lunes, 7 de julio de 2014

FELIPE VI, COMO ESTÁ MU PREPARAO SIGUE CON SU PREPARACIÓN, Y AQUÍ NO PASA NADA.

En el Felipato VI de los Felipes de Borbón, algunos que no han hecho más que darle al chupe de la borrega desde que sus madres los parieran, quitándoselo a los trabajadores, que son los que producen la riqueza, siguen viviendo muy por encima de sus posibilidades, a cuerpo sexto afelipado podría decirse
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El escándalo persigue a Carlos Dívar: su seguridad cuesta 385.000 euros al año

Jueces y fiscales consideran vergonzosa su "exagerada" escolta, dos años después de su dimisión: 11 guardias civiles y cuatro policías nacionales

ELPLURAL.COM | 07/07/2014
  


El expresidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Dívar. EFE/Archivo
Sus affaires marbellíes a cargo del Consejo General del Poder Judicial le costaron el puesto. Al final todo quedó en nada, entre otras cosas, por la rapidez con que la fiscalía archivó la denuncia y la normativa interna del Poder Judicial en la que se amparó para no explicar sus viajes a todo tren, algunos de cuatro días para acudir a un acto público a 200 kilómetros de distancia. Divar explicó entonces que su cargo se extendía las 24 horas del día y que los viajes eran de carácter “reservado”.
15 escoltas y coche oficial
Ahora vuelve el escándalo. Según revela la cadena SER, dos años después de su dimisión como presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, mantiene una escolta de 11 guardias civiles y cuatro policías nacionales. Además, tiene a su disposición un coche oficial con el que se desplaza una vez al mes a Torremolinos acompañado de dos de sus escoltas. El coste anual es de unos 385.000 euros al año, según las fuentes consultadas por la Cadena SER.

Rajoy retiró la protección a jueces y fiscales de la Audiencia Nacional
Su dispositivo de seguridad es muy superior al de su sustituto o los exministros en situación de riesgo. Se da la circunstancia, además, de que Mariano Rajoy decidió hace dos años retirar la protección policial a casi todos los jueces y fiscales de la Audiencia Nacional, que son los que investigan y sentencian causas de terrorismo, narcotráfico, mafias o crimen organizado. La decisión provocó protestas de la judicatura.

La judicatura, indignada
Ahora, jueces y fiscales consultados por la SER consideran “una vergüenza” y “totalmente exagerado” el servicio de protección a Dívar. No sólo relativizan su situación de riesgo sino que recuerdan que hay compañeros “en una situación de amenaza real” y les fueron retirados los guardaespaldas sin previo aviso.

Viaja a Torremolinos “algunas veces”
Interior justifica que, como expresidente del Supremo y del Poder Judicial, tiene “un alto nivel de seguridad”. Dívar no ha querido aclarar el número de agentes a su servicio apelando a que se trata de un asunto de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior. Sí ha reconocido que, “algunas veces”, viaja en el coche oficial a Torremolinos. Según la conversación mantenida con la SER ha subrayado que nunca pidió escolta personal pero cuando le advirtieron de que puede renunciar a ella, no ofreció respuesta alguna.

UNION EUROPEA: ¿QUIÉN HA AUTORIZADO A LA COMISIÓN EUROPEA QUE ACUERDE NEGOCIOS CONTRARIOS A LOS INTERESES DE LA INMENSA MAYORÍA DE LOS EUROPEOS?

Engañosas promesas sobre la creación de empleo con el tratado UE-EEUU


por Mandarina
INICIATIVADEBATE.ORG
 jul 5 2014 
Campaña NO al TTIP⎮ 4 de julio de 2014

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La campaña “No al Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones” cuestiona el informe publicado por The Hispanic Council así como las declaraciones del Secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, en las que se prometen 143.000 empleos para España con la firma del tratado comercial entre la Unión Europea y los Estados Unidos.
Según un informe presentado hoy por The Hispanic Council, la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión entre Estados Unidos y la Unión Europea (TTIP, por sus siglas en inglés) supondría la creación de 143.000 empleos en España y aumentaría la renta per cápita en un 6,6%. Los mismos datos ha empleado reiteradamente el Secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz (PP).
Sin embargo, la campaña “No al Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones” ha tachado esta afirmación de “engañosa”, y advierte sobre las falsas premisas del informe y las declaraciones del Gobierno español. “Todos los cambios derivados de un tratado comercial transatlántico se darían a largo plazo, en un periodo transitorio de entre 10 y 20 años, y no tienen en cuenta la crisis ambiental y sus impactos económicos o el enorme aumento de los precios energéticos y sus repercusiones sobre la economía, previstas para las próximas décadas”, explica la campaña.
De acuerdo con un nuevo informe, publicado el 26 de mayo por el Servicio de Investigación del Parlamento Europeo [1], la metodología en la que se basaba uno de los estudios de la Comisión Europea que promovía los beneficios potenciales de la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (TTIP) se limitaba intrínsecamente a proyectar los efectos en el empleo y los salarios. En el estudio realizado en 2013 por el Center for Economic Policy Research (CEPR) a petición de la Comisión, se empleó un modelo que no es capaz de predecir la pérdida o la creación de empleo netas en los mercados laborales estadounidense y comunitario.
El estudio del CEPR suponía que el número de puestos de trabajo es fijo y que, en lugar de crearse o perderse empleo, los puestos de trabajo simplemente se redistribuyen entre los distintos sectores como resultado del acuerdo comercial que beneficia o afecta a dichas industrias. Por otra parte, se considera que en el modelo aplicado por el CEPR los salarios son muy flexibles y se utilizaron como indicador principal para averiguar dónde se produciría el desplazamiento de puestos de trabajo – aunque no preveía eliminación neta de empleo. Este supuesto del modelo – que se encuentra en todos los modelos similares – puede inducir a error en la interpretación de las conclusiones del estudio del CEPR, dado que se interpreta como un cambio en la tasa de desempleo, pero desde el punto de vista técnico no es así. Es simplemente un efecto de redistribución entre los sectores.
Las evaluaciones del impacto de la liberalización del comercio de la UE de los últimos 30 años muestran que ésta ha provocado “despidos a gran escala” en terceros países y en la propia UE, así como el empeoramiento de las condiciones de empleo y la pérdida de derechos laborales. Por lo que respecta a las pérdidas de puestos de trabajo que resultan de los acuerdos de libre comercio, la propia Comisión Europea ha admitido que es probable que el TTIP provoque perjuicios “prolongados y considerables” para las/os trabajadoras/es europeas/os, ya que el tratado comercial alentará a las empresas a abastecerse de productos y servicios de los Estados Unidos donde las normativas laborales son menos exigentes y los derechos sindicales simplemente no existen.
Según los propios estudios de impacto de la Comisión Europea, podría producirse una deslocalización y una pérdida de empleos. Los sectores industriales más afectados serían aquellos que se verían en desventaja frente a la competición estadounidense como: ganaderas/os, productoras/es de fertilizantes, bio-etanol y azúcar, por ejemplo. También habría un declive en los sectores de equipos de transporte y el sector del metal, así como en los sectores primarios, especialmente: la madera y productos de papel, los servicios a las empresas y de comunicación.
Se ha insistido mucho sobre los supuestos beneficios económicos que traería consigo el TTIP. La cifra más frecuentemente citada proviene de una evaluación de impacto encargada al Centro de Investigación de Política Económica por la Comisión Europea, cuya hipótesis más optimista afirma que los resultados económicos de la UE podrían mejorar en un 0,5% para el año 2027 como resultado del acuerdo entre los EE.UU. y la UE. Tanto en el informe de The Hispanic Council y de lasafirmaciones de Jaime García-Legaz se basan en cuatro informes comisionados por la Comisión Europea [2], que sugieren impactos económicos positivos a ambos lados del Atlántico.
Investigaciones independientes –e incluso el experto responsable de llevar a cabo evaluaciones de los acuerdos comerciales de la UE durante 10 años, Dr. Gabriel Siles-Brügge de la Universidad de Manchester- han calificados los supuestos beneficios económicos resultado del TTIP de “insignificantes”.
Cuando The Hispanic Council y el Secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, hablan de que va a haber un crecimiento económico del 0,5 al 1% del PIB, omiten la información de que esto sería –si fuera cierto- para los 10 años siguientes a la entrada en vigor el tratado, o sea en realidad estimarían un aumento anual del 0,05 o un 0,1% del PIB. Tanto The Hispanic Council como el Gobierno español dan entender que el beneficio económico de firmar el tratado será de 545 euros por familia, pero la cifra a la baja del mismo estudio habla de 45 euros. Si se considera la inflación, las familias van a perder más en estos diez años de lo que van a ganar.
En consecuencia, la campaña “No al Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones” considera que las ganancias económicas del TTIP serán limitadas mientras los costos sociales derivados de los cambios regulatorios pueden ser substanciales. Según el estudio de la Fundación Austriaca de Investigación para el Desarrollo (OFSE) para evaluar los supuestos beneficios económicos del TTIP [3], alrededor de un 80% de las ganancias previstas se derivarían de la eliminación o alineamiento de las medidas no arancelarias, es decir, de leyes, regulaciones y estándares. Se asume que entre el 25% y el 50% de todas las medidas no arancelarias pueden ser eliminadas o alineadas a un estándar común a la baja.
Los estudios de impacto económico que encargó la Comisión Europea no tienen en cuenta que la armonización a la baja de las regulaciones y leyes conllevan, a corto y largo plazo, una serie de costos sociales. Por un lado, la eliminación de las barreras no arancelarias resultará en una pérdida potencial de bienestar para la sociedad, incluso, y va en contra de los objetivos de las políticas públicas (ej. la seguridad de consumidoras/es, la salud pública, la seguridad medioambiental). Por otro lado, los costes para la administración pública resultantes del mayor pago de subsidios por desempleo, pueden ser substanciales.
The Hispanic Council y el Secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, omiten también que puede haber un desplazamiento de empleo directo en la UE, tras la firma del tratado. Los efectos adversos del TTIP se minimizan en los discursos oficiales, tanto del Gobierno español como de los funcionarios de la Comisión Europea. Según los mismo estudios de la Comisión Europea el comercio entre los países miembro de la UE disminuiría, ya que los productos más baratos estadounidenses y del resto del mundo podrían desplazar productos y servicios que se intercambian dentro de la UE. Algunos estudios sugieren una modesta reducción de los intercambios intra-UE, mientras que otros estiman que podrían declinar en un 30%.
Finalmente denunciamos que los funcionarios de la UE están incumpliendo el código de conducta que deben seguir: si en los discursos públicos solo utilizan una parte de la información que tienen, no son imparciales, y además no están dispuestos a escuchar o  considerar otros puntos de vista. Si hacen comunicados públicos sobre los estudios de impacto y sólo sacan el grado máximo de beneficio económico para las familias pero eluden mencionar las cifras mínimas, ni son imparciales ni demuestran la máxima profesionalidad, tal como exige el código de conducta.
Notas:
[1] European Parliamentary Research Service: EU-US Transatlantic Trade and Investment Partnership. Detailed Appraisal of the European Commission’s Impact Assessment. Bruselas, 2014.  http://www.europarl.europa.eu/RegData/etudes/etudes/join/2014/528798/IPOL-JOIN_ET%282014%29528798_EN.pdf
[2] Los estudios que encargó la Comisión Europea son: ‘Reducing Transatlantic Barriers to Trade and Investment: An Economic Assessment’, Londres: Centre for Economic Policy Research, marzo de 2013; ‘Study on “EU-US High Level Working Group”: Final report’, Rotterdam: Ecorys, octubre de 2012; ‘Transatlantic Trade: Whither Partnership, Which Economic Consequences?’, Paris: CEPII, septiembre de 2013; Transatlantic Trade and Investment Partnership (TTIP): Who benefits from a free trade deal? Part 1: Macroeconomic Effects, Gütersloh: Bertelsmann Stiftung, 2013
[3] ASSESS_TTIP: Assessing the Claimed Benefits of the Transatlantic Trade and Investment Partnership (TTIP)  http://guengl.eu/uploads/plenary-focus-pdf/ASSESS_TTIP.pdf

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