miércoles, 26 de agosto de 2020
Y, ¿por qué se nos anunció una nueva normalidad?, cuando ya se sabía que la nueva normalidad sería la misma normalidad de ayer más su empeoramiento correspondiente de hoy más lo que empeore mañana. Y, ¿no habíamos quedado que esta crisis que nos es sino el alargamiento empeorado de la crisis de 2008 no la iban a pagar los mismos, o sea, los trabajadores y sectores sociales menos pudientes? Pero, ¿por qué se nos trompetean y tamborilean estas mentiras por los lechuguinos de la política disfrazados de mire usted que bien hablo, oiga? Y, ahora digo yo, ¿si el modo de producción capitalista (que no es que me guste o me deje de gustar) ya ha cumplido la función histórica que le correspondía: el desarrollo de las fuerzas productivas, por qué ese empeño en mantenerlo en pie a costa del empeoramiento de las condiciones de vida de la inmensa mayoría de la población (sin entrar ahora en el pepineo de potenciales guerras, bastante más cercanas que lejanas), cuando el trabajo político debería consistir precisamente en ver cómo y de qué manera lo podemos sustituir por el nuevo modo de producción socialista que es lo que reclama la historia? ¿O es que estamos tuertos de una pierna y cojos de un ojo? Yo me barrunto que va a ser esto último.
Los
trabajadores del metal de la Bahía de Cádiz sólo tienen una salida
diario de octubre /26.08.2020
Final
del formulario
Se
han sucedido las asambleas en los tornos de Navantia, los trabajadores de las
tres plantas de Navantia de la Bahía de Cádiz – Puerto Real, Cádiz y San
Fernando-, así como el gran número de trabajadores subcontratados están
manifestando su inquietud movilizándose y advirtiendo con más movilizaciones
debido a la falta de carga de trabajo que sufrirán a partir del mes de
septiembre. Asimismo, en las Empresas subcontratadas por Navantia se han
producido despidos.
Los
Comités de Empresa de los distintos astilleros de Navantia coinciden en la
consigna de demanda de carga de trabajo para los astilleros de la Bahía. Por
otro lado, la Coordinadora de Trabajadores del Metal, que pretende erigirse en
representante de los trabajadores de las empresas auxiliares, de las
subcontratas, de Navantia, reiteran la misma consigna de exigir carga de
trabajo para los astilleros, a lo que añaden la exigencia del cumplimiento del
Convenio del Metal.
Curiosamente,
tanto unos como otros coinciden en la consigna de demanda de carga de trabajo.
Consigna que se reitera a lo largo del tiempo y que también es demandada por
los enemigos de los trabajadores, como son los fascistas de VOX a través de su
diputada por Cádiz, Ángela Mulas, que no han dudado en señalar que “hay que
pedir carga de trabajo para los astilleros gaditanos”. Otros enemigos
declarados y jurados de los trabajadores, la patronal FEMCA – la misma que
acusa a los trabajadores de secuestradores del sector por ejercer su derecho a
movilizarse – lleva ya tiempo, no sólo demandando carga de trabajo para la
Bahía, sino reclamando también fondos públicos en formación alegando que falta
mano de obra cualificada en la Bahía. ¡Y es que la formación es una de las
fuentes de financiación tanto de la Patronal como de los sindicatos subvencionados
por el Estado!
Hay
una única realidad objetiva, sin embargo, hay una verdad para los empresarios y
una verdad para los trabajadores, verdades que son antagónicas la una con
respecto de la otra. La verdad para los empresarios es la legitimidad de la
explotación de los trabajadores, es agudizar la explotación de los trabajadores
para incrementar sus beneficios, no dudando para ello en escatimar en seguridad
de los trabajadores, en forzar la realización de horas extraordinarias y en
precarizar al máximo el trabajo, en definitiva es subordinar todo, incluida la
vida de la clase obrera, a los beneficios de los empresarios. Por el contrario,
la verdad para los trabajadores es que el despido es un crimen, que la
explotación de nuestra clase por parte de los empresarios es un robo a mano
armada inadmisible e inmoral, nuestra verdad es que todo trabajador tiene
derecho al trabajo y que la riqueza que nosotros generamos debe estar a
disposición del pueblo y no de los bolsillos de un puñado de empresarios.
Y
es que cuando explotadores y explotados tienen una misma visión sobre una
realidad objetiva, sin duda, uno de los dos está equivocado y, sin duda, el
Empresario no lo está. Por tanto, el equivocado es el obrero.
Atendiendo
a ello, debemos hacernos la siguiente pregunta: ¿Los trabajadores de La Bahía
debemos reivindicar la carga de trabajo?
Esta
reivindicación de la carga de trabajo es una reivindicación cíclica, realizada
en multitud de ocasiones por los trabajadores y, sin embargo, a día de hoy la
situación de los trabajadores no ha mejorado ni de lejos. De hecho las
condiciones de los trabajadores han retrocedido multiplicándose la
subcontratación, deteriorándose nuestras condiciones laborales, dividiendo a la
clase obrera entre trabajadores subcontratados y trabajadores de Navantia o de
AIRBUS, acrecentándose nuestras jornadas de trabajo, incrementándose los
accidentes y la siniestralidad laboral, abusando de las horas extraordinarias,
etcétera. Por el contrario, los empresarios han visto engordar sus beneficios.
¿A
quién le estamos pidiendo el incremento de esa carga de trabajo? A los mismos
que precarizan las condiciones de los trabajadores, a los mismos que nos
explotan, a los mismos que planifican la economía y determinan qué se produce y
dónde en base, no a las necesidades de los pueblos sino a la avaricia de un
puñado de empresarios, en definitiva, se les está pidiendo el incremento de esa
carga de trabajo a los responsables de la situación de precariedad y miseria en
la que nos hallamos los trabajadores.
Los
trabajadores no debemos exigir más carga de trabajo sin tocar las bases del
sistema capitalista. Los trabajadores debemos exigir que las empresas sean
nuestras y que seamos los trabajadores, en virtud de las necesidades del
pueblo, quiénes determinemos lo que debemos de producir y seamos dueño del
fruto de nuestro trabajo, siendo los trabajadores los que decidamos como se
distribuye lo que generamos, enriqueciendo a la clase trabajadora y no a un
puñado de capitalistas responsables de nuestra miseria.
Aquéllos
que nos dicen a los trabajadores que debemos reivindicar las mismas consignas
que los capitalistas, que la patronal, están engañándonos y subordinándonos a
los intereses de los capitalistas, de los empresarios. La salida no pasa por
perpetuar este sistema, que empuja a un empobrecimiento cada vez mayor de la
clase obrera, sino por acabar con este sistema y construir un sistema en el que
todo el poder esté en manos de la mayoría del pueblo, esto es, en manos de la
clase obrera. Todo esto no es una utopía, como los falsos aliados de los
trabajadores y fieles siervos de la Patronal señalan para engañarnos, sino que
es una necesidad histórica que refrendan las leyes de la historia y la
inviabilidad del capitalismo, como se está demostrando, y la única salida real
que tenemos los trabajadores.
Por
todo ello, hacemos un llamamiento a la unidad de los trabajadores de los
diferentes centros de trabajo y empresas, y a la organización al objeto de unir
todas las luchas de los diferentes centros de trabajo, llevarlas al resto de
los sectores de la clase obrera y unir todas las luchas en una única lucha de
clases contra el Capitalismo y su Estado, conformando el Frente Único del
Pueblo al objeto de construir una fuerza capaz de poner fin a la situación de empobrecimiento
y de injusticia a la que la burguesía y su sistema nos arrastra.
¡Por
el Frente Único del Pueblo!
¡Socialismo
o barbarie!
Cádiz,
26 de agosto de 2020
COMITÉ
PROVINCIAL DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.) EN CÁDIZ
*++
No hay coronavirus que por "bien" no venga. Si crecen los capitales no hay crisis, y es evidente que crecen (¿Pero cómo y a costa de qué crecen los capitales? De eso no tratamos, porque tratar eso no está bien visto, es hiriente y moliente, quita el sueño y es pecado, y aquí no inducimos al pecado a nadie. Que cada cual peque libremente como pueda) pero se sigue sin medios sanitarios para luchar contra el coronavirus y sin saber dónde se van a crear puestos de trabajo, cuándo y cómo.
Mercado Libre, el gigante latino de
e-
commerce y
fintech que gana por la
pandemia
26.08.20
Presente en 18 países, es la plataforma de comercio
digital más grande de Latinoamérica y la única de la región en rankear entre
las 100 empresas del mundo que más crecieron en 2020. Pese a tener sede en un
país en constantes crisis, no para de expandirse aun con resistencias.
La irrupción global del
coronavirus aceleró procesos que venían estableciéndose lentamente en
Latinoamérica. En países que debieron adoptar cuarentenas severas para
evitar el colapso de sus precarios sistemas de salud,
las ventas a través de Internet y la proliferación de servicios y plataformas
digitales sirvió muchas veces como único sustento para comerciantes y usuarios
individuales e incentivó la incursión de nuevos clientes.
A la manera de otras
plataformas de e-commerce como la estadounidense Amazon o la china Alibaba, la
argentina Mercado Libre fue una de las empresas más potenciadas por la
pandemia. En su reporte al segundo trimestre de 2020, comunicó ingresos netos récord de 878,4 millones de dólares, un
aumento interanual de 61,1%, y duplicó sus ventas, con una ganancia bruta de
427,2 millones de dólares.
A principios de agosto, rompió el récord de su
valor al alcanzar los 60.000 millones de dólares en la Bolsa de Valores de
Nueva York, con la cotización de sus acciones por encima de los 1.200 dólares,
el doble de lo que valían a principio de año. El resultado la consolidó como la
empresa más valiosa de la historia argentina.
"La tendencia en la adopción del comercio
electrónico ya no tiene vuelta atrás, mucho menos en una región con tanto
potencial como Latinoamérica. Algo similar ocurre con los pagos digitales, que
están resultando sumamente útiles en este contexto. Confiamos que, al tener una
buena experiencia, aquellas personas que adoptan nuestras soluciones fintech,
continúen haciéndolo en la nueva normalidad", dijo a Sputnik Sean Summers,
Director de Marketing (CMO) de Mercado Libre.
Si bien las ventas de
Mercado Libre representan menos de 1% de los volúmenes de Amazon, la empresa
del magnate estadounidense Jeff Bezos, la argentina es líder en la región entre
las compañías de tecnología digital, que tienen la capacidad de monetizar y
aprovechar la captación de bases de datos e información de sus usuarios, usos
que carecen de marcos regulatorios, por lo general.
Mercado Libre integra
hoy el grupo de cinco empresas argentinas 'unicornio' del sector digital y
tecnológico, firmas emergentes que lograron superar el valor de 1.000 millones
de dólares, junto a Globant, OLX, Despegar y Auth0.
Apuesta e impacto
La compañía fue fundada en 1999 por el empresario
argentino Marcos Galperín, quien fue CEO hasta su retiro en febrero de 2020. Es
pionera en la región en su apuesta como intermediario entre vendedores y
compradores de productos en línea, un modelo inspirado en el de la
estadounidense eBay, e innovador en la implementación de su plataforma de
billetera electrónica Mercado Pago, lanzada en 2018, que la transformó en la
primera fintech exitosa en Argentina.
Tanto en Argentina como
en la región, Mercado Libre experimentó un crecimiento de 45,2% en la base de
usuarios únicos activos durante el segundo trimestre de 2020 y alcanzó los 51,5
millones de cuentas. Hoy registran un promedio de 16 compras y 425 visitas por
segundo en su plataforma de e-commerce y más de 3,3 millones de
transacciones diarias de Mercado Pago.
"Durante este contexto, continuamos con
nuestro plan de contrataciones para lo que resta de 2020, que implica sumar a
4.600 colaboradores en toda la región y 1.450 puntualmente en la
Argentina", comentó Summers. Mercado Libre tiene en el país austral más de
6.100 empleados directos, además de impactar indirectamente en los 1.500
trabajadores que ofrecen los servicios de correo, transporte y logística para
la entrega puerta a puerta de Mercado Envíos, que son tercerizados.
© FOTO : MERCADO LIBRE
El Centro de Almacenamiento y Distribución de
Mercado Libre
Se trata de una empresa que parece demostrar con el
paso de los años ser resiliente frente a las crisis. Creada en un país
emergente e inestable en medio del boom mundial de las empresas vinculadas a
Internet, sobrevivió al pinchazo de la burbuja especulativa de las punto-com
que comenzó en 2000 y al advenimiento de la crisis institucional y económica en
Argentina que estalló a partir de diciembre de 2001.
La entrada al nuevo
milenio significó el comienzo de la revolución de Internet y el crecimiento de
Mercado Libre en Argentina se consolidó lentamente a la par de la adopción de
la cultura digital en el país y en la región, donde se fue expandiendo más velozmente
que en su país de origen. En 2007, hizo su debut en el mercado de valores de empresas tecnológicas Nasdaq, en
Nueva York.
Mercado Libre está lejos de ser ya una empresa
argentina. Las operaciones en el país austral representan el 20% de sus
ingresos y se trata de una firma con más de 90% de su capital aportado por las
inversiones de grandes grupos financieros internacionales. En su país reciben
tantos elogios como rechazos.
Resiliencia y resistencias
Existen críticas al modelo de Mercado Libre en
Argentina, críticas que comparte con otras empresas digitales acerca de la
apropiación y venta de los datos personales de sus usuarios, así como otras
propias respecto de la imposición de condicionamientos y cargos a los
vendedores y auspiciantes, así como la resistencia de parte de sectores
sindicales por las formas de contratación y los convenios colectivos
particulares o la de las entidades bancarias tradicionales, que insisten en
gravar a las fintech.
"El problema de estas empresas, del lado del
consumidor, es la apropiación indiscriminada de datos, que permiten desarrollar
una multiplicidad de negocios que no serían posibles sin ellos. Del lado del
resto de las empresas, lo que generan es subordinación de las más débiles, que
se ven obligadas a trabajar o vender en sus plataformas, o de aquellas con las
que desarrollan tecnología y con las que arman su cadena de distribución",
dijo a Sputnik Cecilia Rikap, economista especializada en ciencia, tecnología e
innovación.
La doctora, docente
universitaria e investigadora del Consejo Nacional de
Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y de la
Universidad de París comentó que las empresas de tecnología ofrecen servicios
gratuitos o la posibilidad de comprar a precios competitivos y eso genera la
aprobación del grueso de la población, pero asegura que su preponderancia les
permite imponer condiciones o desenvolverse en industrias nuevas donde no
impera una regulación establecida.
El crecimiento de Mercado Libre en el país vino
aparejado de las resistencias propias de un país con fuerte poder gremial como
Argentina. La creación de Mercado Pago generó la demanda del sindicato bancario
para que los empleados se inscribieran a su convenio colectivo y las entidades
bancarias reclamaron que las transacciones por la plataforma pagaran los mismos
impuestos que los servicios tradicionales.
© FOTO : MERCADO LIBRE
El Centro de Almacenamiento y Distribución de
Mercado Libre
La inauguración en 2019 del Centro de
Almacenamiento y Distribución, ubicado en el Mercado Central, en la zona sur de
Buenos Aires, estuvo aparejada con la firma de un convenio colectivo particular
con el gremio de Carga y Descarga. Esto generó la reacción del sindicato de
Camioneros, que exige que los trabajadores se incorporen a su órbita. El
conflicto llevó a que a mediados de julio integrantes de esta sectorial
bloquearan los accesos de otros cinco puntos logísticos de la empresa.
"En general, trabajar en una empresa como
Mercado Libre en términos relativos es mejor que trabajar en una empresa que
vende por Mercado Libre. Lo que van a intentar este tipo de empresas, dado el
poder que tienen de organizar los mercados basado en su capacidad de
centralizar datos, es tercerizar riesgos. Van a buscar tener la menor cantidad
de empleados y depender lo menos posible de otras empresas de gran envergadura",
afirmó Rikap.
Repartidor de comida
© FOTO : PIXABAY/ WAL_172619
El Centro de
Almacenamiento y Distribución es uno de los más grandes en el país. Cuenta con
una superficie de 65.000 metros cuadrados con tecnología de clasificación
automática de más de 14.000 paquetes por hora de más de 4.000 comercios y cuenta con 1.300 empleados, entre quienes 46% son
mujeres y 67% son primer empleo, afirma la empresa.
"El nuevo escenario nos obliga a dar más de
nosotros y por eso asumimos un rol social cada vez más relevante: podemos ser
parte del motor de la recuperación económica y social en el país, acompañando a
las pymes y emprendedores. Ellos son los grandes protagonistas de la
reactivación económica y de la generación de empleo en la nueva
normalidad", concluyó por su parte Summers.
*++
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