Esto no es un simulacro
DIARIO
OCTUBRE / agosto 2, 2022
No es un simulacro lo de Rusia, no es un simulacro lo de China y no es un simulacro lo que están haciendo otros países resistiéndose a las presiones neocoloniales de un Occidente en decadencia.
Tampoco
lo son esos escasos artistas que siguen donde estaban al principio: en el
compromiso político y social. Uno de ellos es Roger Waters, alma
mater de Pink Floyd y un combatiente nato hijo de un
combatiente nato: su padre era militante comunista. Roger siempre
le ha reivindicado.
Roger
Waters está haciendo una gira por todo el
mundo que lleva por título “Esto no es un simulacro”. Es la
antítesis de cualquier otro, incluso de los otros miembros del grupo que siguen
viajando y tocando sus viejos éxitos. Es la antítesis de los Rolling Stones y
de tantos otros que puede que alguna vez tuviesen rabia, una rabia juvenil ya
perdida. Es la antísesis de quienes allá por las décadas de 1960-1970 hicieron
de sus canciones emblemas contra la guerra de Vietnam o por los derechos
civiles y que hoy están “en paz con la sociedad” y que no tienen reparo a
recibir homenajes de presidentes de EEUU cuyas manos están manchadas de sangre,
sin excepción.
Roger
Waters es una leyenda, pero no es una
reliquia. Sigue comprometido y sigue combatiendo con su música. Es un tipo
honesto y un artista serio, consecuente con su oposición al sistema social que
vivimos. Roger dijo en cierta ocasión que había “absorbido la
rebelión en los huesos y la méduda” por su padre. Por ahí van las cosas.
He
podido ver algunos de los vídeos de esta gira este fin de semana y son
espectaculares, así que en esta entrega paso de sesudeces y, simplemente, os
dejo con él. Con par de canciones de la gira, una oficial y otra con un sonido
regular, pero os hacéis una idea, y con una maravilla que hizo en lo más duro
de la pandemia y que a mí me fascina. Y poned la pantalla en grande. Merece la
pena.
El
Lince
FUENTE: El Lince
No hay comentarios:
Publicar un comentario