jueves, 6 de abril de 2023

Una importante iniciativa de paz alemana pide acelerar las negociaciones de paz en Ucrania

 

Una importante iniciativa de paz alemana pide acelerar las negociaciones de paz en Ucrania

 

Por Marc Vandepitte 

Rebelion

| 06/04/2023 | 

 

Fuentes: De Wereld Morgen [Foto: Manifestación por la paz el 26 de febrero de 2023 en Bélgica (Han Soete)]



Traducido del francés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos

Destacadas personas socialdemócratas, dirigentes sindicales y conocidas representantes del movimiento pacifista piden en una carta abierta al canciller Scholz que incremente sus esfuerzos por negociar un alto el fuego en la guerra en Ucrania. Según estas personas, la paz solo se puede obtener “sobre la base del derecho internacional y únicamente con Rusia”. ¿A qué estamos esperando en otros países occidentales para lanzar una iniciativa similar?

Varias personas que han sido altos responsables políticos del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD, por sus siglas en alemán), sindicalistas y conocidas representantes del movimiento pacifista han pedido en una carta abierta dirigida al canciller Olaf Scholz (miembro del SPD) que presione para llegar a unas negociaciones rápidas que acaben con los combates en la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania.

La guerra se ha convertido en “una sangrienta guerra de trincheras en la que solo hay perdedores”, indica la carta. Es esencial detener la escalda de la guerra. “Cada día que pasa es mayor el peligro de que se extiendan las hostilidades. La sombra de la guerra nuclear amenaza Europa. El mundo no debe sumirse en otra gran guerra”. El mundo necesita paz: “Lo más importante es hacer todo lo posible para conseguir un alto el fuego rápido, para poner fin a la guerra de agresión rusa y encontrar la vía de las negociaciones”, afirma el llamamiento “Frieden Schaffen” [Construir la paz].

El llamamiento señala que el canciller Scholz, junto con Francia, debe tratar de convencer a países como Brasil, China, India e Indonesia de que actúen de mediadores “para conseguir rápidamente un alto el fuego”, una etapa necesaria para “acabar con las matanzas y explorar las posibilidades de la paz”. En vez de la dominación militar, necesitamos “el lenguaje de la democracia y de la paz”.

Entre las más de 200 personas que han firmado la carta están el hijo del excanciller alemán Willy Brandt, el exdirector de la Confederación Alemana de Sindicatos (DGB, por sus siglas en alemán), un expresidente del parlamento alemán, un excomisario europeo y un expresidente de la Iglesia evangélica de Alemania.

Conviene destacar que quienes firman la carta afirman que la guerra solo puede terminar si se implica también a Rusia en las negociaciones de paz: “Solo se puede lograr la paz sobre la base del derecho internacional y únicamente con Rusia”.

La carta ha generado bastante enfado en Ucrania. “Esta carta es una inocentada” (1), declaró el embajador de Ucrania en Alemania. “Es puro cinismo respecto a las muchas víctimas de la agresión Rusa”.

Este llamamiento no surge de la nada. En enero Rolf Mützernich, líder de los socialdemócratas (SPD), declaró que “debemos intentar constantemente resolver el conflicto entre Rusia y Ucrania por medio de la diplomacia”. El 10 de febrero Sahra Wagenknecht, del partido de izquierda Die Linke y la publicista Alice Schwarzer lanzaron la petición “Manifiesto por la paz” que también pide poner fin a la guerra y negociaciones de paz. Unas 800.000 ya han firmado el llamamiento.

Resulta sorprendente constatar que el partido Los Verdes, provenientes del movimiento pacifista, está totalmente ausente de las recientes iniciativas de paz. Curiosamente, este partido fue el más ferviente partidario del envío de armas a Ucrania y está tratando de presionar a Scholz para que adopte una línea más dura en el conflicto.

Estos llamamientos a la paz surgen en un momento en el que la opinión pública alemana es cada vez más favorable a un alto el fuego. Un sondeo realizado en enero reveló que más del 80% de la población alemana considera que es más importante poner fin a la guerra por medio de negociaciones que Ucrania la gane. Solo un 18% no estaba de acuerdo con esta afirmación.

También en Estados Unidos se está enfriando el entusiasmo por la guerra. Destacados republicanos como Trump y DeSantis se oponen a nuevos envíos de armas. Y desde el punto de vista electoral, para Biden podría ser más seguro conseguir una tregua antes de las elecciones presidenciales del próximo año.

Incluso en Ucrania es están alzando voces para exigir una paz negociada. A finales de marzo el presidente Zelensky declaró a Associated Press que si perdía la ciudad de Bakhmut, se vería obligado a llega a un “compromiso” con Rusia. “Nuestra sociedad se sentirá cansada si los rusos conquistan Bakhmut y me presionará para llegar a un compromiso con ellos”.

Las personas que firman esta carta abierta consideran que es esencial detener la escalada de la guerra. Cada día más de guerra significa también “más sufrimiento y destrucción para las personas afectadas, más personas heridas y muertas”. No podemos sino aplaudir su llamamiento a la paz. ¿A qué estamos esperando en otros países occidentales para lanzar una iniciativa similar?

Nota de la traductora:

(1) En muchos países de Europa el 1 de abril es el día en que se hacen bromas, como el Día de los Santos Inocentes en España en que se hacen “inocentadas”

Fuente: https://www.dewereldmorgen.be/artikel/2023/04/03/opmerkelijk-duits-vredesinitiatief-roept-op-tot-snelle-vredesonderhandelingen/


Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión como fuente de la traducción.

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Cómo EE. UU. se entrega al capital a expensas de la economía mundial [Que es por esto, hombre. Que no es por lo otro, hombre. A ver si lo van a tomar por otro lado y se van a pensar que es por joder la marrana. Lo dice el Evangelio: quien tenga pies que ande y quien tenga alas, allá él, porque alas no puede tener. Pero a una mala, si tiene ojos y no ve, si tiene, por ejemplo, hambre y no come, entonces es caso perdido porque no sabe la que se le viene encima y le da igual ocho que ochenta, muertico de miedo, eso sí, las cosas como son, de donde puede colegir el lector (si quiere colegir, que si no quiere colegir que no colija) que como decíamos ayer, la crisis de 2008 marca el principio del fin del proceso histórico que pondrá fin al capitalismo, y todo lo que sea esto y lo otro más tres cuartas partes de algo de mareo de la perdiz, que no sea buscar la sustitución de las relaciones de producción capitalistas por las nuevas relaciones de producción socialistas, peor, más un poco más peor, más otro poco más de más peor para los trabajadores. Y por esto yo soy partidario (pero si sólo si me lo dice el cornetín de órdenes) de crear la sección infantil de la Legión española para preceder (ir abriendo boca podíamos decir) a la pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo en las procesiones de semana santa por las calles de Málaga, que es de lo que hay que hablar y no de si el capitalismo caput o no caput, que mira que mierda me importa a mi si caput o no caput del capitalismo, que es que no se enteran ustedes, señores míos, que yo soy oveja (sexo masculino, gustándole más que comer con los dedos el sexo femenino) del corral de Nuestro Señor Jesucristo. El Señor es mi pastor nada me puede faltar. Pero sin desmerecer a nadie y mejorando lo presente, no me vayan a comparar, por el amor de Dios, la sección infantil de la Legión en función de gastadores de los pasos de semana santa, con la sección infantil laboral, tipo fontaneros, de los Infanticos del Pilar con su mochila de campaña incorporada a cuestas y un lanzagranadas 88,9 de los de Instalaza que antes estaba en la calle Cartagena, hoy desaparecida, en bandolera, abriendo paso por las calles zaragozanas a los pasos de semana santa y cantando la jota al ritmo de ya viene el Negro Zumbón cantando el nuevo bayón, que si la memoria no me falla, chispa más o menos viene a decir: Asómate a la ventana. Saca medio cuerpo afuera, luego saca el otro medio y verás que hostión te pegas. Esto palaño que viene me vaquedar bordao. Ya lo verán-]

 

Cómo EE. UU. se entrega al capital a expensas de la economía mundial

TERCERAINFORMACION /05.04.2023

La saga de la conspiración entre el Gobierno y las empresas de Estados Unidos y las políticas de secuestro de intereses especiales ha ocupado nuevamente los titulares mundiales cuando tres bancos estadounidenses quebraron el mes pasado.



BEIJING, 5 abr (Xinhua) — Detrás de la hegemonía financiera estadounidense, el capital de EE. UU. ha definido las «reglas del juego» del mercado internacional de capitales. Sin embargo, el país norteamericano simplemente disfruta de «dividendos» de su estatus sin asumir las responsabilidades correspondientes.

Durante años, la economía más grande del mundo ha permitido que el capital «secuestre» la política y obstruya las regulaciones, generando estragos financieros en todo el mundo una y otra vez.

CAPITAL MANIPULA REGULACIÓN

La reciente crisis bancaria es otro claro ejemplo de la notoria «política de la puerta giratoria» cuando se trata del mecanismo entre altos funcionarios gubernamentales, empresas y viceversa.

El mes pasado, las entidades reglamentarias estadounidenses cerraron Signature Bank, con sede en Nueva York. Para sorpresa de los observadores, el excongresista estadounidense Barney Frank, quien dio su nombre a la ley Dodd-Frank, se unió a la junta directiva del banco en 2015, dos años después de dejar el Congreso.

Cuando Frank estuvo en el cargo, presionó a este órgano legislativo para que aprobara la Ley Dodd-Frank y abogó por una regulación más estricta en pos de evitar que se repitiera la crisis financiera. Después de dejar el cargo y unirse a la junta de Signature, defendió públicamente la desregulación financiera e incluso pidió al Partido Demócrata que aceptara el cabildeo de Wall Street.

En cuanto al Banco de Silicon Valley (SVB, por sus siglas en inglés), también en quiebra, solo un miembro de su junta directiva había hecho una carrera en banca de inversión, mientras que el resto eran importantes donantes demócratas.

Entonces, la raíz del caos financiero en Estados Unidos es que el capital se encuentra en el centro del sistema económico, manipulando la regulación y generando riesgos y peligros.

Desde fines de la década de 1980, Estados Unidos ha socavado el poder de los reguladores financieros.

Antes de la crisis financiera internacional de 2008, el desarrollo de operaciones mixtas en el sector financiero de EE. UU. se había disparado, mientras que la regulación no había seguido el ritmo, lo que resultó en una rápida acumulación de riesgos financieros. Finalmente, el colapso de las hipotecas de alto riesgo y el estallido de las burbujas inmobiliarias desencadenaron una grave crisis económica mundial.

Luego, la reforma regulatoria financiera de EE. UU. introdujo requisitos más estrictos para los «bancos de importancia sistémica», requiriendo que aquellos con más de 50 mil millones de dólares en activos se sometan a las pruebas anuales de resistencia de la Reserva Federal (Fed).

Sin embargo, el Gobierno de Estados Unidos no aprendió de la dura lección. Debido a la presión de instituciones financieras como SVB, la Administración Trump forzó al Congreso en 2018 a elevar el umbral de activos para las pruebas de resistencia a 250 mil millones de dólares. Los bancos estadounidenses cerrados recientemente por los reguladores se beneficiaron, en consecuencia, del nuevo monto.

Lo que fue más extraño aún es que un mecanismo regulatorio defectuoso permita a los banqueros actuar como «jugadores» y «árbitros» a la vez.

La Fed de San Francisco, como ente regulador, fue demasiado lento a la hora de detectar problemas en SVB, mientras que el director ejecutivo de este último, Gregory Becker, era incluso jefe del directorio de la Fed de San Francisco antes de que el banco quebrara el mes pasado. Y el senador estadounidense Bernie Sanders lo llamó «uno de los aspectos más absurdos de la quiebra del Banco de Silicon Valley».

RESULTADOS DEL DESORDEN FINANCIERO

Las consecuencias del caos financiero de Estados Unidos incluyen permitir que el capital se desate y provoque el caos mundial.

En nombre de la innovación, el capital de Wall Street se ha entregado a la especulación imprudente y ha amplificado los riesgos financieros, causando graves daños a la economía real. La hegemonía del capital estadounidense ha perturbado al mundo tanto como su hegemonía militar.

En las décadas de 1980 y 1990, los fondos especulativos fueron parte de la innovación en los instrumentos financieros de Estados Unidos. Durante la crisis financiera de 1997 en Asia, estos fondos extendieron sus tentáculos para sacar riqueza de Tailandia, Indonesia y Corea del Sur.

Con la retirada de una gran cantidad de capital internacional, las burbujas económicas de los países del sudeste asiático estallaron una tras otra y, por lo tanto, su desarrollo económico se vio gravemente afectado.

Antes de la crisis financiera internacional de 2008, algunas agencias de calificación crediticia se disfrazaron de guardianes «autorizados» y «justos» del mercado financiero de EE. UU. y etiquetaron los activos de alto riesgo como «de alta calidad».

Los estadounidenses comunes y los inversores globales son víctimas de la hegemonía capitalista, mientras que los oligarcas financieros se benefician de ella. Los inversores que perdieron su dinero en la reciente crisis bancaria descubrieron que varios ejecutivos de SVB habían vendido acciones para cobrarlas precisamente antes del colapso del banco. Por ejemplo, Becker vendió 3,6 millones de dólares en acciones de su banco menos de dos semanas antes de la quiebra del mismo.

La economía estadounidense se ha ido convirtiendo gradualmente en «un juego de suma cero entre los poseedores de riqueza financiera y el resto de Estados Unidos», dijo Wallace Turbeville, exbanquero de Goldman Sachs.

Desde los problemas creados por los fondos de cobertura en 1997 hasta el desorden por la crisis de las hipotecas de alto riesgo de EE. UU. en 2008 y la agitación en curso en los bancos de EE. UU. y Europa, Estados Unidos ha estado renovando formas de desestabilizar la economía mundial, mientras que el papel de su capital como «generador de crisis» se ha mantenido intacto.

A medida que Estados Unidos dirige el curso de la hegemonía financiera internacional, enfrenta un escrutinio global sobre sus políticas económicas y financieras y la efectividad de sus regulaciones de mercado.

Al permitirse la corrupción del Gobierno y las empresas, tolerar la falta de supervisión efectiva y permitir que el capital se desboque, Estados Unidos ha estado defraudando a su pueblo y socavando su credibilidad a nivel global.

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Israel en el abismo

 

Acosado por problemas judiciales, Netanyahu huye hacia adelante poniéndose -y muy a gusto- en manos de los más extremistas. Sus víctimas ya no son solo los palestinos, sino su propio pueblo, al deslizarse hacia un sistema dictatorial. Crece el temor a una guerra civil.


Israel en el abismo

 

Eduardo Luque

El Viejo Topo

6 abril, 2023 

 

Eduardo Luque y Bashar Barazi

Israel vive la peor crisis interna desde 1948. Los gobiernos se suceden precipitadamente desde hace años. Israel vive inmerso en una crisis permanente. Tras cinco elecciones generales, los israelitas entronizaron la coalición liderada nuevamente por Benyamin Netanyahu. Pocos meses más tarde la población exige desde las calles la dimisión del gobierno. El 29 de diciembre Netanyahu formó un nuevo gabinete, el más derechista de la historia. Su objetivo fundamental es, como explicó en su primer discurso, expandir los asentamientos expulsando a la población palestina. Recupera el sueño acariciado por Ariel Sharon. Para cumplirlo, Netanyahu quiso introducir profundas modificaciones legales que empujan al país hacia la dictadura.

La respuesta social al nuevo ejecutivo fue en aumento. En un primer momento fueron las fuerzas de izquierda. Se sumaron después sectores del “centro” e incluso de la derecha. El riesgo de una confrontación civil, que se otea en el horizonte, ha galvanizado a fuerzas políticas muy dispares. Amplios sectores ven con estupor cómo las propuestas legislativas de Netanyahu conducen al país al enfrentamiento social en una sociedad cada vez más fragmentada. Los choques entre las fuerzas políticas en el Parlamento se están extendiendo a la sociedad civil. El diputado Yair Golan, ex jefe adjunto del estado mayor del ejército israelí, llama a la desobediencia civil “contra un gobierno malicioso y malvado”.

Los nexos que mantenían cohesionada a la sociedad israelita se debilitan. Hace pocos días grupos de reservistas del ejército se negaban a incorporarse a los cuarteles. Las tropas de élite, oficiales de la aviación y la marina se negaban a cumplir las órdenes. A tal extremo ha llegado la situación que el día 24 los pilotos militares que debían transportar al presidente al Reino Unido se negaron a pilotar el avión presidencial y Netanyahu tuvo que suspender el viaje. Israel es un hervidero de manifestaciones que duran muchas semanas de forma ininterrumpida y que quieren impedir (posiblemente sea demasiado tarde) que Israel se convierta “En un Estado racista y violento que no podrá ‎sobrevivir”. Lo dijo el ex director del Mossad.

La causa

Benyamin Netanyahu es la misma imagen del político felón. Bajo su presidencia, acuciado por las investigaciones judiciales, firmó con la justicia ‎israelí un acuerdo que no pensaba respetar. Eso podría motivar que el Tribunal Supremo lo declarase ‎incapaz de gobernar. Netanyahu reaccionó y quiso introducir una propuesta que enmendara Leyes Fundamentales (Israel no tiene constitución). La reforma impulsada por Netanyahu limitaría la autoridad de los jueces y los asesores jurídicos. Una mayoría simple parlamentaria le permitiría anular una sentencia del Tribunal Supremo que implique derogar una ley o una decisión del gabinete. Pero hay más reformas, la mayoría diseñadas para contentar a grupos específicos de la sociedad israelí: retirar los bonos alimenticios a las familias pobres priorizando a las familias de los ultraortodoxos (que no pagan impuestos ni están obligados a hacer el servicio militar), permitir que partidos abiertamente racistas se presenten a las elecciones, etc… son algunas de ellas. A pesar de la respuesta en la calle, con una movilización social sin precedentes en Israel, la ley fue aprobada por la mínima.

La rabia popular se ha exacerbado. Decenas de miles de manifestantes han llenado las calles de Tel Aviv y otras ciudades. El elemento más peligroso es el creciente malestar en el seno del ejército (el gran nexo de unión de la sociedad israelí); cientos de soldados y oficiales israelíes de las unidades cibernéticas y de operaciones especiales renuncian a presentarse al servicio militar en protesta contra la reforma judicial. En paralelo se hizo pública una carta que afirma: “No tenemos contrato con un dictador”. La carta fue firmada por 450 reservistas de las fuerzas especiales de la inteligencia militar y otros 200 de sus unidades cibernéticas, incluidos el Shin Bet y el Mossad. Por su parte más de 400 pilotos de guerra decidieron no presentarse durante dos semanas al servicio militar. Los reservistas de la armada decidieron bloquear la zona por vía marítima.

La vuelta al poder de Netanyahu al frente de una variopinta coalición de grupos, cada uno más extremista que el anterior, ha provocado un auténtico revulsivo social. Netanyahu busca desesperadamente librarse del peso de la justicia. Su gobierno es débil y está sometido al albur de los partidos más extremistas. Las voces que se alzan en el seno de su propio partido para paralizar la reforma sólo han conseguido un aplazamiento hasta el mes de mayo. Los grupos más extremistas del ejecutivo pretenden, lo proclaman abiertamente, no sólo un cambio constitucional sino un trampolín para un cambio demográfico fundamental: el proyecto pretende transferir el grueso de la población palestina de Cisjordania al este del río Jordán (la actual Jordania) en una nueva diáspora de alcance bíblico.

El núcleo del problema, por tanto, va más allá de la mera reforma legislativa. Es un enfrentamiento social en bloques cada vez más antagónicos. Por una parte, los representantes de la antigua clase dirigente profesional (mayoritariamente asquenazíes), por la otra los colonos judíos más radicalizados (los mizrajíes). Los ministros de Netanyahu ven Oriente Próximo como una lucha entre el bien y el mal, en la que la paz no puede existir hasta alcanzar la victoria final. Los manifestantes, por el contrario, apoyan la continuación del statu quo (la ocupación, aunque de forma más liberal).

En las últimas elecciones fueron los colonos más extremistas los que acabaron ganando las elecciones. Llevaban décadas esperando este momento y no piensan retroceder. Es el sueño de Ariel Sharon hecho realidad. Mientras una parte de la sociedad aguanta la represión policial que va en aumento, otro sector se está radicalizando, como demuestra el ataque a la ciudad palestina de Hawara. El ministro de finanzas del gobierno Netanyahu declaraba: “El pueblo de Hawara tiene que ser aniquilado…”

El declive económico

Inestabilidad política, cambio continuo de gobierno, deterioro de la situación de seguridad, a pesar de la represión los atentados se suceden. El discurso de la ultraseguridad es ya un sueño. Tel Aviv tuvo que ceder frente a Hezbola y llegar a un acuerdo con el Líbano para explotar conjuntamente los depósitos de gas en la zona. La posición dominante de Israel se deteriora.

Esto influye en el declive económico de Israel. A la fuga de capitales hacia otros mercados más “tranquilos” se le une la necesidad estadounidense de repatriar capitales, incluso a costa de sus aliados. Diarios israelitas como Maariv (el segundo con más difusión en Israel) señalaba que solo en el mes de enero habían salido del país más de 1.000 millones de dólares. Las consecuencias de la guerra en Ucrania también influyen; la reducción de la tasa de interés en Israel contrasta con el aumento de precio del dinero en EEUU; la falta de seguridad interna y la permanente crisis gubernamental hacen el resto. Otros problemas añadidos son el aumento del paro y la huida a otros países de parte de la población más joven; según estadísticas oficiales cerca del 33% de los jóvenes quieren salir del país.

La situación social se complica.

Las voces más lúcidas alertan de la dramática situación que vive el país. El exjefe del servicio de inteligencia del Mossad, Tamir Pardo, nombrado en su momento por el propio Netanyahu y ahora coordinador de las movilizaciones, señalaba el peligro de enfrentamiento civil: “La reforma propuesta cambiará la estructura gubernamental en ‎Israel, ya que el poder ejecutivo –encabezado por el primer ministro– tendrá un poder ilimitado…” El presidente del país, Issac Herzog, afirmaba hace pocos días: “Estamos al borde de un colapso social y constitucional” añadiendo que  las movilizaciones populares contra las reformas legislativas presagian un “enfrentamiento violento”. Llegó a pedir la retirada de la ley o bien el retraso de la tramitación, cosa que no se produjo. ‎Netanyahu rechazó la mediación del presidente. Quería ganar la votación, como así fue.

Los otros actores

La mediación china en Oriente Medio, consiguiendo que Irán y Arabia Saudita vuelvan a intercambiar embajadores, asusta en Israel. Las relaciones de poder en la zona cambian. Irán, el gran rival de Israel, se afianza como potencia regional y más tras cerrar el acuerdo con Iraq para controlar a los grupos kurdos. La solución a la guerra en Yemen, en la que había intervenido Tel Aviv apoyando a Riad, modificará la correlación de fuerzas en la zona. Turquía se desliza hacia una postura cada vez más proclive a Rusia. Israel ve con pavor que los grandes vencedores en la zona son los iraníes. El portavoz de Exteriores iraní, Naser Kanani, hablaba del posible colapso del país hebreo en pocos meses. La propia inteligencia del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) coincide en esos análisis, al igual que el Secretario General de Hezbola.

Para Biden la situación actual en Israel es un quebradero de cabeza. EEUU está descontento con Netanyahu, éste a su vez ha prohibido a sus ministros que visiten Washington.

Israel vive un momento de tensa espera; las reformas legislativas se han aplazado para el mes de mayo. Cada grupo vela las armas en un choque que parece inaplazable. Aunque las clases medias salen muy perjudicadas en esta nueva relación de poder, es difícil que actúen por la vía violenta, cosa que sí desean los colonos (de ahí el ataque a la ciudad palestina). Israel vive las consecuencias de una opción que pretende cambiar la estructura social y demográfica del país. Es un proceso que ha estado gestándose durante los últimos 23 años, desde que Ariel Sharon encendió la mecha de los movimientos nacionalistas más radicales. En estas dos décadas la sociedad israelita ha virado aún más hacia la derecha tanto política como culturalmente. Hoy es posible oír en Israel declaraciones como las pronunciadas por el ministro de transporte, Bezael Yoel Smotrich, quien afirmaba con orgullo: «Soy fascista y homófobo, pero [no] lapidaré a los gays (al menos por ahora)».

Ahora los sectores y las facciones religiosas más extremistas han llegado a la cima de su poder y no piensan abandonarlo.

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