Un fantasma recorre el mundo: el fantasma de la recesión.
Inflación desbocada, crisis energética, guerra… El futuro se intuye bien negro,
incluído el de algunos gobiernos. Han empezado ya las protestas en muchas
ciudades de Europa. Y la cosa irá a más.
¿Vamos hacia un nuevo ciclo de
recesión global?
Misión Verdad
El Viejo Topo
26 octubre, 2022
Hace unos días,
el periodista Jake Tapper para CNN le preguntaba al presidente Joe
Biden si los estadounidenses deberían prepararse para una recesión, a lo
que respondió: «No creo que
haya una recesión. Si es así, será una recesión muy leve. Es decir, bajaremos
un poco».
Pero el
director ejecutivo del banco JPMorgan Chase, Jamie Dimon opina distinto a
Biden, ya que considera que la economía estadounidense y mundial se dirigen a
una recesión a mediados del próximo año, afirmando que «Europa ya está en
recesión, y es probable que los Estados Unidos entren en algún tipo de recesión
dentro de seis a nueve meses».
Kristalina
Georgieva, la gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), considera que
aproximadamente un tercio de la economía mundial experimentará al menos dos
trimestres consecutivos de contracción este año y el próximo. Incluso,
Georgieva informó que el FMI rebajaría su pronóstico de crecimiento global
de 2,9% en 2023.
A esto se le
suma el reciente informe publicado por
el Banco Mundial (BM), que a grandes rasgos explica que, como los bancos a
nivel global están aumentando simultáneamente las tasas de interés como
respuesta a la creciente inflación, el mundo podría estar acercándose a una
recesión mundial en 2023. Asimismo, el BM estima que pueden desarrollarse
crisis financieras en las economías de mercados emergentes.
El presidente
de esa entidad bancaria, David Malpass, comentó que en
cuanto al desarrollo económico actual, se experimentarían obstáculos
considerables para diversificar la producción mundial de energía y así no
depender de Rusia, lo que podría llevar años, prolongando el riesgo de
estanflación o la aceleración de la inflación.
Según el Buró
Nacional de Investigación Económica (NBER, sus siglas en
inglés), una recesión implica una disminución significativa en la actividad
económica y dura algunos meses. Estas alarmas empiezan a sonar, en primer
lugar, por el contexto geopolítico actual de agresión financiera y
provocaciones bélicas por parte de Estados Unidos y Europa contra Rusia; en
segundo lugar, porque en junio la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados
Unidos publicaba que la inflación en ese país había alcanzado un aumento
interanual de 9,1% en los precios al consumidor, siendo el nivel más alto
en 40 años. Esto último se debió a un salto en los precios del combustible y de
la electricidad.
En ese mismo
mes, la Reserva Federal de Estados Unidos (FED,
sus siglas en inglés) aumentó las tasas de interés de los préstamos bancarios
en 0,75%. Según economistas, este movimiento financiero es el más grande que ha
hecho esa instancia desde 1994.
Para ilustrarlo
mejor, una tasa de interés indica qué tan alto es el costo de pedir prestado
dinero, o también qué tan altos son los beneficios por ahorrar. Es decir, si
solicitas un préstamo a un banco y tardas en pagar la cuota de la deuda, los
intereses serán más altos y endeudarse saldría más caro, limitando así la
actividad económica del consumidor y hasta del inversionista.
Es conocido que
la FED se apoya en costos de endeudamiento más altos para frenar la demanda e
intentar detener una inflación de forma más rápida. Es su receta. Sin embargo,
a pesar de estas medidas monetarias impuestas por la FED, la inflación en
Estados Unidos se mantuvo en el rango de 8% para agosto de 2022, reflejando
que no reduce la inflación pero sí se contrae la economía, provocando a largo
plazo la inminente recesión.
Desde una
perspectiva histórica, el mundo tiene una lista de crisis bursátiles
documentadas, por ello cada crisis financiera es estudiada para poder predecir,
evitar y/o disminuir los daños de otras crisis. Por lo general, a un paso antes
de un escenario crítico, los mercados retroceden o el comportamiento cambia
bruscamente, muchas veces durante días consecutivos.
La recesión más
larga de Estados Unidos después del «Crack del 29» sucedió a principios de
la década de 1980, y se debió a las subidas de las tasas de interés de la FED,
que estaba presidida en ese entonces por Paul Volcker. La política monetaria
actual de la FED en manos de Powell es el espejo de la de Volcker, temiendo
así decantar las acciones a una recesión mundial.
Cabe destacar
que, respecto al «Crack del 29», esta caída del mercado de valores contribuyó
indirectamente al ascenso al poder de los nazis en Alemania y al desarrollo en
adelante de la Segunda Guerra Mundial, pues los años 1920 y 1946 se
caracterizaron por una caída masiva del gasto militar, lo que provocó una
desplome significativo del PIB y de los beneficios de las empresas.
Esas dinámicas
del mercado pudieran ser similares a lo que sucede hoy en el tablero
geopolítico, pero la gran diferencia es que el financiamiento militar a Ucrania
es enorme y no se ha detenido en todo este período de contracción económica,
debido a que los grandes ganadores en este conflicto son las empresas
armamentistas. Así lo informó el Departamento de Estado norteamericano, al
anunciar un nuevo paquete de asistencia militar a Kiev de unos 725 millones de
dólares, registrando un total hasta ahora de 18,3 mil millones de dólares.
No es solo que
las organizaciones financieras mencionadas estén publicando proyecciones
económicas que apuntan a una recesión. En estos últimos meses pareciera que no
es la intención de la FED evitar lo que tanto anuncian, se trata de posponer y
salpicar el impacto a las llamadas economías emergentes.
En el andamiaje
financiero, más allá de las tasas de interés o las primas de riesgo, el factor
geopolítico toma relevancia, porque a medida que ocurran eventos de choque con
consecuencias globales, éstos permean los esfuerzos de algunos líderes
mundiales que buscan frenar otra catástrofe financiera del sistema, sobre todo
desde el eje multipolar.
MISIÓN VERDAD ES UN GRUPO DE INVESTIGADORES
INDEPENDIENTES DEDICADOS A ANALIZAR EL PROCESO DE GUERRA CONTRA VENEZUELA Y SUS
IMPLICACIONES GLOBALES. DESDE EL PRINCIPIO SUS CONTENIDOS SON DE LIBRE USO.
DEPENDEN DE DONACIONES Y COLABORACIONES PARA SOSTENER ESTE PROYECTO, SI DESEAS
CONTRIBUIR CON MISIÓN VERDAD PUEDES HACERLO AQUÍ.
Fuente: Misión Verdad.
*++