miércoles, 16 de abril de 2014

EN EL EJERCITO, COMO PARTE DEL SISTEMA, TAMBIEN HAY CORRUPCION

 
Acaba de salir a la luz pública, cuando todavía no ha concluido la investigación policial, un nuevo robo en Andalucía que algunos llaman escándalo, estimado en unos dos mil millones de euros, que los envenenadores de la opinión pública ya dan como cierto y probado. 
Si es un robo es robo, sin paliativos de ninguna clases, y lo que hay que condenar es un robo, no el hecho de que se haya producido en Andalucía, que Valencia no es Andalucia, ni Madrid, ni Aragón, ni Baleares, ni el País Vasco, ni Galicia, ni Castilla-La mancha, ni Asturias, ni Canarias, ni el Estado del Vaticano, ni Grecia, ni Logroño, ni Castilla-León, ni el Pirulillo del Borbón..., y en todos estos sitios, entre otros, se producen robos de dineros públicos y se conocen casos de corrupción, sin que al mangurrias qie los comete le pase nada
La corrupción anida en las entrañas de un Estado corrupto que es el Estado español, reino del Rey, cuya corrupción no tiene solución, porque los que la proponen son los autores de la corrupción y los más interesadso en con acabar con ella.
Lo he reiterado en mas de una ocasión y lo vuelvo a hacer: en Andalucía lo que más hay somos andaluces y andaluzas.
Cosa distinta es, y no por el gobierno Socialista desde la democracia formal (que digámoslo una vez más, no es democracia ni el PSOE socialista) y el actual gobierno de coalición entre PSOE-IU, sino por el mal reparto de la riqueza, que data de mucho antes de que el PSOE apareciera en escena, y tampoco desde siempre, que la Andalucía musulmana forma parte también del "desde siempre" y era entonces una tierra própera hasta que llegaron los cristianos (claro que cristianos que no aplicaban los Evangelios de Cristo, casi como ahora) y la empezaron a destartalar (no gobernaba entonces Zapatero ni había gobernado ni Chaves ni Griñan) destruyendo el tejido productivo de entoces (casi como ahora) que empieza con la expulsión de los moriscos, que lógicamente no era los sin papeles emigrantes negros y moros de ahora.
Para conocimiento general, y en particular para los incosncientes y descerebrados anti andaluces; el cultivo del arroz empieza en Andalucia (siglo VII y no en el Levante español, cuya iniciativa no fue promovida por el señor Arenas del PP ni por lso emprendedores de los que tanta propaganda para engañar se hace ahora).
Recien destapado el robo de los dos mil millones, 13TV, canal afín y más que afin al PP, propiedad de la Iglesia (Iglesia que no es la de Cristo), una rama del estado extranjero de El Vaticano que anda por España como si fuera de su propiedad, y en la que algunos de sus agentes con el grado de Cura e incluso Obispos, han cometido delitos sexuales con menores, se apresta a pecar, porque levantar falso testimonio es pecado [no pecado capital, porque los pecados de capital, sin excluir el crimen, lo comete la Banca Vaticana (todavía sin aclarar el asesinato de Aldo Moro, presidente de Italia, que lo mataron las Brigadas Rojas, si, pero oiga, que no me cuente cuentos, que tambien a Carrero Blanco lo mató ETA y han quedado muchos colgajos pendientes de aclaración a la opinión pública)] a través de las "encuestas" que hace, pregunta concretamente a los televidentes, que quienes creen que es más corruto el PP o PSOE-IU.
Es decir, que la corrupción del PP que es cosa demsotrada, al igual que es cosa demsotrada la corrupción del PSOE, da por supuesto que IU también es una organización política corrupta, cosa que no está demostrada, y tampoco hace falta que se demuestre, porque la intención de 13TV, es desprestigiar a la izquierda política, para ver si es posible que el PP obtenga mayoría en las próximas elecciones para poder gobernar en Andalucía, silenciando (porque es lógico, a la mano que te hechas fajso de dinero no conviene morderla, por lo menso hasta tanto no aparezca otra mano que de más dinero) que el PP ya ganó las elecciones últimas en Andalucía, pero que ni el Potitos quiso aliarse con él para que pudiera gobernar.
Habla 13TV que en Andalucía gobiernan los "perdedores", el PSOE e IU. Por tanto, subliminalmente, en Andalucía gobierna la "corrupción". 
No se meciona ni se apela a ello en absoluto, que en El País Vasco ganó las elecciones anteriores el PNV, perdiéndolas, por tanto, el PSOE y el PP, y mediante alianza de ambos dio el poder al PSOE (un partido demostratadamente corrupto) con el apoyo del PP (otro partido cada vez mas demsotradamente corrupto).
Para reforzar la tesis de un gobierno corrupto en Andalucía, 13 tv entrevista a un policía, que sin duda confundió el ser policía con un reportero, malo por cierto, de dicha tv., y fiel apostol del PP o más allá de la derecha, el señor Alfredo Perdiguero, portavoz de un sindicato policial: SIPE. Este sindicato no es el maypritario en la policía, el mayoritario es el SUP.
El señor Alfredo Perdiguero que cobra por ser polícia, el cual ya tiene un expediente abierto por sus mandos según declaración propia en otro progrma de televisión, actuando como reportero de 13 Tv, enjuicia y hace públicos datos que pertenecen al secreto de la investigación. 
Al señor Alfredo Perdiguero no le corresponde enjuiciar, para eso están los jueces, puede si quiere ponerse patas arriba pidiendo el voto para quien quiera, como ciudadano que es. Pero hace públicos datos que son secretos de la investigación no concluida todavía, por lo que es de esperar que sus mandos le sancionen debidamente, se atreve el hombre a dar por cierto que son dos mil los millones robados, y por si esto no fuera poco, haciendo gala de una gran inmadurez personal, adelanta ya que la investigación "va a ser mucho más gorda".
Ojalá sea fectivamente gorda la investigación (al tiempo que debe ser apartado de la policia este insonciente personaje, actuante como reportero y no como polícia) y, por fin, los ladrones vayan a la cárcel y devulevan lo robado, pero ya está bien, que unos mojigatos, más simples en lo intelectual que el mecanismo de un tenedor, se empeñen en despestigiar a Andalucía y los andaluces.
El Ejército no es Andaluz, y también hay corrupción, como puede verse a continuación. Y amar al Ejército no es defenderlo a capa y espada con los ojos y cerebro cerrados a cal y canto, sino expulsar de él sin ninguna contemplación a los corruptos, aunque no sean andaluces.

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Irregularidades en el Ejército español

Irregularidades en el Ejército español

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Un militar en activo denuncia desvíos de dinero y contratos fraudulentos en las Fuerzas Armadas.
La crisis económica ha sacado a la luz estos últimos años buena parte de las prebendas, dispendios de difícil justificación, complementos en los sueldos y prejubilaciones millonarias de las que han disfrutado algunos políticos, funcionarios, empresarios y dirigentes sindicales de este país. Ninguna institución se ha salvado del escrutinio público. Sin embargo, poco se ha sabido de la situación interna en las Fuerzas Armadas.

El teniente Luis Gonzalo Segura de Oro-Pulido (Madrid, 1977) suple esta carencia con su primera novela, Un paso al frente (Tropo Editores), cuyo título anticipa el presumible castigo al que se va a enfrentar una vez que los ejemplares estén a la venta, puesto que se trata de la primera vez que un militar en activo narra las interioridades de una institución que castiga con el arresto, y en último término con la expulsión, a aquel que osa disentir en público.

Analista de telecomunicaciones.

Segura pertenece al Ejército de Tierra desde hace 12 años y en su condición de militar de complemento tiene contrato dentro de las Fuerzas Armadas hasta 2023, momento en el que, al igual que muchos de sus compañeros que no forman parte de la escala superior o del Estado Mayor, deberá colgar el uniforme y reintegrarse a la vida civil, aunque él se ha hecho ya a la idea de que difícilmente podrá seguir en el Ejército tras la publicación de este libro.

Este teniente en activo trabaja en el acuartelamiento Capitán Sevillano, de Pozuelo de Alarcón (Madrid), donde se ubica el mando de Transmisiones de Tierra. Se trata de un órgano dirigido por un general de división que depende directamente del jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra (Jeme), debido a que en dichas instalaciones se centraliza todo el sistema de información y telecomunicaciones del principal cuerpo de las Fuerzas Armadas. La oficina en la que está destinado Segura analiza las telecomunicaciones militares, dota de material informático a las unidades, se encarga de su posterior mantenimiento y, en última instancia, es responsable del buen funcionamiento de todas las telecomunicaciones que realice el Ejército en territorio nacional y en las misiones desplegadas en el exterior. Un área, por tanto, muy sensible.

La primera inmersión literaria de este teniente es consecuencia de la “frustración” de intentar cambiar desde dentro, sin éxito, una serie de malas prácticas que ha detectado en Tierra. “Empecé a elevar partes en 2009 para que se solventasen problemas y pensé que cuando un jefe se diese cuenta de que se estaba haciendo algo mal, lo solucionaría. Pero me di cuenta que era muy ingenuo y cándido”, relata.
De los partes internos pasó a las denuncias ante la Justicia militar, pero ninguna de ellas ha sido admitida a trámite. “Te das cuenta de que las capas más altas del Ejército lo que quieren hacer es esconder, ocultar los problemas, al igual que ha hecho durante un tiempo la Iglesia católica con la pederastia”, explica antes de que su libro salga a la venta, el próximo 21 de abril.

En las Fuerzas Armadas, cuando firmas un papel en el que planteas problemas, te conviertes en una persona vigilada con la que tus compañeros evitan cualquier contacto para no dar señales de connivencia. “Pasas a ser una persona subversiva porque los altos mandos han conseguido identificarse con la propia institución. De tal manera que cuando tú atacas la gestión, la corrupción, el abuso de autoridad, los privilegios, al final esos altos mandos consideran que lo que estás haciendo es atacar a la institución”.

El teniente Segura explica a esta revista cómo detectó el primer caso de presunta corrupción. “Me encuentro que hay una partida de 60.000 euros anuales destinada a pagar un producto que no existe. ¿Cuánto tiempo se ha estado pagando? A lo mejor los últimos diez años”. Poco después se dio cuenta de que en su departamento había contratos de compra que se fraccionaban, una práctica extendida dentro de la Administración que el Gobierno de Rajoy intenta atajar con la nueva ley de contratación pública. “Descubrí que una oferta de compra era por una cantidad y luego la compra final, fraccionada, salía por 10.000 euros más. ¿Dónde estaba ese dinero, a dónde había ido a parar?”, se pregunta.

Tampoco obtuvo respuesta de sus superiores cuando unos meses después se le pidió que hiciese un inventario de todo el material informático del Ejército de Tierra y descubrió que “había un desfase de existencias de entre el 25% y el 35%, y que ese problema suponía la pérdida de alrededor de cinco millones de euros”, explica.

Uno de los capítulos de la novela está dedicado a una sauna que un general recién llegado a su nuevo acuartelamiento exigió para su disfrute personal. Cuando ese general -del que no cita su nombre verdadero- cambió de destino, la sauna quedó en el mismo sitio sin que sus sucesores le hayan dado uso alguno.

Segura también habla de la existencia de “salas VIP” dentro de los cuarteles y de clubes militares para oficiales, como el Club Deportivo de la Dehesa, situado a las afueras de Madrid, “dotado de piscina climatizada, campo de golf y cursos de equitación para sus miembros, a costa del erario público”, así como de otros “caprichos” presupuestarios como las ayudas sociales a los altos mandos para que asistan a cursos de formación en el extranjero o las subvenciones para el alquiler de apartamentos de verano para el personal del Ejército de Tierra, dotado con un presupuesto global de 210.000 euros para este año.

“No denuncio casos particulares de corrupción, sino un problema estructural, muy serio, de las Fuerzas Armadas, que necesitan una gran regeneración”, añade este militar, que ha llegado a solicitar audiencia al actual Jeme, el general Jaime Domínguez Buj, y que considera fundamental que el Ejército acepte una auditoría externa “en toda regla” y que la Justicia militar “deje de generar impunidad”.

Escribir con pseudónimo.

Cansado de denunciar sin éxito hechos que a su juicio son delictivos, Segura se planteó hace dos años escribir este libro. En un primer momento empezó con la idea de elaborar unas memorias, para luego decantarse por un relato de diferentes hechos en el que estuviese protegido con el anonimato de un pseudónimo. Finalmente se decidió por esta novela basada en hechos reales debido a una cuestión moral. “A la espera de las consecuencias que me traiga, si tengo que decir algo, prefiero decirlo a la cara”, subraya.
Este teniente se arriesga a que le abran un expediente gubernativo por falta grave y que ello desemboque en su expulsión del Ejército. Posiblemente tenga que pasar un tiempo por uno de los centros disciplinarios de la institución, que es como se denominan ahora a las prisiones militares.

“Voy a perder la seguridad económica de seguir en el Ejército durante los próximos diez años y tener, a partir de los 45 años, una prejubilación de 1.200 euros netos al mes hasta la jubilación que, además, te permite trabajar en cualquier otro sitio”, advierte Segura, quien por fortuna no tiene cargas familiares y a quien sus compañeros del Capitán Sevillano han empezado a dejar solo en el comedor de la base desde que se supo que había escrito este libro.

“Subordinado, pero no siervo”.

“Soy una persona subordinada y cumplo las órdenes, pero no soy un siervo. No he tenido ningún arresto en estos 12 años. Me han presionado para que me diese de baja psicológica cuando empecé las quejas y mis calificaciones han ido bajando los últimos años por ello”, se queja.

En su opinión, hay “una casta dominante” dentro del Ejército que considera que todos los componentes del mismo son “siervos” y que las Fuerzas Armadas están para servirles a ellos. “La realidad es que los militares somos subordinados, no siervos, y que las Fuerzas Armadas no están para servirles a ellos, sino que ellos están para servirlas”, sentencia Segura.

El secretario general de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), Mariano Casado, reconoce que es la primera vez que un militar en activo cuenta sus vivencias en las Fuerzas Armadas de manera novelada. “Es un hecho relevante y hay que ponerlo en valor. Su libertad de expresión le ampara y le defenderemos si es necesario”, avisa de antemano. ¿Y qué piensa el Ministerio de Defensa? Un portavoz del organismo prefirió no hacer comentarios por el momento.
tiempodehoy.com

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