El lenguaje mesiánico
DIARIO OCTUBRE / octubre 31, 2023
Occidente está en las últimas y ya no tiene ninguna baza para retener su
hegemonía: ni política, ni cultural, ni militar, ni económica. Nada. La paliza
que está recibiendo en el país 404, antes conocido como Ucrania, es de las que
hacen época y ahora acaba de saltar Palestina. Quienes piensen que el régimen
sionista de Israel va a ganar harían bien en replanteárselo. No está
nada claro. Supongo que sabéis que Biden interrumpió una conferencia de
prensa para ir a la “sala de situación”, y eso es por algo. Si esta foto no es
un montaje, la cosa está mal, muy mal. Fijaos en las caras de los tres grandes
popes de EEUU.
Esta es la
razón por la que EEUU está haciendo cosas impensables: desde el discurso de
hace diez días del gagá Biden reconociendo que Occidente ha llegado a un “punto
de inflexión” y que el “actual orden mundial ha perdido fuerza” (sic),
lógicamente refiriéndose a la hegemonía occidental, por lo que tanto el país
404 como el régimen sionista se convierten en existenciales para Occidente, al
hecho de que intente normalizar las relaciones con China.
Occidente son
EEUU y sus lacayos. Y conscientes de todo lo anterior, acaban de recurrir a la
única baza que les queda: el mesianismo.
Estamos
asistiendo a un lenguaje mesiánico con el que intentan cerrar filas y tapar
grietas: “el bien contra el mal”, “la luz contra las tinieblas”, “civilización
contra barbarie”, “humanidad contra monstruos”, “el jardín contra la jungla”,
“eje del mal”…
Esto da una
idea del nivel “intelectual” del atajo de locos y descerebrados que gobierna
estos países (y nosotros, sus cómplices). El psicópata Netanyahu habla de que
“Israel lucha por toda la humanidad”. Algo parecido dijo también el bufón
Zelenski. Y los psicópatas y borregos occidentales se lo creen. Da igual que el
mundo esté en su contra porque el mundo no existe: solo es Occidente, eso de
“comunidad internacional”.
A Occidente ya
no le queda nada, ni siquiera un atisbo de razón. Solo recurrir como último
extremo al mesianismo. Ya no puede controlar el mundo y lo que puede hacer es
reordenar los jirones con lo escatológico y lo religioso.
Hace un año,
Occidente intentó hacer de la ONU el todo contra Rusia. Ahora que la ONU ha
abofeteado a Occidente (aunque no hay que hacerse ilusiones con esta
organización) hay que destruirla. Occidente está no solo al borde del abismo,
sino en pánico total. Ya no se apuesta por nada que no sea una especie de
“solución final”, al estilo nazi. En el caso de Palestina, una destrucción
total de Hamás y de la resistencia palestina (en Cisjordania hay otra guerra
encubierta, especialmente en Yenín, con la aquiescencia de los
colaboracionistas de la mal llamada Autoridad Palestina). En el resto del
mundo, un “orden basado en reglas”.
Cuando se ve al
estercolero occidental publicar que “Israel afirma que el jefe de la fuerza
aérea de Hamás ha sido asesinado” -sin ningún tipo de pudor- indica el nivel al
que se está llegando de ignorancia e ignominia. Porque unos pocos alas delta
son una “fuerza aérea”. Ni más ni menos. El poder destructivo de Hamás es tan
elevado que hace ridículo cualquier otro poder. Y luego quieren enviar F-16 al
país 404. Lo que deberían enviar son alas delta y parapentes para que el país
404 tenga una “fuerza aérea” adecuada.
Todo está
perdido para Occidente. Rezuma colonialismo, odio hacia el otro que se atreve a
cuestionar su orden y sus reglas. Y mentiras. Las de Saddam Hussein ocultando
armas de destrucción masiva se llevan la palma. Ahora estamos en otra más. Otra
de tantas. Porque la ira contra el régimen sionista es también contra quienes
le apoyan. Frente a esa ira solo tiene una receta: el mesianismo, la religión.
O sea, otra cruzada.
Frente a esto,
aquí hay un ejemplo desde Cuba, a mucha distancia de Gaza, de lo que es la solidaridad.
Otra muestra más de la clase de gente que hay en la isla. Desde niños.
El Lince
FUENTE: El Lince
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