jueves, 26 de diciembre de 2024
Liberalismo y autoritarismo
Este breve y sencillo
–pero rotundo– artículo nos pone frente al espejo. ¿De verdad nuestra
“izquierda” bienpensante se ha tragado esa historia de “buenos y malos” que la
industria mediática propaga? ¿De verdad creemos que China, Irán y Rusia nos
amenazan?
TOPOEXPRESS
Liberalismo y autoritarismo
EL VIEJO TOPO /
26 diciembre, 2024
Las oligarquías liberales eligen el autoritarismo (con la complicidad de la
intelectualidad progresista)
por Elena Basile
Los medios
occidentales han completado con éxito una operación de gran importancia
política. La mayoría silenciosa, la clase media y las clases trabajadoras han
sido moldeadas: el Occidente libre y democrático está bajo ataque; autocracias
como China y Rusia, teocracias como Irán, el terrorismo, nos amenazan; y la
guerra es la única respuesta salvadora. Como afirma Ori Goldberg, a lo largo de
la historia los genocidios han tenido como motivación esencial la autodefensa.
El decadente
imperio estadounidense, obligado a militarizar el dólar, mueve sus peones en
tableros de ajedrez internacionales, indiferente al derecho internacional. En
lenguaje orwelliano, mata la democracia en su nombre. El ejemplo simbólico fue
la declaración del presidente de Corea del Sur promoviendo la ley marcial para
defender a sus ciudadanos de la autocrática Corea del Norte. En Europa,
mientras Blinken incita a Zelensky a reducir la edad del reclutamiento militar
de 25 a 18 años, la destrucción de un país y de cientos de miles de niños se
justifica por la necesaria defensa ante Moscú. En Georgia y Rumanía no se
acepta el resultado de unas elecciones democráticas. Ganan los candidatos que
no quieren vender su país a los intereses estadounidenses y europeos.
Se habla de
fraude electoral sin aportar pruebas. La interferencia rusa se produciría a
través de TikTok (¡!). Sabemos bien que el poder blando es un
monopolio occidental. Las cuatro agencias de noticias internacionales que
gobiernan los medios están subordinadas a nuestros poderes locales y se
especializan, con diferentes modulaciones, en el copia y pega de los pañuelos
de papel de los servicios.
Por tanto, es
con el lenguaje de la dictadura orwelliana global, capaz de afirmar lo
contrario de lo que está sucediendo, con el que se denuncia a TikTok y el
poder blando de Moscú. Incluso si se demostrara que existe
financiación rusa para crear influencers en las redes
sociales, representarían un grano de arena en el desierto de la desinformación
occidental. En realidad, tanto en Georgia como en Rumanía, la financiación
estadounidense y europea para ONGs, asociaciones militantes e institutos de
investigación falsos es numerosa. La Comisión Europea impugnó enérgicamente el
registro en Georgia de ONGs que contaban con más del 20% de financiación
extranjera, imitando las leyes existentes en Occidente. ¿Cómo es posible que
esta interpretación, a diferencia del mundo actual, no sea comprendida por la
derecha moderada y el centroizquierda? La transformación antropológica a la que
asistimos se debe al juicio de valor que ha logrado inyectarse en el ADN de las
clases dominantes.
Si partimos del
supuesto de que el avance de la influencia europea en las fronteras rusas trae
consigo un bien democrático, si partimos del supuesto de que nuestra
civilización y forma de gobierno son mejores que las de otros, los milicianos
progresistas se verán obligados a cerrar los ojos sobre los medios utilizados
para celebrar las victorias del liberalismo. Puede resultar curioso observar
que quienes acusan a Rusia de estar ligada a «zonas de influencia», un legado del
pasado, creen firmemente en el derecho de la OTAN y la UE a ampliar las suyas.
En Siria, las
formaciones afiliadas a Al Qaeda, llamadas rebeldes (como los batallones de
Azov, cuyos miembros se convirtieron en lectores de Kant en el
periódico La Repubblica) son resucitadas por la CIA con la
complicidad turca en una función antirrusa y antiiraní. Estamos ante una de las
muchas operaciones encubiertas de la CIA que ha atacado al Estado soberano
sirio con milicias yihadistas. La guerra civil no se congela durante años y
vuelve a explotar por sí sola, espontáneamente, cuando Rusia gana en Ucrania e
Irán demuestra a Israel que puede atacar su territorio. La desestabilización de
una sociedad sólo tiene éxito si hay un piloto con fondos y organización. Estas
no son fantasías. Hay pruebas, empezando por las confesiones de Clinton. El
criminal Putin usa TikTok, nosotros la Yihad.
Turquía, que es
capaz de llevar a cabo una política autónoma para su exclusivo interés
nacional, colabora tanto con Rusia como con Estados Unidos según tácticas
guiadas por objetivos geopolíticos. Socavar a Siria y ampliar su influencia en
una versión antikurda es una prioridad para Ankara. A pesar de la retórica
pro-Gaza, Erdogan favorece a Israel al impedir el suministro iraní a Hezbolá a través
de Siria. Rusia tal vez tendrá que negociar una solución de tipo bosnio con
Ankara, apoyando a las fuerzas centrífugas pro-estadounidenses, Israel y
Turquía, para salvaguardar una Siria vacilante pero aún útil para el eje
ruso-iraní. Las dictaduras y las democracias son actores intercambiables en la
política internacional. Las opciones éticas existen sólo en nuestra propia
película autista y en los ciudadanos manipulados inconscientemente. Las
oligarquías liberales eligen el autoritarismo con la complicidad de la intelectualidad progresista.
Fuente: Sinistrainrete
Cuando los emigrantes éramos nosotros
Cuando los emigrantes éramos
nosotros
Por José Iván Suárez
Rebelion / España
26/12/2024
Fuentes: El Diario [Foto: Una de las imágenes que puede verse en la exposición «Huir de la miseria. Temporeros españoles en Europa, 1948-1990» (Foto cedida)]
La exposición ‘Huir de la miseria’ recupera la realidad de miles de
temporeros españoles en Europa: “Estos movimientos fueron claves para la
construcción de la democracia porque ayudaron a que la ciudadanía española que
salía al extranjero conociera las libertades y derechos”.
Quien estuvo lo
sabe. A quien le tocó marcharse, no lo olvidará jamás. Más de cincuenta años
después, aún recuerdan: “Era de madrugada, cientos de personas salimos de
aquellos vagones abarrotados y, en fila india, fuimos entrando a una
dependencia donde se nos hacía lo que se supone que era un reconocimiento
médico y, otra vez, al tren. Recuerdo las caras sin lavar ni peinar de la
gente, la incertidumbre, cargados hasta los trenques de todo lo que nos podía
hacer falta; para mí fue tremendo”, nos cuenta una temporera de la vendimia en
Francia en los años setenta. Tras unas cuantas horas de tren, habían llegado a
la frontera procedentes de la provincia de Albacete.
Este testimonio
encierra la realidad de miles de españoles durante décadas: la emigración.
“Estos movimientos fueron claves para la construcción de la democracia porque
ayudaron a que la ciudadanía española que salía al extranjero conociera las
libertades y derechos que se vivían en la democracia”, explica el historiador
Sergio Molina.
El profesional castellanomanchego es el comisario de una exposición itinerante que acaba de instalarle en la sala de tránsito del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en la calle José Abascal, 39 de Madrid, en horario de lunes a viernes de 9 a 17.30 horas. Se trata de Huir de la miseria. Temporeros españoles en Europa, 1948-1990. Tras su paso por diversos lugares como la Facultad de Humanidades de Albacete o Ciudad Real, la muestra puede verse ahora hasta el 31 de enero y en próximas fechas llegará a varias localidades de Castilla-La Mancha.
Foto: La
exposición sobre los migrantes españoles en la Facultad de Humanidades de
Albacete. Foto: José Iván Suárez
Volvemos a
escuchar al impulsor de la expo: “La historia siempre da claves para entender
el presente. España ha pasado de ser un país de emigrantes a otro de
inmigrantes. Y, a pesar de la transformación de los contextos, hay algunos
patrones de comportamiento que se repiten. La exposición muestra las difíciles
condiciones de trabajo, alojamiento y desplazamiento que sufrieron estas
españolas y estos españoles cuando iban a Europa a trabajar de manera
temporera. Esa situación se repite hoy en España con parte de la emigración
circular que viene a España a labores agrícolas como la vendimia, la recogida
de la fresa o del espárrago, entre otras tareas”.
Sergio Molina
es profesor en la Facultad de Comunicación de Cuenca y doctor en Historia por
la Universidad de Castilla-La Mancha que se ha especializado en las relaciones
bilaterales franco-españolas, la construcción europea y la emigración española
a Francia.
Describe Molina la doble motivación para esta exposición. Por un lado, nació en un pueblo agrícola vinculado a la vid, Fuente-Álamo (Albacete), del que muchos partieron a Francia a la vendimia y desde pequeño había escuchado estas historias. Por otra parte, su dedicación profesional: “He vivido y consultado numerosos archivos históricos en Francia (la mayoría en París). Allí, casi por casualidad, empecé a encontrar numerosa información sobre la relevancia de este movimiento de población, de cómo trataban los gobiernos de gestionarlo, de cuáles eran los principales problemas”. Así, como conocía el tema por cuestiones personales, decidió comenzar a trabajar sobre esta cuestión y “el resultado final es la exposición, un libro colectivo y numerosos artículos de investigación”, detalla el historiador albaceteño.
Foto: Una de
las imágenes que puede verse en la exposición ‘Huir de la miseria. Temporeros
españoles en Europa, 1948-1990’. Foto cedida
El trabajo
forma parte del nuevo concepto de Memoria Democrática. En el catálogo de la
exposición, de acceso gratuito y libre descarga, se afirma que “estos relatos
de memoria deben incluir nuevos ángulos de estudio para lograr un mejor
conocimiento de nuestro pasado y, sobre todo, para continuar construyendo
sociedades más tolerantes”.
En este volumen
también participan los historiadores Manuel Ortiz Heras y Damián. A. González
Madrid. Y avanza Molina: “Estamos centrados en los temas de emigración. En este
sentido, los trabajos están tratando de incidir en la importancia que tuvieron
estos movimientos tanto en las sociedades de origen como en las de destino. Es
decir, que si queremos tener una radiografía completa de la historia más reciente
de España, se tiene que incorporar este tema a gran parte de los análisis
científicos y divulgativos que tratan sobre España”.
El comisario de
la exposición se cuestiona: “De lo contrario, ¿cómo comprender la economía de
las zonas rurales que subsistieron, en parte, por el dinero que traían esos
temporeros? ¿Cómo comprender el ascenso social de una parte de estos temporeros
y de sus familias, sino se hace referencia a que a la fuente de ingresos eran
los trabajos temporeros en Europa? ¿Cómo comprender la politización de la
sociedad de pequeños municipios si no se analiza el momento en el que adquieren
esas ideas de democracia?”.
Con este
proyecto histórico se ‘ensancha’ el término Memoria Democrática y se acerca al
público general una realidad poco contada. Para ello, se valen de fotografías y
documentos de época y un espíritu que no deja lugar a dudas. “El desprecio a
las migraciones es negarnos a nosotros mismos”, declaran en el libro.
La exposición
se ha organizado en cuatro secciones atendiendo a los principales movimientos
temporeros de España hacia Europa. Especialmente a Francia, donde primaron las
labores agrícolas de la vendimia, el entresaque de la remolacha y la plantación
del arroz. Aunque estas fueron las tareas más conocidas, existieron otras
faenas como la recogida de cereza, albaricoque, fresa, diversos trabajos
forestales o la cosecha del maíz. Estos últimos sectores, parecen ser el
origen, en los años cincuenta, de la multitudinaria emigración temporera que
vendría después y en la que, respecto a las provincias que hoy conforman
Castilla-La Mancha, Albacete destacó de forma relevante.
“Todavía queda
mucho por investigar”, asevera Sergio Molina y lanza otra pregunta: “¿Por qué
hay tantos temporeros de Albacete y, sin embargo, no los hay de Ciudad Real o
Cuenca?”. Al menos, con esta exposición y el catálogo que la acompaña, ya se ha
abierto el camino al conocimiento.
Este proyecto,
financiado por la Universidad de Castilla-La Mancha, a través de fondos FEDER,
es un primer paso para derribar ciertos mitos sobre la emigración española de
aquellas décadas. Atendemos por última vez al historiador: “Es falso que todos
los temporeros y temporeras llevaran su contrato.
De hecho,
muchas estimaciones indican que la mitad de los temporeros y temporeras acudían
de manera ilegal; no hay que olvidar que este movimiento cíclico de población
aparece incluso antes que la fundación del Instituto Español de Emigración
(1956), por lo que no había canales oficiales en este país para favorecer la
legalidad del movimiento. Otra prueba de que no todos iban con contrato es que,
en la actualidad, no todo el mundo recibe una paga en su jubilación por sus
trabajos realizados en Francia“.
Así lo confirman algunos temporeros de entonces. Trabajaron a destajo, se alojaban según las posibilidades y consideraciones de cada patrón y, sobre todo, ahorraron para una vida mejor en nuestro país. Como decía el refrán: “Más vale un duro en paz que cien en la guerra”.
Foto: Temporeros en la región francesa de Camarga, en 1954 . Foto cedida
Por eso, además
de un buen puñado de francos, los temporeros de nuestra tierra trajeron
raciones de democracia. Pero como ocurre casi con todo, también esta historia
ha sido empujada al olvido. ¿Quién recuerda que el largo viaje de la emigración
española empezó hace siglos? Cuando ni si quiera existía el concepto de patria,
los ciudadanos de las Españas ya se habían lanzado al océano al encuentro de
una vida mejor en la Indias.
El Nuevo
Mundo se convirtió en el destino de desheredados y buscavidas. Durante
décadas y décadas, miles de personas abandonarán España. A finales del siglo
XIX y principios del XX, esta oleada alcanzó proporciones considerables. “Una
interminable procesión de gente; obreros, campesinos, mujeres con niños al
pecho”, decía un cronista sobre las masas humanas y la misera que llenaban los
puertos.
O como escribía
un periodista de la revista Vida Manchega, en 1913: “La emigración
es una sangría suelta, por la que se pierden las energías de la patria, poco a
poco, pero en progresión constante”. Otro tiempo que igualmente engulló la
amnesia colectiva. Sin embargo, quien tuvo que marcharse, bien lo sabe y jamás
podrá olvidarlo.
Fuente: https://www.eldiario.es/castilla-la-mancha/social/emigrantes_1_11914185.html
Rusia recuerda al antifascismo español
Rusia recuerda al antifascismo español
DIARIO OCTUBRE / diciembre 25, 2024
Final del formularioAlan Herchhoren (mpr21).— España es un país
que cuenta-que se sepa, ya que son recuentos oficiales que distan bastante de
la realidad- con más de 200.000 personas en cunetas asesinadas. Se calcula que
a la URSS llegaron alrededor de 3000 niños españoles durante la Guerra de
España y, al terminar ésta, una cuantiosa cantidad de refugiados.
Los servicios
diplomáticos soviéticos hicieron un trabajo importante en los campos de
concentración del sur de Francia, donde la democracia gala
mantenía encerrados a miles de refugiados españoles que huían del fascismo. La
diplomacia soviética buscó y rescató cuanto pudo de estos campos de exterminio.
En la URSS, los
españoles fueron llevados a las academias militares Frunze y Voroshilov donde
no sólo fueron alumnos sino que también ejercieron como profesores. Es el caso
de José María Galán- hermano del héroe de la sublevación republicana de Jaca-
que fue entrenado en la Academia Voroshilov y en 1959 fue enviado por la URSS a
para entrenar al recién creado ejército revolucionario cubano. Es más, los
primeros enviados a Cuba por el gobierno soviético eran los españoles exiliados
en la URSS que podían comunicarse con fluidez con los cubanos puesto que ambos
hablaban castellano: militares, médicos, personal diplomático, etc.
Se calcula que
más de 200 españoles murieron en los combates contra la Wehrmacht en guerrillas
que hostigaban la retaguardia, cuya misión- entre otras- era traer a las filas
de la URSS a los soldados de la División Azul que combatían solamente para su
limpiar su nombre o el de sus familias republicanas.
Como contábamos
en un artículo anterior, el periódico Novorossiyski
Rabochi informó que fue uno de estos comandos el que trajo los planos de la
bomba atómica que planeaban desarrollar los nazis. Esto permitió al científico
soviético Abraham Yoffe convencer a Stalin de la urgencia de su desarrollo.
Los Niños de la
Guerra fueron educados en los mejores colegios y universidades, trabajaron como
médicos o ingenieros en los mejores hospitales y las más imponentes fábricas
soviéticas. Pero lo más importante es que enseñaron su Historia, su cultura y
su lengua. Incluso fueron empleados en las escuelas diplomáticas soviéticas,
como reconocía el Ministro Consejero de la Embajada rusa en España Dimitry
Sokolov en un acto organizado en febrero de 2024 en Madrid por la Plataforma
contra la OTAN y las bases, con motivo del aniversario de la victoria de
Stalingrado. Su profesora de español era una de las Niñas de la Guerra.
En el Parque de
la Victoria de Moscú, el único país que cuenta con un monolito propio por su
contribución a la lucha contra el nazismo es España. En este mismo parque
existe un museo dedicado a la Gran Guerra Patria donde precisamente uno de los
paneles dedicados a las guerras contra la URSS en el exterior, está dedicado a
España. La imagen que lo ilustra es la de los tanques T-26 soviéticos avanzando
sobre los tanques de la Italia fascista en la Batalla de Guadalajara que trajo
una de las victorias más importantes para los republicanos.
En la ciudad
rusa de Vladikavkaz en Osetia del Norte existe un mural dedicado al general
soviético Haddji Umar Mamsurov, al que los republicanos apodaron «Santi» donde
se dibuja su efigie frente al dibujo de la silueta de España. El mariscal
soviético Rodión Malinovsky que fue Ministro de Defensa de la URSS en los 50
fue el encargado de traer la ayuda militar y material a España. Su hija
recordaba- en una entrevista en 2010- que cuando murió en 1967: en su cartera
llevaba un salvoconducto firmado por la Junta de Defensa de Madrid en 1937,
junto con una foto de ella y su mujer.
No es casual
que en las universidades rusas se siga estudiando a día de hoy a los poetas
antifascistas españoles como Machado, Lorca o Miguel Hernández que cuenta con
un Centro de Estudios Hernandianos. La nación que venció al nazismo se acuerda
con cariño de nuestra España.
Es necesario
recordar las palabras que dedicó Vladimir Putin a
Josep Borrell cuando le recordó que si el golpe de 1936 hubiera estallado hoy:
el gobierno ruso estaría del lado de los republicanos y Borrell del lado
franquista.
90 años después
se acuerdan bien de que vinieron para luchar contra el fascismo.
España fue la
primera escuela del ejército ruso.
Fuente: mpr21.info