domingo, 17 de enero de 2021

Por ejemplo: si todos somos igual y los niños vienen de París y tal, lo que pasa es que unos ricos y calentitos a costa del trabajo de los demás y el que no tenga para comer ni para calentarse, pues eso, a la igualdad, la fraternidad y a pasar hambre y frío

 

TERCERAINFORMACIÓN


¡A la mierda! Pero si asulfurate, que no es para sulfatarse ni na de na ( ya sabrás que na es la mitad de nada), que solo es para entendernos. Y yo te lo voy a explicar. Como lo estás leyendo. Venacapacá que te lo voy a explicar. Que el gobierno, el padre del gobierno o el tío del gobierno te dice: oye, que te voy a dar una de reforma, pues entonces tú le tienes que decir: pues mira, le vas a robar a tu puta madre, porque una reforma es un robo. Talmente, querido, porque una reforma es un robo pero dicho por lo fino, o sea, que quien te va a robar no te dice: mira, que vengo a robarte. Si te lo dijera así no te robaría, porque tú que no eres tonto por lo menos apretarías a correr. Entonces te tiene que decir: ¡coño, tú por aquí! Me has caído bien, te voy a endiñar una reforma. Veamos, veamos, sin desvariar y sin salirnos del tema. Criaturita mía, ¿pero alguien que no hace sino maquinar para robarte y echar una ley sobre otra para robarte, cómo es posible que te de algo…? ¿Estás o no? Bueno, pues vamos ahora por la otra punta: la crisis de 2008 marca el principio del fin del sistema capitalista, o sea, que el capitalismo lo mismo que el feudalismo lo mismo que la esclavitud lo mismo que el salvajismo y lo mismo que la barbarie, por ser cada uno de ellos un modo de producción históricamente determinados TIENE QUE DESAPARECER. Ahora bien, que viene La Virgen María baja que et baja de la nube y te dice: oye, que ni caso, a este no le hagas caso porque si yo echara a contar cosas de este, pa qué, pa qué, la de cosas que te contaría de este. Pues vale, oye, si lo dice la Virgen María mu requete bien dicho que está, alabado sea su nombre en las alturas. Pero escúchame, a la Virgen maría ni caso. Oye, en confianza, ¿no estarás esperando que yo en dos líneas te explique eso del final del capitalismo y si se acaba el capitalismo que habrá que poner en su lugar? Eso, querido mío, te lo tienen que explicar los que dirijan partidos de izquierdas, sindicatos (de izquierdas) movimientos sociales (de izquierdas), etc. Yo a los más que puedo llegar en este caso es a decirte que dejes de hacer lo que estás haciendo ahora mismo, si estas en la ducha es igual, ya te secarás y vestirás en otro momento, que eches a correr todo lo que puedas hasta llegar a la puerta de tu partido, sindicato o movimiento social, que te claves en la puerta y que cuando llegue tu primer líder o sanlider, le digas: oh, mi líder/sanlider, que me han dicho las malas lenguas que el capitalismo no puede seguir funcionando, y que ya estás tardando en explicármelo, y que como no empieces a explicármelo ahora mismo a la mierda que te mando. Eso me han dicho, para que lo sepas.

 

La Unión Europea advierte al gobierno que sin reforma laboral y de pensiones no habrá fondos europeos

Entre el paquete de reformas que deberá cumplir el Estado Español dos reformas de gran relevancia para las condiciones laborales y de vida de la clase trabajadora: la reforma laboral y la reforma de las pensiones.

Por Kaos. Internacional 

 17 Ene, 2021

El Parlamento Europeo, el Consejo Europeo y la Comisión Europea han firmado el reglamento del Fondo de Recuperación y Resiliencia y han acordado que no se desembolsarán los fondos hasta que se compruebe la ejecución de las reformas en los distintos Estados.

El Estado Español debería recibir 140.000 millones de euros de dichos fondos.

Salvo el 13% que se podrá recibir como adelanto, la UE no desembolsará el dinero hasta que compruebe la ejecución de las reformas ya que el Parlamento Europeo, el Consejo Europeo y la Comisión Europea han acordado el reglamento del Fondo de Recuperación y Resiliencia en el que se establece que no se desembolsarán los fondos hasta que se compruebe la ejecución de las reformas.

En el documento exigen a los gobiernos que el plan para acceder a los fondos europeos ha de fijar las medidas concretas que se irán tomando para poder recibir los fondos y que han de responder a las recomendaciones específicas enviadas a cada país.

Entre el paquete de reformas propuesto para el caso del Estado Español (fomentar la transición energética e inversión en I+D, la transición digital y el cambio climático, mejorar la gestión de las finanzas públicas y acometer una serie de retos sociales como reducir el abandono escolar o el porcentaje de personas en riesgo de pobreza, entre otras) dos de las reformas son de gran relevancia para las condiciones laborales y de vida de la clase trabajadora: la reforma laboral y la reforma de las pensiones.

Sin embargo, Unidas Podemos ha anunciado que no apoyará la reforma de pensiones que promueve el ministro de Seguridad Social respecto a alargar la edad real de jubilación y a ampliar a 35 años el periodo de cómputo para calcular la pensión inicial. Tampoco IU-Podemos parecen dispuestos a  dar apoyo a una reforma laboral que precarice todavía más el mercado laboral.

A este respecto cabe recordar que tanto el PSOE como IU-Podemos, cuando todavía estaban en la oposición, habían anunciado que derogarían las reformas laborales y de Pensiones cuando accedieran al gobierno.  Por otra parte, Pedro Sánchez también afirmó públicamente, tras el Consejo Europeo en que fueron aprobados, que los fondos europeos no condicionarían las políticas del gobierno español.

Sin embargo, la UE deja claro en el reglamento que la recepción de los fondos dependerá del cumplimiento de los planes propuestos en sus recomendaciones cuando afirma: «El desembolso de fondos está supeditado al satisfactorio cumplimiento de los hitos y los objetivos por parte de los Estados miembro, tal y como se haya establecido en los planes de recuperación y resiliencia aprobados por el Consejo».

Aunque el texto todavía no ha sido aprobado (el Parlamento Europeo lo votará probablemente en febrero y tendrá que ser también aprobado formalmente en el Consejo), cuenta con el acuerdo de conservadores, socialdemócratas, liberales y verdes, que constituyen la mayoría amplia del Parlamento.

El mecanismo de control que se establece en el reglamento es que, antes de entregar los fondos, la Comisión Europea deberá consultar con el Comité Económico y Financiero para que resuelva en el plazo de cuatro semanas sobre si ha habido un cumplimiento satisfactorio por parte del estado receptor de los mismos. Este órgano consultivo está integrado por altos funcionarios de las administraciones estatales y de los bancos centrales, además del Banco Central Europeo y de la propia Comisión.

El reglamento señala que «si de forma excepcional uno o más estados miembros consideran que hay serias desviaciones de un satisfactorio cumplimiento de los hitos y objetivos, podrá pedir al presidente del Consejo Europeo que lo aborde en la próxima reunión (…) En esas excepcionales circunstancias, se decidirá no hacer ningún desembolso hasta que el Consejo Europeo discuta sobre el asunto» y en un plazo máximo de tres meses tome una decisión definitiva, que podría ser «suspender todo o parte de los compromisos o pagos».  Para asegurar que el país cumplirá con las obligaciones que se le imponen la UE podría suspender los pagos definitivamente si considera que el país no está tomando las medidas recomendadas por Bruselas en dos ocasiones consecutivas o si no cumple con el programa de ajustes macroeconómicos o con las medidas que le pide el Consejo.

Fuente: Prensa

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Los apótoles de Trump en España jefes de VOX y en nómina de este partido y del Congreso de los Diputados, emboquilladamente pro salvadores de España sin que se sepa como España será salva, “Abascal y Espinosa de los Monteros cobraron 65.000 euros en sueldos del exilio iraní La organización, que figura en la lista de terroristas hasta 2012, sufragó la fundación del partido y los salarios de los dirigentes Miembros de una organización de exiliados iraníes, el Consejo Nacional de Resistencia Iraní (CNRI) financiaron el surgimiento y los primeros años de vida de Vox. Esta organización, que formaba parte de la lista de organizaciones terroristas, además de financiar el partido, pagó los sueldos de Santiago Abascal e Iván Espinosa de los Monteros durante ocho meses. El que fuera primer presidente de la formación ultra y fundador, Alejo Vidal-Quadras, fue quien facilitó las maniobras ya que hizo las veces de intermediario entre el CNRI y Vox. Según El País, los sueldos se fijaron en un desayuno que tuvo lugar en la casa de Espinosa de los Monteros y, a la postre, se ratificaron en la sede del partido. Tanto Abascal como Espinosa de los Monteros han rehusado comentar las informaciones. Cabe destacar que Javier Ortega Smith rechazó cobrar. Además de los sueldos, el partido recaudó un montante total que ascendería a 971.890 euros con 56 céntimos entre diciembre de 2013 y abril de 2014. Los donativos del extranjero, que eran anónimos, se cortaron poco antes de la celebración de los comicios europeos en mayo de 2014. Los 65.000 euros brutos que cobraron los dos diputados durante ocho meses procedieron de una caja común que se nutrió de 141 transferencias internacionales enviadas desde diferentes países por simpatizantes del CNRI. Vida-Quadras, quien dejó la formación por discrepancias con Abascal, declaró a El País que “Abascal estuvo al tanto de todo, le expliqué mi relación con el CNRI y le dije que nos financiarían. Le pareció bien. Estaba encantado. No puso ninguna pega”. (Extracto de ELPLURAL.COM Martes, 28 de enero de 2020)

 

El asalto armado al Capitolio 

Carlos Fazio

El Viejo Tpo

16.01.2021


La toma del Capitolio por las hordas de Donald Trump el pasado 6 de enero exhibe la crisis de legitimidad de la decadente democracia liberal estadunidense. Pero esa crisis, alimentada sin duda por la retórica antisistema, patriotera, chovinista, nativista, machista, negacionista, racista y xenófoba del nacional trumpismo, producto de la generación del totalitarismo y el neofascismo en las entrañas del capitalismo, venía de atrás. Y en la coyuntura, como aventuró Walden Bello, podría seguir el camino de la infausta República de Weimar en Alemania.

Dicha crisis, que ha sido definida por observadores como el analista de inteligencia francés Dominique Delawarde y Thierry Meyssan, de la Red Voltaire, como una lucha a muerte entre soberanistas y globalistas al interior de Estados Unidos, se exacerbó con la llegada de Trump a la presidencia el 20 de enero de 2017, pero venía incubándose desde la revolución conservadora de Ronald Reagan en los años 80 –impulsada también por Margaret Thatcher en Gran Bretaña–, que dio inicio al larvado proceso de financiarización de la economía que llega hasta nuestros días.

Bajo la denominación capitalismo neoliberal, entre otros fines, la contrarreforma económica y social de Reagan y Thatcher destruyó o erosionó las políticas de protección social y a las clases medias donde existían, generó una descomunal concentración de la riqueza y aceleró la crisis ecológica. Desde entonces, la polarización social −que en circunstancias como las actuales refuerza a la derecha y a la extrema derecha–, no fue entre los partidos Demócrata y Republicano, que responden por igual a los intereses de los grandes fondos de inversión y las corporaciones, sino refleja la contradicción antagónica básica del sistema de dominación: capital/trabajo; deriva de la desigual distribución de la riqueza (entre el Estado profundo [ Deep State] y las mayorías desheredadas; entre el llamado uno por ciento y el resto de los mortales), contradicción que, en la coyuntura electoral de 2020, los aparatos ideológicos y otros mecanismos de control y poder del Estado ocultaron para imponer la ideología de la clase dominante.

Un elemento fundamental para explicar la actual crisis estadunidense –que es además una crisis de civilización–, es la erosión de la llamada supremacía blanca, situación que ha sido explotada con éxito desde finales de los 60 por los republicanos, para hacer que el partido sea el representante de una mayoría racial que se siente amenazada en sus privilegios por la expansión demográfica de la llamada América no blanca; lo que se combinó con la deserción por parte del Partido Demócrata, desde William Clinton a Barack Obama, de su base de clase obrera blanca, otrora pilar de la coalición del New Deal (Nuevo Trato), la política intervencionista de Franklin Delano Roosevelt para luchar contra los efectos de la Gran Depresión.

Mucho antes de la crisis de la burbuja inmobiliaria (hipotecas subprime) y Wall Street en 2008, industrias clave habían sido transferidas a China y otros lugares del Sur global, con la consiguiente pérdida de millones de empleos en el sector manufacturero de EU. La desindustrialización de la potencia imperial fue aprovechada por Donald Trump, quien hizo de la antiglobalización una pieza central de su plataforma electoral de 2016, lo que combinó con una retórica antinmigrante para atraer a la pauperizada clase obrera blanca –pero también a rancheros, granjeros, colonos y mineros blancos− que desde la época de Reagan había dado señales de que estaba lista para ser azuzada racialmente.


En su adelantada campaña por la relección, al hablar ante la Asamblea General de la ONU en septiembre de 2019, envuelto en la bandera soberanista Trump declaró la guerra a los globalistas, anidados mayoritariamente entre los demócratas. Dijo: “El mundo libre debe abarcar sus cimientos ‘nacionales’ (…) Si quieren democracia, aférrense a su soberanía. Si quieren paz, amen a su nación (…) El porvenir no pertenece a los globalistas. El porvenir pertenece a los patriotas (…), a las naciones independientes y soberanas que protegen a sus ciudadanos”.

Desafiado, y mayoritario en el Estado profundo, disponiendo del control de las finanzas, de los GAFAM (Google, Amazon, Facebook, Apple, Microsoft) y de la cuasi totalidad de los medios mainstream (hegemónicos en la cultura de masas), el bando de los globalistas apoyó a Joe Biden, quien triunfó en los comicios del 3 de noviembre; aunque Trump logró casi 74 millones de votos, 10 millones más que en 2016.

El todavía confuso asalto armado al Capitolio por WASP (blancos protestantes anglosajones), con sospechosa colaboración policial, expresaría esa contradicción soberanistas vs. globalistas y podría derivar en una guerra civil. Con el agregado de que la democracia americana es una construcción ideológica: intelectuales como Noam Chomsky, Howard Zinn y Sheldon Wolin han sostenido que EU es una plutocracia (un gobierno de los ricos, por los ricos y para los ricos), y que democracia y capitalismo son incompatibles.

Con cierto humor ácido, el representante ruso ante la ONU, Dmitri Polyan­skiy, describió como fotos al estilo Maidan las que fluyeron desde Washington, DC el 6 de enero (en referencia a las protestas en Ucrania, apoyadas por EU y la OTAN, que derrocaron al presidente Viktor Yanukovich en 2014). Sólo que la técnica del golpe suave −utilizada por la CIA y el Pentágono urbi et orbi− vía la turba arengada por Trump y 147 legisladores republicanos contra uno de los poderes del Estado, en apariencia, fracasó.

¿Hubo otro actor encubierto que facilitó el asalto al Capitolio con el propósito de decretar leyes de estado de excepción para recortar las garantías constitucionales y los derechos civiles?

Artículo publicado originalmente en La Jornada.

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CUBA: LA CAÍDA DEL IMPERIO ESPAÑOL (Documental)