jueves, 1 de octubre de 2009

ADIVINA ADIVINANZA: Y EL QUE NO LO SEPA, TONTO ES

(La concordia del dos en uno: Rajoy&Camps. Dice Rajoy: "por aquí". "¡Una mierda!, por allí" le dice el otro.)

La presunción de inocencia debe primar por encima de todo. Por ejemplo, yo soy inocente en el zancocho de corrupción económica-política-informativa, que siendo lo natural en un sistema socio político como el nuestro, tiene componentes muy específicos hoy dentro de los dirigentes del Partido Popular.
Dentro de los que algunos denominan caverna del PP, o sea, los mandones de alto copete, no la gente que le vota, hay dos tendencias ante la trama corruptibilis-corruptibilis descubierta por la policía.
Una, los que piden que dimita Ricardo Costa, vicepresidente primero del gobierno valenciano, que es por donde mas huele la mierda de la corrupción, pero que los salpicones le llegan también a doña Esperancita Aguirre de Madrid, y Dos, los que son partidarios de seguir engañando a la opinión pública (lo cual no es nada difícil) mediante la tesis ensayada ya de que todo eso de los trajes que le regalan al presidente Camps de Valencia, traje de cojón de mico cada traje, las conversaciones grabadas por la policía dond ese pone de manifiesto la manteca del caso, los 18.000 euros cobrados por Mari Carmen Rodríguez en Valencia el 28 de junio de 2007, etc., es un puro montaje de la polícia, la fiscalía y el gobierno. Tesis revelada ya falsa, por lo que es de suponer, inocentemente hablando, que los partidarios de esta tesis respondan por ello ante los tribunales, porque encubrir o ser cómplice de un delito es delito también.
El gobierno valenciano que es tan inocente en el merdel descubierto por la policía como lo soy yo en la autoria de este artículo, pero no tonto (yo no he dicho que el gobierno valenciano sea tonto), niega toda la corruptela que pueda haber tanto en el “Puerto Copa de América” como en el caso de la Formula 1, donde el yerno de Aznar se automivilea que es un primor, y a este si que lo tengo por más inocente que un guante en la mecánica, al yerno de Aznar, del que no se tiene noticia alguna que haya sido jamás aprendiz de mecánico, por tanto, en la cuestión mecánica el yerno de Aznar, inocentón perdido, en el negocio de la Formula 1 valenciana ay, ay, ay.
En lo tocante a Su Majestad (la Suya, no la mía) otro tanto digo, inocente del todo, porque el hecho de que se pasee con el presidente valenciano Camps, Rita Barberá, que le parece Canchis pirulis que a Camps le regalen trajes de a cojón de mico cada uno, y el Delegado del Gobierno por el puerto de Valencia no tiene nada de particular, al fin y al cabo, el Rey ni gobierna ni desgobierna, solo cobra por reinar. ¿Qué cuanto cobra? Y a mi que me cuentan. Si ni siquiera el Parlamento español quiere decir lo que nos cuesta el Rey y familia familiar, ¿Quién soy -aparte de que el Rey vive de lo que le pago contra mi voluntad- para pedirle cuentas de lo que gana? Yo con que me diga el Rey como sin negocio conocido su fortuna ocupa el 112 lugar en Europa, detrás de un chocolatero italiano, me conformo.
Inocentes igualmente Rajoy y Camps en este merdel de la corrupción que los tiene a ambos hasta las cejas. No sé como pueden estar aguantando tanto tiempo sin respirar. Al final, ya verán, desgracia a la vista que vamos a tener, porque se nos van ahogar en la mierda, si el PSOE de Zapatero no les echa una manita, que se la echará, al fin y al cabo, todo esto es un asunto de Estado, y Zapatero y Rajoy (aparte del mando que es lo único que se disputan) en lo tocante a los graves asuntos de Estado estarán a partir un piñón, como estamos en crisis…
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