La plaga del siglo
XXI: Todo sobre el Estado Islámico
1/4
En la elaboración de este artículo se han
utilizado los archivos multimedia de RT, Reuters
Preparado por María Lekant, Iván Sérbinov
28
jul. 2015
De una rama de Al Qaeda a una verdadera
plaga del siglo XXI. El violento y repentino levantamiento del Estado Islámico
ha estremecido el mundo, activando alertas tanto en Oriente Medio como en los
países muy alejados de la región.
El autoproclamado califato tiene armas y
recursos, utiliza innovadores métodos de combate y de reclutamiento; sus
soldados no saben qué es el miedo y sus objetivos ya no se limitan a Irak y
Siria.
Mientras que los combatientes del Estado
Islámico van ganando nuevos territorios y sembrando miedo y muerte, el mundo,
horrorizado, no para de hacerse preguntas: ¿De dónde ha salido el EI? ¿Cómo ha
conseguido convertirse en lo que es hoy en día? Y la pregunta principal: ¿Es
posible detenerlo?
A continuación les contamos en detalle lo
que sabemos sobre el Estado Islámico.
La historia de lo que hoy conocemos como
el Estado Islámico se remonta al año 2004, año de nacimiento de un grupo
terrorista próximo a Al Qaeda con el nombre de Yama'at al-Tawhid wal-Yihad
(Comunidad del Monoteísmo y la Yihad). Dirigido por Abu Musab al Zarqaui, se
formó para hacer frente a la invasión de Irak (2003) y desde entonces ha
cambiado varias veces de nombre y objetivos.
En octubre de 2004 se
unió oficialmente a Al Qaeda y pasó a llamarse Al Qaeda en Irak, nombre
que en 2006 fue reemplazado por el del Consejo de la Shura de los Muyahidines
y, más tarde auqel año, Dawlat al-'Iraq al-Islamiyya (Estado Islámico de Irak,
o EII). Entonces la organización era liderada por Abu Bakr al Baghdadi y no
actuaba directamente en Siria.
A mediados
de 2011 uno de sus miembros, Abu Mohamad Al-Golani, fundó el Frente al-Nusra,
que pasó a ser el principal actor yihadista de la guerra civil en Siria,
obteniendo en particular los recursos del EII.
Buscando mantener su influencia sobre el Frente al-Nusra y reflejar su involucración en la guerra civil siria, en abril de 2013, el EII pasó a denominarse Estado Islámico de Irak y Levante (nombre antiguo de los territorios sirios) y empezó a actuar también en este país. Sin embargo, las diferencias ideológicas y estratégicas enfrentaron a ambos grupos. Es más, los métodos y las actividades violentas de EIIL, como desmembramientos o decapitaciones, resultaron demasiado radicales, no solamente para las milicias sirias, sino también para la propia Al Qaeda. En febrero de 2014, el líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, anunció que dejaba de apoyar a EIIL y posteriormente pidió a la milicia que dejara de actuar en Siria y volviera a Irak.
Buscando mantener su influencia sobre el Frente al-Nusra y reflejar su involucración en la guerra civil siria, en abril de 2013, el EII pasó a denominarse Estado Islámico de Irak y Levante (nombre antiguo de los territorios sirios) y empezó a actuar también en este país. Sin embargo, las diferencias ideológicas y estratégicas enfrentaron a ambos grupos. Es más, los métodos y las actividades violentas de EIIL, como desmembramientos o decapitaciones, resultaron demasiado radicales, no solamente para las milicias sirias, sino también para la propia Al Qaeda. En febrero de 2014, el líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, anunció que dejaba de apoyar a EIIL y posteriormente pidió a la milicia que dejara de actuar en Siria y volviera a Irak.
Sin
embargo, la ruptura no solo no detuvo al grupo terrorista, sino que le dio
nueva vida: en junio de 2014, el Estado Islámico de Irak y el
Levante anunció que eliminaba de su nombre la referencia geográfica y
declaró que establecería un nuevo 'califato
islámico', el primero desde el fin del Imperio
otomano en el año 1924. El mismo día su líder, Abu Bakr al Baghdadi, fue
autoproclamado 'califa' y 'líder de todos los musulmanes'.
A medida que el grupo cobraba fuerza,
crecía también la violencia de sus métodos y el alcance de sus masacres. Con
especial crueldad los yihadistas, intolerantes hacia cualquier persona que no
se ajuste a su ideología sunita salafista, persiguieron los yazidíes, a los que
acusan de "adorar al demonio". Los hombres de esta minoría religiosa
kurda fueron ejecutados sumariamente y sus mujeres convertidas en esclavas
sexuales.
En marzo pasado, el grupo terrorista
nigeriano Boko Haram, que fue responsable de la muerte de más de 10.000
personas en Nigeria en 2014, declaró su lealtad al Estado Islámico.
Ahora muchos expertos coinciden en que hoy
en día la exrama de Al Qaeda tiene ya más poder que la propia organización de
la que se escindió.
Según los datos de la inteligencia de
EE.UU., cada mes a la organización se unen al menos 1.000 voluntarios
extranjeros, al margen de la movilización de la población en Irak y Siria, y
hasta la fecha el número total de extranjeros supera a 16.000 personas de 80
países. De acuerdo con un exmiembro del grupo islamista, en todos los países
occidentales operan divisiones clandestinas del EI, cuyo objetivo es
desestabilizar la situación en los Estados europeos y organizar atentados si
así se lo ordenan.
A diferencia de los demás grupos de
islamistas radicales, los 'constructores del califato' de verdad quieren crear
un Estado en los territorios ocupados. Cuando los combatientes del EI toman
control de una ciudad, inmediatamente organizan allí una policía, una administración
local y los tribunales de la sharía.
El último
'logro' del Estado Islámico es la nueva moneda de oro propia, que tiene un valor que va desde los cinco centavos hasta los
700 dólares.
Al mismo tiempo, desde el principio el
Estado Islámico se ha basado el control y la vigilancia para evitar que la
organización se convierta en otra Al-Qaeda, sin una jerarquía y sin que esté
claro quién manda y quién obedece.
*++