martes, 13 de abril de 2010

MAYOR OREJA Y LA ETA (Artículo de Rafael González Morera) *

(Mayor Oreja)





Todos los políticos no son iguales, evidente. Los hay malos y peores; altos y enteradillos; con bigotes y algunos imputados en el caso Gürtel, pero sin duda, marcelino Oreja es como es, al que nos ha retratado en el siguiente artículo Rafael González Morera.





Las acusaciones de Jaime Mayor Oreja, eurodiputado y dirigente del Partido Popular, a José Luis Rodríguez Zapatero acusándole que está “compinchado” con ETA, entra dentro de las pautas de la más pura paranoia política, y en este caso también humana. Según el político ultra conservador vasco, la hipotética alianza de Zapatero con ETA tendría dos fases, la primera las elecciones locales de 2011, en las cuales el Gobierno socialista hará lo posible para que ETA esté presente en los ayuntamientos vascos, y luego en las elecciones generales de 2012 la banda terrorista le devolvería el favor a Zapatero ayudándole a ganar las elecciones. No aclaró si los etarras ayudarán al Partido Socialista pegando tiros y poniendo bombas por toda la geografía española. Los delirios políticos de Mayor Oreja sólo ha tenido de momento unas suaves criticas de Antonio Basagoiti, líder del Partido Popular en Euskadi, y socio de Patxi López en el pacto entre PSOE y PP en aquella comunidad autónoma, y también el desmarque de Manuel Fraga Iribarne, que calificó de contraproducentes las afirmaciones de Mayor Oreja. De momento, Mariano Rajoy no ha dicho esta boca es mía, y no sabe/no contesta sobre el asunto/trasunto, que tiene una gravedad inaudita. No hay que olvidar la catadura de este personaje, que declaró hace poco tiempo que “con Franco se vivía plácidamente”, poniendo sobre el tapete su talante fascista, como es conocido en el País Vasco . La arremetida de Jaime Mayor Oreja viene a confirmar cual será la política del Partido Popular si llegase de nuevo a gobernar en España, sembrar de pánico y discordia, arremeter contra jueces, fiscales y policías, para conseguir su objetivo fundamental de controlar el Poder, distraer de la atención pública la trama mafiosa de la operación Gürtel, que de seguir adelante en las investigaciones podría poner al Partido Popular contra las cuerdas.
Pero resulta cuando menos saludable recordar cual ha sido la senda tenebrosa de Mayor Oreja incluso en relación a la lucha antiterrorista. Está claro que si siguen las armas hablando en Euskadi es porque ETA no quiere dejarlas en silencio. Pero es curioso, incluso sospechoso, que los hermanos de Jaime Mayor Oreja, Carlos y José Maria, sean los máximos accionistas de una importante empresa de seguridad privada que entre otras cuestiones de seguridad se dedica a contratar escoltas para políticos y cargos públicos en el País Vasco.
En febrero de 2002, poco después de haber abandonado el ministerio de Interior para preparar su carrera a las presidencia del País Vasco, Mayor Oreja apeló a un daño en su honor para interponer una demanda civil contra el dirigente del PNV Javier Arzalluz. El peneuvista había denunciado que la familia del popular tenía intereses en el sector de las empresas de seguridad privada y relacionaba esta circunstancia con la negativa de Interior a negociar con el Gobierno vasco la ampliación de la plantilla de la Ertzaintza para proteger a los amenazados por terrorismo. Jaime Mayor Oreja perdió una querella en el Juzgado de Primera Instancia de Álava y después la Audiencia provincial desestimó la demanda al considerar que no se había quebrado el derecho al honor de Mayor Oreja, entre otras cosas “porque las imputaciones son veraces, por haber sido indagadas con suficiente diligencia”. Los jueces dieron por probada la participación del ministro de Interior en Eulen, compañía que gestiona empresas de seguridad privada, y detallaron las vinculaciones societarias de sus hermanos José María y Carlos en otras empresas de seguridad a través de la intermediaria Estudios y Experiencias S.L, concretamente Prosegur, Prosesa y Protexa. El hermano de Jaime Mayor Oreja, José María, ha sido presidente de dos compañías de seguridad, Falcón Contratas y Seguridad S.A., y Falcón Servicios de Seguridad Integral S.A., y miembro del Consejo de Administración de una empresa de seguridad intermediaria, Cobra Sistemas de Seguridad S.A. También José María fue apoderado de Protección y Custodia S.A. Asimismo el otro hermano Carlos, aparece como miembro ejecutivo en la mayoría de estas empresas. Pero para que la cosa quede todo en familia, la hermana del exministro del Interior (¡qué miedo!), Purificación Mayor Oreja, fue socia de la empresa Estudios y Experiencias S.L., y el tío Marcelino Oreja es apoderado de Falcón y Contratas de Seguridad. Como ven, familia que hace negocios unida, permanece unida. En relación a la demanda en el Juzgado de Vitoria, Jaime Mayor Oreja y también Mariano Rajoy, que como su sucesor en Interior le había secundado en aquella demanda, tuvieron que pagar las costas procesales. Mayor Oreja insistió e interpuso un recurso de casación ante el Tribunal Supremo que fue desestimado por la máxima instancia judicial.“En el curso del procedimiento se consideró probado que los demandantes, miembros de la familia Mayor Oreja, habían pertenecido como apoderados, administradores o accionistas, a diversas compañías de seguridad privada y que en el momento de presentarse la demanda aún seguían ostentando cargos en las mismas u otras empresas”, confirmó el Tribunal Supremo.El Grupo Eulen, empresa de seguridad privada, se dedica entre otras actividades en el campo de vigilantes de seguridad, a la contratación de escoltas privados, guardas particulares del campo, vigilantes de explosivos, obtención de licencia de armas largas rayadas, entre otras actividades relacionadas con la seguridad privada.
El Gobierno del PP fue el mejor cliente de las empresas de seguridad privada durante los mandatos de José María Aznar. Ésta es la principal conclusión del análisis de las cifras de facturación de los 15 ministerios, que superan los 700 millones de euros durante el mandato aznarista. Este gasto no se justifica por el pago a escoltas que protegen a los amenazados por ETA, ya que este capítulo sólo equivale al 2,5 por ciento del total gastado entre 1996 y 2001. El ministro preferido por las compañías de seguridad fue el de Fomento de Álvarez Cascos, cuyo departamento asumió más del 40 por ciento de las adjudicaciones de la Administración central.
El Gobierno de Aznar era su mejor cliente, ya que desde 1996 había gastado más de 700 millones de euros (116.500 millones de pesetas) en adjudicaciones a empresas de seguridad privada. En contra de lo que pudiera pensarse, no es el Ministerio del Interior el que realizó un mayor desembolso, sino el de Fomento. De hecho, el coste de los escoltas dedicados a proteger a las personas amenazadas por ETA no llega a 18 millones de euros durante dicho periodo, lo que supone un 2,5 por ciento del total gastado en seguridad privada.
Los datos han sido facilitados por el propio Gobierno en respuestas parlamentarias a los diputados socialistas Ángel Martínez Sanjuán y Victorino Mayoral, quienes denunciaron en numerosas ocasiones el proceso de privatización de la seguridad que se produjo durante el mandato de Aznar
Las estadísticas oficiales muestran importantes variaciones anuales, que en gran parte se explican por el hecho de que muchos contratos se adjudican por periodos de tiempo superiores a un año, pero hay un dato incontestable: el Gobierno del PP gastó como media cerca de 120 millones de euros anuales entre 1996 y 2001.
Esta cifra ya resulta llamativa pero en realidad es todavía mas elevada. La explicación es que algunos ministerios no han incluido en sus respuestas parlamentarias las adjudicaciones realizadas por las delegaciones provinciales y organismos dependientes, es el caso de Justicia, que simplemente aportó los datos de sus servicios centrales. Por esta razón aparece como uno de los departamentos con menor gasto en seguridad privada, cuando debería figurar entre los que más dinero dedican a este capitulo. Otros organismos, como la Agencia Estatal de la Administración Tributaria ( AEAT ), omitieron la información sobre 2001. El análisis de los datos facilitados permite concluir que hay diez empresas que, desde 1996, han recibido adjudicaciones por importe superior a 20 millones de euros (más de 3.325 millones de pesetas). El grupo está encabezado por Segur Ibérica, con 126 millones de euros, seguida por Prosegur, con 67,4 millones
Pero existe una importante diferencia entre ambas: mientras que Segur Ibérica ha recibido adjudicaciones de 14 de los 15 ministerios (la excepción es Interior), en el caso de Prosegur el 80 por ciento de sus ingresos proceden de Fomento.
Las dos empresas de seguridad en las que en su día desempeñó cargos de alta dirección José María Mayor Oreja, hermano del ex ministro del Interior, también aparecen en el selecto grupo. Prosesa, que en la actualidad opera bajo el nombre comercial de Eulen Seguridad, recibió adjudicaciones por importe de 43,9 millones de euros. De ellos, algo más de cinco millones proceden de contratos firmados con Interior durante el año 2001, fecha en que Jaime Mayor Oreja dejó el puesto para presentarse como candidato en las elecciones autonómicas vascas.
En muchas tertulias de Euskadi se comenta presuntamente que a la familia de Mayor Oreja no le interesa presuntamente la desaparición de ETA, porque eso significaría la desaparición de la necesidad de contratar escoltas. Y el negocio es el negocio. Cuando leo cosas como estas me hecho a temblar. En manos de quienes hemos estado durante dos legislaturas. Sin ninguna presunción.
-.-
Publicado por rgmorera un Sábado, Marzo 27th 2010 27 Mar