jueves, 11 de junio de 2015

TTIP: NI UN VOTO AL PP NI AL PSOE NI A SUS ACÓLITOS EN LAS PRÓXIMAS ELECCIONES GENERALES PARA QUE NO ACABEN DE VENDER AL CAPITAL EL ESTADO ESPAÑOL


ASÍ SE PRODUJO LA FRACTURA SOCIALISTA EN LA EUROCÁMARA QUE ESTUVO CERCA DE TUMBAR EL TTIP

La imposibilidad de sacar adelante el informe por el rechazo de los franceses, belgas y austriacos del S&D habría supuesto un golpe mortal al tratado, reconocen fuentes institucionales
Los socialistas franceses critican al PSOE por su actitud nada crítica con el TTIP: “Los socialistas españoles están atrapados en un punto de vista que no compartimos en absoluto”, dice un diputado francés

Pablo García  - Bruselas
ELDIARIO.ES
16.06.2015

(Martin Schulz, presidente del Parlamento y proTTIP, no tiene garantizado el apoyo de todos los socialistas)
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La izquierda europea, los ecologistas y elementos euroescépticos desperdigados por los 751 escaños del Parlamento Europeo estuvieron el martes a punto de cosechar una victoria inesperada, gracias a la fuerte división de los socialistas europeos del grupo S&D (Socialistas y Demócratas) en torno al TTIP. El cisma pudo perfectamente tumbar el informe sobre el polémico tratado de libre comercio con EEUU, que iba a ser presentado por el socialdemócrata alemán Bernd Lange, a la sazón presidente de la comisión parlamentaria de Comercio Internacional (Inta).
El voto de la Eurocámara contra el informe Langeera una opción que no entraba en las quinielas. Es verdad que el Parlamento solo puede emitir una opinión y es al final del proceso (cuya fecha se desconoce) cuando podrá aceptar o rechazar el tratado que actualmente negocia la Comisión Europea en nombre de toda la UE. Pero un hemiciclo incapaz de sacar adelante un informe habría supuesto un golpe mortal contra el TTIP, según reconocen varias fuentes consultadas.
Por eso el voto se ha pospuesto y el informe ha sido reenviado a la Inta para que los socialistas negocien un poco más con la otra gran familia, el Partido Popular Europeo (PPE).
Oficialmente la excusa del presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, ha sido “el gran número de enmiendas sobre la mesa”. “Tomamos nota de lo que ha pasado en la Eurocámara”, concede escuetamente un portavoz del equipo de la comisaria Cecilia Mälmstrom, la principal impulsora del TTIP en Europa. “Seguiremos con nuestra agenda y esperaremos a que el Parlamento se posicione”. ¿Y si se hubiera tumbado el informe Lange? “Mejor no especular”, responden en la siempre hermética Comisión.
La fractura en el S&D empezó el 28 de mayo en la Inta tras un giro de última hora que les llevó a pactar con populares, conservadores y liberales un texto ambiguo que no excluía el controvertido sistema de arbitraje de conflictos entre inversores y estados (ISDS). A cambio, el informe exigía a Estados Unidos firmar las convenciones de la Organización Internacional del Trabajo. Aunque solo un eurodiputado francés contrario al TTIP se opuso en la comisión al apaño con los ISDS, la reacción popular, sobre todo en las redes, provocó una cascada de enmiendas de varios socialistas para corregir lo que la mayoría abiertamente reconoce como un “error”.
Socialistas divididos en tres bloques
A lo largo de la semana pasada se reanudaron los contactos, pero el PPE ya no estaba dispuesto a cambiar nada. Y además los socialistas se dividieron en tres bloques: los que están a favor del informe Lange tal cual está; los que quieren enmendar el informe con un rechazo explícito de los ISDS privados, entre los que se encuentran los eurodiputados del PSOE; y los que rechazan totalmente los ISDS e incluso el TTIP. “Los socialistas están divididos y no se aclaran, y ahora quieren que revisemos los compromisos adoptados. Esto no es serio”, dicen los populares europeos.
La guinda la puso el congreso del Partido Socialista Francés el pasado fin de semana en Poitiers. El primer secretario general del partido, Jean Christophe Cambadélis, proclamó que “en estos momentos” el PSF se posiciona “en contra del TTIP”. Así, los socialistas belgas y austriacos tampoco quieren el tratado.
Ante la fractura en su propio partido, Schulz, que apuesta sin titubeos por el TTIP, se reunió el martes por la tarde en Estrasburgo con su compatriota Bernd Lange y entre ambos convinieron que lo mejor era posponer el voto. Así, el presidente de la Eurocámara echó mano de un artículo del reglamento de cuestionable calidad democrática para suspender la votación. “Deberíamos evitar que el Parlamento Europeo no sea capaz de adoptar una resolución fuerte [sobre el TTIP], debilitando uno de sus atributos por los que más se ha luchado”.
La izquierda del GUE (en la que están Podemos e IU) y los Verdes han criticado la suspensión del voto, calificándola de “secuestro de la democracia” y de “final de la gran coalición entre populares y socialistas”, un rodillo que marcó la pasada legislatura (2009-2014). Pero ahí no ha concluido el cisma de S&D.
Este miércoles por la mañana estaba previsto el debate en torno al TTIP en Estrasburgo, con independencia de que ya no iba a celebrarse la votación delinforme Lange. La consigna del presidente del S&D, el italiano Gianni Pittella, era abstenerse. Pero una mayoría de socialistas votó a favor del debate, que sin embargo fue rechazado por el PPE y otras fuerzas. El PSOE, en minoría, siguió las directrices del grupo.
Este medio ha intentado el miércoles contactar con varios responsables del PSOE para recabar su versión, sin conseguirlo. “No vamos a posicionarnos con grupos radicales que están en contra del TTIP solo porque enfrente está un socio como Estados Unidos”, objeta un miembro de los socialistas españoles. “Ferraz nos ha pedido responsabilidad con el tratado pero dejando muy claras las líneas rojas como los ISDS tutelados por jueces independientes. Para nosotros, el TTIP es una urgencia ante el avance de China y de otros países”.

“Los socialistas españoles e italianos están atrapados en un bucle que no compartimos en absoluto”, rebate un socialista francés desde el anonimato. “Nosotros hemos dicho que estamos en estos momentos en contra del TTIP, y si no se eliminan los ISDS del informe votaremos en contra, ya sean públicos o privados. Estamos dispuestos si hiciera falta a tumbar el TTIP”, zanja.

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LA CLAVE PARA SALIR DE LA CRISIS ECONÓMICA, POLÍTICA E IDEOLÓGICA EN QUE NOS ENCONTRAMOS, Y QUE NO TIENE SALIDA CON LOS PARÁMETROS CAPITALISTAS: UNIDAD POLÍTICA Y NUEVAS FORMAS DE ORGANIZACIÓN SOCIAL EFECTIVA


Los Soviets de Aguirre

Rebelión
www.sinpermiso.info
11.06.2015

Hay algo en Esperanza Aguirre –lucidez, intuición, instinto de supervivencia– que la cataloga como una extraordinaria especie reptil en el terrario de la política española. Quizás sólo Artur Mas haya mostrado tal imaginación para la improvisación, el subterfugio, la reinvención personal. 

La semana pasada, mientras las trituradoras de papel del antiguo Palacio de Correos liquidaban un cuarto de siglo de historia del gobierno de Madrid, Aguirre se sentaba ante la prensa para invitar a todos, Carmona, Carmena, Villacís, a un gobierno de "concentración municipal". Sólo ponía una condición: "que se acabe con los soviets de los distritos". Teniendo en cuenta que se trata de alguien que no pierde ni medio minuto en leer los programas de sus adversarios –al fin y al cabo, si en algo se distingue un político de pura cepa es en separar lo "importante" de lo fundamental– , Aguirre ha demostrado una capacidad excepcional para comprender esa "extraña cosa" que la ha derrotado. A lo mejor por eso, por su capacidad de reconocer a sus enemigos reales, se le deba atribuir una capacidad política muy superior a la de la mayoría de sus adversarios. Lo confirmaba unos días antes con su última "originalidad" –Aguirre no da puntada sin hilo–, al separar los campos en conflicto entre los partidos del régimen y los "antirégimen", a sabiendas que entre los primeros tiene todas las de ganar, mientras que entre los segundos la desbandada seguirá siendo la tónica mientras domine la confusión, el "espíritu de responsabilidad" y las medias tintas.

Sea como sea, Aguirre ha entendido lo fundamental. Los modos de hacer política que había aprendido durante casi cuatro décadas de transporte en coche oficial están seriamente amenazados. Con la misma intuición que sus viejos maestros, Rodolfo Martín Villa o Manuel Fraga, sabe –como cuando ellos cuando se enfrentaron al PSOE o al PCE– que el monstruo no es Podemos, ni tampoco una prestigiosa jueza por muy de izquierdas que sea, sino la marejada de fondo que empujó primero a los de Pablo Iglesias y hoy a Ahora Madrid.

La elección de la palabra "soviet" tampoco es casual. Obvio que pretende invocar el recuerdo del "terror rojo" entre los bienpensantes de la capital. Pero ella sabe que está hablando de otra cosa. "Soviet" fue el término que empleó Fraga para hablar de Vitoria en 1976, antes y después de masacrar la huelga más importante de la Transición. Y como Lenin en 1917, Aguirre se teme que vayamos a una situación de doble poder, en la que instituciones y políticos profesionales ya no reinan en solitario, teniéndoselas que ver con poderes sociales capaces de cosas extraordinarias.

Si se quiere entender tanto como Aguirre, hay no obstante que desacomodarse de las imágenes del realismo político más ramplón y leer la historia en los términos de un ciclo político más complejo que el electoral. Lo que ha sucedido en Madrid, y lo que nos va a sorprender en los próximos años, no comenzó el 25 de mayo de 2014 cuando Podemos se llevó el 10% de los votos en la ciudad, ni siquiera el 15 de mayo de 2011 cuando una insurrección democrática y pacífica cortocircuitó los mecanismos de reproducción de las mentiras que habían organizado la política desde 1978. Como en la historia de todas aquellas ciudades (París, Barcelona, Turín) que han sigo capitales de alguna revolución, el hilo rojo de esta región metropolitana, que aloja ya a siete millones de almas, tiene raíces profundas.

La Comuna de Madrid –no hay mejor nombre para designar aquello de lo que hablamos– se empezó a forjar a finales de los años noventa. Salió a la luz, como el topo de la historia, cuando eclosionó el movimiento global y el movimiento contra la guerra. Obtuvo su primer triunfo entre los días 11 y 13 de marzo de 2004, cobrándose la cabeza de su primer autócrata, Jose María Aznar. Y de ahí siguió su curso subterráneo con manifestaciones episódicas hasta que el 15M la desbordó en una clave insurreccional y democrática que duró varios meses en la acampada de Sol, se desparramó después en más de un centenar de asambleas de barrio y se confirmó con la ocupación de institutos, hospitales, facultades. Literalmente centenares de miles de personas se han iniciado y han hecho política –la seria, la de verdad, la que aspira a cambiar las cosas– en los episodios inconstantes, pero siempre sorprendentes, de la Comuna de Madrid.

La victoria de 24 de mayo en Madrid tiene pues una explicación compleja, pero es imposible si se separa de esta historia. Por eso conviene rebatir el manual improvisado de las claves del éxito electoral con el que se nos va a aleccionar –se nos alecciona ya– acerca del voto transversal de Carmena, de Carmena como "significante vacío" o de Carmena como atractor del voto del PSOE. Sin restar la eficacia que puedan tener todas estas explicaciones, resultan insignificantes y anecdóticas cuando se comparan con los soviets de Aguirre. Basta echar un vistazo al mapa electoral: los votantes de Ahora Madrid se concentran abrumadoramente en los distritos populares (Centro, Vallecas, Arganzuela), en los mismos barrios en los que menos debiera funcionar la identificación con la imagen de una jueza amable y anciana, en los mismos lugares en los que lleva concentrándose el esfuerzo militante de asambleas ciudadanas, movimientos de vivienda, mareas, centros sociales, etc.

Esperanza Aguirre, la última autócrata, ha sabido reconocer la monstruosidad "soviética" oculta detrás del rostro amable de Ahora Madrid. Por eso más allá de mandar a las hordas en contra del "gobierno de la izquierda radical", ha intuido también cuál puede ser el antídoto, la política de la representación y el compromiso institucional. Dejar que gobiernen, que asuman responsabilidades y con ello el funcionamiento normal en la administración de las cosas. Al fin y al cabo, están en minoría, ya caerán.

Por eso, la mejor manera de profundizar la democracia –¡de qué otra cosa se trata hoy!– no consiste tanto en asumir el chantaje implícito en la "responsabilidad" de gobierno, como en llevar de nuevo la movilización a las plazas, desbordar los órdenes de gobierno, recuperar la iniciativa política para la movilización social. Por contradictorio que parezca, hay que estar de acuerdo con Aguirre, lo de Ahora Madrid son los soviet, o en palabras más actuales: la democracia hecha de autonomía y autogobierno de los contrapoderes ciudadanos.

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DIFUNDIR PARA DESENMASCARAR LAS MENTIRAS QUE NOS ECHAN ENCIMA LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN


Economistas que pierden el norte atacando a Podemos
07 de junio de 2015




JUAN TORRES LOPEZ

Catedrático de Economía
Universidad de Sevilla (España)
Publicado en Público.es el 6 de junio de 2015

Desde que nació Podemos y se vislumbró que se ponían seriamente en cuestión las políticas que provocaron la crisis y que han convertido a España en el país donde más crece la desigualdad, los ataques a quienes defendemos alternativas económicas han arreciado.
El común denominador de todos ellos es que una eventual victoria electoral de Podemos y sus aliados llevaría consigo todo tipo de males porque sus propuestas económicas son peligrosas y descabelladas.
Como es lógico, los economistas tienen un lugar privilegiado en esa batalla y los medios conceden un lugar destacado a los que están dispuestos o lanzar dardos contra Podemos.
Uno de los economistas que se presta con más ahínco a esa cruzada es José Carlos Díez. Le tengo simpatía personal y lo considero una persona inteligente y comprometida. Al menos, tiene la valentía de dar la cara y de defender sus ideas sin ningún tipo de tapujos. Pero, como me gusta decir la verdad, he de reconocer que me defrauda muy a menudo. Una vez reconoció en TV que para criticar mis libros no tenía que leerlos. Otra, se prestó a criticarme tras el plasma sin dar la cara frente a mí, lo que no fue muy valiente que digamos, y en varias ocasiones ha hecho observaciones por las que se suspendería a un alumno de segundo de Económicas.
Hace un par de días ha vuelto de nuevo a la carga en el diario El País con un artículo titulado Ley de Gresham en el que critica la propuesta de Barcelona en Común  y Compromís dirigida a crear una moneda local.
En la línea arriba mencionada de vincular cualquier tipo de propuesta alternativa con el caos, en su artículo afirma que la creación de esas monedas “tendría un impacto muy negativo en el exterior y nos afectaría a todos los españoles” y que “por el bien de los barceloneses, valencianos y españoles esperemos que estas monedas no entren en vigor”.
Los argumentos (si es que se pueden llamar así) que utiliza Díez para asustar con esa propuesta son tan malos y equivocados que creo que solo caben dos posibilidades: o escribe sin saber lo que dice o conscientemente manipula hechos y saberes para sembrar animadversión hacia la gente que defiende o vota lo que a él no le gusta.
Por un lado, Díez comete graves errores en relación con la naturaleza y puesta en marcha de estas monedas. Por ejemplo:
– Introduce en el mismo saco conceptos monetarios diferentes y que, por tanto, tienen experiencias y efectos muy distintos. No matiza las grandes diferencias que existen entre las monedas sociales respaldadas en moneda legal y las que se basan en el crédito mutuo. Confunde incluso la naturaleza material de la moneda de la que habla al calificarla como metálica. Y tampoco tiene en cuenta las diferencias que hay entre el dinero metálico (hoy prácticamente inexistente), el dinero convencional actual (bancario o financiero sin respaldo alguno), el dinero respaldado por bienes o el basado en sistemas que pueden ser muy diferentes como por ejemplo las criptomonedas. Sin saber exactamente de qué tipo sería la moneda barcelonesa, no se pueden sacar las conclusiones que saca Díez.
– Pasa por alto que hoy día funcionan en el mundo más de 4.000 experiencias de monedas o sistema monetarios alternativos al del dinero convencional en 30 o 40 países. Tampoco menciona Díez que hay experiencias (muy exitosas) de monedas locales, como las que podrían poner en marcha Barcelona en Común o Compromís, en ciudades como Bristol, Nantes, Toulouse, Nápoles e incluso la muy exitosa promovida por el Banco Palmas en Fortaleza (Brasil). Y al achacar la propuesta y sus males a Podemos muestra también un enorme desconocimiento, o mala fe, puesto que confunde a la gente al mezclar las monedas sociales con las monedas paralelas (Tax Anticipated Notes) que están siendo recomendadas a Grecia para que las utilice como hizo Arnold Schwarzenegger en 2010 en California, cuando era Gobernador del Partido Republicano).
– José Carlos Díez se refiere a la propuesta de Barcelona en Común y Compromís como si fuera una ocurrencia más de Podemos y así oculta o desconoce que este tipo de propuestas tienen su origen en la teoría del dinero libre de Silvio Gesell, un economista alemán a quien John Maynard Keynes dedicó tres páginas en su obra cumbre “Teoría General de la Ocupación, el interés y el dinero” y en la que dejó escrito que “el porvenir aprenderá más de Gesell que de Marx”, mencionando también su idea del dinero sellado (conocido también como oxidación del dinero), y que recibió la aprobación nada menos que del profesor Irvin Fisher”, uno de los más grandes economistas norteamericanos..
– En esa línea, Díez también parece desconocer, u ocultarle a sus lectores, que las propuestas de creación y puesta en marcha de nuevos tipos de sistemas monetarios y, en concreto, de emisión de monedas alternativas, tiene tras de sí docenas de obras teóricas escritas por académicos reconocidos en todo el mundo y que trabajan en muchas de las universidades y centros de investigación más importantes del planeta.
– También falsea Díez la realidad cuando afirma que estas propuestas son “experimentos monetarios que siempre han acabado en desastre”. Si de verdad fuese así, si esa afirmación tan tajante de Díez fuese cierta: ¿habría reconocido la Asamblea francesa la posibilidad de crear “monedas locales complementarias” en su reciente Ley de Economía Social y Solidaria (en su artículo 16 que puede leerse aquí: http://bit.ly/1Jt7kww)? Lamento decirlo así pero esa opinión de Díez es una falsedad impropia de una persona seria y rigurosa.
En el plano de la teoría económica que tiene que ver con la circulación de monedas complementarias, locales, sociales, etc. el artículo de José Carlos Díez también contiene o se basa en errores de bulto. Los más importantes son los siguientes:
– Las monedas alternativas (sea del tipo concreto que sean) como la que se propone emitir Barcelona en Común no se emiten con el propósito de monetizar el déficit. Y, en la mayoría de los casos, ni siquiera podrían monetizarlo al tener pleno respaldo en bienes o al basarse en crédito mutuo.
– Cuando se habla de este tipo de “monedas” (complementarias, locales, sociales…) no se hace referencia a las piezas metálicas y a los billetes (por extensión). Por tanto, su creación no implica una doble circulación metálica, como dice Díez.
– Lo interesante de estas monedas y lo que Díez no ha entendido en absoluto es que no es verdad que “compitan” con el euro, en nuestro caso (y que entonces nunca serían preferidas a este, en su opinión) sino que lo “complementan”. Es decir, que llegan a donde no llega el euro.
– Por las razones anteriores, a la circulación de este tipo de “monedas” no le es de aplicación la ley de Gresham. Es más, lo que indica la experiencia es que, precisamente porque llegan a donde no llega el euro (es decir al bolsillo donde no hay euros o donde hay euros insuficientes) lo que ocurre es que son especialmente bien deseadas, hasta el punto de que los comerciantes incluso hacen descuentos si se paga con ellas (justo porque gracias a ellas pueden tener un ingreso adicional que de otro modo no tendrían).
– Para colmo, Díez se equivoca cuando dice que según la Ley de Gresham “la moneda buena es preferida a la mala”. Es justo lo contrario. Lo que Sir Thomas Gresham dijo en el siglo XVI es que la moneda  de menor valor intrínseco tiende a desplazar a la de mayor mayor. Es al revés de lo que dice Díez: según Gresham, es la moneda mala la que desplaza a la buena.
– Díez cae en un error muy propio de los economistas que desconocen la naturaleza real del dinero y dice que la circulación de mayor cantidad de moneda crea inflación per se.
Como dicen Juan J. R. Calaza y Juan Güell (Para entender la europeseta electrónica. Qué es y, sobre todo, qué no es) al referirse a una moneda complementaria nacional pero con un criterio perfectamente extensivo a las locales, este tipo de moneda no es inflacionista “puesto que por definición es aquella que permite una transacción sin la cual no se realizaría”.
También es falso el juicio de Díez porque la creación de dinero no siempre crea inflación. En Estados Unidos, se creó en 2008 más dinero (817.904. millones de dólares) que el que se creó en los sesenta y tres años anteriores (desde 1945 a 2008, 821.585 millones de dólares) y de enero de 2008 a septiembre de 2014 se creó 3,91 veces más que desde 1945 a 2008. Si fuese cierta la tesis de Díez debería haberse provocado una inflación gigantesca.
No fue así porque para que un incremento de los medios de pago cree inflación a) deben llegar a la economía; b) deben gastarse en bienes y servicios y c) debe haber oferta insuficiente e imposibilidad de aumentarla.
La idea de las monedas complementarias es, precisamente, contribuir a que pueda realizarse oferta real y potencial que ahora no se realiza. Por tanto, no solo no crean inflación sino que, por el contrario, contribuyen a eliminar el paro y dinamizar los recursos infrautilizados.
También parece mentira que Díez desconozca que es materialmente imposible que medios de pago plenamente respaldados generan inflación. Sobre todo, cuando se trata, como en la mayoría de las llamadas monedas sociales, de sistemas basados en el crédito mutuo en donde los saldos negativos se compensan con los positivos.
Y más sorprendente aún es que Díez no se percate de que lo que realmente crea inflación es el dinero que los bancos crean ex nihilo, es decir, de la nada, como decía el Premio Nobel de Economía Maurice Allais, y los intereses que lleva consigo.
– Por último, José Carlos Díez parece no estar al tanto, u oculta que lo está, de propuestas más recientes de creación de monedas complementarias que se están haciendo en ámbitos tan poco sospechosos como el Banco Central Europeo o el Instituto Veblen y que son defendidas por economistas de todas las tendencias ideológicas. Incluso el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, ha reconocido que se plantea la creación de una moneda complementaria en Grecia. Es verdad que la casuística (como ya he dicho más arriba) es variada y que se trata de propuestas que comportan problemas importantes que hay que resolver (¿cuál no?) pero basta saber de ellas para deducir que propuestas como las de Barcelona en Común o Compromís no son, como dice Díez, una locura de extremistas peligrosos. Le recomiendo leer, por ejemplo, Parallel currencies for the eurozone. An outline and an attempt at systemisation, de Ludwig Schuster, con más de 40 referencias bibliográficas adicionales, o A parallel currency for Greece: Part I y Part II, de Biagio Bossone, Marco Cattaneo, o The economics of parallel currencies, de  Jérémie Cohen-Setton.
En definitiva, bien sea por error, por desconocimiento o por cualquier otra razón que no me atrevo a aventurar, lo cierto es que José Carlos Díez vuelve a confundir a sus lectores. Una cosa es que cada uno tengamos ideas diferentes y las expongamos para tratar de influir en la sociedad y otra lanzar cruzadas sin miramientos, como hace desde hace tiempo este economista, contra todos los que no piensan como él. Y, sobre todo, hacerlo con soberbia y descalificación a diestro y siniestro.
No hace falta que diga a los lectores de este artículo que las televisiones y demás medios que convocan a menudo a José Carlos Díez para que exponga ideas como las que he criticado no me van a llamar a mí para que pueda rebatírselas en directo y cara a cara. Por tanto, solicito que divulguen al máximo este artículo y todos los que le lleguen criticando las propuestas neoliberales.

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ORTEGA Y GASSET. LO NUEVO SE HACE VIEJO


VIEJA Y NUEVA POLÍTICA. CONFERENCIA DE JOSÉ ORTEGA Y GASSET, MAYO DE 1914, TEATRO DE LA COMEDIA (MADRID)

8/8

Sociología Crítica
30.05.2015


 Ortega, aquel 24 de mayo de 1914 en el Teatro de la Comedia


Conclusión (Vieja u Nueva Política) (13)
Liberalismo y nacionalización propondría yo como lemas a nuestro movimiento. Pero ¡cuánto no habrá que hablar, que escribir, que disputar hasta que estas palabras den a luz todo el inmenso significado de que están encintas!

Nacionalización del ejército, nacionalización de la monarquía, nacionalización del clero (no puedo en esto detenerme), nacionalización del obrero; yo diría que hasta nacionalización de esas damas que de cuando en cuando ponen sus firmas detrás de unas peticiones cuya importancia y trascendencia ignoran, peticiones que, a veces, van a herir la posibilidad de que se realice una función vital, imprescindible en España.

Yo pido la colaboración principalmente a las gentes jóvenes de mi país para esta labor tranquila, continua, a sus horas enérgica, violenta cuando fuere menester, dedicada al estudio de los problemas nacionales, a la articulación detallada de una porción de masa nacional a la cual no ha llegado todavía la acción de los partidos políticos — de las villas y lugares, sobre todo, de los labriegos. España, que sólo tiene unas cuantas capitales, capitales que por cierto no son suficientes para responder a lo que significa el concepto de capitalidad en el mundo europeo moderno, tiene todo el resto expandido por sus campos y nadie se acuerda de él, y eso es menester llegar a dotarlo de una gran vigorosidad política, para que pueda ser una esperanza y una amenaza, las dos cosas tienen que ir unidas, para los que se preocupan ante todo de la vitalidad nacional. Para todo esto, que más en alusión que en exposición os he dicho, yo solicito la colaboración de los hombres de buena voluntad.

No se entienda, por lo frecuente que ha sido en este mi discurso el uso de la palabra nacional, nada que tenga que ver con el nacionalismo. Nacionalismo supone el deseo de que una nación impere sobre las otras, lo cual supone, por lo menos, que aquella nación vive. ¡Si nosotros no vivimos! Nuestra pretensión es muy distinta: nosotros, como se dice en el prospecto de nuestra Sociedad, nos avergonzaríamos tanto de querer una España imperante como de no querer una España en buena salud, nada más que una España vertebrada y en pie.

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Prospecto De La Liga De Educación Política Española (1914) de José Ortega y Gasset

Actuación social de la Liga

Por esto, la obra característica de nuestra Asociación ha de ser el estudio al detalle de la vida española y la articulación, al pormenor, de la sociedad patria con la propaganda, con la crítica, con la defensa, con la protesta y con el fomento inmediato de órganos educativos, económicos, técnicos, etc.

Para ello procuraremos reunir todos aquellos grupos de compatriotas que viven en las provincias alimentando deseos y propósitos análogos a los nuestros, pero que, esparcidos y sin cohesión, no podrán, como no podríamos nosotros, dar cima a empeño alguno positivo. Y nos conviene hacer constar, por cierto, que no consideramos a Madrid sino a la manera de una provincia central, cuya más levantada misión en la hora presente acaso sea hostigar hacia una vida propia a las provincias valetudinarias y recoger, de las que han despertado, enseñanzas, sugestiones y emulaciones. Viviendo todos en continuo trato, iremos reuniendo noticias intuitivas de la existencia nacional, asistiremos a las amarguras de la vida aldeana, recorreremos los campos, intentaremos la elaboración de estadísticas y encuestas fidedignas por medio de consultas circulares a nuestros asociados y personas que nos merezcan crédito. Encargaremos a conocedores especiales proyectos de solución a las cuestiones técnicas, administrativas, agrícolas, pedagógicas, etc. De ese modo aspiramos a poseer como un almacén de hechos españoles que sirvan de cimiento para mejoras reales y de arsenal para la crítica y la propaganda. Por el periódico, el folleto, el mitin, la conferencia y la privada plática haremos penetrar en las masas nuestras convicciones e intentaremos que se disparen corrientes de voluntad.

Nuestra actuación política

Huelga advertir a quien sea maligno que no pretendemos hacer todo esto, sino que vamos meramente a ensayarlo de todas veras.

Tales el perfil de nuestros propósitos.

¿Cuál puede ser la manera de irlo llenando con realizaciones? Pensemos que la ideología política sólo puede crecer robusta en la actuación inmediata. Ciertas convicciones, unas de tema general, otras sumamente concretas, hallamos ya formadas en nosotros. Según hemos dicho, no las consideramos bastantes para satisfacernos; pero son sobradas y de evidencia asaz victoriosa para que creamos obligatorio esforzarnos en su próximo triunfo. En consecuencia, comenzaremos, desde luego, a intervenir en la batalla política.

La escasez de nuestras presentes fuerzas remueve hasta una discreta lontananza la posibilidad de que aparezcamos como lo que es uso llamar un partido. Somos un grupo nacional y todavía extraparlamentario, formado por gentes de oficio conocido y libres de apresuramientos personales — siempre que esta declaración no signifique que vamos a cultivar una aérea teología y renunciar a la conquista de los órganos políticos y de gobierno —. Los fines de nuestra Asociación, más nuevos en su espíritu que en su letra, necesitan abrirse vías nuevas y distintas de las acostumbradas por nuestra vieja política. Pero al lado de esta actuación lenta y peculiar, hemos de buscar, en todo momento, las brechas que nos ofrezca la política vigente para insertar nuestro influjo, sea éste mínimo. Nos aproximaremos, pues, como contingente auxiliar a aquellos partidos de gobierno que circunstancialmente coincidan con nuestras opiniones o que menos las contradigan. Dispuestos a no divinizar vocablos, vemos en la eficacia la norma de la acción pública.

Por malaventura, la situación en que hoy yacen los partidos españoles dificulta sobremanera nuestros primeros movimientos. No podemos acercarnos al cuerpo liberal; exento de ideas y aun del respeto a ellas, presenciamos estos días su caída, que es la de un cuerpo muerto. Ningún síntoma de los que hallamos en él lo califica de aficionado a las cosas que aspiran a vivir sanamente. Esto es para nosotros esencial. El partido que ahora gobierna patrocina la incompetencia, fabrica inercias y discute jefaturas. Como españoles, sólo podemos desearle una muerte feliz.
El republicanismo tradicional plantea ante nosotros una cuestión previa — la de la forma de gobierno —, que resolvemos en sentido opuesto a su venerable dogma. Ninguna institución histórica es para nosotros rigurosamente consustancial con el liberalismo. Decide de su valor su eficiencia. Y aquella forma de gobierno sería, a nuestro juicio, opima, que hiciera posibles estas dos cosas: democracia y España. Por entenderlo de otro modo han vivido los republicanos en un Aventino sempiterno, haciendo de una posada su casa solariega y negándose a colaborar positivamente en lo que es para nosotros substancial: la organización española.

Menos que ningún otro de los grandes partidos, puede el conservador atraernos. Aunque olvidáramos algo, su última etapa gubernativa representa la exacta contradicción de nuestra sensibilidad. Prefiere el pasado al futuro. Se apoya en las fuerzas menos ágiles de la nación y más culpables del fracaso. Enaltece la ficción legal. No quiere ensayar, sino hacer palingenesias. Prolonga el culto insincero de los valores más falsos y arcaicos. Fía todo del principio de autoridad en un pueblo que tiene derecho exuberante a quejarse. Procede con un temple de odiosidad, cuando ha de ser España obra de amor, de aquel amor que no rehuye la lucha, antes en ella da su manifestación. Y , sobre esto, en fin, muestra una excesiva tendencia al aspaviento.

La colaboración de la juventud

Estas palabras de solicitación dirigimos hoy a los españoles que por dedicarse al trabajo científico y literario, a la industria, a la técnica administrativa y comercial, están más obligados a tener una idea serena y grave de los problemas nacionales. No quieren ser un manifiesto destinado al gran público y huyen de formular un programa circunstanciado.

A los jóvenes, sobre todo, quisiéramos incitar. Las nuevas generaciones han aprendido en la justa desconfianza, en el hábito insustituible de la crítica más acerba, pretextos para la inacción. Han abandonado la política. ¿Es esto beneficioso? Creemos que no, ni para la nación ni para ellos, que no conseguirán dar a su vida individual la máxima intensidad. Nos plazca o nos disguste, no existe en nuestro país otro órgano de socialización fuera de la política. En Francia tienen los valores literarios una eficacia social tan grande como los políticos. Cosa análoga ocurre en Alemania con la ciencia y la industria, en Inglaterra con el comercio y la técnica. En España, por el contrario, son los políticos los únicos valores dotados de plena energía social.

Además, el resultado de la crisis ideológica que atravesamos se anuncia claramente como un anhelo de vida enérgica y entusiasta. Harto de sí propio se aleja el escepticismo. Renace violenta la fe en el poder que el hombre tiene sobre sus personales destinos. La nueva manera de pensar conduce a un afán de dinamismo y a la exigencia de intervenir con nuestra voluntad en el contorno.

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DESPUÉS DEL 24 M: UN ANÁLISIS POLÍTICO CON PIES Y CABEZA


10/06/2015 TRAS LAS ELECCIONES: “PERSPECTIVAS GENERAL TRAS LOS PRIMEROS ACUERDO EN ANDALUCÍA Y MADRID”

Sociología Crítica
[Al Servicio de la República]
10.06.2015



 [Al Servicio de la República  10 de junio de 2014]

Tras las elecciones el plan neoliberal sigue incólume y el régimen más fuerte. Madrid y Andalucía.

En pocas palabras:

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 Perspectiva general tras los primeros acuerdos de gobierno.

Las elecciones últimas han reforzado al régimen. Un año después del cambio de titular de la Corona, la monarquía no está ya en cuestión, la dependencia de EE.UU es creciente (Morón supone una nueva prueba del estado de nuestra soberanía nacional), la Iglesia es incuestionada, la política económica sigue transferida al ámbito del BCE sin que nadie lo discuta y las leyes represivas no son objeto de discusión electoral. Los instrumentos políticos principales de la oligarquía, el PSOE y el PP, siguen siendo parte imprescindible de cualquier gobierno local o autonómico, y la fuerza nueva emergente, los neoliberales neofalangistas de Ciudadanos, les dan apoyo de geometría variable a necesidad; Podemos ha decretado el fin de la Izquierda por «obsoleta», «viejuna» y por ser un lastre para «ganar». Los resultados en las elecciones locales pueden suponer un alivio a la presión en algunos lugares, pero a nivel global, no se han logrado frenos a las políticas neoliberales en marcha.

Aquí no hay más salida que desde las candidaturas de Unidad Popular construir un Frente amplio de resistencia —el nombre es lo de menos— que ponga las cosas muy claritas y tenga la República por objetivo. La propuesta de IU Federal (A. Garzón) de candidaturas conjuntas sigue siendo deudora de la iniciativa político-ideológica de Podemos, en vez de apostar con fuerza por converger en un Frente Popular que obligue a todas las fuerzas a situarse. La dispersión en la izquierda es máxima, precisamente cuando el régimen logra mayor estabilidad gracias a su nueva arquitectura variable.

En 2006 escribimos esto:
«La propuesta de las candidaturas republicanas unitarias es el camino del futuro; sea ahora o más tarde. En su formación la gente participará abiertamente, los cuadros de los partidos que lo sean mostraran el camino y sus argumentos en dialogo con la realidad y con los otros partidos y fuerzas, la experiencia de participar, confrontar, dialogar, construir un programa conjunto, coordinarse, sentir que no se está en solitario, sino formando parte de un movimiento republicano de amplia base será una experiencia muy pedagógica, muy útil. Se trata de hacerlo desde abajo, desde la sensibilidad de los que en cada pueblo y ciudad estamos dolorosamente hartos de tener que escoger entre votar los mismos de siempre o no votar… ¡¡¡ queremos candidatos republicanos fiables en nuestra ciudad ya!! Y queremos que las candidaturas sean abiertas, realizadas por comités y asambleas ad hoc, a ser posibles coordinadas en todo el estado, que no sean obligatorias, sino que se lleven cabo donde la relación de fuerzas lo permita y existan los ciudadanos y ciudadanas dispuestos a participar. No son la única batalla a librar, nadie afirma eso, pero el camino de reconstrucción de la izquierda que lucha pasa también por superar estos retos.»


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Tras las elecciones últimas los gobiernos de hecho de Madrid y Andalucia no cambian: el apoyo externo es de tendencia neoliberal y por ello solamente reforzará esta línea. Tenemos al PSOE andaluz, con su trayectoria conocida, prisionero de la derecha y a la izquierda dividida e impotente, sin que la emergencia por abajo de la «unidad popular» haya podido cristalizar en algo organizado y mínimamente capaz de acciones de conjunto. En Madrid, el gobierno de la Comundad, clave para dar apoyo o no a las políticas neoliberales del gobierno central, sigue en las mismas manos de la derecha neoliberal, esta vez renovada y con un liderazgo fuerte, cuyo único contrapeso es precisamente el de los talibanes neocon de Ciudadanos.

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El PSOE andaluz consigue el apoyo de la derecha neoliberal neofalangista de Ciudadanos. Se ha impuesto la lógica de clase como era de esperar. Escena siguiente: con la incontinente extremista Aguirre fuera de combate, los neoliberales sin complejos de Ciudadanos podrán apoyar al PP de Cristina Cifuentes sin peligro para Rajoy. Cifuentes representa un poder frío y represivo, conoce muy bien la utilidad de la represión policial y se mueve en un discurso anticomunista menos pintoresco que el de Aguirre y por ello más peligroso. Esta es la situación. Planes neoliberales en marcha sin freno posible a la vista, más lucha ideológica contra la izquierda más fuerte que nunca. Lógica de clase pura y dura. Ahora que venga Podemos a decirnos que la tensión izquierda-derecha está obsoleta.

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El PSOE, el PP y Ciudadanos son parte imprescindible del tinglado. Y la entrada de Podemos en plan «la izquierda es un lastre» ha venido de perlas para la estabilidad del sistema. Hoy el PSOE y Ciudadanos son las bisagras perfectas para que todo siga igual, mientras que los objetivos cínicos de Podemos no solo no se cumplen, sino que han destruido más que creado. La Unidad Popular, desde abajo y por la República, es el único camino.

     
Sobre Venezuela.

Ultimamente no hay más que mentar a Venezuela para saber de que va cada cual. Chávez por romántico y Maduro por flojo no han hecho lo que tenían que hacer. Si Venezuela está como está es por los años y años de gobiernos corruptos, clasistas y racistas anteriores a Chávez, y porque la Republica Bolivariana no ha sabido meterse a fondo. Los Bancos, la Prensa y el poder financiero están completamente en contra de todo cambio. La clase media venida a menos tras la salida del poder de los partidos conchavados de Punto Fijo y la elite hiperrica del país, odian a la mayoría de la población por considerarles pobre sy mestizos y odiaron a Chávez por tratar con dignidad a todos y darles carnet de identidad y esperanza. ¿Que hay problemas en Venezuela, delincuencia, diferencias sociales y problemas de abastecimiento? Pues claro. ¿Donde no hay en America? ¿Donde está el dinero que recibió la Venezuela de CAP, el amigo de Felipe González que fundó la OPEP y fue el segundo exportador del mundo de petróleo’ ¿Donde está todo ese dinero? ¿En fábricas, hospitales, casas decentes, educación, en trabajo para los humildes, en escuelas? ¿Donde estaban los que ahora se quejan de la violencia cuando el ejército y la policía mataron a cientos y cientos de personas que bajaron por hambre y miseria un día de los cerritos? Venezuela solo tiene un camino, seguir adelante y ser fiel al proyecto bolivariano, no traicionarlo.


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