viernes, 14 de diciembre de 2012

"CYPHERPUNKS", EL NUEVO LIBRO DE ASSENGE

"INTERNET ES LA MAYOR MAQUINARIA DE VIGILANCIA"Ver como pdf


(Lulian Assange, fundador de WikiLeaks, en la Embajda de Ecuador en Londres)


Matrizur.org / rt.com
Rebelion.org
27-11-2012

La guerra invisible por el control de Internet y el futuro de nuestra sociedad son algunos de los temas que abordará el nuevo libro del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, una obra basada en uno de los episodios del programa exclusivo de RT 'Diálogos con Julian Assange'.

‘Cypherpunks: libertad y el futuro de Internet’, es el titulo de la obra en la que Assange, conjuntamente con los ‘cypherpunks’, activistas especializados en la criptografía informática, discuten sobre diferentes tipos de problemas. Uno de ellos es el salto que han vivido las tecnologías informáticas en el siglo XXI. Algo que llevó no solo a una serie de innovaciones sino también amenazas a la privacidad de los usuarios. Los activistas se preguntan, entre otras cosas, si algunos de los sitios constituyen “la mayor maquinaria de vigilancia jamás inventada” para seguir los pasos “de nuestra localización, nuestros contactos y nuestras vidas”. “Pero ¿no es ahora el momento adecuado para recordar que también existe vigilancia privada y recopilación masiva de información privada? Pues miren Google. Si eres un usuario común, Google sabe con quién te comunicas, a quién conoces, qué buscas, probablemente sabe tu orientación sexual, tu religión y filosofía, sabe más que tu madre y tal vez más que tú mismo. Google sabe cuándo estás conectado y cuándo no”, asegura Jeremie Zimmermann, miembro del movimiento Cypherpunks.

Google sabe con quién te comunicas, a quién conoces, qué buscas, probablemente sabe tu religión y filosofía, sabe más que tu madre” La censura en Internet, el control de la información por parte de los Gobiernos, la privacidad de las transacciones económicas y la monopolización de la información. Julian Assange junto con los coautores habla también de la influencia de los Gobiernos en la información en la red y los intentos de los ‘cypherpunks’, también llamados ‘criptopunks’, de usar Internet como una fuerte herramienta en manos de la sociedad. La publicación sobre el futuro de Internet no es el primer intento de Assange de editar un libro. Anteriormente pretendió publicar su autobiografía, basada en más de 50 horas de conversaciones. Sin embargo, la editorial publicó el borrador del libro sin el permiso del propio fundador de WikiLeaks. Recurriendo esta vez a una editorial independiente, Assange, que está refugiado en la embajada de Ecuador en Londres a la espera de que el Reino Unido le otorgue un salvoconducto, reconoce que al encontrarse junto con los activistas bajo la mirada de las fuerzas de seguridad por su trabajo para salvaguardar la privacidad, sus palabras e historias merecen ser escuchadas .



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CC.OO: ESTUDIO SOBRE LA FISCALIDAD EN ESPAÑA

EL IMPUESTO DE SOCIEDADES, PRINCIPAL RESPONSABLE DE LA CRISIS FISCAL ESPAÑOLA
  (3/4) 


 Manuel Lago 
Economista del Sindicato Nacional de CCOO de Galicia 
Noviembre de 2012 

 1. LA INGENIERÍA FISCAL PARA PAGAR MENOS

  En el apartado anterior se analizó la diferencia, enorme y creciente, entre el resultado contable declarado por las empresas y la base imponible sobre la que realmente tributan.

 Determinar la base imponible es el primer paso para calcular la cuota íntegra del impuesto; esto es, lo que las empresas deberían pagar al aplicarle los tipos impositivos a la base imponible. 

En España hay dos tipos impositivos: el 30% para las grandes empresas, que son las que facturan más de diez millones de euros, y el 25% para las demás. Hay que recordar que en 2007 se produjo una rebaja de los tipos del impuesto de sociedades muy importante, pasando del 35% al 30% en las grandes empresas y del 30 al 25% en las demás. 

En todo caso, la aplicación de estos tipos a la base imponible tendría que determinar la cuota íntegra que deberían ingresar las empresas en Hacienda. Pero aquí tampoco las cosas son como deberían ser, porque se ha ido desarrollando una amplia gama de deducciones fiscales que reducen de forma muy significativa la carga fiscal a las empresas. 

DE LA CUOTA ÍNTEGRA A LA CUOTA LÍQUIDA
                                                   2006        2007         2008      2009        2010      2011  
BASE IMPONIBLE           179.032     177.514     111.602     99.301     76.402     69.106  
 CUOTA ÍNTEGRA             53.038       50.615       31.236     27.717     21.619      n. d. 
DEDUCCIONES               –15.511     –14.912     –10.221  –10.105     –6.684      n. d.
 CUOTA LÍQUIDA              40.278       35.254       20.738     17.373     14.673   13.383
 Elaboración propia con datos de las memorias de la Agencia Tributaria. En millones de euros

 Los valores de cada ejercicio han ido variando, pero en promedio la aplicación de deducciones conlleva una reducción del 35% entre la cuota íntegra y la cuota líquida. Utilizando como ejemplo el año 2009, la aplicación de los tipos del impuesto a la base imponible fijó una cuota íntegra de 27.717 €, pero las empresas en realidad sólo pagaron 17.373 millones de euros. La razón es que dedujeron 10.105 millones de euros para determinar su cuota líquida. 

¿Y qué son estas deducciones? Pues una larga lista que incluye deducciones por doble imposición, por reinversión de beneficios extraordinarios, para incentivar determinadas actividades, por creación de empleo, por inversiones para proteger el medio ambiente, por actividades de I+D+i y hasta por realizar inversiones en Canarias. Los datos acumulados de las deducciones aplicadas en el periodo 2006-2010 (no está disponible el año 2011) ascienden a 57.433 millones de euros, que es la cantidad en la que las empresas españolas han reducido su factura fiscal utilizando las facilidades para deducirse gastos e inversiones.

Es, por lo tanto, una poderosa vía de agua, la segunda por la que se escapa la tributación sobre los beneficios empresariales. La primera es la amplia lista de ajustes, compensaciones, correcciones y consolidaciones que reducen el beneficio contable hasta llegar a la base imponible del impuesto, que se analizó en el apartado anterior. La segunda vía son las deducciones, que reducen todavía más la factura fiscal, porque actúan sobre una cuota íntegra ya reducida y la hacen aún más pequeña en su proceso de transformación en cuota líquida. 

Y estamos hablando de una cifra muy elevada. Se puede hacer un ejercicio, teórico, no demasiado depurado pero si ilustrativo. Tomamos el beneficio contable declarado en 2009, le aplicamos el tipo efectivo medio de ese año para estimar lo que deberían haber pagado las empresas y lo comparamos con lo que realmente pagaron. Esto es, qué pasaría si no existieran esas vías de agua de los ajustes primero, y las deducciones después. El resultado es muy elocuente, porque en 2009 las empresas declararon un beneficio de 182.076 millones de euros, y como el tipo íntegro medio era del 28,2%, la tributación tendría que haber sido de 51.436 millones de euros. Pero en la realidad pagaron 17.733 millones de euros, la tercera parte de lo que tendrían que haber hecho, porque por las dos vías de agua, los ajustes y las deducciones, se fueron 34.063 millones de euros. 

2. ¿CUANTO TRIBUTAN LAS EMPRESAS? 

Como se sabe, actualmente en España el tipo impositivo es del 30% para las grandes empresas y del 25% para las pequeñas y medianas. Pero como también se comprobó, la recaudación real del impuesto no se corresponde con este tipo. Las dos vías de agua por las que las empresas diluyen su carga fiscal son de tal envergadura que el tipo real está muy alejado del tipo nominal. 

En sus propias memorias oficiales, la Agencia Tributaria destaca esta enorme diferencia e incluso realiza el ejercicio de estimar cual es el tipo efectivo de tributación de las empresas.

Lo hace, además, con dos variables diferentes: el tipo efectivo sobre la base imponible y el tipo efectivo sobre los resultados declarados, esto es, los beneficios empresariales.

 Los datos que a continuación se aportan y el cálculo de los tipos efectivos no es por lo tanto un ejercicio teórico efectista o demagógico. Por el contrario, lo que se hace en este apartado es reproducir conceptos, cuantías y estimaciones recogidas en las memorias oficiales de la Agencia Tributaria. 

 TIPO EFECTIVO DEL IMPUESTO
                                                                  2006        2007        2008       2009        2010        2011 
RESULTADO CONTABLE                 209.642    218.019    182.157    182.076    156.835    115.852 
BASE IMPONIBLE                       179.032    177.514   111.602       99.301     75.402       69.106 
CUOTA LÍQUIDA                 
TIPO EFECTIVO                            41.675      35.254     20.738       17.373     14.673      13.383
S/BASE IMPONIBLE 
TIPO EFECTIVO                              23%       19,9%     18,6%        17,5%     19,2%      19,4%
S/BENEFICIOS                                20%       16,2%     11,4%          9,6%       9,4%     11,6% 
Elaboración propia con datos de la Agencia Tributaria. En millones de euros 

 La primera estimación que realiza la Agencia Tributaria calcula el tipo efectivo sobre la base imponible. La forma de hacerlo es sencilla. Basta comparar el impuesto realmente pagado por las empresas con la base imponible que declaran. Los resultados son reveladores de la evolución tan negativa que está teniendo el impuesto de sociedades y de la baja carga fiscal real que soportan las empresas.

 En el año 2006, con tipos teóricos del 35%, el tipo efectivo real del impuesto de sociedades sobre la base imponible fue del 23%. En 2007, el tipo bajó hasta el 19,9%, siguió cayendo en 2008 hasta el 18,6% y alcanzó un mínimo del 17,5% en 2009. 

Para el año 2010, siguiendo los datos de la Agencia Tributaria, el tipo nominal se situaba en el 28,5% como media ponderada de un tipo del 30% para las grandes empresas y un 25% para las demás. Sin embargo, el tipo efectivo real fue de solo el 19,2%, esto es, casi diez puntos porcentuales por debajo, un diferencial excesivamente elevado y que explica en buena parte la baja recaudación del impuesto.

 Pero hay en las memorias de la Agencia Tributaria una evidencia todavía más demoledora. Es la que estima el tipo efectivo sobre el resultado contable de las empresas. Es decir, cual es el tipo real que se aplica a los beneficios empresariales declarados. La fórmula para calcular este tipo real sobre beneficios es comparar lo que las empresas pagan con lo que realmente ganan; esto es, la cuota líquida del impuesto de sociedades de cada año con el resultado contable positivo declarado por las empresas.

Y el resultado es realmente impactante, porque el tipo real no ha dejado de bajar en los últimos años hasta alcanzar en 2010 un mínimo histórico de tan sólo el 9,4%. Esa es la cifra real de la fiscalidad de las empresas, un tipo efectivo por debajo del 10%, muy alejado, por lo tanto, del tipo teórico.

En 2006, el tipo real era del 20%, cayó al 16,2% en 2007 y al 11,4% en 2008, empujado por la reducción del tipo teórico y por la ingeniería fiscal de las empresas, en especial de las más grandes. 

En 2009 y 2010, ya con los nuevos tipos impositivos, siguió cayendo por debajo del 10%, hasta alcanzar ese mínimo histórico del 9,4% en 2010. En 2011, algunos cambios en el reglamento del impuesto provocaron una ligerísima subida hasta colocar el tipo real en el 11,6%.

 La estimación de este tipo real o efectivo, bien sobre la base imponible o especialmente sobre el resultado contable, es un indicador preciso de la redistribución de la carga fiscal en beneficio de las empresas. Primero, reduciéndoles el tipo impositivo; después creando una compleja y extensa gama de ajustes y de deducciones; y por último, permitiéndoles la aplicación de ingeniería fiscal que roza en demasiadas ocasiones el borde del fraude fiscal.

  Las empresas nunca tributaron por el tipo teórico del impuesto: ni el 35% de 2006 ni el 30% o el 25% de la actualidad. El tipo real ha sido siempre mucho más bajo, por eso el debate sobre la reforma del impuesto no debería centrarse en los tipos teóricos, sino en lo que de verdad pagan las empresas. Porque entre el 29% de tipo teórico medio estimado por la Agencia Tributaria para el conjunto de las empresas y el 19,4% de tipo real sobre la base imponible y el 11,6% del tipo real sobre beneficios, hay una diferencia enorme e inadmisible, tanto en términos de suficiencia de recursos como de equidad fiscal. 

3. Y LAS MÁS GRANDES PAGAN TODAVÍA MENOS 

 Hasta aquí hemos demostrado como los bajos tipos reales efectivos del impuesto de sociedades provocan una grave falta de equidad del sistema, porque la carga fiscal se desplaza desde las empresas hacia las personas en su doble papel de asalariadas y consumidoras.

TIPOS EFECTIVOS SEGÚN TIPO DE EMPRESA 

                                                                      Grupos           Empresas           Total
                                                                                      consolidados      individuales

 Resultado contable                                                          89.490               66.895            156.385
 Correcciones resultado contable                        –16.881              –3.879            –20.760 
Ajustes consolidación Compensación B. I.             –40.440                   —              –40.440
negativas anteriores                                                         –3.983             –10.812           –14.795
Bases imponibles a tipo cero                                               —                  –3.988             –3.988
Base imponible                                                                   28.186                48.216             76.402 
Tipo íntegro (nominal)                                                        30%                   25%                  — 
Cuota íntegra                                                                        8.449                13.170             21.619
Deducciones                                                  –3.953                –2.911            –6.864
 Cuota líquida                                                      4.496                 10.259            14.755
 Tipo efectivo sobre base imponible               16%                 21,3%             19,3%
 Tipo efectivo sobre resultado contable          5%                  15,3%               9,4%

Elaboración propia con datos de la Agencia Tributaria. En millones de euros

 Pero hay más. Estos problemas de equidad van más allá y llegan a afectar a las propias empresas, esto es, a como se distribuye la carga del impuesto de sociedades según las características de aquellas. Por decirlo de forma directa, los datos de la Agencia Tributaria demuestran que cuanto más grandes son las empresas menos impuestos pagan.

Las memorias de la Agencia permiten distinguir entre dos tipos de empresas: las individuales y las que conforman grupos consolidados. Es cierto que no existe una correspondencia unívoca entre el tamaño de la empresa y su pertenencia o no a un grupo que consolide sus cuentas. Pero es evidente que las grandes empresas españolas, las multinacionales con actividad en otros países, o con actividades diversificadas en distintos sectores, son las que se constituyen en grupos que consolidan sus estados financieros.

Y son las empresas que consolidan balances, las grandes empresas, las que menos pagan, las que tiene un tipo impositivo real más bajo. En realidad, tan bajo que es inaceptable no ya para la mayoría de los ciudadanos, sino incluso para el resto de las empresas porque supone una clara ventaja fiscal, una competencia fiscal desleal. Porque el tipo efectivo sobre el beneficio declarado de los grupos consolidados fue del 5% en 2010 (últimos datos disponibles), un porcentaje extraordinariamente reducido. Es difícil entender como de un tipo teórico del 30% se puede bajar hasta ese 5%, que supone dividir por seis veces la carga fiscal de estas grandes empresas. 

Más difíciles de aceptar son todavía las diferencias entre empresas según consoliden o no.

Porque frente a ese 5%, las empresas individuales tienen un tipo efectivo del 15,3%. Esto es, pagan tres veces más que los grandes grupos empresariales que consolidan cuentas.

Expresado en cifras absolutas, resulta aún más evidente este desequilibrio entre empresas.

Los grupos consolidados declararon en 2010 un beneficio de casi 90.000 millones de euros pero solo pagaron 4.500 millones por el impuesto de sociedades, de lo que sale este tipo efectivo del 5%. Por el contrario, las empresas individuales declararon beneficios por 67.000 millones y tributaron 10.529 millones de euros, lo que equivale a un tipo efectivo del 15,3%. 

Si comparamos estas cifras se comprueba la enorme diferencia: las empresas individuales ganan en conjunto un 25% menos que los grupos consolidados pero pagan el 225% más por el impuesto de sociedades. 

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