viernes, 24 de abril de 2020

Coronavirus. Aviso a navegantes a la deriva y otros afectados del despiste. ¿No nos convendria a los trabajadores ir buscando mediante la organización, ir buscando el anti-post-próximo socialvirus que nos pueda caer encima?



Pandemia COVID-19: Total Control


¿Los gobiernos y Medios nos han sobrealarmado o hay algo más atrás de todo esto?
DIARIO OCTUBRE / 24.04.2020



Por: Níkolas Stolpkin

Si bien la amenaza puede perfectamente ser real, ¿es necesario tanto alboroto? Día a día nuestros pueblos son bombardeados a través de los Medios de Comunicación con la pandemia del momento: COVID-19. La OMS pareciera regir de director de orquesta y los países con «independencia» ejecutan fielmente sus movimientos: Fase 1, Fase 2, Fase 3, Fase 4….

Pareciera ser que el fin no es protegernos de una supuesta pandemia, sino de controlarnos y ahogarnos en el miedo. Y es que pareciera que lo disfrutaran, sin pensar en las graves consecuencias sociales que podría acarrear (hambre, suicidios, saqueos, etc.), de proseguir todo esto. ¿Desde cuándo les ha preocupado tanto nuestra salud?

«Quédate en casa», nos dicen. Como si fuera tan sencillo. El alquiler, las cuentas de la luz, agua, gas, internet… ¿acaso ellos nos lo habrán de pagar? Y nos venden aquello del «teletrabajo», como si todos tuvieran el privilegio de poder trabajar en casa.

Lo curioso es que los grandes capitalistas no han dejado de funcionar y producir. ¿»Quédate en casa»?

Mientras nos mantienen aislados, privados de libertad y ahogados en el miedo por una supuesta pandemia, las clases dominantes parecieran preparar el terreno que de otra forma nunca podrían haber tenido respuesta tan favorable como ahora.

La libertad convertida en «amenaza» y la obediencia en «responsabilidad». Todos «bajo sospecha». Todos bajo «reclusión domiciliaria». ¿La «nueva normalidad»?

Si pudiéramos hacer memoria, a finales del siglo XX se nos alarmó con la pandemia del VIH/SIDA. Nos hablaban del avance de contagiados, de muertos y que debíamos protegernos, al no existir una vacuna. Se nos incrustó en las cabezas de que para las relaciones sexuales debíamos usar preservativos para no contagiarnos. Sin embargo, a pesar de la amenaza y su avance, nunca se dejó de trabajar y la economía siguió su curso. Y hasta el día de hoy existe dicha amenaza (alrededor de 37 millones de contagiados actualmente), sólo que se dejó de alarmar a la población. Pero… ¿vemos hoy afuera de los moteles «cordones sanitarios» para prevenir el VIH? ¿Se detienen a las parejas en la calle para hacerles control y saber si una de ellas pudiera ser portador de VIH? ¿Se han cerrado fronteras para detener el avance del VIH?

A diferencia del VIH/SIDA, la actual pandemia COVID-19 pareciera ser la primera amenaza mundial, de su índole, en haber cruzado la línea de lo político-económico-militar, algo que siempre fue manejado preferentemente desde el ámbito de la salud. Ya el mundo occidental capitalista venía cargando otras «amenazas mundiales» («nazismo», «comunismo», «terrorismo»). ¿De ahora en adelante, serán las «pandemias»?

¿Por qué los Medios nunca han hecho un alboroto similar con respecto a los muertos por el hambre o la neumonía? Antes de la actual pandemia existían 113 millones de personas en el mundo con grave «inseguridad alimentaria aguda» (hambre) y 8,500 niños aproximadamente morían cada día por desnutrición. ¿Los Medios hicieron algún alboroto? Aproximadamente 800 mil niños menores de 5 años también morían cada año a causa de neumonía. ¿Los Medios hicieron algún alboroto?

Pero ahora curiosamente el portador de las «buenas nuevas» en la actualidad sería el multimillonario Bill Gates, quien anunciara cinco años atrás (2015) una nueva amenaza para el mundo: las pandemias. Vaya, un «visionario». Un personaje «simpático» e «inspirador» ante la opinión pública y mundial. ¿Un «caballo de Troya» del Nuevo Orden Mundial?

Y vaya, que gran casualidad: en octubre de 2019, dos meses antes de que explotara todo esto, el Centro Johns Hopkins para la Seguridad de la Salud, en asociación con el Foro Económico Mundial y la Fundación Bill y Melinda Gates, organizaron un simulacro pandémico de alto nivel en Nueva York, denominado «Event 201», para supuestamente hacer frente a una eventual pandemia de co-ro-na-vi-rus y «disminuir las consecuencias económicas y sociales a gran escala». «Casualidad» que incluso tuvo que hacer frente el Centro Johns Hopkins al declarar que el simulacro no se había tratado de predecir lo que había de pasar ni que tampoco estaban prediciendo la muerte de 65 millones de personas.

En fin, grandes interrogantes surgirán a partir de ahora. ¿Habrá mayor control fronterizo, mayor control migratorio? ¿La circulación de mercancías entre nuestros países y China seguirán su curso habitual? ¿Las poblaciones estarán mucho más controladas? ¿Qué habrá de quedar con respecto a todas las formas de control que hoy estamos siendo testigos? ¿Se habrá de acelerar la desaparición del papel moneda y las tarjetas? ¿Occidente emulará fielmente los sistemas de control ejecutados en Oriente? ¿Se silenciará las voces contrarias al pensamiento oficial?
Níkolas Stolpkin
Analista político nacional e internacional – Political Analyst – Crítico de política y Cultura Contemporánea – AUTODIDACTA