martes, 30 de mayo de 2023

Cómo se ha ganado una de las huelgas más largas de la sanidad alemana

 

Cómo se ha ganado una de las huelgas más largas de la sanidad alemana

 

Por Guillén del Barrio 

Rebelion

| 30/05/2023 | 

 


Fuentes: El salto [Imagen: Manifestación durante la huelga de hospitales de Renania. Foto de Detlef Kittel]

Tras 77 días de huelga en seis hospitales de Renania del Norte-Westfalia, las trabajadoras han conquistado un buen convenio. Esta es la historia de cómo se organizaron para ganar.

Tras 77 días de huelga en seis hospitales de Renania del Norte-Westfalia, las trabajadoras han negociado un convenio que establece ratios enfermera-paciente, aumentos de personal en el resto de categorías y un sistema que compensa con días de descanso las situaciones de sobrecarga y estrés en el trabajo. Esta es la historia de cómo se organizaron para ganar.

La situación en los hospitales universitarios de las ciudades de Münster, Bonn, Colonia, Aquisgrán, Essen y Düsseldorf era deprimente. La falta de personal estaba expulsando a las trabajadoras del sector: se estima que faltan 20.000 enfermeras en los hospitales y 14.000 en las residencias de ancianos de esta región.

El gobierno de Renania del Norte mantenía paralizados 1200 millones de euros de presupuesto para la sanidad. El sistema de financiación de la sanidad alemana fue modificado en 2004, de forma que actualmente los hospitales no facturan al seguro del paciente lo que ha costado realmente su tratamiento, sino una cantidad fija en función de la enfermedad que tenga, lo que se denomina GRD (Grupos Relacionados con el Diagnóstico). Esas cantidades son “ajustadas”, para “estimular una gestión eficiente”.

Como no cuesta lo mismo tratar una neumonía en un anciano con varias enfermedades que en una persona joven pero el dinero que recibe el hospital por cada caso es el mínimo imprescindible, intentan atender a más pacientes con menos personal. Los pacientes reciben un peor tratamiento por la sobrecarga, las horas extras y el estrés, lo que genera un aumento en las agresiones al personal sanitario. Por otra parte, no se proporciona suficiente formación antes de incorporarse a un servicio. Esto angustia a las recién llegadas y satura a las veteranas, que en lugar de recibir refuerzos tienen que hacer un esfuerzo adicional para enseñarlas.

Los hospitales recurren a agencias de trabajo temporal para cubrir vacantes con personal que cada día trabaja en un servicio distinto. Algunos días más de la mitad del personal de una unidad proviene de las agencias, lo que sobrecarga al resto de trabajadoras que les tienen que explicar dónde está guardado el material, cómo se hacen los procedimientos y el funcionamiento de la unidad. El resultado es que el 40% de sanitarios están pensando en dejar su profesión. Cientos de miles ya lo han hecho. Según varios estudios, si las condiciones laborales de la sanidad alemana mejorasen, hasta 200.000 sanitarios podrían volver a trabajar en el sector. Las reducciones de jornada del personal que no aguanta una jornada completa en estas condiciones equivalen a 172.000 puestos de trabajo.

Foto: Detlef Kittel

Representantes de cada servicio en cada hospital

En diciembre de 2021, el sindicato Ver.di contrató a organizadores profesionales y empezó a prepararse para lanzar la mayor campaña de organización de base de la historia del sindicato. El 19 de enero celebraron una conferencia con 700 afiliadas de los seis hospitales y le plantearon a sus empleadores un ultimátum: si en el plazo de 100 días, antes del 1 de mayo, sus empleadores no habían accedido a negociar un convenio colectivo, irían a la huelga. En las siguientes semanas se entrevistaron con miles de trabajadoras de todas las categorías profesionales (excepto los médicos, que son contratados por otro organismo) para identificar quiénes eran las más respetadas por sus compañeras. Después, organizaron elecciones para que cada servicio de cada hospital eligiese una representante y animaron a las personas más respetadas, aquellas en quienes más confían sus compañeras, a presentarse.

Probando la estructura

Para comprobar si esta inmensa red funcionaba y era capaz de movilizarse, organizaron una recogida de firmas, reclamando mejores condiciones para ellas y sus pacientes. Se fijaron el objetivo de que firmase al menos la mitad de las trabajadoras de cada unidad. El 17 de marzo celebraron varios actos públicos en los que entregaron a sus empleadores y a los partidos políticos las 11.906 firmas recogidas.

Foto: Detlef Kittel.

Reivindicaciones

Una vez comprobada la enorme fuerza que tenían, se convocaron dos días de huelga de advertencia el 12 y 13 de abril. En estas fechas se celebró una segunda convención en la que las representantes establecieron las reivindicaciones para el convenio. En las semanas previas se habían entrevistado con cada una de sus compañeras de trabajo, recogiendo sus problemas y necesidades. Los grupos de trabajo de cada servicio (urgencias, cocina, fisioterapia, mantenimiento, etc.) condensaron esta enorme cantidad de información en medidas concretas que querían ver reflejadas en el convenio.

Se formó un comité de negociación de 70 personas, que rendían cuentas a un Consejo más amplio de 200 representantes. El 13 de abril celebraron un mitin en el estadio de fútbol local. Por la mañana escucharon discursos de apoyo de trabajadores de Amazon, de los hospitales de Berlín que habían ganado su huelga meses antes, de vecinos, de trabajadores de la sanidad madrileña y de otros sindicatos.

Aprovechando que el 15 de mayo se celebraban las elecciones regionales, la misma tarde del mitin invitaron a portavoces de los partidos políticos. Tras escuchar los testimonios de varias trabajadoras, y ante las 300 personas presentes, estas les pidieron que sumaran su firma a la petición por un convenio digno. Firmaron todos, incluyendo el portavoz del partido en el gobierno, la CDU, y ministro de sanidad de la región.

Foto: Detlef Kittel

Huelga

Según se acercaba el vencimiento del ultimátum se organizó una votación, con un 98,31% de votos a favor de ir a la huelga si fuese necesario. Tras vencer el ultimátum dedicaron un par de días a los preparativos y a informar a todas las compañeras. El 4 de mayo por la mañana hicieron huelga 1.900 trabajadores sanitarios. El 11 de mayo, el gobierno regional introdujo cambios legislativos que permitieran poner en marcha las negociaciones.

Los empleadores y el gobierno dejaron pasar la fecha del ultimátum y varios días de huelga esperando que las trabajadoras perdieran fuerza, pero al ver que la situación era la contraria empezaron a ceder. Mientras tanto, las huelguistas mantuvieron la moral alta y aumentaron la presión. Montaron grandes carpas en cada ciudad, que sirvieron como cuarteles generales donde reunirse, debatir y explicar su lucha a los vecinos. Allí organizaron charlas, sesiones formativas, fiestas y barbacoas. Fletaron autobuses para visitar las carpas de las otras ciudades y darles apoyo.

Convocaron varias manifestaciones y elaboraron un “libro negro” en el que recogieron más de 400 testimonios de situaciones en las que la falta de medios y personal le habían costado la salud a los pacientes. Invitaron a los políticos de las seis ciudades a sus carpas a escuchar algunas de estas historias, tan duras que se les saltaron las lágrimas. Unos días después organizaron una gran reunión en una iglesia de Münster, con la presencia de centenares de vecinos y de medios de comunicación. Allí leyeron públicamente varios testimonios más que conmovieron a toda la sociedad, con un enorme impacto mediático. Este fue un punto de inflexión en las negociaciones: todos los partidos se comprometieron a apoyarles.

El 19 de julio, tras 77 días de huelga, se alcanzaba un acuerdo sobre el convenio colectivo. Las trabajadoras se reunieron en sus carpas para debatir sobre el acuerdo y lo aprobaron en una votación.

Las compañeras de Renania nos enseñan que la democracia es poder y que las huelgas no se convocan: se construyen. Eligieron a sus representantes y todo el mundo pudo hacer aportaciones a la lista de reivindicaciones. Votaron para convocar la huelga y también para aprobar el convenio que se había negociado. Durante meses dedicaron todo su tiempo y energías a esta lucha porque sabían que eran ellas quienes tomaban las decisiones. Con su implicación y su constancia, miles de trabajadores sanitarios pasaron de la amargura y la desesperación a reunir la fuerza necesaria para mantener una huelga durante dos meses y medio, y vencieron.

La gran mayoría de estas luchadoras no habían participado antes en actividades reivindicativas. Pero siguieron el ejemplo y el método de sus compañeras que han ganado huelgas en los hospitales de Berlín en septiembre de 2021, en las escuelas de Los Ángeles en enero de 2019 y en las de Chicago en septiembre de 2012. Es la misma estrategia con la que están ganando el derecho a la representación sindical en las cafeterías de Starbucks y los almacenes de Amazon de Estados Unidos, y que ha producido magníficos resultados en múltiples ocasiones desde la huelga de la uva que encabezó César Chávez en California en 1965. Existe una estrategia probada para vencer y es el momento de empezar a aplicarla con convicción y rigor en las luchas laborales y movimientos sociales de nuestro país. En la sanidad pública madrileña, por ejemplo.

Guillén del Barrio. Enfermero, sindicalista y militante en defensa de la Sanidad Pública

Este artículo se publicó originalmente en Nueva Tribuna.

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/cuadernos-de-trabajo/se-ha-ganado-una-huelgas-largas-sanidad-alemana

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El día en que Antonio Gala pidió que se alzase la voz contra Marruecos

 



El día en que Antonio Gala pidió que se alzase la voz contra Marruecos


Publicado el 29 de mayo de 2023 / Por Contramutis / kaosenlared

 

Con motivo de la huelga de hambre de Aminetu Haidar en el aeropuerto de Lanzarote, Gala escribió que era hora de que alguien, a quien no se le hubiera caído la cara de vergüenza, alzase la voz contra Marruecos.

Por Alfonso Lafarga


Fue el 5 de diciembre de 2009. Aminetu Haidar llevaba ya 19 días en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote, tras no permitir Marruecos a la activista saharaui regresar a su tierra, el Sáhara Occidental. En connivencia con las autoridades españolas, fue enviada desde El Aaiún a la isla canaria por haber escrito en la ficha de entrada “saharaui” en lugar de “marroquí” en el apartado correspondiente a la nacionalidad.

La reconocida activista de Derechos Humanos se quedó en la terminal del aeropuerto e inició una huelga de hambre, dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias si no conseguía volver a El Aaiún. Solidarios con la causa saharaui y activistas se instalaron con ella en el aeropuerto y defendieron su causa, a la que se sumaron artistas, escritores y políticos, hasta que al cabo de un mes pudo entrar en el Sáhara Occidental.

Ese día, el 5 de diciembre, el escritor Antonio Gala, fallecido en Córdoba a los 92 años, escribió en su sección diaria “La Tronera”, en El Mundo,  que ya era hora de que alguien alzase la voz contra Marruecos.  Concretamente,  dijo: “Ya es hora de que alguien aquí, a quien no se le haya caído todavía la cara de vergüenza, alce una voz contra Marruecos”.

A esto añadió lo que decía el PSOE de entonces: “España no se merece que Marruecos le haga esto”. Destacó el sentimiento de los españoles de a pie por los saharauis y reclamó a los políticos que se enterases “de una puñetera vez”: “Todos. Hasta el más alto nivel”.

El artículo de Gala, titulado “El más alto nivel”, dice textualmente:

EL DESIERTO es polvo; del suyo vienen estos lodos. De una marcha verde (?), incorrecta, pero iniciada con la oportunidad y la habilidad del incalificable, en estricto sentido, Hasán II. Aquí nadie dijo ni pío, a la espera de que Franco dijera el suyo ultimo.  El objetivo, una provincia española representada en aquellas tristes Cortes. Pero España calló y cay. Los sucesivos políticos se han cobijado bajo toda clase de piragua. He escrito bastante sobre ello. Si insisto, es para aplaudir a esa insólita mujer pesada del aeropuerto de Lanzarote, que considero española a su pesar. Ya es hora de que alguien aquí, a quien no se le haya caído todavía la cara de vergüenza, alce una voz contra Marruecos. `España no se merece que Marruecos le haga esto´, dice el PSOE. Sí se lo merece. Incluso enrojecer más aún, ahora que presidirá la UE, y tiene algo que ofrecer. La cobardía se paga siempre. Y los españoles de a pie sienten por los saharauis una evidente solidaridad. Que los políticos, de una puñetera vez, se enteren. Todos. Hasta el más alto nivel”.

Antonio Gala, que dedicó en “La Tronera” varios artículos a los saharauis, integró el grupo de escritores e intelectuales que en septiembre de 2004 envió una carta al entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, instándole  a resolver de una vez por todas el largo exilio de los saharauis en Tinduf (Argelia), y a no permitir más dilaciones para que la ONU organizase de una vez por todas el referéndum de autodeterminación tantas veces pospuesto.

La carta, además de Gala, la firmaron cerca de 500 intelectuales, escritores, músicos, cantantes, cineastas, actores y actrices,  como José Saramago, Gopegui, Mayor Zaragoza, Javier Sádaba, Juan Genovés, Espido Freire, Silvia Munt, José Sacristán, Mercedes Sampietro, Hilario Camacho, Rosa Regás, el polaco Ryszard Kapuscinski, Clara Janés, Manuel Rivas, Suso de Toro, José Antonio Labordeta, Juan Cruz, Victor Erice o Roberto Bodegas, entre otros.

Alfonso Lafarga en Contramutis

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El giro de Corea del Sur hacia el conflicto

 

Como parte de la Guerra Fría contra China, Estado Unidos aumenta –a través de Corea del Sur– la presión en la zona. La posibilidad de un Tratado de paz que dé por finalizada la guerra de Corea, se aleja.


El giro de Corea del Sur hacia el conflicto


Alice S. Kim

El Viejo Topo

30 mayo, 2023 

 



Dae-Han Song y Alice S. Kim

El presidente de extrema derecha de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, está arrastrando precipitadamente a Corea del Sur hacia la nueva Guerra Fría que los Estados Unidos están librando contra China. La aspiración de Yoon de situar a Corea del Sur como “Estado pivote mundial” está convirtiendo a este país en una pieza más de la maquinaria bélica estadounidense y –en un orden mundial en declive liderado por los Estados Unidos– pone en juego su seguridad y futuro económico. El apoyo de Yoon al orden global estadounidense le ha llevado a una avalancha de visitas y reuniones por todo el mundo, desde la cumbre virtual del Marco Económico Indo-Pacífico (IPEF, por sus siglas en inglés) hasta la cumbre de la OTAN en Madrid, pasando por reuniones de alto nivel en Japón y los Estados Unidos.

Más recientemente, en su visita del 26 de abril a los Estados Unidos, los presidentes Yoon y Biden anunciaron la “Declaración de Washington” para desplegar submarinos con armamento nuclear estadounidense en Corea del Sur, reintroduciendo las armas nucleares estadounidenses en este país por primera vez en más de 40 años. Si se compara con el desarrollo de armas nucleares por parte de Corea del Norte como elemento estratégico de disuasión, es más probable que estas armas en Corea del Sur alimenten una carrera armamentística nuclear en lugar de frenar el programa nuclear norcoreano. Como observó el ex ministro surcoreano de Unificación, Jeong Se-hyun, cuatro de las seis pruebas nucleares de Corea del Norte se produjeron en respuesta a la postura de línea dura de las administraciones conservadoras surcoreanas, que se negaron a dialogar con Corea del Norte.

En última instancia, las acciones de Yoon están llevando a Corea del Sur por un camino peligroso, que desestabiliza aún más las relaciones intercoreanas y les enemista con China, su mayor socio comercial. Al mismo tiempo, el Gobierno coreano renuncia a su deber de reclamar a Japón reparaciones para los coreanos explotados bajo el colonialismo japonés e impedir el vertido de residuos radiactivos del reactor nuclear de Fukushima, situado aguas arriba de Corea del Sur.

El “Estado pivotal global” de Yoon

El alarmante regreso de las armas nucleares estadounidenses a Corea del Sur se produce tras la postura asumida por Yoon el pasado mes de enero de desarrollar armas nucleares en Corea del Sur como parte de su política extremista de línea dura hacia Corea del Norte. En términos más generales, forma parte de la gran agenda de política exterior de Yoon de insertar a Corea del Sur en la arquitectura de seguridad de la gran estrategia Asia-Pacífico anti-China de los Estados Unidos. La “Estrategia para una Región Indo-Pacífica Libre, Pacífica y Próspera” de la administración Yoon sigue de cerca la Estrategia Indo-Pacífica de los Estados Unidos, que tiene como objetivo construir e imponer en la región un “orden basado en normas” liderado por EE.UU. y sus “aliados afines”, todo, para contener a China.

A pesar de todas sus declaraciones sobre la equidad y el respeto de las normas, este “orden basado en normas” dominado por los Estados Unidos está en contradicción con el mundo multipolar que se está configurando en la actualidad, así como con la naturaleza multilateral del orden basado en la ONU –acordado internacionalmente–. Los Estados Unidos han estado liderando la creación de organismos regionales minilaterales (como el Diálogo Cuadrilateral de Seguridad (Quad, por sus siglas en inglés) o el Marco Económico Indo-Pacífico) como parte de su “guerra híbrida contra China” y emprendiendo una agresión unilateral contra China en forma de “guerra militar, económica y de información”.

Por ejemplo, los Estados Unidos están preparando el escenario para disputar las acciones de China en el Mar de China Meridional no a través de la “Convención sobre el Derecho del Mar” de la ONU (que los Estados Unidos no ha firmado) sino a través del marco de seguridad Indo-Pacífico. Esto permite a los Estados Unidos atacar las acciones de China al tiempo que exime sus propias operaciones navales de la supervisión de los “burócratas globales”, es decir, la ONU. Además, a pesar de abogar por un Indo-Pacífico “abierto” y “libre”, los Estados Unidos están librando una “guerra de chips” presionando a sus aliados del Indo-Pacífico para que impidan el acceso de China a los chips semiconductores, uno de los recursos de alta tecnología más críticos en la actualidad.

La administración Yoon ha contribuido a la construcción y el refuerzo de este “orden basado en normas” mediante su participación en el marco Indo-Pacífico, la OTAN global y la consolidación de la alianza militar trilateral EE.UU.-Japón-Corea del Sur. En mayo de 2022, a las pocas semanas de comenzar su mandato, Yoon participó virtualmente en la reunión del IPEF. En diciembre, la Administración adoptó su propia Estrategia Indo-Pacífica, en la que se comprometía a “estabilizar las cadenas de suministro de recursos estratégicos” y a “buscar la cooperación con socios con los que compartimos valores”, es decir, los Estados del IPEF. Corea del Sur está siendo reclutada ahora para la guerra de chips de los Estados Unidos contra China.

En junio de 2022, la participación de Corea del Sur (incluido el establecimiento por parte de Yoon de una misión diplomática de la OTAN) y otros tres Estados de Asia-Pacífico en la reunión de la OTAN amplió el alcance de la OTAN desde el Atlántico Norte hasta el Pacífico. Este año, Yoon allanó el camino hacia la consolidación de la alianza trilateral Estados Unidos-Japón-Corea del Sur al renunciar a exigir a Japón que asumiera su responsabilidad por la explotación colonial de los trabajadores coreanos. Después, durante su visita en marzo al primer ministro japonés, Fumio Kishida, reanudó el controvertido pacto de intercambio de inteligencia de 2016 (el Acuerdo General de Seguridad de la Información Militar (GSOMIA, por sus siglas en inglés) sentando las bases para la coordinación militar directa entre Corea del Sur y Japón.

En abril, funcionarios estadounidenses, japoneses y surcoreanos se reunieron y acordaron realizar ejercicios de defensa antimisiles y antisubmarinos para contrarrestar a Corea del Norte y “promover la paz y la seguridad en la región Indo-Pacífica”, con especial énfasis en “la paz y la seguridad en el estrecho de Taiwán”. Como una muestra más de su compromiso con la estrategia bélica global de los Estados Unidos, en una entrevista concedida a Reuters el 19 de abril, Yoon dio marcha atrás en su postura sobre Ucrania y planteó la posibilidad de enviar armas, y exacerbó las provocaciones de los Estados Unidos en Taiwán en relación con el principio de “una sola China”, para ira de los funcionarios chinos.

Un giro hacia la paz

Los activistas surcoreanos y extranjeros han trabajado incesantemente por la paz en la península, con luchas clave libradas junto a los mismos emplazamientos de las instalaciones militares estadounidenses en la región de Asia-Pacífico que rodean China, como la construcción de la base naval militar en la aldea de Gangjeong. También han formado parte del prolongado activismo transnacional para conseguir un tratado de paz para la Guerra de Corea. Como estos activistas y el académico estadounidense Noam Chomsky han reiterado recientemente ante el acuerdo sobre armas nucleares entre Estados Unidos y Corea del Sur del 26 de abril, sólo un tratado de paz que ponga fin a la Guerra de Corea sentaría las bases para desnuclearizar la península coreana, poner fin a la ocupación militar estadounidense de Corea del Sur y avanzar hacia la paz y la estabilidad en el noreste de Asia. Para seguir construyendo un mayor intercambio, diálogo y solidaridad, y producir un giro de la región hacia la paz, el 16 de mayo los miembros de la Asamblea Nacional del Partido de la Justicia, junto con el Centro de Estrategia Internacional y otras organizaciones de la sociedad civil de Corea del Sur, los Estados Unidos y Japón, organizarán un Foro Internacional por la Paz en el Noreste Asiático y contra un Nuevo Orden de Guerra Fría.

Fuente: Globetrotter.

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