DATOS | Las
mentiras sobre la inmigración en las que aún crees
Cuartopoder
13 de agosto de 2018
Agentes de policía marroquí hostigando a varios inmigrantes encarcelados en la vaya de Melilla en una foto de archivo /Francisco G. Guerrero (efe)
Con la llegada de migrantes a las costas españolas ha
crecido el discurso de rechazo hacia personas llegadas de otros países. Junto a
ello, un movimiento político, encabezado por los partidos de derechas PP y C’s se
han unido y han pedido mayores controles en las fronteras. El imaginario
colectivo sobre la inmigración deja algunas ideas preconcebidas que, con el
paso de los años, se mantienen pero que tras un vistazo a los datos se
comprueba que son premisas falsas.
En cuartopoder.es hemos reunido
algunas de estas ideas partiendo de la última encuesta sobre las actitudes
hacia la inmigración, publicada por el CIS en el año 2016 y que recoge parte
del sentir de los ciudadanos españoles sobre la situación de los migrantes.
“La inmigración trae más problemas de delincuencia e
inseguridad”
El 25% de los votantes del PP encuestados para el CIS
consideraba que el principal problema que generan los inmigrantes es el aumento
de problemas de delincuencia e inseguridad ciudadanas. Pero un vistazo rápido a
los datos desmiente esta premisa que es también compartida por los votantes de
Ciudadanos (23,8%), o PNV (33%). Una apreciación que ha crecido en los últimos
años, ya que según el barómetro elaborado por el International Social Survey
Programme, el 50,3% de los españoles se posiciona de acuerdo o muy de acuerdo
con la afirmación “los inmigrantes hacen que aumente el índice de
criminalidad”.
Algo que desmienten los datos de criminalidad y
delincuencia publicados por el INE. Entre los años 2000 y 2014, la población
migrante supuso casi un 10% del total. Y no, los datos de criminalidad no
reflejaron durante esos años un aumento en el nivel de delincuencia, sino que
disminuyó.
España es el segundo país que percibe cifras de
inmigración más alejadas de la realidad
No se sabe si las campañas que alertan sobre la
llegada de inmigrantes o el uso de términos como “avalanchas” influye en el
imaginario de los españoles, pero España es el segundo país con la percepción
más distorsionada en cuanto a cifras de inmigración se refiere. Cuesitonados en
el Eurobarómetro, los españoles percibieron un nivel de inmigración en el país
del 23,2%. La cifra real de inmigración en España es del 8,5 tras una caída
producida en los últimos años.
Supone una diferencia de 14,7 puntos porcentuales
entre la cifra real y la percepción. Solo le supera Italia, donde hay una
diferencia de 17,9 puntos porcentuales entre la percepción del nivel de
inmigración en el país, que se sitúa en este Eurobarómetro en 24,6% de
población migrante y la cifra real: un 6,7%.
Casi 6 de cada 10 españoles creen que el nivel de
inmigración es elevado o excesivo
En relación con la percepción de la migración, cuando
se pregunta sobre el nivel de inmigración que existe en el país, los españoles
consideran, en casi 6 de cada 10 casos, que la cifra es elevada o masiva. Otro
30% cree que el nivel es aceptable y tan solo un 3,3% cree que el nivel es
insuficiente.
La realidad es que España es el noveno país, junto con
Francia, con mayor proporción de migrantes entre su población, con un 8,5%
según los últimos datos facilitados por Eurostat. El nivel de inmigración en
España está por detrás de países como Estonia (13,3%), Letonia (11,7%) o Suecia
(11,6%).
Los
hijos de migrantes reciben más ayudas escolares
Cerca de la mitad de los españoles están de acuerdo o
muy de acuerdo con la frase que asegura que los inmigrantes reciben más ayudas
escolares para llevar a sus hijos a los colegios. Las cifras, aunque dependen
de cada sistema educativo en cada comunidad autónoma, desmienten esta creencia.
Por ejemplo, en Andalucía, una de las comunidades
autónomas con mayor población migrante, los requisitos para acceder a los
diferentes servicios y bonificaciones de los centros escolares (aula matinal,
comedor, actividades extraescolares…) “tienen en cuenta si los padres trabajan,
si el alumnado se ve obligado a viajar para ir al colegio o instituto y,
también, la situación socioeconómica de las familias y su riesgo de exclusión
social”. No contemplan criterios que “destaquen al alumnado inmigrante o lo
prioricen frente al nativo”, afirman desde Andalucía Acoge.
Además, advierten, en el caso de aquellos menores
cuyos padres están en situación irregular existe exclusión. La inexistencia de
ayudas para los menores escolarizados está tan condicionada que, avisan, con
que uno de los dos progenitores se encuentre en situación irregular en España,
el menor puede quedar excluido del sistema de ayudas público.
Los inmigrantes reciben del Estado más de lo que
aportan
Un 16,8% de los españoles cree que los migrantes
reciben mucho más de lo que aportan y otro 33,8% más considera que reciben más
de lo que aportan a las arcas públicas. Sin embargo, según el informe del
observatorio de La Caixa, las cifras cuentan todo lo contrario y los migrantes
aportan al Estado más de lo que reciben.
El estudio destaca que “menos del 1% de los
perceptores de pensiones son extranjeros (de ellos, más de la mitad
son europeos). A su vez, se calcula que la alta tasa de actividad de los
inmigrantes contribuirá a retrasar en cinco años la entrada en déficit del
sistema de pensiones, además de frenar el envejecimiento poblacional”.
A pesar de que reciben menos ayudas del Estado en
comparación con lo que aportan, cerca del 30% de los inmigrantes se encuentran
en situación de pobreza. En el caso de la población de nacionalidad española
esta cifra cae al 18%.
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