Entrevista
con el líder de los neonazis de Odesa, Ivan Vishiti
LA EXTREMA DERECHA SE AFIANZA EN EL NUEVO GOBIERNO PROOCCIDENTAL DE UCRANIA
La
Vanguardia
Rebelión
08-03-2014
El
movimiento radical Svoboda tiene un viceprimer ministro y tres ministros | El
partido, además de ser ultraderechista, tiene impulsos antisemitas, pero la
UE lo apoya
|
Es lo que se
llama un armario; más ancho que alto, rostro de adoquín y sobre los cien kilos
de peso. Poca broma con Aleksandr Muzichkovo, uno de los líderes del Pravy
Sektor (Sector de derechas). Su mera presencia intimida. Con su uniforme de
camuflaje, a Muzichkovo se le ha visto poner orden en la fiscalía de Rovno.
Agarró por la corbata a la primera autoridad judicial de la región, un hombre
joven y más bien frágil que no osa replicar la oleada de insultos que le dedica
el ultraderechista, lo zarandea, lo hace sentar, se excita mientras continua
insultando, le da una colleja. A su alrededor nadie osa abrir la boca.
La escena se
repite ante la cámara parlamentaria de la región. Preside Muzichkovo. Sobre la
mesa un fusil kalashnikov. El ultra pregunta en tono amenazante, “¿Alguien
quiere quitarme el fusil?, ¿alguien quiere quitarme el cuchillo?, atrévanse”.
Nadie se mueve.
“Pravy
Sektor” se fundó hace muy poco, justo un mes antes de que comenzaran las
protestas en Kíev. Agrupó en una especie de frente popular “antisistema” a
varios de los grupos neonazis, ultraderechistas y nacionalistas radicales que
se reclaman de la tradición de Stepán Bandera (1909-1959) y su organización
armada insurgente (UPA) que luchó contra el NKVD de Stalin, colaboró con los
nazis engrosando la división “Galitzia” de las SS cuando estos invadieron la
URSS en 1941 y acabó luchando un poco contra todos; los comunistas, los
alemanes y la Armia Krajowa polaca, antes de ser recuperado por la CIA que lo
sostuvo con armas y dinero hasta 1959, cuando Bandera fue asesinado en Munich
por agentes de Stalin con una bala de cianuro.
Bandera
tiene hoy monumentos en Ucrania Occidental, donde su memoria goza de
cierta base popular, pero se le considera una figura negativa en la mayor parte
del resto del país, donde a los fachas se les designa con el nombre genérico de
“banderovski”.
Junto con el
partido Svoboda, Pravy Sektor y los banderovski en general,
fueron la fuerza de choque paramilitar decisiva para mantener a lo largo de
tres meses el pulso con la policía en Kíev. Sin ellos no habría sido posible
acabar derrocando el tambaleante gobierno de Viktor Yanukovich. Mientras
oficialmente Washington y Berlín apoyaban a líderes con corbata como el actual
primer ministro Yatseniuk o el ex boxeador Klichkó, otras fuerzas occidentales
potenciaron como mano de obra al sector ultra. Dinero y canales de servicios
secretos actuaron en Kíev de la misma forma en que lo hicieron en otras
“revoluciones” contra adversarios. El resultado ha sido la aparición en la capital
de Ucrania de un gobierno, que, sin poder ser reducido a una galería de
radicales de derecha, contiene una muestra notable de ellos.
Al líder de
Pravy Sektor, Dmitri Yarosh, nacido hace 42 años en una ciudad que lleva el
nombre del primer policía bolchevique (Dneproderzhinsk), el 26 de febrero el
nuevo régimen le ofreció el cargo de vicesecretario del Consejo de Seguridad
Nacional (CSN), el órgano que supervisa servicios secretos, ministerio del
interior y ejército. Yarosh lo rechazó.
El
responsable del CSN es Andri Parubi, oriundo de Galitzia. Parubi fue el
“Comandante de la Autodefensa del Maidán”, es decir la persona que, más o
menos, coordinaba el dispositivo paramilitar de la revuelta. Parubi fue el
fundador del Partido Socialista-Nacionalista de Ucrania (SNPU), formación de
estricta sonoridad neonazi con contactos internacionales neonazis en toda
Europa y cierta base entre la juventud de Lvov, capital de Galitzia. En 2004 el
partido se transformó en el movimiento “Svoboda” (Libertad). Un año después
Parubi fundó un nuevo partido y en 2012 ingresó en “Batkivshina”, el partido de
la ex primera ministra encarcelada por corrupción, Yulia Timoshenko.
En medios
progubernamentales de Kíev se suele decir que “Svoboda” “cambió mucho en los
últimos años”. Es verdad que en 2006 los radicales del SNPU se escindieron (hoy
muchos de ellos están en “Pravy Sektor”), pero reducir ese partido a
“nacionalistas radicales”, como ha venido haciendo la prensa anglosajona más
influyente en esta crisis, es ingenuo.
Cuatro años
después de que los radicales del SNPU se fueran, el líder de “Svoboda”, Oleg
Tiagnibok, calificó de héroe a Iván (John) Demianiuk, uno de los matarifes
ucranianos del campo de exterminio nazi de Sobibor, extraditado y juzgado en
Alemania poco antes de morir. Tiagnibok calificó al gobierno de Ucrania como
una “mafia ruso-judía” y hace cuatro años un documento programático de su
partido llamaba a “abolir el parlamentarismo, prohibir todos los partidos
políticos, nacionalizar la industria y los medios de comunicación, limpiar por
completo la administración, el ejército y la educación, especialmente en el
Este y liquidar físicamente a todos los intelectuales ruso-parlantes y
ucrainófobos”. Los ministros europeos, como el alemán Frank Walter Steinmeier,
se han fotografiado estrechando la mano de Tiagnibok, que en los últimos años
fue recibido en varias ocasiones por el embajador alemán en Kiev. En 2013 el
Congreso Mundial Judío pidió la ilegalización de “Svoboda”.
En el actual
gobierno de Kíev “Svoboda” tiene hoy tres ministros (ecología, agricultura y
educación), además del viceprimer ministro, el número dos del gobierno,
Aleksandr Sich, el fiscal general, Oleg Majnitski, y por lo menos seis
gobernadores de provincias.
La simple
realidad es que el conglomerado radical que fue decisivo para poner en Kíev un
gobierno pro-occidental, mediando episodios como la masacre de manifestantes y
policías a cargo de oscuros francotiradores la víspera del derrumbe de la
anterior administración, tiene hoy un poder real en este país. Por primera vez
desde 1945 un sector claramente ultraderechista y con impulsos antisemitas
controla importantes parcelas de poder en un gobierno europeo bendecido por la
Unión Europea.
Entrevista
con el líder de los neonazis de Odesa, Ivan Vishiti
"La ayuda que nos brinda Europa es
impagable"
El líder de
los neonazis de Odesa es un chaval de 17 años llamado Ivan Vishiti. Trabaja en
el puerto como estibador y tiene esa pinta de skin-head tan común entre la
juventud de hoy. Es un tipo fibroso y ligero. Llega a la cita con quince
minutos de retraso porque sus compañeros han rastreado antes el lugar para
comprobar que el periodista viene solo y que no se trata de una celada para
zurrarle.
Sus adversarios del "Moledintsvo" (juventud unida), "separatistas", dice, "son muy agresivos". Junto a sus compañeros de Odesa, Vishiti participó en el Maidán de Kiev, donde "Pravy Sektor" (Sector de derechas), su organización, y los camaradas de "Svoboda", de ideología parecida y ahora con seis ministros en el gobierno, formaban la fuerza paramilitar de choque de la protesta. Vishiti Se esfuerza por parecer moderado y prefiere no responder a preguntas demasiado "políticas": los jefes en Kíev, "se pueden enfadar si meto la pata", explica. Prefiere no comentar el anuncio que la dirección de su partido ha hecho hoy en Kíev acerca de "llevar la lucha a Moscú". Extraoficialmente dice que con quienes tienen afinidad internacional es con los griegos de la "Aurora Dorada".
Sus adversarios del "Moledintsvo" (juventud unida), "separatistas", dice, "son muy agresivos". Junto a sus compañeros de Odesa, Vishiti participó en el Maidán de Kiev, donde "Pravy Sektor" (Sector de derechas), su organización, y los camaradas de "Svoboda", de ideología parecida y ahora con seis ministros en el gobierno, formaban la fuerza paramilitar de choque de la protesta. Vishiti Se esfuerza por parecer moderado y prefiere no responder a preguntas demasiado "políticas": los jefes en Kíev, "se pueden enfadar si meto la pata", explica. Prefiere no comentar el anuncio que la dirección de su partido ha hecho hoy en Kíev acerca de "llevar la lucha a Moscú". Extraoficialmente dice que con quienes tienen afinidad internacional es con los griegos de la "Aurora Dorada".
P-¿Desde
cuándo existe en Odesa el "Pravy Sektor" y cuantos activistas tiene?
R-Se fundó
en febrero. Somos suficientes para contrarrestar cualquier acción o provocación
de las organizaciones rusas separatistas.
P-¿Cuál es su programa y proyecto para Ucrania?
R-Completa limpieza de la sociedad y del gobierno. Nacionalización..., los valores generales comunes: remontar los valores morales, sociales, y naturalmente armar a nuestro pueblo porque está en marcha un genocidio a través del alcohol, las drogas...
P-¿Qué quiere decir "limpieza de la sociedad"?
R-Quiero decir limpieza del gobierno...., cambio completo del sistema de poder.
P-¿Cuál es su posición ante la Unión Europea y la OTAN?
R-Ucrania se ha revelado como un Estado bastante independiente. Si podemos desarrollarnos autónomamente, eso sería lo mejor. La ayuda que nos brinda Europa es impagable, pero si podemos ir por nosotros mismos, mejor.
P- ¿Y la OTAN?
R-El apoyo de la OTAN es un factor muy serio para disuadir al agresor, es decir Rusia.
P- Crimea, ¿qué hacer?
R-Todo lo que tiene que ver con la política debe resolverse políticamente, pero en cuanto comience el enfrentamiento militar daremos una respuesta seria y adecuada a los soldados rusos.
P-En Ucrania, y especialmente en Odesa hay mucha población rusa, judía, etc., ¿qué hacer con ellos?
R-No consideramos enemigos a los armenios o judíos que luchan por Ucrania. Son peores los que traicionan a Ucrania por diez céntimos.
P-¿Cuál es su programa y proyecto para Ucrania?
R-Completa limpieza de la sociedad y del gobierno. Nacionalización..., los valores generales comunes: remontar los valores morales, sociales, y naturalmente armar a nuestro pueblo porque está en marcha un genocidio a través del alcohol, las drogas...
P-¿Qué quiere decir "limpieza de la sociedad"?
R-Quiero decir limpieza del gobierno...., cambio completo del sistema de poder.
P-¿Cuál es su posición ante la Unión Europea y la OTAN?
R-Ucrania se ha revelado como un Estado bastante independiente. Si podemos desarrollarnos autónomamente, eso sería lo mejor. La ayuda que nos brinda Europa es impagable, pero si podemos ir por nosotros mismos, mejor.
P- ¿Y la OTAN?
R-El apoyo de la OTAN es un factor muy serio para disuadir al agresor, es decir Rusia.
P- Crimea, ¿qué hacer?
R-Todo lo que tiene que ver con la política debe resolverse políticamente, pero en cuanto comience el enfrentamiento militar daremos una respuesta seria y adecuada a los soldados rusos.
P-En Ucrania, y especialmente en Odesa hay mucha población rusa, judía, etc., ¿qué hacer con ellos?
R-No consideramos enemigos a los armenios o judíos que luchan por Ucrania. Son peores los que traicionan a Ucrania por diez céntimos.
*++