lunes, 14 de noviembre de 2022

Respuestas a varias de tus preguntas sobre la crisis energética que hace tiempo deseabas conocer

 



Respuestas a varias de tus preguntas sobre la crisis energética que hace tiempo deseabas conocer


Publicado el 14 de noviembre de 2022 / Por Los límites del crecimiento / kaosenlared

 

¿Qué es el “peak oil”? El “peak oil” o pico del petróleo es el momento en que la producción mundial de petróleo llega a un máximo a partir del cual comienza a disminuir.

Creía que el “peak oil” significaba que el petróleo se agotaba completamente. Es un malentendido muy común, pero como se puede ver en la gráfica original de Marion K. Hubbert, el “peak oil” sólo indica que se llega a un máximo de producción y baja a continuación.


 ¿Quién es Marion K. Hubbert? Un geólogo que trabajó para la petrolera Shell y es conocido por ser el primero (en 1956) que postuló el “peak oil” o pico del petróleo, inicialmente para EEUU y luego a nivel mundial.

¿Acertó Hubbert la fecha del peak oil? Sí. EEUU llegó a su pico del petróleo en 1970, justo en el rango de fechas que él había calculado (1965-1970). Lo que, sumado a otros factores, provocó una grave crisis energética durante la década de los 70.

Wikipedia

Pero he leído que Estados Unidos ya no necesita importar petróleo, gracias al fracking. El fracking es una técnica para recuperar petróleo *no convencional* que, por su composición, necesita combinarse con otros petróleos importados para obtener ciertos productos refinados.

¿Qué significa petróleo “no convencional”? Son diferentes petróleos obtenidos mediante técnicas no convencionales de extracción. Son menos versátiles que el petróleo crudo convencional y rinden mucha menos energía neta (porque necesitan mucha más inversión para extraerlos).

¿No son todos los petróleos iguales? No. Hay petróleo más pesado y más ligero (más o menos denso), con más o menos contenido de azufre, rendimiento energético, etc. Contrariamente a lo que los economistas mainstream piensan, no todo se puede sustituir por todo.

 


Entonces, ¿el fracking no ha solucionado el “peak oil”? No, porque el fracking sólo es rentable a precios muy altos y produce un tipo de petróleo muy ligero y poco versátil, que por ejemplo necesita mezclarse con otros petróleos más pesados para producir diésel o fueloil.

Entonces, ¿EEUU sigue necesitando importar petróleo? Sí, necesita importar petróleo pesado de Canadá o petróleo convencional de Arabia Saudí y otros países OPEC+. Además, desde 2015 ha tenido que liberar gran parte de sus reservas estratégicas para intentar rebajar el precio.

¿Qué es la OPEP+? Es la Organización de Países Exportadores de Petróleo más otros países asociados, como Rusia. Son países que explotan petróleo nacional a través de sus empresas estatales.

¿Qué son las reservas estratégicas? Son reservas de petróleo que muchos países mantienen por si se producen interrupciones graves del suministro (por ejemplo por una guerra) y que suelen equivaler al consumo de unas pocas semanas.

Entonces, ¿se acaba el petróleo? No. El pico del petróleo significa que el volumen de producción y la energía neta menguan, que los precios son muy volátiles pero con tendencia a subir y que la calidad y versatilidad del producto tiende a disminuir.

Si no se acaba… ¿por qué el pico del petróleo es un problema? Porque es la principal fuente de energía global y porque es imprescindible para el funcionamiento del transporte y la maquinaria y como precursor de multitud de compuestos plásticos, químicos y farmacéuticos.

¿Tan importante es el petróleo? Sí, junto con el carbón y el gas natural proporciona el 80% de la energía primaria que se consume en el mundo. Los combustibles fósiles constituyen el verdadero pilar sobre el que asienta el modo de vida occidental.

Los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) son el gran pilar sobre el que sustenta el modo de vida occidental. Aquí van unos datos que nos ayudan a recordar por qué estos recursos finitos son prácticamente insustituibles: Podéis seguir este hilo de Twitter

¿No podemos encontrar más pozos de petróleo? Todo el petróleo energéticamente rentable se ha descubierto ya. Los grandes yacimientos se descubrieron hace décadas y el ritmo de producción supera ampliamente al ritmo de los descubrimientos.

¿Y si invertimos más en exploración y desarrollo? Las grandes compañías petrolíferas llevan décadas invirtiendo y solo quedan pequeños yacimientos poco rentables en general. La mayoría de petroleras llevan años reduciendo sus presupuestos dedicados a exploración.

¿Y si se busca en el océano, a gran profundidad o en los polos? La razón por la que se extrae muy poco petróleo de estos lugares es porque no es rentable energéticamente (por tanto económicamente), en caso contrario hace tiempo que ese petróleo se estaría explotando.

Pero el otro día anunciaron el descubrimiento de un gran yacimiento con un tamaño equivalente a 300 millones de barriles.  Suponiendo que se pudiera recuperar todo ese petróleo, este “enorme” yacimiento solo cubriría el equivalente a unos 3 días de consumo mundial.

¿Y si se crea más petróleo? El petróleo y el carbón se formaron a partir de materia orgánica sometida a gran presión y temperatura durante cientos de miles de años. En nuestra escala temporal, son recursos finitos.

Pero hay otras fuentes de energía ¿No podemos usar renovables? Las renovables son productos de muy alta tecnología que requieren combustibles fósiles para su manufactura, transporte y mantenimiento. Aún más importante, únicamente producen electricidad.

¿No son energía y electricidad lo mismo? No. La electricidad sólo representa un 20% del uso de la energía a nivel global. Muchos usos energéticos (transporte marítimo, maquinaria pesada, aviación, metalurgia…) son de muy difícil o imposible electrificación.

¿No podemos invertir en electrificar esos usos? Es completamente imposible electrificar y crear infraestructura de apoyo (cableado, baterías, etc.) para todo el transporte terrestre, aéreo y marino, la maquinaria pesada, maquinaria agrícola, los procesos industriales, etc.

¿Por qué es imposible electrificar todo? Por varios motivos: límites de las propias renovables, límites de minerales necesarios, límites temporales, inversión económica… todo mientras la energía neta de origen fósil disminuye cada año y además se sigue intentando crecer.

Pero Noruega lo ha conseguido.  Noruega, el país con más hidroeléctricas del mundo (66.5% de la energía primaria) depende en un 28% de la energía fósil, el mismo porcentaje que hace 30 años. Además, como todos los países occidentales tiene deslocalizada su producción de bienes de consumo.


 ¿Y no podemos usar energía nuclear? La nuclear tiene los mismos problemas que las renovables: baja eficiencia, muy poca rentabilidad (o nula si consideramos las externalidades*) y únicamente produce electricidad.

*Tratamiento de residuos, desmantelamiento.


¿Y el hidrógeno verde? El hidrógeno no es una fuente de energía, es un vector energético.

¿Qué son los vectores energéticos? Son sistemas para almacenar o transportar energía. A diferencia de las fuentes de energía, producen menos energía que la que se invierte en ellos.

Pero podríamos convertir electricidad de origen renovable o nuclear en hidrógeno. La conversión es poco eficiente. En el proceso de convertir electricidad a hidrógeno se puede llegar a perder un 30% o 40% de la energía. Pero además, tiene otros problemas.

Vaya, ¿qué otros problemas tiene el hidrógeno? Es una molécula muy pequeña, volátil y reactiva. Requeriría rediseñar y adaptar la infraestructura global que se usa actualmente para gas o crear una nueva que solucione problemas técnicos de almacenaje, transporte, etc.

¿Y la hidroeléctrica? Es una fuente energética muy madura que apenas tiene potencial para crecer y de hecho es posible que decline globalmente debido a cambios en los patrones hídricos asociados con el cambio climático.

Nuevamente presentamos un texto de @limites1972 (previo acuerdo con su autor) que el día 11 de noviembre desarrolló en este hilo. Nos sorprendió gratamente su calidad didáctica, sus respuestas enunciadas de manera concreta y directa que nos permitieron conocer datos y conceptos que leemos, escuchamos en forma permanente y no siempre sabemos que significan. Todo esto acompañado con datos actuales de la situación energética. Muchas gracias, @limites1972

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Hegel para marxistas

 

Tal día como hoy, en 1831, moría G.W.F. Hegel. Gigante del pensamiento y la erudición, su filosofía viva, inquietante, incluso retadora, expresa el designio principal de la modernidad: poner en conceptos el propio tiempo. Joaquín Miras nos ofrece una introducción a su pensamiento.


Hegel para marxistas


Joaquín Miras Albarrán

El Viejo Topo

14 noviembre, 2022 

 

Comencemos con una frase de Antonio Gramsci, cuyo pensamiento resulta incomprensible sin tener en cuenta su matriz hegeliana. En una carta, refiriéndose a la «dialéctica», escribe que ésta es «la forma de pensamiento históricamente concreto» (carta a T. Schucht, 25 marzo de 1929)

Una información breve: Gramsci es un pensador estudioso de la obra de Hegel, continuador de la escuela hegeliana italiana creada por Spaventa a mediados del siglo XlX; es un marxista introducido al marxismo por el hegeliano Antonio Labriola, y es conocedor y discípulo heterodoxo del neoidealista Benedetto Croce, con quien sostiene polémica en sus Quadernidel carcere.

«Concreto», para Gramsci, y para Hegel, es la denominación de una totalidad inmanente a sí misma. Algo, en consecuencia no estudiable por las ciencias, saberes que arrojan conocimiento, pero que son parciales pues operan por reducción sobre un área de la totalidad. Saberes apreciables y utilizados por la filosofía, para hacerse su composición de lugar de lo concreto.

Pero, llegados aquí debemos detener la reflexión cuyo decurso, si la proseguimos a partir de estas premisas, ya conocemos. Y antes que nada, antes de ponernos a elucidar la diferencia entre posibles tipos de conocimiento que estudie la realidad, -el científico, el filosófico, el dialéctico, el cotidiano…-, debemos repasar si estamos de acuerdo sobre el estatuto que acabamos de conferirle inadvertidamente a la dialéctica, por reducción, y, en consecuencia, también al «pensamiento» al que se refiere Gramsci, y dentro de cuyo género, aquélla constituye una especie. Porque una vez comenzamos a dirimir las diferencias entre el conocimiento científico y el conocimiento dialéctico, hemos aceptado inconscientemente una reducción del significado de la palabra «dialéctica», y del término «saber», a conocimiento teórico, a estudio, sobre la realidad objetiva. Hemos convertido todo «saber» en «conocimiento sobre», en gnoseología, en episteme…, y hemos excluido el «saber» como posible parte constitutiva de la realidad: como posible parte constituyente, creadora de la misma, en tanto que saber hacer práxico. Debemos establecer qué estatuto posee el pensamiento. Si es solo gnosis o es también, prioritariamente, onton… No vaya a ser que, una vez metidos a definir las características epistémicas de un determinado pensamiento denominado dialéctica, y su diferencia respecto del pensamiento científico se nos esté escapando lo fundamental.

¿La realidad, la realidad intersubjetiva, social, humana, no está constituida de forma inmanente, inherente, por pensamiento y sus consecuencias? Dicho de otra manera: La realidad social intersubjetiva humana, ¿No es praxis? Y la praxis ¿no es acción concreta guiada por pensamiento concreto?

Hegel adentro

Ahora vamos a volver al comienzo. Partamos, nuevamente, de la Filosofía: la de Hegel.

Podemos definir la filosofía, de forma unívoca como la denominación de un pensamiento que estudia lo concreto, en su totalidad, para comprenderlo y explicarlo. Es pensamiento teórico.

Queremos quedarnos, ahora, aquí, solo con la filosofía que reflexiona sobre el ser social, esto es, sobre la totalidad intersubjetiva, práxica, activa, que constituye cada sociedad concreta, histórica, humana. Es ésta, una reducción, operada por nosotros, respecto de la filosofía de Hegel, el cual reflexiona sobre la totalidad de la obra del «espíritu», e incluye a la naturaleza. Pero es una reducción legítima porque también Hegel reconoce la preeminencia y la diferenciación singular de la totalidad social intersubjetiva humana.

La primera pregunta que debemos respondernos es: esa totalidad concreta que trata de estudiar el pensamiento filosófico: ¿qué es?

¿Es un ente o cosa «política»?

¿Es un ente o cosa político, y además «social»?

¿Es un ente o cosa político, social y además «económico»?

O sea, ¿Es, en su complejidad total, una COSA?

Hegel considera que ese todo concreto que la filosofía estudia, para comprenderlo, es, no una cosa, no una estructura inerte, y no naturaleza. Sino: Hacer -Tun, en alemán-, acción intersubjetiva, consciente, que se produce gracias a un saber hacer también, creación intersubjetiva de la misma comunidad. El pensamiento es parte ontológica, y creadora, de la totalidad estudiada. Este es el núcleo metafísico de la filosofía de Hegel.

La Metafísica de Hegel

Toda filosofía, y todo pensamiento teórico, se fundamenta en una metafísica o consideración sobre la totalidad del mundo, y dentro de la misma, sobre el ser humano. También las ciencias fundamentan sus investigaciones en heurísticas metafísicas.

El núcleo de la filosofía de Hegel, su metafísica u ontología antropológica es la ontología de la libertad radical -ontológica: constitutiva- del ser humano, porque es un ser que carece de naturaleza innata fija: su esencia es ser una Nada. Pero este ser no puede existir en ese estadio, y para poder vivir, debe crearse su propio mundo concreto, histórico. Esto está escrito en La Ciencia de la Lógica, o en la Enciclopedia de las ciencias filosóficas. Pero se encuentra expresado en su obra más renombrada, la segunda publicada por él como libro, Fenomenología del Espíritu; en cuyo capítulo cuarto, se nos explica que la consciencia alcanza a saber que es «realización de este ser sin esencia…esencia universal en cuanto nulidad…conciencia en la que su realidad le es a ella inmediatamente lo nulo…su realidad efectiva [no innata, es] obtenida en el trabajo y el disfrute»[1]. En aforismo afortunado, título de una obra sobre Hegel, de un importante estudioso de dicho filósofo, Román Cuartango, «Somos una NADA QUE PUEDE SERLO TODO».

Veamos esto con un poco más de detenimiento.

En el modelo ontológico, en la metafísica de Hegel, la sociedad es una totalidad concreta estructurada; lo que se estructura u organiza, como ya sabemos, no es «cosa», sino la actividad de los individuos intersubjetivamente organizados: la «estructura» -término cuyo significado adquirido es excesivamente cósico y arquitectónico- es un plexo -una integración interrelacionada- de acción que abarca la totalidad de la actividad de las subjetividades que interactúan desde su saber hacer, también en creado en común

El ser humano no está determinado en su hacer por nada que no sea creación de sí mismo: sí crea a partir de la realidad material que es la naturaleza. El ser intersubjetivo solo está sometido a una necesidad, la de crear en común cómo hacer para poder vivir. El ser humano, en consecuencia, es ontológicamente libre. Libre porque su hacer no está determinado causalmente por nada no inmanente a sí mismo. La filosofía de Hegel es la ontología historicista del ser práxico intersubjetivamente auto creado que es libre. Ontología de la Libertad.

Cada totalidad es histórica concreta, cada ethos, cada cultura de vida, no está determinada causalmente por las anteriores y es diversa de ellas. La historia de la humanidad, en su totalidad, es consecuencia de una autogeneración inmanente a sí misma, y cada estadio, cada cultura-civilización, cada espíritu objetivo, concreto, histórico, de la humanidad, es creación intersubjetiva inmanente, también, a sí misma.

Cada plexo de acción surge como consecuencia del deseo de crear un nuevo hacer y un nuevo saber hacer, debido a la experiencia generada en las subjetividades por el mundo que las conforma. Experiencia de sufrimiento, experiencia de insatisfacción en ese mundo de las necesidades y expectativas por él creadas. Todo mundo histórico, acaba desordenándose como consecuencia de las contradicciones de su plexo de acción en desarrollo dinámico permanente. La génesis de la nueva acción surge en consecuencia como negación o rechazo de lo anterior.

Lo que surja del proceso de constitución de una la nueva totalidad o plexo intersubjetivo generador de nueva acción, es impronosticable a priori, porque es creación ex novo. El desconocimiento de lo porvenir no es consecuencia de la debilidad de las ciencias que estudian al ser humano, sino de que lo que sea el futuro surgirá de un hacer creador intersubjetivo, no solo previamente inexistente en cuanto hacer, sino también en cuanto saber hacer: eso es lo que quiere decir, precisamente, la palabra «historicidad». La capacidad creadora es intersubjetiva.

No existe pensamiento práxico anterior a una totalidad práxica que actúe como causa exterior, como «variable independiente» dentro de cada plexo o estructura de acción, y que provocase el cambio. Sería la hipótesis de una entidad no inmanente a cada totalidad, la hipótesis de una entidad ahistórica, naturalizadora de, al menos, un elemento de la ontología humana, el cual sería, en consecuencia, trascendente, porque trascendería toda totalidad concreta. Por ejemplo, las «fuerzas productivas», como denominación de un ente sustantivo, acumulativo, ahistórico y transhistórico que impulsa el cambio social, desde siempre, como causa exterior. Si somos el ser que carece de naturaleza y nuestra esencia es una nada activa, el fenómeno, lo que aparece, lo que percibimos como creado, como creador y como creación, eso, es la totalidad de lo que hay. Nada hay detrás de ello, preexistente, ahistórico, innato, que permanezca oculto, no existe una naturaleza fija que se manifieste por partes, como avatares. Cada ponernos es nuestro único constituyente. Inmanencia

Ni necesidades preexistentes. Es cierto que la nueva actividad emergente, disruptiva, es consecuencia inmanente de la voluntad de creación puesta en obra por quienes padecen el mundo existente, sienten sus necesidades y expectativas históricas, inmanentes a ese mundo, no satisfechas, lo rechazan. Esa situación puede inducirles a desdoblarse intelectualmente, a partir de su experiencia, del mundo que ellos producen y a organizarse para tratar de generar una nueva actividad y un nuevo saber hacer intersubjetivo que produzca un nuevo mundo objetivado. Pero en la medida en que sean capaces de generar intersubjetivamente un nuevo hacer, y un nuevo ethos o saber hacer, alternativos al anterior, será esta praxis intersubjetivamente creada, y creadora de nuevo mundo objetivo, la que genere, a la par, una nueva subjetividad, una nueva antropología y, dentro de la misma, unas nuevas necesidades y expectativas inmanentes; una nueva inmanencia histórica total. La subjetividad de cada individuo es consecuencia de la misma praxis nueva que genera, a la par, también el nuevo mundo objetivo. Cuál nueva actividad, cuál nuevo saber hacer, cual nueva antropología subjetiva: es imposible saberlo ex ante. Prioridad ontológica, no solo de la comunidad intersubjetiva sobre el individuo, sino, también, prioridad ontológica de la nueva praxis intersubjetivamente creada sobre el mundo objetivado y la subjetividad, sobre el Objeto y el Sujeto : esto es lo que quiere decir Historicidad. Cuanto antes nos pongamos a hacer creativamente, antes sabremos lo que creamos intersubjetivamente, desde nuestra nada sustancial a priori. Historicidad radical.

Incluso el saber hacer anterior que se integra y pone en obr a dentro de un nuevo plexo de acción intersubjetiva, se transforma al pasar a formar parte de un nuevo todo real efectivo -preservar transformando: aufhebung-. Por un lado pierde las características concretas -«abstracción»-, las «determinidades» que, de existir anteriormente, antes poseyera, y que no eran naturales, dado que no existe naturaleza humana, sino que eran producto de la praxis y el saber hacer generados en las anteriores relaciones históricas concretas. Y adquiere nuevas características o cualidades concretas -«determinidades»- , generadas por la integración en la nueva totalidad histórica o plexo de acción.Cada elemento formante del saber hacer de un plexo de acción concreto nuevo es una realidad nueva que se produce, en consecuencia, no a partir de una causalidad anterior, sino a partir de la génesis de cada nueva totalidad concreta, en interacción con las demás creaciones práxicas emergentes y como resultante del desarrollo -entwicklung- o despliegue, creativo, inmanentemente, generado por la acción intersubjetiva ; una realidad nueva inmanente a esa totalidad, también nueva y diversa de la anterior en la que ellas forman constituyente. Antonio Gramsci, en alguna parte de sus Quaderni, pone, como ejemplo, la escritura, que nace como instrumento de contabilidad y control por parte de la Casa del Emperador, y se convierte en instrumento de democratización en nuestro mundo.

«Espíritu» es la denominación que le da Hegel a la capacidad creadora -autocreadora, hominizadora- humana. Capacidad inmanente que emerge del hacer interactivo de la comunidad intersubjetiva humana, -que «emerge» de ella, inmanentemente; no que «desciende» sobre ella, trascendentemente-. «Yo que es nosotros y nosotros que es yo» -Fenomenología del Espíritu-. Capacidad cuya materia es el lenguaje, elemento constitutivo y constituyente del espíritu, que no solo sirve como instancia de interacción comunicativa, sino como instancia interactiva, intersubjetiva, de creación, de generación de saber hacer, de invención de nuevo hacer, que solo puede ser creado en común, mediante el lenguaje. Lenguaje que, a su vez, es creación ontológico-cultural que solo puede ser generada en el mismo proceso de generación de la interacción intersubjetiva.

En consecuencia, las categorías intelectuales que elaboremos para comprender cada totalidad han de servir para aferrar las características inmanentes de cada totalidad y las de cada formante o «determinidad» de la misma: han de ser también históricas, y no pueden tener pretensión de servir para toda época. Caso que solo sería posible si el ser humano tuviese una naturaleza inmutable, que recorriese por debajo de los cambios todas las épocas. Ese otro es el supuesto de la metafísica del Individualismo Antropológico, que concibe al ser humano como determinado biológicamente, innatamente, por naturaleza, y dotado, por ello, de un tipo de comportamiento universal, ahistórico, fijo. Para poner un ejemplo claro, que el mismo Marx tantea en su Introducción a la Contribución a la Crítica de la Economía Política -Gründrisse-, si la totalidad práxica es histórica, la categoría «trabajo», o, si se quiere, «fuerza de trabajo» no es un taxón que se corresponda con una actividad natural inherente a una naturaleza eterna del ser humano, no sirve para explicar una hipotética forma eterna de organizar nuestra actividad psicofísica para metabolizar con la naturaleza, sino que es un término que surge históricamente para denominar un hacer cuya realidad es un emerger surgido tan solo en el mundo de la totalidad concreta histórica del capitalismo, o de la mercancía, mundo en el que la capacidad de hacer está separada de los medios que la permiten actuar, y con los que se relaciona, mediante las relaciones mercantiles, mediadas por el dinero. Lo mismo cabe decir entonces, de la palabra mercancía -que incluye la capacidad trabajar- o de la palabra dinero.

Papel de la filosofía en Hegel

Para Hegel, la filosofía es la denominación del máximo grado de autoconsciencia social humana, en toda época, desde que la filosofía existe. Toda filosofía histórica, toda anterior autorreflexión a partir de una experiencia práxica inmanente, elaborada en sus propios términos -todas las filosofías anteriores-, recogen experiencia histórica, reflejan el mundo anterior que en una u otra manera forma parte de nosotros, y por eso no existe filosofía que sea errónea, ni filosofía que podamos permitirnos no comprender, porque sería no comprendernos en nuestra historicidad. Tampoco la religión puede ser excluida; quien lo hace, rechaza algo que es nada menos que solo pensamiento humano histórico basado en experiencia práxica, histórica, humana.

Desde el comienzo de la Modernidad, y sobre todo, tras la experiencia autocreadora de la Revolución francesa -origen de la Contemporaneidad-, en la que grandes masas organizadas, a partir de la experiencia generada por su ethos en evolución dinámica, toman la decisión de cambiar su mundo, la experiencia revela a la consciencia que es nuestro hacer conscientemente autodeterminado el que crea el mundo. Ese emergente, nuevo, «saber de la experiencia de la consciencia» -subtítulo de la Fenomenología del Espíritu- histórico, antes nunca sido, es el pensamiento sobre el que reflexiona la filosofía y del que surge la nueva filosofía. La filosofía, en el nuevo grado experiencial de auto conocimiento alcanzado tras la Revolución Francesa, elabora el concepto de que somos el ser práxico que se autogenera a sí mismo históricamente, una y otra vez. Concebimos -teóricamente- que somos el ser que se concibe -práxicamente-; Begriff, Concepto, que genera la reflexión y genera la praxis. Que no somos sino intersubjetividad práxica que genera su ethos en común, y que, desde el comienzo de la Modernidad, hemos llegado a generar un ethos que, inherentemente produce una subjetividad individual muy desarrollada, muy exigente, que exige Reconocimiento, exige igualdad en la libertad y el protagonismo de la praxis creadora de su mundo. Que se ha puesto a imponerlo. Y que, gracias a esa experiencia de auto determinación, elaborada por la filosofía, hemos llegado al conocimiento, a la consciencia, de que el ser humano es Legibus Solutus, se da a sí mismo su propia esencia y naturaleza y ley. La filosofía ha generado el saber de que nosotros somos el soberano de nuestro hacer: el saber denominado «absoluto», de que nosotros somos el espíritu autocreador, soberano -espíritu absoluto; eso es lo que quiere decir-. La filosofía sí es la consciencia elaborada a partir de esa nueva experiencia histórica, constituyente de la Contemporaneidad, y sobre la que elabora su metafísica.

Pero la filosofía no es la que crea la libertad humana, que siempre ha sido nuestra ontología -la del ser que es una nada que se pone-, sino que, tan solo, ha hecho consciente el que lo somos. La filosofía no constituye, ni posee todo el saber, no sustituye el saber de las ciencias, indispensable para conocer cada sociedad en su especificidad. La filosofía, en lo gnoseológico, está abierta a la investigación, y , en el plano ontológico, está abierta al devenir histórico, a lo ignoto que a de surgir como resultado de nuestro hacer histórico.

Por ello, la filosofía no pretende dirigir el hacer del proceso histórico: prioridad -historicidad- de la praxis, y del saber práctico, sobre el saber teórico-. No puede prever el futuro, ni elaborar un proyecto alternativo de praxis: no ejerce como vanguardia. Por el contrario, la filosofía es el rechazo consciente, historicista, de todo intento de ingeniería sobre la realidad elaborada desde fuera del proceso inmanente de autogénesis. Hemos oído eso mil veces , cuando escuchamos la famosa frase «el búho de Minerva solo levanta el vuelo al atardecer.». La filosofía reflexiona solo sobre lo ya acaecido; aunque sea lo acaecido en inmediatez con la reflexión que lo piensa y que elabora la experiencia de la consciencia.

La Filosofía de la Práctica

Desde estas premisas, desde esta Metafísica, solo desde ella, surge la «Filosofía de la Práctica: pensamiento reflexivo sobre la experiencia generada por el pensamiento práctico que es el que crea y guía la acción. Pensamiento reflexivo que puede ser útil, si es tenido en cuenta por los creadores del mundo -todos nosotros- porque el mundo es creación nuestra, y, en consecuencia, solo nosotros en comunidad intersubjetiva, y no las vanguardias, podemos volver a recrearlo de otra manera, en la medida en que creemos un nuevo ethos o saber hacer.

Este es el pensamiento que orienta a Gramsci, el que le induce a proponer que todo activista se dedique a ayudar a la creación de un nuevo movimiento de masas o Bloque histórico que, como el del Risorgimento, se organice para hacer emerger de su seno una nueva eticidad que sea reforma de las mores, un hacer nuevo que llegue a generar una nueva totalidad de cultura. Porque todo individuo es intelectual poseedor de la capacidad de crear y poner en obra un pensamiento nuevo: el saber hacer práctico que produce el mundo. Capacidad que todos poseemos, pero a título de generadores en común de actividad, no de políticos, economistas o filósofos. En esta concepción de la política no es posible definir a priori los fines a alcanzar, no se prescribe ni explica cómo será el nuevo estadio al que llegar, ni se prevén los objetivos intermedios, como es lo propio de lo que se denomina «estrategia»; la filosofía de la práctica, gramsciana, no es una vía o estrategia lenta, resultante de la derrota ante el fascismo. La consciencia de lo que implica la historicidad ontológica del ser práxico, -no nos repetimos: inmanencia, autogénesis de la acción, historicidad, imposibilidad de prever el futuro-, evita a Gramsci el error de prescribir el futuro o de creer que es la ideología política, o cualquier otro tipo de episteme, la que genera el cambio del mundo. La Filosofía de la práctica es concepción de que la política consiste en la creación de una nueva cultura, a priori incognoscible, a partir de la organización contra la explotación, generando un hacer, imposible de conocer ex ante, que constituye a un nuevo Sujeto, que se forma en el nuevo hacer. Lo mismo propone el Lukács quien considera que hay que crear un movimiento capilar para la democratización de la vida cotidiana.

La alternativa a esta forma de concebir la historicidad son los Doctrinarismos. Las políticas basadas en supuestos análisis que justifican en realidad un a priori que es el que funciona además como cuento de la lechera o fantaseador de la «estrategia», el a priori de la ideología propia de la institución política partitocrática de que se trate. Lo que hay.

Una apostilla no excesivamente digresiva, al respecto, en honor al autor cuya cita en exergo encabeza este artículo. En el pensamiento republicano español de fines del siglo XlX y comienzos del XX, existe -tan solo- una notoria y exigua excepción que rechaza el doctrinarismo y la estrategia. Son tres nombres incluidos en ese saco clasificatorio confuso, denominado Regeneracionismo. Joaquín Costa, Miguel de Unamuno y, al menos, una gran parte de la obra de Rafael de Altamira. Costa como primer ejemplo: es el gran estudioso de las costumbres de la mayoría de la sociedad, -uno de los grandes estudiosos del derecho consuetudinario- de cuyo ethos en evolución cultural debe salir la nueva república, y para quien, por tanto, no tiene sentido prescribir desde fuera cómo será la república. Habitualmente se lo compara con los narodnikis o populistas rusos. Miguel de Unamuno, y su noción de la «intrahistoria», abierta a Europa. La intrahistoria es la denominación del ethos o cultura material de vida, que dirige el vivir y configura la mentalidad de una sociedad, y es considerada la única instancia capaz de generar cambios profundos -longue durée y mentalités-, frente a las ideologías de los partidos y las políticas institucionales. Unamuno es lector de Hegel, y es el valedor de Benedetto Croce en España. Prologa en 1911, de forma apologética y a la vez crítica, la traducción de la Estética -Estética como ciencia de la expresión y lingüística general- del neohegeliano italiano. Durante su etapa de militancia en el socialismo, y según podemos leer en alguno de sus textos, Unamuno desea que el socialismo se convierta en una nueva comunidad de vida con un ethos autogenerado, una nueva religación práxica intersubjetiva o «religión» que genere una nueva cultura

Los grandes procesos revolucionarios, allí donde los ha habido, se han originado a partir de mundos éticos organizados, desde los que, los protagonistas de los mismos, han integrado y elaborado creativamente determinados saberes teóricos, como instrumento para reflexionar sobre su nueva experiencia práxica en génesis. Por ejemplo, en la Revolución Francesa, no el pensamiento ilustrado, sino el Iusnaturalismo, fue el saber teórico integrado e interpretado, a partir del ethos en permanente, lento, constante, cambio práxico, generado por un vasto tejido social organizado, campesino, en desarrollo; y por ello, Antonio Gramsci, considera que la Revolución Francesa es una «herejía católica»…

…Por desgracia, ni el pensamiento del movimiento obrero ni el republicano asumieron estas ideas

Dialéctica como Negatividad

Para terminar, volvemos al tema de cuya interrogación partimos. La dialéctica.

Si somos una nada ontológica -si somos ontológicamente, Libertad- y nuestra propia subjetividad es inmanente e histórica, lo que sea la «dialéctica», será, en consecuencia, en primer lugar, algo relacionado con el pensamiento, pero no en tanto que saber sobre la realidad, sino, en primer lugar, con el pensamiento que la genera, y solo subsecuentemente, «dialéctica» será denominación para el pensamiento teórico que la registra.

En segundo lugar, debemos recordar que el hacer que produce el cambio y el saber hacer nuevo, cuya creación posibilita el mismo, son los creadores tanto del objeto, o sittlichkeit -o espíritu objetivo- como de la subjetividad. Como escribimos, el yo subjetivo es generado por la praxis, es formado por la historia: también la subjetividad es histórica .En consecuencia, el Yo, no es una esencia separada e independiente de lo que hay, de cuya autoconsciencia independiente, -fantaseada-, respecto de sí mismo, pudiera partir, una y otra vez, la capacidad de proponer una nueva alternativa de mundo, elaborada al margen del existente; alternativa que se postularía como Tesis frente a la que la realidad se constituye como Antítesis, en búsqueda de una Síntesis. El Yo no es origen externo a todo mundo, sino consecuencia de cada mundo.

La crítica de este modelo, que es el de Fichte, está elaborada por Hegel desde su obra Diferencia entre los sistemas de Fichte y Schelling, y vuelve a ser resumida por Hegel en el comienzo del capítulo quinto de Fenomenología del Espíritu. Y en pasos del final del capítulo cuarto.

La dialéctica es proceso de cambio inmanente a una realidad, que Hegel explica como Negatividad. La Negación es la clave de la concepción de la Dialéctica de Hegel. El Espíritu del mundo, la praxis más el saber hacer intersubjetivamente creados producen a la par objeto y sujeto. La subjetividad, de entrada, es una con su mundo Las expectativas y necesidades del sujeto, su antropología, son inmanentes a su mundo. Pero la historicidad implica que la totalidad práxica que genera un orden, un todo ordenado, o plexo de acción, por la propia e inherente capacidad de generación de elementos nuevos, acabe entrando en contradicción interna. La consciencia del sujeto cuyas expectativas y antropología genera ese hacer, padece y registra en su experiencia esto, y reflexiona su mundo: se desdobla del mismo, lo convierte en objeto de reflexión y lo hace así ajeno a sí mismo. En este proceso, acaba sintiendo que ese mundo la niega, y que ella niega y es ajena ese mundo en el que no cabe. El mundo es «ajeno», es «extraño», -fremd, entfremdung-. Se produce la escisión. El origen de la posibilidad de lo nuevo está en esa simple «negación» respecto de la realidad práxica existente -wirklichkeit o «realidad efectiva» concreta consecuencia de la totalidad de acción-. Es la consciencia de Sócrates, ciudadano cuya subjetividad es creada por la Polis, que se ve enfrentado a contradicciones con la Polis y se desdobla y escinde mediante su consciencia, de la misma.

Esa subjetividad que reflexiona a partir de la experiencia de su consciencia, que acaba negando el mundo en que surge, al tratar de salir de ese estadio de simple negación, puede lograr organizarse intersubjetivamente y ponerse a producir otro ethos, o sittlichkeit, otro espíritu objetivo, y «negar la negación», creando otro mundo positivo. En caso de surgir, como hemos escrito, éste será resultado imprevisible a priori, de la nueva actividad generada en común, imposible de pronosticar ex ante. Aparecerá así, consecuencia del nuevo hacer, también una nueva subjetividad inherente. No existen en el ser humano «categorías» subjetivas innatas que lo constituyan. Hasta las categorías mentales son históricas.

Del proyecto «en potencia», sabemos que será alternativa surgida en rechazo al mundo anterior, y que los sujetos tratarán de usar de su experiencia de vida y de sus saberes anteriores para interactuar entre sí y crear uno nuevo. Ese proyecto es un «en sí», término con el que Hegel traduce al alemán el «dynamis» o «en potencia» de Aristóteles. Como dice Aristóteles, en potencia, una madera puede ser muchas cosas -y por eso el ser se dice de muchas maneras-: una mesa, un barco, unos zuecos, una cuchara, un arado, un compás. Un ser cuya esencia es la Nada, o que carece de esencia predeterminada, solo puede vivir en mundos prefigurados por su hacer, pero no posee en su naturaleza, en su esencia, como una serie de avatares, esos mundos ya prefigurados «en sí», a la espera de su desarrollo. El bloque de mármol no encierra dentro un Moisés. «En sí» quiere decir que no es imposible producirlo. El «para sí» de una sustancia que es una nada interactiva, una sustancia que es sujeto [actividad autocreadora] -frases de Hegel-, es denominación para la acción de las consciencias intersubjetivas que con su hacer, se auto producen, y generan de paso la experiencia de la consciencia inherente a su hacer y al vivir en ese mundo intersubjetivamente hecho. El «para sí» es consciencia porque el hacer es elaborado conscientemente, en intersubjetividad, por las consciencias. Y el hacer consciente desarrolla, además, experiencia y autoconsciencia, inherentemente y como consecuencia del mismo.

Que una clase sea «en sí», quiere decir, para el lector de Hegel -Marx, por ejemplo- que no es un imposible, si es que nos ponemos a crearla: «constitución del proletariado en clase», es la frase que encontramos en el capítulo dos del Manifiesto Comunista: la propuesta de organizar un hacer que constituya algo a priori no existente: la clase.

La carencia de determinación hace que el ser humano sea libre. Y hace que no haya teleología alguna en esta metafísica. La metafísica del inmanentismo, de la historicidad ontológicas.

Dialéctica en Marx

También en Marx el proceso de transformación social, o dialéctica, viene articulado en términos de enajenación. Pero este término adquiere en la obra de Marx diferentes sentidos, según el periodo de que se trate, muchas veces apartados de la concepción de Hegel. Cabe decir que, a menudo, Marx no parece ser consciente de ello. El problema es que, a menudo, en estas nuevas elaboraciones, Marx abandona el inmanentismo histórico, y, en consecuencia, no podemos estar de acuerdo con esto. Un primer modelo, como explican los estudiosos de su obra, es el que se desarrolla en los denominados Manuscritos de Paris de 1844. En este texto Marx asume el modelo de enajenación propuesto por Feuerbach. Según éste filósofo, el ser humano posee una naturaleza o sustancia antropológica fija, ahistórica, una «genericidad» sustantiva, que el ser humano hace consciente de forma invertida, enajenada, y la proyecta en la figura de Dios. En las Tesis ad Feuerbach, posteriores y no publicadas, lo mismo que los Manuscritos, Marx deja atrás ese modelo, e incluso declara que el ser humano, ser social práxico, es no otra cosa que «el conjunto de sus relaciones sociales», sin prelación de unas sobre otras, muy en línea de Hegel. Sin embargo, en las obras publicadas poco después, La Sagrada Familia y Miseria de la Filosofía, Marx se distancia del filósofo -sobre todo en la primera-; y en la segunda, al tratar sobre la dialéctica, adopta vocabulario de Fichte y explica ésta como Tesis, antítesis, síntesis[2]. Parece claro, con todo, que no sigue el modelo de Fichte. Pero sí asume la existencia de una realidad sustancial humana, perenne, es decir, ahistórica o innata, que funciona como a priori o repositorio que alberga la capacidad de generar, ex ante, acción nueva: la presupuesta por la metafísica de Ricardo, que le llega a Marx al asumir el modelo antropológico ricardiano en el que se fundamenta la teoría del valor trabajo. Existiría una sustancia fija, ahistórica, siempre igual, lo que denominamos trabajo, fuerza de trabajo, que funciona perennemente como Tesis, que se desarrolla, es acumulativa, genera fuerzas productivas crecientes, y es el motor del cambio o la variante fija e independiente que impulsa causal-consecuencialmente el cambio histórico.

Existen estudiosos de gran rigor intelectual que han trabajado sobre la teoría de la enajenación en Marx y sobre su relación con Hegel -Roberto Fineschi, Emmanuel Renault, Manuel Sacristán, Henri Denis, etc- que pueden ser consultados.

Sí queremos defender -quizá en oposición con algunos de estos estudiosos-, como no incompatible con el modelo inmanentista, historicista, hegeliano el modelo de enajenación que elabora Marx en el primer libro de El Capital – el único realmente escrito por él-. Es la teoría del fetichismo de la mercancía. Según esta teoría, el valor generado por la fuerza de trabajo, adquiere para sus generadores, los asalariados, la falsa apariencia de ser producto ajeno a ellos. En tanto que teoría que explica esta falsa consciencia como consecuencia de una inversión gnoseológica de la realidad, en este sentido, sí se aproxima al modelo de Feuerbach, dado que en el de Hegel, el distanciamiento respecto del propio mundo, el desdoblamiento inmanente, no es engañoso. Por el contrario, la experiencia de la consciencia es «recta», explica a la subjetividad que ella no cabe ya en ese mundo histórico genético de la misma. Pero el modelo desarrollado por Marx en El Capital, considera que el fetichismo es una inversión gnoseológica de la realidad que es histórica o inmanente al mundo de la mercancía, consecuencia inherente, singular, específica del capitalismo. El hecho de que en vez de ser liberadora, la elaboración gnoseológica espontánea que surge de las relaciones sociales entre personas mediadas por cosas -el reino de la mercancía- sea naturalizadora del mundo del capital, podría ser explicada, desde una matriz historicista e inmanentista, como consecuencia gnoseológica espontanea, histórica e inmanente de una nueva realidad intersubjetiva concreta, singular: la del capital. Explicación, ella misma, historicista, inmanentista. Por ello consideramos, de entrada, que es una teoría no desechable y a tener en cuenta, porque resulta explicativa. La cosa queda aquí.

Notas

[1] G.W.F. Hegel, Fenomenología del Espíritu, Ed. Abada, Madrid, 2010, pág. 299 y 301.

[2] He tratado sucintamente estos asuntos en mi ponencia «La Filosofía de Marx», presentada en las Jornadas conmemorativas del Bicentenario de Marx, celebradas en Barcelona.

Fuente:  https://www.lahaine.org/mundo.php/hegel-para-marxistas.

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Los centros de operaciones informáticas y psicológicas de Occidente

 

Los centros de operaciones informáticas y psicológicas de Occidente

 

DIARIO OCTUBRE / noviembre 14, 2022

 

Internet y las redes sociales son utilizados por los agentes de la OTAN para potenciar la difusión de mentiras, mensajes de odio y ejercer una manipulación sobre amplias capas de la población de todo el mundo. Las campañas, por más burdas que sean, logran penetrar en todo Occidente


A lo largo de la historia de la humanidad, desde siempre ha habido 
una batalla por la conquista de la mente y el corazón de las masas. Esto está directamente relacionado con las cuestiones del ejercicio del poder y la conquista de la lealtad y la confianza de la gente.

 

Igualmente, es algo que no se puede ver desvinculado de los conflictos y las guerras. En todo caso, si bien los objetivos en uno u otro caso pueden haber sido diferentes, hay una herramienta universal que se utiliza tanto para la tecnología electoral como para otras formas de manipulación política, y claro está, para lograr la victoria en guerras y batallas.

Esta es, en esencia, una combinación de astucia, engaño, desinformación y relatos, que han encontrado espacio en las operaciones sicológicas y de información. Como regla general, el blanco de tales operaciones es la conciencia humana. Dependiendo del objetivo, puede ser un pueblo o un grupo específico de personas, como por ejemplo, los militares o los políticos.

En la historia encontramos cómo en los últimos 200 años varios Estados de Occidente, principalmente Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania y Francia han perfeccionado sus habilidades para llevar a cabo operaciones de propaganda y desinformación dirigidas tanto a sus propios ciudadanos como a la conciencia del enemigo.

Con la aparición de los periódicos y las revistas, la propaganda política tomó diferentes formas: ensayos, noticias, caricaturas, manifiestos y convocatorias abiertas. Durante los conflictos militares, se utilizaron folletos, pasquines y agitadores que eran enviados para influir sobre la conciencia del contrincante. El espíritu patriótico se promovió y divulgó a través de la industria del entretenimiento: primero los teatros y más tarde la radio y el cine.

Los dirigentes de los países occidentales se han manifestado abiertamente sobre la importancia de la conquista de la mente y el corazón de las personas, mientras que a menudo emplean métodos claramente antidemocráticos para conseguirlo. La aparición de nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) fortaleció considerablemente la actividad de los servicios a cargo de las operaciones de información y sicología, independientemente de su pertenencia a algunos de los poderes, civil o militar.

La guerra de los términos: guerra de la información

A su vez, esto llevó a la aparición de nuevos términos como: “Guerra de la Información”, “Guerra de Redes”, “Guerra Cognitiva”, “Guerra por otros medios”, etc. El último de estos conceptos en aparecer es el de la “Guerra Tik – Tok”, que debutó en el cíberespacio gracias a la oleada y al uso desmedido de esta herramienta por los servicios secretos occidentales pro-ucranianos para manipular a la gente sobre lo que ocurre en Ucrania.

Pero eso no es nuevo. Ya en el siglo pasado Edward Bernays, sobrino de Sigmund Freud, hizo una contribución significativa al campo de la tecnología del predominio psicológico en los Estados Unidos, cuando utilizó las ideas psicoanalíticas de su tío junto con otras técnicas de manipulación y control de las masas.

Gracias a lo anterior, Bernays ha sido miembro de relaciones públicas de varias compañías, que van desde “The Procter & Gamble Company” y” General Motors” hasta “American Tobacco Company” y “General Electric”. Para referirse a la construcción artificial de la opinión pública, introdujo el término “ingeniería de consentimiento”. Igualmente fue gracias a Bernays, que el concepto de relaciones públicas se hizo ampliamente conocido, ya que lo propuso para reemplazar el de “propaganda”. Él creía que, sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial, esa palabra había sido muy desacreditada por la Alemania nazi.

Otro autor clave en Estados Unidos fue el sociólogo y periodista Walter Lippman, que ha publicado los libros: Opinión Pública y Sociedad Fantasma. Es importante señalar que Lippman tuvo acceso a los más altos círculos del poder estadounidense, al que le fue orgánico como coautor de la convención sobre la creación de la “Sociedad de las Naciones”. También introdujo el término “estereotipo” y desarrolló en detalle el concepto de “Guerra Fría”.

El rol de Hollywood

El cine de Hollywood también ha contribuido a la manipulación de la conciencia pública. El surgimiento mismo de esta industria cinematográfica se debió a la necesidad de cubrir a las masas con una tupida red de materiales de entretenimiento, ya que para los pobres de los Estados Unidos, los teatros eran un lugar de ocio demasiado caros.

La gran depresión impulsó el surgimiento de un nuevo género especial de superhéroes, los que debían servir como una suerte de consuelo y compensación ante la adversidad social y el crimen desenfrenado. Si las cosas iban muy mal en la vida real, entonces había que dar a las masas una buena píldora de ilusiones para que no perdieran las esperanzas en el futuro.

SteamboatWillie

La historieta “SteamboatWillie”, con Mickey Mouse de protagonista, llegó a las pantallas en el propio 1929, convirtiéndose en una especie de símbolo del optimismo y la diligencia. Del mismo modo otra historieta “Los tres cerditos”, que vio la luz en 1933, tenía una clara connotación con lo relativo a la superación de las adversidades y los problemas que se asociaban con “el lobo”. Los jóvenes pobres y las niñas, de repente, lograron milagrosamente el triunfo y se convirtieron en símbolos de éxito y fe en las posibilidades ilimitadas de cualquier estadounidense común en las imágenes producidas por Hollywood.

Aunque no todos intentaron imitarlos en la práctica, casi todos comenzaron a creer que esta es una especie de norma para Estados Unidos. Este enfoque se justificó, e incluso, trajo buenos beneficios a los estudios de animación y a las compañías cinematográficas, por lo que en lo adelante tales héroes comenzaron a aparecer cada vez más en los cómics y en las pantallas. Como colofón, Superman llegó al público al final de la gran depresión, en 1938, y rápidamente se hizo muy popular, aunque había sido creado en 1933 por los autores Jerry Siegel y Joe Schuster, pero en ese momento no habían podido encontrar quien se hiciese cargo de la producción de la historieta. Un año después la Gran Depresión había terminado, pero pronto comenzó la Segunda Guerra Mundial y los métodos de propaganda necesitaron ser ajustados. Expertos muy versados en las técnicas de manipulación, incluidos sus propios ciudadanos, se alistaron entonces para trabajar en las nuevas tareas.

Las acciones pre Segunda Guerra Mundial

Para el despliegue en el exterior de la influencia estadounidense antes de la Segunda Guerra Mundial, oficialmente no se hizo mucho desde los círculos de poder de Estados Unidos. El presidente Woodrow Wilson creó el “Comité de Información Pública” en abril de 1917, en plena Primera Guerra Mundial, quesolo duró hasta agosto de 1919. Pero en 1921 fue creado el Consejo de Relaciones Exteriores, que fue mucho más activo en la defensa de las empresas a partir del accionar de los grupos de interés.

Entre los fundadores de este consejo, junto con aproximadamente 150 científicos, se encontraban el antes mencionado Walter Lippman, así como el asesor del presidente Wilson, el coronel Edward House. Para finales de los años 30, la Junta del consejo comenzó a apoyar los capitales de los magnates Ford y Rockefeller y durante la Segunda Guerra Mundial experimentó un crecimiento considerable, gracias a las actividades específicas del grupo para el estudio de la guerra y la paz, y una de las direcciones en esta estructura estuvo dirigida por el tristemente célebre Allen Dulles.

Aparte de la articulación de una amplia red de comités en muchas ciudades de los Estados Unidos, el Consejo de Relaciones Exteriores incorporó a numerosos funcionarios y más tarde, comenzó a abrir sucursales en el extranjero, que fueron sus oídos y ojos y cumplían una triple función, se encargaban de recopilar la información necesaria, distribuían su propio contenido a través de organizaciones y medios de comunicación controlados y relacionados y reclutaban al personal necesario para su trabajo.

En las fuerzas armadas de los Estados Unidos, en 1942, apareció una oficina independiente de servicios estratégicos, que fue creada sobre la base del Comité de Jefes de Estado Mayor, pero que en 1947 fue reemplazada por la recién creada Agencia Central de Inteligencia (CIA). Paralelamente funcionó la oficina de información militar, que existió desde junio de 1942 hasta septiembre de 1945.

En 1948 fue creada la Corporación RAND, cuya tarea era la planificación militar basada en la investigación y el uso intensivo de la ciencia y las tecnologías. Inicialmente fue desplegada en el sitio que ocupaba la Douglas Aircraft Company, en Santa Mónica, California, que lanzó el proyecto en octubre de 1945, pero luego RAND se convirtió en una organización independiente y sin fines de lucro.

John von Neumann

Para 1946, poco antes de su escisión como una organización independiente, se completó el primer proyecto dedicado a la creación de un satélite espacial, y en 1948, John von Neumann comenzó a trabajar en una computadora para analizar y procesar información de una manera más eficiente. En 1950, se lanzó un proyecto de investigación sobre la Unión Soviética: el primer trabajo fue el informe de Nathan Leites: “The Operational Code of the Politburo”. En 1957 se lanzó una investigación en el campo de la inteligencia artificial y en 1962, Paul Baran, trabajó sobre un nuevo tipo de comunicación que se basaba en paquetes de datos independientes e interconectados y que se convirtió en la base de Internet de hoy.

En general, muchos de sus estudios han sido considerados exclusivos y prometedores. Los analistas de RAND detectaron problemas en su etapa inicial y trataron de encontrar soluciones para ellos. A menudo, estas recomendaciones luego sirvieron a la praxis política. Por ejemplo, un estudio especial sobre el tema de la homosexualidad en las fuerzas armadas de los Estados Unidos fue desarrollado por la RAND en 1993 y las conclusiones sugirieron la necesidad de combatir la discriminación contra los homosexuales en las fuerzas armadas estadounidenses, para lo cual se adoptaron enmiendas legales y se ajustaron las políticas sociales dentro de los Estados Unidos en general.

Se podría señalar, que desde 1991, cuando ya no fue necesario estudiar el comportamiento de los líderes soviéticos y el curso político de la URSS, la RAND se “reorientó” y se centró parcialmente en otras cuestiones globales como la propagación de enfermedades y el tráfico de drogas, el hambre en los países pobres, entre otros.

Departamento de Defensa de Estados Unidos

Un proyecto hermano de los de la RAND se articuló en la oficina de proyectos de investigación avanzada del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, DARPA, creada en respuesta al lanzamiento del primer satélite artificial de la tierra por la Unión Soviética en octubre de 1957. La Agencia cuenta ahora con siete departamentos que se ocupan de la adaptación tecnológica: Ciencias de la Defensa; Innovación de la Información (el objetivo es lograr la ventaja tecnológica de los Estados Unidos en todos los ámbitos); Tecnologías de Microsistemas como chips, Fotónica y micro materiales; Tecnología Estratégica; Tecnología Táctica y Biotecnología. En cierto sentido, algunos de todos estos programas están interrelacionados.

Durante sus muchos años de existencia, la agencia ha implementado muchos programas y productos relacionados con la manipulación de la conciencia humana, por ejemplo, en el apoyo informativo a las operaciones militares.

Los llamados centros de estudios: Ash Carter

El centro “Belfer” para la ciencia y los asuntos internacionales de la Universidad de Harvard, es otra herramienta importante para analizar y tomar decisiones en la política exterior de los Estados Unidos. En este momento, el director del centroBelfer es el ex Secretario de Defensa de los Estados Unidos Ash Carter. Una de sus colaboradoras, Kelly Greenhill, publicó un estudio sobre cómo usar los flujos migratorios como un arma de guerra. Dado que su primera publicación sobre el tema data de 2008, se puede suponer que en el futuro esta técnica se adaptó y se aplicó para crear una situación de crisis con los migrantes en Europa. En el centro Belfer hay un grupo especial para Rusia y se están llevando a cabo estudios sobre los países de América Latina.

De los otros ThinkTanks, sobresale por derecho propio el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington, que se ocupa de la estrategia, la geopolítica, la planificación política, la tecnología, la ciberseguridad, la defensa, la economía y la energía. En el personal del centro, alrededor de cien expertos, también participa personal externo de manera aleatoria.

La Fundación Carnegie para la Paz Internacional, la Fundación Rockefeller, son de los ThinkTanks más antiguos que promueven activamente su agenda, incluso, a través de la creación de contenido mediático y el empleo de una amplia agentura residente. La Fundación Nacional para la Democracia (NED), está estrechamente relacionada con el Departamento de Estado de los Estados Unidos y ha intervenido en los asuntos internos de otros países.

En junio de 2021, como resultado del trabajo investigativo de este centro, se publicó otro estudio sobre el tema de las guerras cognitivas, en el cual se señala que “la guerra cognitiva es un enfoque de armas combinadas que articula las capacidades de combate no cinéticas de la ingeniería cibernética y de la información psicológica y social para ganar sin necesidad de recurrir a la lucha física. Este es un nuevo tipo de guerra, definido como el uso de la opinión pública por actores externos como un arma. Esto se hace con el propósito de influir y/o desestabilizar a la nación agredida. Estos ataques se pueden representar como una matriz: abarcando a pocos y a muchos; afectando pensamientos y acciones y los objetivos por afectar van desde la población en general hasta las medidas individuales; entre comunidades y/u organizaciones. Los ataques tienen como objetivo cambiar o fortalecer los pensamientos. La forma en que se lleva a cabo es diferente de las áreas más tradicionales de la guerra. La guerra de la información intenta controlar lo que ve el público objetivo, la guerra psicológica controla lo que siente el público objetivo, la guerra cibernética intenta interrumpir las capacidades tecnológicas de los países objetivo, mientras que la guerra cognitiva se centra en controlar cómo piensa y reacciona el público objetivo”.

En marzo de 2022, el centro publicó los materiales de su simposio sobre la guerra cognitiva, que se celebró en Burdeos (Francia) en junio de 2021.

Guerra cognitiva

La guerra cognitiva es una forma no convencional de guerra que utiliza herramientas cibernéticas para alterar los procesos cognitivos del oponente, el uso de sesgos mentales o el pensamiento reflexivo, y también provoca distorsiones en el pensamiento, afecta la toma de decisiones e impide acciones con consecuencias negativas para el agresor, tanto a nivel individual como colectivo.

Esto, obviamente, se deriva del concepto de guerra cibernética, que utiliza herramientas de información digital para obtener el control, la alteración o la destrucción de dichas herramientas. Sin embargo, la guerra cognitiva va más allá de la información y se centra en el “trabajo” sobre los cerebros humanos que manejarán esa información. Por lo tanto, va más allá de las consecuencias humanas de la guerra cibernética, que involucra ingeniería informática, robótica y programas. Así las cosas, el efecto cognitivo no es un subproducto de la acción, pero es muy objetivo.

Guerra cibernética, vigilancia y seguridad

Este objetivo es independiente de las tecnologías utilizadas para lograrlo. Es una suerte de “guerra psicológica, social y técnica”, por un lado, y una forma de “guerra de influencias”, por el otro, utilizando como medios las herramientas cibernéticas. Concretamente, en el contexto militar, esto implica la utilización de una estrategia de combate, vigilancia y/o seguridad.

Existen otras definiciones para conceptos relacionados. El “combate cognitivo”, es el que se refiere al uso real, local y temporal de herramientas tácticas para influir en las capacidades cognitivas. Esta acción se lleva a cabo como parte de una estrategia más amplia dirigida a lograr objetivos cognitivos. Las acciones ofensivas se caracterizan por un enfoque centrado en la persecución, el uso sistemático de puntos débiles, mientras que en una posición defensiva implica el desarrollo de capacidades sostenibles y preventivas utilizando herramientas similares. Uno podría usar el concepto de “Conflicto Cognitivo”, donde el contacto es generalizado y la confrontación de los procesos cognitivos es la regla. Pero este concepto aún no ha sido definitivamente elaborado desde lo teórico.

Los materiales del simposio incluyen presentaciones sobre el tema del uso de la inteligencia artificial, un análisis de los métodos de China para difundir su propaganda, así como presentaciones de nuevos conceptos como la cognición (similar a la genética, pero solo para el campo de la investigación cerebral) y la ciberpsicología (síntesis de la cibernética y la psicología).

Teniendo en cuenta estos desarrollos y el curso general hacia la militarización de las ciencias, las declaraciones abiertas sobre la necesidad de librar un nuevo tipo de guerras no cinéticas dirigidas a la conciencia de las personas, surge la cuestión no solo de la necesidad de contrarrestar tales intentos agresivos, sino también de su permisibilidad, ya que ni siquiera se trata de adversarios condicionales (que la OTAN puede inventar a su propia voluntad, disfrazándolos de promoción de los derechos humanos u otras consignas políticas), sino que se convierten en una amenaza para la mayoría de los países y pueblos del mundo, incluidos los ciudadanos de los propios países de la OTAN, ya que estas tecnologías de manipulación e influencia, en primer lugar, se prueban en ellos y se les aplica a ellos.

La OTAN

Finalmente, además de la OTAN, hay un proyecto paralelo que cuenta con el apoyo de esta y se llama “North Atlantic Fellas Organization” (NAFO), donde “Fellas” se traduce como “novio” o “amigo”. El centro de estudios estratégicos e internacionales de Washington define a NAFO como: “un grupo orgánico en línea de partidarios de la posición pro-ucraniana que ha llamado la atención de políticos y líderes mundiales por su uso creativo de los medios digitales para combatir las fuentes clave de la desinformación rusa”.

Obviamente, no se trata de luchar contra la desinformación, como se afirma, sino de tratar de devaluar y “cancelar” la información oficial y las pruebas y otros materiales que la parte rusa hace públicos. Y esto se puede comprender de una forma muy sencilla, basta acceder a un somero análisis y un breve conocimiento de los métodos de trabajo de la NAFO.

Se cree que la organización se creó el 24 de mayo, cuando se publicó un primer tweet a ella atribuido. Uno de los principales símbolos de NAFO es la imagen de un perro de raza japonesa Shiba Inu, pintado por un artista que se identifica con el apodo de Kama. Los partidarios de Ucrania comenzaron a usarlo como sus avatares en las redes sociales y a partir de ese momento circulan diferentes memes con esta imagen.

A continuación, aparecieron imágenes con los sistemas antitanque estadounidenses “Javelin”, que fueron estilizados como iconos con la Virgen (aunque esto es una obvia blasfemia). Igualmente fueron utilizadas otras imágenes de santos, con las que el periodista canadiense, Christian Boris, con raíces ucranianas, comenzó a medrar cuando creó el sitio Web “Saint Javelin”, donde se pueden comprar varios artículos tipo suvenir que recrean atributos similares y se indica que el dinero recaudado se destina a la compra de equipos y municiones para las fuerzas armadas de Ucrania y las formaciones militarizadas neonazis.

North Atlantic Fellas Organization (NAFO)

Estas dos áreas, la recaudación de fondos y la difusión de mensajes en forma de memes o comentarios, son la base del trabajo de la NAFO que llevan a cabo los neonazis ucranianos y sus partidarios en los países occidentales. Y verdaderos especialistas en operaciones de información fomentan y dirigen este proceso.

El sitio Web del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales indica que el cofundador de NAFO es Matt Moores, un ex miembro del Cuerpo de Marines de Estados Unidos. La huella del cuerpo de Marines de los Estados Unidos en esta actividad no es accidental. Más bien incluso, natural. Fue el comandante del cuerpo de Marines de los Estados Unidos, Michael Prosser, quien propuso el concepto de “guerra memética” en 2006.

Argumentó que al usar la progresión lógica de vincular memes con ideas y creencias políticas, cualquier ataque a cualquier ideología debe considerarse un ataque a una “idea” o grupo de ideas centrales o trascendentes como un medio para lograr el éxito. Además, los memes como idea sirven en forma de herramientas (o medios) para atacar la ideología.

Prosser propuso una analogía según la cual las ideologías tienen las mismas características teóricas que las enfermedades (en particular, como sistemas adaptativos complejos). Entonces la ideología debe ser reconocida como una enfermedad y los memes como un método para propagarla.

Durante este tiempo, los métodos de guerra memética han avanzado significativamente y se han adoptado dentro de la OTAN. Aquí, en este caso, los memes creados en la NAFO tienen como objetivo reemplazar o devaluar el contenido que se designa como ideología enemiga. Internet es el campo donde se lleva a cabo esta guerra de información.

En su lógica, “Polítiko” se convirtió en nuevo objetivo sobre el que profundizar desde la NAFO y que debe ser aprendido, aprehendido y asumido por las comunidades en línea con la misma intención que con el “Estado Islámico” y hasta con el movimiento de extrema derecha “Boogaloo”, y desde entonces, esta heterogénea banda de guerreros en línea han convertido la cultura de Internet en un arma.

En el mismo artículo, Ivana Stradner, del think tank conservador de derecha de la Fundación para la Defensa de las Democracias de Washington, comenta que ella “se siente como una propagandista civil de la NAFO”. Pero esta aparente “estructura amorfa” también incluye a otros pesos pesados políticos como Adam Kintzinger, al presidente de Estonia, Thomas Hendrik Ives, al ministro de defensa de Ucrania Alexei Reznikov y al mayor general del ejército de Estados Unidos, Patrick Donahue.

En septiembre de 2022, el Washington Post señaló que el trabajo de la NAFO era una guerra de “trolling” (duendes), y que en sí misma no es nada nuevo. La publicación cita a Eliot Higgins, fundador del famoso sitio web BellingCat, vinculado a los servicios de inteligencia británicos, quien en un twitter anunció que hablaría sobre NAFO en la conferencia “NAFO como ejemplo de comunidades en línea que responden orgánicamente a la desinformación de los gobiernos y las comunidades que se oponen a los “buenos”, y agregó que eso era “bueno para la moral”.

Ahora sobre los métodos de difusión de información por parte de los agentes de la NAFO. Todos los observadores occidentales están de acuerdo en que la misma basa su trabajo en el llamado shitposting: publicar mensajes o contenido intencionalmente agresivo, irónico y de baja calidad en foros en línea y redes sociales. La característica clave de este “shitposting” es que el comentarista mismo sabe perfectamente que publica un delirio completo.

Los propagandistas de la NAFO simplemente hacen comentarios bajo declaraciones oficiales, tratando de hacerlos sin sentido. O con la ayuda de eslóganes vulgares, como el famoso eslogan “el barco ruso fue a x”, reducen el valor del contenido oficial o la discusión que se desarrolla en los comentarios.

En este sentido, la publicación británica The Economist escribe que: “en muchos sentidos, la frivolidad de la NAFO oscurece su papel como una forma sorprendentemente exitosa de guerra de información”. Es significativo que todas estas técnicas de shitposting en Rusia no funcionen. Como no funcionan en varios países con una sólida cultura conservadora. Es decir, donde la sociedad conserva los fundamentos de la alta cultura y no la deja degradarse.

Pero en Ucrania y en Occidente, tales memes vulgares han encontrado una creciente demanda, lo que muestra una grave regresión en la cultura y la educación, no importa cuánto digan los propagandistas británicos sobre la moral. Aquí se sugiere una comparación con la tendencia general de los neoliberales en los Estados Unidos y la UE de promover la “abolición de la cultura” en todas sus manifestaciones, desde nuevas teorías extravagantes (claramente dirigidas contra algunos grupos sociales o políticos) hasta el abandono de su propia historia.

Y el trabajo de la NAFO, en este sentido, es harto elocuente. Después de todo, la totalidad de sus memes y chistes rusofóbicos son solo una narrativa visible, que es importante lanzar a las masas prisioneras en las trampas de la censura severa. Pero detrás de esta semiótica se esconden no pocos ganchos psicológicos destructivos.

Shiba Inu

El perro Shiba Inu, deliberadamente ha sido posicionado como un ser neutral en cuanto a género, como para que pueda ser utilizado por ambos sexos para difundir propaganda pro-ucraniana, pero si se mira más profundamente, sirve de propaganda para promover el tema LGBT. Al propio tiempo, la promoción de los “Santos javelines” no es más que una burla de las imágenes cristianas donde todo fluye como un escenario donde se cultiva el odio a nivel del subconsciente de las personas.

Finalmente, si tenemos en cuenta que los autores clave de los memes más comunes no son nativos de la Ucrania moderna, la lectura de los símbolos y memes de la NAFO confirma una vez más que para Occidente, el pueblo de Ucrania es solo “material desechable” que debe usarse para debilitar a Rusia.

Y todos estos memes solo sirven para hacer aún más tonto a quienes los consumen, después de todo, las masas estúpidas son más fáciles de manejar.

Leonid Savin https://contralinea.com.mx/interno/semana/los-centros-de-operaciones-informaticas-y-psicologicas-de-occidente/

FUENTE: mpr21.info

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