lunes, 4 de julio de 2022

Los riesgos tras la cumbre de la OTAN

 


Los riesgos tras la cumbre de la OTAN

 

Por Olga Rodríguez

Rebelion

Eldiario.es

 | 02/07/2022 | 

El anuncio de Biden del envío de más tropas estadounidenses a Europa y la definición de China como “desafío” a los “intereses y valores” de la OTAN no son anuncio de más paz y sí preludio de más tensiones.

Hay que entender las dinámicas de las relaciones internacionales siempre con un mapa sobre la mesa. América es una inmensa isla. EEUU está muy lejos de Europa. El resto del mundo está prácticamente unido por vía terrestre: Europa, Oriente Próximo, Asia, hasta llegar al Pacífico y África, separada por solo 14 kilómetros de Europa. Las condiciones geográficas, la cercanía, invitan a establecer y priorizar las relaciones comerciales entre los vecinos. Advirtió de ello el británico Halford Mackinder, a quien muchos consideran el padre de la geopolítica moderna, con su teoría de la ‘Isla Mundo’, en la que señala que desde que los continentes empezaron a interactuar hace unos quinientos años, Eurasia ha sido “el centro del poder mundial”. Quien controle esa región controlará el mundo, puesto que alberga buena parte de los recursos energéticos, el 75% de la población y más del 60% del PIB mundial. El famoso asesor del presidente Jimmy Carter, Zbigniew Brzezinski, subrayó las tesis de Mackinder y las desarrolló en su libro El gran tablero mundial, un clásico para todo estudiante de Relaciones Internacionales que se precie.

La OTAN es una de las herramientas con la que Estados Unidos intenta acceder al control de Eurasia y evitar que Rusia se adelante en esa carrera. A través de instrumentos como la Alianza Atlántica, Washington -que lidera la OTAN- pretende mantener su hegemonía en un contexto de crecimiento de China y de desarrollo de un escenario de multipolaridad, donde potencias regionales quieren trazar sus propios caminos fuera del paraguas del neocolonialismo estadounidense. Con sus más de ochocientas bases militares, diseminadas por todo el planeta en más de 70 países, EEUU refuerza su influencia, preserva sus intereses políticos y económicos, asegura sus rutas comerciales y la posibilidad de hacerse con recursos en territorios lejanos. Cuando las bases no son suficientes, las estrategias, advertencias y operaciones de la OTAN rematan la estrategia. Cuenta para ello con las naciones europeas que integran la alianza militar, aunque a menudo los intereses que Washington persigue son diferentes a los de Europa; a veces, incluso, opuestos.

En los últimos años algunos países europeos buscaban una buena vecindad con Rusia, pretendiendo evitar conflictos, tensiones y al mismo tiempo extrayendo las ventajas de la cercanía geográfica en busca de beneficios económicos a través del mercado del gas. Es el caso de Alemania. Hace apenas cuatro años varios diputados alemanes firmaban una carta en la que mostraban su hartazgo ante la imposición del gas estadounidense aunque fuera más caro. En ella decían que “el gas licuado estadounidense es bienvenido en Europa, pero tiene que enfrentarse a la competencia como los demás”. Las relaciones comerciales entre Alemania y Rusia iban a fortalecerse con la apertura del gasoducto Nord Stream II, construido en los últimos años. Washington se resistía ante ese escenario e hizo lo posible para evitarlo. Incluso amenazó con sanciones económicas a empresas implicadas, como en 1982, cuando Ronald Reagan emprendió un ataque comercial contra la Ostpolitik europea (el proceso político impulsado por Willy Brandt en Alemania para normalizar las relaciones con los países del Este, incluyendo Alemania Oriental).

La invasión rusa de Ucrania pudo haberse evitado y así lo advirtieron durante años numerosos analistas, expertos, diplomáticos. Pero EEUU prescindió de la diplomacia preventiva y apostó por impulsar la expansión de la OTAN y la integración de Ucrania en la misma, sin reparar los riesgos que esto implicaba para los socios europeos. La invasión rusa de Ucrania, de la que solo Rusia es responsable, lo ha cambiado todo.

Europa es hoy más débil política y económicamente que antes de la invasión de Ucrania, y está más subordinada a Washington. Ante ello el presidente estadounidense Joe Biden pide a Bruselas que resista, que asuma sus directrices, que se convierta en escenario de la escalada con el envío de más tropas estadounidenses a Europa. Desde su posición de privilegio y desde su lejanía geográfica es fácil. EEUU está trazando su estrategia en Ucrania a costa de los intereses de parte de sus socios europeos. Los riesgos para nuestro continente no son pocos.

Alemania, Francia e Italia han dado muestras de ser conscientes de los peligros que enfrentamos, mientras otros países europeos parecen contentos de estar hoy más sometidos que ayer a intereses ajenos y contrarios a los nuestros. Mientras tanto, Ucrania, Polonia, los países bálticos y Reino Unido se erigen en un bloque propio, dispuesto a seguir hasta el final las directrices estadounidenses, sin matices. El primer ministro británico Boris Johnson pretende con ello apagar sus fuegos internos, al igual que Joe Biden sueña con ser percibido como ese comandante en jefe que merece respaldo en su país porque libra una guerra por la libertad y la democracia. Las encuestas indican que no termina de lograrlo.

En este marco se ha celebrado la cumbre de la OTAN en Madrid, en un contexto en el que se apuesta por la militarización, el aumento del gasto en armas y la carrera por dominar territorios, recursos y mercados a través de la fuerza. La invasión rusa de Ucrania ha facilitado el cierre de filas en torno a la voluntad de Washington, con el compromiso de todos los socios de más gasto militar, algo que antes de la invasión generaba reticencias.

La agresión rusa contra el territorio ucraniano no debería borrar la capacidad crítica, el conocimiento histórico y el sentido de responsabilidad a la hora de tomar decisiones que marcarán el futuro de toda Europa. No debemos olvidar que las operaciones militares de la OTAN no solo no han contribuido a estabilizar y dar seguridad en los países intervenidos, sino que a menudo estos se han convertido en un polvorín donde las armas circulan sin control, donde la violencia campa a sus anchas y marca a varias generaciones, creando bolsas de personas potencialmente refugiadas que intentan llegar a nuestras fronteras.

Estamos en uno de los momentos más difíciles y delicados las últimas décadas, con el auge del pensamiento único y la estigmatización de posiciones críticas, lo que tendrá consecuencias en los valores que se instalen en nuestra sociedad. Frente a cierta propaganda es fácil creer que la OTAN es una herramienta de paz y democracia. Pero lo cierto es que decisiones que se han adoptado estos días en la cumbre de Madrid pueden incrementar los riesgos y la escalada, con el trazado de la nueva estrategia atlántica ya pactado desde este miércoles.

El anuncio de Biden en Madrid de un aumento del despliegue militar estadounidense en Europa y la designación de Rusia como “amenaza más significativa y directa” no son anuncios de más paz, sino preludio de más tensión, de más confrontación. También lo es la definición de China como “desafío” a los “intereses y valores” de la OTAN. Washington arrastra a las naciones europeas a su pulso con el gigante asiático para conquistar la hegemonía que ha ido perdiendo en el mundo. Y el coste económico de todo ello para Europa es ya visible.

Ante la guerra de Ucrania hay dos opciones: dialogar, pactar, negociar, construir estructuras de seguridad y de no agresión mutua o apostar por la escalada bélica, por el refuerzo de la OTAN, por la perpetuación de la guerra y el riesgo de agresión entre potencias nucleares. Negociar implica lanzar mensajes públicos en ese sentido -cosa que no se está haciendo- y actuar para que haya resultados tangibles. Ningún intento será fructífero sin Rusia y Estados Unidos en la mesa de diálogo.

Fuera de esta burbuja occidental la OTAN es percibida de otro modo. Genera miedo y desconfianza. El sur global tiene memoria de las operaciones militares atlantistas lanzadas en nombre de la democracia y la libertad. En Irak, Libia o Afganistán hay hombres y mujeres con gran conocimiento de la Historia reciente, porque esta se ha escrito sobre su piel, condicionando sus vidas. Entienden mejor que cualquier occidental medio las dinámicas de la geopolítica, porque la han sufrido en sus propios cuerpos.

Aquí se nos invita a celebrar el rearme, la escalada bélica, los muros más altos, la concepción de la migración como ‘amenaza híbrida’. Algunos analistas incluso plantean proyectos delirantes que contemplan la “occidentalización” del mundo. Europa deja en sala de espera la posibilidad de desarrollar su autonomía estratégica. El avance en los caminos de los derechos humanos, del cuidado del planeta, de la igualdad y de la paz también tendrá que esperar. Es la militarización de las mentes.

Fuente: https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/riesgos-cumbre-otan_129_9130663.html

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A mi hermano el campesino

 

El 4 de julio de 1905 fallecía en Torhout, Bélgica, el gran geógrafo anarquista francés Élisée Reclus. Miembro de la Primera Internacional, represaliado por su participación en la Comuna de París, fue autor de una Nueva Geografía Universal en 19 tomos.

 

A mi hermano el campesino


Elisée Reclus

El Viejo Topo

4 julio, 2022 

 

¿Es cierto —me has preguntado— que tus compañeros, los obreros de la ciudad, quieren despojarme de la tierra, de esta hermosa tierra que yo amo, que me produce doradas espigas, ciertamente tras mucho trabajo, pero que, sin embargo, me las produce? Ella ha mantenido a mi padre y a mi abuelo, y mis hijos hallarán en ella un poco de pan. ¿Es decir que tú quieres desposeerme de esta tierra, arrojarme de mi cabaña y mi huerto?

—No, hermano mío, no es cierto. Puesto que es tuyo el suelo y eres tú quien lo cultiva, a ti solamente pertenecen las mieses. Nadie tiene derecho, antes que tú, que haces crecer el pan, a comérselo en compañía de tu mujer y de tus hijos. Guarda tus campos con toda tranquilidad, conserva tu azadón y tu arado para remover la tierra endurecida, separa la semilla para fecundar el suelo. Nada existe más sagrado que tu labor. ¡Maldito mil veces quien intente quitarte ese suelo por ti fecundado!

Pero esto que te digo a ti, no lo hago extensivo a otros que se creen también cultivadores del suelo, y que no lo son sin embargo. ¿Quiénes son esos supuestos trabajadores del campo? Los que han nacido de grandes señores. Al venir al mundo se les colocó en lujosa cuna, envueltos en finas lanas y ricas sedas; el cura, el magistrado, el notario y otros personajes vinieron a visitar al recién nacido como futuro propietario de las tierras. Cortesanos, hombres y mujeres, han venido de todas partes para traerle presentes, ropas bordadas de plata, brazaletes de oro; mientras le colmaban de regalos, se registraba en los grandes libros que el niño era poseedor de ríos, bosques, campos y prados. Sus propiedades se extienden desde el monte hasta el llano, y bajo la tierra trabajan para él cientos y miles de obreros. Cuando sea hombre irá tal vez a visitar lo que heredó al salir del vientre materno, o pudiera suceder que no se tomara tal molestia; pero lo que sí hará será hacer escoger y vender los productos de la tierra que ni siquiera ha visto. Por todos lados, en barricas de rivera, en buques a través del Océano o por caminos de hierro, afluirán a su casa sacos de dinero, como rentas de sus propiedades. Pues bien, cuando seamos los más y dispongamos de la fuerza ¿dejaremos que todos esos productos del trabajo humano ingresen en las cajas del heredero? ¿Nos inspirará respeto esa propiedad? No, amigos míos; tomaremos posesión de todo eso. Romperemos sus papeles y planos, destruiremos las puertas de su castillo, haremos nuestros sus dominios. “Trabaja si quieres comer”, diremos a esos pretendidos agricultores. “Ninguna de estas riquezas te pertenece”.

Sí, tomaremos posesión de la tierra, pero sólo la de esos que la detentan sin trabajarla, para ponerla a disposición para que puedan explotar a otros desgraciados. La porción de tierra a la que el individuo, el grupo, la comunidad o la familia tendrá naturalmente derecho, será la abarcada por el trabajo individual o colectivo. Desde el momento que un pedazo de tierra se salga de los límites que puedan trabajarse, no tienen ninguna razón natural para reivindicarlo a su favor; su cultivo y su producto pertenece a otros trabajadores. El límite se traza diversamente entre las culturas de individuos o grupos, con arreglo a la extensión puesta en estado de producción. Lo que tú cultivas, hermano mío, es para ti, y nosotros te ayudaremos a conservarlo por todos los medios que estén a nuestro alcance; pero lo que tú no cultivas pertenece a tu compañero. Cédele un pedazo; verás como también él sabe fecundar la tierra.

¿Y si el uno y el otro tenéis a vuestra tierra, cometeréis la imprudencia de continuar aislados? Cuando está solo el pequeño propietario agrícola es demasiado débil para luchar con la naturaleza avara y el tirano demasiado malo. Si consigue vivir es por un prodigio de su voluntad. Es preciso que se acomode a todos los caprichos del tiempo y se someta en mil ocasiones a privaciones voluntarias. Que el hielo petrifique la tierra, que el sol queme, que llueva o haga aire, debe estar siempre trabajando; que la inundación ahogue las cosechas, que el calor las calcine, no le queda otro remedio que recoger tristemente lo que quede, que no le será suficiente para vivir. Cuando llegue el día de la siembra tendrá que privarse de comer para echar en el surco el grano con que había de hacer su pan. En medio de su desesperación sólo le queda una esperanza, la de que sacrificando una parte de sus pobres economías, después de crudo invierno y la insidiosa y traidora primavera, vendrá el ardiente verano y madurará triplicando o cuadruplicando tal vez la cosecha. ¡Qué amor tan intenso siente hacia esa tierra que tanto le hace pensar por el trabajo, tanto sufrir por el temor y las decepciones y tanto regocijarse cuando ve las matas ondular llenas de espigas! ¡Ningún amor es más grande que el del campesino hacia el suelo que ha roturado y fecundado, en el que ha nacido y al que volverá! ¡Y sin embargo! ¡Cuántos enemigos le rodean y le envidian la posesión de esa tierra que adora! El cobrador de impuestos tasa su arado y le toma una parte de su trigo; el comerciante le busca otra parte; el camino de hierro le priva también de transportarse él mismo sus cosechas. Por todas partes se ve engañado y es inútil gritarle: “No pagues el impuesto, no pagues los réditos”. Paga, no obstante, porque está solo, porque no tiene confianza en sus vecinos, en los otros propietarios o arrendadores que no pueden conectarse entre ellos. Se les tiene esclavos como al todos por el temor y la desunión.

…Casi siempre viven en lucha con algún señor más rico que ellos, aspirando a la posesión de este o el otro campo, de un bosque o un prado perteneciente a ellos y que resisten cuanto pueden. Si el señor fuera solo, pronto abatiría su orgullo de insolente personaje, pero como nunca está solo, tiene de parte al Gobernador de la Provincia, al Jefe de la policía, los sacerdotes y los magistrados, el Gobierno entero con sus leyes y su ejército. Si tiene necesidad, puede disponer del cañón para ametrallar a los que fecundan el suelo que él anhela. Por eso aunque tengan la razón, cuando litigan con el señor, pueden estar seguros de que para nada les sirve. Y es inútil gritarles: “No cedan”, no tienen más remedio que ceder, victimas de su aislamiento y debilidad.

Sí, vosotros sois muy débiles; los pequeños propietarios desunidos o no asociados en comunidades, no podéis luchar contra los que quieren esclavizaros, contra los acaparadores que ambicionan vuestro campo y contra el Gobierno que os roba los productos del trabajo haciéndonos pagar impuestos aplastantes. Si no sabéis uniros, pronto vuestra suerte será igual a la de millones de hombres despojados de todo derecho a sembrar y recoger, y que, desposeídos de su campo, han entrado en el ejército de los esclavos asalariados, viviendo de lo que el amo le da en forma de limosna cuando le viene bien darle trabajo. Esos jornaleros son desgraciados hermanos nuestros que han sido despojados de la tierra como tal vez lo seáis vosotros mismos mañana. ¿Hay acaso gran diferencia entre su suerte y la que os está reservada? La amenaza os alcanza ya; vuestro estado actual no es más que una prórroga que se os concede. ¡Uníos en vuestras desgracias y peligros! ¡Defended lo que os queda y conquistad lo que habéis perdido! De lo contrario, será horrible vuestra suerte futura, porque vivimos en una sociedad de ciencia y método, y nuestros gobernantes, secundados por un ejército de químicos y de profesores, os prepara una organización social en la cual todo será reglamentado como en una fábrica, donde la máquina lo dirigirá todo, y hasta los hombres no serán más que simples ruedas que cambiarán como fierro viejo cuando intenten razonar y querer…

…He aquí, queridos amigos, el destino que os está reservado a vosotros los que amáis la tierra regada con vuestro sudor; a la que os sentís atraídos por una fuerza cuyo secreto os lo explica el desenvolvimiento del embrión vegetal al romper la tierra misteriosamente con sus blanquecinos tallos. Os arrebatarán el campo y la cosecha, os cogerán a vosotros mismos y os uncirán a cualquiera máquina, humeante y estridente, y ennegrecidos por el humo y el carbón, tendréis que balancear vuestros bazos sobre una palanca diez o doce mil veces por día. Según los cálculos de vuestro tirano. A eso llamarán agricultura. Y nada de aventuras o hacer el amor cuando el corazón os haga sentir afectos hacia una mujer, no os volváis siquiera a mirar a la joven que pasa; el capataz no consiente que se defraude trabajo al patrón. Si a éste le conviene que os caséis para crear progenitura, es que serás de su agrado; tendrás el alma de esclavo que él desea; serás bastante vil para que él autorice la perpetuación de una raza abyecta. El porvenir que os espera es el mismo que el del obrero y el niño de las fábricas. Jamás la esclavitud antigua pudo tan metódicamente amasar y formar la materia humana hasta reducirla al estado de herramienta. ¿Qué queda de humano en ese ser pálido, descamado y escrofuloso, que no respirará nunca otra atmósfera que la de humo, grasa y polvo?

Evitad esa muerte a cualquier precio, amigos míos. Conservad cuidadosamente vuestras tierras los que tenéis alguna; es vuestra vida, la de vuestras mujeres y vuestros hijos, a quienes tanto amáis. Asociaos con los compañeros cuyas tierras están amenazadas con las vuestras por el usurero, los grandes especuladores agrícolas y los aficionados a las grandes cacerías, cuya tendencia es convertir en bosques todos los campos roturados; olvidad las pequeñas rivalidades entre vecinos y agrupaos en comunidades en las que todos los intereses sean solidarios y cada puñado de tierra tenga como defensores a todos los miembros. Ciento, mil o diez mil seréis bastante fuertes para luchar con el señor terrateniente; sin embargo, no seréis bastante fuertes contra un ejército. Asociaos, pues, por comunidades, y que la más débil disponga de la fuerza de todas. Más aún; haced un llamamiento a los que no poseen nada, desheredados de las ciudades, a quienes tal vez os hayan enseñado a odiar y que debéis amar, porque ellos ayudarán a conservar vuestras tierras y a reconquistar las que os han quitado. Con ellos podréis atacar y destruir todas las murallas y cercos que limitan las propiedades de los grandes señores de la tierra; con ellos podréis fundar la gran comunidad de los hombres libres, en la que se trabajará con concierto para vivificar el suelo, embellecerlo y vivir felices sobre esta buena tierra que nos da el pan. Y si no hacéis esto, todo está perdido. Pereceréis como esclavos y mendigos. ¿Tenéis hambre? —Decía recientemente un alcalde de Argel a una comisión de humildes sin trabajo—, ¡pues bien, comeos los unos a los otros!

Fuente: Biblioteca Anarquista.

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India envió otras dos mil 500 toneladas de trigo para Afganistán. [Que me estáis liando y a mí no me lía ni mi padre. ¿No me habíais dicho que el precio de los alimentos estaban subiendo como la espuma porque en un momento dado Putin en un plis plas se comió todo el trigo que había en el mundo (incluidos Barrios de Bilbao) más el 97,12% de la cosecha del año que viene? Y, a más y más noi: ¿todo el estrapalucio de Afganistán con sus correspondientes muertos no fue obra del capital USA más sus capitalinos adyacentes y consecutivos? Y, eso sí, que una cosa no quita la otra, yo no sé qué sería de mi, de mi seguridad y mi defensiva tal que gato panza arriba, si no fuera por la OTAN. Yo hace un tiempo viendo que el Ángel de la Guarda tiene más cara que espaldas, porque ni me guardaba ni ná y siempre estaba de cachondeo y tomándome el pelo (que te tropiezas porque eres más tonto que Abundio, aquél que vendió el coche para comprar gasolina; que si te pierdes por las calles es porque eres más torpe que un elefante con guantes de boxeo cogiendo fresas…, me decía el pinta del Ángel de la Guarda). Así que, como pude me lo quite de encima, preparé los papeles y me afilié a la OTAN. Desde entonces vivo como Dios de tranquilo y seguro. Y no crean que hablo por hablar o que escribo para pegarle una patada en los riñones al primero que se menee. El otro día, sin ir más lejos, un comunista de esos de plichiglás que se dedican al robe y quite de bicicletas; el muy hijoputa va y me quita la mía. Pues bien, en el plazo de 72 horas, como es preceptivo, el reponedor de bicicletas de la OTAN, o más concretamente, el REPOTANBICI, que ese es su nombre reglamentario, se presentó en mi casa para devolverme la bici que me robó el comunista (y la cabeza del ladrón, pero en un sobre aparte)]

 

India envió otras dos mil 500 toneladas de trigo para Afganistán

 

DIARIO OCTUBRE / julio 3, 2022

 

India envió hoy el décimoquinto cargamento de ayuda humanitaria para la población de Afganistán consistente en dos mil 500 toneladas métricas de trigo a través del puesto fronterizo de Attari-Wagah.

El comisionado conjunto de Aduanas, Balbir Mangat, dijo a la emisora All India Radio que hasta la fecha un total de 36 mil toneladas métricas del cereal fueron trasladadas por tierra desde la India a través de Pakistán hacia el país centroasiático devastado por la guerra.

Nueva Delhi está comprometida con el suministro de 50 mil toneladas métricas para el pueblo de Afganistán, que atraviesa una delicada crisis humanitaria.

FUENTE: prensa-latina.cu

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