sábado, 23 de diciembre de 2023

Las empresas transnacionales producen un solo alarido de horror que recorre las vértebras del mundo

 


Las empresas transnacionales producen un solo alarido de horror que recorre las vértebras del mundo

 

Por Vijay Prashad

Por Otros Medios / kaosenlared

23.12.2023

En el seno de la ONU existe un debate poco conocido sobre la situación de la regulación fiscal mundial. En agosto de 2023, el secretario general de la ONU, António Guterres, publicó un borrador de documento titulado “Promoción de una cooperación fiscal internacional inclusiva y eficaz en las Naciones Unidas”.

Este documento surge de un largo debate liderado por el Sur Global sobre el comportamiento no regulado de las empresas transnacionales (especialmente las formas en que evaden impuestos) y sobre el hecho de que los debates relativos a las regulaciones han estado dominados por los países del Norte Global (especialmente los de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), una plataforma intergubernamental formada en gran parte por los países más ricos del mundo). En octubre del año pasado, el gobierno de Nigeria encabezó una resolución en la Asamblea General de la ONU (AGNU) que abogaba por un tratado de cooperación fiscal internacional y proponía que la ONU asumiera la jurisdicción del debate sobre la regulación fiscal. En diciembre de 2022, la AGNU aprobó la resolución, que pedía a Guterres que avanzara en la elaboración de un informe sobre el tema y desarrollara una nueva agenda fiscal internacional.

El informe de Guterres de agosto de 2023 afirmaba la necesidad de un tratado fiscal “inclusivo y efectivo”, argumentando que las soluciones basadas en dos pilares establecidas en el Marco Inclusivo sobre la Erosión de la base Imponible y el traslado de beneficios de la OCDE y el G20 son insuficientes. El segundo pilar de esta solución discute el desarrollo de un impuesto mínimo efectivo global sobre las “ganancias excesivas”. Sin embargo, este impuesto se recaudaría jurisdicción por jurisdicción, lo que llevaría todo el proceso al caos. Además, aunque la política de la OCDE y el G20 ha sido desarrollada por una minoría de países, se pretende que se convierta en la norma mundial para todo el mundo. Incluso cuando la OCDE y el G20 solicitan aportes de otras naciones, plantea Guterres, “muchos de esos países se encuentran con que existen barreras significativas para una participación relevante en el establecimiento de la agenda y en la toma de decisiones”. Esto, según Guterres, es injusto.

La ONU debe ser el lugar donde se cree un nuevo tratado fiscal internacional, no un lugar donde organismos arbitrarios como la OCDE y el G20 impongan sus agendas.

Para ser justos, la OCDE ha desarrollado una serie de propuestas importantes, incluido un acuerdo fiscal mundial en 2021 que fue acordado por 136 países. Sin embargo, debido a la presión de las empresas transnacionales (y del gobierno de Estados Unidos), la aplicación de este acuerdo se retrasó hasta 2026. No obstante, las filtraciones de los paraísos fiscales ilícitos (como los Paradise Papers, a principios de 2017, y las filtraciones de Luxemburgo, a principios de 2014) pusieron sobre el tapete la cuestión de la regulación de los flujos financieros, presionando a la OCDE y al G20 para que cumplieran sus promesas. Una declaración de resultados de la OCDE en julio de 2023 volvió a poner el tema sobre la mesa, con la entrada en vigor del régimen fiscal de dos pilares en 2024. Este régimen instituye un impuesto global de al menos el 15% sobre las ganancias de las empresas transnacionales que superen los 750 millones de euros en cada jurisdicción. Incluso en este caso, la normativa ofrece a las empresas transnacionales un espacio seguro hasta junio de 2028 a través de prácticas como una tasa impositiva efectiva simplificada, pruebas de ganancias periódicas y una prueba de minimis, todos ellos instrumentos que requieren cierta formación contable para entenderlos correctamente.

En otras palabras, el sistema diseñado para regular las empresas transnacionales no hace más que crear oportunidades de negocio para las firmas contables globales que ayudan a estas empresas a seguir blindando sus ganancias.

En 2022, las cuatro principales empresas de contabilidad ingresarán entre 34.000 y 60.000 millones de dólares cada una, y solo Deloitte ingresará 64.900 millones de dólares en 2023 (un aumento del 9,3% desde el año pasado).

El informe anual de la Red por la Justicia Fiscal, publicado en julio de 2023, señala que todo el debate sobre los impuestos “se reduce a una cifra: 4,8 billones de dólares. Esa es la cantidad de impuestos que estimamos que las empresas y los individuos ricos evitarán y evadirán durante la próxima década bajo la dirección actual del liderazgo tributario de la OCDE”. Los datos muestran que “los países con mayores ingresos son también los que más ingresos pierden en términos absolutos y así mismo, los responsables de la mayor parte del problema a escala mundial”.

Los diez países que más contribuyen al robo fiscal mundial son, en orden descendente: Reino Unido, Holanda, Islas Caimán, Arabia Saudita, Luxemburgo, Bermudas, Estados Unidos, Singapur, Irlanda y Hong Kong (cabe señalar que tanto las Islas Caimán como las Bermudas son territorios británicos).

Sin embargo, los países con rentas más bajas “sufren las pérdidas más intensas, perdiendo, de lejos, la mayor parte de sus ingresos fiscales actuales o de sus necesidades de gasto público”. Por ejemplo, como muestra el informe de la OCDE Transparencia fiscal en África 2023, el continente pierde hasta 88.000 millones de dólares cada año debido a los flujos financieros ilícitos. En su informe, la Red por la Justicia Fiscal lanza un llamamiento:

Los países tienen que elegir: renunciar al dinero ahora, y con él a nuestro futuro, en favor del puñado de personas más ricas del mundo, o reclamarlo, y con él un futuro en el que el poder de las empresas y los multimillonarios más ricos, como el de los reyes y barones antes que ellos, se vea frenado por la marcha de la democracia. Un futuro en el que los impuestos sean nuestra herramienta más poderosa para abordar los retos a los que se enfrentan nuestras sociedades y para construir un mundo más justo, más verde y más inclusivo.

En 1975, la ONU creó el Centro de Información e Investigación sobre las Empresas Transnacionales (United Nations Centre on Transnational Corporations – UNCTC). Dos acontecimientos interconectados condujeron a su creación: en primer lugar, la aprobación por la AGNU del Nuevo Orden Económico Internacional (NOEI) en 1974 y, en segundo lugar, el golpe de Estado contra el gobierno de la Unidad Popular del presidente chileno Salvador Allende en septiembre de 1973. En 1972, Allende había asumido el liderazgo del proceso de creación del NOEI para permitir a países como Chile la soberanía sobre sus materias primas. Allende habló con firmeza sobre estos temas en la reunión de la UNCTAD III, celebrada en Santiago en abril de 1972 y en la AGNU en diciembre de 1972 (que tratamos con más profundidad en nuestro dossier El golpe contra el Tercer Mundo: Chile, 1973). El golpe contra Allende reforzó en el Tercer Mundo la voluntad de supervisar y regular a las empresas transnacionales, como el antiguo gigante de las telecomunicaciones International Telegraph and Telephone Company (ITT) y la empresa minera de cobre Anaconda, que desempeñaron un papel decisivo en el golpe de Chile. El UNCTC fue, por tanto, hijo tanto del NOEI como del golpe.

La misión del UNCTC era sencilla: construir un sistema de información sobre las actividades de las empresas transnacionales, crear programas de asistencia técnica que ayudaran a los gobiernos del Tercer Mundo a negociar con estas empresas y establecer un código de conducta que estas empresas tuvieran que respetar en sus actividades internacionales. El UNCTC, con 33 empleados, no comenzó su labor hasta 1977. Desde el principio, se vio sometido a la presión de la Cámara de Comercio Internacional y de varios think tanks con sede en EE. UU., que presionaron al gobierno estadounidense para impedir su funcionamiento.

No obstante, en sus quince años de existencia, el personal del UNCTC elaboró 265 documentos que abarcaban ámbitos como los tratados bilaterales de inversión y el impacto social de las empresas transnacionales. El trabajo del UNCTC avanzaba lentamente hacia la creación de un código de conducta para las empresas transnacionales, que habría obstaculizado la capacidad de estas empresas para crear un sistema de saqueo financiero a través de flujos financieros ilícitos (incluidos los precios de transferencia y el envío de ganancias). En 1987, la AGNU instó al UNCTC a que terminara el código de conducta y celebrara una sesión especial para debatirlo.

Ese mismo año, la Heritage Foundation, con sede en Estados Unidos, afirmó que el UNCTC tenía un “objetivo deliberadamente antioccidental y contrario a la libre empresa”. En marzo de 1991, el Departamento de Estado de EE.UU. envió una nota diplomática a sus embajadas para ejercer presión en contra del código de conducta, que consideraba una “reliquia de otra época, en la que la inversión extranjera directa se miraba con considerable preocupación”. La sesión para ultimar el código de conducta nunca llegó a celebrarse. EE. UU. presionó al secretario general entrante de la ONU, Boutros Boutros-Ghali, para que aboliera el UNCTC, lo que hizo como parte de un programa más amplio de reforma de la ONU. Fue el ocaso de la regulación fiscal. Cuando la OCDE tomó el relevo, lo hizo casi para garantizar que se mantuviera una pátina de liberalismo mientras las empresas transnacionales operaban en un entorno mundial en gran medida anárquico.

En 1976, la poeta peruana Magda Portal (1900-1989) escribió “Un poema para Ernesto Cardenal” (poeta nicaragüense). El poema reconocía que la desigualdad y la miseria llevaban siglos en nuestros pueblos, pero que lo que están haciendo “las empresas transnacionales y sus secuaces” es peor:

Aquí en este lado de América se siente el hálito
nauseabundo y deletéreo de los que sólo quieren
nuestras minas nuestro petróleo nuestro oro
(…)
Jamás se regó sobre la tierra insomne más tormento
no fue más execrable seguir viviendo sin gritar a toda
voz en alarido la protesta el rechazo el reclamo de
justicia ¿Ante quién?

¿Cómo seguir viviendo así tan cotidianamente
rumiando la comida amando disfrutando cuando se ahogan
en su propia sangre cientos de miles de condenados en
la tierra? I en el África Negra con su apartheid
y sus Soweto y en Namibia y Rhodesia y en el Asia
en el Líbano y en Irlanda del Norte sobre el potro
de los ajusticiados? ¿Se puede seguir viviendo así
cuando un solo alarido de horror recorre
las vértebras del mundo?

 

Fuente: Instituto Tricontinental de Investigación Social

* Imagen: Quentin Massijs (Holanda), The Tax Collectors [Los recaudadores de impuestos], c. 1525-1530.

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Exigen a Moreno Bonilla que cumpla su palabra y retire definitivamente la ley para amnistiar a los regadíos ilegales de Doñana

 

 

Exigen a Moreno Bonilla que cumpla su palabra y retire definitivamente la ley para amnistiar a los regadíos ilegales de Doñana

TERCERAINFORMACION / 23.12.2023

  • Termina el curso parlamentario 2023 y el Presidente de la Junta de Andalucía, aún no ha cumplido con su compromiso público de retirar de forma definitiva proposición de Ley impulsada por el Partido Popular de Andalucía y VOX para amnistiar a los regadíos ilegales del entorno del Parque Nacional de Doñana, por lo que las organizaciones WWF, Seo/Birdlife y Ecologistas en Acción, miembros del Consejo de Participación de Doñana, exigen su retirada urgente y definitiva.


Juanma Moreno Bonilla / Archivo

 

Este viernes se ha celebrado el último pleno del año del Parlamento de Andalucía y las organizaciones ecologistas denuncian que el presidente Moreno Bonilla ha desaprovechado la oportunidad para cumplir con su compromiso de retirar definitivamente su iniciativa legislativa para legalizar hasta 1.900 has de cultivos de regados ilegales existentes en el entorno de Doñana.

Este compromiso fue hecho público por el presidente andaluz el pasado 27 de noviembre durante la rueda de prensa celebrada tras el acto de firma del Protocolo para la realización de actuaciones de actuaciones para el desarrollo socioeconómico sostenible en el entorno del PN de Doñana junto a la Vicepresidenta tercera del Gobierno y Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y es una condición sine qua non para que el acuerdo alcanzado entre ambas instituciones tenga credibilidad.

En dicho acto el presidente Moreno Bonilla se comprometió personalmente a que la propuesta para amnistiar a los regantes ilegales de Doñana “decaerá y lo haremos decaer por parte del grupo mayoritario de la cámara”.

Las organizaciones ecologistas denuncian que el Parlamento de Andalucía se marcha de vacaciones hasta Febrero sin que haya decaído esta Proposición de Ley y sin que hasta la fecha se sepa cuándo el Partido Popular presidido por Moreno Bonilla solicitará al Pleno del Parlamento la retirada definitiva, por lo que entienden que sigue activa la amenaza sobre Doñana que ha provocado la alarma de la sociedad española y de los organismos internacionales.

Estas organizaciones, miembros del Consejo de Participación de Doñana, recuerdan que según el artículo 127 del reglamento del Parlamento de Andalucía, el procedimiento para retirar la proposición de ley determina que es el proponente el responsable de pedir al Pleno de la Cámara que acepte dicha retirada, algo que no se ha producido por lo que el expediente sigue vigente en el Parlamento lo que supone un incumplimiento flagrante por parte del presidente de la Junta de Andalucía.

Además, las organizaciones firmantes vuelven a expresar su máxima preocupación por la pretensión de la Junta de Andalucía de modificar el Plan Especial para la ordenación de las zonas con cultivos en regadío localizadas al norte de la corona forestal de Doñana (Plan de la Fresa) argumentando que “está mal hecho” para incluir a los regantes ilegales, lo que supondría un ataque directo a la credibilidad del llamado Pacto por Doñana.

Las organizaciones ecologistas firmantes exigen al Presidente Moreno Bonilla que cumpla urgentemente con su promesa de retirar definitivamente el proyecto de Ley y que cumpla el Plan de la Fresa en su redacción actual como exigen la Comisión Europea y UNESCO.

Por último, estas organizaciones solicitarán a la Vicepresidenta tercera del Gobierno y Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, que paralice la ejecución del Pacto por Doñana hasta que la proposición de Ley sea retirada definitivamente y exista un compromiso de no cambiar el Plan de la Fresa y de ejecutarlo en su actual redacción.

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Zapatero, profeta de Sánchez: Tierra quemada

 

Zapatero salió de entre las sombras para defender las medidas que Sánchez ha tomado para conseguir el apoyo de los independentistas. Incluso la rumorología afirma que ha intervenido personalmente en las negociaciones Sánchez-Puigdemont. Él sabrá porqué.


Zapatero, profeta de Sánchez: Tierra quemada


Juan Francisco Martín Seco

El Viejo Topo

23 diciembre, 2023 



No hace aún seis meses que Rodríguez Zapatero, en un acto en San Sebastián en plena campaña electoral, sorprendió a todos con la profundidad de su pensamiento, afirmando que el infinito es el infinito y alguna otra lindeza parecida. Los primeros asombrados fueron los asistentes, solo había que ver sus caras. En segundo lugar, los medios de comunicación calificaron la intervención con los epítetos más variopintos: extraña, sorprendente, surrealista, delirante, tremenda, peculiar y algunos otros más. Pienso que el pasmo, más que por el contenido, fue por los gestos un tanto distorsionados que acompañaron sus palabras.

Escribía yo entonces en estas mismas páginas que en realidad, si lo pensábamos bien, el hecho no era tan asombroso, lo que ocurría era que nos habíamos olvidado de cómo era Zapatero. Ahora que ha vuelto de Venezuela, el día a día nos está recordando quién es. Yo tengo que reconocer que nunca había borrado de mi memoria cómo era y, sobre todo, lo tremendamente desastroso que fue su gobierno.

Estos días en Coria del Rio (Sevilla) ha repetido un numerito parecido al de San Sebastián. Ha sido con ocasión de recibir el Premio 4 de diciembre, que otorga la Fundación Andalucía, Socialismo y Democracia y que preside el expresidente de la Junta Rafael Escuredo. De quien sí nos habíamos olvidado era del primer presidente socialista de la Junta de Andalucía. Creíamos que había abandonado por completo la política después de ese paseíllo por las puertas giratorias, dedicándose a la consultoría y las relaciones públicas (léase lobby). Cuentan las malas lenguas que Escuredo tenía un sistema muy original. En realidad, no hacía tráfico de influencias. Solo lo aparentaba. Ante cualquier demanda de su intercesión para conseguir algún favor administrativo, sugería al peticionario que no se preocupase, que hiciese formalmente la solicitud, que en principio no cobraba nada, solo lo haría si la gestión tenía éxito. Se limitaba a esperar la solución del asunto por las vías ordinarias. Si el resultado era negativo se reducía a decir que no había podido ser; si era positivo, presentaba la minuta.

Pero retornemos a Zapatero. Sus correligionarios, con Escuredo y Espadas a la cabeza, le han entregado el Premio 4 de diciembre. La distinción rememora cómo en esa fecha hace muchos años, Andalucía se echó a la calle para proclamar que no estaba dispuesta a ser menos que Cataluña, País Vasco o Galicia. Un poco más y le dan el galardón a Sánchez. Porque tanto él como Zapatero lo que defienden ahora es todo lo contrario: establecer la supremacía de Cataluña sobre el resto de las comunidades. Todo muy coherente. No sé cómo a los socialistas andaluces no se les cae la cara de vergüenza por mantener un premio con ese título y, sobre todo, por otorgárselo a Zapatero.

En su alocución en Coria del Río, con gestos y poses parecidos a los de San Sebastián, Zapatero hizo una defensa cerrada del Gobierno de Sánchez, y en esta ocasión su discurso metafísico dejó al margen el infinito y se centró en los partidos políticos. Sus agudas observaciones giraron acerca de lo importantes que son, y en proclamar y defender su libertad para juntarse con quien quieran, cómo y cuando quieran.

Es una pena que, así como Jordi Sevilla le enseñó en dos días economía, no hubiera alguien que se hubiese prestado a darle algunas lecciones de antropología, incluso de teoría política, porque nadie es libre totalmente. Empezando por la limitación que nos impone la misma naturaleza, y continuando por la que también establece la sociedad, que para garantizar la libertad de todos necesita recortarla. De lo contrario se caería en la anarquía. Mi libertad termina donde comienza la libertad de los demás y mi puño finaliza allí donde están situadas las narices del vecino. La libertad de asociación debe estar asegurada, pero cuando la reunión es para delinquir tiene que actuar el Código Penal.

El mismo Zapatero ponderó lo importantes que son los partidos políticos, pero se olvidó de añadir su carácter público, no solo porque se financien en gran parte con subvenciones, sino porque son piezas esenciales del sistema democrático, luego sus acciones y actuaciones deben estar vigiladas y limitadas por el impacto que puedan causar en la sociedad.

De todas formas no deja de ser paradójico que Zapatero defienda con tanto ahínco la libertad absoluta de las formaciones políticas, cuando al mismo tiempo ese gobierno al que tanto ensalza aprueba de nuevo un proyecto de ley en el que se pretende imponer a los partidos la composición de sus listas electorales, sometiéndoles a la obligación de llevar en sus candidaturas al menos el cuarenta por ciento de mujeres. Eso sí que parece una limitación totalmente arbitraria en función de una determinada ideología, que no tiene por qué ser unánime en el sistema democrático.

Uno se plantea que, puestos a establecer cuotas, por qué no también para los homosexuales o incluso para los trans, y quizás con mayor razón, ¿por qué no para las personas con cualquier tipo de discapacidad? Y, llevado al extremo el argumento, por qué no imponer la exigencia de que en todas las candidaturas haya cuotas de ciudadanos de todas y cada una de las autonomías, con lo que habríamos terminado con los partidos nacionalistas o regionalistas. ¿Se puede obligar a las formaciones políticas a que no incorporen en sus listas a los que consideran más capaces sean cuales sean su género y demás condiciones?

Rodríguez Zapatero defendió que las amnistías traen siempre cosas buenas, y añadió que “lo diremos, lo recordaremos, lo afirmaremos, lo defenderemos, nos sentiremos orgullosos de este momento». Y continuó afirmando que esta amnistía llega a tiempo «para volver a empezar a compartir un destino con Cataluña, con el principio del entendimiento”. La visión profética no ha sido nunca su fuerte. Ahí está la crisis económica de 2008 que negaba. Parece que tampoco la sintaxis lo es.

Cataluña comparte desde hace muchos siglos un destino común con el resto de España. Incluso, si analizamos la historia reciente, el destino común aparece de forma evidente en la Constitución del 78, cuyo apoyo en la sociedad catalana fue de los más altos entre todas las autonomías. Si ahora hay que retornar, será porque en algún momento habrá existido una involución y ese instante no puede ser otro que cuando Zapatero con la mayor frivolidad gritó eso de “Pascual, yo prometo aprobar en España lo que traigas de Cataluña”, y propició que las Cortes diesen su aprobación a un estatuto claramente inconstitucional.

Zapatero se siente dichoso del momento actual y anunció la llegada –bajo la égida de Sánchez– de una nueva Arcadia llena de prosperidad, igualdad y con una justicia fiscal que va a ser la mayor de la historia. Él de justicia fiscal debe de saber mucho porque dijo eso de que bajar los impuestos es de izquierdas y propuso –¡menos mal que no llegó a ponerlo en práctica!– un tipo único para el IRPF. Eliminó el impuesto de patrimonio, vació en buena medida el impuesto de sociedades y protagonizó el suceso más bochornoso respecto a las Sociedades de Inversión de Capital Variable (SICAV).

No es el momento de explicar en qué consisten las SICAV, pero sí de señalar que estas entidades se han convertido en el instrumento perfecto para que las grandes fortunas del país las utilicen con fraude de ley para administrar su patrimonio mobiliario, soportando un gravamen muy inferior al que les correspondería si empleasen una sociedad anónima común. La Agencia Tributaria inició en 2004 distintas inspecciones que dieron como resultado el levantamiento de actas a una serie de SICAV que se consideraban fraudulentas, elevando el gravamen desde el 1% pagado inicialmente hasta el 35%, tipo entonces vigente del Impuesto sobre Sociedades.

Tales actuaciones levantaron de inmediato todo tipo de reacciones y presiones encaminadas a arrebatar a la Inspección fiscal la competencia para decidir si una determinada entidad cumplía o no los requisitos para ser SICAV y entregársela a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), cuya presidencia recaía entones en un amigo del ministro Pedro Solbes.

Prescindiendo de los recovecos seguidos en la consecución de esta finalidad, lo cierto es que, con el beneplácito de Rodríguez Zapatero, se aprobó en el Parlamento una enmienda presentada por ese partido tan progresista, que era CiU, por la que se despojaba de la competencia a la Inspección de Hacienda, cosa insólita, y se le atribuía a un organismo cuyas preocupaciones estaban ajenas a este objetivo y que tampoco contaba con medios para perseguir el fraude fiscal. Y, además, la medida se aprobaba con carácter retroactivo, con lo que se concedía una amnistía y se dejaban sin efecto las actas levantadas por la Inspección.

Ni que decir tiene que la CNMV no ha hecho una sola vez la menor intención de declarar fraudulenta a ninguna SICAV, y el Gobierno de Zapatero mostró así su voluntad no solo de mantener el régimen fiscal privilegiado de estas sociedades, sino también de permitir que tal beneficio se utilizase fraudulentamente a través de testaferros. Todo muy progresista.

Esperemos que no sea esta la justicia fiscal que anuncia el expresidente para el futuro, como tampoco que esa Arcadia feliz pletórica de prosperidad e igualdad que profetiza se parezca al panorama de pobreza y ruina que nos dejó su gobierno, al crear las condiciones para que se hundiese la economía y se hiciesen imprescindibles todo tipo de ajustes y recortes. Hemos olvidado ya que, aun cuando ahora se presenten como aliados y amigos, la revuelta de los indignados y el 15 M comenzaron estando él de presidente del gobierno.

Me temo, no obstante, que esa nueva etapa que anuncia Zapatero será aún peor. En el fondo él es tan solo el profeta, un precursor, y además naif, insustancial y frívolo. Otra cosa distinta es Sánchez. Lo que nos espera bajo su nuevo mandato puede ser infinitamente más oneroso y lóbrego. ¿Tierra firme? Tierra quemada.

Fuente: República.

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