lunes, 27 de noviembre de 2023

Capitalismo decadente y gansterizado: Fábrica de neofascismo. Caso Milei

 


Capitalismo decadente y gansterizado: Fábrica de neofascismo. Caso Milei

 

Por Narciso Isa Conde

 KAOSENLARED

26 de noviembre de 2023 

“De esas mezclas abigarradas surgen en las entrañas de las metrópolis capitalistas y maquinarias ideológicas los diversos fascismos”

La civilización capitalista occidental entró hace unas décadas en una fase de decadencia y descomposición que luce irreversible.

Sus cambios son para peor y sus síntomas persistentes.

Cada vez menos libertades.

Cada vez más atada su acumulación de capitales a las guerras y al negocio de las armas.

Cada vez mayor calentamiento global, depredación, contaminación ambiental, alteraciones climáticas y vulnerabilidad extrema de los seres humanos y del planeta.

La vida se prolonga cada vez más enferma y signada por la fármaco-dependencia.

La alimentación, cuanto más sabrosa, más tóxica y propicia a enfermar.

Las desigualdades han roto todos los récords, alcanzando niveles estremecedores y aberrantes.

Una élite mega millonaria domina inestable y violentamente el mundo.

La mentira y la fuerza se tornan en mecanismos por excelencia de la dominación y la opresión anestesiada.

Los medios de comunicación se han convertido en fuentes de enajenación colectiva y la post verdad.

La vocación destructiva de la OTAN espanta.

Las indignaciones y justas rebeldías populares son sangrientamente reprimidas.

Por todos los poros de la superestructura del capitalismo, desde su enorme poder electrónico, informático y digital acumulado -junto a sus formidables adelantos tecno científicos- brotan por inducción las ideologías del pasado que prometió conjurar y que ahora su decadencia agresiva lo induce a apelar a ellas para tratar de contrarrestar su erosionada estabilidad y reforzar su dominación a base de más violencia y pérfidos engaños.

Un clasismo opulento y cruel.

Patriarcado en todas sus expresiones y por múltiples vías.

Racismo cerval.

Xenofobia.

Fundamentalismos y oscurantismos religiosos de todas las marcas.

Despotismo y sobre explotación.

Delincuencia que brota de sus entrañas y convierte en funcional a su ilimitado afán de lucro.

Hambre y sed insaciable del agua, biodiversidad, energéticos, minerales punta agotados en sus predios y abundante en los ajenos imprescindibles para la continuidad de su ya irreversible modelo consumista y dispendioso.

Todo se vale para apoderarse del oro, la plata, el cobalto, el titanio, el litio, el uranio, el boro, las tierras raras, el, opio… Golpes, invasiones, guerras, masacres, exterminios…

Todo se vale para tratar de desplazar las potencias emergentes que ya erosionan su hegemonía mundial y para aplastar soberanías en África, Asia y Nuestra América; reforzando la nueva colonialidad.

De esas mezclas abigarradas surgen en las entrañas de las metrópolis capitalistas y maquinarias ideológicas los diversos fascismos, que se reproducen al interior de sus territorios y centros de poder, se exportan y expanden hacia sus neocolonias y dependencias en disputas.

De ahí los FN-Le Pen en Francia, AfD o el FPÖ austriaco, Vox en España, Trump en EEUU, Bolsonaro en Brasil, José Antonio Kast en Chile y ahora Javier Milei en Argentina.

Esto sin entrar en los detalles del crecimiento de las ultraderechas. que en no pocos casos resultan fuentes nutricias asociadas a los neofascismos.

  • MAS ALLÁ DE LO FENOMENAL DE MILEI.

Llama la atención el hecho de que cómo los fenómenos engendrados por la descomposición capitalista van elevando el tono bestial de los engendros neofascistas, que a su vez la dictadura mediática del gran capital promueve con una desfachatez que raya en lo perverso. Y ese es el caso de Milei convertido en gran show mediático global.

Pero más allá de lo grotescamente teatral del nuevo presidente de Argentina, es necesario apreciar que ese proyecto enlatado realmente corresponde a una fase de la de la pretendida ultra colonización de Nuestra América, a cargo de EEUU y del poder imperialista supranacional; a contracorriente de nuestra nueva independencia y el derecho a vivir dignamente.

Una etapa, claro está, con un destino incierto por todas las indignaciones y rebeldías que habrá de desatar, y cargada a la vez de muchas incertidumbres.

Vale de todas maneras ir más allá de la superficie y resaltar las conexiones imperialistas del fenómeno Milei y las reales intenciones del poder detrás del trono, que no ha resistido la tentación de sacarnos la lengua y enseñar la seña.

Argentina tiene un siglo de actividad en la producción de oro, plata, plomo, aluminio y cobre. Barrick Gold explota actualmente el oro de los glaciares, un crimen ecológico de gran magnitud.

La creciente demanda mundial de litio y silicio le imprimen a ese país suramericano un nuevo nivel en la demanda voraz de las corporaciones mineras vinculadas a la microelectrónica, la informática, la automovilística eléctrica y la industria aeroespacial.

En el año 2019, las exportaciones del sector minero metalífero alcanzaron los USD 5.106 millones, representando un 7,8% del total de las exportaciones argentinas. La mayor venta al exterior fue de oro y plata, con una participación de un 55,6% del total, la siderurgia con 22%, aluminio16%, litio 3,6%, plomo 1,9% y otros 0.9%.

Argentina ocupó el cuarto lugar mundial en litio, el noveno en plata, el décimo séptimo en oro y el séptimo en boro. Se trata ahora de elevar la parada al litio y al silicio dentro de un tono privatizador y desnacionalizador de altísimo vuelo.

La felicitación y valoración del magnate de Tesla, dueño de una poderosa industria aeroespacial y de comunicación, Elon Musk, respecto a la “victoria” de engendro neofascista Javier Milei en los recientes comicios argentinos, no es un simple formalismo. La señal procede del centro del Estado Profundo Mundial y se dirige al escogido por su laboratorio mercadológico, quien de seguro contó con su ilimitado financiamiento y la inmensa ayuda de su dictadura mediática.

Musk va en grande detrás del litio latino-caribeño después del su fracasado golpe de Estado en Bolivia. Argentina es su nueva estación a partir de ese atraco electoral.

Milei no es solo un fascista de nuevo tipo, ultra neoliberal, auspiciador del saqueo al patrimonio público y natural de esa nación…Milei fue el rabioso escogido para ascender vertiginosamente explotando la desesperación, la banalidad y la ignorancia juveniles inducidas por décadas; volcándolas solo contra la acumulación de fullerías del partidismo tradicional pro peronista, exculpando al gran capital privado gansterizado.

Precisamente por lo útil de su histeria esquizoide, teatral o real, y por sus confesos vínculos con la mafia calabresa del magnate Macri y otras similares, fue escogido como instrumento presidencial de una nueva etapa ultra neoliberal y ultra recolonizadora, para servir a las elites capitalista que dominan la Argentina y gran parte del mundo. A Musk le encantan tales atributos personales de Milei porque los siente muy cercanos.

Milei, por demás, podría ser usado además como una avanzada del neofascismo en el Cono Sur y la vecina Chile podría ser contemplada como una próxima estación de ensayo de esas fuerzas tenebrosas… operación que podría ser facilitada por las decepciones que podría generar el progresismo derechizante de Boric, combinadas con las potenciales raíces electorales neofascistas de José Antonio Kast, más la existencia de numerosos grupos fascistas y de la extrema derecha chilena que activan en esa dirección con un fuerte apoyo militar y empresarial.

El desafío que implica esa nefasta perspectiva no admite descuido, desde ya procede salirle al paso sin contemplaciones a esa gran amenaza.

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Un máximo histórico: ¿por qué Europa adquiere la mitad del GNL ruso pese a las sanciones?

 

Un máximo histórico: ¿por qué Europa adquiere la mitad del GNL ruso pese a las sanciones?

 

OCTUBRE DIARIO / noviembre 27, 2023

 

La Unión Europea pretende renunciar a los combustibles fósiles procedentes de Rusia a partir de 2027, pero de momento, la realidad es otra, y los países europeos baten récords de compras. Expertos explicaron a Sputnik por qué las declaraciones altisonantes y la rusofobia exagerada no impiden que aumenten sus compras.


© Sputnik / Sergey Krasnoukhov


Los países de la UE, incluidos los firmes aliados de Ucrania, como Estonia y Lituania, compraron en 2023 gas natural licuado (GNL) ruso por valor de 6.100 millones de euros, informa Telegraph citando a Eurostat.

 

“A pesar de la promesa de desinvertir en combustibles fósiles procedentes de Rusia, el número de cargueros que transportan GNL desde Europa ha aumentado”, afirma el diario.

Conforme con los datos del Instituto de Estudios Europeos de la Academia de Ciencias de Rusia, las entregas del GNL ruso a Europa en 2022 alcanzaron un máximo histórico de 16.700 millones de metros cúbicos (mmc), frente a 12.300 mmc en 2021.

España y Bélgica son los mayores clientes de Rusia en la Unión Europea. De acuerdo con las estimaciones del Instituto de Economía Energética y Análisis Financiero (IEEFA, por sus siglas en inglés), las compras en 2023 se dispararon un 50% respecto al 2022. De enero a octubre de 2023, Madrid compró 5.210 mmc, y Bruselas 3.140 mmc.

La cuota de importaciones de GNL ruso en total de compras de este hidrocarburo es el 26,5% para España, y el 37,2% para en Bélgica, con Francia también en la cima.

Según datos de la empresa francesa Kpler, especializada en recopilar información sobre mercados de materias primas, el gas licuado ruso representa el 16% de las importaciones totales de la UE de este combustible. En este sentido, Moscú únicamente es superado por Washington.

Olvidarse de la política

Según datos del servicio estadístico de la UE, España pagó 1.800 millones de euros a Moscú, mientras que Francia y Bélgica abonaron 1.500 y 1.360 millones, respectivamente.

Tal y como informa la energética española Enagas, Rusia es el tercer socio de España en 2023, solo por detrás de Argelia y Estados Unidos. Durante el período entre el enero y septiembre de 2023, el país ibérico importó un volumen de GNL equivalente a 56.490 GWh (gigavatios hora), lo que supone un aumento del 48,2% respecto al mismo período de 2022 (38.125 GWh).

El suministro crece porque no todos los Estados de la UE tienen acceso al mar y capacidad de regasificación de GNL. España y Bélgica sí las tienen, y desde esos países, el producto regasificado se envía a otros lugares.

Con respecto a Francia, en palabras de Pavel Márishev, director de desarrollo de la empresa de ingeniería Energia Plus, ese país no solo compra activamente GNL ruso, sino que sigue explotando la energía nuclear con fines pacíficos, lo que contradice el vector general de la UE. España y Hungría, que “no son los más ricos de Europa”, se guían por razones económicas y no buscan cambiar de proveedor: es mucho más caro traer el GNL de Estados Unidos o Australia

“Pese a las declaraciones públicas de los funcionarios, la economía pesa más que la política”, concluyó.

Demanda creciente

En resumen, aunque se declare el rechazo al gas ruso, tanto convencional como licuado, en realidad todo es exactamente lo contrario y los volúmenes de importaciones siguen subiendo. La saturación actual de las instalaciones de almacenamiento europeas (99,32%) es en gran parte el resultado de las compras activas de GNL a Moscú.

“Para sobrevivir al frío invierno boreal, los países europeos necesitan multiplicar sus suministros. Además, la UE carece de capacidad suficiente tanto para almacenar como para recibir GNL. La búsqueda de alternativas al combustible ruso requiere tiempo, y con el frío puede producirse un furor y los precios se dispararán. Europa no debe esperar un superávit de combustible”, afirma el subdirector de la empresa financiera y tecnológica Only Bank, Vitáli Kitaichúk.

La Agencia de Investigación Medioambiental (EIA, por sus siglas en inglés) calcula que a finales de 2024 la demanda mundial de GNL crecerá un 16%.

Los países europeos viven una crisis energética por los altos precios del gas y la electricidad, después de que se dispararan como consecuencia de las sanciones impuestas a Rusia por su operación de desmilitarización y desnazificación de Ucrania, las cuales, en particular, restringen la exportación de esos productos energéticos.

Desde Rusia indicaron en reiteradas ocasiones que la UE cometió un grave error al renunciar a las adquisiciones de los hidrocarburos rusos y cayó en una nueva dependencia, pero ahora con precios más altos, asumiendo unas pérdidas económicas colosales.

FUENTE: sputniknews.lat

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Zelensky lo tiene muy mal

 

Llega el invierno, y la esperada contraofensiva ucraniana se ha quedado en casi nada. Occidente no es capaz de suministrar munición suficiente, y las bajas ucranianas son enormes. Todo parece indicar que el fin


Zelensky lo tiene muy mal


Eduardo Luque

El Viejo Topo

27 noviembre, 2023 

 


Ucrania: “la guerra es paz, la libertad es la esclavitud, la ignorancia es la fuerza”

«Las armas son el camino a la paz»,

Jens Stoltenberg en el Foro de Davos

 

 

Según algunos medios norteamericanos, entre otros Newsweek, ya se discute abiertamente que el conflicto en Ucrania no existiría sin la intervención estadounidense. Es un ejemplo más del cambio de tendencia en la información sobre el conflicto ucraniano. Los medios “oficiosos” del “establishment” están preparando a la opinión pública para el inevitable cambio en la cúpula de Kiev.

El presidente ucraniano se juega el prestigio en Avdeevka. La derrota militar que se avecina provoca que múltiples revistas de análisis antes pro-ucranianas, como Foreing Affairs o  Wall Street Journal, incluso políticos como el presidente checo, se unan a un coro de voces que ven a Ucrania como derrotada y piden la negociación antes de perder aún mas territorio. El portal de noticias japonés Yahoo News Japan va incluso más lejos al señalar como responsables de la guerra a Ucrania y Occidente: «Podemos decir que Ucrania se dejó seducir inicialmente por esto, ‘lo compró’, provocó imprudentemente a Rusia y entró en conflicto con ella”.

Hay en este conflicto un factor relevante. Los últimos bastiones periodísticos que buscaban una cierta objetividad han caído e inevitablemente se han convertido en mera propaganda de parte. Orwell acertó plenamente cuando en su célebre y distópica novela 1984 advertía que: “la guerra es paz, la libertad es la esclavitud, la ignorancia es la fuerza”. Lo hemos denunciado desde hace mucho; las fuentes de noticias sobre Ucrania tienen únicamente tres orígenes: el gobierno ucraniano, el norteamericano y el de Reino Unido. Ha sido preciso el trabajo coordinado de los “leguleyos de la pluma” para crear en la opinión pública una feroz idea anti-rusa. La mayoría de los periodistas y analistas tanto “conservadores” como “izquierdistas” se pusieron a la orden de los intereses económicos y crearon el relato adecuado. Los pocos materiales veraces que aún persistían están siendo perseguidos y censurados. Todo lo que escapa del discurso oficial es tildado de pro-ruso y antidemocrático. Hemos de reconocer que sus esfuerzos tuvieron éxito en los primeros meses del conflicto. En este momento, el cansancio comienza a hacer mella en occidente a nivel de cancillerías y de la opinión pública. Los recortes sociales aún no se han identificado como resultado de la escalada militar, pero es cuestión de tiempo.

Frente al cambio de actitud que se percibe, los medios se ven en la obligación de justificarse. No es problema: la ética periodística hace tiempo que no se enseña en las universidades.

En la medida que las derrotas militares se suceden (la contraofensiva ha representado una auténtica catástrofe militar para Kiev), decenas de miles de bajas, miles de piezas de material destruidas…. todo para nada. El pasado 15 de octubre, Vladimir Putin, anunciaba que la tan cacareada contraofensiva había fracasado; lo confirman incluso las fuentes occidentales… Según los informes rusos, las bajas ucranianas superan las 90.000. Las ofensivas parciales, en otros frentes, no han conseguido ganar terreno, bien al contrario: es el ejército ruso el que avanza. El costo para Ucrania ha sido espantoso. Se están acabando las reservas humanas y se recurre a adolescentes y mujeres para cubrir los huecos en primera línea. La verdad de la situación militar ya no puede acallarla la propaganda; está saliendo a la luz. Las confesiones de los soldados muestran un escenario dantesco, enorme mortandad, corrupción en el reclutamiento, falta de suministros básicos que son robados y vendidos…. La situación es tal que la nueva oleada de reclutamiento forzoso no podrá cubrir los huecos enormes que se producen en las filas del ejército de Ucrania. Los grandes financiadores de esta guerra, especialmente EEUU, ya saben que no recuperarán la inversión hecha, unos 130.000 millones de dólares hasta el momento. Se pretende que sea la UE la que financie el esfuerzo de guerra. Serán los servicios públicos los grandes afectados. Los ajustes presupuestarios, los recortes sociales en pensiones, educación o sanidad, ligados a la privatización que se acelerará aún más, son una de las consecuencias. La crisis económica en la que se ve envuelta la UE a consecuencia de las sanciones económicas contra Rusia es el caldo de cultivo para que las fuerzas centrifugas de algunos países tensen aún más las costuras de esta organización.

Se barrunta un cambio de gobierno: Zelensky ha dejado de ser el político de moda y comienza a aparecer como el apestado en la reunión. La lucha en la cúpula de Kiev se encona. El enfrentamiento interno entre el Presidente y su jefe de estado mayor Zaluzhny ha aflorado. Ha sido el diario The Sunday Times quien lo ha dado a conocer. Otros diarios, como el Times, analizan la probable evolución desde otra perspectiva. Sostienen que la economía rusa, al contrario de lo que creía Occidente, no se ha derrumbado; para el diario esa es la clave de la actual situación. Bloomberg, por su parte, confirmó que Moscú obtendría un enorme superávit comercial (75.000 millones de dólares) en este ejercicio. Las sanciones diseñadas para ahogar al país han fracasado. Por ejemplo: el tope del precio al petróleo impuesto por la UE no se cumple, los mismos países europeos son los que compran el petróleo y gas ruso a través de terceros países reventando los precios. Es una política de locos. Occidente se da cuenta ahora de que Moscú cuenta con poderosos amigos y que la industria rusa es capaz de producir más y mejor material de guerra que 27 países occidentales juntos. La debilidad de la potencia industrial occidental ha quedado en evidencia. Occidente entregará sólo un tercio del millón de proyectiles prometidos para este año, mientras la industria rusa, es capaz de fabricar esa misma cantidad en un mes. En paralelo a la reducción de la ayuda militar mengua el apoyo político a Zelensky. El congreso norteamericano dominado por los Republicanos piensa que Ucrania es menos importante que Israel. Por otra parte la ayuda financiera a Ucrania acaba en manos no sólo de los oligarcas ucranianos sino que financia a los miembros del partido Demócrata (los negocios sucios del hijo de Biden son un ejemplo). De alguna forma los Republicanos, al reducir la ayuda a Ucrania, se aseguran un mejor posición en la contienda electoral. La petición que ha realizado Zelensky para entrevistarse con Trump tiene como finalidad asegurar la financiación de la guerra si el ex presidente vuelve a ganar la presidencia.

El 15 de noviembre, el director de la CIA, William Burns, visito Kiev. Fue un encuentro casi clandestino para los medios ucranianos. Burns trajo malas noticias: hay que reducir o suspender la ayuda financiera y hay que congelar la situación y olvidarse de avances, que sólo se dan sobre el papel. Incluso se insinuó lo que es anatema para Zelensky: congelar la guerra a costa de pérdidas territoriales. Porque como intuíamos, ni Occidente ni los Estados Unidos están preparados para luchar en tres frentes.

La guerra continuará y las fuerzas de Kiev intentarán vender cualquier avance como un heroico triunfo. A falta de capacidad ofensiva, se intentará estabilizarla tanto como puedan. El problema es que difícilmente el ejército ruso va a estar de acuerdo. Para EEUU seguir manteniendo esta guerra y otras como la de Gaza o la presión sobre China se ha convertido en una necesidad imperiosa para mantener su tejido industrial. La economía norteamericana depende en gran parte del complejo militar para subsistir. Rusia, desde 1991 ha participado en cinco operaciones militares fuera de su territorio; EEUU lo ha hecho en 215. Los junta-letras al servicio de los poderosos acusan a Moscú de imperialista. Los números hablan por sí solos ¿quién es imperialista?

La OTAN está muy lejos de entender la nueva realidad y los inéditos escenarios que se abren. Se creó para apoyar y generar guerras de agresión, y es por ello que sigue manteniendo el mismo sonsonete: “Si queremos una solución pacífica negociada para Ucrania, debemos brindarle apoyo militar. Esa es la única manera”, dijo en su día el Secretario general de esa organización en el Foro Económico Mundial de Davos. El euro-parlamento, repleto a su vez de funcionarios al servicio de los grupos armamentísticos, es incapaz de estructurar un discurso alternativo y los gobiernos no sólo son serviles, sino que trabajan contra sus propios pueblos.

El tiempo está del lado de Rusia, la economía rusa está en auge. Puede sostener el esfuerzo de guerra. Moscú tiene verdaderos amigos y aliados que lo apoyan, una enorme reserva de mano de obra sin explotar, y el presidente Putin es políticamente inexpugnable. Básicamente, Kiev, una vez defenestrado Zelensky, podría desear un alto el fuego planteado como señuelo o como trampa para poner nuevamente a la opinión pública a favor de Kiev y pasar nuevamente el cepillo para que sea la UE esta vez quien pague la corrupción del gobierno ucraniano.

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