(Los fejes de UGT y CC.OO en traje de faena sindical con el Rey que permanece firmemente firme, tal que poste de teléfono, como si nunca se hubiera caido escaleras arriba, porque escaleras abajo no tiene gracia. Escaleras abajo es como se cae todo el mundo. Cándido Méndez tiene un cacho cabeza más gorda que el Rey)
Caramba, carambita carambé. Hay que ver los acelerones que están pegando los
asesores de imagen de la monarquía para presentar al Rey ante la sociedad por
lo que no es. El Rey es campechanote, lo reconozco, y nada que objetar ante una
persona que para empezar a hablar nadie sabe que cosa es la que ha estudiado o
en qué cosa (aparte la campechanía) es experto para poder dirigir la jefatura
del Estado y llevar a sus súbditos a la comida de las perdices para ser
felices, porque sin perdices comidas y con más de cinco millones de parados ya me contarán ustedes dónde podrá residir la
felicidad de los súbditos. Pero de compañero del metal de por la parte esa de
lo sindical, el Rey nada, monada. Que se sepa
Por no saber del Rey ni siquiera sabemos donde invierte sus
ahorros. Sabemos, sí, y no soy quien para dudarlo, que el Rey gasta poco e
invierte bien, como ya indicó en su día alguien a su servicio, que por cierto,
pagamos nosotros. Pero que dónde
invierte el Rey, que es a lo que yo voy.
Yo supongo, y lo supongo sólo porque soy muy buen súbdito, que
el Rey por confianza en España invierte en España, no se va a llevar sus
dineros a Suiza a que se los congelen, por ejemplo, no creen?
Pero a lo que yo sigo
yendo es en qué parte de España están invertidos los fondos del Rey, porque sin
duda, los millones del Rey están contribuyendo mogollón guay (es que yo también
soy muy campechano, por eso me cae también el Rey cuando cae rodando escaleras
abajo, porque el Rey cuando cae es que cae de verdad, o sea, realmente, nada de
mariconadas) a las inversiones productivas para crear empleo.
Los fieles súbditos Cándido Méndez (que de cándido no tiene
nada) y Toxo (que de tocho tampoco tiene nada), ambos de la vía sindical, plan
jefes, UGT y CC.OO, se han reunido con Su Majestad (la Suya, no la mía) para
hacer el paripé de que al Rey le explicaban de la crisis lo que él no sabía:
que el personal, así en general, está algo mosca y que puede que líe la de San
Quintín como Rajoy siga por donde va, que seguirá o como el PSOE, una vez ponga
Rajoy pies en polvorosa, continúe con la política del PP que continuará,
siempre, claro está, que el personal, así en general, se encabrite y diga que con ruedas de molino
va a comulgar el que quiera comulgar, pero que el personal, así en general, que ni hablar del peluquín y que se planta como
Dios manda en el sitio y que las ruedas de molino para quienes han creado la crisis
y la mantienen, lo cual es muy probable que empiece a partir del 25 de
Septiembre, cuando, el personal, así en general, empiece la acampada rodeando
el Congreso de los Diputados hasta que se desmonte el chiringuito.
No está mal, porque no esta nada mal pensada la reunión del
Rey con los jefes de UGT y CC.OO para ver si cuela y el personal, así en
general, nos llegamos a creer que el Rey está dale que te pego al reino de
España reina que te reina para tratar que los trabajadores, todos los
trabajadores, no reyes ni familia de reyes ni añadidos a familias de reyes,
incluida la banda de modistos que les hacen los modelitos a la princesa Leticia,
vivamos con arreglo al producto de nuestro trabajo (claro que lo reconozco, los
jubilados nos llevamos el 10% del PIB que hemos creado y, aquí te quería coger,
escopeta… ¡¿Y ande anda, pues, maño mío, el 90% del PIB que queda? ¿Quién se lo
en manteca y se lo pega al riñón, Majestad y variadas extensiones de Majestad?)
y no con las sobras que quedan después de pagar
a los bancos las deudas contraídas por los gobiernos para enriquecerse los
gobernantes, los banqueros y colaterales
banqueros, porque las comisiones cobradas o “regaladas” a la colateralidad también
cuenta. No se dice; no aparece por ningún lado, excepto los paraísos fiscales,
pero cuenta. Maestro que nos conocemos,
que trabajando no se hace rico nadie, ni siquiera el marido de la Cospedal o el
Urdangarín, yerno del Rey. Inclusive, ni la familia de Aznar.
La reunión monarco-sindical, según ha señalado el propio Cándido
(que no es nada cándido) Méndez, se ha producido a “iniciativa del jefe del Estado” y será él
quien "marque la pauta", lo que no deja de ser una buena y real
cuchufleta sindical. A ver si el compañero del metal Juan Calos I nos echa una
mano vía síndica a los españoles en vez de tanto servicio a España, que es que
ya vale, oiga. Y la mejor mano de todas que
nos puede echar es salir corriendo del palacio de la Zarzuela, que por
cierto, también es nuestro y nos debe todos los alquileres, del primer mes al último: desahucio que te crió al canto, oiga, que es que ya lo he
dicho, que es que ya vale, oiga.
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