sábado, 30 de abril de 2022

La inflación, estúpidos, la inflación

 

Los últimos treinta años nos han enseñado las peligrosas consecuencias que tiene para la economía española dentro de la Unión Monetaria mantener un importante diferencial de inflación con otros países europeos. Como vuelve a ocurrir ahora.


La inflación, estúpidos, la inflación

 

Juan Francisco Martín Seco

El Viejo Topo

30 abril, 2022 

 


Hace quince días terminaba mi artículo semanal haciendo referencia a la inflación y a cómo esta se ha disparado en los últimos meses, y sobre todo -y esto es lo más peligroso- a la diferencia que se está produciendo frente a otros países europeos. En marzo, según Eurostat, el índice de precios armonizados en España fue del 9,8%, 2,3 puntos por encima de la media europea. Solo Lituania, Estonia, Letonia y los Países Bajos han acusado una tasa de inflación superior. Sin embargo, países como Francia, Italia, Portugal, Alemania, etc., que son los más significativos para España, presentan subidas de precios bastante más reducidas que la de nuestro país.

Si nos remontamos en el tiempo comprobaremos que ha habido una constante en la economía española, la inflación ha venido siendo superior a la de otros países. La devaluación de la moneda ha tenido que ser frecuente. Era la forma de retornar a una situación de equilibrio en el comercio exterior, que había quedado dañado por la pérdida de competitividad al encarecerse los productos nacionales frente a los extranjeros. Bien es verdad que durante toda la etapa franquista e incluso posteriormente hasta 1986, fecha en la que entramos en la Unión Europea, el Gobierno contaba con la ayuda de medidas proteccionistas, capacidad de poner contingentes y aranceles a las importaciones y subvenciones, y bonificaciones a las exportaciones.

Para un país, mantener un diferencial de inflación con otros países competidores es siempre un problema, pero este se va agudizando a medida que el Gobierno pierde mecanismos de ajuste. En régimen de libre cambio las dificultades aumentan. A su vez, en un sistema de tipos de cambio fijo, el hecho de que el Ejecutivo cuente con medidas de control de cambios no le libra de la devaluación de la moneda, pero sí podrá retrasarla hasta el momento que considere más oportuno. La cosa cambia si hay libre circulación de capitales. En el extremo se sitúa la pertenencia a una unión monetaria, situación en la que no cabe la devaluación de la moneda. En este caso la diferencia en la tasa de inflación, y la consiguiente pérdida de competitividad, introduce a la economía en una encrucijada escabrosa, de difícil salida y en todo caso con resultados sociales muy negativos.

Es curiosa la postura de los políticos españoles. La gran mayoría estuvieron a favor en su día de la Unión Monetaria, y continúan defendiéndola, pero después pretende actuar como si no existiese y no quieren ver que pertenecer a ella modifica sustancialmente determinadas situaciones o problemas, y sobre todo las posibles soluciones. El dato de inflación de marzo es en sí mismo malo, pero su gravedad se hace mucho mayor al ser bastante superior que el de nuestros posibles competidores y además estar en la Moneda Única.

Es cierto que la diferencia de precios entre los Estados hasta estos momentos no es grande, pero no es menos cierto que, teniendo su origen en una misma causa, la subida del coste de la energía, no hay ninguna razón para estas divergencias. Es más, considerando que la dependencia energética de España con Rusia es de las menores, no tendría por qué ser el país más castigado. Las señales de alarma deberían haber sonado ya, y con fuerza. Sin embargo, no ha sido así, ni el Gobierno parece darle demasiada importancia. Por eso quizás sea muy conveniente echar la vista atrás y analizar las dos últimas ocasiones en que el diferencial de inflación fue lo suficientemente grande como para crear graves dificultades a la economía española.

La primera de estas dos veces sucedió al principio de los años noventa. Aún no existía el euro, pero los países se disponían a crearlo. Entre los criterios de convergencia establecidos por el Tratado de Maastricht y que tenían como finalidad esta preparación, se encontraba mantener fijo el tipo de cambio dentro del Sistema Monetario Europeo (SME), con una pequeña fluctuación del 2,5% hacia arriba y hacia abajo. En el fondo era un ensayo de la futura Unión Monetaria. Es bien conocido cómo el ensayo terminó en un fracaso estrepitoso. Después de un tiempo, la divergencia en la evolución de los precios en los distintos Estados originó que los tipos de cambio reales no coincidiesen con los nominales, lo que lanzó a los mercados a especular contra algunas de las divisas, especulación que ni todos los países juntos lograron sofocar. De manera que se vieron en la obligación de ampliar las bandas de fluctuación al +-10%, lo que era dejar las monedas casi en libre flotación en la práctica.

España se integró en el SME en 1989, al mismo tiempo que se adoptaba la libre circulación de capitales. Hubo quienes mantuvieron que nos incorporamos a un tipo de cambio más alto que el que correspondía. El caso es que, en 1992, cuando estallaron las turbulencias y los ataques de los mercados, la economía española se encontraba en una situación particularmente crítica. La cotización en marcos de la peseta era la misma que en 1987. Pero desde ese año los precios habían crecido en España 22 puntos más que en Alemania, es decir, el país había perdido competitividad vía precios en un 22%. Esa menor competitividad se trasladó de inmediato a la balanza de pagos. El déficit por cuenta corriente ascendió al 3,7%, lo suficientemente alto para que los inversores pensasen que el tipo de cambio de la peseta no era el adecuado, forzando cuatro devaluaciones, tres con Solchaga y una con Solbes (de 1992 a 1995).

Hay quien se preguntará por qué cuatro devaluaciones. La respuesta es sencilla, pero un poco indignante. La razón se encuentra en la cerrazón de un gobierno empeñado en tener un tipo de cambio más alto del que le correspondía y en pretender forzar a los mercados a aceptarlo. Estos no se conformaron hasta que creyeron que la cotización de la peseta era la apropiada. Al final se logró el equilibrio y la economía remontó la crisis, pero eso no significa que no quedase huella. La pérdida de competitividad durante estos años provocó un alto coste en la actividad económica. Aun cuando la competitividad se recobró por las cuatro devaluaciones, el daño estructural estaba hecho y habría de arrastrarse hacia el futuro.

Las cuatro devaluaciones, no obstante, crearon el equilibrio necesario para que Aznar se adentrase en un periodo de bonanza que sirvió de pórtico a nuestro ingreso en la Unión Monetaria en 1999. Durante los años que siguieron, tanto Aznar como Zapatero se vanagloriaron de la buena marcha de la economía, pero era una falsa prosperidad basada en el desequilibrio y en el crédito. En 2008 apareció su verdadera faz. Desde la constitución de la Unión Monetaria en 1999 hasta el 2008 los precios se incrementaron en la Eurozona un 22%, pero en los distintos países miembros siguieron una tendencia desigual. Mientras que en Alemania crecían un 17,42%, en España, Grecia, Irlanda y Portugal lo hicieron en un 34,28%, 35,55%, 35,72%, 30,33%, respectivamente. Era la trastienda de la crisis en Europa.

Concretamente, los precios de los productos españoles se encarecieron con respecto a los alemanes en un 17%, con la consiguiente pérdida de competitividad, y el incremento del déficit en el sector exterior. Este fue aumentando a lo largo de todos esos años hasta que en 2007 se produce un máximo, la balanza por cuenta corriente alcanzó un saldo negativo del 9,8%, cuyo correlato fue un fuerte endeudamiento en el extranjero. El crecimiento en este periodo fue en buena parte a crédito. Los acreedores extranjeros concedieron los préstamos hasta extremos poco prudentes basándose en que la moneda era la misma y por lo tanto no existía riesgo de cambio.

Como ocurre siempre en estos casos, todo resulta muy bonito hasta que estalla, surge el miedo, el capital huye y todos pretenden recuperar los préstamos, la crisis aparece y la economía se hunde. Pero en esta ocasión, a diferencia del año 1992, no fue posible recurrir a la devaluación de la moneda, ya que estábamos en la Unión Monetaria. La salida se hizo mucho más difícil. El problema no fue exclusivo de España; de hecho, países como Portugal, Grecia e Italia, de una manera u otra, sufrieron parecidos apuros.

No es preciso relatar las dificultades de todo tipo que todos estos países tuvieron que padecer. Son de sobra conocidas. La economía española, en concreto, para remontar la crisis, corregir los altos niveles de desempleo y recobrar la perdida de la competitividad, al no poder devaluar se vio sometida a una depreciación interna de precios y salarios con muy graves costes laborales y sociales. Cinco o seis años duró el ajuste hasta que la economía comenzó a recobrarse. De hecho, aún la recuperación no era completa cuando tuvimos que enfrentarnos con la crisis de la pandemia, crisis que no tiene nada que ver con las dos anteriores. Su causa no es económica, sino sanitaria, con sus consecuentes decisiones administrativas.

La crisis del 2008 pasó, pero eso no quiere decir que no dejase su huella y sus efectos negativos. Concretamente, el alto nivel de endeudamiento público. En el 2007 el sector público tuvo un superávit del 1,9%, y el stock de deuda pública alcanzaba un moderado 36% del PIB. Si el enorme crecimiento de la deuda en manos extranjeras estuvo en el origen de la crisis, no fue la pública, sino el endeudamiento privado, a pesar de que nadie le hubiese hablado de él a Zapatero, de lo que se quejó amargamente con posteridad. Durante la crisis, el sector público se vio en la tesitura de tener que asumir parte de ese endeudamiento privado insolvente, con lo que al final de la recesión el stock de deuda pública superó el 90% del PIB. No solo es esta carga la que se ha trasladado al futuro, sino que las dos crisis citadas, las de 1992 y 2007, han tenido mucho que ver en la configuración de nuestro actual sistema productivo, en nuestra tasa crónica de mayor desempleo y en la baja productividad actual.

Las equivocaciones pueden cometerse, pero repetirlas resulta mucho menos disculpable. Los últimos treinta años nos han enseñado las negativas consecuencias, cercanas a la catástrofe que tiene para nuestra economía dentro de la Unión Monetaria mantener un importante diferencial de inflación con otros países europeos. No sé si la sociedad española podría soportar otra crisis como la del 2007, tanto más cuanto que nos sorprendería en condiciones mucho peores que las de entonces. Una deuda pública que es del 123% del PIB, en lugar del 36%, y que deja un sector público agónico para cualquier alegría, una productividad negativa, una tasa de paro mucho mayor que entonces y un balance del BCE suficientemente engordado, para que se despierten las presiones de los halcones del Norte. En fin, alguien, ahora, tendría que gritar: “La inflación, estúpidos, la inflación”.

Artículo publicado originalmente en Contrapunto.

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Auditoría pública de las cuentas de la Seguridad Social, una exigencia democrática irrenunciable

 

Auditoría pública de las cuentas de la Seguridad Social, una exigencia democrática irrenunciable

 

Por Juan Miguel Fernández Ruiz | 29/04/2022 | España

Fuentes: Rebelión



Los pensionistas, para determinar la magnitud del saqueo perpetrado por los diferentes gobiernos a las cotizaciones sociales y fundamentar su restitución o compensación a la caja única de la Seguridad Social exigen al gobierno una auditoria a las cuentas de la Seguridad Social cargo del Tribunal de Cuentas.

Esta exigencia ha tomado forma de acción parlamentaria por parte de Salvador y Duch, Jordi (GR)Errejón Galván, Íñigo (GPlu)Ruiz de Pinedo Undiano, Iñaki (GEI Bildu)Baldoví Roda, Joan (GPlu)Pita Cárdenes, María del Carmen (GCUP-EC-GC) y Botran Pahissa, Albert (GMx), que presentaron el 16 de febrero una solicitud a la Comisión Mixta para las relaciones con el Tribunal de Cuentas para que se le encargue la realización de las auditoria.

EL MINISTRO ESCRIVÁ INCUMPLE LOS PLAZOS FIJADOS POR LA LEY.

En la Ley 21/2021 aprobada el 28 de diciembre con entrada en vigor el 1 de enero de 2022, ley con la que el Sr. Escrivá da el primer golpe a la Seguridad Social. En su disposición adicional sexta relativa al informe de auditoria sobre la financiación de los gastos de naturaleza contributiva y no contributiva de la Seguridad Social, recoge lo siguiente:

En el plazo máximo de un mes desde la aprobación de esta ley, el Gobierno encargará la elaboración de un informe de auditoría relativo a los ingresos provenientes de cotizaciones sociales y a los gastos de naturaleza contributiva y no contributiva de la Seguridad Social…

Dicho informe, que será realizado en un plazo máximo de seis meses (..), comprenderá la cuantificación de dichos conceptos y su financiación durante el período comprendido entre los años 1967 y 2019, ambos incluidos.”

Escrivá incumple el plazo establecido de un mes para encargar el informe. Olvidó que las autoridades no solo están obligadas a que los demás cumplan la ley, sino que también están obligadas a cumplirlas ellas mismas. El ministro debería saber que el incumplimiento de la lay es inexcusable y muchos más, si cabe, si se es ministro de un gobierno.

MULTITUDINARIO APOYO A LAS PETICIONES DE LOS PENSIONISTAS.

En apoyo de la auditoría, además de los parlamentarios que encabezan la petición en el Congreso, los pensionistas recabaron más de 300.000 firmas individuales, centenares de apoyos de Ayuntamientos en sesiones plenarias, de asociaciones de vecinos, de artistas, periodistas e intelectuales, de diferentes partidos y organizaciones políticas. A favor de la auditoría a las cuentas de la Seguridad Social se pronunciaron también congresos sectoriales de CC.OO, el 15 Congreso de la Unión de Jubilados y Pensionistas de UGT y el 43 Congreso Confederal de la UGT.

Una manifestación convocada por todas las asociaciones y plataformas de pensionistas a la que asistieron 30.000 personas, que contó con la participación de numerosos agrupaciones sindicales y organizaciones políticas invitadas, llenó las calles de Madrid el 26 de octubre.

Frente a los mensajes catastrofistas de la falta de recursos para las pensiones de las futuras generaciones, hoy trabajadores activos, ha surgido la necesidad de responder a la pregunta que miles de trabajadore se hacen:¿dónde fueron a parar nuestras cotizaciones sociales? La propaganda desplegada por los interesados en los fondos privados de pensiones advirtiendo de la quiebra de la Seguridad Social y la necesidad urgente que anunciaban de nuevos recortes, rebajando el gasto el pensiones, se ha demostrado que son una sarta de mentiras.

La AIREF, el Banco de España, la Unión Europea, los representantes del capital financiero e incluso los congresos de algunos partidos de izquierdas, han pretendido justificar las reformas en la existencia de déficits estructurales del régimen de reparto de nuestra Seguridad Social. Y ese argumentario se ha demostrado que es falso. Y esta convicción es la que nutre las movilizaciones presentes y futuras de los pensionistas. Que los mismos que propagan la incapacidad financiera para atender las pensiones contributivas se nieguen a que se auditen las cuentas de la Seguridad Social solo demuestra que no desean que pierdan fuerza sus previsiones catastrofistas, y que, muy al contrario, pueda demostrarse que los recursos existen pero desviados a usos impropios. Temen que la auditoria pueda poner de manifiesto la innecesaridad de los recortes.

¿DÉFICIT ESTRUCTURAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL O SAQUEO ESTRUCTURAL Y SISTEMÁTICO DE LAS COTIZACIONES SOCIALES?

Hoy es una evidencia que los distintos gobiernos anteriores utilizaron las cotizaciones sociales para financiar gastos que no eran propios del sistema de reparto, y al tiempo se constata que los cuantiosos excedentes del sistema de reparto nunca aparecieron.

Una propuesta presentada por el Secretario General de CCOO el 28 de noviembre de 2016 en el Pacto de Toledo explica:

Las cotizaciones han servido en el pasado para suplir la insuficiencia impositiva y sostener la sanidad y otras políticas públicas, por la vía de las transferencias al Estado de los superávits del sistema de Seguridad Social que durante décadas no se destinaron a dotar al fondo de reserva. Aunque solo sirva como ejercicio didáctico, pues ninguna deuda ha generado, si esta utilización de las cotizaciones sociales para fines adicionales al del pago de las pensiones se hubiera acumulado, hoy se dispondría de un Fondo de Reserva de 519.104 millones de euros, y no habría problema para financiar el aumento del gasto en pensiones”.

Un trabajo de Economistas frente a la Crisis, en un periodo similar al de CCOO, capitaliza el valor del desvío anual de cotizaciones de la Seguridad Social a la Administración Central del Estado en más de 800.000 millones de euros.

Se trata de unas prácticas que van contra el patrimonio de la Seguridad Social, pues las cotizaciones sociales no pueden destinarse a fines distintos de los reconocidos en la ley. El propio Escrivá reconoció que solo el último ejercicio cerrado, las cotizaciones utilizadas para financiar los llamados gastos impropios superaban 22.000 millones de euros anuales.

Estos elementos han derribado la letanía interesada que pregonaba la teoría de los déficits estructurales de la Seguridad Social, que solo eran falsos déficits.

LOS GOBIERNOS NO ATIENDEN LAS RECOMENDACIONES DEL TRIBUNAL DE CUENTAS.

Una reciente auditoria del Tribunal de Cuentas cuantifica los gastos no contributivos soportados por la Seguridad Social en un importe estimado en 103.690 millones de euros, para una periodo y conceptos delimitados, cuya financiación debió correr a cargo del Estado y no de las cotizaciones sociales.

Pero ha sido en el análisis de los préstamos a la Seguridad Social donde hace más tiempo el Tribunal destapó irregularidades centrándose en la financiación de los falsos déficits, que generó una deuda de la Seguridad Social que llega en la actualidad a los 100.000 millones de euros.

El Tribunal de Cuentas el 26 de noviembre de 1998 con la firma de su presidente

PROPONE a las Cortes Generales que se requiera al gobierno para que adopte las medidas que sean necesarias para que la Cuenta General del Estado y las de las Entidades que la conforman se ajusten plenamente a la legislación aplicable”

En el Informe del Ministerio Fiscal al Pleno del Tribunal de Cuentas se dice que la contrapartida de los préstamos “no aparece registrada en la contabilidad del Estado”, y por eso:

Estima el Tribunal que corresponde al Estado ajustar sus cuentas para solucionar la indicada discrepancia, a través de la condonación de los préstamos ahora examinados, lo que equivaldría en el fondo a la concesión de una transferencia, carácter que, a su juicio, deberían haber tenido desde un principio estas aportaciones estatales.

En general, y en relación con las deudas de la Seguridad Social derivadas de los préstamos recibidos por la Administración, entiende el Tribunal que debería abandonarse la financiación a través de préstamos”.

Todas estas propuestas y consideraciones se han ido reiterando en casi todos los informes del Tribunal de Cuentas. No se ha atendido por los sucesivos gobiernos y la falsa deuda que han generado los préstamos en las cuentas de la Seguridad Social sirven de un sólido argumento para que todos los que quieren reducir las prestaciones y dejar espacio a los fondos de pensiones, agiten la propaganda de que nuestro régimen de reparto no tiene un futuro sostenible desde un punto de vista financiero.

La política de recortes de las pensiones y de endurecimiento de las condiciones de acceso a la pensión se justifican en los falsos déficits y préstamos necesarios para cubrir el saqueo a las cotizaciones sociales del sistema. La manipulación contable produce un efecto distorsionador de las cuentas públicas, principalmente porque reduce el déficit del Estado y, lo traslada a la Seguridad Social, donde figura como déficit. Constituyendo así una aparente justificación de la necesidad de las reformas.

Cuantificar mediante la auditoria pública los gastos impropios asumidos por la Seguridad Social, restituir a la caja única los recursos necesarios para reponer el fondo de reserva y anular la falsa deuda con el Estado que luce en las cuentas de la Seguridad Social, tal como desde hace decenios recomiendan las fiscalizaciones de las cuentas públicas, constituyen una exigencia democrática irrenunciable.

Juan Miguel Fernández. Profesor honorifico de la Universidad Complutense, Portavoz de CorpenMadrid.COESPE.

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viernes, 29 de abril de 2022

Moscú: Ucrania está bombardeando una ciudad en Donbass para luego hacerlo pasar por un ataque de las tropas rusas

 

Moscú: Ucrania está bombardeando una ciudad en Donbass para luego hacerlo pasar por un ataque de las tropas rusas

 

Diario octubre / abril 29, 2022

 

 

"Las imágenes están destinadas a la preparación de noticias falsas sobre supuestas 'atrocidades cometidas por los militares rusos', que pronto se difundirán ampliamente en los medios de comunicación occidentales", se denuncia en un comunicado del Ministerio de Defensa de Rusia.


Las Fuerzas Armadas de UcraniaYasuyoshi Chiba / AFP


Las Fuerzas Armadas de Ucrania están bombardeando zonas residenciales de la ciudad de Limán, ubicada en la República Popular de Donetsk, para luego hacerlo pasar como un ataque de las tropas rusas, denunció este jueves el Ministerio de Defensa de Rusia.

 

Los ataques de artillería se llevan a cabo desde las inmediaciones de la ciudad, mientras que periodistas de agencias de noticias ucranianas y occidentales documentan las destrucciones de infraestructuras civiles desde “lugares seguros” para “fabricar materiales provocadores sobre supuestas muertes de civiles como resultado de ataques indiscriminados rusos”.

“Las imágenes están destinadas a la preparación de noticias falsas sobre supuestas ‘atrocidades cometidas por los militares rusos’, que pronto se difundirán ampliamente en los medios de comunicación occidentales y en los recursos de Internet”, se señala en un comunicado del organismo.

Paralelamente, milicias de los batallones nacionalistas continúan estableciendo posiciones de tiro en escuelas y edificios residenciales, “usando a los civiles como escudo humano“, comunicaron desde el Ministerio ruso de Defensa.

FUENTE: actualidad.rt.com

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La extradición de Assange es otra pieza de la explicación controlada

 

 


La extradición de Assange es otra pieza de la explicación controlada

 

Por Paul Craig Roberts

KAOS EN LA RED / Por Otros medios

28.04.2022

Los gobiernos corruptos de EE.UU. y Gran Bretaña, con la gran ayuda y complicidad de los periodistas mainstream occidentales, han destruido la protección del periodismo según la Primera Enmienda.  La extradición de Julian Assange a Estados Unidos para ser juzgado por espionaje señala el fin de la prensa libre como método para exigir responsabilidades al gobierno.  A partir de ahora, cualquier periodista que publique una historia filtrada desfavorable para el gobierno puede ser procesado como espía.Durante la guerra de Vietnam, el gobierno estadounidense lo intentó con Daniel Ellsberg y el New York Times, pero no pudo salirse con la suya.  Pero los tiempos han cambiado.  El Ellsberg de hoy -Julian Assange- y el New York Times de hoy -Wikileaks- son demonizados como espías al servicio de la inteligencia extranjera.


The New York Times y The Guardian, que publicaron parte del material de Wikileaks filtrado supuestamente por Chelsea Manning, se libraron de ser procesados en el caso al ponerse en contra de Assange y ayudar a Washington a demonizarlo.  El resto de los medios de comunicación mainstream se unieron, incluyendo Wikipedia, que informa falsamente de la situación como lo hace con la mayoría de los asuntos que se han convertido en controversias.  Hoy casi nadie conoce la verdadera historia.

Los problemas de Assange comenzaron cuando dos mujeres suecas, atraídas por su celebridad, lo llevaron a su casa.  Una de las mujeres se preocupó por un episodio de sexo sin protección y pidió a Assange que se tranquilizara haciéndose un test de del SIDA.  Él se negó tontamente.  La mujer preguntó a la policía si se le podía ordenar que se hiciera la prueba.  Fue esta pregunta, y no una acusación de violación por parte de ninguna de las mujeres, la que dio lugar a la investigación policial por violación.  La fiscalía sueca investigó y, como no había cargos ni pruebas de violación, cerró el caso.  Assange era libre de salir de Suecia.

Se fue al Reino Unido. Inexplicablemente, pero tal vez por la insistencia de Washington, otro fiscal sueco logró reabrir la investigación cerrada y emitió una solicitud de extradición para que Assange fuera devuelto a Suecia para ser interrogado.  No se presentaron cargos contra Assange.

Como a Assange se le buscaba para interrogarle, no para acusarle de nada, la ley de extradición no es aplicable.  Pero Washington sabía que los tribunales británicos responderían a la presión de Washington.

Al darse cuenta de que no tenía ninguna protección bajo la ley ya que Washington puede anular la ley a su antojo, Assange huyó a la embajada de Ecuador y se le dio asilo.  Residió en la embajada desde 2012 hasta 2019, cuando un cambio de gobierno en Ecuador permitió a Washington comprar la retirada del asilo de Assange.  Mientras tanto, la segunda fiscal sueca había abandonado su investigación al no existir pruebas.  Pero ahora que Assange estaba en manos británicas, Washington podía hacer que lo transfirieran a sus garras.

Desde 2019, Assange ha estado retenido en el Reino Unido en unas condiciones que los activistas de derechos humanos califican de tortura mientras se desarrollaban las audiencias de extradición pro forma.  Ayer [20 de abril], después de una década de persecución y encarcelamiento de una u otra forma, el Reino Unido, un estado títere estadounidense obediente, cumplió con las instrucciones de su amo y aceptó extraditar a Assange a Estados Unidos para ser juzgado como espía por ejercer los derechos de la prensa libre.

El caso, por supuesto, no tiene nada que ver con el espionaje. El gobierno de Estados Unidos quiere vengarse y ha pasado por encima de todas las leyes conocidas para vengarse.  A los ojos del gobierno, la publicación por parte de Wikileaks de documentos oficiales que mostraban los crímenes de guerra de EE.UU. y el engaño intencionado a los aliados de EE.UU. desafió el control de Washington sobre las narrativas.  Washington llegó a la conclusión de que no podía operar en un mundo de libertad de prensa y optó por destruir la protección del periodismo de la Primera Enmienda.

Los medios de comunicación estadounidenses, británicos y occidentales participaron voluntariamente en la destrucción de su derecho a informar.  Posiblemente Assange vivirá lo suficiente después de su condena, lo que dada su demonización es seguro, para que su caso llegue al Tribunal Supremo de Estados Unidos y se anule su condena por motivos constitucionales.  Por otro lado, al igual que los tribunales británicos responden a las presiones de Washington, también lo hacen los tribunales estadounidenses.  Al igual que el poder ejecutivo ha reducido el Congreso de EE.UU. a una situación de casi impotencia, el gobierno federal ha reducido la independencia y el valor del poder judicial.  El propio Tribunal Supremo se está politizando, como demuestra el último nombramiento.  En los Estados Unidos de hoy, los derechos, o quizás más precisamente los derechos especiales, son las prerrogativas de las personas de color, y los estadounidenses blancos sufren discriminación y disminución de los derechos ante la ley en las admisiones universitarias, la contratación, la promoción, el lavado de cerebro en la formación de sensibilidad, y en una serie de formas adicionales.

Los Padres Fundadores confiaban en una prensa libre protegida por la Primera Enmienda para exigir responsabilidades al gobierno, al igual que confiaban en la separación de poderes.  Todas estas salvaguardias se han erosionado.  La consecuencia es que ahora nos enfrentamos a la tiranía de un gobierno que no rinde cuentas y que puede controlar todas las explicaciones.

Fuente: Sin Permiso

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EE.UU cita a 40 países en su Base militar en Alemania para frenar disidencias y recordarles quién manda

 

EE.UU cita a 40 países en su Base militar en Alemania para frenar disidencias y recordarles quién manda

 

Indurgente.org. / 28 abril 2022


La necesidad de materias primas (gas, petróleo, carbón…) que se compran en Rusia, y que son imprescindibles para el funcionamiento económico de no pocos países, ha provocado que algunos de ellos, con Alemania a la cabeza pero también Hungría, Italia… hayan impedido un bloque monolítico que acompañe a la OTAN, el imperialismo y EE.UU en su cruzada anti-Rusia. El anhelado gaeoducto Nord Stream 2, que llega a Alemania y que aliviaría y de qué manera la economía alemana, hay orden de no inaugurarlo y que se compre el gas licuado a EE.UU. La Unión Europea obedece.

Aquí hay que contextuar el encuentro en la base norteamericana en Alemania: para leerles la cartilla, para recordar quién manda y reforzar la estrategia de seguir usando al pueblo ucraniano como peón necesario contra Rusia, peón al que se arma desde la OTAN con la última tecnología de la industria y que se prueba con total impunidad y el beneplácito de Zelenski.

Desde un primer momento se sabe que el conflicto lo provoca la OTAN usando todas las fronteras con Rusia para, desde el Báltico al sur, amedrentar y amenazar a Rusia. Lo demás es negocio de multinacionales occidentales, de materias primas, de armas, de empresas de mercenarios, de todo con lo que se pueda especular y sortear el desastre económico occidental, con perspectivas más que malas en el futuro cercano.

LA BASE MILITAR DE RAMSTEIN

Durante años, la existencia de la base militar de Ramstein ha generado críticas en Alemania. Para este 26 de abril, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Llyod Austin, invitó a representantes de la OTAN a la base militar estadounidense para informarles de lo que hay que hacer, incluidas las entregas de armas a Ucrania.

La base militar, situada en el suroeste de Alemania, tiene una extensión de 14 kilómetros cuadrados y emplea a más de 9.000 soldados estadounidenses. En la región se encuentran otros cuarteles, depósitos de municiones e instalaciones médicas, incluido el Centro Médico Regional de Landstuhl, el mayor hospital del Ejército estadounidense fuera de Estados Unidos.

Sin embargo, los militares estadounidenses gozan de cierta inmunidad: las autoridades alemanas sólo pueden entrar en la base por medio de un permiso, y los propios Estados Unidos ejercen la jurisdicción penal en caso de delitos allí.

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Diez empresas europeas que compran gas ruso abrieron cuentas en rublos

 

Diez empresas europeas que compran gas ruso abrieron cuentas en rublos


Medios de comunicación locales destacaron este miércoles que la empresa alemana Uniper y la austriaca OMV aceptaron la medida del Gobierno de Rusia de pagar los suministros de gas y petróleo en rublos.


Tercerainformacion / 28.04.2022

 

Al menos 10 empresas europeas que compran gas natural a Gazprom ya abrieron cuentas en Gazprombank para pagar sus suministros en rublos, informó este miércoles una fuente de la compañía rusa.

Según la información difundida por la agencia de noticias Bloomberg, cuatro de ellas ya reembolsaron sus adeudos a Rusia y los próximos pagos los implementarán después del 15 de mayo.

Medios de comunicación locales destacaron este miércoles que la empresa alemana Uniper y la austriaca OMV aceptaron la medida del Gobierno de Rusia de pagar los suministros de gas y petróleo en rublos.

La directora financiera de Uniper, Tiina Tuomela, notificó a la contraparte rusa que analizan con las autoridades de Berlín la posibilidad de cumplir con el requerimiento de pago en rublos, según reseñó la agencia de noticias TASS.

Al respecto, la funcionaria detalló que el mecanismo aplicado por la nación euroasiática no violaría los términos de las sanciones impuestas a Rusia por la Unión Europea luego del inicio de la operación militar en Ucrania, el pasado 24 de febrero.

Por su parte, el canciller federal austriaco, Karl Nehammer, explicó que su país, representado por la empresa de petróleo y gas OMV, aceptó las condiciones rusas para la liquidación de los suministros energéticos.

El jefe de Gobierno puntualizó que ya la entidad austriaca encargada de los combustibles abrió una cuenta en rublos en el Gazprombank, tal y como estipulan las medidas anunciadas por Moscú el pasado 31 de marzo.

Sin embargo, no todos los países del llamado Viejo Continente aceptaron la decisión de Moscú. Este miércoles, el gigante energético Gazprom suspendió por completo el suministro de gas a la compañía búlgara Bulgargaz y a la polaca PGNiG por falta de pago en rublos a tiempo.

Según el comunicado, Gazprom Export notificó a ambas entidades la suspensión de los suministros de gas a partir del 27 de abril y hasta el momento en que desembolsen sus adeudos, de acuerdo con lo establecido por el decreto del Gobierno ruso que entró en vigor el 1 de abril.

La empresa gasística rusa informó que al cierre de la jornada de ayer no recibió pagos de Bulgaria y Polonia por los suministros del combustible correspondientes al mes de abril.

El pasado 31 de marzo, el presidente ruso, Vladimir Putin, aprobó el decreto sobre las normas para el comercio de gas con los países calificados como hostiles hacia Rusia, las cuales prevén el pago de los contratos por el combustible en moneda nacional.

“Proporcionamos a los contratistas de estos países un esquema claro y transparente: para comprar gas natural, deben abrir cuentas en rublos con los bancos rusos, y serán estas cuentas las que se utilizarán para pagar el gas a partir de mañana, el 1 de abril”, puntualizó.

Según el jefe de Estado, Rusia considerará una violación de contratos, si los compradores de su gas, pertenecientes al grupo de países considerados inamistosos por Moscú, se niegan a pagarlo en rublos.

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jueves, 28 de abril de 2022

Los imperialistas quieren prolongar la Guerra de Ucrania el mayor tiempo posible

 

Los imperialistas quieren prolongar la Guerra de Ucrania el mayor tiempo posible

DIARIO OCTUBRE / abril 27, 2022

 



En el día 57 de la guerra ruso-ucraniana, el Ministerio de Defensa ruso anunció la conquista de la ciudad de Mariupol. Es hora de analizar cómo ha evolucionado la campaña militar en los últimos dos meses, cómo podría evolucionar en un futuro próximo y, sobre todo, cuáles serán sus repercusiones internacionales: cada vez está más claro que las potencias anglosajonas quieren utilizar el conflicto para debilitar a Rusia y, al mismo tiempo, desestabilizar a Alemania e Italia.

Poco menos de dos meses después del inicio de las hostilidades ruso-ucranianas, el Ministerio de Defensa ruso anunció la conquista de la ciudad de Mariupol, de unos 400.000 habitantes y situada en la costa del mar de Azov: sólo el gran complejo siderúrgico, parte del kombinat de acero construido en el Donbass en los años 30, sigue en manos de las ahora escasas tropas ucranianas, pero su caída es cuestión de tiempo. Rusia ha conseguido así un primer resultado estratégico tangible: ha recreado un puente terrestre con la península de Crimea (anexionada en 2014) y ha convertido el mar de Azov en un lago interior. Las fronteras de Rusia han vuelto así, en el frente sur, a la conformación de la primera mitad del siglo XVIII, cuando el Imperio zarista logró arrebatar el Mar de Azov a los turcos y entrar en los mares cálidos.

Resulta especialmente útil reconstruir cómo lo ha conseguido Rusia en el espacio de dos meses. En nuestro análisis del “día 1”, habíamos supuesto una campaña militar a gran escala que duraría entre 30 y 40 días y que llevaría a los rusos hasta el Dniéper y desde Odesa hasta el Dniester. Sin embargo, los hechos demuestran que esta opción, una campaña militar a gran escala en territorio ucraniano, nunca fue prevista por los estrategas rusos, que pensaron erróneamente que podían limitarse a una “operación militar especial” con fines eminentemente políticos, a saber, el derrocamiento del gobierno de Zelensky y el advenimiento de una junta militar que restaurara la cooperación tradicional entre Rusia y Ucrania.

Llamar a las operaciones que duraron del 25 de febrero al 31 de marzo la “Batalla de Kiev” es un error: a lo sumo, se puede hablar de una “intimidación de Kiev”, porque los rusos nunca se plantearon conquistar la ciudad en esta fase de la guerra. La “primera fase” de la campaña militar puede resumirse en el llamamiento de Putin a los militares ucranianos el 26 de febrero de 2022 para que tomen el poder y se deshagan de la “panda de drogadictos y neonazis”, facilitando así el inicio de las negociaciones.

Estos cálculos resultaron ser erróneos, ya que Moscú subestimó el grado de penetración de las potencias anglosajonas en el aparato ucraniano: en ocho años (el tiempo transcurrido entre la revolución de colores de 2014 y la actualidad), Londres y Washington dispusieron de medios para insinuarse hasta en el rincón más oculto del Estado y el ejército ucranianos, eliminando los elementos que podrían haber aceptado la llamada de Putin y derrocar a Zelensky.

En ese momento, los rusos se encontraron en una posición militar tan incómoda como improductiva: una cabeza de puente alrededor de Kiev, abastecida con grandes dificultades logísticas por Bielorrusia y expuesta a la guerra de guerrillas de los nacionalistas ucranianos. Mientras existió la posibilidad de una solución política al conflicto (las negociaciones celebradas en Bielorrusia y luego en Turquía), los rusos permanecieron a las puertas de Kiev.

Una vez descartado este escenario, se retiraron en buen orden del norte de Ucrania para perseguir objetivos militares más concretos en el sureste de Ucrania: es la “fase dos”, anunciada en los últimos días de marzo. El nombramiento del general Aleksandr Dvornikov, ya encargado de las operaciones militares en Siria, como comandante único del frente ucraniano, anunciado el 9 de abril, puede considerarse el punto de inflexión de la campaña, que cada vez adquiere menos connotaciones políticas y más militares. Sin embargo, hay que tener en cuenta que a los dos meses de iniciado el conflicto, Rusia aún no se había embarcado en la destrucción sistemática de la infraestructura ucraniana, que, de haberse seguido un enfoque puramente militar, debería haber tenido lugar en las primeras horas de la campaña.

La conquista de Mariupol (con sus fábricas de acero) anunciada el 21 de abril, con el consiguiente despliegue de tropas en la ciudad, debería ser el pródromo de la ya famosa “Batalla del Donbass”, para la que los rusos sentaron las bases al conquistar el saliente de Izyum el 24 de marzo: sobre el papel, se prefigura así una gran tenaza que, partiendo del norte y del sur, debería acercarse a la ciudad de Kramatosk. Los beneficios para los rusos serían múltiples: la destrucción del ejército ucraniano concentrado desde el inicio de las hostilidades en el Donbass (estimado en unas 40.000-60.000 unidades) y el perfeccionamiento de las futuras fronteras, para que la región a anexionar a Rusia sea compacta. En cualquier caso, aunque el ejército ucraniano sea severamente derrotado, es poco probable que la “Batalla del Donbass” marque el fin de las hostilidades.

Las potencias anglosajonas tienen interés en prolongar el conflicto el mayor tiempo posible y, para ello, se disponen a verter más y más armas en Ucrania para alimentar la “resistencia”. Reino Unido, en particular, que está desempeñando un papel destacado en Ucrania, como lo demuestra el viaje de Johnson a Kiev el 9 de abril, ha prometido enviar entrenadores, artillería, misiles antibuque Harpoon e incluso vehículos blindados para transportar sistemas antiaéreos Starstreak. La razón de esta actividad británica es que, en la “Tercera Guerra Mundial” que libran las potencias anglosajonas contra las continentales por el control de la Rimland, el cuadrante europeo de Eurasia ha quedado en manos de Londres, mientras que Washington y Canberra tienen que concentrarse en el Pacífico y China.

¿Qué esperan ganar las potencias anglosajonas prolongando la guerra en Ucrania hasta el final, creando una nueva “Siria” en el corazón de Europa? Cualquier comprensión geopolítica de los acontecimientos actuales debe abarcar Eurasia en su conjunto y, por tanto, el eje horizontal China-Rusia-Alemania (con sus numerosas ramificaciones verticales en Birmania, Pakistán, Irán, Italia, etc.). Prolongando el conflicto al menos durante todo el año 2022, lanzando más y más armas letales en el teatro de operaciones ucraniano, las potencias marítimas anglosajonas esperan :

— debilitar aún más a Rusia, a fin de hacer posible la caída de Putin y la reubicación estratégica del país en una función antichina (o al menos la desaparición de Rusia como factor de poder, tras la crisis política y el colapso socioeconómico);

— llevar a cabo la desestabilización de Europa, con especial énfasis en Alemania e Italia.

Los objetivos anglosajones de la guerra en Ucrania están en dos frentes: el ruso y el alemán. Las invectivas cada vez más violentas de Zelensky contra los dirigentes alemanes por no suministrar suficientes armas y obstruir el embargo total a Rusia ilustran este fenómeno. Exacerbando el conflicto en Ucrania y alargándolo hasta el próximo otoño, los angloamericanos esperan imponer el codiciado bloqueo de los suministros energéticos procedentes de Rusia, sumiendo así a Alemania e Italia, que son los más dependientes del gas ruso, en una grave y prolongada recesión económica.

En ese momento, el “eje medio” de Europa, que tiene su extensión natural en Argelia y tiende naturalmente a converger con Rusia y China, se vería sumido en el caos o, al menos, seriamente debilitado, también porque los anglosajones están trabajando activamente en tierra quemada allí donde los italianos y los alemanes pueden abastecerse, tanto en Libia como en Angola. Cada misil Starstreak enviado por los británicos a Ucrania es un misil para dejar sin energía a Alemania e Italia: todo indica que el otoño de 2022 será uno de los más difíciles que se recuerdan.

Federico Dezzani https://www.ariannaeditrice.it/articoli/dopo-la-conquista-del-mare-di-azov%20&%20Federico%20Dezzani

FUENTE: mpr21.info

 

El mayor telescopio solar europeo estará en Canarias

 

 

El mayor telescopio solar europeo estará en Canarias

En 2024 se comenzará a levantar en La Palma el telescopio solar más grande de Europa, que tendrá un espejo de 4,2 metros de diámetro y una altura de 44 metros. Los institutos de astrofísica de Canarias y Andalucía lideran el consorcio internacional de este proyecto.


El Telescopio Solar Europeo (EST, por sus siglas en inglés) está considerado el futuro buque insignia de la física solar europea. / Gabriel Pérez Díaz | IAC

 

TERCERAINFORMACION / 27.04.2022

El Telescopio Solar Europeo (EST, por sus siglas en inglés) impulsará la investigación del Sol en Europa. Será construido en la isla de La Palma, y, con un espejo primario de 4,2 metros de diámetro y una altura de 44 metros, será el mayor telescopio solar del continente.

Su tecnología puntera proporcionará a los astrónomos una herramienta única para entender el Sol y cómo este determina las condiciones del espacio cercano a la Tierra.

España lidera el consorcio internacional del EST a través del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), como coordinador, y el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC). El Telescopio Solar Europeo, que está previsto que se empiece a construir en 2024 en el Observatorio del Roque de los Muchachos, en la isla de La Palma, podría estar en funcionamiento en 2029.

Esta nueva infraestructura europea será presentada en España el 3 de mayo en la Residencia de Estudiantes de Madrid. La presidenta del CSIC, Rosa Menéndez, dará la bienvenida a un acto que va a contar con la participación de Raquel Yotti, secretaria general de Investigación, e Inmaculada Figueroa, subdirectora general de Internacionalización de la Ciencia y la Innovación.

Los investigadores Manuel Collados, del IAC, y Luis Bellot, del IAA-CSIC, serán los encargados de explicar en detalle el proyecto EST y la contribución española a este proyecto.

Durante el acto se proyectará Reaching for the sun, un documental presentado por su director, Emilio García (IAA-CSIC) que hace un repaso por más de 400 años de historia sobre la observación del Sol en Europa desde Galileo Galilei y que ubica el Telescopio Solar Europeo en el marco de la investigación en física solar actual.

Buque insignia de la física solar europea

“Para los científicos, uno de los mayores retos a los que se enfrenta la física solar consiste en entender los procesos que generan y concentran campos magnéticos en la zona más baja de la fotosfera, la región de donde procede la luz visible del Sol que llega a la Tierra”, explica Bellot.

Aunque se cuenta con telescopios solares con tecnologías avanzadas, estas no permiten todavía observar los procesos fundamentales que dan origen a dichos fenómenos magnéticos.

Entenderlos es vital, porque el Sol proporciona un modelo único para entender el resto de las estrellas del Universo y sirve como referencia en términos de procesos físicoscomposición químicaestructura y evolución, según explican desde el proyecto.

El objetivo del Telescopio Solar Europeo es investigar la estructura, dinámica y energía de la baja atmósfera solar, donde los campos magnéticos interactúan continuamente con el plasma y la energía magnética se libera, ocasionalmente, en forma de poderosas explosiones.

Esto requiere observar procesos físicos que tienen lugar en la pequeña escala, es decir, de menos de 30 kilómetros en la superficie solar.

Para ello, el telescopio estará equipado con un espejo de 4,2 metros, un sistema de óptica adaptativa avanzada e instrumentos especializados en observaciones de alta sensibilidad a lo largo del espectro visible e infrarrojo cercano.

Considerado buque insignia de la física solar europea, el proyecto fue incluido en la hoja de ruta del Foro Estratégico Europeo de Infraestructuras de Investigación (ESFRI, por sus siglas en ingles) en 2016 y está promovido por la Asociación Europea de Telescopios Solares (EAST), que está formada por 26 instituciones pertenecientes a 18 países europeos y representa a una comunidad de más de 600 físicos solares.

Fuente: CSIC

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