martes, 5 de mayo de 2015

POPULISMO



Una aclaración con respecto al populismo

Rebelión
Público
28.04.2015



Una entrevista que concedí hace poco, publicada primero en México y luego otra vez en la prensa latinoamericana y española, habría dado lugar a una idea por completo equivocada acerca de mi posición con respecto a la reciente tendencia populista de la política radical de izquierdas.

Si bien es cierto que la revolución Bolivariana en Venezuela puede ser objeto de muchas críticas, algunas de ellas merecidas, no deberíamos olvidar que también ha sido víctima de una campaña contra-revolucionaria muy bien orquestada; en especial de una larga guerra económica.

No se trata de una táctica novedosa. Unos años atrás, durante los tempranos setenta, el entonces asesor de seguridad estadounidense Henry Kissinger aconsejó a la CIA sobre la mejor manera de desestabilizar el gobierno democrático del presidente Salvador Allende en Chile. Tras una reunión con Kissinger y el presidente Nixon el 15 de septiembre de 1970, el entonces director de la CIA Richard Helms escribió en sus notas la instrucción sucinta recibida de éstos: “¡Hagan que la economía chilena grite de dolor!”. Altos representantes del gobierno estadounidense han reconocido que el mismo procedimiento está siendo aplicado en Venezuela.

Hace apenas un par de años, el antiguo Secretario de Estado de los Estados Unidos, Lawrence Eagleburger, declaró ante el canal de noticias Fox que la relación entre el presidente Hugo Chávez y el pueblo venezolano “funcionará solamente si la población de Venezuela continúa percibiendo en su gobierno alguna capacidad para mejorar sus estándares de vida. Si en algún momento la economía comienza a ir mal, la popularidad de Chávez comenzaría a decrecer. Estas son las armas que tenemos contra él, y que deberíamos estar usando. Es decir, las herramientas económicas para hacer que la economía venezolana empeore, de manera que la influencia del chavismo en el país y la región se vaya a pique… Todo lo que podamos hacer para que la economía venezolana se encuentre en una situación difícil está bien hecho; pero hay que hacerlo de manera tal que no entremos en una confrontación directa contra Venezuela, si podemos evitarlo”.

Lo menos que se podría decir acerca de afirmaciones como esta es que dan credibilidad al argumento según el cual las dificultades económicas que enfrenta el gobierno bolivariano no son simplemente el resultado de su ineptitud en materia de política económica.

Este es el punto clave, políticamente hablando, que los liberales no pueden digerir: con toda claridad, no estamos tratando aquí con fuerzas de mercado ciegas o con reacciones naturales. Digamos por ejemplo, con los dueños de las tiendas y supermercados intentando obtener ganancias mayores mediante el acaparamiento, u ofreciendo sus productos en mercados más favorables. Antes bien, se trata de estrategias bien planificadas y muy sofisticadas. Si ello es así, ¿no se justifica entonces que el gobierno use la fuerza legítima –una suerte de terror, diríase– como medida defensiva? Por ejemplo, que la policía haga redadas en bodegas secretas, o detenga a los acaparadores y coordinadores de la guerra económica que causa escasez. Y cuando el 9 de marzo de este año el presidente Obama expidió una orden ejecutiva declarando a Venezuela una “amenaza contra la seguridad nacional” de los Estados Unidos, ¿no dio luz verde a quienes buscan “abreviar” el período del presidente Maduro, o llevar a cabo un golpe de estado? En un tono algo más moderado, más “civilizado”, es lo mismo que está ocurriendo con Grecia.

Nos enfrentamos hoy a la enorme presión de lo que deberíamos llamar sin vergüenza alguna “propaganda enemiga”. Según Alain Badiou, “el objetivo de la propaganda enemiga no es aniquilar a la fuerza adversaria existente (función que de manera usual le compete a la policía) sino, antes bien, aniquilar una posibilidad aún no realizada, ni siquiera percibida, en la situación actual”. Dicho de otra manera, están intentando asesinar la esperanza. El mensaje que este tipo de propaganda intenta propagar es la convicción resignada de acuerdo con la cual si éste no es el mejor de los mundos posibles por lo menos es el menos malo, así que cualquier intento de cambio radical tan sólo haría que las cosas fuesen mucho peores.

Es por ello que todas las formas de resistencia, desde Syriza en Grecia a Podemos en España, pasando por los “populismos” latinoamericanos, deben contar con nuestro más firme apoyo. Ello no quiere decir abstenernos de la más férrea crítica interna cuando ello sea del caso, pero debe tratarse estrictamente de una crítica interna, una crítica entre aliados. Como diría Mao Tse Tung, este tipo de crítica es propia de las “contradicciones al interior del pueblo” y no contradicciones entre el pueblo y sus enemigos.

La reacción del establecimiento europeo a la victoria de Syriza en Grecia está dando lugar, de manera gradual, a un ideal muy bien resumido en el título de una columna escrita por Gideon Rachman en el Financial Times en diciembre del 2014: “El eslabón más débil de Europa son los votantes”. Así que en un mundo ideal, Europa debería deshacerse de su “eslabón más débil” y dejar que los expertos asuman el poder para imponer de manera directa la política económica. Si acaso deban persistir las elecciones, su función sería tan sólo la de confirmar el consenso de los expertos.

La perspectiva de un resultado electoral “equivocado” provoca el pánico entre los miembros del establecimiento: tan pronto como esa posibilidad se asoma en el horizonte, nos pintan una imagen apocalíptica de caos social, pobreza y violencia. Y como resulta usual en tales casos, la prosopopeya ideológica hace su agosto: los mercados comienzan a hablar como si fuesen personas, expresando su “preocupación” acerca de lo que podría suceder si las elecciones no tienen como resultado un gobierno con mandato suficiente para continuar con los programas de austeridad fiscal y reforma estructural.

Recientemente, los medios alemanes caracterizaron al ministro de finanzas griego Yanis Varoufakis como un sicótico que vive en un mundo diferente al resto de nosotros. ¿Pero es él en verdad tan radical? Lo que les produce pánico no es tanto el radicalismo de Varoufakis sino su modestia pragmática y razonable. Por ello no es sorpresa que algunos sectores radicales de Syriza ya lo estén acusando de haber capitulado ante la Unión Europea. Pero si se observan con cuidado las propuestas de Varoufakis, resulta imposible pasar por alto que se trata de medidas que cuarenta años atrás habrían hecho parte de cualquier agenda social-demócrata. De hecho, el programa del gobierno sueco o el chileno en los sesenta y setenta era mucho más radical. Es un signo de la pobreza de nuestro tiempo el que hoy en día haya que pertenecer a la izquierda radical para abogar por medidas similares. Es un síntoma de la época oscurantista en que vivimos, pero también una oportunidad para que la izquierda pueda ocupar el lugar que en décadas anteriores ha venido ocupando la izquierda pacata y timorata de centro.

¿Qué sucedería si un gobierno como el de Syriza o la inspiración de Podemos fracasan? En ese caso sí sería cierto afirmar que las consecuencias serán catastróficas no solo para Grecia o España, sino para toda Europa: pues esa eventual derrota daría aún más peso a la opinión pesimista según la cual el trabajo paciente de las reformas está condenado a fracasar, y que el reformismo, antes que la revolución, constituye hoy la más inalcanzable de todas las utopías. En últimas, ello confirmaría que nos aproximamos a una era de lucha mucho más radical y violenta.

Traducido por Óscar Guardiola Rivera.

Fuente original: http://www.caffereggio.net/2015/04/27/una-aclaracion-con-respecto-al-populismo-de-slavoj-zizek-en-publico/

PODEMOS / MONEDERO



La causa de Monedero

Rebelión
04.05.2015

Desde que irrumpió en el escenario de la política Podemos y em­pecé a ver y a escuchar a Monedero, como si tuviese delante una bola de cristal y fuese yo uno de esos augures a los que los emperado­res romanos consultaban, vi todo lo que iba a ocu­rrir... 

No digo nada nuevo: la edad añade a la inteligencia un estima­ble valor suplementario que, en política, no sirve para nada. Pero lo vi. Yo no me he integrado jamás en ningún afán común que me comprome­tiese a lo acordado entre varios. Me ha hecho sentir autén­tico pánico la sola idea de tener que respon­der de mis pala­bras, de mis ideas y de mis actos ante nada ni nadie que no fuese yo mismo o un juez. Seguro que por las mismas razones que lleva­ron a Groucho Marx a decir que yo no pertenecería a ningún club que me admitiese como socio. Sentirse diferente, más allá de la gratificación que su­pone el propio sentimiento, tiene el precio de verse uno obligado a huir de lo gregario... Por esto, y por otras cosas, comprendí ense­guida perfectamente a Monedero cuando empecé a escucharle. No era, no es, hombre de ataduras que se preste a ser aprobado o repro­bado por necios. Y en política, y más aún en la española donde la democracia, si no es un simulacro, es aún balbuceante o está en la fase anal, los partidos políticos, a los efectos que quiero destacar aquí, son como una ratonera. Y la prensa y los periodistas no están mucho más lejos en materia de libertad, pues no hay pruebas en contra­rio de que los dueños de los me­dios con su ideología a cuestas no sean determinantes, no impon­gan en las veladas a sus amigos y correligionarios o no cor­ten por lo sano cuando lo consideren opor­tuno. Y ello, por más que los periodistas hagan frecuente protesta de independen­cia profesional. 

Por otra parte, si los periodistas oficialistas no son independien­tes, si la justicia no es indepen­diente y si los miembros de los parti­dos organi­zados en listas cerradas se deben al "aparato", ¿qué pinta un librepensador en cualquiera de las tres esferas? Y Mone­dero no sólo es un librepen­sador. Monedero es revolucionario, sin que el término deba ser asociado necesariamente a violencia. Preci­samente, uno de los mayores revolucionarios de la historia, Mao Ze Dong, decía que la principal virtud del revolucionario es la paciencia. Pero cuando un país como España, sumido en la mayor de las podredumbres imagina­bles del sistema capitalista, quiere y debe tomar otro rumbo, los sinapismos y los placebos no sirven. Los cambios, para muchos, incluido yo y por su­puesto Monedero, han de ser profundos. Y quie­nes los abande­ren no pueden hacer concesiones a la nomenclatura, el estilo y formas de lo "tradicional". La tradición, en la España política, tiene las patas muy cortas, y lo políticamente correcto no es más que otro freno potente que contribuye a impedir que se abran las compuer­tas que den entrada a la verdadera democra­cia capitalista. 

Y aún hay más razones para que Monedero deje el aparato del par­tido. Los principales enemigos de un proyecto común, de un pro­grama político, de una religión o de un sistema completo están de­ntro de las estructuras que configuran el proyecto, el partido, la reli­gión o el sistema. Lo son los renegados de una religión, los tránsfu­gas del partido, como los capitalistas son los principales enemigos del capitalismo. Y Monedero por fin lo ha comprendido así, independientemente de que conserve la mejor amistad con el líder de Pode­mos. 

Monedero será infinitamente más útil a la causa de Podemos y de todos los que les seguimos conservando intacta su independen­cia personal e ideológica que viéndose obligado a pelear a todas horas con políticos filisteos y con periodistas bellacos situados estratégica­mente en toda clase de tribunas...

Jaime Richart es Antropólogo y jurista

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LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN DE MASAS



Ängeles Díez (UCM): "la función de los medios de comunicación de masas es fabricar el consentimiento de la explotación"
Rebelión /24.04.2015
“¿Qué es el periodismo?”. “¿Puede existir una prensa libre?”. Con estos interrogantes como hilo conductor de su exposición, la socióloga y politóloga Ángeles Díez desentrañaba el pasado 25 de marzo, en una conferencia ofrecida en la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona, cuál es la función que desempeñan en la sociedad contemporánea los grandes medios de comunicación.
“El capitalismo no puede subsistir sin apropiarse también de los medios de producción de conciencia. La labor del periodismo en este sistema es, fundamentalmente, elaborar relatos coherentes que destruyen a su vez la posibilidad de otros relatos que vengan de otras fuentes que no sean el poder político y el poder económico” – exponía Díez, sin ambages, en una ponencia enmarcada en las Jornadas sobre Prensa y Medios de Comunicación Alternativos organizadas por la revista “Espineta amb Caragolings”.
“El capitalismo, un sistema basado en la explotación, no puede subsistir sin apropiarse también de los medios de producción de conciencia”
“No podemos entender lo que son y la función que cumplen los medios de comunicación de masas separados del tipo de sociedad en la que actúan y las relaciones de poder que en ella se dan. La función que cumplen – aclaraba la profesora de la Universidad Complutense de Madrid- es la de fabricar el consentimiento y la aceptación. Y si nos preguntamos qué es lo que hay que consentir, la respuesta es sencilla. Hay que consentir la desigualdad y la explotación”.
Durante su intervención, la socióloga explicó, igualmente, por qué, pese al creciente descrédito de los grandes medios de comunicación, y la conciencia cada vez más extendida de que “nos mienten y nos manipulan”, continuamos actuando y pensando en base a las matrices de opinión construidas por estas empresas.
“Nos creemos los que nos dicen, o actuamos como si lo hiciéramos, porque necesitamos entender el mundo para vivir en él y, siendo cada más débiles los lazos sociales, los medios masivos han acabado por monopolizar el relato acerca del mismo”.
“En la actualidad – recordó Díez- hay seis grupos mediáticos que controlan casi el 99% de la información que circula por el mundo”.
“Estas empresas mediáticas se mantienen a pesar de que puedan tener pérdidas, porque su objetivo es, por un lado, sostener y reproducir los intereses del grupo de empresas del que forman parte y, por otro lado, la reproducción del propio sistema, que no puede ser cuestionado en lo sustancial”.
“Nos creemos los que nos dicen los periodistas, o actuamos como si lo hiciéramos, porque necesitamos entender el mundo para vivir en él y, siendo cada más débiles los lazos sociales, los medios masivos han acabado por monopolizar el relato acerca del mismo”
De esta forma – aclaró la profesora de la UCM – “es preciso matizar que los medios no están al servicio del poder, sino que son una de las formas mediante las cuáles éste se expresa y logra reproducirse, reduciendo las resistencias”.
Pese a todo -puntualizó la socióloga – “los medios no son omnipotentes. De la misma manera en la que nos podemos apropiar de los medios de producción, podemos hacerlo de los medios de comunicación. Aunque, siempre, teniendo en cuenta que esto sería parte de un proceso revolucionario general, no asilado”.
“El objetivo – concluyó Díez – debe ser recuperar la comunicación como un derecho humano. Como aquello que nos puede llevar a liberar de esta maquinaria infernal, que es una maquinaria de guerra, de apropiación de nuestras conciencias, de disciplinamiento y de sometimiento”. 
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FOGONAZOS ANALÍTICOS


BREVES
 Sociología Crítica  
01.05.2015
 IU nació como consecuencia lógica de dos cuestiones: el desprestigio político de Santiago Carrillo que no logró los resultados que esperaba en 1982, y la linea perestroika que consideraba que los PC ya no tendrían lugar en el futuro. Ha de añadirse que la campaña anti OTAN amenazó con un gran éxito y era preciso evitar que se descompensara la política de bloques, por lo que IU nació para pastorear cualquier posible radicalización. IU fue reformista desde el inicio, continuadora del carrillismo y llamada a enterrar al PCE. Tras 1989, los intentos de liquidar al PCE fracasaron por la reacción de la base militante comunista y de buena parte de la base de IU que era sinceramente de izquierda y se consolidó una IU PCE en simbiosis, con escisiones periódicas hacia el PSOE y en renuncia perpetua a jugar un papel de ruptura con el régimen de la transición, limitandose a administrar la fracción de voto de resistencia de la población. En la lucha por defender la existencia del PCE y de una IU en posiciones de izquierda y republicana participamos muchos en aquellos años 90, es por ello que también para muchos toda esta evolución de IU PCE hacia la rendición ante el ciudadanismo y la nada es vista como un drama, una rendición que es la dolorosa consecuencia lógica de tanta renuncia de tantos años.
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Necesitamos un encuentro a nivel nacional para valorar la situación republicana y trazar un plan de acción coordinado. La JER no sirve para ese cometido, el IV Encuentro lo ha demostrado una vez más.
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Ayer estuve presente en el Encuentro de la JER, aunque solamente en los momentos finales, es decir cuando se leyeron los acuerdos y compromisos que se querían obtener de la reunión. Estaba invitada la Federación de Foros por la Memoria de la que formo parte y acudieron algunos compañeros. No participé activamente pero asistí a la conclusión y tuve ocasión de hablar con más compañeros de otras asociaciones participantes como invitados u observadores. La conclusión es clara y sencilla. La JER es un cortafuegos. Su finalidad es que la política republicana no condicione la línea estratégica y electoral de IU PCE y supeditar cualquier actividad a los límites de ésta. Lo que se afirmó en el encuentro es una notoria serie de vaguedades de dos tipos: las que tienen que ver con que la República es una cosa positiva —cierto, es una cosa positiva—, y las que tienen que ver con que hay que apoyar las manifestaciones republicanas —léase hay figurar como si la gente acudiese al llamado de la JER—. El elemento activo, además de estos dos más genéricos, es que hay que apoyar el llamado «proceso constituyente», un término muy extendido estos días, lo apoya incluso Ciudadanos. ¿Valoración de la situación tras la abdicación del Rey? Ninguna ¿Valoración del papel de la JER en la lucha por la Unidad y las Alianzas electorales? Ninguna ¿Papel de la República en la política de Alianzas? Ninguno. ¿Exigencias a los partidos de la JER con representación parlamentaria de coordinar su acción política con la JER? Ninguna. Nada de nada. La JER es un puro engaño, un cortafuegos, una mordaza. Se mantiene exclusivamente por la complicidad de los que sabiendo estas cosas callan y no la denuncian. Y por la ilusión de los que la apoyan creyendo que no hay otra posibilidad de acción. Se hace imprescindible una reunión amplia, de alcance nacional, entre las organizaciones, partidos y personas que deseen sinceramente construir la República aquí y ahora y que consideren que otra política republicana es posible.
Hay planes propuestos de acción republicana, pero como no es posible llevarlos a cabo sin cuestionar la línea IU PCE, estas organizaciones través de la JER y con la complicidad de aquellos a los que han satelizado en la práctica, los han procurado frenar y hacer olvidar. Lo curioso del asunto es que si se pudiera hablar claro en público, ante todos, si se obligase a afrontar sus contradicciones en público a los que están frenando la lucha republicana y dando como única posible la acción de IU PCE, las cosas quedarían mucho más claras. Es muy sencillo, que cada cual se engañe como quiera, si se quiere debatir seriamente cómo construir la República aquí y ahora, necesitamos un espacio pata hablar con libertad. La JER ya no lo es, pues un sencillo debate público libre en ella destruiría por completo su línea de acción hasta ahora.
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Podemos cambia a Vicenc Navarro y Juan Torres por Patricia Botín en su marcha triunfal hacia la nada.
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Vicenç Navarro y Juan Torres López ya son demasiado izquierdistas para Podemos. ¡Quién lo diría! Esto es ya todo un logro de Podemos, convertir a Navarro y López en peligrosos radicales. ¿A quienes quieren tranquilizar? Al capital, sin duda, pues en realidad, nadie mejor que estos dos buenos socialdemócratas ortodoxos para combatir en un debate público a killers neoliberales como Garicano, el economista de Ciudadanos. La deriva de Podemos es hacia la nada. Han despreciado a la izquierda y proclamado su paso a la historia, han despreciado a todos los que se han mantenido firmes en sus valores y que habían resistido hasta aquí, y se han metido en un debate por el supuesto centro político que no existe y que en realidad es una franja tan llena de malestar social como desideologizada y por ello muy susceptible de ser manipulada a través de los medios, buena prueba de ello es el apoyo mediatico y consiguiente ascenso de los killers de FAES, la extrema derecha capitalista, con la marca blanca Ciudadanos. Frente a esta estrategia de la derecha sólo se puede combatir con los argumentos y los valores que Podemos ha despreciado.
En debates trucados, con izquierdistas de pega y fachas de verdad, los podemitas pueden parecer algo, pero son incapaces de tener un debate abierto y libre. Sus mítines de 15 minutos a base de fabulas de ratones y gatos lo que provocan es vergüenza ajena. Lo que ocurre es que como los dirigentes políticos y cargos públicos en este régimen son tan incapaces, que alguien sepa hablar, leer y escribir le hace parecer algo. Aunque sea para vender humo y traficar con esperanzas.
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Monedero resultó tener un nivel de incompetencia sorprendentemente bajo, no ha aguantado más que un par de asaltos, no ha sabido dosificarse, ni mantener la guardia, ni siquiera ha sabido valorar a sus adversarios. Creyó que bastaría con su renuncia a la República, a los valores de la izquierda, a combatir la impunidad franquist y a convocar un frente popular para que les dejasen avanzar hacia el centro político? ¿Que la derecha y el capital les permitirían algo distinto a destrozar a IU y a desorganizar a la izquierda social? En modo alguno. El tiro largo de las europeas demostró que Podemos podía desestabilizar al PSOE y con ello indirectamente al régimen, justo cuando la derecha y el capital estaban tratando de sacar una marca blanca con Ciudadanos, la criatura de FAES. Cubierta la etapa de cortar el paso a IU PCE, Podemos debía ser «reconducida» en los medios de comunicación y combatidos sus dirigentes. Monedero apareció como un sugerente sparring. Sus errores han sido importantes. Y han ido por él. Y claro, en un partido movimiento, basado en el cálculo cínico de probabilidades y sin principios, basado en el liderazgo carismático del líder, dejar caer al cofundador era algo hasta previsible si se hacía necesario. No servirá de nada. Monedero se va fruto de la criatura que creó. incapaz de ver la causa. No olvidemos que estamos hablando de un asesor político de Llamazares y de la dirección de IU. Y ya vemos ya.
Su apuesta por un discurso ciudadanista de tipo revolución naranja no le han valido de nada: La derecha se le ha tirado a su cuello y sus compañeros le han sacrificado. Monedero es una metáfora de la suerte futura de Podemos.
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A Monedero le han hecho un Kronstat los post-troskos estos de Podemos. Su nivel máximo de incompetencia resulto ser muy bajo.
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Torres no es ningún radical precisamente, pero es alguien heterodoxo dentro del sistema, no quieren verle ni en pintura los economistas del régimen. Que incluso Torres les resulte demasiado «radical» es ya para morirse.
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UCRANIA



Un tumor que amenaza a Europa
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Rebelión
El viejo topo
04.05.2015


Un año después de la caída del presidente Yanukóvich, y del triunfo del golpe de estado en Kiev, Ucrania continúa inmersa en una guerra civil, que Poroshenko prometió que ganaría en un mes. Es difícil encontrar un escenario donde la irresponsabilidad occidental sea tan grande como en Ucrania. En un año, los responsables de la diplomacia europea y norteamericana han pasado de estimular las protestas y financiar grupos de matones y de provocadores, mientras repartían galletas en el Maidán, como hizo Victoria Nuland, secretaria adjunta del Departamento de Estado norteamericano, a contemplar impávidos una guerra civil que ya ha causado miles de muertos en el este del país, y que puede derivar en una guerra europea de mayor envergadura si no se consolida la vía diplomática establecida en los acuerdos de Minsk.

Sin embargo, la ausencia de Estados Unidos de las negociaciones y su persistente tentación de atizar los enfrentamientos por el procedimiento de armar al gobierno de Kiev y asesorar a sus tropas para la propagación de una guerra que podría implicar a la OTAN, han abierto una peligrosa herida en Europa. Obama, el Pentágono y el Departamento de Estado, debaten sobre el grado de su implicación en la guerra, porque, en la práctica, ya participan por actores interpuestos, y han enviado asesores, espías y mercenarios. Victoria Nuland, por lo demás, no ha tenido el menor reparo en reunirse con Andriy Parubiy, el dirigente neonazi que organizó el Maidán de Kiev con la complicidad de la CIA norteamericana y la AW polaca, y que después pasó a dirigir el Consejo de Seguridad Nacional del gobierno surgido del golpe de Estado. Habituados a la manipulación y la propaganda, Washington y el cuartel general de la OTAN en Bruselas, ayudados por un ejército de periodistas sin escrúpulos, han levantado un gigantesco edificio de mentiras que recuerda otras guerras, como las de Yugoslavia e Iraq, sabiendo que la memoria de la opinión pública es débil y que unas mentiras tapan a otras. Porque el incendio de Ucrania tiene una lógica que adquiere sentido cuando se repara en las guerras iniciadas por Estados Unidos en los últimos años en Yugoslavia, Afganistán, Iraq, Siria, Libia, Yemen.

Bajo Yanukóvich, la rampante corrupción era moneda corriente, y ahogaba al país, pero todos los pasos dados hasta hoy, de la mano del complaciente, con Washington, gobierno de Poroshenko y Yatseniuk, han ido en la dirección del desastre. La Ucrania dirigida por Poroshenko es hoy un grotesco país donde mandan los capitalistas de la nueva oligarquía creada a partir del robo, como ayer, pero también los matones y asesinos, los comandantes de grupos armados de extrema derecha, que no dudan en deshacerse de cualquiera, los ladrones de los recursos del país y gente que parece no estar en sus cabales. No es una exageración: sólo hay que ver los personajes que se pasean por el parlamento y los ministerios, armados, acompañados de matones fascistas que no dudan en sacar granadas de mano de sus bolsillos. Aunque divididos en facciones, comparten la solidaridad de ser los beneficiarios del golpe de Estado y los protegidos por Estados Unidos. Yakseniuk (cómplice y socio de uno de los principales capitalistas ucranios, Igor Kolomoisky, organizador de batallones fascistas) es uno de los hombres de Washington en Kiev; Poroshenko duda entre el acercamiento a Berlín y la sumisión a Estados Unidos, y, como Turchínov y el resto de gobernantes, ambos chapotean en la corrupción y en la incompetencia, que ha hundido la economía del país, mientras lanzan gritos de ayuda a Washington y Berlín y procuran convencer al mundo de que Rusia es un peligro. Es revelador que todos ellos se acojan a una retórica patriótica que se remonta a Stepan Bandera, y oculta Babi Yar y Volin, y que se desentiende de los símbolos y la lucha contra el nazismo durante la II Guerra Mundial. Tampoco dudan en utilizar las más groseras mentiras, entregando, por ejemplo, a Washington fotografías tomadas en la guerra de Georgia en 2008… como pruebas de la invasión rusa en Ucrania, dejando en un desairado papel al senador norteamericano Jim Inhofe.

Durante el año transcurrido desde el golpe, la corrupción no sólo no se ha atajado, sino que ha aumentado, ayudada por el desorden de la guerra, y de ella participan todos los dirigentes de Kiev: incluso la prensa ucrania habla de que Poroshenko ha conseguido enormes beneficios con sus empresas, y de que no ha dudado en mentir y en aprovecharse de las estructuras del Estado para enriquecerse aún más. Así, la economía ucraniana, que ya atravesaba una dura crisis, ha sido prácticamente destruida: muchas fábricas han dejado de funcionar, es habitual que no se paguen salarios en muchas empresas, las pensiones son miserables y las condiciones de vida son cada vez más duras, pero el gobierno golpista sabe que tal vez no tendrá otra oportunidad como la actual y sus miembros roban a manos llenas. Y la guerra y el miedo callan muchas bocas.

Poroshenko reconoció que sus fuerzas habían roto la primera tregua de Minsk, sin duda aconsejado por los servicios secretos norteamericanos, confiando en una rápida derrota de los rebeldes del Donbass, pero la ayuda rusa en armamento y suministros a las milicias hicieron fracasar la ofensiva y forzaron a Poroshenko a firmar los acuerdos de Minsk II. Si durante la guerra fría los límites entre derecha e izquierda, entre partidarios y detractores de Estados Unidos eran claros, hoy la situación es más confusa. Al Donbass han acudido voluntarios de muchos países, aunque en número reducido, para ayudar a las milicias: desde comunistas e izquierdistas hasta nacionalistas y miembros de la extrema derecha, pasando por cosacos tradicionalistas y partidarios de la solidaridad paneslavista que ven en Rusia la hermana mayor, aunque es evidente que la referencia antifascista y antiimperialista es dominante entre las fuerzas rebeldes, así como la simbología fascista y nazi está muy presente en la Guardia Nacional ucraniana y en los efectivos militares que luchan con Kiev, plagados también de mercenarios y aventureros fascistas. Así, el grupo neonazi ruso Restrukt (Restructura) apoya al partido fascista ucranio Pravii Serktor, circunstancia que ha llevado a miembros de los servicios de seguridad ucranianos a acusar al FSB (Servicio Federal de Seguridad) ruso de infiltrar miembros de esa organización (que no despertarían sospechas, y a quienes han comprado) en el batallón Azov (creado por el gobierno golpista de Kiev y financiado por el oligarca Igor Kolomoisky) con el objeto de conseguir información. Es uno entre muchos ejemplos, similar a lo que están haciendo los servicios secretos occidentales.

Una parte del nacionalismo ruso apoya, por consideraciones panrrusas, a los rebeldes del Donbass, y, en esa constelación, se encuentran agrupaciones neonazis, al igual que grupos de extrema derecha también simpatizan con los grupos fascistas del Maidán de Kiev, y algunos grupos de chechenos, con motivaciones opuestas, combaten con los dos bandos. De igual forma, grupos de serbios han acudido a apoyar a los rebeldes del Este de Ucrania amparados en la identidad eslava, que consideran amenazada por Occidente, tal y como constataron ellos mismos en las guerras yugoslavas, e incluso han acudido grupos derechistas húngaros que sueñan con “recuperar” territorios rumanos y ucranios para crear una Gran Hungría… que necesita el imprescindible requisito de la partición de la actual Ucrania. Pese a todo, esos grupos conservadores son muy minoritarios entre los milicianos del Donbass. También algunos grupos rusos hablan de “enfrentamiento imperialista” entre Washington y Moscú, para postular una estricta neutralidad. Para acabar de hacer más confusa la situación, la larga mano de los servicios secretos, de la CIA, el Mossad, el BND alemán, la AW (Agencja Wywiadu) polaca, y otros, han hecho posible el tránsito de mercenarios desde Oriente Medio a Ucrania, y de grupos islamistas de la periferia rusa, mientras el FSB ruso intenta que los combatientes yihadistas teledirigidos por la CIA no lleguen a Ucrania y a la propia Rusia.

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