domingo, 26 de octubre de 2008

UN TONTO DEL CULO QUE SE LLAMA PAUL A. SAMUELSON

Yo de salud bien, gracias. Y no crean que bromeo. Acabo de leer el artículo de Paul A. Samuelson “Adiós al capitalismo de Friedman y Hayek,” aparecido en el diario de El País del día de hoy, y se lo juro por el Niño de la Bola que no me ha pasado nada, luego, ya les digo, de salud debo andar bien.
Según se ve el capitalismo no es nada concreto, no tiene una dinámica de funcionamiento concreta y determinada, no tiene nada de económico, ni político ni ideológico, no crea unas determinadas (unas y no otras) relaciones entre las personas ni crea un determinado orden (uno y no otro) de valores sociales… En fin, el capitalismo, según los pedorretes de la intelectualidad oficial al servio del mismo y pagado por el mismo, es una abstracción que se ve del color del cristal con que se mire, según por donde a uno le entre la turuntela ese día.
Para mí, por ejemplo, ahora que he salido de trabajar de noche, el capitalismo viene a ser una especie de la jodimos con ventanas a la calle, y quien me lleve la contraria es un marxista, un comunista, un ciclista, un ista y más ista, aparte de ista, y ahora mismo voy y me chivo.
Denuncio pública y solemnemente a PAUL A. SAMUELSON, desde el punto de vista plumbilumínico, ecológico y sintónico y tal y tal (porque es que no sé de que coño está hablando este hombre en su artículo), como maltratador psicopráctico de la única neurona que le queda en peligro de extinción, porque de aupa y vamos, vamos, ha sido el mal trato dado a la única neurona lisiada que le queda, para lo cual aporto, como prueba irrefutable lo que dice, una de las sandeces que dice, en su artículo, y que es: ”Marx, Lenin y Stalin eran paletos en lo que a economía se refiere. Mao era incluso peor. Y olvidémonos de Fidel Castro en Cuba, de Chávez en Venezuela y de quienquiera que fuese el que sumió a Corea del Norte en la hambruna y el estancamiento.”
¿Qué tendrán que ver los cojones con el comer trigo?
Penita de hombre, Dios mío. Anda Pedro, baja y llévatelo que no hay nada que hacer, no tiene solución.
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