Después de haber dado poder al 1 por
ciento y empobrecido a millones...
El FMI admite
que el neoliberalismo es un fracaso
Rebelión
Counterpounch
04.06.2016
Traducción del inglés para Rebelión de Carlos Riba
García.
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La semana pasada un departamento de investigación del
Fondo Monetario Internacional (FMI) hizo público un informe en el que admite
que el neoliberalismo ha sido un fracaso. El informe, titulado Neoliberalism:
Oversold? (¿se han exagerado los meritos del neoliberalismo?), es una
esperanzadora señal de la muerte de esa ideología. El FMI está atrasado solo
unos 40 años. En relación con el informe, Naomi Klein tuiteó: “Entonces, los
multimillonarios creados [por la ideología] devolverán el dinero, ¿no es así?”.
Muchos de los hallazgos del informe que sacude el centro mismo de la ideología
neoliberal se hacen eco en lo que sus críticos y víctimas vienen diciendo desde
hace varias décadas.
“En lugar de
promover el crecimiento”, dice el informe, las políticas de austeridad
propiciadas por el neoliberalismo han hecho que se reduzcan las regulaciones
para limitar el movimiento de capitales y que, de hecho, “aumente la
desigualdad”. Esta desigualdad “podría por sí misma debilitar el
crecimiento...”. Por lo tanto, señala el informe, “los responsables políticos
deberían estar mucho más abiertos a la redistribución [de la riqueza] de lo que
lo están”.
Sin embargo, el
informe omite mencionar algunos aspectos notables de la historia y el impacto
del neoliberalismo.
El FMI sugiere
que el neoliberalismo ha sido un fracaso, pero ha funcionado muy bien para el 1
por ciento de la población mundial, algo que ha sido siempre el propósito del
FMI y el Banco Mundial. Tal como informó Oxfam a principios de este año, el 1
por ciento más rico del mundo posee tanta riqueza como el resto de la población
del planeta (del mismo modo, la periodista de investigación Dawn Paley ha
comprobado en su libroDrug War Capitalism (la guerra capitalista
contra la droga) que la guerra contra la droga, lejos de ser un fracaso, ha
sido un éxito enorme para Washington y las corporaciones multinacionales).
El informe del
FMI ha elegido a Chile como caso de estudio del neoliberalismo, pero no
menciona ni una sola vez que allí se aplicaron sus puntos de vista económicos
durante la dictadura de Pinochet –respaldada por Estados Unidos–, una omisión
muy importante de los investigadores, que no ha sido casual. Es un conocido
tópico que en toda América latina, el neoliberalismo y el terrorismo de Estado
han ido siempre de la mano.
En 1977, en su Carta
abierta a la Junta Militar Argentina, el valiente periodista argentino
Rodolfo Walsh denunció la represión de ese régimen, una dictadura que organizó
el asesinato y la desaparición de más de 30.000 personas.
“No obstante,
estos acontecimientos, que conmueven la conciencia del mundo civilizado, no
constituyen el mayor sufrimiento infligido al pueblo argentino, tampoco la peor
violación de los derechos humanos que ustedes han cometido”, escribió Walsh
respecto de la tortura y los asesinatos. “Es en la política económica de este
gobierno donde uno advierte no solo la explicación de los crímenes, sino una
gigantesca atrocidad que castiga a millones de seres humanos: la miseria
planificada... No tienen más que darse una vuelta de unas horas por el Gran
Buenos Aires para comprobar la rapidez con que esa política ha convertido la
ciudad en una ‘Villa Miseria’ de 10 millones de personas.”
Tal como lo
demuestra vividamente Noami Klein en su Shock Doctrine, esta
“miseria planificada”, formaba parte de la agenda que el Fondo Monetario
Internacional ha impulsado durante décadas.
Un día después
de que Walsh enviara por correo la carta a la Junta, fue capturado por el
régimen, asesinado, quemado y su cadáver arrojado a un río, es decir, una
víctima más de los millones de ellas que el neoliberalismo se llevó por
delante.
Benjamin Dangl ha trabajado como periodista en América latina, ocupándose durante
más de una década de los movimientos sociales y la política en el continente.
Es autor de Dancing with Dynamite: Social Movements and States in Latin America
y de The Price of Fire: Resource Wars and Social Movements in Bolivia. Hoy día,
Dangl está cursando un doctorado en Historia de América latina en la McGill
University; es editor de UpsideDownWorld.org, un sitio web sobre activismo y
política en América latina, y hace el mismo trabajo en TowardFreedom.com, una
mirada progresista de los acontecimientos mundiales.
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