sábado, 17 de septiembre de 2022

EEUU está librando una nueva guerra fría: una perspectiva socialista (1)

 

La revista Tricontinental ha publicado cuatro textos de interés excepcional. Hoy presentamos la Introducción como primer texto, y sucesivamente Topo Express publicará los siguientes.


EEUU está librando una nueva guerra fría: una perspectiva socialista (1)


 

Vijay Prashad

El Viejo Topo

17 septiembre, 2022 



Introducción

En la reunión del Foro Económico Mundial en Davos (Suiza), el 23 de mayo de 2022, el ex secretario de Estado estadounidense, Henry Kissinger, hizo algunos comentarios sobre Ucrania que tocaron fibras sensibles. Planteó que Occidente, liderado por Estados Unidos, debe posibilitar un acuerdo de paz que satisfaga a los rusos en vez de dejarse llevar por “el estado de ánimo del momento”. “Continuar la guerra más allá de [este] punto”, dijo Kissinger, “no se trataría de la libertad de Ucrania, sino de una nueva guerra contra la propia Rusia”. La mayoría de los comentarios occidentales sobre política exterior pusieron los ojos en blanco y desestimaron sus observaciones. Sin embargo, hay que reconocer que Kissinger, que no es un pacifista, resaltó el gran peligro de una escalada no solo al establecimiento de una nueva cortina de hierro alrededor de Asia, sino tal vez a comenzar una guerra abierta y letal entre el Occidente y Rusia, así como China. Este resultado impensable era demasiado incluso para Henry Kissinger, cuyo jefe, el expresidente Richard Nixon, hablaba frecuentemente de la teoría del loco de las relaciones internacionales: Nixon le dijo a su jefe de gabinete, Bob Haldeman, que tenía “su mano en el botón nuclear” para aterrorizar a Ho Chi Mihn y que capitulase.

Durante los preparativos de la invasión ilegal a Irak por parte de EE. UU. en 2003, conversé con un alto cargo del Departamento de Estado que me dijo que la teoría predominante en Washington se reducía a un eslogan simple: “dolor a corto plazo para ganancia a largo plazo”. Me explicó que la opinión general es que las élites del país están dispuestas a tolerar el dolor a corto plazo de otros países, y tal vez de la clase trabajadora estadounidense, que podría experimentar dificultades económicas debido a los trastornos y la carnicería creados por la guerra. Sin embargo, si todo sale bien, este precio va a resultar en una ganancia a largo plazo, ya que Estados Unidos logrará mantener lo que ha tratado de mantener desde el final de la Segunda Guerra Mundial, que es la primacía. Si todo sale bien es la premisa que me dio escalofríos mientras él hablaba, pero lo que me sacudió igualmente fue la insensibilidad sobre quienes tienen que enfrentar el dolor y quienes disfrutarían las ganancias. Se decía muy cínicamente en Washington que valía la pena que los iraquíes y los soldados estadounidenses de clase trabajadora sufrieran impactos negativos (y murieran) mientras las grandes empresas petroleras y financieras pudieran saborear los frutos de un Irak conquistado. Esta actitud: “dolor a corto plazo para ganancia a largo plazo” es la alucinación que define a las élites en Estados Unidos, que no están dispuestas a tolerar el proyecto de construir dignidad humana y la longevidad de la naturaleza.

“Dolor a corto plazo para ganancia a largo plazo” define la peligrosa escalada de Estados Unidos y sus aliados occidentales contra Rusia y China. Lo que llama la atención de la posición de EE. UU. es que trata de impedir un proceso histórico que parece inevitable, que es el proceso de la integración de Eurasia. Después del colapso del mercado inmobiliario estadounidense y la gran crisis crediticia en el sector bancario occidental, el gobierno chino, junto con otros países del Sur Global, dieron un giro hacia la construcción de plataformas que no dependieran de los mercados de América del Norte y Europa. Estas plataformas incluyen la creación del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en 2009 y el anuncio de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI o Nueva Ruta de la Seda) en 2013. El suministro de energía de Rusia y la enorme cantidad de metales y minerales que posee, así como la capacidad industrial y tecnológica de China, atrajeron a muchos países, a pesar de su orientación política, a una asociación con la BRI sustentada por la exportación de energía rusa. Estos países incluyen Polonia, Italia, Bulgaria y Portugal, mientras Alemania es actualmente el mayor socio comercial de China en materia de bienes.

El hecho histórico de la integración de Eurasia amenaza la primacía de Estados Unidos y de las élites atlánticas. Esta amenaza es la que impulsa el peligroso intento de Estados Unidos de utilizar cualquier medio para “debilitar” tanto a Rusia como a China. Los viejos hábitos siguen dominando en Washington, que hace mucho que busca la primacía nuclear para negar la teoría del détente [distensión]. EE. UU. ha desarrollado una capacidad nuclear y una postura que le permitirían destruir el planeta para mantener su hegemonía. Las estrategias para debilitar a Rusia y a China incluyen el intento de aislar a estos países mediante la escalada de una guerra híbrida impuesta por Estados Unidos (como las sanciones y la guerra de información) y un deseo de desmembrar a estos países y luego dominarlos a perpetuidad.

Los tres artículos de este volumen analizan con detenimiento y racionalmente las tendencias a largo plazo que se han manifestado ahora en Ucrania.

John Bellamy Foster, editor de Monthly Review, identifica la teoría de “dominación por escalada” del establishment estadounidense, que ha estado dispuesto a arriesgar un invierno nuclear —lo que significa la aniquilación— para mantener la primacía. A pesar de las cifras reales de armas nucleares que tienen Rusia y Estados Unidos, este último ha desarrollado toda una arquitectura de contraataque que cree que puede destruir las armas nucleares rusas y chinas y luego pulverizar estos países hasta la sumisión. Esta fantasía emerge no solo en los abultados documentos de los responsables políticos estadounidenses, sino que también aparece ocasionalmente en la prensa, donde se argumenta la importancia de un ataque nuclear contra Rusia.

Deborah Veneziale, periodista afincada en Italia, penetra en el mundo social del militarismo en Estados Unidos, observando cómo las diversas facciones de su élite política se han unido para apoyar esta estrategia de confrontación contra Rusia y China. El mundo íntimo de los think tanks y las empresas de producción de armas, de los políticos y sus escribas, ha negado las protecciones constitucionales de los controles y equilibrios. Hay prisa por iniciar un conflicto, para que las élites estadounidenses puedan proteger su extraordinario control sobre la riqueza social mundial (el patrimonio neto combinado de los 400 ciudadanos estadounidenses más ricos es ahora cercano a los 3,5 billones de dólares, mientras que las élites mundiales, muchas de ellas de Estados Unidos, han acumulado cerca de 40 billones de dólares en paraísos fiscales ilícitos).

John Ross, integrante del colectivo No Cold War, plantea que Estados Unidos ha intensificado cualitativamente su arremetida militar sobre el planeta a través del conflicto en Ucrania. Esta guerra es peligrosa porque muestra que EE. UU. está dispuesto a enfrentarse directamente a Rusia, una gran potencia, y que está dispuesto a escalar su conflicto con China, “ucranizando” a Taiwán. Lo que puede frenar a Estados Unidos, según Ross, es la resiliencia de China y su compromiso con la defensa de su soberanía y su proyecto, así como la creciente molestia en el Sur Global contra la imposición por parte de Estados Unidos de sus objetivos de política exterior. La mayoría de los países del mundo no ven la guerra de Ucrania como un conflicto que los involucra, porque están preocupados con la necesidad de abordar dilemas más amplios de la humanidad. Es decidor que la cabeza de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, dijera el 25 de mayo de 2022 que África se ha convertido en “víctima colateral de un conflicto lejano entre Rusia y Ucrania”. El conflicto es distante no solo en términos espaciales, sino también en términos de los objetivos políticos de los países en África, así como en Asia y América Latina.

Este estudio ha sido producido conjuntamente por Monthly Review, No Cold War y el Instituto Tricontinental de Investigación Social. Les invitamos a leerlo, compartirlo con sus amistades y discutirlo siempre que tengan la oportunidad. La preciada vida humana y la longevidad del planeta están en juego. Es imposible ignorar estos hechos. A la mayoría de las personas del mundo le gustaría lidiar con nuestros verdaderos problemas. No queremos ser arrastrados a un conflicto impulsado por el deseo parroquial de la élite occidental de mantener su poder preponderante. Nosotras y nosotros defendemos la vida.

Artículo publicado en la revista Tricontinental, reproducido con licencia creative commons.

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El procesamiento de Martín Villa dependerá de lo que responda la justicia argentina

 

¿Qué fue la transición española?


El procesamiento de Martín Villa dependerá de lo que responda la justicia argentina

 

Por Gessamí Forner 

Rebelion / España

| 16/09/2022 | 

 

Fuentes: El Salto


La acusación presentó un reciente hallazgo: la publicación del BOE del 13 de enero de 1978, que recoge la orden dictada por el imputado para destruir los archivos de las Direcciones Generales de Seguridad y de la Guardia Civil relativas a las actividades políticas y sindicales.

Rodolfo Martín Villa ha comparecido en la tarde de hoy [15 de septiembre de 2022] —hora peninsular— ante la Cámara de Casación Penal de Argentina. Vestía un traje azul oscuro, camisa blanca y corbata granate. Parecía seguir gozando de buena salud. La prensa que ha asistido a la vista esperaba escuchar su voz, qué palabras pronunciaría para negar su implicación en los delitos por los que la Cámara delibera si debe procesarle: los homicidios agravados por crímenes de lesa humanidad de Pedro María Martínez, Romualdo Barroso, Francisco Aznar durante la masacre del 3 de marzo de 1976 en Gasteiz y de Germán Rodríguez en las fiestas de San Fermín de 1978 en Iruñea. Su abogado, Fernando Goldaracena, ha orado para crear el relato de que, dado que no hay pruebas —Martín Villa ordenó destruir los archivos que podrían implicarle—, no hay delito. Tras su intervención, para sorpresa de los asistentes, la sala ha concluido la audiencia e indicado que las partes serán notificadas con el fallo. 

Los dos abogados de la acusación, Eduardo Fachal y Luis María Calcagno, se aferran a la publicación del BOE del 13 de enero de 1978, que recoge la orden 905 dictada el 19 de diciembre de 1977, en la cual el entonces ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa, solicitó destruir los archivos de las Direcciones Generales de Seguridad y de la Guardia Civil relativas a las actividades políticas y sindicales. “Exhibo esto [en referencia al BOE] que llegó a nosotros escasamente hace 48 horas”, ha destacado Calcagno. Los letrados conocieron el documento gracias a la reciente publicación del libro La conquista de la transición (1960-1978): Memorias documentadas, de Óscar Alzaga, investigador que dedicó diez años a esta obra.

Foto: Concentración en Madrid frente a un acto en el que ha participado el exgobernador civil franquista Martín Villa (La Comuna)


De la destrucción de posibles pruebas que demostrasen una actuación premeditada y orquestada por el Gobierno de España para reprimir a lo que durante la Transición se siguió considerando disidencia política no se ha pronunciado el letrado de la defensa.

La vista ha sido corta, apenas 50 minutos. Llega ocho años después de que la jueza que ha instruido la Querella Argentina, María Servini de Cubría, encausara a Martin Villa tras asumir en la causa que “toda la estructura represiva montada por el régimen franquista siguió funcionando” durante la transición. Martín Villa recurrió y, en la Sala de Apelaciones, el juez Martín Irurzin, vinculado a Mauricio Macri, ordenó el sobreseimiento de la causa. La Coordinadora estatal de apoyo a la querella argentina (Ceaqua) lo recurrió el pasado diciembre.

En la vista de hoy los abogados han rebatido qué fue la transición española. La acusación consideró que sería “caricaturesco” pensar que el 20 de noviembre los españoles se despertaron en una dictadura y el 21 en una democracia. Para argumentarlo recordaron que durante la transición, los cuerpos policiales mataron a un defensor democrático cada tres días y medio —el Estado asesinó a 320 personas en concentraciones, manifestaciones y demás actos políticos—. La defensa no mentó ese dató y consideró que fue una época “transitoria entre un Gobierno y el siguiente”. 

Andoni y Fermín

Andoni Txasko, quien perdió la vista a causa de los golpes que le dieron varios policías en la jornada del 3 de marzo, y Fermín Rodríguez, hermano de Germán, el asesinado en los Sanfermines de Iruñea, han comparecido en la vista. Esperaban hablar, pero la sala tampoco les ha invitado. “Les hubiera dicho que los Sanfermines del 78 no fueron hechos aislados, más de 300 muertos salpicaron a todo el Estado a través de una política premeditada de represión concebida para dejar la transición en los niveles que deseaba el franquismo”, indica a El Salgo Rodríguez. Se muestra optimista respecto a la deliberación de la Cámara, “porque si no lo soy, me desmorono”.

Txasko se muestra más prudente: “Los intereses políticos de España y Argentina se entremezclarán. Si España hubiera querido juzgar a Martín Villa, lo hubiera hecho ya”. España se ha negado reiteradamente a remitir a Argentina las pruebas solicitadas por la jueza Servini.

Rodolfo Martín Villa ocupó cargos políticos durante el franquismo desde 1962. En la transición fue ministro de Relaciones Sindicales (1975-76) y del Interior entre 1976 y 1979. Rodolfo Martín Villa ha admitido que puede ser culpable de delitos de torturas y homicidio cometidos durante la Transición. Durante un encuentro organizado en enero de 2022 por el Fórum Nueva Economía, entidad financiada por grandes empresas como Acciona, Abertis, Alsa, BBVA o Asisa, reconoció que pudo ser “el responsable político y penal”. 

“Lo cierto es que se me acusaba de crímenes de lesa humanidad por muertes cometidas en tiempos en los que yo no tenía competencia sobre los cuerpos de policía y Guardia Civil y otras en las que ya tenía esas competencias en gobiernos que caminaban hacia la democracia”, empezó a dirimir el exministro franquista en el evento. “Yo pude ser el responsable políticamente por supuesto y también responsable incluso penal de aquellas muertes, incluso hubiera sido posible que, en un rato de locura, hubiera podido ser autor material, lo que no era posible es que formara parte de gobiernos en la transición española que tuviera un plan sistemático, deliberado y planificado de aterrorizar a españoles partidarios de un régimen democrático, eliminando a aquellas personas más significativas en el orden político, justamente la transición fue lo contrario”, afirmó.

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/crimenes-franquismo/martin-villa-declara-ante-camara-casacion-argentina-procesamiento-transicion

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