miércoles, 18 de marzo de 2020

INFORMACIÓN DEL SAT ANTE LA NUEVA SITUACIÓN SOCIO-ECONÓMICA CREADA POR EL CORONAVIRUS



La clase obrera frente al estado de alarma.

Publicado por Octubre
marzo 18, 2020

Os dejamos aquí un documento sobre como actuar ante esta situación. Esperamos que os sea de utilidad.



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La clase obrera ante el estado de alarma

 Ante el estado de alarma decretado por el gobierno, ya han comenzado a producirse abusos por parte de los empresarios. Estos abusos no están siendo evitados (y ni siquiera paliados) por parte del “gobierno progresista”, como es comprensible dado su carácter de clase y su flagrante sumisión a los poderes económicos.

Así, el gobierno está permitiendo EREs y ERTEs, despidos individuales y más abusos.

Y lo está permitiendo aun sabiendo que, en este contexto, los sindicatos y los trabajadores tienen imposibilitada la movilización sindical, lo que establece un peligroso marco de indefensión.

Desde el SAT apostamos por la nacionalización definitiva de la sanidad privada, así como de la banca; por el impago de la ilegítima deuda externa, así como por la ruptura con esa imperialista Unión Europea que ya amaga con exigirnos nuevos recortes.
Partiendo de esta base, desde la Unión Local de Sevilla queremos aclarar unas pautas sindicales concretas para que los trabajadores sepan enfrentarse en lo inmediato a los días que nos quedan por delante.

1. ¿Qué hago si la empresa me dice que me despide “a causa del coronavirus”?

Como en otros despidos, en el caso de que te lo comuniquen por carta, firma toda la documentación como NO CONFORME y pon la fecha en la que te la entregan. Normalmente el plazo para demandar el despido es de 20 días hábiles.

Pero, en las actuales circustancias, el decreto del estado de alarma ha suspendido los plazos para reclamar el despido y las cantidades.

Si la comunicación es verbal, telefónica o vía whatsapp, envía una respuesta (preferentemente un burofax Premium o, en su defecto, un correo electrónico o un mensaje de whatsapp) indicando que te ausentas del puesto de trabajo por mandato de la empresa.
Es importante en estas situaciones revisar periódicamente la vida laboral.

2. ¿Pueden despedirme de forma temporal hasta que la empresa retome su actividad?

Si te dicen eso, están intentando engañarte. Un despido nunca es temporal: es una decisión definitiva que implica la pérdida de la antigüedad acumulada hasta el momento. Recuerda que, en caso de despido, debes demandar en el plazo de 20 días hábiles desde el día en que se produzca (aunque insistimos en que el estado de alarma ha suprimido estos plazos: está publicado en el BOE, por lo que un juez siempre te daría la razón si hubiera problemas con eso).

Por cierto, si tu empresa te finaliza tu contrato temporal, se trata de un despido (y más aún si, como de costumbre, se trata de un contrato temporal en fraude). Y lo mismo sucede si tu empresa no te contrata este año o esta temporada: es un despido, porque tu empresa te contrataba periódicamente.

3. ¿Pueden mandarme a casa con suspensión de sueldo por la cuarentena?

No. Para hacerlo, la empresa tendría que iniciar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), un procedimiento que ha de seguir unas pautas fijadas por ley que, previsiblemente, se van a agilizar en los próximos días.

En el caso que te ocurriese, la recomendación es firmar la documentación que te den como NO CONFORME, escribir también la fecha y después presentar demanda, en el plazo de 20 días hábiles.

No obstante, si te aplican un ERTE, tendrás derecho a paro y seguirás cotizando al 100%.

Por otro lado, si el trabajador tiene que estar recluido pues está enfermo de coronavirus, tendrá derecho a una prestación por incapacidad temporal asimilada a la de accidente de trabajo, es decir, cobrando el 75% del sueldo desde el primer día de baja.

4. ¿Pueden obligarme a cogerme vacaciones durante las semanas de cuarentena?

No. No tienes obligación alguna de firmar una solicitud de vacaciones que no deseas. En caso de que sea la empresa quien obliga, debió habértelo avisado con dos meses de antelación. Así pues, si la empresa te obliga a disfrutar de un periodo de vacaciones que no deseas, la opción es nuevamente firmar la documentación que te den como NO CONFORME, poner la fecha y presentar demanda en el plazo de 20 días hábiles desde que has tenido conocimiento de esa situación.

5. ¿Si tengo resfriado o gripe común, pueden despedirme alegando medidas preventivas?

No. Tener una enfermedad no es causa legal de despido. Tendrías derecho a pedir la baja médica. Así pues, nuevamente, en caso de despido tienes la posibilidad de presentar demanda (que, en los plazos habituales, sería presentada antes de 20 días hábiles).

Además, la empresa no puede pretender que pidas la baja médica; las concede el médico cuando lo estima oportuno.

6. ¿Qué hago si el gobierno decreta el cierre general de empresas, pero la mía sigue abierta?

En principio, tienes la obligación de ir a trabajar. Aunque por nuestra parte consideramos que la situación es injusta y que debería decretarse claramente un cierre general salvo en los servicios mínimos esenciales (el decreto es calculadamente ambiguo al respecto), de momento a nivel legal solo tu empresa puede autorizarte para no ir a trabajar; y es recomendable que haya algún tipo de notificación escrita.

7. ¿Y qué hago si el gobierno decreta que no debemos salir a la calle salvo excepciones, pero en mi trabajo no me han dicho qué debo hacer?

De momento, a fecha de 14 de marzo de 2020, las personas pueden salir para ir a trabajar. Solo tu empresa puede liberarte de la obligación de ir a trabajar e, insistimos, es recomendable que haya notificación escrita siempre.

8. ¿Si mi empresa cierra temporalmente pero no se acoge a un ERTE, deben seguir pagándome?

Si la empresa no ha aplicado un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), tienes derecho a percibir tu salario con total normalidad. Recuerda que el plazo para cantidades salariales no percibidas es de un año.

Además, la empresa no puede cerrar temporalmente sin aplicar un ERTE o un ERE temporal, por lo que esto podría denunciarse ante la Inspección de Trabajo y la Junta de Andalucía.

Y, por cierto, recuerda que la empresa tampoco puede reducir tu jornada completa a jornada parcial si no aplica un ERE temporal antes. En caso de que lo haga, tienes 20 días hábiles para impugnar la modificación injustificada de las condiciones de trabajo.

9. ¿Si me para un control policial de camino al trabajo, qué debo hacer?

Es recomendable mostrar a la policía documentación acreditativa de la relación laboral (contrato, última nómina, vida laboral). Si te ordenan volver a casa, es necesario que inmediatamente pongas en conocimiento de la empresa esta situación (correo electrónico, whatsapp…).

10. ¿Qué medidas de prevención debe tomar la empresa?

La empresa está obligada a cumplir las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, pero en función del tipo de trabajo es necesario el empleo de medidas adicionales siempre enfocadas al derecho a la protección de la salud de los trabajadores.

Naturalmente, la mejor medida, allá donde sea posible, es el teletrabajo desde casa. Que quede claro: no por hacer teletrabajo debes trabajar más horas ni cobrar menos (salvo que habitualmente percibas dietas o gastos de viaje).

Nuevamente, no olvides que tienes 12 meses para reclamar cantidades.

11. ¿Puedo solicitar alguna ayuda si tengo menores o mayores a mi cargo?

El gobierno ha notificado que aprobará ayudas, pero aún no las ha oficializado en el Consejo de Ministros. A fecha presente 14 de marzo de 2020 , las soluciones que existen en este sentido son dos: el permiso retribuido y la adaptación del puesto y la jornada a la conciliación familiar. En la siguiente pregunta lo explicaremos más detenidamente.

Estamos a la espera de que el martes 17 se concreten en un Real Decreto las ayudas.

12. ¿Y si estoy obligado a quedarme en casa porque, dado el cierre de colegios e institutos, tengo que cuidar a mis hijos?

En virtud del “deber inexcusable” mencionado en el Artículo 37 del Estatuto de los Trabajadores, tendrías derecho a un permiso retribuido por el tiempo que durase el cuidado de tus hijos.

De hecho, tendrías derecho a una adaptación de tu puesto de trabajo y de tu jornada laboral a la conciliación familiar. Si excepcionalmente hubiese dificultad para adaptar el horario o para fomentar el teletrabajo, al menos un progenitor tendría derecho a no ir a trabajar y percibir su salario.

Estas medidas también son aplicables para cuidar a los ascendientes en primer grado, es decir, si tienes que cuidar a tus padres.

Como decíamos en el punto 11, el martes se emitirá un decreto en el que se aprobarán nuevas medidas excepcionales ante el estado de alarma.

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LA ALTERNATIVA AL PLAN DEL FMI PRESENTADO POR EL GOBIERNO, ES LA DE QUE A LOS QUE TIENEN QUE ESTAR ENCERRADOS EN SUS CASAS NO LES FALTA ABSOLUTAMENTE NADA PARA SUBSISTIR EL TIEMPO QUE DURE EL ENCERRAMIENTO. QUE A LOS QUE NO TIENEN CASA Y ESTÁN EN LA PUTA CALLE TENGAN TECHO (CUARTELES, EDIFICIOS PÚBLICOS, IGLESIAS, TEMPLOS) QUE A LOS QUE ESTAN EN CONTACTO DIRECTO ACTUANDO CONTRA EL CORONAVIRUS NO LES FALTE DE NADA NI EN EL TRABAJO NI EN SUS CASAS, Y CUBIERTAS ESAS NECESIDADES, CON LO QUE SOBRE, QUE SOBRA, PARA EL RESTO



CGT presenta un Plan de Medidas urgentes al gobierno

 Tercerainformación /Redacción
17/03/2020
  • CGT presenta un plan urgente de medidas al Gobierno encaminadas a mitigar el sufrimiento de las personas ante la crisis del “coronavirus”.
  • El sindicato asegura que en momentos críticos, las consecuencias de la situación no pueden recaer sobre las personas que peor lo están pasando o lo van a pasar.

La Confederación General del Trabajo (CGT) ha trasladado al Gobierno del Estado español una serie de medidas para su inmediata puesta en marcha ante la grave crisis abierta por la expansión del COVID-19 en nuestro país.

Según la organización anarcosindicalista, este paquete de disposiciones servirán para paliar el sufrimiento de muchísimas personas que en estos momentos están pasándolo realmente mal o que se enfrentan a la incertidumbre de lo que ocurrirá en las próximas semanas en relación a sus circunstancias laborales.

La CGT exige al Ejecutivo de Sánchez e Iglesias la paralización inmediata de todos los trabajos que no sean imprescindibles para la salud y la vida de las personas; garantías para que las personas que se vean afectadas por suspensiones temporales de empleo perciban sus retribuciones íntegra, que no se contabilice este tiempo a los efectos del cómputo de la prestación por desempleo y que además no sea un requisito para su percepción un tiempo mínimo cotizado a la Seguridad Social; que en los casos donde el teletrabajo haya sido acordado por las empresas y sus plantillas se respete la normativa relativa a la salud laboral y que en ningún caso se exijan ratios de productividad que impidan la conciliación de la vida laboral con la familiar; el establecimiento de una moratoria para el pago de hipotecas, paralizándose cualquier desahucio que estuviera acordado; garantías para aquellas personas sin hogar, personas refugiadas o migrantes en cuanto a que sus necesidades básicas estén cubiertas; garantías de protección y respeto de los derechos humanos fundamentales de las personas que en estos momentos están privadas de libertad en centros penitenciarios, en CIE o centros de menores no acompañados; que los medios sanitarios privados, especialmente aquellos que se establecieron con medios públicos, pasen inmediatamente a titularidad de las distintas Administraciones de forma permanente; garantías de protección para el personal sanitario, de limpieza y mantenimiento de los centros hospitalarios y de salud, que están trabajando encomiablemente en la primera línea de lucha contra la pandemia en nuestro país, para que puedan realizar su imprescindible labor con eficacia y seguridad, y la dotación de elementos de protección adecuados para todas aquellas personas que tienen que realizar trabajos esenciales para la comunidad.

Además, la CGT también exige al Gobierno español que mientras dure esta situación de emergencia se eximirá a las personas trabajadoras autónomas de pagar la cuota a la Seguridad Social, así como la seguridad de velar por el control de los precios de los productos, especialmente aquellos que son básicos para la población.

CGT considera que atravesamos un momento como sociedad extremadamente grave y excepcional, por ello las soluciones que tienen que darse deben ser también excepcionales porque de no ser así se permitiría el aún más el empobrecimiento de la clase trabajadora, la misma que hasta hoy ha garantizado el funcionamiento del país y la que más sacrificios realiza en tiempos de crisis.

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EL CORONAVIRUS COMO INSTRUMENTO ECONÓMICO-IDEOLÓGICO AL SERVICIO DE LAS CLASES DOMINANTES




EL PAQUETAZO ECONÓMICO CAMUFLADO EN EL CORANOVIRUS
  • "Se obvia que el capitalismo está en crisis profunda, y se sitúa al coronavirus como el “momento cero” de dicha crisis"
  • "El coronavirus únicamente es un "disparador" de la crisis económica pero en ningún caso su principal causa"
  • "¿No es el capitalismo un gigante con pies de barro, habiéndose desnudado su incapacidad para garantizar la sostenibilidad de la vida?"
Firma invitada cuartopoder.es


Gonzalo Fernández Ortiz de Zárate, investigador de Paz con Dignidad-OMAL


El miércoles, 18 de marzo de 2020


Fachada de la sede del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington, Estados Unidos. / Efe

Los momentos de miedo e incertidumbre suelen ser aprovechados por las élites para provocar importantes transformaciones en su favor, apoyándose en relatos sesgados. La situación generada por el coronavirus es, sin duda, uno de esos episodios. Haremos bien entonces en discernir, en medio del shock que atravesamos, lo necesario para frenar la pandemia, por un lado, de lo que apuntala privilegios de una minoría, por el otro.

La maquinaria ya se ha puesto en marcha. Se trata de imponer un relato económico que, muy sintéticamente, se resume en dos ideas: el coronavirus ha trastocado las tendencias de recuperación económica, convirtiéndose en la causa principal de la crisis actual; los planes de choque en favor de las empresas son, por tanto, estratégicos para revertir esta situación.

De este modo, se obvia que el capitalismo está en crisis profunda, y se sitúa al coronavirus como el “momento cero” de dicha crisis. Esta es la coartada perfecta para que aceptemos un "paquetazo económico" en toda regla: reducción de tipos de interés; rebajas y moratorias fiscales; líneas blandas de financiación para bancos y empresas; y facilidades para la regulación laboral y el despido temporal y/o permanente. En definitiva, y una vez más, los recursos colectivos al servicio de los intereses empresariales, sin justificación sólida alguna.

Dicho paquetazo se expande cual pandemia: EEUU baja los tipos de interés; la UE pretende inyectar 120.000 millones a las entidades financieras mediante compra de deuda pública; el FMI y la OCDE piden laxitud fiscal; el Estado español plantea una moratoria fiscal de 6 meses para PYMES y autónomos (igualando cooperativas de 4 personas con empresas de 250 trabajadores/as, como si vivieran situaciones similares), además de créditos para el sector turístico, bonificaciones a la seguridad social y fórmulas para facilitar bajas laborales y ERTEs; el Gobierno vasco, por su parte, anuncia una línea excepcional de financiación y avales a empresas de 300 millones de euros, ampliable a 500. Estas medidas, en ocasiones, se acompañan de otras de corte más social, como el anuncio del aplazamiento del pago de hipotecas (Italia y Estado español), programas asistenciales menores, o el reforzamiento del privatizado y precarizado sistema público de salud. En todo caso, la asimetría en favor del poder corporativo es más que evidente.

Pero lo grave del asunto es que este "paquetazo económico" se sostiene sobre premisas completamente falsas: ni la génesis de la crisis se sitúa en el coronavirus, ni sus medidas reactivarán la economía y mejorarán el bienestar general. Al contrario, se trata de una nuevo ejercicio de injusticia contra la clase trabajadora, que únicamente pretende dar aire a un capitalismo agonizante que, además, nos conduce a un abismo social y al colapso ecológico.

En este sentido, el coronavirus únicamente es un "disparador" de la crisis económica (su incidencia real dependerá de la duración del fenómeno), pero en ningún caso su principal causa. Por supuesto que las medidas de restricción de movilidad y confinamiento, así como el contexto actual de incertidumbre, tienen graves consecuencias sobre la economía. Pero los cantos de sirena de la recuperación no eran sino una falacia que trataba de ocultar la profunda crisis en la que se encontraba un sistema capitalista gripado (incapaz de encontrar nuevas formas de acumulación y ganancia), insostenible (construido sobre pies de barro y responsable del colapso ecológico en ciernes), salvaje (generador de crecientes desigualdades de clase, género, raza/etnia y de todo tipo), vulnerable (a expensas de un enorme excedente especulativo, que augura nuevos estallidos como el de 2008), y bajo respiración asistida (sostenido sobre inyecciones monetarias a Estados y corporaciones ultra-endeudadas, cifrada para estas últimas en 19 billones de dólares).

Se niegan estas evidencias, el coronavirus pasa de síntoma a causa, y bajo el estado de shock se convierte en víctimas a los responsables de esta situación: el capitalismo y las grandes empresas. El paquetazo económico acude en su rescate, en un enésimo intento por apropiarse de todos los resortes públicos y colectivos. Una estafa, con todas las letras, inútil además en sus supuestos objetivos.

Pero aún estamos a tiempo, no caigamos en la trampa. Exijamos su paralización y propongamos medidas económicas alternativas frente a la actual coyuntura, a partir de  dos principios básicos: uno, la prioridad es sostener la vida, no las empresas: fortalecer el sistema público de salud; enfrentar la precariedad (moratorias en hipotecas y alquileres) y la pobreza (energética, infantil, etc.); mantener los ingresos de la clase trabajadora; apoyar a autónomos precarizados, pequeñas y microempresas; garantizar el cuidado de calidad de las personas; generar mesas de crisis con la participación activa de movimientos sociales. En segundo término, que la financiación recaiga en las instituciones y en las medias y grandes empresas, principales beneficiarias de décadas de neoliberalismo.

A su vez, miremos más allá. El coronavirus también es una oportunidad para extraer aprendizajes para el medio y largo plazo. Así, ante la crisis generada… ¿No se han demostrado los mercados globales como la parte más vulnerable de la economía en un momento como este, pese a los cantos de sirena de la globalización y la internacionalización? ¿No es lo público y lo común lo que realmente responde ante el fiasco de lo privado y corporativo? ¿No es el capitalismo un gigante con pies de barro, habiéndose desnudado su incapacidad para garantizar la sostenibilidad de la vida?

Confrontemos con rabia y con alternativas el paquetazo económico, desmantelemos de una vez un capitalismo virulento, pero agonizante.

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