miércoles, 19 de julio de 2023

La OTAN ya ha instalado en Ucrania las bombas de racimo, ¿Qué debería hacer ahora Rusia? [Palabra de Dios. Oremos. En aquel tiempo, comer cerillas y cagarlas encendidas era parejo –chispa más o menos- a tener millones de trabajadores que trabajando y cobrando por lo trabajado, no tenían para llegar a final de mes con el estómago y la casa caliente, y a la par, sus representantones y representantines de estos de la representativita té de la representación, cuando se represente, en su versión del las, les, lis, los y lus de la política, se gastaban el dinero –por imperativo otánico- en unos racimos para que racimadamente como buenos hermanos, los trabajadores, en Ucrania, se fueran reventando unos a otros como el Pentágono mandaba. Un día de estos como me acalore voy a echar escaleras abajo la bomba armónica-angelical que llevo siempre bajo el brazo y que se desato sigue como quiera, y si se lía que se líe, a tomar polculo la bicicleta, hombre, que ya está bien de tanta matancia de gente trabajadora para el engorde de cuatro pichurris del capital]

 

La OTAN ya ha instalado en Ucrania las bombas de racimo, ¿Qué debería hacer ahora Rusia?

 

INSURGENTE.ORG / 19.07.2023

 


 El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha calificado este pasado domingo como “criminal” la entrega de bombas de racimo a Ucrania y ha puntualizado que, si bien Moscú “no las ha usado por ahora”, se reserva el derecho a “actuar de forma recíproca” en caso de que Kiev las utilice en el marco de la guerra desatada hace ya más de un año.

“El uso de bombas de racimo fue descrito como un crimen por la propia Administración estadounidense. Creo que así es como debe ser tratado”, ha manifestado el mandatario ruso en una entrevista concedida a la cadena de televisión rusa Rossiya 1.

“Moscú se reserva el derecho a respuestas de forma recíproca”

Aunque Rusia tiene suficientes suministros de diversos tipos de municiones de racimo, Putin ha querido dejar claro que hasta ahora no las han usado porque no han tenido esa necesidad, a pesar de la bien conocida escasez durante un cierto periodo de tiempo.

Ahora bien, este ha matizado que “si las usan (contra las fuerzas rusas)”, Moscú “se reserva el derecho a respuestas de forma recíproca”, antes de argumentar que la entrega de municiones de racimo a Kiev deriva de que “sufren una escasez de municiones, en general”.

¿Qué son las bombas de racimo?

Cabe destacar que las bombas de racimo tienen un gran poder de devastación al liberar un gran número de pequeñas bombas sin precisión. Estas submuniciones pueden provocar diferentes daños, como perforar vehículos blindados, destruir edificios, matar o herir a personas de manera indiscriminada o producir incendios.

A esta capacidad destructiva hay que sumar que estas pequeñas bombas en determinadas ocasiones caen al suelo sin explotar, por lo que se convierten en minas antipersona, representando una amenaza para la población durante años e incluso décadas.

Ucrania ya habría recibido estas municiones

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, defendió la semana pasada la decisión de entregar bombas de racimo a Ucrania porque es necesario para el esfuerzo bélico de Kiev y porque “esta guerra va de munición” y se están “quedando sin esa munición”.

A su vez, el comandante de la Operación de las Fuerzas Conjuntas de Tavria, Oleksander Tarnavski, exhibió el 12 de julio que el Ejército ucraniano ha recibido ya las bombas de racimo prometidas por la Administración de Estados Unidos y, si bien, aclaró que todavía no las han usado, podrían “cambiar radicalmente” el rumbo de la guerra.

La contraofensiva de Ucrania “no ha tenido éxito”

Sobre la contraofensiva del ejército ucraniano lanzada en junio, el presidente de Rusia ha asegurado que no ha tenido éxito ante la resistencia de las defensas rusas en el este y el sur de Ucrania. “Todos los intentos del enemigo de romper nuestras defensas fueron infructuosos a lo largo de la ofensiva. El enemigo no ha tenido éxito”, ha argumentado de manera contundente.

En este contexto, Putin ha concluido que la situación era “positiva” para las fuerzas rusas desplegadas en el frente ucraniano. Y es que, según su opinión, sus tropas están actuando de forma heroica y de manera inesperada para el adversario, pasando incluso a la ofensiva en ciertos sectores y capturando posiciones más ventajosas.

 

América Latina y Europa: de igual a igual

 

América Latina y Europa: de igual a igual

 

Por Alfredo Rada Vélez

Rebelion

18/07/2023 


 


Fuentes: Rebelión


La relación entre Europa y América Latina siempre ha estado marcada por una herida de siglos.

El 12 de octubre de 1492, tres embarcaciones que habían zarpado en agosto desde España, tocaron tierra en la isla de Guanahani, cerca de las Bahamas. No se trató de un idílico “encuentro entre dos mundos” como nos lo pintaron en los textos escolares; fue el inicio de una invasión europea al nuevo continente que con el tiempo sería nombrado “América” por los conquistadores.

Luego vinieron más de trescientos años de coloniaje, lo que significó dominación política e imposición cultural que a su vez dio origen al mestizaje. Ocurrió también la explotación de poblaciones indígenas para la extraer las riquezas naturales, comenzando por la plata y el oro que, al ser enviadas al viejo continente, aceleraron lo que Marx llamó la acumulación originaria del capitalismo industrial. Fue así que Europa se convirtió en hegemónica a nivel mundial, una posición de privilegio que recién cedería en el siglo veinte.

¿Toda esta historia quedó superada con la independencia de numerosos países latinoamericanos? No del todo, porque la soberanía estatal del siglo diecinueve preservó en las nacientes repúblicas latinoamericanas el racismo y la opresión hacia los pueblos originarios. Esta infame herencia colonial la supo interpretar el Papa Francisco -el primer purpurado nacido en estas tierras- que el año 2015 pronunció las siguientes palabras: “Pido humildemente perdón por los crímenes cometidos contra los pueblos originarios durante la llamada Conquista de América”. Este primer arrepentimiento es trascendental ya que la iglesia católica desde México hacia el sud, lo mismo que el protestantismo hacia el norte, fueron parte esencial del régimen colonial.

Con estas enormes salvedades, durante el siglo que corre y que es calificado como “el siglo de la integración”, los 27 países que conforman la Unión Europea y los 33 países que el año 2010 fundaron la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), iniciaron reuniones bianuales para abordar temas de interés compartido bajo la premisa de lograr acuerdos en un plano de igualdad. He aquí la gran diferencia histórica: ya no es América Latina la región subordinada a Europa, y no es más Europa el centro del mundo. Hoy la relación a nivel de bloques es cada vez más de igual a igual.

Pero esa relación quedó interrumpida por la pandemia que paralizó al mundo hace tres años, y por el alejamiento brasileño del bloque latinoamericano bajo la presidencia de Bolsonaro. Las Cumbres no volvieron a hacerse desde el 2015.

Durante estos ocho años, Europa fue perdiendo protagonismo en una geopolítica global dominada por Estados Unidos y China, al mismo tiempo que Latinoamérica retomó el impulso integrador con los nuevos gobiernos de izquierda progresista en México, Chile, Argentina, Bolivia, Colombia y Brasil. También durante este tiempo se ha acelerado el calentamiento global, debido a que los “Acuerdos de Paris” para poner límite inmediato a la emisión de gases de efecto invernadero, firmados por 193 países y por todo el bloque de la Unión Europea, unilateralmente fueron desconocidos por el Gobierno estadounidense de Donald Trump.

En estos ocho años se gestó la guerra en Ucrania, que ha deteriorado aún más la situación en el continente europeo, por la subida general de precios de los energéticos y de los alimentos, causando un malestar social que está catapultando a la ultraderecha hacia los gobiernos, como ya ocurrió en Italia y Finlandia.

Vuelven a reunirse la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) en la ciudad de Bruselas, sede del Parlamento Europeo. Y lo hacen en momentos en que Alemania, la potencia industrial del viejo mundo, entró en recesión económica, y en que la mayor parte de los países de América Latina mantienen una relativa estabilidad financiera y de abastecimiento alimentario. Esto pone en desventaja coyuntural a los países europeos, siempre necesitados de los mercados y recursos naturales –ahora se agrega el Litio- que los países latinoamericanos poseen.

No son muchos los consensos como para tener demasiadas expectativas en esta Cumbre, pero sí es posible construir una nueva agenda que incluya la opción por el multilateralismo, retomar los acuerdos internacionales para frenar el calentamiento global, acelerar la transición energética, rediseñar el sistema financiero mundial y discutir si para América Latina conviene acoplarse al gran proyecto de inversión (Global Gateway) con el que Europa quiere recuperar el terreno perdido ante el avance chino. El intento de involucrar a los países latinoamericanos en el financiamiento y el abastecimiento de armas a Ucrania ha sido rechazado por varios países de la CELAC, con lo que fracasa la estrategia guerrerista de los países europeos miembros de la OTAN, prevaleciendo la orientación latinoamericana de encontrar una salida negociada y pacífica a la matanza.

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