jueves, 17 de abril de 2025
¿De verdad las tropas norteamericanas liberaron Mauthausen?
¿De verdad las tropas norteamericanas liberaron
Mauthausen?
Esta pregunta la respondió Ángeles Maestro hace casi
seis años. Cercana la fecha de su liberación (5 de mayo de 1945) y ante el
revisionismo histórico existente, bien vale la pena recordarla.
INSURGENTE.ORG /
11.04.2025
En numerosos países de
Europa se celebra la victoria de las tropas aliadas sobre la Alemania nazi en
la II Guerra Mundial, hecho especialmente trascendente cuando asistimos a un
fortalecimiento generalizado de las organizaciones fascistas, y los grandes
mitos se reproducen. Una vez más se repetirá como hecho trascendental el
desembarco de las tropas aliadas en Normandía y se minusvalorará el hecho trascendental
la liberación de la mayor parte de Europa por la URSS que pagó para ello el
durísimo precio de veintisiete millones de muertos. Casi nadie hablará de cómo
los gobiernos aliados hicieron oídos sordos a las reiteradas peticiones de
Moscú de abrir un frente en el oeste y que sólo llevaron a cabo la «Operación
Overlord», en junio de 1944, con el tiempo justo para impedir la entrada del
Ejército Rojo en Berlín 1,
cosa que no lograron.
El objetivo de situar la intervención de EE.UU como
decisiva para la victoria, clave para imponer la reconstrucción europea bajo su
hegemonía, en particular a través de la OTAN, tiene también otro episodio, de
especial trascendencia para nosotros: el de la supuesta liberación del Campo de
Mauthausen por tropas norteamericanas.
El mito se repite pese a la existencia de un documento
gráfico bien conocido: la foto de la llegada al al Campo de vehículos blindados
USA en el que se ve a centenares de prisioneros bajo una enorme pancarta que
preside la puerta de entrada en la que se lee «Los españoles antifascistas
saludan a las fuerzas liberadoras». La pregunta es obvia: ¿Quiénes habían
liberado Mauthausen cuando llegaron los estadounidenses?
La historia de la organización de la resistencia en el
interior del Campo protagonizada por los comunistas españoles está documentada
y tiene un valor inmenso. En Mauthausen, a diferencia de lo ocurrido en otros
Campos nazis en los que el exterminio se produjo prácticamente sin oposición,
se forjó durante cuatro años una importante organización clandestina
internacional que salvó centenares de vidas y liberó el Campo antes de la
llegada de las tropas aliadas.
La hazaña, desconocida por la inmensa mayoría y
realizada en las más duras condiciones imaginables, está cuajada de apellidos
españoles.
Existen algunos
documentos, pero sin duda es el comunista español Mariano Constante2 quien
la ha relatado con tanto rigor histórico que es conocido como el «notario de
Mauthausen». En su relato me baso.
Comienza la
organización
La organización empezó a gestarse el 22 de junio de
1941. Las tropas nazis ocupaban un país tras otro, comenzaba la invasión de la
URSS y todo parecía hundirse. Esa noche la dirección decidió desinfectar el
Campo y concentró a todos los prisioneros, desnudos, bajo un frío intenso, en
los garajes. Allí los miembros del Partido Comunista de España decidieron
organizarse, elegir a ocho de ellos para la dirección y tratar de extender la
organización a otros compatriotas. Se había constituido el germen del Comité
Internacional de Mauthausen. El objetivo principal era mantener la moral y los
principios en medio de la barbarie. Constante lo explica así: «Se trataba de
hacer comprender a unos y a otros que, para luchar en el interior del campo,
era necesario tener una voluntad inquebrantable de combate y esperanza, sin la
cual nada era posible; tener confianza en la victoria final; luchar contra la
depravación y la corrupción, evitando hacer el juego de los SS, para perjudicar
a otros presos políticos; solidaridad total en cualquier momento y
circunstancia; hacer lo posible para impedir que los de «delito común» nos
robasen nuestra escasa comida; intentar introducir españoles de confianza en
los lugares de trabajo donde hubiera posibilidades de ayudar a los demás y, en
lo posible, también en las barracas; conseguir informaciones y vigilar la
conducta de los SS, con el fin de hacer frente y prever sus reacciones;
establecer contacto con los deportados políticos de otras nacionalidades».
Las actividades contemplaban aportar algunos gramos de
comida suplementaria los mas débiles e intentar evitarles las tareas más duras,
lograr puestos que permitieran la movilidad dentro del Campo, ocultar a los
enfermos para que no fueran exterminados o realizar sabotajes mínimos como la
rotura de alguna herramienta para «entorpecer su producción destruyendo parte –
una ínfima parte, es cierto – del potencial de guerra del III Reich».
Poco a poco la organización se extiende con la
llegada, a partir de principios de 1942, de prisioneros políticos de todos los
países europeos, algunos de ellos excombatientes de las Brigadas
Internacionales. La organización va logrando introducir a compañeros de
confianza en la cocina, la limpieza, la enfermería o las oficinas de la
administración. La tela de araña se iba tejiendo. En la segunda mitad de 1942,
en medio de las matanzas y de las torturas, las noticias de la resistencia
soviética y la posterior derrota de los nazis en Stalingrado, fortalecen la
confianza en la victoria de quienes habían creído en ella cuando no había ni un
rayo de esperanza.
La llegada de un importante contingente de deportados
franceses entre 1943 y 1944, comunistas, socialistas, católicos, y sobre todo,
dirigentes militares de la Resistencia, permite el fortalecimiento del Comité
Internacional y, sobre todo, la constitución del Aparato Militar Internacional
(AMI). El aragonés Miguel Malle fue el responsable máximo del Estado Mayor (EM)
del AMI, integrado por cuatro miembros, entre los que estaba el dirigente checo
de las Brigadas Internacionales, Arthur London, y Mariano Constante. A este
Aparato se incorporó también el coronel soviético Pirogoff.
La red se fortalece, a pesar de las continuas bajas, y
se consigue acceder a un aparato de radio que tenían escondido miembros de las
SS y que les permite obtener informaciones emitidas por Londres o Moscú. Meses
después, además del continuo robo de armas a los SS, la organización obtiene un
nuevo recurso: un aparato de radio propio que se consigue introducir oculto en
un cubo de basura.
En abril de 1945, mientras se sucedían las derrotas
alemanas -los norteamericanos bombardeaban la cercana ciudad de Linz y los
soviéticos habían ocupado Viena- llegó la noticia de que el comandante del
Campo, Ziereis, había recibido la orden de Himmler de liquidar a todos los
prisioneros. Se debía ejecutar aprovechando una alarma antiaérea, verdadera o
falsa, y se les eliminaría mediante una gigantesca explosión provocada en las
naves que ya estaban siendo acondicionadas por los propios prisioneros, los
cuales serían previamente gaseados dentro.
La organización clandestina se acelera, intensificando
la obtención de información mediante documentos conseguidos por quienes
limpiaban las oficinas, haciendo guardias nocturnas, sacando del Campo
documentos y fotografías obtenidas clandestinamente por el fotógrafo Paco Boix
que acreditaban la barbarie del exterminio y las visitas de los jefes nazis y,
sobre todo, asegurando la disciplina y la coordinación para evitar bulos.
La liberación
A finales de abril, el comandante Ziereis dio la orden
de movilizar a los españoles para combatir a las tropas soviéticas que se
acercaban a Mauthausen. Formados frente a las ametralladoras que les apuntaban
desde las torretas nadie dio un paso al frente. «Fue un momento en el que todo
podía ocurrir y, totalmente conscientes de ello, estábamos dispuestos a
jugárnoslo todo: las pistolas y las botellas de bencina estaban a punto. Viendo
que no doblegaría nuestra actitud, Ziereis ordenó romper filas. Estoy seguro de
que tuvo miedo».
Pocos días después, por la noche, los guardias de las
SS fueron sustituidos por la guardia urbana de Viena. «Algunos SS capturados
después de la liberación nos confirmaron que Ziereis temía una sublevación
general y había preferido retirarse al pueblo de Mauthausen con sus SS». Una
delegación del Comité Internacional conminó a la guardia urbana para que
entregasen todas sus armas.
El 5 de mayo de 1945, poco antes de las dos de la
tarde dos vehículos blindados y un jeep del ejército norteamericano entraron en
el campo. Los guardias huyeron abandonando todas sus armas.
La gran pancarta preparada por los republicanos
españoles se colocó y se hizo la famosa foto.
Cuando el Comité Interrnacional (CI) se dirigió a los
norteamericanos para conocer sus intenciones y explicarles la situación, el
oficial al mando les explicó que aquella era una patrulla de exploradores que
se había extraviado y que, en realidad las tropas norteamericanas estaban a 40
kilómetros de allí. Cuando el CI les informó de que los SS estaban cerca «los
norteamericanos se marcharon sin entrar en el interior del recinto,
prometiéndonos un regreso rápido con medios bélicos suficientes para
defendernos. Así que quedábamos solos para hacer frente a lo que surgiera…»
«En el campo la confusión era total. Algunos
prisioneros habían asaltado la armería y otros desvalijaban los almacenes de
las SS donde estaban almacenados los pocos víveres que quedaban.
Afortunadamente teníamos una organización a punto y un aparato militar
disciplinado. Los miembros del AMI habían permanecido en sus puestos, esperando
recibir órdenes de nuestro EM. Los jefes militares fueron convocados para
recibir órdenes y en pocos minutos todas las disposiciones necesarias fueron
tomadas y ejecutadas». El orden interno fue restablecido y donde antes estaban
los SS dando órdenes de exterminio ahora estaba el Estado Mayor Internacional.
La lucha no había terminado. Combatientes españoles y
soviéticos del Mauthausen se enfrentaron a los SS replegados desde
Checoslovaquia haciéndoles huir tras duros combates. Las tropas de los jefes
del Campo, Ziereis y Bachmayer estaban al otro lado del Danubio y se preparaban
para atacar el Campo. Para evitarlo había que tomarles la delantera y evitar
que atravesaran el río por el único puente intacto, el del ferrocarril. Los
combates dirigidos por el EM de Mauthausen, en los que participaron sobre todo
soviéticos, españoles y checos, impidieron que los primeros tanques alemanes
Tigers pasaran por el puente.
El 6 de mayo, los SS hicieron varios intentos de
atravesar el Danubio que fracasaron a pesar de que tenían tanques, cañones y
ametralladoras. La resistencia del Campo sólo tenía ametralladoras y
Panzerfaust (tubos antitanques) robados al enemigo que usaban por primera vez.
La situación, era crítica y la resistencia no podía durar mucho, por lo que
valoraron volar el puente del ferrocarril con los propios explosivos que los
nazis habían colocado.
El ataque de los soviéticos de la llanura de Ens
obligó a las SS a trasladar allí parte de sus efectivos y la presión sobre la
resistencia se redujo, pero la lucha continuaba. «Aquello era una Torre de
Babel, donde teníamos que traducir todas las órdenes dadas (…) Por todos los
lados las órdenes de rendirse habían sido dadas a las tropas alemanas y Berlín
ya había caído en manos del ejército soviético. Con todo, para nosotros la
lucha continuaba… Era nuestro destino. Habíamos sido los primeros en combatir
contra las hordas hitlerianas y estaba escrito que seríamos los últimos en soltar
las armas».
Por fin, una columna de tanques americanos hizo su
aparición y la batalla terminó.
Un largo periplo les esperaba a los republicanos
españoles hasta llegar a ser acogido por Francia, pero eso ya es otra historia.
Nada tiene que ver este relato con la historia
oficial. Es sin embargo, una epopeya dirigida por comunistas españoles,
realizada por quienes decidieron resistir y organizarse contra la desesperación
y la muerte. Es la constatación histórica de la continuidad de la lucha
emprendida en la guerra española y que se prolongó en suelo europeo contra la
Alemania nazi; del empleo de la experiencia organizativa y del combate
internacionalista. Del convencimiento de que la derrota del enemigo más
poderoso, es posible siempre que exista la voluntad inquebrantable -como ellos
decían- de resistir, y de la capacidad de la organización para vencer.
Probablemente sea por eso, por lo que el relato
oficial tiene tanto interés en ocultar hazañas como esta. Nos quieren
derrotados, impotentes e ignorantes. A nosotros y a nosotras nos corresponde
restablecer el hilo rojo de la continuidad histórica de la lucha, no sólo para
rendirles el merecido homenaje, sino para saber de dónde venimos y quiénes
somos.
Nota: Una parte de esta información la obtuve a partir
de los testimonios de Tomás Martín, hermano de mi madre y representante del
Partido Comunista de España en el Comité Internacional de Mauthausen. Mariano
Constante y Miguel Malle, le consideraban su hermano.
Escribí un relato
biográfico sobre la dimensión política de su vida que lleva por título «La voz a ti debida» 3. Es
una historia particular, pero que lleva impreso el mismo sello de heroísmo, de
dolor, de firmeza ideológica y de solidaridad que nos legaron miles de mujeres
y de hombres de la mejor generación de nuestra historia.
Notas:
(1) [1]Pauwels,
Jacques, R (2000). El mito de la guerra buena.
Editorial Hiru
(2) [1]Constante,
Mariano (1974). Los años rojos. Editorial
Círculo de Lectores.
(3) [1]Maestro,
Ángeles (2016) La voz a ti debida. https://redroja.net/index.php/noticias-red-roja/noticias-cercanas/4137-la-voz-a-ti-debida
Denuncian ante el Juzgado de Guardia de Barcelona un nuevo cargamento militar con destino a Israel
Denuncian
ante el Juzgado de Guardia de Barcelona un nuevo cargamento militar con destino
a Israel
Por BDS
KAOSENLARED
17 de abril de 2025 /
En la denuncia se solicita
de manera cautelar y urgente la retención y registro del carguero Nexoe Maersk,
el cual se encuentra actualmente en el puerto de Barcelona, a fin de evitar la
continuidad delictiva y la participación del buque en la comisión de delitos
contra la Comunidad Internacional (Título XXIV Código Penal), delito de tráfico
de armas (art. 566 Código Penal) y delito de contrabando.
Activistas de la campaña
Fin al Comercio de Armas con Israel interponen una denuncia ante el Juzgado de
Guardia de Barcelona, en la que ponen en conocimiento de la autoridad judicial
la participación de dos buques de la naviera Maersk en una nueva transferencia
de material militar a Israel.
En la denuncia se solicita
de manera cautelar y urgente la retención y registro del carguero Nexoe Maersk,
el cual se encuentra actualmente en el puerto de Barcelona, a fin de evitar la
continuidad delictiva y la participación del buque en la comisión de delitos
contra la Comunidad Internacional (Título XXIV Código Penal), delito de tráfico
de armas (art. 566 Código Penal) y delito de contrabando.
La documentación probatoria
que acompaña a la denuncia acredita la implicación de los buques Nexoe Maersk y
Maersk Detroit en al menos cuatro operaciones de suministro militar a Israel
durante los meses de septiembre y octubre de 2023. En todas ellas, la carga suministrada
a Israel fue descargada y transbordada en puertos españoles, por lo que España
goza de jurisdicción y competencia para investigar los hechos denunciados.
Respecto al último de los
envíos, el cual justifica la interposición de esta denuncia, consiste en el
suministro de componentes de aviones de combate F-35. Su destino final, la base
de Nevatim, es uno de los principales centros operativos desde donde se lanzan
ataques aéreos con aviones de combate F-35 sobre la Franja de Gaza.
El contenido de este
envío, ha sido reconocido por la propia naviera, quien pese a negar
su destino final por motivos obvios, ha admitido la naturaleza de la carga y su
destino. Pese a que Maersk ha tratado de ocultar que el destino final de sus
continuos envíos sea Israel, llegando a apagar sus sistemas de identificación (AIS)
y ocultando anteriores viajes, , en la denuncia se aporta abundante prueba que
demuestra lo contrario.
Los buques Maersk Detroit y
Nexoe Maersk están directamente implicados en una cadena logística de
suministro militar que alimenta el genocidio en Palestina, con la complicidad
de infraestructuras civiles y comerciales. Esto constituye una violación
flagrante de las obligaciones internacionales de no asistencia a crímenes
internacionales, reconocidas por el Derecho Internacional y el Estatuto de Roma.
Como afirma el experto
Alejandro Pozo del Centre Delàs, el tránsito por España de envíos de armas a Israel es la norma y no la
excepción. La presión popular ha conseguido que el gobierno denegara
el atraco com armas a Israel a tres barcos desde octubre de 2023, pero dada la
gravedad de la situación, esto es totalmente insuficiente. Los datos
oficiales dicen que Israel ha asesinado a más de 60.000 personas palestinas en
la Franja de Gaza.
Permitir estas operaciones
logísticas es permitir que el genocidio continúe. Maersk y otras navieras están
utilizando rutas comerciales y civiles para entregar a Israel maquinaria militar,
sin la que sería imposible sostener una ocupación ilegal, un sistema de
apartheid y una ofensiva genocida. Si los puertos son espacios para conectar
pueblos y sostener la vida, no deben ser cómplices del genocidio.
Disponible aquí una copia
de la denuncia: Denuncia Maersk Nexoe Barcelona
Imagen de portada: Canarias Semanal
Ecuador: milagro estadístico
Estadísticamente
hablando, la probabilidad de que un candidato obtenga un resultado casi
idéntico, con una diferencia de apenas dos o tres décimas, en dos elecciones
separadas es casi cero.
Ecuador: milagro estadístico
El Viejo Topo
17 abril, 2025
Este domingo el
mundo asistió a un milagro sin precedentes en la historia política mundial. La
segunda vuelta de la elección presidencial que se dirimía entre el
“candidato-presidente” -así llamado porque Daniel Noboa, millonario y
prepotente violó la norma que impide a un presidente ecuatoriano seguir en
funciones si se postula para la reelección- y Luisa González arrojó un
resultado asombroso: la candidata de Revolución Ciudadana obtuvo el 44.35 % de
los votos, una cifra casi idéntica a la que obtuviera en la primera vuelta:
44.0 por ciento. Noboa, por su parte, se alzó con 55.65 % de los votos cuando
en la primera vuelta había terminado con 44.17 % y fue reelecto como
presidente.
La tasa de
participación estuvo en línea con las habituales en ese país: 83,70 % del censo
electoral. Contrariando toda la experiencia internacional en el balotaje
González apenas incrementó el porcentaje de su votación en 0.35 % mientras que
su rival lo hizo en poco más de once puntos porcentuales. ¿Cómo se explica
tamaña discrepancia?
Digamos para
empezar que el Consejo Nacional Electoral, que el presidente maneja a su
antojo, cambió los lugares de votación pocos días antes del proceso electoral.
Además el gobierno decretó el estado de excepción recortando fuertemente la
libertad de tránsito y reunión, y los últimos diez días de la campaña Noboa se
cansó de repartir bonos a manos llenas: para jóvenes, emprendedores, afectados
por desastres, para los policías, etcétera, por un total equivalente al 0.5 %
del PIB del Ecuador.
Además, durante
toda la campaña se verificó una inédita presencia de las fuerzas armadas, se
cambió el comando que debía proteger a González mientras llegaba al país Erik
Prince, fundador y líder del tenebroso grupo paramilitar Blackwater invitado a
“colaborar” en el combate al narcotráfico y para erradicar la violencia en ese
país. En otras palabras, las condiciones mínimas de previsibilidad, libertad y
tranquilidad social brillaron por su ausencia el pasado domingo en Ecuador.
Andrés Arauz, Secretario General de Revolución Ciudadana, al igual que Luisa
González, denunció la “siembra de actas” en distintos lugares del país y, a
modo de prueba, publicó en las redes sociales seis actas electorales sin las
firmas conjuntas del presidente y secretario de las juntas receptoras de voto.
Todas favorecían a Noboa.
Pero lo que
sorprende y suscita múltiples interrogantes es el hecho de que Luisa González
haya logrado un número prácticamente idéntico, salvo por un par de decimales,
al que había alcanzado en la primera vuelta. ¿Es razonable que tal cosa ocurra
en un balotaje? La respuesta es un rotundo no. Si analizamos la experiencia
latinoamericana en la materia veremos cómo invariablemente, los dos
contendientes en cualquier balotaje aumentan su caudal electoral. En Argentina,
la segunda vuelta de la elección presidencial del 2023 muestra que Javier
Milei, que en la primera había obtenido un 29.9 % de los votos saltó hasta un 55.6
% en el balotaje, mientras que Sergio Massa pasó del 36.6 al 44.3 %. En Chile,
en 2021, Gabriel Boric que en la primera vuelta había sido derrotado por José
A. Kast (27.9 contra 25.8 % de los votos) logra “dar vuelta” ese resultado y
triunfa en el balotaje con 55.9 contra 44.1 % de Kast. Al igual que en el caso
argentino, ambos competidores mejoraron su gravitación electoral. Lo mismo
ocurrió en las presidenciales colombianas del 2022: Gustavo Petro se impuso en
la primera vuelta con 40.3 % de los votos, mientras que el ultraderechista
Rodolfo Hernández terminaba lejos, con 28.1 %. Pero en el balotaje Petro sube
hasta llegar al 50.4 y su rival crece casi veinte puntos hasta llegar al 47.3
%. En Uruguay, 2024 el frenteamplista Yamandú Orsi se impone en la primera
vuelta con 43.8 %, contra 26.8 de Álvaro Delgado, del Partido Nacional, pero en
el balotaje éste suma veinte puntos porcentuales más y llega al 48 %,
insuficientes para derrotar a Orsi que se empinó hasta el 52 %. Y quedándonos
en Ecuador, en la elección de agosto del 2023 Luisa González obtiene la primera
mayoría relativa con 33.6 % contra 23.4 % de Daniel Noboa. En el balotaje Noboa
suma casi treinta puntos más y finaliza ganador con 51.8 % prevaleciendo sobre
Luisa, que crece pero no lo suficiente para ganar y llega al 48.1 %. Repito: en
los balotajes los dos finalistas aumentan su caudal electoral.
No obstante,
ahora nos encontramos ante una más que sospechosa anomalía porque la candidata
de Revolución Ciudadana que había obtenido el 44.0 por ciento de los votos en
la primera vuelta (contra 44.1 de Noboa) en el balotaje repite casi
milimétricamente el resultado al obtener 44.3 % mientras que el ilegal
“candidato-presidente” crece hasta llegar al 55.6 %. Estadísticamente hablando,
la probabilidad de que un candidato obtenga un resultado casi idéntico, con una
diferencia de apenas dos o tres décimas, en dos elecciones separadas es casi
cero. No digo que sea imposible, sí que es harto improbable, teniendo en cuenta
que después de cerrada la primera vuelta se selló una alianza con el movimiento
indígena Pachakutik que había obtenido poco más del 5 % de los votos y que once
encuestas de distintas consultoras todas daban como ganadora a González por una
diferencia de entre 3 y 4 por ciento de los votos. Se impone revisar un conteo
voto a voto, porque ese fatídico 44 por ciento puede ser más el resultado de
una ecuación matemática que la expresión de la ciudadanía ecuatoriana.
Porque,
pensémoslo bien: ¿cuál es la probabilidad de que millones de personas actuando
con total independencia unas de otras y en un contexto muy distinto al anterior
-amenaza de muerte a Luisa González, nuevas alianzas, votos de los indecisos,
etcétera- repitan casi exactamente un mismo porcentaje, con un margen de
diferencia de un par de décimas del uno por ciento, Sin ser un matemático pero
habiendo tomado varios cursos de estadística, me arriesgo a decir que ese
número parece más bien surgido de una ecuación matemática incorporada en el
sistema de conteo de votos que de un genuino recuento de la voluntad popular.
Las encuestas no son infalibles, pero tampoco suelen fallar con márgenes tan
amplios como los que surgen de este rarísimo resultado electoral. Se impone un
recuento, uno a uno, de los votos. En caso contrario, la sospecha de que Noboa
se robó la elección pesará sobre su presidencia hasta el último día de su
mandato.
Fuente: Página 12.