jueves, 14 de marzo de 2013

PACO IBAÑEZ

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PARA FRANCISCO I, PERO EN PLAN PIADOSO DE BRONCA

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FRANCISCO I, ¡CHÉ!

Francisco I, sucesor de Benedicto XVI 

 (Foto Barra/Brava/Argentina. Francisco I, extremo derecho del San Lorenzo de Almagro, luciendo su camiseta de toda la vida, momentos antes de iniciar el precalentamiento episcopal)

Un ersatz

Horacio Verbitsky 
Página 12 

Entre los centenares de llamados y mails recibidos, elijo uno. “No lo puedo creer. Estoy tan angustiada y con tanta bronca que no sé qué hacer. Logró lo que quería. Estoy viendo a Orlando en el comedor de casa, ya hace unos años, diciendo ‘él quiere ser Papa’. Es la persona indicada para tapar la podredumbre. Es el experto en tapar. Mi teléfono no para de sonar, Fito me habló llorando.” Lo firma Graciela Yorio, la hermana del sacerdote Orlando Yorio, quien denunció a Bergoglio como el responsable de su secuestro y de las torturas que padeció durante cinco meses de 1976. El Fito que la llamó desconsolado es Adolfo Yorio, su hermano. Ambos dedicaron muchos años de su vida a continuar las denuncias de Orlando, un teólogo y sacerdote tercermundista que murió en 2000 soñando la pesadilla que ayer se hizo realidad. Tres años antes, su íncubo había sido designado arzobispo coadjutor de Buenos Aires, lo cual preanunciaba el resto. 

Orlando Yorio no llegó a conocer la declaración de Bergoglio ante el Tribunal Oral Federal 5. Allí dijo que recién supo de la existencia de chicos apropiados después de terminada la dictadura. Pero el Tribunal Oral Federal 6, que juzgó el plan sistemático de apropiación de hijos de detenidos-desaparecidos, recibió documentos que indican que ya en 1979 Bergoglio estaba bien al tanto e intervino al menos en un caso a solicitud del superior general, Pedro Arrupe. Luego de escuchar el relato de los familiares de Elena de la Cuadra, secuestrada en 1977, cuando atravesaba el quinto mes de embarazo, Bergoglio les entregó una carta para el obispo auxiliar de La Plata, Mario Picchi, pidiéndole que intercediera ante el gobierno militar. Picchi averiguó que Elena había dado a luz una nena, que fue regalada a otra familia. “La tiene un matrimonio bien y no hay vuelta atrás”, informó a la familia. Al declarar por escrito en la causa de la ESMA, por el secuestro de Yorio y del también jesuita Francisco Jalics, Bergoglio dijo que en el archivo episcopal no había documentos sobre los detenidos-desaparecidos. Pero quien lo sucedió, su actual presidente, José Arancedo, envió a la jueza Martina Forns copia del documento que publiqué aquí, sobre la reunión del dictador Videla con los obispos Raúl Primatesta, Juan Aramburu y Vicente Zazpe, en la que hablaron con extraordinaria franqueza sobre decir o no decir que los detenidos-desaparecidos habían sido asesinados, porque Videla quería proteger a quienes los mataron. En su clásico libro Iglesia y dictadura, Emilio Mignone lo mencionó como paradigma de “pastores que entregaron sus ovejas al enemigo sin defenderlas ni rescatarlas”. Bergoglio me contó que en una de sus primeras misas como arzobispo divisó a Mignone e intentó acercársele para darle explicaciones, pero que el presidente fundador del CELS alzó la mano indicándole que no avanzara. 

No estoy seguro de que Bergoglio haya sido elegido para tapar la podredumbre que redujo a la impotencia a Joseph Ratzinger. Las luchas internas de la curia romana siguen una lógica tan inescrutable que los hechos más oscuros pueden atribuirse al espíritu santo, ya sean los manejos financieros por los que el Banco del Vaticano fue excluido del clearing internacional porque no cumple con las reglas para controlar el lavado de dinero, o las prácticas pedófilas en casi todos los países del mundo, que Ratzinger encubrió desde el Santo Oficio y por las que pidió perdón como pontífice. Ni siquiera me extrañaría que, brocha en mano y con sus zapatos gastados, Bergoglio emprendiera una cruzada moralizadora para blanquear los sepulcros apostólicos. 

Pero lo que tengo por seguro es que el nuevo obispo de Roma será un ersatz, esa palabra alemana a la que ninguna traducción hace honor, un sucedáneo de menor calidad, como el agua con harina que las madres indigentes usan para engañar el hambre de sus hijos. El teólogo brasileño de la liberación Leonardo Boff, excluido por Ratzinger de la enseñanza y del sacerdocio, tenía la ilusión de que fuera elegido el franciscano de ancestros irlandeses Sean O’Malley, que carga con la diócesis de Boston, quebrada por tantas indemnizaciones que pagó a niños vejados por sacerdotes. “Se trata de una persona muy vinculada a los pobres porque trabajó mucho tiempo en América Latina y el Caribe, siempre en medio de los pobres. Es una señal de que puede ser un papa diferennte, un papa de una nueva tradición”, escribió el ex sacerdote. En la Silla Apostólica no se sentará un verdadero franciscano sino un jesuita que se hará llamar Francisco, como el pobrecito de Asís. Una amiga argentina, me escribe azorada desde Berlín que para los alemanes, que desconocen su historia, el nuevo papa es tercermundista. Menuda confusión. 

Su biografía es la de un populista conservador, como lo fueron Pío XII y Juan Pablo II: inflexibles en cuestiones doctrinarias pero con una apertura hacia el mundo, y sobre todo, hacia las masas desposeídas. Cuando rece su primera misa en una calle del trastevere o en la stazione termini de Roma y hable de las personas explotadas y prostituidas por los poderosos insensibles que cierran su corazón a Cristo; cuando los periodistas amigos cuenten que viajó en subte o colectivo; cuando los fieles escuchen sus homilías recitadas con los ademanes de un actor y en las que las parábolas bíblicas coexisten con el habla llana del pueblo, habrá quienes deliren por la anhelada renovación eclesiástica. En los tres lustros que lleva al frente de la Arquidiócesis porteña hizo eso y mucho más. Pero al mismo tiempo intentó unificar la oposición contra el primer gobierno que en muchos años adoptó una política favorable a esos sectores, y lo acusó de crispado y confrontativo porque para hacerlo debió lidiar con aquellos poderosos fustigados en el discurso. 

Ahora podrá hacerlo en otra escala, lo cual no quiere decir que se olvide de la Argentina. Si Pacelli recibió el financiamiento de la Inteligencia estadounidense para apuntalar a la democracia cristiana e impedir la victoria comunista en las primeras elecciones de la posguerra y si Wojtyla fue el ariete que abrió el primer hueco en el muro europeo, el papa argentino podrá cumplir el mismo rol en escala latinoamericana. Su pasada militancia en Guardia de Hierro, el discurso populista que no ha olvidado, y con el que podría incluso adoptar causas históricas como la de las Malvinas, lo habilitan para disputar la orientación de ese proceso, para apostrofar a los explotadores y predicar mansedumbre a los explotados. 

Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-215796-2013-03-14.html

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HABEMUS - TIENEN PAPA. ¡SALVADOS QUEDAMOS, JUBILATAS MIOS!


(Foto El Plural.com. Francisco dándole una Ostia a Videla)


El Estado Vaticano, el Estado extranjero que mete sus narices de la ingerencia en los asuntos propios de nuestra Madre y amada Patria España, independiente si no fuera dependiente también de los grandes capitales, ha cubierto la plaza de orfandad de jefe de Estado que tenía: el argentino Jorge Mario Bergoglio ha salido por la fumata blanca y se ha hecho Papa que reinará en el Estado Vaticano como Francisco, hasta que Dios quiera y no le den desgaste total, como a su predecesor, los turbios y siniestros asuntos de la corrupción político-financiera, caos de pederastia (esto de que un cura o de más rango jerárquico abusa sexualmente de un menor) a ocultar todavía, y los jalones de la manta que se dan los Hermanos de Opus Dei con otros Tribucios y demás facciones vaticanistas para hacerse con el gorro de mando de Pedro el Sufriente, que sin la Gracia de Dios, anida en el Vaticano. 

Yo pecador que no me confieso a dios ni ante los hombres (las mujeres que no mento ya son otra cosa, y si hace falta, pues que me confieso, una noche es una noche, para qué nos vamos a engañar, y si hace falta dormir en un convento se duerme) ya le veo al Papa Francisco la patita de la santidad por debajo de la puerta por lo mucho que ha trasteado él con las ovejas negras y las grandes coberturas apostólicas que le dio a la dictadura argentina del general Videla, en virtud de la acción evangelizadora de tócame Roque que para luego es tarde. 

Sabido es que cuando un evangelizador del tócame Roque que para luego es tarde, se tropieza con una oveja negra se le hacen los ojos chiribitas y el culo Pepsi Cola, por cuanto que, oveja negra que cae al cazuelo de la evangelización previa manita de pintura blanca dada por el evangelizador profesional de la caza de ovejas negras, este alcanza su máxima puntuación para los números de la rifa del chalecito en la gloria con el que el Padre premia a los impecattas minuttas cazadores de ovejas negras, en lo que Francisco, el Papa recién estrenado, anda de méritos más que sobrados, pues conocidas son sus andanzas, aunque no muy extendidas benditamente entre el personal, en el arrope católico espiritual de la dictadura argentina del general Videla, al cual llegó a darle unas Ostias sagradas a fin de atraerlo al cazuelo de las ovejas negras blanqueadas y para tranquilizarle la conciencia por los miles de crímenes cometidos, dado que los generales también son hijos de Dios y tienen derecho al adormilamiento de la conciencia para así poder dormir por las noches. 

De manera que por esta punta Francisco tiene bien ganado el camino de la santidad. Pero no todo lo tiene Francisco a su favor, porque siendo él forofo del futbol, argentino por añadidura, ya me lo veo cuchicheando con Dios para torcerle las botas a Ronaldo para que no le meta un gol ni al arco del arco iris a fin de que Messi se haga con el pichichi y el Real Madrid no se coma un rosco. Y por aquí es donde veo que el Francisco este se va a buscar la ruina. 

Y en su favor digo, que chupi me parece que se oponga a que los matrimonios entre obispos y entre madres prioras no se celebren.

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PARA LECTURA DE LA IZQUIERDA POLITICA

Carta a la izquierda árabe y mundial 

 (5/6)

Salama Kayleh
Entretierras 
Rebelion/11-03-2013 

6. “La conspiración imperialista”: 

Por supuesto, muchos marxistas han repetido la expresión de “conspiración imperialista” y han considerado que la revolución no es una revolución, sino una conspiración orquestada por el imperialismo estadounidense (algunos han extendido esta visión a todas las revoluciones árabes, para considerar que son el “caos constructivo” que el imperialismo estadounidense pretendía provocar a principios del nuevo siglo). Esos mismos han hecho referencia a una “conspiración” imperialista estadounidense totalmente fracasada, pero ¿sigue en pie dicha “conspiración”? 

Esta perspectiva indica una falta de conocimiento y no solo de entendimiento, porque no ve todos los cambios que han tenido lugar en los últimos cinco años, especialmente tras la crisis financiera imperialista de 2008, que abrió las puertas de par en par a la desintegración y el debilitamiento del modelo capitalista al completo por un lado, y al cambio de los equilibrios de fuerzas por otro. La política imperialista de EEUU fracasó en imponer el dominio general que inició poco después de la caída del muro soviético de Berlín y que aceleró tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. Ya no puede ser la única potencia mundial mientras intenta solucionar su creciente crisis desde comienzos de los 70 del siglo pasado. Ello es lo que ha permitido a las luchas “latentes” volver para dividir el mundo y ha permitido que Rusia se convirtiera en una potencia equivalente a EEUU y ha hecho que el miedo estadounidense se dirija hacia China. También ha hecho que todos los países capitalistas estén en una situación de receso como resultado de la crisis económica provocada por la configuración mundial de la economía y la “desvirtuación” del capitalismo hacia una forma financiera que domina toda la actividad económica.

Así, ya no estamos en la era del dominio estadounidense, aunque su sombra siga presente, y presenciamos una ampliación del papel ruso que intenta dominar los mercados, como todo imperialismo. 

Partiendo de ello, ¿dónde está la “conspiración imperialista”? 

Lo que se ha visto sobre el terreno es que hay una verdadera conspiración, pero contra la revolución y no contra el poder, pues EEUU vende Siria a Rusia y Arabia Saudí tiembla ante las revoluciones árabes y hace esfuerzos para abortarla apoyando el fundamentalismo (los salafistas) y exportando “yihadistas” que se han convertido en un problema en la revolución. Turquía ha perdido a Siria y ve que EEUU vende el país a Rusia, por lo que apoya el fundamentalismo y los “yihadistas” para lograr llevarse algo. Catar quiere, como Turquía tal vez, y con apoyo francés, que los Hermanos Musulmanes lleguen al poder, por eso les ha dejado aprovechar el Canal Al-Jazeera y ha expandido su discurso fundamentalista, deformando las imágenes de la revolución para aumentar su fuerza (la de los Hermanos). 

Esa es la situación internacional que va en beneficio directo del poder y en detrimento de la revolución. 

El problema de esos “marxistas” es que siguen repitiendo un discurso que ya pertenece al pasado, que les hicieron memorizar los compañeros soviéticos, y no han encontrado aún a quien les haga memorizar otro. La contradicción principal es la contradicción de clases y no con el imperialismo, más que desde la perspectiva de clases, y ese es el error de comprensión que los soviéticos generalizaron. 

El imperialismo dominante ya no es el de EEUU que se oponía a la Unión Soviética, aunque siga teniendo un papel, pero no el de quien quiere dominar el mundo. No obstante, sigue siendo imperialista y, por tanto, debemos estar en su contra. Pero su situación en el mundo ha cambiado debido a su profunda crisis que no tiene solución y el mundo se ha abierto a una división de los mercados que ha de tenerse en cuenta. A pesar de ello, el modelo capitalista ha pasado a estar en la “sala de reanimación” debido a su configuración que ahora lo domina como una economía de émbolo financiero que margina a las fuerzas productivas, que están en crisis también debido a la “superproducción”. 

Todo ello hace de la revolución siria una lucha de múltiples problemáticas, porque se enfrenta a diversas fuerzas, locales, regionales y mundiales. No son solo Rusia, China e Irán, sino también EEUU, Arabia Saudí y todos los estados imperialistas. El marxista debe ver todo eso, no quedarse aferrado a los “clichés” que ya pertenecen al pasado. Debe ver la realidad y las políticas imperialistas ahora y no como las memorizó hace décadas. 

El marxista sabe que todo hecho importante impondrá intervenciones de muchas fuerzas que tengan intereses y debe saber dónde se vierten esas intervenciones y cuáles son los intereses de dichas fuerzas en concreto y ahora, y no en un tiempo pasado. 

Desde esta perspectiva, la teoría de la conspiración, a pesar de las intervenciones de fuerzas, cae por su propio peso y se convierte en una “conspiración” contra la revolución, contra el pueblo y contra Siria, en la que el poder es un instrumento que hace lo mismo que EEUU en Iraq: destrucción, asesinato y detención salvaje. Solo porque defiende los intereses de la mafia gobernante. 

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