lunes, 30 de diciembre de 2019

¿POR QUÉ LOS MIEMBROS, MIEMBRAS, MIEMBRECILLOS Y MIEBRECILLAS DE LOS GOBIERNOS QUE COBRAN POR GOBERAR NO TIENEN RESPONSABILIDAD PENAL, POR LOS DESORDENES PÚBLICOS Y LOS CRIMENES QUE CAUSAN? DEBE SER PORQUE SON UNOS IRRESONSABLES, Y SI NO TIENEN RESPONSABILIDAD, ¿PORQUE NO SE LES JUZGA PRIMERO POR IRRESPONSABLES,, POR COBRAR POR EL TRABAJO QUE NO HACEN Y DESUES POR LOS DAÑOS Y CRMENES CAUSADOS?

RESUMEN ANUAL

Las luchas laborales más relevantes de 2019

  • 2019 nos ha dejado importantes conflictos laborales visibilizados por trabajadores y trabajadoras en las calles y también ante la justicia
  • Muy sonada fue la huelga de taxis masiva que se produjo en Madrid y Barcelona. En la capital fueron 16 días de paro entre finales de enero y principios de febrero
  • Uno de los colectivos que más se ha movilizado son los “riders”, repartidores en bicicleta de empresas como Glovo y Deliveroo. Han ganado varias batallas judiciales

 
Imagen de la huelga de taxis en Madrid. / Efe
A punto de entrar en la segunda década del siglo XXI. El panorama laboral ha cambiado. Hay quien habla de la “uberización” de la economía. La precariedad y la temporalidad son signos característicos de nuestro tiempo. Aunque llevamos ya 7 años sin una huelga general, las movilizaciones laborales en diferentes sectores no se han frenado. Este mismo verano se produjeron una serie de huelgas relevantes. Y 2019 nos ha dejado importantes conflictos laborales visibilizados por trabajadores y trabajadoras. En cuartopoder realizamos un resumen de los más destacados y los que más titulares han generado.


El año empezó movido en un sector claramente significativo en el siglo XXI: el de las compras online. El gigante de las ventas a nivel internacional, Amazon, vio como su plantilla de trabajadores en la planta de San Fernando de Henares (Madrid) convocaba varios días de huelga en los días previos a la fiesta de Reyes. Amazon ya se había enfrentado a unas jornadas de huelga en 2018. Las reivindicaciones principales tenían que ver con mejoras salariales, de conciliación y de salud laboral.

Muy sonada fue la huelga de taxis masiva que se produjo en Madrid y Barcelona. En la capital fueron 16 días de paro entre finales de enero y principios de febrero. Coincidieron además con la Feria Internacional de Turismo (FITUR). Las peticiones de estos trabajadores tenían que ver con la regulación de los vehículos VTC, representado por empresas como Uber o Cabify. Mientras que en Madrid no se lograron grandes avances tras las protestas, en Barcelona la Generalitat aprobó un decreto que, entre otras cuestiones, obligaba a reservar el servicio de VTC con una hora de antelación en el área de Barcelona. Allí la huelga duró 6 días

El resto de transportes también han protagonizado protestas durante este 2019. Las más recientes y relevantes tienen que ver con los autobuses en Madrid. Los conductores de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) fueron a la huelga el pasado martes 3 de diciembre. Critican al actual Ayuntamiento de Madrid que no reponga personal y alertan sobre una hipotética privatización.

En RENFE, tanto los sindicatos CGT como CCOO han ido convocando diferentes jornadas de paro, especialmente durante el verano y las navidades. Aumentar las tasas de reposición de personas o frenar la externalización de servicios son algunas de las medidas reclamadas. El sector se enfrenta además a una próxima liberalización que es criticada por varios sindicatos.

El Metro de Madrid tampoco se ha librado de las protestas de sus trabajadores durante este 2019. Los vigilantes de seguridad de esta empresa realizaron durante agosto varias jornadas de huelga por impagos de nóminas por parte de Ombuds, empresa adjudicataria. Los maquinistas también han protagonizado diferentes paros a lo largo del año.

Los aeropuertos españoles también han sido escenario de importantes protestas. Los vigilantes de seguridad de El Prat en Barcelona realizaron una huelga indefinida durante el mes de agosto; los trabajadores de tierra de la empresa Iberia realizaron otras tantas protestas en varios aeropuertos; los trabajadores que surten de combustible a las principales aerolíneas hicieron huelga en julio.
Por su parte, la compañía aérea low cost Ryanair anunció el cierre de las bases de Las Palmas, Tenerife, Lanzarote y Girona a partir de enero. Estas rutas se van a mantener, según la compañía, pero serán despedidos cientos de trabajadores de estos lugares. Los trabajadores fueron a la huelga durante varios días del mes de septiembre.

Victorias judiciales de los riders

Sin duda, uno de los colectivos que más se ha movilizado este 2019 son los “riders”, es decir los repartidores en bicicleta de empresas como Glovo y Deliveroo. En julio, los de Deliveroo ganaron una primera batalla judicial. El informe de Inspección de Trabajo determinaba que estos repartidores estaban bajo una "falsa apariencia" de autónomos por cuenta propia para "encubrir" una relación laboral ordinaria con la compañía.

En Glovo, el año ha estado marcado por la muerte de un trabajador en Barcelona durante el mes de mayo. Durante el verano convocaron una jornada de huelga en varias ciudades y han conseguido algunos logros en la justicia. Entre otros, la revocación por parte del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) del fallo que definía a un 'rider' de esta empresa como autónomo. Por tanto, este tribunal ve probado que hay una relación laboral ordinaria. Además, en Baleares, la plataforma digital deberá contratar de forma indefinida a sus 361 repartidores. Así lo decretó la Inspección de Trabajo que, además, reclama a la compañía que abone 365.392 euros a la Seguridad Social en concepto de cuotas impagadas más un recargo del 20%.

Los juzgados también han estado por medio del caso Alcoa. Un juzgado abrió en septiembre diligencias previas por un delito de atentado contra la autoridad contra el secretario general de CCOO de Industria de Galicia y tres trabajadores de Alcoa de A Coruña. Además, la jueza pretendía citar como imputados a los diputados de Unidas Podemos, Yolanda Díaz, Antón Gómez-Reino, Rafa Mayoral. Finalmente se archivaron las causas contra ellos. La única planta en España de la multinacional productora de aluminio, situada en Lugo, corre serio riesgo de cierre. Los trabajadores no han parado de movilizarse intensamente durante 2019.

La lucha de las mujeres

2019 ha sido el año después de la primera huelga feminista importante realizada en nuestro país. El 8 de marzo de este año supuso la continuidad de una protesta que va más allá de una huelga laboral al uso y amplía los márgenes para abarcar todos los ámbitos contaminados por el machismo. La huelga feminista tiene cuatro vertientes: laboral, educación, cuidados y consumo. Las manifestaciones volvieron a ser un éxito de participación.

Las mujeres también han protagonizado un histórico conflicto laboral en nuestro país durante este año. Ocurrió en el mundo del fútbol. Las jugadoras de la liga profesional comenzaron la competición sin convenio laboral. La negociación se había enquistado mientras jugadoras y sindicatos seguían luchando por la igualdad. La situación desembocó en una jornada histórica de huelga en la liga a mediados de noviembre. Ningún partido se disputó. La protesta sirvió para forzar la firma de un convenio del que se redactó un preacuerdo hace unos días.

Otro sector altamente feminizado, el de las camareras de piso, no ha dejado de levantar su voz durante 2019. “Las Kellys” de Ibiza o Formentera convocaron huelga durante el verano. Se produjeron concentraciones de solidaridad en diferentes puntos del Estado español. Este sector lleva ya varios años de luchas a sus espaldas. Entre otras muchas cuestiones, las trabajadoras deciden parar para pedir que se cumpla la ley 31/1995, de Prevención de Riesgos Laborales, para poner coto al elevado número de habitaciones que deben limpiar

Precariedad en diferentes sectores

Muchos son los colectivos laborales que sufren situaciones de especial precariedad. En 2019 se han intensificado las protestas relacionadas con los grandes festivales de música. De las malas condiciones laborales no escapan camareros, vigilantes o montadores, entre otros. Estos últimos, los conocidos como “riggers”, realizaron una importante huelga antes del festival Sónar, en Barcelona.

Un colectivo amplio, el de los trabajadores autónomos, ha comenzado también a intentar organizarse. A través de una asociación, Autónomos Unidos para Actuar (AUPA), se convocaron concentraciones en febrero en todas las provincias, frente a las delegaciones del Gobierno. El objetivo principal es lograr la equiparación en derechos con los trabajadores asalariados.

Llamativa fue también la protesta de los trabajadores de Telepizza en Zaragoza. Allí se produjo la primera huelga de esta empresa. De hecho, fueron dos en apenas un mes, el 31 de mayo y el 29 de junio. Entre las reivindicaciones se encontraban el rechazo a la franquiciación, el traspaso de una empresa a otra, y la no aplicación del salario mínimo interprofesional.

Dos colectivos tradicionalmente luchadores han logrado pequeñas victorias en estos meses finales de 2019. Por un lado, los estibadores lograron un acuerdo con la patronal a finales de noviembre para resolver el último escollo que quedaba pendiente para adaptar definitivamente el sector a la normativa legal. El sector había anunciado que si no había acuerdo podría bloquear con sus huelgas la gran mayoría de puertos en nuestras costas.

Por otro lado, en Euskadi, los sindicatos han logrado un acuerdo para el convenio laboral del sector del metal. "Hemos recuperado el convenio, que estaba muerto, dotándolo de contenidos históricos", se felicitaba el sindicato LAB, para destacar que, en el caso de los salarios, los trabajadores han recuperado el poder adquisitivo perdido desde 2012. La firma pone fin, en principio, a un conflicto en el que se realizaron multitud de protestas y jornadas de huelga.

En cuartopoder hemos querido reflejar situaciones de precariedad laboral que en muchas ocasiones no saltan a los grandes titulares mediáticos. Es el caso, por ejemplo, de los captadores de socios de las ongs. Según denunció CNT, algunos trabajadores sufren “persecución sindical” en un sector que está poco organizado y que cuenta con una elevadísima temporalidad.

Por su parte, los veterinarios han comenzado a movilizarse en las calles. Estos profesionales se manifestaron en las calles el pasado 17 de noviembre. La falta de convenio colectivo, que ahora se negocia, la precarización, la fragmentación empresarial y la subida del IVA son solo algunos de los problemas.

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LOS TRABAJADORES FRANCESES NO QUIEREN QUE LES ROBEN MÁS Y EL GOBIERNO FRANCÉS, UNA MINORÍA DE SIERVOS AL SERVICIO DE LA EXIGUA MINORIA DE CAPITALISTAS, SUS AMOS, SIGUEN ALTERANDO EL ORDEN PÚBLICO CAUSANDO DAÑOS A LA INMENSA MAYORÍA DE LA POBLACIÓN, TODAVÍA NO HAN SIDO LLEVADOS ANTES LOS TRIBUNALES PARA QUE RESPONDAN Y PAGUEN EL DAÑO CAUSADO A LA SOCIEDAD. (Dedicado con todo el cariño de rumbo y tronio a la comunidad de ignorantes e ignorantas en el rebaño rebaña de Nuestro Señor Nuestra Señora, por haberme llamado hijoputa al publicar una inocentada sobre Pablo Iglesias)



No apto para personal que se hacen llamar periodistas ni para los directores de los medios de prensa, radio, televisión y otros talabartes como  Libertad Digital del cojo de Cataluña, 13 tv, COPE, EL PAÍS, DIARIO EL MUNDO o la panfleta ok diario, y para dirigentes políticos de izquierda derecha adelante, atrás, un dos tres, que a lo mejor les puede herir el bolsillo, sillón o vayan ustedes a saber qué persiana enrollable, porque ahora no hablamos de las puertas giratorias de más confluencia de súbete aquí que verás Madrid.

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La huelga contra la reforma de las pensiones cumple 24 días en Francia

TERCERAINFORMACIÓN/ Agencia Telesur

29/12/2019 


Las protestas se desarrollan en la plaza de la Bolsa de París (capital), con la participación de unos 300 chalecos amarillos y fundadores del movimiento como Jérôme Rodrigues.



 Las principales fuerzas sindicales del país secundan la huelga / CGT Cheminots 


El movimiento sindical contra la controvertida reforma de pensiones del Gobierno del presidente de Francia, Emmanuel Macron, cumplen este sábado 24 días, mientras chalecos amarillos salieron a las calles de las principales ciudades francesas en el marco de su protesta continua desde hace 59 semanas.


Las protestas se desarrollan en la plaza de la Bolsa de París (capital), con la participación de unos 300 chalecos amarillos y fundadores del movimiento como Jérôme Rodrigues.


La huelga de la compañía estatal ferroviaria SNCF y la del transporte metropolitano de París cumplió este sábado 28 de diciembre 24 días haciendo caso omiso a los llamados del Gobierno para dar tregua con el movimiento durante la temporada decembrina.


Asimismo, la Confederación General de Trabjadores (CGT), Fuerza Obrera (FO), Solidarios Unitarios Democráticos (SUD) y la Federación Sindical Unitaria (FSU), principales sindicatos de Francia, convocaron una marcha desde la Estación del Norte parisina. Además, la CGT-Ferrocarriles llamó a movilizarse en las regiones francesas de Rennes, Le Mans, Nancy o Saint-Etienne.


Mientras, los trabajadores del sector del transporte continúan en paro, por lo que seis de cada 10 trenes de alta velocidad, uno de cada cinco regionales y seis líneas de metro no funcionan.


Pese a las peticiones de tregua en las festividades navideñas,  aún no se ha logrado un acuerdo para que finalice la huelga, por lo que se supone se extenderán hasta año nuevo, pues el Gobierno del presidente Macron no ha convocado al diálogo a los sindicatos hasta el 7 de enero.


Estas movilizaciones superan las huelgas de 1995 de los ferroviarios y la de 1986-1987, ambas con una duración de 22 días.


Igualmente, esta es la 59 jornada de manifestaciones de los chalecos amarillos en Francia que, inicialmente, se debieron a los planes del Gobierno francés de aumentar los impuestos al combustible.

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domingo, 29 de diciembre de 2019

30 DE ENERO DE 2020, CONVOCATORIA DE HUELGA GENERAL POR LOS JUBILADOS DEL PAÍS VASCO (ESTE Y OTROS MUCHISIMOS CASOS O SE TRATAN EN LOS CÍRCULOS DE PODEMOS O ARREMANGATE LA ROPA QUE YA VIENE LA CALÓ, PARA LOS TRABAJADORES)



naiz.eus   

Convocatoria de Huelga General en Euskal Herria




30 de enero, una nueva oportunidad

María Serrano Mitxelena, José Mari Uria Azkarate (Movimiento de Pensionistas de Gipuzkoa)
vientosur
27.12.2019
 
[La Carta Social de Derechos Sociales de Euskal Herria, que agrupa a seis sindicatos y más de cien organizaciones sociales ha realizado una convocatoria de Huelga General para el próximo 30 de enero. La convocatoria está, en parte al menos, provocada por la presión de los movimientos de pensionistas de Euskal Herria que, tras un largo y masivo proceso de concentraciones semanales quería que se diera un paso más fuerte en defensa de “Trabajo, Pensiones y Vida Dignas” (Lan-Pentsio-Bizita Duinak) como recoge la convocatoria de la huelga. Se han sumado a esta convocatoria nuevas organizaciones sindicales (CNT, CGT) y sociales y está encontrando el apoyo de sindicalistas de todo el Estado español. Reproducimos aquí un artículo de pensionistas de Gipuzkoa y mantendremos en viento sur información sobre este acontecimiento. Ndr]

Sindicatos vascos, integrantes junto con otros agentes de la Carta Social de Derechos Sociales de Euskal Herria, han convocado una huelga general para el 30 de enero, en favor de un marco propio de relaciones laborales, contra la precariedad laboral, por la derogación de leyes lesivas para las y los trabajadores, por una pensión mínima de 1.080 euros, por la eliminación de la brecha salarial entre hombres y mujeres, contra la pobreza en nuestro territorio, así como otras medidas más.

Esta convocatoria es apoyada por la gran mayoría del movimiento de pensionistas vascos, desde una posición coherente de fortalecer toda movilización que contribuya a la mejora de las condiciones de vida de la clase trabajadora y de la ciudadanía, y en nuestro caso de las y los pensionistas. Lo hacemos desde una independencia que nos viene dando fortaleza y unidad desde la pluralidad. Hay que decirlo claro: el movimiento de pensionistas no convoca, apoya esta acción del 30 de enero del mismo modo que lo hará con otras convocatorias de otros agentes sociales, siempre que converjan con nuestras demandas. Convergencia que de ninguna manera supone pérdida de nuestra identidad ni dejar en manos de otros agentes nuestra propia agenda de lucha.

Nuestro movimiento no está para restar fuerzas. Está para sumar. No es nuestra misión fortalecer a unos sindicatos ni a partidos ni a instituciones, y debilitar a otros. Nuestro pilar es la pluralidad que es capaz de unir fuerzas. No estamos para poner en riesgo un movimiento transversal que ha sido capaz de concitar tantos apoyos desde la sociedad. Para nosotras y nosotros lo ideal sería que todos los agentes sindicales, sin excepción, dieran su apoyo e incluso convocaran el 30 de enero. Sin embargo, que los sindicatos de la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria convoquen esta huelga nos da la tranquilidad de que estamos acertando.

Quienes no ven adecuada esta huelga esgrimen que es precipitada y hay que dar tiempo a que se constituya el Gobierno español. Es una posición tan legítima como otra cualquiera. La respetamos. Pero como movimiento no podemos permitirnos el lujo de abrir espacios de espera cuando no hay siquiera indicios de que nuestras demandas vayan a ser atendidas. Precisamente cuando gritamos «gobierne quien gobierne las pensiones se defienden» estamos haciendo un llamamiento de alerta a no bajar la guardia en función de hipótesis que ni siquiera son promesas. Ciertamente, si el próximo gobierno español atiende adecuadamente nuestras demandas, le felicitaremos. Lo mismo podemos decir del Gobierno Vasco. Pero entre tanto, seguir reivindicando pensiones dignas, y apoyar un aumento del salario mínimo interprofesional, por ejemplo, es fundamental para consolidar una masa crítica constructiva. 

Por otra parte, el hecho de que todos los sindicatos vascos no estén unidos en la huelga del 30 de enero, es para sentirlo, pero este hecho no debe hacer de cortocircuito en nuestra agenda de lucha. No miramos las siglas, valoramos la justeza de lo que se propone. Ojalá todavía haya posibilidades para que sindicatos que hoy no están por la huelga cambien de opinión. Como parte de una ciudadanía activa nos encantaría una mayor unidad sindical, pero eso es algo que no depende de nosotras ni nosotros, ni está en nuestras manos.

Cuidar nuestra unidad, al igual que una pluralidad constructiva es nuestro empeño. No podemos imaginar que el 30 de enero el movimiento de pensionistas vascos desvele fracturas que pongan en peligro lo ya logrado que, ahora mismo, despierta admiración en toda la geografía del Estado español. Pero este cuidado de la unidad debe tener como principio el apoyo a las movilizaciones, no lo contrario. Unidad para avanzar, no para dar pasos atrás. Precisamente, las y los pensionistas vascos ponemos en valor y apreciamos y apoyamos la variedad de movilizaciones que puedan darse el 30 de enero, en modo de huelga, de manifestaciones, concentraciones y otras formas de expresión. Todas las modalidades democráticas y pacíficas son bienvenidas. No sobra nadie.

Una inquietud se ha puesto de relieve últimamente: ¿cómo vamos a hacer huelga las y los pensionistas? Es verdad que la huelga es un derecho de trabajadores y trabajadoras en activo. Del mismo modo es el caso de las y los estudiantes. Por consiguiente es una inquietud lógica. Sin embargo no hay a este respecto ningún problema, a menos que queramos magnificar lo que es tan solo una anécdota. La huelga la convocan los sindicatos. No lo hacemos las y los pensionistas. Nosotras y nosotros la apoyamos porque la conquista de unas pensiones dignas atañe a toda la ciudadanía, pues empleo, salario y pensiones son elementos que evolucionan juntos, y por eso todas y todos debemos converger en una gran movilización.

Es de esta manera que valoramos la huelga general como una oportunidad. Más aún en un contexto en el que el Informe FOESSA nos advierte del aumento de la desigualdad y de la pobreza en nuestro territorio. Pobreza que golpea severamente a quienes reciben pensiones muy insuficientes y en cuya defensa debemos de salir a las calles, con generosidad, por encima de apreciaciones diversas, todas ellas legítimas. Hoy, gracias a su trayectoria, el movimiento de pensionistas de Euskal Herria es la principal esperanza de muchas personas deprimidas y dejadas a su suerte. No les podemos fallar.
27/12/2019


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