viernes, 28 de diciembre de 2018

EUROPA (La de las dos Guerras Mundiales provocada por los grandes capitales, con decenas de millones de muertos sobre las espaldas de 4 HIJOS DE PUTA): EXTREMA DERECHA, BRAZO politiquillo AL SERVICIO DE LOS GRANDES CAPITALES PARA ARMAR CUANDO LA OCASIÓN LO REQUIERA


¿La bandera del europeísmo para frenar a la extrema derecha?


Fernando Luengo
Vientosur
28.12.2018

El ascenso de la extrema derecha en Europa es un dato político de enorme trascendencia que no sólo condiciona, y mucho, las próximas elecciones al Parlamento europeo; también está siendo determinante en la configuración del mapa político de los estados nacionales y en la acción de los gobiernos.

Hasta ahora, el Estado español había permanecido al margen de ese proceso. En parte porque los sectores conservadores más rancios y recalcitrantes de la derecha se reconocían en el Partido Popular; y en parte, porque del 15M emergió un partido, Podemos, que, con inteligencia y audacia, ha sabido recoger, canalizar y dar voz al descontento social. Ambos factores, sin embargo, no han impedido la irrupción de VOX en las elecciones andaluzas, un partido que, claramente, se alinea en la extrema derecha más dura. Nos hemos “homologado” de esta manera con una tendencia que recorre, imparable, Europa; no sólo en los países más castigados por la crisis, sino también donde las consecuencias de la misma han sido más leves.

Ante este panorama -muy preocupante, sin duda-, se alzan voces reclamando que los “europeístas” cierren filas, dejen a un lado sus diferencias en beneficio de un objetivo superior: preservar y fortalecer la construcción europea. Como si esta, a pesar de todas las dificultades que encuentra en su camino, representara el progreso económico y social y una garantía para el pleno ejercicio de los derechos de la ciudadanía; un sólido anclaje, en suma, frente al nacionalismo autoritario, excluyente y desintegrador simbolizado por la extrema derecha.

Una simplificación de trazo grueso, que, además de beneficiar a los de arriba, no pondrá coto a la extrema derecha, sino todo lo contrario.

En el auge de estos partidos se dan cita factores muy diversos, imposibles siquiera de enumerar en estas breves líneas. Uno de los que, en mi opinión, hay que tener en cuenta es la deriva europea. En este sentido, no cabe ignorar que entre la Europa realmente existente y la extrema derecha emergente existen vasos comunicantes; en otras palabras, el avance de aquella se ha alimentado de la degradación del denominado proyecto europeo. Ha sido, de hecho, su mejor caldo de cultivo; la resultante de aplicar políticas presupuestarias y salariales que han cargado los costes de la crisis sobre las espaldas de los más desfavorecidos, otorgar privilegios y prebendas a las grandes corporaciones y favorecer a los ricos frente a los pobres. Estas políticas han comprometido al establishment político -tanto a los partidos conservadores como a los socialdemócratas-, a la alta burocracia comunitaria, a los think tanks más significados, a los lobbies empresariales y a las instituciones económicas y financieras internacionales.

Este y no otro es el corazón de Europa. Quienes, ingenua o interesadamente, levantan la bandera del europeísmo en absoluto cuestionan ese pool de políticas, intereses y tramas que articulan el espacio europeo. Tampoco las reformas que se han introducido en los últimos años y las que se anuncian en los próximos -centradas, sobre todo, en la corrección de algunos de los “déficits” institucionales con que surgió el euro-; reformas que en lo fundamental suponen un punto y seguido en el actual status quo.

Por esa razón, no podemos defender ni articular nuestra acción política en torno al “europeísmo”. Las políticas europeas no sólo han llevado a Europa a una situación crítica, por mucho que la propaganda oficial continúe recitando el mantra de que la integración comunitaria ha sido y es un motor de convergencia entre los países que forman parte de la misma o que estamos saliendo de la crisis. Estas políticas han abierto, además, un escenario propicio para el auge y consolidación de los partidos de extrema derecha; partidos que han sabido encauzar -con un relato retórico, contradictorio, confuso y demagógico- buena parte de la insatisfacción y el rechazo provocado por esta Europa fracturada, oligárquica y autoritaria.

La construcción europea ha perdido buena parte de su legitimidad, y esta pérdida se ha traducido en un rechazo social, sin el cual no es posible entender el ascenso de los partidos de la extrema derecha, xenófoba y populista. Ante esta situación, reivindicar las bondades del proyecto europeo, enarbolando la bandera del europeísmo, sin introducir cambios sustanciales en la actual hoja de ruta, posiblemente acentúe más que mitigue las dinámicas desintegradoras, dando más argumentos y más espacios a la derecha extrema.

¿Significa lo anterior que la izquierda transformadora comparte espacio político con esta derecha? De ninguna manera, aunque la poderosa maquinaria mediática del establishment abone esta falsedad. La impugnación de la rigidez presupuestaria de Bruselas, la apelación a la recuperación de la soberanía o la crítica al poder omnímodo de las elites comunitarias no pueden ocultar lo sustantivo del discurso y de la acción política de la extrema derecha: culpabilizar al diferente y al de afuera con un planteamiento profundamente racista y xenófobo, y una cerrada defensa de los privilegios de los de arriba con políticas que, en el fondo, son similares a las llevadas a cabo por las instituciones comunitarias.

Me parece evidente, en todo caso, que Europa debe ser para las fuerzas del cambio un espacio de disputa. Nuestra alternativa no puede ser “Más Europa” (tampoco, aunque no entraré aquí en este asunto, la salida del euro o la disolución de la Unión Económica y Monetaria) y mucho menos la defensa de un europeísmo que, en realidad, es un totum revolutum donde se encuentran firmemente atrincherados los intereses -tibios, conservadores o francamente reaccionarios- de los que, con sus políticas, son, como he señalado antes, responsables de la dramática situación que atraviesa Europa; responsables, asimismo, del ascenso de la extrema derecha.

Urge elaborar un relato que no esquive ni se diluya en la bandera de un confuso y falaz europeismo, sino que entre en el análisis de la problemática asociada a los procesos de integración económica gobernados por los mercados y las finanzas, la distribución desigual de los costes y los beneficios, la cesión de soberanía en beneficio de los actores que operan en los mercados globales y el papel prominente de las grandes firmas.

Ese relato debe construirse a partir de la impugnación de la construcción europea actual, que ha perdido legitimidad ante la ciudadanía, y la necesidad y la posibilidad de poner en pie Otra Europa. Es nuestra obligación trasladar a la ciudadanía un mensaje claro y rotundo que, inevitablemente, tiene que cuestionar radicalmente (desde la raíz) tanto las instituciones como las políticas comunitarias.

27/12/2018

Fernando Luengo. Economista y miembro de la Secretaría de Europa de Podemos

*++


SE VA EL 2018 Y VIENE SU HIJO, EL 2019, QUE A POCO QUE SE PAREZCA AL PADRE TAMPOCO SERÁ MUY BUENO



Golpes y tropiezos económicos del 2018

28.12.2018


Guerra comercial y sanciones económicas de Estados Unidos

El año 2018 estuvo caracterizado entre otros aspectos por una fuerte guerra comercial lanzada por Estados Unidos contra varias naciones y en especial contra China la cual ha producido incertidumbres y retrocesos en las actividades del comercio mundial. Con una política imperial basada en el enunciado “América primero”, el presidente Donald Trump subió los aranceles a la entrada a su país del acero y del aluminio lo cual resultó el inicio del conflicto comercial. Además, retiró a Estados Unidos de acuerdos comerciales internacionales y obligó a México y Canadá a reajustar a su favor el Tratado de Libre Comercio para las Américas (TLCAN).  

Impulso del neoliberalismo en América Latina

Las oligarquías criollas con amplio apoyo de Estados Unidos, han reforzado su presencia en parte de Latinoamérica para instaurar regímenes neoliberales que atentan contra los beneficios de las grandes mayorías al imponer recortes de programas sociales en educación, salud, pensiones y aumento del desempleo como ha ocurrido en Brasil, Argentina, Perú, Colombia, Paraguay, Honduras y ahora también en Ecuador. A la par, Washington encabezó este año una violenta guerra económica-financiera, con el propósito de desestabilizar a los gobiernos legítimos de Nicaragua, Cuba, Bolivia y especialmente el de la República Bolivariana de Venezuela, los que han resistido todos los embates. México, con la llegada del nacionalista Andrés Manuel López Obrador a la presidencia, ha reafirmado que en América Latina existen fuerzas progresistas que podrán revertir la ola neoliberal que recorre la región.

Nubarrones económicos para 2019

Expertos como el ex primer ministro del Reino Unido, Gordon Brown indican que la economía global está entrando en un período de vulnerabilidad, luego de no haber abordado las causas esenciales del colapso financiero de 2008, pues las medidas contra las irregularidades financieras no han sido lo suficientemente duras y muchos bancos tienen la esperanza de ser rescatados nuevamente en caso de que se desate una nueva crisis. También el FMI alertó que el mundo puede estar caminando rumbo a una nueva crisis financiera y que la economía mundial deberá enfrentar ciertos desafíos para evitarla. Aseguró que la deuda mundial sobrepasa el 60 % mayor que la tasa de endeudamiento que registró en 2008 a lo que se suma el proteccionismo y las guerras financieras de Donald Trump que resultan la mayor barrera para construir la cooperación internacional.  

China y Rusia fortalecen alianza  

Aunque Estados Unidos ha tratado de impedir con sanciones el desarrollo económico de estas dos grandes potencias, China obtuvo en 2018 un aumento de 6,5 % del PIB, mientras el de Rusia resultó más discreto (2,2). Pero la guerra económico-financiera desatada por la Casa Blanca motivó un acercamiento más efectivo entre esas dos naciones que lograron aumentar el intercambio bilateral en un 27 % respecto a 2017. La moraleja es que en un mundo globalizado son desatinadas las guerras comerciales como pretende Trump.  

El desastre de los inmigrantes

La colonización a que fueron sometidos decenas de países africanos y latinoamericanos, las guerras, las acciones de bandas armadas, la pobreza y las políticas neoliberales instrumentadas por varios gobiernos en esas naciones han provocado en el último lustro una incontrolable ola de inmigración hacia los países desarrollados (antiguas ex metrópolis o neo-colonizadoras). Miles de africanos han perdido la vida al tratar de atravesar el Mediterráneo para llegar a Europa, mientras que lo mismo ha ocurrido con los centroamericanos que intentan atravesar las fronteras hacia Estados Unidos en busca de un mejor estatus económico (casi nunca lo logran). La emigración se ha convertido en un verdadero desastre humano cuyas causas las naciones poderosas no quieren reconocer y resolver.

Sin freno el Cambio climático

Tres actuales situaciones y declaraciones han puesto en entredicho la decisión tomada por el presidente Donald Trump cuando retiró a su país del Acuerdo de París sobre cambio climático, aprobado por 195 naciones en 2015 y que tiene como fin reducir las emisiones de gases invernaderos a partir de 2020 y tratar de disminuir las graves consecuencias que tienen para el clima del planeta.

Estos fueron, los inmensos incendios ocurridos en California en noviembre de este año que provocaron uno de los desastres más violentos en ese Estado; las declaraciones de una comisión de su propio Congreso la cual pronostica que el calentamiento global tendrá un impacto negativo en Norteamérica, junto a otra realizada por la directora del FMI, Christine Lagarde quien expresó que el recalentamiento planetario es la mayor amenaza que afronta la humanidad en este momento e instó a todas las naciones a adherirse al Acuerdo de París. Veremos si en 2019, el mandatario de la Casa Blanca pueda comprender esos alarmantes mensajes.

Persiste bloqueo contra Cuba

El gobierno de los Estados Unidos volvió a sufrir una gran derrota en la Asamblea General de Naciones Unidas cuando resultaron derrotadas las presiones y maniobras ejercidas por Washington que trató de introducir ocho demandas para tratar de que no fuera aprobada la Resolución: Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos. Por 27 años consecutivos ese organismo de la ONU se alineó a favor de la demanda cubana que en esta ocasión sumó 189 a favor, dos en contra (Estados Unidos e Israel) y ninguna abstención. Los daños cuantificables acumulados por el bloqueo durante casi seis décadas de aplicación, alcanzan la cifra de 933 678 millones de dólares, tomando en cuenta la depreciación del dólar frente al valor del oro y solo en el último año, este cerco causó a Cuba pérdidas por 4 321 millones 200 000 dólares.

Brecha entre ricos y pobres

La globalización capitalista ha llevado al mundo actual a la pobreza global. Un estudio realizado por la Biblioteca de la Cámara de los Comunes del Reino Unido indica que el mundo se encamina a un dominio económico por una minúscula clase, pues el 1 % de los más ricos acaparará antes del 2030 el 64 % de la riqueza mundial en poco más de una década pues la riqueza del segmento de la población más acaudalada esta creciendo a una media anual del 6 % mientras que la de los demás lo hacen en 3 %. La concentración de capitales en pocas manos es producto de la desigualdad de ingresos y la acumulación de activos y mayores tasas de ahorros al lado de los ricos, además de que los que más poseen tienen la posibilidad de invertir parte de sus riquezas en activos financieros lo cual les permite multiplicar sus ingresos. esa agresiva política provocó que en los últimos años el 82 % de la riqueza creada fuera a parar al 1 % más rico sin que la mitad más pobre del orbe mejorara en lo absoluto.

Esquivar el uso del dólar

Ya no solo son China, Rusia, Irán, Venezuela o Turquía las naciones que realizan operaciones comerciales alejándose del dólar sino que ahora también la Unión Europea anuncia que reforzará sus importaciones de hidrocarburos y materias primas en euros con la intención de ser menos dependientes del billete verde. Países económicamente importantes han ido eliminando de sus negocios el uso de esa moneda que durante décadas ha sido la imperante en todas las negociaciones internacionales. El caso de China es destacable con la utilización del yuan por unas 30 naciones que han suscrito acuerdos de intercambio con Beijing por alrededor de 3,2 billones. Al dólar los economistas le auguran un constante declive.

El brexit tensa a la Unión Europea

Las negociaciones para la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, conocido como brexit, mantuvieron en tensión a todos sus integrantes durante 2018 con los consecuentes daños económicos. Finaliza el año y no se ha llegado a un acuerdo definitivo y hasta la primera ministra británica Theresa May enfrenta la posibilidad de perder el cargo por las críticas que le hacen dentro del Parlamente por la forma en que ha llevado las negociaciones. La salida de Gran Bretaña de la Unión esta prevista para marzo de 2019, mientras tanto los problemas políticos y económicos continúan golpeando a los integrantes de esa agrupación que no ha podido resolver el bajo crecimiento entre sus miembros, déficit de empleos, reducción de programas sociales, inestabilidad del euro, entre otros desafíos.

La ASEAN marca la diferencia

La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) con sus 11 integrantes y un crecimiento este año de 6,2 %, se ha convertido en uno de los grupos regionales de integración con más estabilidad y desarrollo económico en el mundo. El PIB de sus miembros en conjunto alcanza los 2,55 billones de dólares, que la convierte en la sexta economía del planeta y para el 2050 aspira a llegar a los 9,2 billones de dólares para pasar al cuarto peldaño a nivel mundial por su PIB.

El Alba por nuevos bríos

A finales de año y para contrarrestar las acciones desestabilizadoras, económicas y financieras emprendidas por Estados Unidos y países aliados de la región, se efectuó en La Habana la XIV Cumbre de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP) que decidió fortalecer los programas sociales y la adopción del petro como moneda de intercambio entre sus miembros.

Hedelberto López Blanch, periodista, escritor e investigador cubano.

*++

EL CAPITALISMO HACE QUE GUATEMALA SE CONVIERTA EN GUATEPEOR (¡Para, para, para que me´quivocao! Hay que ver que hijoputa es el Socialismo creando y repartiendo pobreza, a que sí?)




El botín de las transnacionales está en Guatemala

Rebelión
CTXT
27.12.2018

Empresas canadienses, italianas y, sobre todo, españolas explotan los inmensos recursos naturales del país apoyados en una legislación favorable y enfrentada a una población indígena a la que hunden en la pobreza

 <p>Construcción de la central Renace (con inversión de Cobra, filial de ACS) en Alta Verapaz, Guatemala. </p>

Construcción de la central Renace (con inversión de Cobra, filial de ACS) en Alta Verapaz, Guatemala. MUGARIK GABE

A la Guatemala profunda, la que cultiva caña y café como se hacía hace mil años, se llega por carreteras endiabladas. Más de 4 horas en camioneta han empleado María Lucas, de 64 años, su hija y otros dos vecinos de Sipacapa, un municipio del departamento de San Marcos fronterizo con México, para recorrer los 65 kilómetros que separan sus casas de Santa Cruz. Acuden porque el Consejo de Pueblos del Quiché (CPK) ha convocado una asamblea con los líderes y lideresas indígenas que aun aguantan la presión de las todopoderosas oligarquías locales. Los datos de los siete primeros meses de este año alumbran el desastre: 137 dirigentes comunitarios agredidos, otros 22 asesinados y un número indeterminado de detenidos, todos bajo acusaciones que las élites utilizan para aplastar una cultura confrontada con el orden del mercado libre que engorda sus insaciables bolsillos. María, su hija y los dos vecinos de Sicapaca son cuatro rostros más entre los cuatro millones de indígenas sentenciados a vivir en la pobreza extrema.

La matriarca, cara arrugada y los ojos brillantes, participa activamente en la asamblea. Es un debate muy vivo, reflejo de los temores y la desconfianza que quedaron atrapadas en el alma de estos mayas en la noche de los tiempos. Uno de los portavoces pide que “se evite cualquier resistencia violencia” en las protestas periódicas que diferentes comunidades y aldeas realizan contra la construcción de las grandes infraestructuras proyectadas. En Huehuetenango, en Alta Verapaz, en Izabal, Solol o en el propio departamento del Quiché. “Porque, compañeros, ese será el motivo que utilicen para reprimirnos aun más”, suelta a viva a voz. La cuestión se despacha con dilación porque lo que más inquieta, de momento, son las consecuencias de esas inmensas instalaciones cuando echan a andar. “En San Marcos tuvimos la mina Marlin y fue terrible. Extendieron el miedo, el paramilitarismo, la muerte y la desigualdad”, comenta María en un castellano frágil que no le impide repetir con fuerza el nombre del engendro. “Mina Marlin”.

En 2005, la empresa canadiense Goldcorp puso sus ojos en el subsuelo de San Miguel Ixtahuacán, una aldea pobre, fría e inhóspita cerca de la frontera con México, para extraer oro puro de la base de una montaña. Para ganarse el apoyo de la población, unos 35.000 habitantes, la transnacional minera forjó una suerte de jerarquía comunitaria a base de regalos y dinero que algunas autoridades locales aceptaron de buen grado. Otros, como María, vieron en aquellas dádivas los ingredientes inflamables de la codicia, la influencia y la corrupción que siempre ha utilizado el poder en estas tierras y lo rechazaron. Quienes la siguieron, perdieron su trabajo. La aldea enmudeció. El equilibrio social, ya debilitado desde el genocidio perpetrado en los años 80, se rompió del todo y la singular relación que las comunidades mayas mantienen con sus tierras quedó marcada con fuego. La bomba que escondían aquellos gestos filantrópicos no tardó en estallar. Cuando comenzaron a horadar la mina a cielo abierto, las humildes casas de adobe se resquebrajaron y los ríos que abastecían de agua se contaminaron con arsénico. Los árboles se marchitaron como si un otoño perpetuo se hubiera apoderado de ellos y varias especies de animales desaparecieron o simplemente sufrieron un declive tristísimo del que aún no se han recuperado. La salud de la población se resintió tanto que a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) no le quedó otro remedio que ordenar en 2010 la suspensión temporal de la actividad minera.

Pero la dolorosa suerte de San Miguel Ixtahuacán ya se había trazado. El coste de la cesta básica no dejó de aumentar y el precio de la tierra se triplicó. Y con la especulación cabalgando libre por estos caminos polvorientos llegaron las cantinas, las armas, la violencia y el miedo. “¿Sabe usted lo que se llevaron los canadienses de allí? ¡200 libras de oro puro al día durante 9 años! Calcule, pues. Y de cada 100 dólares que la mina producía pagaban uno al Estado. Imagínese”, interviene Domingo Hernández, 64 años y antiguo miembro del Ejército Guerrillero del Pueblo (EGP) que combatió a la sangrienta dictadura de Efraín Ríos Montt que gobernó el país a sangre y fuego entre 1982 y 1983. Para muchos, San Miguel sigue siendo hoy el ejemplo palmario de la explotación desenfrenada que gobierna Guatemala.

“Sepa usted que la guerra se acabó en 1996 con los Acuerdos de Paz pero el terror ha seguido igualito. Sigue bien vivito porque en Guatemala se eliminan a los indígenas que denuncian el modelo de convivencia, de malconvivencia, que tratan de imponernos. La cultura de la violencia no se terminó con la paz”, añade Domingo bajando el tono de voz y apretando los dientes. Recuerda a su amiga Lolita Chávez, a la que ametrallaron por impedir el paso de las máquinas madereras dispuestas a arrasar los bosques milenarios que rodean Santa Cruz del Quiché, y a Bernardo Caal . Pero tampoco de Berta Cáceres, la activista lenca asesinada en Honduras por oponerse al proyecto hidroeléctrico de Agua Zarca; ni de Ovidio Xol, un joven de 20 años desaparecido en 2014 durante la tensa expropiación de tierras ejecutada en el departamento de Alta Verapaz para construir Renace, una de las mayores plantas hidroeléctricas de toda Centroamérica en la que participó a la empresa Cobra, la filial guatemalteca de ACS. Este complejo acaba de ser premiado por S&P Global Platts , la biblia de la información energética y extractivista a nivel planetario, “por el valor social compartido que desarrolla desde hace siete años en Alta Verapaz”. Un contrasentido a tenor de los datos oficiales. Un informe sobre violencia del PNUD certificó que en lugar de un aumento del desarrollo humano, la paz firmada en 1996 trajo un agravamiento de la inseguridad en la población indígena. Según datos de la propia policía nacional guatemalteca, la violencia homicida se ha incrementado un 120% entre 1999 y 2006. Y la peor parte, de nuevo, se la llevan las mujeres.

Nadie duda de que el patriarcado racista es la gasolina que alimenta la maquinaria de la desigualdad y amordaza a las víctimas. Una investigación realizada por el Observatorio de Multinacionales en América Latina (OMAL) en el área rural de San Pedro de Carchá reportó en 2016 una veintena de violaciones sexuales perpetradas por los trabajadores de la central Renace que andaban reparando unas torretas de alta tensión. “La ausencia de más denuncias por parte de las mujeres violadas se debe a que, además de vivir un fuerte trauma psicológico, sufren el drama personal de ser las causantes de la deshonra familiar ante la comunidad”, concluyeron sus autores. El drama no cesa. Algunas mujeres cuentan a la asamblea relatos estremecedores de conocidos o familiares.

Una consulta comunitaria contra la minería en el municipio de Cunen (Quiche). Foto de Mugarik Gabe.

Una consulta comunitaria contra la minería en el municipio de Cunen (Quiche). Foto de Mugarik Gabe.

Sus testimonios se suceden, espontáneos. Algunas lo hacen en lengua quiché, uno de los dialectos mayas más extendidos; otras se esfuerzan por expresarse en castellano. Priscilla toma la palabra y habla en ambos idiomas con precisión y soltura. En su discurso hace una defensa encendida de la educación “porque la cultura es el mejor antídoto contra el engaño histórico. Lean, compañeros, lean y también escriban, por favor”, proclama. Priscilla es joven y culta. Conoce el Popol Vuh, la biblia Q’eqchí, cuya parte mitológica se desarrolla cerca de su casa. “La tierra, el aire, la lluvia, los árboles, la energía. Esos son los referentes de nuestra cosmovisión y los que las oligarquías están destruyendo”, explica. Ella, como casi todos los asistentes al concurrido consejo, perdió un familiar en el genocidio perpetrado por el ejército hace tres décadas.

Pese a recordar con todo lujo de detalles la espeluznante noche que impuso el general Ríos Montt en estas tierras –400 aldeas arrasadas, miles de personas reubicadas a la fuerza en los llamados “Polos de Desarrollo” que en realidad eran auténticos campos de concentración, un millón de desplazados internos, más de 250.000 refugiados, 200.000 muertes, incalculables desapariciones– Priscilla dice que aquello solo fue el primer cimiento de lo que ha venido después. “Hoy somos un país entregado al dinero extranjero por un gobierno corrupto que bajo el pretexto de modernizar el país impone leyes que defiendan sus intereses: el saqueo de nuestras tierras y el sometimiento a la pobreza extrema”, clama. Hay unanimidad hacia sus palabras.

La gran aportación de los Acuerdos de Paz en Guatemala fue la liberalización absoluta del país. Cierto es que para el Banco Mundial sigue siendo la primera economía del istmo pero también la más desigual. Si durante años se habló de que 22 grandes familias, todas mestizas, controlaban la vida política, social y económica del país, la selección natural ejecutada por el sistema financiero mundial en los últimos años lo ha reducido a ocho. No es difícil conocer el motivo. En las negociaciones de paz olvidaron detallar quién y cómo se debía gobernar un territorio poco más grande que Andalucía donde el 50% de la población es de etnia maya, xinca y garífuna, abiertamente contrarios a un mercado libre que les condena. En este escenario, la trayectoria de las élites guatemaltecas, todos multimillonarios y muchos evangelistas, ha sido compartir beneficios con grandes transnacionales extranjeras. Canadienses, italianas y, sobre todo, españolas. Según el Directorio de empresas asentadas en Guatemala que elabora el ICEX hay más de 120 firmas asentadas en este pequeño país centroamericano. Y el abanico de sectores que abarcan es extenso y variado. Desde las telecomunicaciones y el turismo al financiero y el energético. “Encuentran muchas facilidades porque los sectores estratégicos han sido desregularizados y, por lo tanto, son fáciles de apropiar y explotar”, explica Jesús González Pazos, miembro de la organización Mugarik Gabe y autor de un exhaustivo estudio sobre la realidad socioeconómica guatemalteca.

El informe también detalla las relaciones íntimas que algunos de estos poderosos terratenientes guatemaltecos, como la familia Gutiérrez-Bosch propietaria de la Corporación Multi Inversiones (CMI) que agrupa a 300 empresas y es la aliada corporativa de ACS en el país, con el Partido Popular y FAES. Fruto de estos estrechos vínculos es el nombramiento en 2006 de José María Aznar como doctor honoris causa en la Universidad Francisco Marroquín, cuna de formación del liberalismo guatemalteco. “En 2008 se produjo la muestra más evidente de esta confluencia de intereses cuando Aznar llegó al Congreso que el PP celebraba en Valencia a bordo de un jet privado que puso a su disposición precisamente el dueño de la CMI Dionisio Gutiérrez, interesado en acudir la convención de los populares para aprender de la excelente experiencia inmobiliaria de la Comunidad Valenciana y exportarla a su país”, afirma González Pazos. El corolario de la gran amistad llegó en 2015 cuando la embajada de España premió a Gutiérrez con la Orden del Mérito Civil.
 Una consulta comunitaria contra la minería en el municipio de Cunen (Quiche). Foto de Mugarik Gabe.

Una consulta comunitaria contra la minería en el municipio de Cunen (Quiche). Foto de Mugarik Gabe.

Una delegación del Parlamento europeo, entre los que se encontraba el miembro de Podemos Xabier Benito, acaba de visitar el país para conocer de primera mano la situación de los derechos humanos. Tras la cadena de reuniones oficiales concertadas con miembros del Gobierno que preside el humorista Jimmy Morales, Benito visitó Santa Cruz de Quiché y Alta Verapaz, dos de los enclaves más golpeados por la depredación industrial. Su conclusión es desoladora. “Hay un incumplimiento sistemático por parte del gobierno del derecho a la consulta de los pueblos indígenas sobre la construcción de grandes infraestructuras que afecten los recursos comunitarios y alteren la vida recogido en el Convenio 169 de la OIT y que Guatemala ha ratificado. Y la negación de estas consultas se asocia a la invasión, marginación y desposesión que han sufrido a lo largo de la historia y que ahora se reproduce”, comenta. A todo esto se le puede unir la ausencia de títulos sobre la propiedad de las tierras. Es un factor de conflicto y también de abuso.

Mauro Vay tiene 64 años y es agricultor aunque lleve seis años sin sembrar nada. La explotación en los campos de algodón le convencieron de que debía dedicarse a otros “cultivos”. Almas rebeldes, por ejemplo. Formado por un jesuita belga en el compromiso cristiano con los pobres terminó levantando al campesinado “porque vivían en unas condiciones deplorables”. Herido durante la guerra, fue encarcelado años después en Huehuetenango “por denunciar los atropellos de las multinacionales eléctricas que nos secan los ríos y no garantizan la luz”. Vay habla del caso de Cambalam I y II, en Santa Cruz Barillas, las dos centrales fantasma que la empresa gallega Hidralia Energía-Hidro Santa Cruz iba a construir en 2008 avalado por un consorcio financiero en el que figuraban Bankia y el Banco Mundial. También cita a sus propietarios, Luís y David Castro Valdivia, cuyos caminos empresariales por Galicia están plagados de oscuras sombras. “La protesta fue tan fuerte que en 2016 renunciaron el proyecto. Pese a todo hubo detenciones de compañeros, órdenes de capturas, gente que huyó por las montañas a México y un estado de sitio general”, rememora. No hay que olvidar que esto es Guatemala, el país donde priman los intereses económicos por encima de cualquier otro. Para las transnacionales españolas es un valor seguro. 

@GORKACASTILLO

Fuente: https://ctxt.es/es/20181226/Politica/23347/Guatemala-empresas-transnacionales-explotacion-de-recursos-naturales.htm

*++