sábado, 16 de noviembre de 2019

VOX. ENTRE CÉLIBES LABORALES, PRÓFUGOS DE LA JUSTICIA INGLESA (Y QUE NO PIDEN LA EXTRADICIÓN PORQUE DICEN QUE NO SE QUIEREN INTOXICAR) Y SINVERGÜENZAS COMO EL NOBLE MARQUÉS DE LA TALEGA O DEL TALEGO (ES QUE NO ME ACUERDO DEL TÍTULO NOBILAIRIO QUE TIENE) , CAPITALISTA, CATÓLICO APOSTÓLICO ROMANO, PADRE DE MUCHSO HIJOS Y QUE DICE QUE LOS MARXISTAS SOMOS UNOS CRIMINALES, IVANCITO ESPINOSA DE LOS MONTEROS, ANDA LA COSA (AQUÍ HAY QUE PONER AHORA MÚSICA, LA CANCIÓN DE MANOLO ESCCOBAR "QUE YA CASI QUE SABEMOS QUIEN TE HA ROBADO EL CARRO, MANOLO")

La justicia confirma la condena a Espinosa de los Monteros por no pagar las obras de su mansión

La Audiencia Provincial de Madrid desestima el recurso de Iván Espinosa de los Monteros, que fue condenado por intentar eludir el pago de las obras de su casa

El dirigente de Vox contrató las obras a través de una sociedad a su nombre y la cerró cuando la justicia le condenó la primera vez: "declarar su insolvencia" indica "un fraude de acreedores", concluye el tribunal en la última sentencia

Espinosa de los Monteros tendrá que pagar 63.183 euros y las costas judiciales

El dirigente de Vox Iván Espinosa de los Monteros con una imagen de su casa y la sentencia.
El dirigente de Vox Iván Espinosa de los Monteros con una imagen de su casa y la sentencia.
La Audiencia Provincial de Madrid ha confirmado la condena al dirigente de Vox Iván Espinosa de los Monteros por intentar eludir el pago de parte de las obras de su casa: una moderna y lujosa vivienda unifamiliar en el distrito de Chamartín. La sala decimotercera de lo civil del tribunal ha desestimado, en una sentencia del 13 de junio a la que ha tenido acceso eldiario.es, el recurso interpuesto por Espinosa de los Monteros a la primera condena y ratifica así que el diputado nacional de Vox tiene que pagar su deuda de 63.183 euros y las costas judiciales.

Como ya desveló eldiario.es, dos sentencias, una contra una sociedad que administraba el diputado nacional de Vox y de la que era el único socio y otra directamente contra él, determinaron que Espinosa de los Monteros quiso dejar sin pagar parte de las obras de su lujosa vivienda de cuatro plantas.

La casa se levanta sobre una parcela de 342 metros cuadrados en una de las zonas más caras de la capital, dentro de la almendra central. La superficie construida es de 545 metros cuadrados en cuatro plantas. Cuenta con ascensor, gimnasio, garaje y una piscina con solárium en la terraza, donde también hay una zona verde.

Fue construida en el año 2012. Para contratar las obras, Espinosa de los Monteros utilizó una sociedad de la que era único accionista y administrador: Pedro Heredia 6 SL. La también dirigente de Vox, ahora diputada en la Asamblea de Madrid y esposa de Espinosa de los Monteros, Rocío Monasterio, fue la arquitecta que realizó el proyecto de la vivienda. La casa fue puesta a la venta por un precio de tres millones de euros, según se desprende de la primera sentencia contra Espinosa de los Monteros.

"Fraude de acreedores", según la sentencia

La primera sentencia que abre este proceso es del 3 de noviembre de 2014. El Juzgado de Primera instancia número 10 de Madrid condenó a Pedro Heredia 6 SL –la sociedad de Espinosa de los Monteros– a pagar 74.108 euros, más los intereses, a RUE SL (Rehabilitación, Urbanización y Edificación SL), la empresa a la que había contratado en febrero de 2012 para la construcción de su casa. La sociedad administrada por Espinosa de los Monteros recurrió esta condena en la Audiencia Provincial de Madrid, que el 30 de marzo de 2015 la ratificó, aunque la rebajó a 57.038 euros, al haberse hecho cargo Pedro Heredia 6 SL de varias facturas, según se especifica en el escrito al que ha tenido acceso este diario.

Pero Pedro Heredia 6 SL nunca pagó esta deuda. El 23 de junio de 2016, la sociedad de Espinosa de los Monteros se declaró en concurso de acreedores. La empresa perjudicada decidió entonces demandar a Espinosa de los Monteros, argumentando que él era el responsable de esa deuda al ser el propietario real de esa vivienda.

La justicia dio la razón al demandante el 4 de septiembre de 2018. El Juzgado de Primera instancia número 36 de Madrid condenó a Iván Espinosa de los Monteros a pagar de su bolsillo y con intereses el dinero que dejó a deber su empresa quebrada. En total, 63.183 euros, según la sentencia a la que tuvo acceso eldiario.es. El dirigente de Vox recurrió pero ha perdido en segunda instancia y ha sido condenado a pagar, además de la deuda, las costas del juicio.

Según se desprende de la última sentencia dictada por un tribunal de tres magistrados hace apenas unos días, el 13 de junio, el ahora diputado Espinosa de los Monteros "no actuó conforme a la diligencia exigida" cuando cerró la empresa sin saldar su deuda. "La justificación alegada por el Sr. Espinosa para presentar el concurso constituye una actuación contraria a la buena fe que debe presidir en el cumplimiento de los contratos", añade el escrito, que concluye que "declarar su insolvencia dejando pendiente la deuda" indica "un fraude de acreedores".

Iván Espinosa de los Monteros ha asegurado este martes en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados que la sentencia en su contra por la deuda en las obras en su casa es el "alto precio a pagar" por ser un cargo público. "Es un precio alto que tengo que pagar por estar en política", ha defendido el diputado de Vox que ha asegurado que "ahora debemos ver si pagamos o si recurrimos". La primera sentencia es de 2014 cuando Vox era un partido meramente testimonial. 
Vivienda de Iván Espinosa de los Monteros
Vivienda de Iván Espinosa de los Monteros GOOGLE STREET VIEW

El cierre de la sociedad Pedro Heredia 6 SL

La sociedad Pedro Heredia 6 SL, con la que Iván Espinosa de los Monteros realizó la obra de su vivienda, fue constituida el 26 de marzo de 2007 con un capital social de 3.010 euros y su único socio ha sido siempre Espinosa de los Monteros, que fue su administrador único hasta el cierre en 2016. Su domicilio social se situaba en una calle cerca del Parque del Retiro en la que su esposa, Rocío Monasterio, tiene el domicilio social de su estudio de arquitectura. La empresa no tenía empleados ni activos no corrientes.

La actividad de esta compañía es casi inexistente hasta 2012, el año en que a través de ella se pusieron en marcha las obras de esa vivienda. En 2010 tuvo un importe neto de negocio de 0 euros. En 2011, esta cifra llegó a 3.456 euros, y ya en 2012 creció hasta los 429.124 euros. En 2013, fue de 999.441 euros y en 2014, año de la primera sentencia, fue de 363.650 euros. En 2015 se quedó de nuevo en 0 euros y al año siguiente se declaró en concurso de acreedores.

En la sentencia de primera instancia, la magistrada determinó que el hecho de que la actividad de PPH6 SL "se centra en la construcción de la vivienda del administrador único de la empresa y hoy demandado, [...] es un hecho que perjudica los derechos del tercero, debiéndose por tanto aplicar la doctrina del levantamiento del velo".

Esta doctrina jurídica trata de corregir los abusos que se producen cuando una empresa se usa como cobertura para evitar la obligación de una persona física. Como, por ejemplo, evitar una deuda.
Espinosa de los Monteros presentó un recurso alegando que se vulneraba la doctrina jurisdiccional de la aplicación de la teoría del levantamiento de velo, pero el Tribunal de segunda instancia ha sentenciado que "se aplica correctamente y por ello el motivo del recurso debe ser desestimado".
"De todos estos hechos probados, podemos concluir que si bien la sociedad PPH 6 se creó por el demandado como socio único para aprovechar la actividad de su mujer (arquitecto de profesión con sociedades en actividades propias de su profesión), ofreciendo a los clientes los servicios de construcción, y demás gremios, en el 2012, cuando ya no tenía ninguna actividad, pues así lo reflejan las cuentas de la sociedad y el informe pericial, la utiliza el propio socio administrador para contratar la construcción de su propia vivienda, siendo la única actividad que consta en ese año", dice el tribunal en su última sentencia del 13 de junio de 2019.

El tribunal recuerda que Espinosa de los Monteros cerró la empresa a través de un concurso de acreedores cuando ya existía un sentencia firme contra la empresa del dirigente de Vox y que, por tanto, este debería haber hecho frente a la deuda.

La sentencia se puede recurrir ante el Tribunal Supremo, aunque la Audiencia Provincial advierte de que para que el alto tribunal acepte el recurso este tiene que tener "interés casacional". Es decir, que sea un caso relevante como para que el Supremo tenga interés en entrar a resolver sobre este asunto.

*++

EL SOCIALISMO VISTO POR UNAMUNO Y EL MARXISMO



“Hace tiempo que, como a todos los que hoy se cuidan de tomar al vida en serio, me venía preocupando lo que ha dado en llamarse  cuestión social. Observaba la marcha del socialismo, al cual apenas conocía más que por las exposiciones disparatadas y malévolas que de él hacen los que lo combaten a la desesperada. Aun a través de ésas calumniosas y estúpidas exposiciones, en que la ignorancia y la mala fe se alimentan mutuamente en su contacto, aun a través de esas mentiras columbraba el único ideal potente y vigoroso que puede unir y vivificar a los pueblos. Me puse a estudiar la economía política del capitalismo y el socialismo científico a la vez, y ha acabado por penetrarme la convicción de que el socialismo limpio y puro, sin disfraz ni vacuna, el socialismo que inició Carlos Marx con al gloriosa Internacional de trabajadores y al cual vienen a refluir corrientes de otras partes, es el  único ideal hoy vivo de veras, es la religión de al humanidad.

La tarea de propagarlo en nuestra España es dura; el capitalismo burgués, que empieza a ahogarse bajo su propio peso, aplastado fatal y necesariamente por las leyes mismas de libertad que proclamaron sus defensores, el capitalismo burgués se defiende a muerte, con proteccionismos, con monopolios, con paz armada y ejércitos dispendiosísimos, con amenazas y propuestas y mentiras, con falsa beneficencia y hasta a calumniando al socialismo  algunas veces y forjando otras con falsificaciones de él para engañar a incautos y engañarse así mismo Esta última arma le dan algún resultado; hay muchos a quienes engaña con eso que laman socialismo del Estado, socialismo de cátedra, etc.; no faltan quienes quieren presentar a tal o cual poderoso como mesías de la clase trabajadora y se repite a diario que el socialismo es la imposición, la muerte de la libertad y del individuo, el estancamiento del progreso.

Es preciso hacer ver que los socialismos burgueses son enemigos del verdadero socialismo o engañosos sofismas; es preciso de hacer confusiones y disipar errores; es preciso repetir una y mil veces que la lucha es entre lso que trabajan para que todos coman y vivan y alimenten su espíritu y los vagos, más o menso encubiertos, que viven del trabajo ajeno…” 

[Miguel de Unamuno. Un socialista más. Publicado en La Lucha de Clases, Bilbao, 21 de Octubre, 1894. Discursos y artículos. Obras Completas, tomo IX,  pág. 477. ESCELICER, S.A. Madrid, 1968]
* * *

El socialismo burgués o conservador



DIARIO OCTUBRE /noviembre 15, 2019

 «Una parte de la burguesía desea mitigar las injusticias sociales, para de este modo garantizar la perduración de la sociedad burguesa.

Se encuentran en este bando los economistas, los filántropos, los humanitarios, los que aspiran a mejorar la situación de las clases obreras, los organizadores de actos de beneficencia, las sociedades protectoras de animales, los promotores de campañas contra el alcoholismo, los predicadores y reformadores sociales de toda laya.

Pero, además, de este socialismo burgués han salido verdaderos sistemas doctrinales. Sirva de ejemplo la Filosofía de la miseria de Proudhon.

Los burgueses socialistas considerarían ideales las condiciones de vida de la sociedad moderna sin las luchas y los peligros que encierran. Su ideal es la sociedad existente, depurada de los elementos que la corroen y revolucionan: la burguesía sin el proletariado. Es natural que la burguesía se represente el mundo en que gobierna como el mejor de los mundos posibles. El socialismo burgués eleva esta idea consoladora a sistema o semisistema. Y al invitar al proletariado a que lo realice, tomando posesión de la nueva Jerusalén, lo que en realidad exige de él es que se avenga para siempre al actual sistema de sociedad, pero desterrando la deplorable idea que de él se forma.

Una segunda modalidad, aunque menos sistemática bastante más práctica, de socialismo, pretende ahuyentar a la clase obrera de todo movimiento revolucionario haciéndole ver que lo que a ella le interesa no son tales o cuales cambios políticos, sino simplemente determinadas mejoras en las condiciones materiales, económicas, de su vida. Claro está que este socialismo se cuida de no incluir entre los cambios que afectan a las «condiciones materiales de vida» la abolición del régimen burgués de producción, que sólo puede alcanzarse por la vía revolucionaria; sus aspiraciones se contraen a esas reformas administrativas que son conciliables con el actual régimen de producción y que, por tanto, no tocan para nada a las relaciones entre el capital y el trabajo asalariado, sirviendo sólo –en el mejor de los casos– para abaratar a la burguesía las costas de su reinado y sanearle el presupuesto.

Este socialismo burgués a que nos referimos, sólo encuentra expresión adecuada allí donde se convierte en mera figura retórica.

¡Pedimos el librecambio en interés de la clase obrera! ¡En interés de la clase obrera pedimos aranceles protectores! ¡Pedimos prisiones celulares en interés de la clase trabajadora! Hemos dado, por fin, con la suprema y única seria aspiración del socialismo burgués.

Todo el socialismo de la burguesía se reduce, en efecto, a una tesis y es que los burgueses lo son y deben seguir siéndolo… en interés de la clase trabajadora».

Anotaciones de Bitácora (M-L):

Un tiempo antes, Engels describiría esta tendencia, como una ideología basada en gente que:
«Consta de partidarios de la sociedad actual, a los que los males necesariamente provocados por ésta inspiran temores en cuanto a la existencia de la misma. Ellos quieren, por consiguiente, conservar la sociedad actual, pero suprimir los males ligados a ella. A tal objeto, unos proponen medidas de simple beneficencia; otros, grandiosos planes de reformas que, so pretexto de reorganización de la sociedad, se plantean el mantenimiento de las bases de la sociedad actual y, con ello, la propia sociedad actual. Los comunistas deberán igualmente combatir con energía contra estos socialistas burgueses, puesto que éstos trabajan para los enemigos de los comunistas y defienden la sociedad que los comunistas quieren destruir». (Fridrich Engels; Principios del comunismo, 1847)

*++

PABLO IGLESIAS. LA POLITICA: RELACION DE FUERZAS. MENOS EUFORIA Y MENOS SACAR PECHO Y MÁS CÍRCULOS, CÍRCULOS,CÍRCULOS Y (CÍRCULOS) x N = A MÁS CÍRCULOS. LO QUE NO SEA ESO SERÁN COSTOS SOCIALES PARA LA INMENSA MAYORIA DE LA SOCIEDAD HASTA EL DESBOQUE DEL CABALLO DE SANTIAGO ABASCAL, QUE ENTOTNCES A LOS COSTOS SOCIALES HABRA QUE SUMARLE OTRA SERIE DE COSTOS. ¡HEY MI SANTIAGO!



La izquierda en la encrucijada

Reflexiones sobre el acuerdo PSOE-Unidas Podemos


16.11.2019



La derecha ya ha descargado toda su ira ante el preacuerdo para un gobierno de coalición que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias firmaron en el comedor de gala del Congreso. Perplejos, los que se negaban a apoyar a Sánchez cuando este se lo pedía denodadamente, ahora braman indignados por su acuerdo con los “comunistas” de Unidas Podemos. La patronal, partidaria primero de un gobierno del PSOE con Ciudadanos, después de un acuerdo PSOE-PP con la fórmula que fuese posible, se encuentran ahora que sus representantes políticos naturales han “empujado” a Pedro a los brazos de Pablo. Dejemos a la derecha que ajuste sus cuentas.  

El resultado electoral del 10 de noviembre abocaba a Sánchez a un acuerdo con Podemos o a repetir unas nuevas elecciones, lo que hubiera supuesto su suicidio político y la puerta a una previsible victoria de la derecha. El hundimiento de Ciudadanos, y sus peores resultados, han mandado al traste sus planes iniciales. 


La inmensa mayoría de los votantes de Unidas Podemos y del PSOE ven con ilusión la posibilidad del gobierno de coalición, que aún tiene que lograr apoyos suficientes para formarse, aunque es probable que los consiga ante las alternativas que existen. 


Es fácil entender esas esperanzas, pero ni el ruido de la caverna ni las comprensibles ilusiones deben impedirnos reflexionar sobre lo que ha pasado estos meses, las alternativas que sí había a este acuerdo, y los riesgos que conllevará para la clase trabajadora y ante los que hay que prepararse. La militancia de IU debe reunirse, debatir y tomar una decisión, como debería hacer toda la militancia de las distintas organizaciones de UP. 


El contenido del preacuerdo 


El preacuerdo plantea generalidades cuya concreción puede tomar derroteros muy distintos. Pero en algunas cosas sí que es concreto: “El Gobierno impulsará políticas sociales y nuevos derechos con arreglo a los acuerdos de responsabilidad fiscal de España con Europa, gracias a una reforma fiscal justa y progresiva que nos acerque a Europa y en la que se eliminen privilegios fiscales” (el subrayado es nuestro). 


Los “acuerdos de responsabilidad fiscal de España con Europa” fueron los que llevaron a la modificación del artículo 135 de la Constitución, que dio amparo a los recortes sociales. La Comisión Europea está pidiendo un nuevo recorte del gasto público de 15.000 millones de euros [1]


Una política que la dirección del PSOE ya respalda plenamente desde la época de Rodríguez Zapatero, pionero de los recortes. Nadia Calviño, anunciada vicepresidenta económica, ex alto cargo de la Comisión Europea y ex candidata a presidir el Fondo Monetario Internacional, va a ser la guardiana de la ortodoxia económica y de la caja. 


Nos basta recordar lo que sucedió con el acuerdo de presupuestos. El PSOE incumplió buena parte pero, aunque se hubiese llevado a cabo, suponía un incremento del gasto público totalmente insuficiente para atender las necesidades. ¿Podrá más UP ahora con 35 diputados que entonces con 71? 


En la cuestión catalana se suscribe que todo lo que se haga debe ser “siempre dentro de la Constitución”, lo que implica la renuncia a defender el derecho de autodeterminación, sin el cual, no se puede dar una salida al conflicto político catalán. 


Consecuencias de que UP esté en el gobierno 


Si la izquierda transformadora no tiene mayoría suficiente para tomar las riendas del gobierno, es preferible estar en la oposición por la izquierda. En julio se debía haber votado SÍ a Sánchez en la investidura y pasar a la oposición. Eso es lo que habría que hacer ahora. Que el PSOE cumpla con sus compromisos de izquierdas va a depender más de la movilización social que de la presencia de UP en el gobierno, al que se le deberá “cohesión, lealtad y solidaridad gubernamental”, como se recoge en el preacuerdo, algo que Sánchez se encargará de recordar cuando haga falta. 


Y ese es el quid de la cuestión: estar dentro de un gobierno del Estado en minoría tenderá a atarnos las manos para la movilización. Pablo Iglesias escribe a la militancia: “Vamos a gobernar en minoría dentro de un Ejecutivo compartido con el PSOE, en el que nos encontraremos muchos límites y contradicciones, y en el que tendremos que ceder en muchas cosas” [2]. Es cuestión de tiempo que a los dirigentes de UP se les presente el dilema: o con el pueblo o con la “lealtad” debida al gobierno. Los dirigentes del PSOE lo resolvieron hace años cuando optaron por la reconversión industrial, aprobaron los contratos basura o las ETTS, recortes sociales, etcétera. El respaldo entusiasta que Felipe González cosechó en 1982, con 202 diputados, una mayoría absoluta que nadie más ha logrado, se dilapidó en los siguientes 14 años y preparó el terreno para la vuelta de la derecha, como los recortes de Zapatero abrieron la puerta al regreso de Rajoy. 


No cabe duda de que los dirigentes de UP desean honestamente llevar adelante políticas de izquierdas, pero la entrada en los gobiernos, sin la fuerza suficiente para aplicar dichas políticas, nos aboca al riesgo de acabar poniendo en práctica la política del “mal menor”. ¿Se van a aceptar hacer recortes cuando Nadia Calviño exija mantenerse “dentro de los acuerdos de responsabilidad fiscal de España con Europa”? Por eso Pedro Sánchez no quería un acuerdo con UP. 


La participación de IU en gobiernos conjuntos con el PNV en el País Vasco o en Andalucía con el PSOE, tuvo sobre todo el efecto de fortalecer al PSOE y al PNV mientras debilitaba a la izquierda. 


Pero más cercana aún es la experiencia del Ayuntamiento de Madrid, cuando el intento de emplear íntegramente los recursos municipales en interés de la mayoría social le costó el cese al delegado de Hacienda de IU, no por Cristóbal Montoro sino por la propia Manuela Carmena. Los ministros y ministras de UP se enfrentarán al mismo problema y sólo podrán mantenerse firmes en defensa de los intereses de las clase trabajadora, además de por sus propias convicciones, si hay una fuerte presión desde abajo que contrarreste la de la derecha. 


Cuando esos choques se den, entonces, como pasó en el grupo municipal de Ahora Madrid, habrá una enorme presión para tapar las diferencias con el argumento de no favorecer a la derecha, que atacará al gobierno con todas sus fuerzas, que son muchas. El mayor riesgo de la participación de UP en el ejecutivo de Sánchez es acabar justificando políticas de recortes con el argumento de que la derecha aún sería peor. Si eso sucediera dejaríamos huérfana de alternativa a la clase trabajadora y estaríamos propiciando una victoria de la derecha, de Vox en particular, en el futuro. Hay que trabajar para evitar eso a toda costa. 


La entrada en el Ayuntamiento de Ahora Madrid, que tantas ilusiones despertó, no fue capaz de llevar a cabo su programa porque renunció a la movilización social y a enfrentarse al adversario. Debemos tener claro que la dirección del PSOE no sólo no alentará la movilización social en apoyo de un cambio, sino que se opondrá a ella. UP debe prepararse para un escenario muy complicado, pues será atacada por la derecha y, también, por la dirección del PSOE. 


Cómo deberíamos actuar 


Por todo lo expuesto debería haberse reconocido desde el principio que UP no tiene suficiente fuerza para formar gobierno y que hay diferencias de fondo con el PSOE, y que era mucho mejor darle la investidura “gratis” y pasar a la oposición. Pero parece claro que la dirección de Podemos no tiene intención de dar marcha atrás. Por eso IU, tras votar a favor de la investidura de Sánchez, no debe entrar en el ejecutivo sino poner todo el esfuerzo en construir organización, empezando por la propia UP. Hay que evitar lo que ya hemos vivido tantas veces en el pasado, volcar a todos los cuadros en la labor institucional, abandonando la organización y movilización. 


Es más, es vital que las organizaciones que componen UP defiendan a toda costa la libertad de crítica interna, pues va a ser la única forma de controlar la participación en el gobierno, que debe valorarse periódicamente, y contrapesar la presión institucional. Hemos de tomar precauciones contra la tentación de los grupos institucionales de evitar la crítica interna a su labor, que puede lleva a convertir en muy difícil la vida cotidiana de la militancia, a la que se acaba despojando de cualquier capacidad real de decisión en los temas importantes. Una organización viva, con una militancia crítica y con poder real, es imprescindible. 


Y el objetivo central de nuestra organización debe ser alentar la movilización social, lo único que puede contrarrestar la enorme presión que vendrá de las grandes empresas y de la derecha, la mejor forma de empujar al gobierno a aplicar políticas de izquierdas o impedirle hacer recortes. Hay que promover la unión de todos los conflictos actuales por la educación, la sanidad, la dependencia, el transporte público, la vivienda, las condiciones de trabajo, las pensiones, el medioambiente, los derechos democráticos… en una sola gran movilización. 


Una gran lección de la experiencia en el Ayuntamiento de Madrid es que, cuando gobiernan los nuestros, es precisamente cuando hay que movilizarse más para vencer la resistencias a la aplicación de un programa de izquierdas. Como ha popularizado la ejemplar lucha de los pensionistas: “gobierne quien gobierno, las pensiones se defienden”. Ese lema debe inspirarnos. Los ministros y ministras de UP deberán ser las más interesadas en esa movilización, pues va a ser su mejor punto de apoyo para defender el programa en el gobierno. 


En la cuestión catalana, podríamos darle la vuelta a los argumentos de la derecha, y de la dirección del PSOE. Si se quiere respetar la opinión de quienes viven y trabajan en Cataluña hay una opción dentro de la Constitución, celebrar una consulta en base al artículo 92, comprometerse a respetar lo que se decida y, en base al resultado, iniciar los cambios necesarios en la carta constitucional para aplicar la voluntad del pueblo catalán. Ahí está una opción “constitucional” para dar una salida al conflicto político. Sin olvidar que, en este terreno, al final, lo determinante también será la movilización, en Cataluña y en todo el Estado. Por eso hay que unir la lucha por los derechos sociales y democráticos, incluido el derecho de autodeterminación. 


Construir una alternativa al capitalismo 


Pero exige, además, cambiar el sistema económico de arriba abajo, y debemos ser capaces de explicarlo. El programa de UP es básicamente un programa de reformas cuya base es aumentar los impuestos a las rentas más altas e incrementar el gasto social, y fortalecer los derechos laborales y democráticos. Todo eso es imprescindible, pero para funcionar debe ir unido a una transformación económica de fondo. 


El gobierno recibirá una presión directa de la CEOE, con la que Sánchez ya había llegado a un acuerdo antes de las elecciones [3] . El programa de la patronal [4] es seguir reduciendo el gasto público pero, a la vez, reduciendo los impuestos y los costes sociales a las empresas, mantener las contrarreformas laborales anteriores y retrasar más la edad de jubilación, mantener la conciertos con empresas privadas en todos los ámbitos, etcétera. Es la política que cabe esperar de quienes defienden el capitalismo, y que supone un incremento de la explotación de la clase trabajadora. 


Hay que explicar que el capitalismo es el problema. La ironía es que, por más que la izquierda se modere, se la acusa de “comunismo radical” a la menor ocasión. No vamos a convencer a los capitalistas de que nuestra propuesta es más razonable, hay que cambiar el sistema. 


La izquierda transformadora necesita abordar seriamente la elaboración una alternativa de sociedad, no quedarse en la mera gestión del sistema. Por mucho que tu subas los impuestos a las grandes empresas y a las rentas más altas, las decisiones de inversión están en sus manos. Desde el gobierno, y si hay presión social, se podrán arrancar concesiones al principio, que serán bienvenidas. Pero si la desaceleración se va transformando en recesión, la inversión caerá y el paro aumentará, y será aún más difícil hacer frente al pago de las pensiones y los servicios públicos. 


La deuda pública pesa como una espada de Damocles sobre cualquier gobierno, con más fuerza en una nueva recesión. Es urgente su auditoría y plantear una quita, como defendían los dirigentes de Podemos en 2014 [5] . Pero eso tiene que ir unido a la nacionalización los sectores estratégicos de la economía, para evitar estar en manos de los bancos y las grandes empresas privadas. Sin olvidar que la estructura del Estado está estrechamente vinculada a la económica, por infinidad de cauces. Un cambio así sólo puede ser producto de una inmensa y profunda movilización social. Ni siquiera basta con nacionalizar, sólo es la primera condición, hace falta un control democrático de esos medios de producción. La clase trabajadora debe tomar las riendas de la economía, ser capaz de hacerla funcionar de forma muy distinta a cómo lo hace el sistema, con criterios sociales y respetando los límites medioambientales. 


En América Latina hemos sido testigos de cómo la izquierda conquistó los gobiernos en muchos países, impulsada por una gran movilización social. Pero también hemos comprobado que, si no se consigue cambiar el sistema, éste espera a que el desgaste que se sufre les permita recuperar el gobierno e, incluso, no duda en organizar golpes de estado como el de Bolivia. Y aún así, el pueblo vuelve a la lucha, como vemos en Ecuador, Argentina, Chile y la propia Bolivia. Tenemos que mucho que aprender de la experiencia latinoamericana. Y en Europa hemos presenciado como, en Grecia, Syriza ha pasado de ser considerado el enemigo por las instituciones europeas a un socio leal, que administra los recortes. 


Nos vamos a adentrar en una nueva fase de la crisis económica con dramáticas consecuencias sociales. La extensión de las tecnologías digitales, en manos capitalistas, son un medio de intensificar la explotación a base de crear más paro y precariedad [6] . Pero todo eso, también empujará a luchar y buscar una salida, y posibilitará que una transformación socialista y democrática de la sociedad puedan conquistar el apoyo de las masas. Un proyecto capaz de ganar las elecciones con el respaldo movilizado y consciente de la clase trabajadora. No es imposible. Si volviéramos a índices de participación de la clase trabajadora como los que hubo en 1982, podríamos ganar a la derecha de calle. 


Hay que empujar al actual gobierno hacia la izquierda con la movilización, al tiempo que preparamos una alternativa por la izquierda, capaz de conquistar la mayoría aplastante de la sociedad. Para eso necesitamos una alternativa al sistema. Los medios de producción y los conocimientos científicos actuales, usados de forma muy distinta a cómo lo hace el capitalismo, permitirían garantizar pan, techo, trabajo y dignidad a todo el mundo, y luchar de forma real contra el cambio climático. Un programa y una alternativa de sociedad, socialista y democrática, cambiaría radicalmente el enfoque de la lucha cotidiana en todos los terrenos: vecinal, sindical, social, democrático… Nos daría la fuerza de saber que tenemos la capacidad real de construir una sociedad distinta.

Notas
[1] “España deja por fin atrás una década de austeridad. Bruselas ha dado este miércoles luz verde al informe que recomienda su salida del brazo correctivo de la UE. Los países miembros ratificarán, con toda probabilidad, la decisión la semana que viene. El comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, ha felicitado a España y la ha alentado a seguir “por la vía de la seriedad presupuestaria”. Tras salir de ese corsé, Bruselas exige a España un ajuste de 15.000 millones en dos años, con cierta flexibilidad. Como ha avanzado este miércoles EL PAÍS, la Comisión advierte de un “riesgo significativo de desviación” de los objetivos para 2019 y 2020.






[6] El 36% de los puestos de trabajo en España son susceptibles de ser automatizados (informe de CCOO Industria sobre la digitalización en la Industria)

Jordi Escuer, miembro de la Coordinadora de IU Madrid 

*++