La actual carrera armamentística en España
Miguel Medina Fernández-Aceytuno, abogado.
HOJAS PARA EL DEBATE
Mantenemos
20 operaciones militares en el exterior, seis bajo la promoción de la UE, dos
de la ONU, ocho de la OTAN y cuatro por propia iniciativa, y hemos participado
en más de una centena desde la década de los 80 hasta la fecha, con un gasto de
más de 20.000 millones de euros.
Según el digital La Marea la
previsión del Ministerio de Defensa es que el capítulo de inversiones
hasta el 2.029 aumente en un 208%. El presupuesto de Defensa ha crecido un 116%
desde 2013, y las inversiones se han incrementado un 1.110% en el mismo
periodo. El gasto miliar global de la OTAN ha aumentado en 100.000 millones de
dólares en los últimos dos años. En la UE los países del continente elevaron un
30% la inversión en el último decenio, una tendencia iniciada tras la anexión
de Crimea y acentuada con la guerra de Ucrania. España está inmersa, junto a
otros países de la Unión Europea, en una importante carrera armamentística.
El texto la Estrategia Industrial prevé
que la partida para armamento sea de 9.579 millones en 2024; 12.093 en 2025;
14.368 en 2026; 16.681 en 2027; 19.121 en 2028, y 21.922 millones en 2029,
hasta llegar a un aumento del 208% respecto a la cantidad final estimada para
2023.
El documento que se cita señala, como argumento de este incremento en
armamento, que el «panorama internacional actual está marcado (…)
por la necesidad de aumento de la producción de las capacidades de defensa
derivada de la guerra en Ucrania».
En el texto Una industria para un nuevo contexto,
el jefe de Estado Mayor de la Defensa, indica: «La ilegítima invasión de
Ucrania por parte de la Federación Rusa ha provocado la reafirmación, por parte
de todos los Estados que defienden el orden internacional basado en normas y el
respeto a los derechos humanos, de la validez del concepto de disuasión ante
las amenazas existentes. Lo que se está materializando en significativos
incrementos de presupuestos de defensa que, indefectiblemente, se traducirán en
nuevas adquisiciones de armamento y material para disponer de las capacidades
que aseguren el requerido margen de disuasión».
Hay que señalar, además, que el sector de la Defensa mantiene una estructura de
más de 121.000 efectivos, más otros 82.000 guardias civiles, cerca de 12.000
funcionarios civiles y los que forman parte de los organismos autónomos
militares y del CNI, así como cerca de 2.000.000 de beneficiarios de
prestaciones militares o de pensiones por jubilación o viudedad.
Al mismo tiempo, según el rotativo Grupo Tortuga,
mantenemos 20 operaciones militares en el exterior, seis bajo la promoción de
la UE, dos de la ONU, ocho de la OTAN y cuatro por propia iniciativa, y hemos
participado en más de una centena desde la década de los 80 hasta la fecha, con
un gasto de más de 20.000 millones de euros. El propio gobierno de coalición ha
reconocido en fecha reciente que el gasto de defensa presupuestado ha crecido
por encima del 25% en el año 2023.
Contrasta este
espectacular incremento en la adquisición de armamento con la penuria de una
sanidad pública cada vez mas deficiente, falta de recursos y sometida a un
endiablado proceso de privatización y listas de espera inadmisibles, con
un importante crecimiento en el precio promedio de la cesta de la
compra, decenas de miles de desahucios en 2023 y alquileres por las
nubes.
Sin embargo,
los presupuestos de guerra sustituyen a los necesarios presupuestos sociales.
Hojas de Debate publicó en el artículo Ardor guerrero un listado
de gastos militares concretos en el periodo del anterior ejecutivo en
funciones. A partir del 17 de noviembre de 2023 y hasta finales del enero de
2024, damos a conocer las inversiones destinadas al rearme militar en España en
este periodo de tan solo dos meses y medio. Los que constan con fecha de
27 de enero de 2024 son textos actualizados en esta fecha, pero posteriores a
la investidura del gobierno en 17 de noviembre de 2.023:
– Las nuevas inversiones en Defensa ascienden a 11.300 millones en nueve
programas y otros 1.700 en munición y misiles. 27.01.24.
– Compra de un paquete logístico para los Leopard 2E del Ejército de Tierra
por importe de 26.446.281 euros. 15.11.23.
– Inversión de 339 millones de euros para cargas modulares de
artillería. 16.11.23.
– Adquisición de un segundo buque logístico para el Ejército por 19,5
millones. 27.01.24.
– 74,3 millones para la renovación de las comunicaciones en sus sistemas de
gestión de las operaciones. 27.01.24.
– Compra medio centenar de ametralladoras MK3 de FN Herstal a la Infantería
de Marina, por importe total de 2.040.000 euros. 27.01.24.
– Defensa adquiere munición por 8.000 cargas de 105 mm con un importe de
7,2 millones. 27.01.24.
– Contrato para fabricar 394 blindados por casi 2.000 millones de
euros. 20.11.23.
– Motor de repuesto de avión MRTT por 11,8 millones. 27.01.24.
– Contrato de morteros con un presupuesto de más de 8 millones de
euros. 27.01.24.
– Inversión del Ejército de hasta 340 millones en cargas de 155 mm. 27.01.24.
– Compra de misiles Spike LR2 y Mistral 3 por 611 millones. 27.01.24.
– Industria pondrá 3.150 millones hasta 2027 para comprar 20
Eurofighter. 27.01.24.
– El gobierno encarga 27 sistemas aéreos no tripulados (UAS) tácticos
SIRTAP en una operación cercana a los 495 millones de euros. 27.01.24.
– El ejecutivo aportará 3.150 millones para comprar y renovar el avión de
combate Eurofighter. 28.11.23.
– El gobierno adjudica nueve sistemas de superdrones espía por 500 millones
de euros. 29.11.23.
– El ministerio de Defensa adjudica un contrato de 4,5 millones. 27.01.24.
– Rifles de precisión Barrett para el Mando de Operaciones Especiales del
Ejército de Tierra por importe de 442.454,53 euros. 04.12.23.
– Arrancadores eléctricos para el Ejército del Aire por 5,8 millones de
euros. 27.01.24.
– Defensa adquiere un sistema de rescate de submarinos accidentados por 5,7
millones. 27.01.24.
– Nuevo hangar para diez helicópteros Chinook F. El presupuesto es de 15,4
millones de euros. 27.01.24.
– Adquisición de seis cámaras electroópticas para los NH90 y actualizará de
otras por 10,2 millones. 27.01.24.
– Adjudicación para el suministro de equipos de descontaminación RBQ por 8
millones. 27.01.24.
– Aumento de un 65% de las ayudas que reciben los militares para alquiler
de vivienda. 12.12.23.
– Compra del segundo buque logístico por un importe de 19,5 millones
de euros. 13.12.23.
– Puesta a punto de los vehículos TOM por 3 millones de euros. 27.01.24.
– Adquisición de miras holográficas y visores por 12 millones de
euros. 27.01.24.
– Nuevo contrato de sostenimiento de motores de buques por 135 millones de
euros. 27.01.24.
– Compra de misiles antibuque NSM para las fragatas F-110 y F-100 por 305
millones de euros. 27.01.24.
– Contrato de suministro del Sistema Lanzacohetes de Alta Movilidad (SILAM)
con un presupuesto de 697.503.425,02 euros. 16.12.23.
– Compra de una nueva torre Sentinel 30 para patrullero por un millón de euros. 27.01.24.
– Margarita Robles ha aprobado la compra por 575 millones de euros para 12
vehículos lanzadores y 680 cohetes guiados. 15.12.23.
– Licitación del blindado VAC por 1.954 millones euros. 19.12.23.
– Compra de 17.000 granadas de 120 mm por 8,4 millones de euros. 27.01.24.
– El nuevo lanzacohetes se basará en un diseño israelí. Valorado en 700
millones de euros el nuevo sistema de artillería. 20.12.23.
– El contrato del Vehículo de Apoyo de Cadenas para la Defensa por casi
2.000 millones de euros. 27.01.24.
– Adjudicación del mantenimiento de los Leopard por 126 millones de
euros. 22.12.23.
– Firma de cinco programas: Silam, Mistral, C-295, hidrográficos y VAC con
presupuesto de 4.700 millones de euros. 27.01.24.
– Compra de 17.000 granadas de 120 mm por 8,4 millones de euros. 27.01.24.
– Producción de 394 unidades del blindado a cadenas para las Fuerzas
Armadas por 1.954 millones de euros. 24.12.23.
– Adquisición de una quinta batería de misiles NASAMS por importe valor
estimado de 412.792.231,39 euros. 22.12.23.
– El Ministerio de Defensa cierra el año del rearme con una decena de
nuevos programas valorados en 12.000 millones de euros. 27.01.24.
– Compra de munición con capacidad subacuática para el VCR 8×8 por importe
de medio millón de euros. 27.01.24.
– Contrato para la compra de un total de 394 unidades del nuevo blindado de
apoyo por un importe de 1.953 millones de euros. 29.12.23.
– Contrato valorado en 173 millones de euros para el mantenimiento de
motores de aeronaves. 27.01.24.
– Las armadas española y estadounidense combinan la compra de VLS Mk41 por
90 millones de dólares. 27.01.24.
– El Ejército adquiere sistemas de apertura de brechas de instrucción por
2,9 millones de euros, 28.01.24.
– Puesta a punto del BAM Relámpago de la Armada por 1,2 millones de euros. 28.01.24.
Esta acumulación de datos puede interpretarse, como lo hace Carmen Parejo formulándonos
una elemental pregunta:
¿A qué atiende
esta espiral belicista de los países europeos y, en concreto, de España?
Desde hace
años, distintos colectivos que promueven la Paz, como el grupo Tortuga, han
realizado estudios para denunciar la opacidad del Estado Español al respecto
del gasto en Defensa.
Para estos
colectivos, la falta de transparencia detrás de este gasto, tiene que ver con
la presión del lobby de la industria armamentística española: recordemos que …
ocupa la octava posición en comercio de armas a nivel mundial.
Esta industria,
además, está participada por el Estado, a través de empresas como Navantia,
Airbus o Indra. Las puertas giratorias son una constante entre el Ejército, el
ministerio de Defensa y los Consejos de administración de las empresas de
armamento.
España, como el
resto de países de la OTAN, está limitada en sus capacidades para desarrollar
una política internacional autónoma por el seguidismo irresponsable de los
socios atlantistas a los intereses de EE.UU. y del imperialismo; no obstante,
como en otras naciones de la UE, su industria militar se está beneficiando de
este estado de histeria belicista que se ha creado.
Mientras, altos mandos militares europeos de
la OTAN piden a la ciudadanía que se prepare para la guerra. El almirante
holandés Rob Bauer ha señalado en fecha reciente que «Necesitamos que los actores públicos y privados cambien su
mentalidad de una era en la que todo era planificable, previsible, controlable,
centrada en la eficiencia, a una en la que todo puede ocurrir en cualquier
momento» añadiendo «Para que sea plenamente eficaz, también en el
futuro, necesitamos una transformación bélica de la OTAN».
Por su parte, el General Sanders «compara la situación en Ucrania
con las guerras de 1914 y 1937 e insiste en que sólo los “ejércitos ciudadanos”
podrán derrotar el ataque que se avecina contra el modo de vida de Occidente»
advirtiendo a «los ciudadanos del Reino Unido que estén
preparados para una guerra de la magnitud de los grandes conflictos del
siglo XX, y que ellos mismos podrían tener que movilizarse.»
La fabricación
y el comercio de las armas modernas no son solo un negocio de las grandes
multinacionales del armamento. La pregunta es inevitable ¿el actual rearme
militar en Europa no crea, además, las condiciones que nos pueden conducir a
una nueva guerra mundial?
Autor
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