La
derrota de la OTAN es vital para la humanidad
Publicado el 5 de julio de 2023 / Por Iñaki Gil de
San Vicente
Nota: texto
elaborado para una serie de debates sobre el contexto mundial que se realizan
en Nuestramérica.
Las Filipinas,
lo mismo que Cuba y Puerto Rico, nos han sido confiadas por la Providencia.
¿Cómo iba a sustraerse el país a semejante deber…? Las Filipinas son nuestras
para siempre. Inmediatamente detrás se encuentran los mercados ilimitados de
China. Nosotros no renunciaremos ni a lo uno ni a lo otro.
William
Mac-Kinley, 25º Presidente de EEUU 1897-1901
En estricta
confidencia, agradecería casi cualquier guerra, pues creo que este país
necesita una.
Teodoro
Roosevelt, 1897. 26º Presidente de EEUU 1901-1909
Aunque cada vez
menos, todavía quedan en Nuestramérica organizaciones, colectivos y grupos,
además de personas individuales, que sintiéndose revolucionarias, no terminan
de comprender qué importancia tiene la derrota de la OTAN en su guerra contra
Rusia para la libertad de sus pueblos trabajadores, y para Sur Global es decir
en los continentes sometidos a la explotación y algo más lentamente en sectores
de la clase obrera en los países imperialistas.
1.- Podemos
entender al instante qué está en juego en la defensa rusa ante el permanente
ataque imperialista si miramos la ensangrentada historia de Nuestramérica y del
resto de continentes desde el instante mismo de la invasión europea. Los
pueblos originarios apenas tardaron tiempo en comprender que los europeos iban
en pos de riquezas, de oro, que torturaban y mataban fría y masivamente con tal
de enriquecerse cuanto antes. Sin embargo, como veremos, la nueva oligarquía
rusa tenía esperanzas en ser admitida como la hermana pobre de la burguesía
imperialista. Una parte de ella sigue intentándolo, otra aprendió a golpes que
su sueño era imposible y reorientó totalmente su proyecto nacional. ¿Por qué
esa diferencia, admitiendo que sí hubo algunos caciques que colaboraron con los
invasores por dinero y/o para liberarse de la explotación sin saber que caerían
en otra mucho más salvaje e implacable? Luego responderemos.
2.- El
exterminio europeo empezó por el Caribe y se extendió como el cáncer hacia el
oeste, el sur y el norte, y fue acompañado casi desde el principio por el
saqueo humano del África esclavizada, el peor de los expolios, el de la vida.
De hecho, el primer barco de esclavos llegó a Portugal medio siglo antes que la
invasión del Caribe. La vampirización de África y Nuestramérica fue, por tanto,
un proceso unitario en sí mismo pero con diferencias de ritmo e intensidad
propias de los casos particulares y singulares, de sus contextos geográficos, de
sus resistencias y, en especial, de sus divisiones sociales internas y hasta de
su lucha de clases propia. Volvemos a encontrarnos con la lucha de clases
interna a los pueblos.
3.- La memoria
político-militar aprendida mal que bien e inserta siquiera en gruesas líneas en
la cultura popular de las masas trabajadoras de estos continentes, les avisa de
algún modo que el enemigo histórico inconciliable era el colonialismo y es el
imperialismo. Esa memoria alimentada por las tenaces resistencias a la opresión
y por los sufrimientos que ello ha acarreado y acarrea, pero también por las
victorias logradas, es la que ahora les avisa de que deben apoyar de algún modo
al pueblo obrero ruso que resiste al mismo enemigo. Es tarea central de las
fuerzas revolucionarias hacer que esa memoria más o menos borrosa se transforme
en lúcida y radical conciencia teórica que refuerce, con un internacionalismo
antiimperialista, su lucha de clases contra las burguesías fascistas y
reaccionarias que apoyan desesperadamente al imperialismo en cualquiera de sus
agresiones y brutalidades, incluida la actual contra Rusia.
4.- Son
incontables las resistencias desesperadas de clases, pueblos y Estados de ambos
continentes, por limitarnos ahora a ellos, al colonialismo e imperialismo, que
tienen una innegable conexión esencial con luchas actuales. Por ejemplo, ¿qué
decir de Argelia desde 1830 hasta ahora cuando todo indica que el imperialismo
está preparando otra guerra para exterminarla? ¿Y la nación mapuche, que no se
doblegó ante el Inca precolombino y que no se doblega ante el pelele Boric?
¿Acaso ignoramos que aumentan las resistencias con otros métodos de las
sobrevivientes naciones indias en lo que ahora es Norteamérica y Canadá? ¿Y el
fulgor de Abya Yala y el brillo inocultable de ese Haití único?
5.- Sabemos de
la continuidad de fondo de la resistencia de Venezuela al invasor desde antes
incluso de Guaicaipuro, luego del territorio liberado por el Negro Miguel,
pasando por Bolívar hasta ahora. ¿Y Cuba que se puso en pie al muy poco de la
invasión española? ¿Nos hemos olvidado de los antecedentes de Sandino? La lista
es casi inagotable, y más si la ampliamos a otros continentes. ¿Y los maoríes y
otros pueblos de Nueva Papúa? Las generaciones de Corea y de Vietnam, o de
China, por ejemplo, tienen mucho que enseñarnos.
6.-
Centrándonos en Nuestramérica, la tenaz guerra de resistencia nacional del
pueblo paraguayo entre 1864-1870 contra Brasil, Uruguay y Argentina, para, a
las órdenes del colonialismo
británico, aniquilar las peligrosas conquistas sociales y democráticas logradas
desde 1813, y quedarse con sus riquezas, tierras e industrias que eran la
envidia de Gran Bretaña y de las burguesías colaboracionistas con ella.
Recordemos que desde 1813 Paraguay fue ejemplo de avanzados derechos populares
y de planificación socioeconómica y militar que, en sí mismos, servían como
fuerzas de concienciación democrático-radical a las explotadas y explotados de
los Estados circundantes.
7.- Era un muy
codiciado botín para los invasores y, a la vez, una amenaza para su poder ya
que las clases trabajadoras podían aprender del Paraguay y copiar su modelo
anticolonialista y antirracista. Tras una tenaz y heroica resistencia en la que
su pueblo sacrificó una parte considerable de su población, su país fue saqueado,
amputado, empobrecido, sus derechos y libertades aniquiladas: Se calcula que
murieron en la defensa de sus derechos más del 90% de los hombres y alrededor
del 65% de la población. Paraguay fue condenada a un atroz retroceso que sigue
encadenándola hoy en día en beneficio del imperialismo.
8.- Por tanto
¿debe sorprendernos la sostenida heroicidad demostrada por la amplia población
rusa en la Ucrania del centro-sur que ya se enfrentó en 1918 a la alianza entre
las clases dominantes, el ejército alemán y bandas criminales que practicaban
el terror blanco contra la revolución bolchevique? ¿Debe sorprendernos que esa
misma población nutriera las guerrillas soviéticas que desde 1941 luchando
contra el III Reich y los ucronazis de entonces, famosos por sus atrocidades?
¿Nos sorprende que ella fuera después la de más arraigada conciencia socialista
de todo el país, la que empezó a resistir pacíficamente a las fuerzas ucronazis
desde el comienzo de la década de 2010, la que se puso inmediatamente en pie
cuando el golpe de Estado de 2014 auspiciado por EEUU, la que se organizó en
Repúblicas Populares para resistir el terrorismo de la OTAN, y la que ha
decidido masivamente reintegrarse en Rusia?
9.- Desde el
surgimiento de la propiedad privada, las clases dominantes han tenido cuatro
grandes métodos para enriquecerse y aumentar su poder: 9.1) explotar duramente
a sus clases trabajadoras, masivamente campesinas; 9.2.) Saquear y explotar a
otros pueblos, sobre todo esclavizándolos o imponiéndoles onerosos tributos;
9.3.) Arrasar los recursos naturales de sus países y de otros, sobre todo de
pastos y tierras de cultivo; y 9.4.) Pelearse entre ellas para, al estilo de
Caín, robarse unas a otras. Durante los milenios en los que la propiedad
privada ha ido destruyendo la propiedad comunal hasta hoy en día, y en la
actualidad, las violencias y las guerras injustas, las invasiones para
esclavizar pueblos y saquear sus recursos y bienes comunales, empezando por sus
mujeres e infantes, han jugado y juegan un papel central.
10.- Pero desde
que empezó a imponerse la propiedad burguesa y el capitalismo en la Europa de
los siglos XV-XVI, con el inicial colonialismo, se desarrollaron al menos
cuatro métodos nuevos: 10.1.) El capitalismo se diferencia de todos los modos
de producción anteriores porque gira alrededor de la máxima plusvalía, lo que
exige explotar lo máximo posible a la clase trabajadora y a la naturaleza.
10.2.) Esto le obliga a desarrollar la ciencia y la técnica para aumentar la
explotación intensiva, la productividad del trabajo, aumentar la cantidad y
velocidad del comercio; 10.3.) Esto hace que sus contradicciones esenciales y
leyes tendenciales provoquen crisis de sobreproducción y sobreacumulación de
las que solo puede recuperarse destruyendo violentamente fuerzas productivas
sobrantes. 10.4.) Lo que también hace que las violencias y las guerras tengan
además de un papel mucho más importante, también adquirieran un poder
destructivo impensable en las sociedades anteriores.
11.- En
realidad, las ansias expansionistas de la Europa occidental a costa de los
pueblos eslavos de la Europa del este y de Rusia provienen de muy antiguo, por
el simple hecho de que era la vía de saqueo y enriquecimiento más fácil porque
al oeste está el Atlántico, al norte los helados países nórdicos y los hielos
permanentes, y al sur el Mediterráneo que dificultaba mucho la explotación de
África al menos hasta la mejora de los barcos desde el siglo XV en
adelante, sobre todo de la artillería y armas de tiro rápido y especialmente de
la química y de la medicina contra las enfermedades tropicales. Antes de estos
avances, solo quedaba avanzar masacrando al este: no es casualidad que el
término de “eslavo” sea la base del término “esclavo” inventado por el imperio
romano en su avance exterminador hacia el este.
12.- La
historia del Vaticano y del catolicismo estuvo y está detrás de sus permanentes
intentos de aniquilar el cristianismo ortodoxo bizantino, eslavo y ruso, para
someterlos a los Estados católicos: la criminal Orden Teutónica creada a finales
del siglo XII se lanzó con odio a esclavizar a los eslavos: su insignia era la
Cruz Teutónica, la misma de los prusianos y de los nazis, y la misma que ahora
llevan los tanques, vehículos y banderas de la OTAN en Ucrania contra las
repúblicas del Donbass y Rusia. La persecución religiosa por el régimen
ucronazi y la nacionalización reaccionaria de la ortodoxia ucraniana como arma
contra Rusia parten de esta experiencia. La fracasada invasión de Rusia por
Napoleón en 1812 fue el último intento de la Europa pre industrializada para
derrotarla y explotarla. La rusofobia actual viene, por tanto, de lejos, y la
represión del cristianismo ortodoxo de obediencia moscovita que realizan los ucronazis tiene su antecedente inmediato en la inhumanidad
del III Reich y mediato y lejano en el imperialismo del Vaticano.
13.- No es
casualidad que fuera en 1864 cuando la industrializada Gran Bretaña moviera los
hilos para iniciar el aniquilamiento del Paraguay, como tampoco lo es el que en
esos años Francia, Alemania y Gran Bretaña, tuvieran muy claro que debían
debilitar lo más posible al imperio ruso para imponerle condiciones leoninas en
los negocios y relaciones económicas y geopolíticas. La primera Gran Depresión,
de 1873 a 1900 exacerbó todas las contradicciones. Bismarck el «canciller de
hierro» alemán de finales del siglo XIX afirmaba que para debilitar a Rusia
había que quitarle Ucrania, la mayor parte de la cual siempre había sido rusa.
En 1904 Gran Bretaña afirmó que el dominio del mundo pasaba por el dominio de
Rusia y Eurasia, y en ese 1904 pactó con Japón ataques a Rusia en Extremo
Oriente, como sucedería en 1905: las agresiones japonesas a la URSS en 1923,
1931 y 1939 “coincidieron” con intereses británicos. La destrucción de la URSS
era imprescindible para culminar la destrucción de China que Gran Bretaña
llevaba años intentando, sobre todo desde las Guerras del Opio entre 1839 y
1860, y que se intensificarían con la salvaje represión de la resistencia
nacional popular de los boxers en 1899-1901. Una China derrotada facilitaría la
destrucción de Rusia y viceversa.
14.- En 1914,
tres años antes de la revolución bolchevique, EEUU elaboró un plan para trocear
Rusia –balcanizarla– en al menos 12 regiones dominadas por el imperialismo y
los colaboracionistas rusos. EEUU también quería apoderarse de Asia: bombardeó
puertos de Japón en 1856, atacó a Corea en 1871, participó en la escabechina de
los boxers y, por no extendernos, durante el salto del siglo el presidente
Mac-Kinley declaró que «la Providencia» –dios– había decidido confiarle a EEUU
la explotación de los «mercados ilimitados» de China, como hemos visto en el
inicio de este texto.
15.- En 1918,
justo al terminar la IGM, 14 ejércitos imperialistas invadieron la joven y
agotada URSS, además de imponerle un cerco de «sanciones» destinado a matarla
de hambre, agresión que ha continuado aumentando hasta hoy mismo: Rusia es el
país más atacado del mundo. En 1922, once años antes de llegar al
poder, Hitler visitó la embajada norteamericana en Berlín y en 1925 escribió
en Mein Kampf su plan de destrucción de la URSS. La segunda
Gran Depresión del capitalismo, la de 1929, confirmó a los yanquis que Hitler
era imprescindible contra la URSS y EEUU le apoyó abiertamente hasta 1941 y sus
empresas y bancos mantuvieron negocios con el nazismo a pesar de la guerra. Era
tal la confianza mutua, que F. Halder, jefe del Alto Estado Mayor alemán, pasó
a EEUU el plan contra la URSS medio año antes de la invasión en junio de 1941.
16.- Los
aliados burgueses deseaban que Alemania destrozara a la URSS o la debilitase
tanto como para aplastarla después ellos. Solo cuando en 1943 al
hundirse el fascismo en Italia y al ver que Alemania tenía perdida la
guerra empezaron a pensar cómo impedir que el Ejército Rojo liberara toda
Europa asestando un duro golpe al capitalismo. El avance de la URSS y la fuerza
creciente de las guerrillas comunistas en la Europa ocupada por los nazis les
forzó a realizar el desembarco en Francia en junio de 1944, y al poco idear el
Plan Impensable destinado a iniciar otra guerra contra la URSS utilizando las
bombas atómicas, por lo que en 1945 llevaron a Dinamarca las diez mejores
divisiones nazis rendidas. Mientras tanto, bombardearon Dresde e Hiroshima y
Nagasaki en 1945 no por razones militares, sino para amenazar a la URSS. Japón
se rindió no por miedo a otras bombas nucleares sino porque su burguesía y su
emperador tenían pánico al arrollador avance del Ejército Rojo en China y en
las islas japonesas del norte.
17.- En 1945 el
imperialismo empezó a armar a grupos nazis en la Europa liberada por el
Ejército Rojo. La OTAN, creada en1949, seis años antes que el Pacto de Varsovia
en 1955, multiplicó ese rearme. Los nazis ucranianos, fueron especialmente
cuidados por la OTAN que también integró en sus altos mandos operativos a
muchos militares, policías y agentes nazis que conocían las formas de luchar
del Ejército Rojo: la casi totalidad de jueces, fiscales y burócratas nazis
mantuvieron sus puestos, y la burguesía alemana e italiana nazi-fascista jamás
fue perseguida, como apenas lo fueron los colaboracionistas con la ocupación
nazi-fascista en Europa porque eran imprescindibles para la lucha contra el
socialismo. El Vaticano y las iglesias protestantes, colaboracionistas a tope,
también fueron respetados por su anticomunismo.
18.- Además de
las «sanciones» cada vez más numerosas a la URSS y a los Estados de su bloque,
la OTAN implementó una sistemática amenaza militar basada en la provocación de
conflictos reaccionarios internos que sirvieran de apoyo a una invasión militar
en la que las bombas nucleares jugarían un papel decisivo por su masividad
contra las ciudades más industriales y pobladas de la URSS, planes que se
empezaron a concretar en la segunda mitad de la década de 1940 para llegar a
ser aterradores en la de los ’50. La respuesta soviética fue la estrategia de
la «destrucción mutua asegurada», es decir, que la URSS no iba a aceptar una
guerra nuclear limitada a Eurasia, sino que, en respuesta al primer bombazo
atómico imperialista atacaría directamente a EEUU, Gran Bretaña y Francia, las
potencias nucleares del momento, amenaza que paró en seco los ataques nucleares
de la OTAN.
19.- La derrota
del imperialismo en Corea en 1950-1953 llevó a que el Pentágono barajase
atacarla nuclearmente y por extensión a China Popular y a la URSS, brutalidad
que no se materializó. En 1962, la OTAN instaló misiles nucleares en Turquía,
la URSS respondió llevando misiles a Cuba. Tras la negociación, la URSS los
retiró de Cuba pero la OTAN los mantuvo en Turquía. En 1972 EEUU pensó en
aplastar nuclearmente a Vietnam para compensar su derrota militar, pero tampoco
se atrevió a hacerlo. En 1973 Israel quiso lanzar bombas atómicas contra países
árabes porque estaba perdiendo la guerra del Yon Kippur, pero la
URSS lo impidió haciendo volar un MIG 25 sobre Tel Aviv ante la impotencia de
los mejores aviones sionistas. En 1977, Brzezinski, consejero áulico, propuso
la destrucción de 25.000 centros urbanos e industriales soviéticos aunque
murieran 110 millones de personas, así como arrancar Ucrania de la URSS por su
importante papel en la Unión. En 1983 la reina Isabel de Inglaterra gravó un
discurso televisado anunciando el ataque nuclear a la URSS.
20.- Viendo los
fracasos de su doctrina militar, el imperialismo decidió ampliarla con una
segunda fase en la llamada «guerra fría» desde el comienzo de los ’80 sobre
todo con armas nucleares tácticas de corto y medio alcance situadas en Europa
occidental. A la vez, aumentó los ataques económicos, para provocar tensiones
internas aprovechando los problemas que empezaban a agudizarse en la URSS por
razones que no podemos exponer ahora. Una mezcla de promesas y mentiras sobre
el desarme y supuestas ayudas económicas, debilitaban la ya burocratizada
mentalidad de las cúpulas de la URSS. Mientras que fortalecían a los sectores
antisoviéticos, sobre todo ucranianos y polacos, también prometían y juraban
que la OTAN nunca se acercaría a las fronteras del bloque soviético, hasta que
la nueva burguesía rusa que se estaba creando desde hacía algo más de una
década tomó el poder.
21.- En los
primeros años posteriores a 1991 la nueva burguesía rusa –oligarquía– se plegó
a todas las exigencias imperialistas que casi destrozan la base industrial del
país, sus laboratorios, bancos y recursos, sus fuerzas militares y, también, su
muy justo sistema de sanidad, educación, pensiones y jubilaciones, salario
social, derechos concretos, etcétera. La salud pública se hundió, cayó el
promedio de vida, el empobrecimiento se disparó y apareció el hambre, mientras
que una parte de la oligarquía se enriqueció hasta la increíble y en vez de
reinvertir sus sobreganancias en la destrozada economía rusa las llevó a los
bancos imperialistas. La chulería norteamericana llegó a la soberbia: quiso
comprar zonas de Siberia a precio de ganga, y hacer que buena parte de las
operaciones financieras estuvieran controladas de algún modo desde Walt Street.
22.- A comienzos
de 1992 el Pentágono elaboró en secreto el plan estratégico hasta 1999 conocido
como Doctrina Wolfowitz: una vez destruida la URSS, EEUU debía impedir por
todos los medios posibles –por todos– la aparición de otra potencia o alianza
de potencias que le hicieran sombra. El poder de EEUU debía ser incontestable:
la OTAN destrozó Yugoslavia y en mayo de 1999 un sofisticado cohete yanqui
destruyó la embajada de China en Belgrado: un aviso de lo que se avecinaba. Ese
año, el presidente Clinton dijo que tras balcanizar Yugoslavia había que romper
Rusia. En 2002 EEUU abandonó el acuerdo de control de armas, y desde 2004-05
intensificó la penetración en el Este, pese a que Rusia advirtió al menos cinco
veces de que no siguiera provocando y menos aún en Ucrania.
23.- Bajo tales
golpes la oligarquía rusa empezó romperse internamente entre, dicho en general,
dos grandes bloques: quienes estaban decididos a obedecer al imperialismo y
quienes le exigían un trato de igual a igual pero dentro de Occidente. Putin
representaba este segundo bloque y sus primeros años se caracterizaron por
cinco líneas: 23.1.) Acercarse a China y otros países. 23.2.) Debilitar a los
proimperialistas y reducir la corrupción. 23.3.) Acabar con la pobreza y
recuperar la economía. 23.4.) Insistir en las relaciones con Occidente y en la
entrada en la OTAN. 23.5.) Modernizar el ejército. Logró todos los objetivos
excepto el cuarto porque el imperialismo endureció las presiones y amenazas
hasta el punto en el que Putin hizo las famosas declaraciones de 2007 que son
el inicio del cambio de giro definitivo desde 2015, al parar los pies al
imperialismo en su brutal ataque a Siria.
24.- En 2007
estalló la tercera Gran Depresión del capitalismo. Para salir lo mejor posible
de las de 1873 y 1929, el capital desencadenó dos guerras mundiales. La tercera
Gran Depresión es de una gravedad cualitativamente desconocida hasta el
presente comparada con las dos anteriores, por lo que el imperialismo necesita
aplicar una violencia cualitativamente desconocida hasta ahora. Ucrania es uno
de los puntos de ataque de la nueva violencia del capital, siendo Taiwán,
Japón, Corea del sur, Australia, etc., otro decisivo en Asia; Israel, Siria,
Irán, Turquía, Arabia Saudí, Palestina, etc., otro en Oriente Medio; Argelia, Sáhara,
Sudán, Centro África, Sudáfrica, etc., en el continente africano; ¿y qué decir
de Nuestramérica? Responderemos a esta pregunta al final.
25,- En 2007,
sin la URSS con China Popular por entonces aún débil, con Irán, Venezuela,
Cuba, etc., sometidas a cercos implacables, el imperialismo se frotaba las
manos creyendo que podría iniciar todas las guerras «pequeñas» o
regionales que quisiera porque no tenía enemigo fuerte alguno. Por ejemplo,
empezó a presionar muy duramente a Ucrania para que rompiera los profundos
lazos históricos, culturales, lingüísticos, económicos… con Rusia para
entregarse en manos de la OTAN. A la vez y entre otras muchas barbaridades, en
2011 la OTAN atacó a Libia y a Siria para impedir que rompieran con el
petrodólar y se acercaran a China. El distanciamiento entre Rusia y Occidente
se acrecentó por ello impulsada también por la presentación por China en 2013
de la Nueva Ruta de la Seda, por lo que en 2014 Putin intensificó las reformas
vistas arriba.
26.- El
imperialismo se percató al instante de lo peligroso que era el giro ruso hacia
Eurasia porque podría ser un ejemplo para otros pueblos del mundo, como está
sucediendo una década después, al extenderse la multipolaridad que debilita el
poder yanqui. Hasta 2014 el gobierno ucraniano, democráticamente elegido,
quería mantener y reforzar las históricas relaciones con Rusia ya que la
lengua, cultura e identidad de la población del Donbass y mucha del centro de
Ucrania es rusa, y sólo la parte más occidental es antirusa, reaccionaria y
frecuentemente pronazi. Una Ucrania amiga económica y culturalmente de Rusia, y
sobre todo neutral en lo militar, era inaceptable para EEUU y por eso dio el
golpe de Estado ese mismo 2014, en el que las fuerzas nazis fueron decisivas.
27.- Desde
entonces la dictadura ucronazi ha asesinado a más de 14.000 personas, hiriendo
a centenares de miles de las repúblicas populares del Donbass, obligando a casi
tres millones a refugiarse en Rusia; los derechos básicos están prohibidos; las
organizaciones y partidos de izquierda están ilegalizadas; la lengua y cultura
rusa está prohibida; se ha reconocido oficialmente a los criminales ucronazis
de la IIGM y se emplean emblemas del III Reich… El terrorismo ucronazi contra
la población rusa se ha intensificado desde que la guerra defensiva de inicios
de 2022.
28.- El
imperialismo necesita apoderarse de Rusia y las zonas adyacentes: según el
Banco Mundial, el 30% de los recursos del planeta se encuentran en la inmensa
Rusia. Las tierras negras de Ucrania producen el 28% del trigo mundial,
cantidad que aumenta al incluir zonas muy fértiles de Bielorrusia y Rusia.
Además, aplastar a Rusia supone acabar con la única fuerza militar que, por
ahora, puede derrotar al imperialismo, y a partir de aquí, supone poder cercar
a China Popular en toda su inmensa frontera, como hemos visto. En 2021 Putin
dio una rueda de prensa en la que advertía que Rusia resistiría a la
desesperada para que no le arrancaran Siberia.
29.- Poco antes
Biden había expuesto la doctrina de los «Estados irresponsables»: los que son
incapaces de utilizar sus recursos según lo decide EEUU, por lo que deben ser
controlados o destruidos. Se trata de una actualización de la campaña yanqui
iniciada hace dos décadas, con mapas incluidos, para justificar que la Amazonía
pasara a control de la ONU y no de sus pueblos y Estados, es decir, a control
de las multinacionales y de los ejércitos imperialistas. Otros territorios
están siendo integrados en los mapas que muestran los «Estados irresponsables»,
sobre todo Rusia. Los mapas tienen la función de educar desde la infancia a las
poblaciones para que, ya alienadas, asesinen y se dejen matar en las guerras
imperialistas para saquear esos territorios.
30.- La OTAN
necesitaba tiempo para crear un ejército ucronazi capaz de vencer a Rusia, y
por eso firmó los acuerdos de Minsk II en 2015, pero en 2023 altos políticos
imperialistas reconocieron que era una trampa para ganar tiempo. El abril de
2022, a los dos meses del inicio de la guerra, Ucrania y Rusia firmaron un
acuerdo de paz con el aval de Turquía: Rusia cumplió lo firmado retirando su
ejército que estaba a las puertas de Kiev, pero Ucrania lo incumplió del todo,
con el apoyo absoluto del imperialismo. Con los acuerdos de paz de Minsk II de
2015, Rusia intervino en defensa de Siria a petición de su gobierno
democráticamente elegido poco antes de que EEUU la bombardease con no menos de
200 misiles. Rusia habló también con Irán y con otros Estados sobre este punto
porque significaba el inicio de una nueva fase. A finales de 2021 Rusia sabía
que la OTAN ya tenía preparado la destrucción de las repúblicas populares del
Donbass, paso necesario para llevar los misiles nucleares y las tropas a la
misma frontera de Rusia, y por eso se adelantó con una guerra defensiva, como
había hecho en 2015 en Siria.
31.- Ucrania
cumple al menos siete objetivos necesarios para el imperialismo: 31.1.)
Instalar misiles nucleares que en alrededor de 300 segundos desintegren Moscú,
Minsk y otras ciudades importantes, y que sirva de base de ataque posterior a
Rusia. 31.2.) Calibrar la resistencia militar y unidad política de la burguesía
rusa para mantener una guerra, y también de China, la verdadera enemiga. 31.3.)
Demostrar a la Unión Europea quien manda realmente, sobre todo en lo decisivo:
energía, finanzas, armas, tecnociencia, o sea que el amo es y será EEUU. 31.4.)
Fortalecer internacionalmente a reaccionarios y fascistas fieles a Washington
porque pueden ser decisivos según se agudice la crisis mundial, tanto en la
represión del proletariado interno, como ya está sucediendo con el aumento de
la represión en Europa occidental, como en las guerras injustas contra otros
países. 31.5.) Experimentar las nuevas armas de la industria del terror y la
muerte, aumentando sus ventas en un contexto de aguda crisis económica,
beneficiando también a las empresas de mercenarios. 31.6.) Recuperar algo la
popularidad del senil Biden en EEUU, y preparar a su ejército y a la OTAN para
guerras posteriores. 31.7.) Advertir palmariamente a los « Estados
irresponsables» que no se envalentonen, sean precavidos y tengan miedo.
32.- La
síntesis de todo ello es que para salir de la tercera Gran Depresión, el
capital occidental no sólo ha de acabar con Rusia, China, Irán, Venezuela,
Cuba, etc., sino a la vez y sobre todo dentro de un futuro previsible liquidar
de raíz la tendencia imparable por ahora al crecimiento de la multipolaridad,
de sus proyectos alternativos, sus nuevas monedas y regulaciones financieras,
sus propuestas para reformar en profundidad las instituciones mundiales y/o
crear otras nuevas, los BRICS, etcétera. Ucrania es por tanto uno de los
frentes de la guerra social mundial que se está librando, que se endurecerá con
otras guerras concretas hasta saltar a ser una guerra total entre el
imperialismo y el nuevo orden internacional que se está formando a pesar de sus
limitaciones y contradicciones internas por ahora secundarias. La OTAN sabe que
la oligarquía rusa proimperialista, anti-Putin en todos los sentidos y sobre
todo anticomunista, es un arma clave para su victoria al provocar una guerra
civil en Rusia.
33.- Por estas
razones y otras menores que conciernen a los intereses de Estados como Polonia,
Rumania, etc., que ansían quedarse con territorio ucraniano, el imperialismo va
a intentar mantener la guerra contra Rusia hasta que muera el último ucraniano
y millares de mercenarios nazis. Sobre todo sabe que las cuatro razones
alegadas por Rusia para su guerra defensiva suponen un duro golpe para
Occidente: 33.1.) La desnazificación significa cortar de raíz el poder
represivo criminal en Ucrania pero también debilitarlo estructuralmente en la
UE y en la OTAN, en un contexto de crisis y de agudización de la lucha de
clases. 33.2.) Este golpe al capital se vuelve más duro con la
desmilitarización, que no sólo implica la salida de la OTAN de Ucrania sino la
prohibición de armas, lo que permitirá a Rusia trasladar sus tropas a otros
frentes. 33.3.) El reconocimiento de los derechos nacionales del Donbass, ya
logrado, lo que supone un esperanzador ejemplo para otros pueblos. 33.4.) La
definitiva reintegración de Crimea en Rusia, lo que garantiza que el Mar de
Azov esté libre de la OTAN y que el Mar Negro pueda ser defendido por Rusia
mucho más eficazmente.
34.- Si una a
una de estas medidas supone un golpe para el imperialismo, todas ellas en su
conjunto, sinérgicamente, son inaceptables a no ser que su derrota sea tal, y a
no ser que la lucha de clases interna en la UE y en EEUU llegue a ser tan
peligrosa para el capital que, a la desesperada, intente negociarlas o tenga
que aceptarlas para evitar males mayores. Todas ellas aumentan la conciencia
obrera y popular en el mundo al ver que poderosas fuerzas socioeconómicas,
político-militares y culturales luchan por ellas directa e indirectamente: hay
que derrotar al nazifascismo, acabar con la OTAN, reconocer el derecho de
autodeterminación de los pueblos, y avanzar en la desmilitarización de la
Tierra. El capital tiene pánico al potencial revolucionario de estas
reivindicaciones elementales y por eso las silencia, reprime y combate con las
armas de la OTAN y del ucronazismo, más aun teniendo en cuenta lo que hemos
dicho en el punto 32).
35.- También
una parte de la burguesía rusa les tiene pánico y por eso quiere derribar a
Putin y negociar una rendición con el imperialismo, imponiendo el peor sistema
de explotación posible, una dictadura tutelada por la OTAN. Esta parte está
totalmente integrada en las ramas más corruptas del capitalismo occidental, y
sabe que no tiene futuro alguno si avanza la multipolaridad y, peor, si en esta
se imponen las líneas progresistas radicales, por no hablar de las socialistas
que pueden reforzarse hasta avanzar a una perspectiva comunista: Una vez más,
todo depende de la lucha de clases. El motín de la Wagner debe inscribirse como
parte las provocaciones imperialistas para, con una dictadura en Rusia,
amedrentar a China y otros Estados para que se rindan y echen marcha atrás en
la multipolaridad, y en lo que podría seguirle.
36.- Otra
parte, la representada por Putin, sabe que sin esas reivindicaciones
difícilmente ganará la guerra defensiva porque el pueblo obrero ruso puede
pensar que es una guerra exclusivamente burguesa, y no de defensa
nacional-popular contra la OTAN en la que se juega la existencia de Rusia. Sabe
también que sin ellas no debilitará estructuralmente a EEUU, la UE y la OTAN,
pero sobre todo que no tendrá apenas apoyo de los pueblos trabajadores del
mundo y del proletariado ruso. Aquí juega un decisivo papel la dialéctica de
unidad y lucha de contrarios que también existe en el sentimiento nacional
genérico.
37.- La
burguesía que apoya a Putin acepta sacrificios para salvar su proyecto nacional
propio ya que sabe que Occidente quiere balcanizar y destruir Rusia. La
historia es aplastante en este sentido. El contradictorio sentimiento nacional
de sectores amplios de la burguesía rusa le lleva a un inestable equilibrio a
múltiples bandas que no podemos analizar aquí. El gobierno de Putin es un
ejemplo de ello y, por tanto, de sus méritos incuestionables si lo comparamos
con cualquier gobierno burgués. El imperialismo necesita romper ese equilibrio
endureciendo la guerra económica, las provocaciones y el terrorismo para
provocar la caída de Putin y la rendición de Rusia si es que no fuera su
proletariado el que tomara en sus manos la defensa de la independencia
socialista rusa, reforzando a la vez las tendencias socialistas en la
multipolaridad y el internacionalismo antiimperialista.
39.- Por tanto,
el proletariado y los pueblos de Rusia necesitan ganar la guerra porque saben
que la derrota será una catástrofe mucho peor que la sufrida tras la implosión
de la URSS y de la que aún están recuperándose. Saben que los ucronazis
reforzarán a los nazis rusos y a la oligarquía más salvaje imponiendo la más
dura dictadura de las grandes empresas transnacionales. Los sectores
antiimperialistas e internacionalistas del pueblo obrero ruso saben que su
modelo de nación trabajadora federada rusa defiende con su vida en los campos
de batalla los derechos socialistas de todas las naciones obreras del mundo.
Para el proletariado ruso el ejemplo de China Popular, Vietnam, Cuba, Argelia,
Venezuela, Irán, Corea, Siria y otros muchos pueblos son enormemente valiosos.
Saben que el bello amanecer de la multipolaridad a pesar de sus tensiones
internas, de la ampliación espectacular de los BRICS, del tsunami de alianzas y
acuerdos internacionales al margen del imperialismo o contra él, etc., debe
mucho al inicio de la guerra defensiva rusa contra la OTAN, y que esa tendencia
mundial es difícilmente reversible si no es a costa de una atroz guerra
mundial, puede impulsar el avance al socialismo.
40.- Las
repercusiones de todo esto sobre Nuestramérica son obvias. EEUU ve con pavor
cómo los pueblos del llamado Sur Global simpatizan con Rusia, y cómo en
Nuestramérica las únicas mejoras cualitativas en las condiciones de vida se han
logrado mediante luchas revolucionarias en las que la presencia de la URSS,
distante o cercana, ha sido decisiva. Además de los ejércitos
contrarrevolucionarios en Nuestramérica, la presencia directa e indirecta del
ejército yanqui es masiva y va en aumento, pero también la de la OTAN que puede
saltar de Colombia a otros Estados según las circunstancias, por no hablar de
la presencias de las fuerzas especializadas «civiles» y militares de la entidad
sionista, así como la de otros muchos servicios secretos y aparatos de
inteligencia. Existe un mando centralizado de todas ellas: el Pentágono.
41.- Ahora
mismo, las burguesías sumisas a EEUU endurecen sus ataques a Rusia, a
China y a la multipolaridad, conscientes de que los pueblos tienden a asumir
como propias las cuatro razones de la guerra defensiva. Pero los gobiernos
progresistas comprenden que esa multipolaridad, que la resistencia rusa, que la
creciente debilidad de EEUU y que la redoblada ofensiva del euroimperialismo
para reconquistar en la medida de lo posible Nuestramérica, reforzando así la
presencia de EEUU, les ponen entre la espada y la pared: o contra el
imperialismo o con el imperialismo, porque se van reduciendo los márgenes de la
falsa e imposible equidistancia neutralista.
42- Por
tanto, las fuerzas revolucionarias, las organizaciones populares insertas en el
pueblo en lucha, han de optar por la solidaridad antiimperialista con Rusia y
con China, asumiendo como propios sus objetivos minando el poder de sus
burguesías aliadas con la OTAN en el propio país; o por el contrario, se
convierten en peones colaboracionistas de EEUU aunque lo ignoren en un primer
momento. El conocimiento actual ya no permite esa ignorancia inmoral; ahora se
pueden y se deben conocer las verdaderas razones de la crueldad yanqui en
Ucrania y también en Nuestramérica. Si la ignorancia siempre ha sido
reaccionaria, ahora es inhumana. Debemos saber, debatir y decidir por qué
apoyamos a la humanidad explotada en sus múltiples y crecientes luchas contra
la explotación, siendo la de Ucrania muy importante pero no la única.
43.- Hemos
empezado recordando la masacre terrorífica que sufrió el pueblo paraguayo en la
segunda mitad del siglo XIX, porque se negó a arrodillarse ante el colonialismo
casi hasta su exterminio. Vemos que existe una línea roja interna que conecta
aquel heroísmo admirable con los combates antiimperialistas actuales en Ucrania
y cada vez más en el mundo entero. Aunque parezca increíble, de la heroicidad
paraguaya a la heroicidad de las repúblicas populares del Donbass, por ceñirnos
a nuestro tema, va tomando fuerza moral y material, teórica y práctica la
capacidad de lucha de los pueblos explotados y muy en especial, la capacidad
teórica de proyectar un mundo cualitativamente mejor, realmente factible, es
decir, que puede y debe llevarse a la práctica. Debemos semejante avance
también a la heroicidad del pueblo de Paraguay, que nos enseñó con su sangre
que la única batalla perdida irremisiblemente es la que nunca se empieza.
IÑAKI GIL DE
SAN VICENTE
EUSKAL HERRIA 1
de julio de 2023
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