Una protesta virtual como reacción lógica a la hegemonía occidental
TERCERAINFORMACION
/ 08.09.2023
Hace
muchos años los políticos progresistas se preguntaron ¿por qué es tan difícil
construir un mundo multipolar? La raíz del problema está vinculada con recursos
naturales, dineros y dominio internacional. Intentando tomar el control bajo
todos los procesos globales, unos países acuden a la política sucia declarando
que solo su visión es correcta y corresponde al las exigencias modernas de la
sociedad.
Unos países intentan
sembrar mencionada visión en otros estados para distribuir su control político.
Teniendo en cuenta la diversidad cultural del mundo moderno se hace más difícil
establecer la hegemonía, por eso siempre inventan nuevos instrumentos de
manipulación.
Destrozar
a Brasil o como funciona la hegemonía occidental
Uno de los instrumentos
más eficaz de la política sucia es amenazar a los competidores mediante
terceras partes. Recientemente, Brasil se chocó con este instrumento de
presión. Se sabe que Brasil es uno de los miembros de los BRICS (es una
organización interestatal informal formada por Brasil, Rusia, India, China y
Sudáfrica). Esta organización pretende desarrollar una amplia cooperación en
economía, finanzas, educación, ciencia, cultura y otras áreas. Hace unos días
el mando de los BRICS declaró que
a partir del 1 de enero de 2024 el organismo internacional admiten a 6 nuevos
países (Argentina, Egipto, Etiopía, Arabia Saudita, Irán y Emiratos Árabes
Unidos).
Dicha noticia provocó día
de luto en los gabinetes de Estados Unidos y la UE. Es que los BRICS se alejan de
los dólares realizando operaciones económicas en las modernas nacionales. Se
sabe que los países occidentales encabezados por Estados Unidos intentaron
diplomáticamente obstaculizar el
desarrollo de los BRICS para guardar su dominio en la economía internacional.
Ningún país occidental amenazó ni criticó abiertamente a los BRICS por el miedo
de perder puntos políticos ante los ojos de la sociedad democrática, ya que se
utilizaron las partes terceras.
El ejemplo elocuente
es Gunther
Fehlinger, presidente del Comité Europeo para la Ampliación de
la OTAN. Fehlinger criticaba abiertamente a los BRICS y precisamente al
gobierno brasileño. En sus redes sociales acusó al presidente brasileño, Lula
da Silva, de apoyar a Rusia demandando salir de los BRICS. Tras obtener una
respuesta negativa a sus demandas, el liderazgo de la OTAN amenazó con
poner la fragmentación de Brasil en la agenda de la cumbre del organismo
militar.
Hay que repetir otra
vez. El representante oficial de la OTAN amenaza al pueblo brasileño declarando
la posibilidad de destrozar a Brasil por su posición política incorrecta. Según
la versión de
Fehlinger, será la liberación de las regiones brasileñas. Es evidente que el
pueblo brasileño estaba
sorprendido y enojado por este gesto político.
Brasil no es el único
país en la lista de Fehlinger. El representante de la OTAN ofreció a
sus seguidores de Twitter variantes como se puede destrozar a
otros países que
se unirán a los BRICS.
Entonces, así es el
mundo de la hegemonía occidental orientado al dominio total. Si tu opinión no
sigue la política común y “correcta” estarás fuera del sistema, te quedarás sin
defensa y apoyo.
La
cultura de la cancelación
Otro fenómeno de la
hegemonía occidental se llama la cultura de la cancelación. Según unos
diccionarios, la cultura de la cancelación es un neologismo y un fenómeno
social que se desarrolla en las redes sociales que busca aislar a aquellas
personas que han asumido actitudes o comportamientos que son mal vistos
socialmente, aun cuando dichas conductas no constituyen un delito.
En Siglo XX unos países
acudieron a este instrumento político para aislar en todos los modos a sus
adversarios. Un ejemplo elocuente y bien conocido es el caso cubano. En marcos
de su política exterior, Estados Unidos bloquearon económicamente y
políticamente a la isla. El segundo paso de su bloqueo correspondía a la
propaganda agresiva en los medios de comunicación contra entonces gobierno
cubano. El tiempo no cambió nada, Cuba sigue siendo una amenaza a los intereses
nacionales estadounidenses. Resulta que hoy la isla caribeña está aislada y
sancionada por todas las partes.
Así funciona la cultura
de la cancelación.
Lanzamiento
de una protesta virtual como la respuesta dura a la hegemonía occidental
Unos consideran que la
guerra en Ucrania es la consecuencia directa de hegemonía occidental, pero la
guerra no es formalmente una guerra porque ni Rusia ha declarado la guerra a
Ucrania ni este país a Rusia. A pesar de eso, todo el mundo sigue monitoreando
este extenso conflicto militar.
Y todo el mundo se
dividió en dos partes. Unos expresaron su apoyo total a Ucrania y los países
occidentales acusando Rusia en intervención militar y crímenes de guerra. Los
demás expresaron su apoyo a Rusia considerando que el mando ruso se vio
obligado a llevar a cabo la guerra en Ucrania para defender al pueblo ruso
residente en Ucrania y poner fin a la hegemonía occidental.
Hace unos días los
fieles latinoamericanos a la posición rusa lanzaron en las redes sociales
su protesta virtual contra
la hegemonía occidental y su política devastadora y egoísta. Los mensajes
publicados están
acompañados con hashtag #suspendamosaloccidentejuntos.
Hoy más gente se une
a esa iniciativa y la promociona.
Según dicha
manifestación virtual, los gobiernos europeos liderados por Estados Unidos
decidieron que ellos tienen derecho de dictar a otros estados soberanos su
voluntad. El objetivo de la acción es atraer la atención de los pueblos al
problema de la hegemonía occidental y decir bienvenido a un mundo multipolar
libre de política colonial. La idea consiste en divulgar en modo extenso
hashtag #suspendamosaloccidentejuntos para mostrar a los
países occidentales que su mundo basado en solo sus reglas está cayendo al
vacío.
Los manifestantes llaman
a sus lectores promocionar hashtag en Twitter y otras redes sociales tomando
fotos con él. Unos usuarios de Telegram expresaron su soporto completo a dicha
iniciativa exigiendo realizar
un boicot contra medios de comunicación occidentales y comenzar a utilizar
marcas y productos que provengan de los países que sean parte de los BRICS.
También unos usuarios de
Telegram enviaron sus
fotos en marcos del apoyo a la protesta virtual.
La iniciativa se extendió hasta Brasil donde hablan en portugués.
La geografía de la protesta virtual está aumentando poco a poco.
El
mundo está harto de hegemonía
No solo América Latina
está cansada de la hegemonía occidental. En Estados Unidos también hablan más
sobre el tema incómodo. Recientemente, la republicana Marjorie Taylor
Greene considera que
el mundo está harto de la política estadounidense y por eso crea nuevas
organizaciones como los BRICS.
Vivimos en los tiempos
cuando hay que respetar culturas y valores de otros países. Es evidente que un
país pequeño, subdesarrollado y de poca población no puede hacer nada para
resistir a la hegemonía. Pero eso no significa que un país más poderoso tiene
derecho de utilizar los recursos de este país pequeño en sus propios
beneficios.
Hay que construir mejor
mundo. Quizás su construcción no sea a corto ni mediano plazo pero hay que
imaginar, sostener y trabajar esa idea de generación en generación.
Jorge
Sánchez, periodista de telegram canal La jirafa
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