sábado, 14 de enero de 2023

Los gastos militares provocan desavenencias dentro de la OTAN

 

Los gastos militares provocan desavenencias dentro de la OTAN

 

DIARIO OCTUBRE / enero 14, 2023

 



Existe el riesgo de que se produzca una nueva brecha en el seno de la OTAN sobre los gasto militares de los Estados miembros, asegura la televisión alemana (1). Son épocas de vacas flacas y Europa está al borde de la recesión.

 

Los gobiernos firman muchos compromisos que no podrían cumplir aunque quisieran. Francia es el primer país que se hunde en una profunda crisis, sobre todo con el gasto en pensiones y en las calles de Reino Unido las manifestaciones y protestas son diarias.

Las encuestas muestran que los europeos no apoyan una solución militar a la Guerra de Ucrania porque no pueden pagarla. Tampoco pueden asumir los crecientes gastos militares de la OTAN.

Pero el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, vive en su propia nube. Dice que en 2024 todos los socios habrán alcanzado el objetivo de destinar al menos el 2 por cien de su PIB a defensa y que algunos están decididos a hacer de ese objetivo un mínimo, siempre con el pretexto de la Guerra de Ucrania.

En 2014 los cabecillas de la OTAN acordaron en una cumbre en Gales fijar un objetivo de gasto militar del 2 por cien del PIB para cada país miembro. Ese porcentaje no es vinculante, sino un objetivo a alcanzar. De hecho, no todos los países lo han alcanzado, como Canadá y Bélgica. En una situación de recesión económica va a ser difícil que lo consigan.

En 2014 tres socios gastaron al menos el 2 por cien de su PIB en defensa. En el primer semestre del año pasado fueron nueve los que lo hicieron. Pero las contribuciones de varios miembros están muy por debajo del nivel del 2 por cien.

Los principales Estados de Europa occidental son los más reacios a aumentar el gasto militar porque requiere un aumento de los impuestos y una reducción de las prestaciones sociales en un momento en el que las protestas llenan las calles. Un colectivo de 36 organizaciones belgas han escrito al Primer Ministro Alexander De Croo para pedirle que no aumente el presupuesto de defensa. “¿Quieres ser leal a la OTAN o quieres ser leal a tu pueblo?”, le preguntan.

En febrero del año pasado, durante el discurso sobre lla financiación del ejército, el canciller Scholz anunció: “A partir de ahora, invertiremos cada año más del 2 por cien del producto interior bruto en nuestra defensa”. Es mentira. Alemania ha incumplido sistemáticamente el objetivo de alcanzar el 2 por cien de gasto militar (2).

Ocurre lo contrario con los países del Báltico, que son los perritos falderos más fieles de la OTAN. El 2 por cien les parece poco. A principios de este invierno, tras las conversaciones mantenidas en Riga, anunciaron planes para aumentar en los próximos años el gasto militar hasta un 3 por cien del PIB.

Polonia es un Estado que se está militarizando rápidamente. Quiere formar el ejército más poderoso de la Unión Europea. El gobierno va a aumentar el número de efectivos del ejército polaco. Si a fines del año pasado tenía 164.000 soldados, el plan es llegar a los 300.000, de los que 250.000 quedarían adscritos al ejército profesional y 50.000 a las fuerzas de defensa territoriales.

Además de esos países del este, en junio de 2021 seis miembros del bloque -Estados Unidos, Reino Unido, Croacia, Grecia, Rumanía y Francia- están dispuestos no sólo a mantener, sino incluso a superar el nivel de gasto militar del 2 por cien del PIB.

La pasada primavera se abrió el debate interno. El objetivo de la OTAN es alcanzar un consenso en la próxima cumbre ordinaria, que se celebrará en la capital lituana, Vilna, los días 11 y 12 de julio.

De momento, el año pasado las empresas que trafican con armas alcanzaron grandes éxitos comerciales: aumento de las ventas, de los beneficios y máximas cotizaciones en las bolsas mundiales.

Es el momento de invertir en la guerra.

(1) https://www.tagesschau.de/ausland/europa/nato-verteidigung-ausgaben-stoltenberg-101.html
(2) https://www.rnd.de/politik/2-prozent-ziel-der-nato-kritik-an-scholz-weil-nach-zeitenwende-rede-keine-taten-folgten-UIJL4MFWCRCRHKE64H37Y43FGY.html

FUENTE: mpr21.info

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Premio Nobel de la Paz para la guerra

 

Premio Nobel de la Paz para la guerra

 

DIARIO OCTUBRE / enero 14, 2023

 


 Juan Luís Corbacho.— A estas alturas, hablar de los premios Nobel es como hablar del cuento de Caperucita Roja (encarnada en tiempos de franco, que lo de rojo estaba prohibido). Si son los amigos de Caperucita los que te lo cuentan, el lobo siempre será el malo.

 

Los premios Nobel de la Paz han ido desbarrando año tras año tras su creación. Obviamente tenían en sus inicios, un tinte eurocentrista que apestaba, después se unieron los EE.UU., pero ahí se llevaron proponiendo candidatos año tras año, a cual más disparatado.

Adolf Hitler fue nominado en una única ocasión. Sucedió en 1939. Fue nominado para el Premio Nobel de la Paz por un miembro del parlamento sueco, E.G.C. Brandt. Porque se ve que en Suecia, hay muchos que se hacen el sueco, y más nazis, que suecos en la mayor parte de las ocasiones. El reino del capitalismo bueno tiene su historia negra, negrísima, que ahora va a blanquear sumándose a la OTAN. ¡Ahí es ná!

No es hasta 1960 que se entrega el nobel de la paz a un sudafricano, el primero, y quizás con cierta razón esta vez.

En 1973, en un ataque nini, los nobles señores del premio nobel, adjudican ad ex aequo, el nobel de la paz a Henry Kissinguer y al vietnamita, Le Duc Tho (que rechazó tan distinguido premio), un premio que equiparaba al asesino con el asesinado; el colmo del cinismo.

Después vino el premio a Sakharov y más tarde a Gorbachov, y a Lech Walesa…vamos que a comunistas no muchos, por no quitarle el valor a Nelson Mandela, pero que la cosa va de anticomunistas pacíficos la mayor parte de las veces.

Desaparecida la URSS, parece que los premios a presidentes norteamericanos tenía que ser obligatorio, así vino el premio a Jimmy Carter y a Obama, después de bombardear varios países durante su mandato, que debe ser que el silencio de los muertos cuenta como paz, o que, a lo mejor, sus halcones querían bombardear más y él no los dejó.

En 2022, después de Eurovisión, también se le dio el nobel por la paz al Centro para las Libertades Civiles de Ucrania.

Y así, llegamos a 2023, en que se pide el Nobel de la Paz para el secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg. Que si se presenta a Eurovisión, igual gana también, total…

La pregunta que nos asalta es: ¿quién organiza este circo? Mirando la historia y sabiendo que quien instituye los premios es un fabricante de armamentos (Alfred Nobel fue fabricante de armamentos, inventor e industrial…tan industrial que tenía sus explotaciones petrolíferas en Azerbaiyán, claro que después hablamos de colonialismo y la gente nos dice que lo mezclamos todo).

La adjudicación del Nobel de la Paz está a cargo del Comité Noruego del Nobel, que desde finales de 1948 está formado por políticos que ya no estén en activo del Parlamento Noruego, siendo su número proporcional a la representación parlamentaria de los partidos políticos noruegos. En cualquier caso, Noruega es uno de los miembros iniciales de la OTAN, así que poco tiene que extrañar la composición parlamentaria y cómo se otorgan estos premios.

Dicho lo cual, deberíamos hablar de la OTAN y de sus organizaciones paralelas, y de cómo han participado en la invasión, bombardeo y asesinato de miles, cientos de miles, o millones de personas desde su creación, bien directamente, bien indirectamente, cuando ofrecen todo su apoyo a tal o cuál “primavera”. Ni que decir tiene el historial de la OTAN en el incumplimiento de todos los tratados que ha firmado, entre ellos, tras la derrota temporal del socialismo en el este de Europa, el compromiso de no seguir incorporando países que habían sido parte del Pacto de Varsovia.

Y es que Rusia no es la URSS y sus dirigentes no son Stalin. Hay que ser muy ingenuo para pensar que el asesino va a respetar a la víctima.

La OTAN siguió creciendo y el último paso era Ucrania. Ahí siguen las declaraciones del pacífico Secretario General de la OTAN: “Las armas son, de hecho, el camino hacia la paz” (Bruselas 6 de enero de 2023)

Oigan, si a este tipo le dan el Nobel de la Paz, a mí que me den el de Física, porque con estos razonamientos seguro que invento la transformación de los Nobel en caca…

Poco prestigio les queda a estos Nobel que apartándose de la realidad que los circunda son la herramienta del poder político (el consejo de administración de la clase dominante) actual y que están apoyando al nazismo en Ucrania.

Frente a esto, convendría crear premios internacionales paralelos, donde el jurado fuera popular, pero sabiendo de la influencia de los medios de comunicación, seguro que el premio se lo dan a Biden o a Margarita Robles.

Sólo el pueblo organizado salva al pueblo.

FUENTE: unidadylucha.es

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Madrid acoge la 97ª Marea Blanca contra el deterioro de la sanidad pública el domingo 15 de enero

 

Madrid acoge la 97ª Marea Blanca contra el deterioro de la sanidad pública el domingo 15 de enero

TERCERAINFORMACION / 13.01.2023

  • Comunicado de la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid-Marea Blanca, relativo a la 97ª Marea Blanca, que tendrá lugar el próximo domingo, 15 de enero, a las 12:00, desde el Ministerio de Sanidad hasta la plaza del Museo Reina Sofía.



Comunicado ¡2023! Y ¡SANIDAD PÚBLICA SIN SOLUCIÓN!

13/01/2023: Convocamos a los Medios para tomar nota de lo que denunciamos con esta 97 Marea Blanca que añadimos a la crónica anunciada por la MEDSAP – MAREA BLANCA desde hace 11 años con este lema que brama: ¡2023 y Sanidad Pública sin Solución!

La situación sanitaria en la Comunidad de Madrid es realmente maquiavélica debido a un gobierno que se remonta 19 siglos atrás con prácticas de tierra quemada. Ese fue el método de invasión que usaron aquellos bárbaros que conocemos como los hunos al entrar en nuestra península. A este gobierno por nuestra parte ya no les valen oropeles, titulares ni puestas en escena aprovechando espacio que pertenecen a nuestra institución porque no son más que burdas falsedades de lo que van a hacer bajo su oportunismo e ideología tiránica en medio de un caos nunca visto. Su hacer sólo responde a una malévola intención que bendice a unos pocos para que se hagan dueños del bien común que pertenece a toda la población, abusando farrucona y permanentemente de votos y creyéndose señores y dueños.

Hay miles de razones que les obliga a saldar la cuenta de su incapacidad política por ser gobierno empeñado no sólo en olvidarse de las personas, sino en dañarlas a conciencia en su mayor tesoro: su vida, su salud. Basta poner el foco en su incumplimiento con las leyes, generando normativas al antojo de caprichos para solapar la Ley General de Sanidad, las leyes con respecto a Pacientes y en relación a los derechos de los trabajadores, la propia Constitución Española, la Carta Social Europea, la Declaración Universal de los DDHH, las numerosas conclusiones de la OMS, sin rubor, con soberbia y negligencia permanente.

Razones como su ataque visceral a la Atención Primaria, a las Urgencias Extrahospitalarias, contra las necesidades de recursos asistenciales de infancia, adultos, mayores, crónicos, mujeres y todo tipo de vulnerables, es de una maldad ilimitada imposible de mantener. Hay que cortar de raíz tanta prevaricación. Los votos no dan la razón cuando hay 200.000 ciudadanos sin equipo asignado que están en un limbo, o los más de 30.000 no regularizados en un apartheid dónde no existe la asistencia. El dinero sustraído a fondos públicos supera ya los 30.000 millones/€. para empresas especuladoras poniendo más del 40% de los recursos públicos de Sanidad en manos privadas.

Razones enormes nos mueven cuando a Fondos Buitre como Elliott, al más agresivo del mundo, se les permite actuar en hospitales de la CM; llevándose 1 de c/2 € presupuestados en la Sanidad Pública. Cuando permiten vergonzosas listas de espera para forzar a contrataciones de seguros privados que no solucionan la salud y que empobrecen el monedero. O para denunciarles por aprobar que la Historia Clínica del Paciente sea interoperable entre la Sanidad Pública y la Sanidad Privada, aprovechando la Ley Ómnibus que traza una autopista carísima hacia la privatización de los Servicios Públicos favoreciendo el acceso a empresas de aseguramiento médico privado a datos clínicos confidenciales, poniendo en peligro sus vidas, circunstancias y decisiones para siempre.

Porque, en definitiva, sin Sanidad Pública cada día hay MÁS DESIGUALDAD y nuestra patria necesita a tod@s con SALUD o estaremos dilapidando nuestro futuro por unos cuantos buitres que no han aprendido la lección de Democracia que dice quela soberanía reside en el pueblo y de él dependen todas las instituciones del Estado, NO de políticos pasajeros, oportunistas y tramposos.

GOBIERNE QUIEN GOBIERNE, LA SALUD PÚBLICA SE DEFIENDE

 

#MásQueNuncaSanidadPública



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Lula, frente al golpe, movilización popular

 

Lula, frente al golpe, movilización popular

 

Por Ángel Guerra Cabrera

Rebelion

 | 13/01/2023 |

 

Fuentes: Rebelión [El edificio del Congresso visto desde el Palacio de Planalto, donde se aprecian los destrozos provocados por la barbarie fascista. Créditos: Fabio Rodrigues-Pozzebom/Agência Brasil]


En este artículo el autor sostiene que más allá de las medidas judiciales oportunas, la única forma de vencer a la ultraderecha es el apoyo popular a los gobiernos progresistas.


El intento de golpe de Estado bolsonarista fascista del 8 de enero de 2023 en Brasilia no es un hecho meramente local. Todo indica que contó con auspicio internacional. Está lejos de tratarse de una revuelta espontánea pues son innumerables los hechos que demuestran un alto grado de organización, coordinación y financiamiento previos al asalto y vandalización a las principales instituciones representativas de las tres ramas  del poder del Estado en Brasil, nada menos que  el Congreso, el Palacio de Planalto y la sede del Supremo Tribunal Federal. Esa relación con el apoyo de  una organización internacional tras el conato  golpista y otros graves intentos subversivos que ocurren en nuestra región ha sido señalada por varios analistas pero no he leído ninguno tan preciso como el del cubano Hedelberto López  Blanch. Él nos recuerda la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) celebrada en México, los días 18 y 19 de noviembre pasado, “la organización ultraderechista más grande del mundo, creada y controlada desde hace medio siglo por la Unión Conservadora Estadounidense, que realiza una o dos reuniones al año y donde más de 100 organizaciones contribuyen con abundante capital”.  El autor cita la presencia en la cita de Eduardo Bolsonaro, hijo de Jair, quien en una de sus  intervenciones afirmó: “se deben juntar energías para poner en marcha la lucha por la libertad en Brasil, México y de la región latinoamericana”, todo en medio de  alertas contra el avance del  socialismo,  como ellos denominan el menor intento de revertir las políticas neoliberales.

En cuanto a la planificación y financiamiento del asalto a las más   altas instituciones  de la república brasileña son abrumadoras las evidencias en las propias redes digitales, en las que se informó con antelación de la convocatoria a Brasilia “con  desayuno, almuerzo y cena pagados” y por supuesto, la movilización de 100  ómnibus para el traslado. En numerosas publicaciones en esos medios se mencionaban los tres edificios oficiales posteriormente invadidos y hasta se decía que acamparían en el Planalto. Lo que es asombroso es que nadie informara al presidente Lula de estos preparativos. Ni siquiera la inteligencia nacional. Luce natural que cuando menos algunos de sus colaboradores deben haber conocido los anuncios y  acaso los subestimaran. También parece un descuido muy grande de quienes están encargados de la seguridad y la defensa en el gabinete de Lula el haber dejado en sus cargos a los bolsonaristas jefe del gobierno de Brasilia y jefe de la seguridad de la ciudad. Por ciento, este último vio al  parecer en Miami las escenas en la tele del asalto a  los edificios gubernamentales sentado al lado del ex presidente. Esto explica la débil custodia  policial con que se topó la turba y la inacción cuando no complicidad de la  policía militar dependiente del gobierno de Brasilia. Un hecho muy sospechoso es la no entrada en acción del batallón siempre de guardia en el subsuelo del Palacio de Planalto. Este, dependiente del alto mando de las fuerzas armadas. La inacción de los generales ante los campamentos de bolsonaristas emplazados frente a los cuarteles del ejército, especialmente frente a la jefatura de las fuerzas armadas, provocó el mordaz comentario de Lula sobre la pasividad de los generales y que “parecía gustarles” los llamados a derrocarlo que hacían las turbas allí reunidas.

El papel de las redes digitales en la rebelión bolsonarista y ultraderechista a escala global merece un capítulo aparte y sobre el tema y  la amenaza que significan esas redes, en manos de megamonopolios privados, para lo que queda de democracia en el mundo se han publicado dos espléndidos artículos de Ignacio Ramonet y Eduardo Febbro.

Lula ha actuado vigorosamente en la defensa y protección de la institucionalidad. Sale fortalecido de este lance. Según Datafolha el 93% de los brasileños censura la intentona golpista.  El prestigio de Bolsonaro  pasa por horas  bajas. Pero el bolsonarismo  está vivo y ya planeaba una nueva movilización en Brasilia  esta semana que ha hecho al gobierno reforzar las medidas de seguridad.  La apuesta  de la ultraderecha (y su nueva aliada) la derecha en nuestra región es al caos y la ingobernabilidad. El principal recurso de los gobiernos progresistas es el apoyo de masas como se demuestra en México, donde López Obrador la mantiene a raya con su enorme aceptación popular. A ello tendrá que recurrir el incansable y experimentado Lula con su carisma para consolidar su gobierno y  avanzar en su prometedor programa de salvación nacional.

@aguerraguerra

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

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Efecto Feijóo: ¿Se acuerdan de un tal Hernández Mancha? [España]

 

Hay políticos que permanecen décadas pegados a su sillón, y hay políticos que se desvanecen como el polen arrastrado por el viento. Hernández Mancha está entre los últimos. También Casado. Veremos que tal le va a Feijóo.

Efecto Feijóo: ¿Se acuerdan de un tal Hernández Mancha?

Alfons Cervera

El Viejo Topo

14 enero, 2023 


La memoria flojea muchas veces. Y lo que ocurrió hace apenas nada es como si hubiera sucedido en el tiempo de King Kong, cuando el pobre gorila se cabreaba en la cima del Empire State porque le habían robado, los humanos, la ternura de una mujer a la que amaba con locura. Lo que está pasando en este mismo instante ya es polvorienta y tersa piel de hemeroteca. A principios del último mes de abril, Pablo Casado era una momia sin embalsamar, al aire las tripas que olían a lo que huelen las traiciones: a barro espeso de cloaca. A mí me daba igual que olieran a eso o a algo distinto. Fue uno de los personajes que más he despreciado en los últimos tiempos. El cinismo. La pinta de aquellos jóvenes pijos camisas azules que aglutinaba Fuerza Nueva cuando la transición. Cómo mentía más que respiraba sin que se le moviera una pestaña. Dicen que lo echaron porque denunció la presunta corrupción de Díaz Ayuso. A santo de qué. Lo echaron porque quería sacarse de encima a la competencia. No sabía en qué partido estaba. A quién se le ocurre denunciar un caso de corrupción dentro de un partido considerado por la justicia una banda criminal, corrupto hasta las cachas.

De eso hace sólo unos meses y quién se acuerda de Pablo Casado, de su máster falsificado, de sus disfraces de labrador, ganadero, mecánico de coches y tantos otros que lo convertían en un ridículo imitador de Peter Sellers haciendo del inspector Clouseau. Ahora quién sabe dónde andará el tan aguerrido como breve líder del Partido Popular. Lo mismo que su compadre Teodoro García Egea, que igual anda por las ferias de los pueblos participando en concursos de lanzamiento de huesos de aceituna. Era lo suyo y a lo mejor encuentra ahí una forma de ganarse la vida. ¡Vaya pareja, dios, vaya pareja!

El caso es que después de zamparse sin miramientos a su joven líder, el PP miró a los cielos de Galicia y subió a los altares de la salvación a Alberto Núñez Feijóo, presidente en el gobierno de su tierra durante varias legislaturas. Cuando escribo su nombre ya empieza a caerme mal: cómo me cuesta poner el acento en la primera “o” de su segundo apellido al teclear en el ordenador. No hay manera de que el acento caiga donde le toca. Sobre lo de zamparse sin miramientos a su líder, me viene a la cabeza que es eso lo que les gustaría conseguir a García Page y Lambán con Pedro Sánchez. A ver si les llega una buena oferta del PP —como hicieron con Leguina— y dejan tranquilo al presidente del gobierno y jefe del partido desde que consiguió sobrevivir al golpe de sus coroneles.

El encumbramiento de Núñez Feijóo (maldito acento) parecía el de las proclamaciones imperiales romanas. Mogollón de cornetas y tambores. Solo faltó un desfile por tierra, mar y aire del poderío militar para convertir el acontecimiento en el Día de la Patria. De la suya, claro. Una pomposidad desacomplejada que quería ocultar, precisamente, los complejos de un partido que no encuentra su lugar en una democracia que siempre le vino demasiado grande. Un partido que empieza a gestarse en 1986, cuando Fraga Iribarne dimite de su presidencia en Alianza Popular y hay unas primarias para designar a su sucesor. Dos nombres saltan a la palestra en esas primarias: Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón y Antonio Hernández Mancha. Venía el primero de una larga trayectoria institucional y orgánica con la UCD de Adolfo Suárez, a quien le segó la hierba siempre que pudo. El otro candidato a suceder a Fraga en los mandos de AP había ocupado algunos cargos orgánicos y en las instituciones andaluzas. Parecía que tenía algún tic nervioso, no paraba quieto, graciosillo con su gracia andaluza, como diría el tópico folclórico y peliculero del franquismo. Tenía un problema: no era diputado y no se podía medir en el Congreso con Felipe González, entonces presidente del gobierno socialista. Intentó una moción de censura y ahí se lo comió vivo Alfonso Guerra: graciosillo contra graciosillo. En 1989 Fraga disuelve AP y funda el PP. Sería él mismo su primer presidente. Su escudero en la secretaría general se llamaba Francisco Álvarez Cascos, Paco para los amigos de entonces. El siguiente sucesor del padrino gallego sería otro que tal llamado José María Aznar. Escribo su nombre y me entran ganas de sacarme un billete para Groenlandia, que no sé muy bien dónde cae, pero seguro que muy lejos.

Si en aquel tiempo hubieran existido los memes esos de los móviles, no habría habido bastantes para retratar a Hernández Mancha. Era la risa. Imposible tomarse en serio a aquel personaje. Bueno, yo lo recuerdo así. A lo mejor hay otra gente que lo recuerda de otra manera. Duró dos años en el cargo. Harto ya de tanta burla, Fraga refundó el partido en 1989 y de ahí surgiría el actual Partido Popular. El pobre Hernández Mancha hizo mutis por el foro. Ni aplausos de nadie y aún menos de los suyos. Quién se acuerda de un tal Hernández Mancha ahora mismo. El salvador de AP acabó arruinando el partido. Lo mismo que le va a pasar al PP si no se quitan pronto de encima al señor de los acentos difíciles.

Llegó por aclamación a dirigir los destinos de su partido. Le hacían la ola. Buscaban la foto con el líder supremo allá donde estuviera. La tensión interna y la que se vivía en las instituciones por culpa —parece ser— del joven que se parecía a los jóvenes de Fuerza Nueva se había acabado. Venía el pacificador, el líder que el PP necesitaba para no convertirse en una mala copia de Vox. La moderación. El sentido de Estado. Todo equilibrio para que España no pareciera un país de grillos. El Consejo General del Poder Judicial no tardaría en renovarse: fue su primer compromiso. Otro señor que no sabía en qué partido estaba, a pesar de liderarlo en Galicia desde hace la tira de años. Como Hernández Mancha, no era diputado y no podía medirse con Pedro Sánchez. En cuanto se vino de Galicia fue lo primero que me dije: ya está aquí el hermano gemelo de Hernández Mancha. Pronto nos mearemos de la risa. Ni renovación tranquila del Consejo General del Poder Judicial ni nada que se le parezca. En el PP ya se sabe quién manda. Una de las veces en que acudió el pobre Feijóo al Senado llevaba una chuleta que le había mandado El Mundo y unos apuntes que acababa de tomar en la entrevista radiofónica con Jiménez Losantos. Pobre Feijóo. Además, pronto empezó a demostrar que no sabía nada de nada, que era un ignorante de manual, que su juramento de moderación interna y externa reculaba hasta dejar atrás las astracanadas de su rival Díaz Ayuso. El aclamado líder era ya una marioneta manejada sin contemplaciones por Miguel Ángel Rodríguez —el agente futbolístico Mendes en el terreno de la política—, los medios afines y las empresas del dinero que exigen su devolución con intereses estratosféricos. El fantasma de Hernández Mancha se le aparecía en sus pesadillas nocturnas. Escuchaba carcajadas por todos los rincones del sueño. ¿Se ríen de mí?, le preguntaba a un paciente Fraga que ve desde el más allá cómo se le hunde el chiringuito igual que le pasó con Alianza Popular. Pues claro que se ríen de ti, le contesta, y con motivos. Y aún añadía algo más cruel el jefe emérito de la banda: ¿o es que crees que te eligieron a ti porque eras el más listo de la cuadrilla? El pobre Feijóo llora como el niño que no supo defender la fortaleza de la familia. Es sólo carne apaleada por los memes. Y llora y sigue llorando desconsoladamente, como si estuviera viendo la última secuencia de Titanic o Lo que el viento se llevó.

La memoria es corta. Lo de ayer es ya del tiempo de King Kong y las aves gigantes que eran como dinosaurios voladores. Si ustedes van a las hemerotecas y repasan en un rato la vida y milagros de un tal Hernández Mancha verán cómo al pobre líder de los acentos imposibles le quedan dos telediarios, un editorial de El Mundo y media entrevista radiofónica con Jiménez Losantos. Mira que si en Galicia ya tampoco me quisieran… rumia para sí mismo el pobre Feijóo al pensar en su regreso a la tierra que lo vio nacer. Al final resulta que el único con un porvenir más o menos asegurado va a ser el lanzador de huesos de aceituna… ¡Qué gente, dios, qué gente!

Fuente:  infolibre.

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