miércoles, 9 de julio de 2008

¿RENOVAR?

(Publicado en el Pollourbano.net en Mayo de 2002)


¿Que qué me dices?
¡Ah! Renovar.
O sea, más de lo mismo. Así sí. Ahora si que lo entiendo.
Pero, colegüi, no me vengas con tontadas y háblame en cristiano.
Si a líder chamuscado me plantas otro flamante; otro más vistoso y con buena mata de pelo en vez de uno medio calvo, como Almunia por ejemplo, que no ganó ni en el propio partido. Dímelo así y no me despistes de malas maneras.
Que uno es votante, pero no tonto entontecido. Es más, no me vengas con esa partícula “re” antes de novar, porque, compréndelo, compañero del metal, no soy nada exigente. Con “novar” me conformo y te guardas el “re” donde quieras, que te va hacer falta, porque el señor Aznar tiene Moncloa para rato
[1].
¿Que no?
Pues, mira que te digo majo. Tira de hemeroteca y verás que en artículo de aquí de un servidor, de hoja entera y verdadera, de fecha 18 de Julio de 1.991 (Y la fecha es culpa del entonces director del desaparecido Diario El Día, mi buen amigo, José Luis de Andrés, donde se publicó el mencionado artículo, cuyo título era “Que viene el lobo!”), se decía que dado el tipo de lenguaje que utilizaba el PSOE, el señor Aznar aterrizaría allá por la Moncloa.
“¡Lételo, majo, lételo!” Y luego me respondes.
¿No ves alma cándida que las palabras expresan ideas? Pues, chupa del bote, que de este chupamos todos, y a iguales palabras iguales ideas.
A ver. Sí, sí, a ver..., ¿y qué pasa?
Que más me da a mí votar al señor Aznar que es un señor de centro con pelillos bajo la nariz, que al pilón de la fuente que también está en el centro (de la plaza) y es más majo que las pesetas, el pilón.
¿Renovar? Mira, no me calientes la cabeza que me agarroto.
Vamos a no ser tan exigentes. Compréndelo, paisa.
Vamos a “novar”, seamos humildes, que no de centro. Con novar vamos bien despachados.
¿Es una idea, no? Pues, empecemos con una idea. Digo idea, no creencia, ni tópico, ni latigazo de palabras, digo...
*

[1] Tenía, tenía. De no haber sido tan simple mental y creer (porque, los tontos entontecidos son así, que creen que por tener una “ocurrencia” y decirla, siendo mentira, la hacen verdad) que con llamar a los medios de comunicación y decir que ETA había cometido los atentados del 11-M en vísperas electorales, los bolsillos se les llenaría de votos. Total, como la gente es tonta se lo creerá, debió pensar, Jose Maria Aznar, hoy dedicado al negocio personal aprovechando la información nuestra, la que le dio el haber sido Presidente del Gobierno Español, o sea, la Madre Patria (que él considera corrala tía Paca de uso particular) que él ta ricamente está sangrando, cuando desde el primer momento ya se sabía que no fue ETA, sino el fundamentalismo islamista como reacción al envío de tropas a Irak, para favorece así los negocios de otro talabarte, el insípido, pero rico Bush.

TIRAR CON POLVORA DEL REY

(Publicado en el Pollourbano.net Octubre 2007)

Lógico. Tirar con pólvora del rey induce a pensar que la pólvora que se gasta en el tiro es gratis y, como es gratis (falsamente gratis), pues que ahí los tenemos tirando a diestro y siniestro, pero más por lo diestro que por lo siniestro.
Lo te tirar es más de derechas que de izquierdas. Estas, pobretas mías, no tienen nada que poder tirar, por no tener, no tienen hoy ni una mala teoría en la que poder sustentarse, ¡cómo van a tirar, qué van a tirar!, pobretas mías. Ay, que penita y que dolor me dan. Con la faltita que hacen.
La derecha sí, lo de la derecha es por naturaleza tirar. Tirar con pólvora del rey, claro está, que a su vez, si bien se mira, tampoco es del rey, porque, si lo fuera, no hay duda: no dejaría el Reye e impediría por todos los medios que se tirara pólvora de su propiedad. Ahí es nada la montonada de pólvora que tienen los reyes. Y eso no se logra sino amontonado, retabillando, cobrando por cargos honoríficos, etc., pero de ninguna de las maneras tirando ni dejando tirar si es de su propiedad.
Con lo dicho, dejo salvo y puesto en su lugar, el innato instinto de todas las monarquías por el amontona que te amontona hasta hacer gordo y anónimo montón. Instinto ese que les llega por sangre azul, como la tinta negra de Pelikan, pero en azul, por vía intravenosa desde las más negras y alejadas noches de los tiempo, o sea, viejecillas ya. Matiz que conviene señalar, no sea que lleguen a pensar ustedes que los reyes son tontos y dejan que el primero que llegue le gaste sus pólvoras.
Que se sepa, la historia no registra ningún caso en el que monarca alguno, añejo o moderno, señalado por dedo divino o aceptado mediante constitución política moderna, que haya tirado contra su tejado, no digo ya pólvora, sino una simple piedra.
En realidad (y no sé si debería decir lo que sigue, al ser yo súbdito acérrimo y domesticado y no ciudadano), la pólvora del rey no existe.
No que los reyes sean unos pobretones, no. Que no es eso, sino que la pólvora del rey que tan bien es manejada en el gasto por las derechas, al alegre paso de la paz (y cuando haga falta guerra, guerra), no es sino la pólvora que producimos todos los que vivimos de nuestro trabajo, o sea, que sale de nuestros costillares.
El árbol “polvoroso,” el de llegar y coger la pólvora no existe, es un cuento. Un cuento chino si el rey en cuestión fuera chino, y un cuento de portugalete si el rey fuera de Portugalete, etc., etc.
Lo que ocurre, esto si puedo decirlo sin reparo alguno, no afecta a mis principios, es que el cuento de tirar con la pólvora del rey es un cuento muy socorrido, como todos los cuentos, y como todos los tópicos, pues sirven para no decir lo que se dice que se dice, o sea, para cortarle la cabeza al concepto, descabezarlo, para desangrarlo y dejarlo seco como la mojama (carne de cabra seca). Sirven, sobre todo, para evitar que sepamos teóricamente el origen de la pólvora, de manera que, no sabiendo nosotros de donde sale la pólvora ni cual es su composición, no podamos tomar conciencia (conocimiento profundo) de cómo y a través de cuales procesos nos vacían los bolsillos. Y, así, vivimos felices, pero, sin comer perdices. ¿Lo intuimos? Sí, pero no lo sabemos ni en profundidad ni con exactitud.
No es lo mismo intuir una cosa que saberla, y por eso somos felices (es un decir por decir), pero, sin perdices.
Es más, cuando no sabemos ni el trique ni el traque que precede a cualquier disparo con pólvora del rey, ni siquiera llega a indignarnos personalmente cuando nos enteremos de que al primer escopetazo dado, con pólvora del rey, por supuesto, le sigue otro el doble del importe del primero con la misma pólvora y dirigido al mismo blanco: hinchazón de bolsillos acompañada de alguna que otra cana al aire. Es lo propio de cualquier escopetazo pegado. Las cosas se celebran como se celebran, punto.
Este doble escopetazo lo ha dado en Zaragoza con la Expo 2008 el/la señor/a X, porque, el disparo con la pólvora del rey no se le puede atribuir en concreto con nombres y apellidos a nadie, para que surta los efectos deseados: paternidad-maternidad anónima.
Se dispara siempre por detrás de las cortinas o por debajo de las bambalinas del teatro político actual. Son muy cucos/as, ya he dicho que no tienen un pelo tontos/as. Roban en concreto montones de “pólvora” concreta, pero no se sabe quién. No hay (tampoco lo va a haber, no se inquieten) alguien al que en concreto se le pueda decir (pensándolo uno para sí, sí, porque estas cosas no se pueden hacer publicas): “pedazo de cabrón/a, te las has llevado, devuélvelas, que después vas al trullo con sentencia judicial, eh, que aquí hay que hacer las cosas bien, nada de arbitrariedad”
Los marmolotes de la planificación económica-financiera-de rumbo-y tronío de la Expo 2008 de la Inmortal Ciudad de Zaragoza, presupuestaron para el Parque del Agua (que debe tener la de Dios es Cristo y, desde luego, mucho agua) 42,8 millones de euros.
Pues se les ha ido la mano y el bolígrafo de tecnología punta y va a costar ahora y de momento justamente el doble, 85 millones de euros..., ¡vamos, vamos, vamos! Eso es tirar con pólvora del rey y lo demás son cuentos.
Yo entiendo, porque para eso soy súbdito acérrimo y domesticado, que las cosas suban de precio, pero..., ¡vamos, vamos, vamos! Y, otra vez ¡vamos! ¡Que delicia de bolígrafo y manos juntas... Señor, Señor!
De 100 millones de más de la pólvora del rey que hasta el momento se han ido en la Expo 2008 de Zaragoza, como he dicho, 42 corresponden a esa cosa del agua, y de estos no sé, la verdad, cuanto dinero se podría haber ahorrado si en vez de atiborrar de bogavantes hasta las cejas al señor Presidente de gobierno, cuando visitó Zaragoza en carne mortal, para darnos palique político de la Expo, se hubiera traído en la fiambrera su comida de la Moncloa y los munícipes, incluido el Excelentísimo Señor Alcalde, hubieran pagado sus respectivas comidas y caldos de calidad de sus propio bolsillos, puesto que lo que esperaban del Presidente eran beneficios propios.
Tampoco sé, y por ello nada digo, llevándome el secreto de lo que pienso a la tumba, cuánta podría haber sido la minusvaloración (o sea, gastar menos, menos, menos) del gasto ocasionado en eso que dan en llamar gastos de representación y, varios, si en vez de gastar munícipe principal y señora, junto a sequito abundante y multitudinario, hubieran gastado solamente munícipe principal, sin señora, y personal estrictamente necesario, sin carteristas: personal femenino y masculino que solo hace llevar la cartera del jefe. Y, otro tanto añado con respecto a los enzurrapes, cogorzas y polvos.
Si la ocasión requiere enzurrape o cogorza general, no problem, un día es un día y ancha es Castilla, que se les nuble la vista y estorbe el entendimiento, pero que sea con tinto peleón de la tierra, que es bien baratito, y no con licores de los que cuestan cojón y medio de mico la media botella, o sea, tres por botella... Y, si hay que echarse unos polvos de dos en dos o colectivamente para dormir a pata suelta después, sea. Nada que objetar, eso es sano, pero que sean polvos de talco, muy baratito también, como los que me echaban a mi de niño por las lorzas del pescuezo, los sobaquitos, el culito, la barriguita, los huevecillos y el pinganillo, que dormía casi como Dios, como un bendito, claro que, yo no tenía una Expo 2008 de por medio.
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PARTIDO POPULAR-PSOE (PELEILLA ENTRE AMIGOS)

Los dos partidos mas gordos del Estado Español (o Nación, para no empezar a discutir antes de empezar) han celebrado sus respectivos Congresos Nacionales, se han echado por encima unos jarros de ideología: palabra sobre palabra y sobre palabra otra, y ya los tenemos tan frescos y como siempre, enzarzados en esto y lo otro, pero ambos dos, sin solucionar los problemas, pero cobrando los jefes y allegados como si lo hicieran, que en eso consiste la política oficial, en el mamoneo de los dineros público.
Se ve que es buena cosa que no tengamos conciencia de que el barco se hunde, y por eso es pecado “capital” mencionar la palabra crisis, porque hay palabras que no deben ser dichas.
Por ejemplo, que la ministra Fernández de la Vega es más fea que una noche oscura no debe ser dicho, y no lo digo, quede constancia de ello para los años venideros: Fernández de la Vega es guapa, pero guapa inversa, y además una pelona porque me quiere tomar el pelo diciéndome que no hay crisis. Pues si ya sé que no hay crisis, lo dice Zapatero.
Si estuviéramos en crisis la selección nacional de fútbol no habría ganado la balompédica europea ni sus Majestades y Altezas derrocharían gasolina de aviones a manos llenas para viajes particulares.
Y si hubiera crisis, como dice el Partido Popular que hay, habría puesto el grito en el cielo al enterarse que el gobierno español se va a gastar unas decenas de millones de euros en financiar un cuartel en Afganistán (misión de paz internacional con edificación incluida, no se me sofoque nadie) para el ejército afgano, cosa que esta bien pensada, no se vayan a creer que la Ministra del Ejercito Chacón se chupa el dedo. Si lo hiciera sería una chuposa y no lo es, ya les digo.
Gastar decenas de millones de euros en Afganistán, en suma, es quitar dinero a gastos sociales: residencias de ancianos, escuelas, Seguridad Social, etc., pero como va a la cosa a la acción militar española humanitaria (puesto que allí no hay guerra), pues que cuela, y yo me quedo tan tranquilo. Pero además, como Rajoy, que pone a caer de un burro a Zapatero por un quítame allá esas pajas, dice que hace falta un gobierno fuerte, y que para salir de la crisis lo que hace falta es un tijeretazo (recorte) al gasto social, que es justamente lo que hace Zapatero, pues chitón que se queda el hombre, al fin y al cabo Zapatero hace lo que él haría.
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