domingo, 2 de marzo de 2025
50 años de un disco legendario
2 de marzo de 1975. El
Teatro Olympia de París será testigo de uno de los acontecimientos culturales
más relevantes del tardofranquismo y la transición española. El recital de
Pablo Guerrero fue un episodio mágico.
50 años de un disco legendario
EL VIEJO TOPO / 2 marzo, 2025
PABLO GUERRERO
EN EL OLYMPIA
Por Miguel
Ángel Gómez Naharro y Manuel Cañada
2 de marzo de
1975. El Teatro Olympia de París será testigo de uno de los acontecimientos
culturales más relevantes del tardofranquismo y la transición española. El
recital de Pablo Guerrero constituye uno de esos episodios mágicos que
condensan las emociones y esperanzas de una generación y de una coyuntura
histórica, un concierto que resonará en la memoria colectiva hasta nuestros días.
El
acontecimiento, señala el filósofo Alain Badiou, es un engendramiento de
verdad. Es el momento en el que emergen verdades nuevas u omitidas, el tiempo
en el que toman cuerpo los grandes sueños diurnos. En el Olympia, Pablo
Guerrero, con la sencillez y sinceridad naturales en él, pone en pie un
ramillete de verdades y sujetos sin nombre: la Extremadura olvidada de los
conquistados, los nuevos paisajes doloridos de los emigrantes, la irrupción de
la juventud antifranquista, la unión de los anhelos de amor y libertad o el
estrecho vínculo de la cultura y la tradición popular. En sus canciones se
funden Picasso y la trilla de los campesinos, las utopías de mayo del 68 y la
nostalgia emigrante a orillas del Rhin. Pero, además, ese fogonazo de ideas y
comunidades relegadas se presenta con formas nuevas, sin recurrir al
folklorismo sentimental ni al panfleto, con un trenzado inédito que une poesía
y rebeldía, humildad y conciencia.
La canción francesa de posguerra, con Jacques Brel, Georges Brassens o Leo Ferré a la cabeza, es una de las principales fuentes de inspiración para la corriente de cantautores españoles que ha surgido en los años sesenta. París es en ese tiempo, además del epicentro de las revueltas universitarias, la indiscutible capital cultural del mundo. Y el Teatro Olympia es uno de sus grandes emblemas, una sala mítica en la que han actuado leyendas como Édith Piaf, Bob Dylan o Georges Moustaki. Por otra parte, Francia es uno de los países que tras la guerra civil acogió a un mayor número de exiliados españoles y que constituye ahora el lugar de destino para decenas de miles de emigrantes. Ese es el contexto en el que se produce la maravilla. Pablo Guerrero lo recordará así en 2010: ”Era un ciclo de canción muy grande, que duró como dos años, que hicieron los exiliados españoles, apoyados por intelectuales. Pasamos por allí José Menese, María del Mar Bonet, por supuesto Paco Ibáñez, Xabier Ribalta… Y me llamaron a mí, un poco por ser de Extremadura, que era una nacionalidad que allí se conocía poco, pero que había mucha emigración y muchas chicas sirviendo que en aquella época iban a París”. Lluís Llach, los hermanos Parra, Raimon, Pi de la Serra o Manuel Gerena serán otros de los músicos que actúen en el Olympia. Pero dos de esos recitales permanecerán de modo especial en la memoria colectiva, los de Paco Ibáñez y Pablo Guerrero. El doble aldabonazo, la voz de los poetas y una nueva España en marcha en las canciones de Paco Ibáñez; la artesanía, la búsqueda incansable y la gente de mañana irrumpiendo a cántaros en las de Pablo.
Parece que por
entonces la España franquista está dando las boqueadas. Pero ese régimen
criminal sólo está dispuesto a morir matando. Justo un año antes del concierto
del Olympia, en la mañana del 2 de marzo de 1974, Salvador Puig Antich y Heinz
Chez fueron ejecutados por medio del garrote vil. Matando y amordazando la
Dictadura continúa afanada en que la libertad sea sólo “una palabra escrita en
la pared”. Y a veces ni tan siquiera eso. Una palabra escrita en la pared
le costará la vida por ejemplo a Javier Verdejo, un joven estudiante granadino
de 19 años, asesinado el 14 de agosto de 1976 cuando la Guardia Civil le
sorprendió realizando una pintada que incluía tres humildes palabras: Pan,
Trabajo y Libertad.
En febrero de 1975,
unos días antes del recital, en la ciudad de Cáceres sucede un hecho que
ilustra -en este caso de forma grotesca y descabellada- la naturaleza paranoica
del régimen: el cabo Piris, el miembro más antiguo de la Policía Local, ordena
retirar del escaparate de la Librería Figueroa un cuadro de Goya, La Maja
desnuda. “¡Vengo a quitar esa inmoralidad de ahí!”, exclama el probo
funcionario, que recibirá días más tarde la felicitación unánime del
Ayuntamiento. En cuarenta años el franquismo ha echado hondas raíces de
alienación y miedo. Los que mandan en las instituciones políticas, pero también
en las fábricas, en los cuarteles o en las universidades maniobran para
reproducir su dominio. “Que este tiempo sólo de nieblas nunca consiga paralizar
tus pasos”, canta Pablo por entonces, que confiesa que vivió aquellos años “con
una gran intensidad, con una gran energía y una gran ilusión. Era un tiempo
donde sobre todo los jóvenes vibrábamos en una misma dirección, que acabara ya
el franquismo, ya eran sus últimos años y aquello parecía eterno, parecía que
no se iba a acabar nunca”.
Miguel Ángel
Chastang, que toca el contrabajo, y Nacho Saénz de Tejada –uno de los grandes
amigos de Pablo durante toda su vida–, que hace lo propio a la guitarra, serán
los dos músicos que le acompañen en la aventura parisina. Los tres, junto a
Charo –Rosario Gómez Vinarás, su novia, con la que se casará un año después– se
plantan en París. “Recuerdo un lío muy grande porque Miguel Ángel no tenía el
pasaporte y pasar en aquella época era complicadísimo. Pero lo que hicieron los
organizadores fue mandarnos programas del Olympia. Fuimos en tren, en el Puerta
de Sol-París. Y cuando llegamos a la frontera dijimos: “Vamos a cantar al
Olympia”, y enseñamos el papel con el carné de identidad. ¡Y nos dejaron
pasar!”
Pablo confiesa
que antes de comenzar el recital “estaba aterrado”. “Íbamos a empezar a cantar
y el regidor nos llamó y nos dijo, como muy sabiondo, en un perfecto
castellano: “Venid aquí, españolitos. Este teatro ha hecho grandes a Jacques
Brel, a Bob Dylan, a Joni Mitchell, por aquí han pasado los mejores… Así que a
ver qué hacéis, porque como lo hagáis mal os hundiréis en la miseria para
siempre”. Y nos dejó hechos polvo literalmente, con la moral por los suelos.
Pero, de repente, cuando íbamos a salir, Miguel Ángel dijo: “Se van a enterar
estos franceses de lo que sabemos hacer”. Y, salimos a darlo todo, muy
motivados, dimos un recital muy imperfecto, pero que tiene verdad y tiene
magia”. Así recuerda el cantautor extremeño aquel día tan decisivo en su
trayectoria musical.
En el concierto interpretará once canciones. Son pocas –a continuación ha de actuar otro cantautor, Xavier Ribalta– pero han sido escogidas con esmero. Seis de las canciones ya han sido incluidas en el disco A cántaros. Y, dos de las cinco nuevas, Extremadura y Emigrante, han sido expresamente prohibidas por la censura. La selección resume muy bien las dos primeras etapas de Pablo Guerrero, la primera, “de carácter claramente rural”, en la que retrata la vida del campesinado y del pueblo de Extremadura, y la segunda, de “integración ciudadana y de reivindicación frente y contra la dictadura franquista”, por decirlo con las palabras de uno de los principales investigadores de la canción de autor en España, Fernando González Lucini.
El repertorio
apunta a cuatro temáticas, estrechamente entrelazadas. Tres canciones nos
hablan de la unión más hermosa e indestructible, la que anuda el amor y la
libertad. El erotismo y la aspiración a un mundo nuevo se dan la mano
poéticamente en Buscándonos.
Qué de
temblor de risa
hay en tus
manos
cuando vienen a
mí
—buscándome,
buscándome—
para exigir al
mundo
nuestra ración
de dicha.
Qué temblor de
peces, de manantiales, de risa y de vida en la poesía musicada de Pablo. Como
señalará Moncho Alpuente la canción, “alejada del tópico, cuenta en palabras
distintas, pero sentidas y muy gráficas el temblor de dos amantes que se buscan
y se encuentran”.
Hoy que te amo y Para huir de la muerte se inscriben en esa misma
concepción que fusiona el amor y el compromiso con la lucha colectiva, en la
que “la libertad se presenta como una única extensión, sin discontinuidades
entre lo personal y lo social” (Luis Tórrego Egido).
Hoy que te amo,
mujer, amiga y compañera,
vamos a creer
que nuestras manos crecen,
y que tenemos
mil dedos o diez mil, y que todos
son como
antorchas que a la noche amanecen.
Francesco
Alberoni describía el enamoramiento como “estado naciente de un movimiento
colectivo de dos”. Y Mario Benedetti abundaba en esa idea: “en la calle, codo a
codo, somos mucho más que dos”. Las canciones de amor de Pablo Guerrero en
estos años comparten esa unión de lo individual y lo comunitario. Las metáforas
eróticas -“las mejores fresas de tu huerto”, “el conjuro dormido de tus
pechos”- caminan junto a las aspiraciones colectivas y a la denuncia irónica y
sutil, a lo Chejov, como cuando nos retrata la atmósfera represiva en el país
refiriendo el el modo en el que un diligente custodio apercibe a los amantes:
Un
hombre se acercaba, muy amable nos dijo:
«Está prohibido
que estén aquí sentados».
En Para
huir de la muerte aborda un tema clásico de la poesía. Es una canción
que dedica a la memoria de Pablo Picasso y de Pablo Neruda. “Cuando
yo la hice aún vivían y ahora me gustaría que fuese un recuerdo. A Pablo
Picasso porque hago referencia a sus palomas y a Pablo Neruda porque tengo el
atrevimiento de robarle un verso de sus Veinte poemas de amor y una
canción desesperada”. En la letra parecen resonar también el conocido poema
de Miguel Hernández, Llego con tres heridas. La vida consigue zafarse de la
muerte a condición de vivirla intensamente; amar -parece decirnos el cantautor
y poeta- es la mejor forma de huir de ella.
ESPAÑA Y YO
SOMOS ASÍ, SEÑORES
Ecos de
sociedad apunta a otro de los ejes temáticos del disco, el
retrato de la España reaccionaria, de la sociedad hipócrita que ha construido
el franquismo y de la alianza de clases en la que se sustenta.
Él iba luciendo
su viril elegancia
su bigotito
gris, su educación en Francia
y la fábrica
azul de su suegro en Manresa.
Él iba
orgulloso de su aristocracia
que le ha
permitido, y no es una desgracia,
amarrarse al
duro banco de una galera burguesa.
En Ecos
de sociedad, la descripción burlesca de la boda de dos vástagos de la
clase dominante nos muestra la trabazón de intereses económicos que se
enmascara tras el “aleteo de sonrisas, medallas, tules, lazos, satenes y
condecoraciones”. Es la España que Berlanga caracterizará en La
escopeta nacional, el pacto fundacional del franquismo entre la
aristocracia terrateniente y la burguesía rampante, siempre al amparo, claro
está, de la Iglesia oficial; la España tridentina que condena a las mujeres a
un papel ornamental y subalterno.
En Pepe
Rodríguez el de la barba en flor Pablo ironiza sobre el ligón de
guiris, presentándonos el fardón del landismo pero, eso sí, con un ligero toque
europeo. “Es una especie de romance que cuenta las hazañas de un personaje
mitad Cid Campeador, mitad Don Juan”. El Plan de Estabilización ha llegado a
las playas y a los mesones, pero sin olvidar nunca que, como dice Fraga, Spain
is different.
Pepe Rodríguez,
el de la barba en flor,
sabe inglés que
aprendió de noche en un mesón.
Llega pues y
sonríe, un vino y ya ligó
!Oh! mío Pepe,
el de la barba en flor.
“Todos
conocemos o envidiamos a ese Pepe celtibérico que liga a extranjeras, que tiene
éxito, que es europeo. Con gran sentido del humor, Pablo ironiza sobre esos
Pepes y hasta se ríe de sí mismo. Sólo por eso demuestra una gran inteligencia.
No hay que tomar las cosas a la tremenda”, escribe Moncho Alpuente. Con
ironía nuestro cantautor está pintando las consecuencias del turismo masivo y
el cambio en las mentalidades que está produciendo: “Vives como en Europa y
salvas la tradición”.
EXTREMADURA,
LEVÁNTATE Y ANDA
Extremadura
será otro de los grandes argumentos del disco. Tres canciones nos hablan del
pasado y del presente de la patria del autor. La primera de ellas se arraiga en
el folklore, en la cultura popular. Se trata de los Cantares de Trilla.
Pablo Guerrero recuerda que en su pueblo, Esparragosa, “era frecuente pasar en
la época de la vendimia por un viñedo y oir cantar a la gente que recogía, y lo
mismo en la trilla. Yo viví en una zona muy aislada, donde este tipo de tradiciones
se conservó hasta muy entrados los sesenta”. Los cantares de trilla que él
interpreta recogen chascarrillos del mundo campesino, burlones, pícaros, con
mordiente. La galvana del que está harto de trabajar, la viuda que busca “un
nuevo dueño para su viña”, el recelo paterno frente a las jóvenes demasiado
ventaneras, el elogio del vino o el inveterado y socarrón anticlericalismo.
Por la sierra
de Lares
vienen bajando
veinticuatro
mil frailes
tras un pan
blanco.
En los cantares
de trilla que tanto le gusta interpretar al poeta se presienten los ecos del
carnaval, las letras rijosas del Arcipreste de Hita o la rica tradición de los
romances.
El segundo de
los temas en el que está bien presente Extremadura es en Emigrante.
La canción aborda el desarraigo y el sufrimiento que ha supuesto la emigración
para centenares de miles de extremeños y para millones de españoles. Una brutal
hemorragia que ha desangrado y aún desangra Extremadura.
Un
día cambió todo:
nuevos paisajes
y los mismos dolores.
Las manos
tienen callos, pero no de espigas,
y el corazón sin vino qué solo está y qué solo.
Pablo condensa
de forma extraordinaria la rabia y la nostalgia, relatándonos el encuentro de
dos emigrantes extremeños en Alemania, alternando y acoplando con maestría el
aparente distanciamiento de unas estrofas con la calidez y ternura de otras. Es
sin duda uno de los temas más hermosos que ha compuesto en su larga carrera,
una canción con la que se han identificado miles de paisanos, “que salieron de
nuestra tierra a Europa o a otras partes del país, a dejar allí su cultura y su
trabajo”. Un acontecimiento es auténtico, señala Badiou, “en cuanto implica un
encuentro traumático con un real no simbolizado”. Las criadas extremeñas, la
clase obrera campesina que dejó el arado y la yunta y se deja ahora la piel en
las obras y las fábricas de las ciudades, las vidas “de piedra despedida, de
piedra golpeada, de piedra sola y dura” están retratadas en esta pequeña pero
fabulosa historia. Unos meses después, en agosto de 1975, el diario Hoy recogía
unas declaraciones de Tomás Pinto, un emigrante extremeño nacido en un pequeño
pueblo de la Sierra de Gata que había asistido al recital del Olympia: “Aquello
fue emocionante. Asistí con mis padres. Sin que esto parezca una novela rosa
pero, de verdad, oyendo a Pablo cantar a Extremadura mucha gente Iloró”.
El cantautor
conocía de cerca la emigración. Durante los meses de julio y agosto de 1970
había estado trabajando en una fábrica de envases en Heilbron (Alemania).
“Sobre todo me pareció que la gente se encontraba sola, muy desarraigada de sus
costumbres, de la luz, de su tierra y de su gente, aunque no había españoles,
había muchos yugoeslavos”. Aquella experiencia contribuiría también a forjar su
aguda conciencia social y política. Pablo recuerda que entonces interpretaba
esta canción “con las tripas, y con la rabia que me daban los que tuvieron que
dejar casa, familia, costumbres, idioma, por tener que emigrar a otros lugares,
en busca de mejorar su suerte y la de sus hijos”.
Por último,
dentro de este bloque temático, hay que destacar la canción Extremadura,
que muchos consideramos el mejor y más auténtico himno que se ha hecho de la
región, un canto a nuestra tierra y a sus gentes. En cinco breves y precisas
estrofas, Pablo resume la identidad y las encrucijadas históricas de la
comunidad extremeña.
Extremadura,
campo de toros
heridos
que no braman.
¿Ocultarán el
gemido
de su garganta?
Extremadura,
hombres que
rezan a Dios
para que
llueva.
Pero ¿quién les
asegura
la cosecha?
Extremadura,
soledad llena
de encinas
sobre campos
con veredas,
¿por qué se
fueron los hombres
de tu tierra?
Extremadura,
tierra de
conquistadores
que apenas te
dieron nada.
Ay, mi
Extremadura
amarga.
Ay, mi
Extremadura
levantáte y
anda.
Extremadura, entonada a capella, suena “como una canción de
pastoreo”. Es, en palabras de la periodista Merche Barrado “un poema casi
gritado a golpes de guitarra, cuya interpretación choca mucho más cuando se
escucha hablar a un Pablo Guerrero que se expresa en un tono de voz muy bajo, muy
dulce, muy lento, que parece imposible de alterar”.
Pablo no
manifiesta las ideas con abstracciones, sino con imágenes, con metáforas
luminosas. La aparente resignación de los “toros heridos que no braman”, el
sufrimiento contenido del pueblo, el dolor que no encuentra cauce. La identidad
campesina de Extremadura y la incertidumbre que la acompaña, en la segunda
estrofa. La herida que no cesa de la emigración, la paradoja insensata de que
siendo tan grande y fértil sin embargo sus hombres y mujeres tengan que
abandonarla. La historia manipulada que quema, la patraña mítica y
autocomplaciente de los conquistadores. Y, por último, la necesidad de que ese
lázaro cubierto de llagas se ponga en pie, luche y se libere de siglos de
opresión. Imposible decir tanto y tan esencial de forma más sintética.
“Extremadura
estuvo en el Olympia”. Días después del concierto así rezará el título de una
de las noticias incluidas en Acordes, una sección musical del diario Hoy de la
que se encargaban Jeremías Clemente y Manolo López. “La guitarra y la figura,
entre tímida y segura, de Pablo Guerrero” rescataba aquella tierra olvidada y
saqueada del suroeste español. La Extremadura rebelde del 25 de Marzo retornaba
en su voz tras décadas de ostracismo.
ES TIEMPO DE
VIVIR, DE SOÑAR Y DE CREER
El recital del
Olympia consagrará a Pablo como uno de los grandes cantautores del país, que
aparece con un perfil nítido, singular. Él es un poeta que canta, con un mundo
propio, y con un discurso utópico muy elaborado que trasciende la coyuntura.
Pablo Guerrero
aboga por una transformación profunda, social, política y cultural, en la
economía y en los valores. “No solo cambiar la Historia, sino la vida”,
afirmará en una entrevista para Triunfo en 1977. En sus
canciones, según Haro Ibars, “hay una revalorización del deseo, del sueño y de
su confrontación dialéctica con nuestra realidad cotidiana”. En la
canción Planeó aparece con fuerza la crítica a las inercias
que nos atan y nos hipotecan la vida.
Ahorcaría su
corbata y dejaría clavado
su horario en
la pared.
Y esa tela de
araña que se metió en su frente
le dejaría,
posiblemente, de doler.
Sentía ganas de
luchar… yo que sé,
de hacerse una
remuda en el alma cualquier sábado
y emprender una
vida tan bella como cien
televisores
apagados.
Una vida tan
bella como cien televisores apagados. Ahí es nada. Nuestro poeta no arremete
sólo contra el franquismo o contra la marginación de Extremadura, sino contra
el sistema que hace posible esos y otros desmanes, contra la gris costumbre de
la muerte en vida y contra las quimeras del individualismo y del
consumismo, en una línea que recuerda a lo que proponían por entonces
intelectuales como Marcuse o Pasolini. Cantar en los setenta “era una
militancia cultural”, le contesta a Victoria Prego, en una entrevista en 2003.
La aspiración del movimiento popular construido en los últimos años, del que
los cantautores constituían una pieza destacada, “era una revolución de
costumbres, de forma de vida, de forma de ver el mundo, de enfrentarse a las
cosas, de relacionarse con los demás y con uno mismo”.
Pero para
lograr un cambio de esa envergadura se necesita un pueblo muy consciente, un
sujeto social capaz de romper las amarras con el pasado. “Busca a la gente
de mañana” representaba ese llamamiento a unir y unirse con todo lo
realmente transformador, con la gente “que tiene en sus manos las olas de la
vida”, en los centros de trabajo, en las universidades o en los barrios. “Buscó
en tajos y talleres/ a los enteros/ y les habló/ de un mundo nuevo”, escribirá
Gabriel Celaya por esas fechas refiriéndose a un militante antifascista
infatigable, el panadero Simón Sánchez Montero. Reunir lo disperso, levantar la
esperanza, organizar las soledades, de eso se trataba y se trata.
A cántaros, el tema con el que se cierra el recital, se convertirá en uno de los
principales emblemas en la lucha contra la dictadura, “el parte meteorológico
de las esperanzas democráticas que nos daba nuestro hombre del tiempo, Pablo
Guerrero”, en palabras de Antonio Burgos. Un gran himno de amor,
solidaridad y aliento que expresa la necesidad, la promesa y la confianza en
una explosión democrática, en una lluvia fuerte que acabara con el franquismo.
Pero tú y yo
sabemos
que hay señales
que anuncian
que la siesta
se acaba
y que una
lluvia fuerte,
sin bioenzimas,
claro,
limpiará
nuestra casa.
Hay que doler
de la vida, hasta creer,
que tiene que
llover
a cántaros.
«La canción
nació de una forma un poco mágica, muy rápida. A la vez la música, la letra y
la armonía, cosa que no me ha ocurrido nunca después. Hacía calor y no necesité
repetirla para memorizarla. Llamé a mis mejores amigos y amigas de aquella
época. Se la canté por teléfono. En el Festival de los Pueblos Ibéricos, celebrado
en mayo de 1976, me estremecí, al ver que cincuenta mil personas la cantaban
conmigo. Supe que permanecería en el tiempo”, recuerda Pablo. Es sin duda su
pieza más popular. Ha sido llevada al jazz, a la salsa, al country y se ha
convertido en un canto a la libertad y en una apelación contra la injusticia.
En las plazas del 15M en 2011, y en los movimientos populares de la última
década, ha vuelto a sonar con fuerza.
El recital en
directo será editado como disco por Gong, un sello dependiente de Movieplay.
Inicialmente Pablo y Nacho Sáenz de Tejada eran remisos a su publicación,
porque les parecía que la grabación técnicamente estaba muy mal. Pero Gonzalo
García Pelayo, el director de la empresa, les convencería de que “era un disco
que estaba muy vivo, tocado con mucha veracidad y sentimiento”. La edición
recibirá una acogida extraordinaria y convertirá aquel recital en un disco de
culto.
Pablo Guerrero
ha sido durante más de cinco décadas un referente ético y estético. El mejor
letrista y el más avanzado de los cantautores españoles, como le gusta decir a
Luis Mendo. Un buscador incansable de formas nuevas, un sorteador de lugares
comunes. Y, al tiempo, un espejo de generosidad y coherencia donde mirarse.
“Sus canciones
atravesaron el posmoderno purgatorio de la Transición. El seguía contando,
reclamando lo común, el amor, el paisaje, las manos entrelazadas”, como explica
Antonio Crespo Massieu. Mientras otros, mercaderes, traficantes al acecho de la
presa negociaban en cada mesa maquillajes de ocasión, Pablo “seguía fiel a sí
mismo, diciendo canciones que eran hermosos poemas, en voz baja, estremecida”.
Recordar,
volver a pasar por el corazón la obra de Pablo, no es sólo un elemental deber
de justicia y memoria, es también una forma de alimentar la esperanza, la
dignidad y el coraje que necesitamos en el presente. Ahora más que nunca,
cuando en el huevo de la serpiente se desperezan nuevos monstruos y tras el
decorado de artificios se adivinan nuevos tsunamis y guerras, “es tiempo de
vivir, de soñar y de creer”. Y que una lluvia fuerte, sin monóxidos ni
neofascismo, claro, limpie el solar común que habitamos.
Fotografías
de Enrique Cidoncha
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Jefa de la Inteligencia de EE.UU. reacciona a la discusión entre Trump y Zelenski
Jefa de la Inteligencia de EE.UU. reacciona a la discusión entre Trump y
Zelenski
DIARIO OCTUBRE / marzo 1, 2025
"Lo que has dicho [Trump] es absolutamente
cierto: Zelenski lleva años intentando arrastrar a Estados Unidos a una guerra
nuclear con Rusia", escribió Tulsi Gabbard en su cuenta de X.
Tulsi Gabbard habla en el Capitolio de EE.UU., Washington D. C., el 30 de enero de 2025. | John McDonnell / AP
La directora de la Inteligencia Nacional de EE.UU., Tulsi Gabbard, ha reaccionado a la discusión protagonizada el viernes por el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, en la Casa Blanca.
«Gracias,
Donald Trump, por tu inquebrantable liderazgo en defensa de
los intereses del pueblo estadounidense y de la paz. Lo que has
dicho es absolutamente cierto: Zelenski lleva años intentando arrastrar a
Estados Unidos a una guerra nuclear con Rusia/ la Tercera Guerra Mundial»,
escribió en un mensaje en su cuenta de X.
En este
sentido, la jefa de la Inteligencia del país norteamericano asegura que nadie
le he llamado la atención al respecto. «Gracias, vicepresidente James
David Vance, por hablar con tanta fuerza y claridad sobre la necesidad de la
diplomacia», concluyó.
·
El altercado verbal comenzó
tras un desencuentro entre Zelenski y el vicepresidente estadounidense, J. D.
Vance. En un momento dado, el líder del régimen de Kiev dijo que durante el
conflicto armado todos tienen problemas, asegurando que, aunque ahora no lo
noten en EE.UU., lo harán en el futuro.
·
«Eso no lo sabes», le interrumpió Trump. «Estamos
tratando de resolver un problema. No nos digas lo que vamos a sentir, porque no
estás en posición de dictar eso. Recuérdalo. No estás en posición de dictar lo
que vamos a sentir. Nos sentiremos muy bien», añadió.
·
Cuando Zelenski le intentó replicar, el inquilino de
la Casa Blanca afirmó que no tiene las cartas en este momento, reprochándole que esté
jugando con las vidas de millones de personas y con
la Tercera Guerra Mundial. «Lo que estás haciendo es muy irrespetuoso hacia
este país», continuó.
Reproductor
de vídeo
00:00
24:54
Fuente: actualidad.rt.com
Los primeros 40 minutos y una explicación de los 10 siguientes
Los primeros 40 minutos y una explicación de los 10 siguientes
Diario octubre / marzo 2, 2025
"El Lince" pardinus
Meili Yueguang, una muy amiga mía y de esta página, envía la versión china de lo ocurrido ayer en la azotaina que Trump propinó al bufón Zelenski. Merece la pena su lectura, mucho más completa de lo que se ha visto en Occidente.
«En una
conversación de 50 minutos, los primeros 40 minutos estuvieron bien, entonces
¿por qué la situación se puso patas arriba de repente en los últimos 10
minutos?
El 28 de
febrero, hora local, el presidente estadounidense Trump, el vicepresidente
Vance y el presidente ucraniano Zelensky, quien estaba de visita en la Casa
Blanca, tuvieron una feroz discusión frente a los medios de comunicación. A
petición de EE.UU., Zelensky abandonó temprano la Casa Blanca con rostro
sombrío. La conferencia de prensa conjunta originalmente planeada por ambas
partes después de la reunión fue cancelada, y el acuerdo mineral entre Estados
Unidos y Ucrania no fue firmado.
Cuando los
medios estadounidenses en la Oficina Oval de la Casa Blanca publicaron el video
completo de casi 50 minutos, el panorama completo de la disputa quedó mejor
presentado al público.
Trump y
Zelensky se mostraron educados al principio, pero Zelensky inmediatamente
mostró impaciencia cuando escuchó a Trump mencionar a Putin. Cuando Zelensky
interrumpió a Trump por primera vez, su refutación ya había «sentado las bases»
para el argumento posterior. Cuando tuvieron su primera discusión por
diferencias de opinión, los dos hombres sonrieron y se miraron fijamente;
cuando Zelensky fue «preocupado» por los periodistas de los medios
estadounidenses debido a su vestimenta, Trump tuvo la amabilidad de «ayudarlo».
Ante los
discursos de Trump, Zelensky siguió mostrando impaciencia e incluso desdén
durante un tiempo, pareciendo bastante deprimido. Vale la pena señalar que, en
retrospectiva, en vísperas de una gran pelea, un miembro del personal sentado
detrás de Zelensky le había susurrado muchas veces, como si le transmitiera
alguna información, y Zelensky parecía muy ansioso después de escuchar, y luego
incluso siguió sacudiendo la cabeza, las piernas y el cuerpo.
Al final, el
mundo fue testigo de esta «pelea sin precedentes» que estalló en la Oficina
Oval de la Casa Blanca. A juzgar por el contenido de la reunión, la pelea de
los últimos 10 minutos fue un estallido total de la «acumulación de energía y
grandes movimientos» de los primeros 40 minutos. Tal vez esta reunión entre
Trump y Zelensky estaba destinada a terminar mal desde el principio.
Poco después de
las 11 de la mañana de ese día, la comitiva de Zelenski atravesó la puerta
norte de la Casa Blanca y llegó al ala oeste de la Casa Blanca. Trump lo saludó
en la puerta y ambos entraron juntos en la Oficina Oval. Como es habitual, los
líderes de ambas partes hicieron comentarios de apertura a los medios de comunicación
y respondieron brevemente sus preguntas.
Al principio,
el ambiente en el lugar era muy armonioso. Después de que todos se sentaran,
Trump tomó la palabra. Presentó a Zelenski a los medios de comunicación
presentes y dijo que ambos eran «viejos conocidos» y que habían cooperado muy
felizmente en su trabajo en nombre de los dos países. En ese momento Zelensky
también sonrió y asintió cortésmente. Sin embargo, cuando Trump mencionó las
conversaciones entre Estados Unidos y Rusia y al presidente ruso Vladimir
Putin, Zelensky comenzó a mostrar cierta impaciencia.
TRUMP: Lo diré,
y lo diré delante de ustedes, y me han escuchado decirlo miles de veces: si yo
fuera presidente, esta guerra nunca habría sucedido. Podríamos haber negociado
un trato para usted y no tendría que pasar por lo que pasó. Sin embargo, sus
soldados han actuado con gran valentía y les hemos proporcionado buen
equipamiento, pero alguien tiene que usarlo, y les damos un gran crédito, y
esto debería haber terminado pronto, pero ya han pasado tres años. Así que le
doy un enorme crédito a sus hombres y a sus hombres porque fue una batalla muy
dura y ellos eran excelentes soldados y desde ese punto de vista tienen que
estar muy orgullosos de ellos. Pero ahora hemos llegado al final. Ya es suficiente.
Así que es un
honor verte aquí. Muchas gracias por estar aquí, y firmaremos el acuerdo en una
reunión en el Salón Este de la Casa Blanca más tarde después de la cena.
Almorzaremos juntos y discutiremos algunas otras cosas. Apreciamos que todos
hayan venido y es un momento emocionante, pero el momento realmente emocionante
es cuando dejan de disparar y llegan a un acuerdo, y creo que estamos muy cerca
de ese momento. Es un honor tenerte aquí, si quieres decir algo, por favor.
ZELENSKY:
Muchas gracias, señor presidente, gracias por invitarme. Realmente espero que
este primer documento sea el primer paso hacia una seguridad real para Ucrania,
para nuestro pueblo, para nuestros niños, y realmente tengo grandes esperanzas
en ello. Por supuesto, esperamos que Estados Unidos no deje de apoyarlo. Para
nosotros es muy importante seguir apoyándolo. Me gustaría hablar de esto en
detalle en nuestra próxima conversación, incluyendo, por supuesto, el tema de
la infraestructura y la seguridad, porque a día de hoy, entiendo lo que Europa
está dispuesta a hacer y, sin duda, quiero hablar con usted sobre lo que
Estados Unidos está dispuesto a hacer. Espero con mucho interés su postura
firme para detener a Putin. Una vez dijo que la guerra debe terminar y creo que
es muy importante poder decir estas palabras a Putin al comienzo de la guerra,
porque al comienzo de la guerra, él es un asesino y un terrorista.
Espero que
podamos unir fuerzas para detenerlo, es muy importante para nosotros salvar
nuestro país, nuestros valores, nuestra libertad y democracia, por supuesto no
hay compromiso con el asesino en el tema del territorio. Por supuesto, lo que
quiero, ya sabes, hablamos contigo por teléfono sobre la producción de drones.
Nuestra producción de drones es muy buena, y creo que la mejor del mundo en
estos momentos, debido a la guerra.
Por supuesto,
necesitamos urgentemente una defensa aérea, y ustedes tienen la mejor defensa
aérea del mundo, y de hecho nos ayudaron con los ataques rusos. Quiero hablar
sobre cómo podemos intercambiar licencias, estamos dispuestos a compartir las
licencias de todos nuestros drones con ustedes y por supuesto con los Estados
Unidos. Necesitamos una licencia para la producción rápida de defensa aérea.
Incluso después de la guerra necesitamos que nuestro país mantenga la calma y
nos mantenga seguros, por eso necesitamos esta barrera aérea.
Por supuesto
que quiero hablar sobre el despliegue de tropas, y creo que Francia y el Reino
Unido han hablado con ustedes sobre eso, y sé que Europa está preparada, pero
sin Estados Unidos no serán tan fuertes como necesitamos que sean. El último
punto es sobre la comunicación, sobre nuestra gente y nuestros niños. Ya sabéis
que estos locos rusos han robado 20.000 niños ucranianos, han cambiado los
nombres de los niños, han cambiado las familias y los parientes, y ahora están
en Rusia y queremos traerlos de vuelta. Es realmente un gran sueño, una gran
tarea y un objetivo para mí y para nuestros combatientes.
Después de
decir esto, Zelenski pasó al tema «la gran cantidad de soldados ucranianos
encarcelados por Rusia». Para que Trump entendiera mejor la situación, sacó las
fotos que había preparado de antemano, se las compartió y acusó a la parte rusa
de «maltratar» a estos soldados ucranianos. Zelensky luego agradeció nuevamente
a Trump y Trump dijo: «Queremos terminar con esto».
Posteriormente,
la escena entró en la sesión de preguntas de los periodistas. El primer
reportero preguntó sobre el acuerdo mineral entre Estados Unidos y Ucrania, a
lo que Trump respondió. Repitió alardes anteriores sobre el valor del acuerdo
mientras criticaba a la administración Biden por su incompetencia y acusaba a
Europa de brindar muy poca ayuda a Ucrania.
Después de
responder a esta pregunta, Trump estaba a punto de pedirle al segundo periodista
que le hiciera una pregunta, pero Zelensky de repente gritó «lo siento»,
interrumpiendo el proceso y queriendo agregar algo a la pregunta anterior. Este
detalle puede haber sentado las bases para la «dramática disputa» posterior, ya
que Zelensky estuvo más o menos en desacuerdo con la respuesta de Trump.
Zelensky no
estuvo de acuerdo con la afirmación de Trump de que «el apoyo de Europa fue
demasiado poco» y dijo que Europa sí brindó ayuda y siguió siendo un amigo y
socio.
TRUMP: Pagué
mucho, pero ellos pagaron mucho menos.
Zelenski: No.
TRUMP: No es
suficiente.
Zelensky: No,
no.
Los dos
continuaron hablando sobre este tema, pero sus expresiones faciales aún
mostraban sonrisas, como para aliviar la atmósfera incómoda. Los reporteros de
los medios de comunicación de los alrededores estallaron en risas. En ese
momento, Zelensky extendió sus manos en señal de impotencia, mientras Trump
seguía señalándolo.
TRUMP: No
discutas conmigo.
Los dos
tuvieron su primera discusión, que terminó con una sonrisa.
Después de
decir esto con una sonrisa, Trump se giró para buscar al segundo periodista
para hacerle preguntas, y su expresión de repente se volvió fría, como si no
estuviera contento. Lo que no sabía es que Zelensky lo interrumpiría más tarde.
Periodista: Presidente
Trump, usted ha calificado repetidamente de histórico el acuerdo con Ucrania.
Como Presidente de los Estados Unidos, usted toma decisiones históricas sobre
otros asuntos que afectan a Estados Unidos y al mundo. Entonces, ¿qué lugar
quieres ocupar en la historia mundial? ¿Con qué personajes históricos famosos
se le ha comparado?
Trump: Sí, yo
diría que Washington y Lincoln. Puedo decir que soy mucho mejor que Washington
y Lincoln. Ya sabes, estoy bromeando porque cuando digo eso, los medios de noticias
falsas se volverán locos y dirán que él piensa que es mejor que Washington. No
me comparo con nadie, solo estoy aquí por un trabajo. Hemos tenido 35 días
estupendos, o poco más de un mes, y hemos conseguido mucho. No sólo eso, sino
que podemos detener la guerra y hacer que vuelvan a la normalidad, lo que sería
un gran logro. Creo que va a suceder, tuvimos muy buenas negociaciones por
ambas partes, como sabes, pero en general creo que hicimos un muy buen trabajo.
Si miras todas las cosas que hicimos en 30 días, dicen que ningún presidente ha
tenido un comienzo como este, ningún primer mes ha tenido un primer mes como el
nuestro, y eso es algo muy importante, y esta es una de las cosas muy
importantes para mí porque hay una tremenda muerte sucediendo mientras
hablamos, y no quiero eso, piensen en los padres de las personas, ya sea que
estén en Rusia o en Ucrania, piensen en los padres de todas estas personas
inocentes que han sido asesinadas.
Zelensky:
Fueron ellos los que vinieron a nuestro territorio…
TRUMP: No
debería haber comenzado. Si yo fuera presidente nada de esto habría comenzado.
REPORTERO:
Presidente, ¿continuará enviando ayuda militar a Ucrania después de que Estados
Unidos y Ucrania firmen este acuerdo? La pregunta al presidente Zelensky es: ¿cree
que Estados Unidos está de su lado? ¿El presidente Trump le apoya en este
momento?
TRUMP: Quiere
saber, ¿crees…? Es una pregunta un tanto estúpida. Si no lo apoyara, no
estaríamos aquí.
Zelensky: Creo
que Estados Unidos ha estado de nuestro lado desde el comienzo de la ocupación.
Creo que el presidente Trump también está de nuestro lado. Por supuesto, creo
que el Presidente de Estados Unidos no dejará de apoyarnos, lo cual es de vital
importancia para nosotros. El Presidente habló de la gente y de los soldados
que están muriendo, pero son ellos los que vinieron a nuestro territorio y
comenzaron esta guerra y tienen que parar, y creo que ese es realmente el tema
más importante. ¿Podrá el presidente Trump, junto con algunos de los otros
aliados, detener a Putin y lograr que retire a estos enemigos, nuestros
enemigos, que retire estas tropas de nuestra tierra? Espero que sí. Creo que
preguntaste sobre la historia, y si el presidente hubiera detenido a Putin, si
el presidente Trump hubiera traído la paz a nuestro país, creo que estaría en
este muro.
TRUMP: Tuvimos
una muy buena conversación.
Reportero:
Presidente, el presidente Zelensky acaba de decir que no llegará a acuerdos con
Putin. Me gustaría preguntarles a ustedes dos, en primer lugar: ¿creen que el presidente
Zelensky tendrá que hacer concesiones? Presidente Zelensky, ¿ha considerado
alguna opción que pueda ofrecer o llevar a la mesa de negociaciones, como por
ejemplo elecciones? Gracias.
Trump: Creo que
siempre hay que hacer concesiones, y no se puede llegar a ningún acuerdo sin
ellas. Por lo tanto, por supuesto, él (Zelensky) tendrá que hacer algunos
compromisos, pero esperemos que esos compromisos no sean tan grandes como
algunos piensan, y eso es todo lo que podemos hacer.
Estoy actuando
aquí como árbitro, como mediador, en cierta medida, entre dos partes muy
hostiles, que son muy hostiles entre sí. Es una guerra brutal, en un terreno
muy llano, y esas balas vuelan, y como he dicho muchas veces, y lo hemos
discutido con Pete (el Secretario de Defensa de Estados Unidos Hegseth), muchas
veces lo único que detiene esas balas es un cuerpo humano, y generalmente el
cuerpo de una persona joven detiene la bala. Era un terreno llano, una buena
tierra de cultivo, pero había muy poca protección para las personas y las cosas
que eran alcanzadas por las balas que salían de allí. Entonces, lo que puedo
hacer es ver si puedo lograr que todos se sienten juntos y lleguen a un
consenso, y creo que eventualmente llegaremos a un acuerdo, de lo contrario,
tal vez no estaría aquí hoy.
Más tarde, un
periodista le preguntó a Zelensky sobre su vestimenta, ¿por qué no usaba traje
en una ocasión tan formal y de alto nivel?
Zelensky: Usaré
un traje después de esta guerra, sí, tal vez haya uno como el tuyo, o mejor, o
más barato, no lo sé, gracias.
Después de
decir esto, era evidente que Zelensky se sintió ofendido por el periodista y
fue tomado por sorpresa, y su respuesta pareció un poco molesta. Trump
respondió a la pregunta de un periodista sobre si seguiría prestando ayuda a
Ucrania. Su respuesta fue «espero que no sea demasiada ayuda» y «espero que la
guerra pueda terminar lo antes posible».
En respuesta a
las preguntas sobre si seguiría ofreciendo garantías de seguridad a Ucrania,
Trump enfatizó repetidamente que no quería hablar de cuestiones de seguridad,
solo quería llegar a un acuerdo y que la seguridad era solo una pequeña parte
del problema, quizás solo el 2%. También mencionó que países europeos como Gran
Bretaña y Francia pueden garantizar la seguridad en Ucrania, y Estados Unidos
aún no ha asumido ningún compromiso, pero también se puede considerar. En
resumen, ante cuestiones de seguridad, Trump siguió enfatizando que quería
llegar a un acuerdo, mientras que Zelensky, que estaba junto a él, siguió
moviendo la cabeza y expresó débilmente su desacuerdo.
Después de que
Trump respondió una pregunta sobre las relaciones entre Estados Unidos y Rusia,
Zelensky dijo que tenía algo que decir antes de que el siguiente periodista
preguntara. Trump acudió al rescate de Zelensky y le dijo: «Me gusta tu ropa».
Trump elogió el
atuendo de Zelenski ante los medios y lo «salvó».
Trump: Aunque
creo que él (el periodista que hace la pregunta) también es un buen tipo, no sé
si ustedes dos se caen bien, pero creo que él (Zelensky) está vestido muy bien.
Zelenski: Tengo
cosas más serias por delante que responder a esas preguntas. Si es posible,
responderé a preguntas más serias.
En lo que
respecta a las garantías de seguridad y a un alto el fuego justo, no podemos
limitarnos a hablar de un alto el fuego y seguir hablando de ello. Eso no
funcionará. Un simple alto el fuego nunca funcionará. Tengo esta experiencia
como presidente, y no me pasa solo a mí en Ucrania, pero antes de convertirme
en presidente, a partir de 2014, Putin violó su firma 25 veces, rompió el alto
el fuego 25 veces.
TRUMP: Pero él
nunca me desmintió. Nunca me desmintió.
ZELENSKIY: En
2016, usted era presidente, señor presidente, por supuesto que no estaba en el
cargo al mismo tiempo que usted, pero durante ese período mantuvo negociaciones
con nuestra parte, tuvimos las conversaciones de Normandía, ya sabe, Francia,
Alemania, Ucrania y Rusia, y las rompió 25 veces.
Por eso nunca
aceptaremos un simple alto el fuego, un alto el fuego no funcionará sin
garantías de seguridad, tal vez el presidente tenga razón sobre este documento
y otras cosas, pero este documento no es suficiente, un ejército fuerte es
suficiente, cuando seamos lo suficientemente fuertes, los soldados de Putin
tendrán miedo, si no somos lo suficientemente fuertes, estamos vacíos, si
nuestras reservas están vacías, no podemos defender nuestra tierra.
Hoy él sabe,
todo el mundo sabe que tuvimos conversaciones, por qué usó misiles balísticos,
Putin usó misiles balísticos contra nuestros hospitales y escuelas hoy, claramente
misiles balísticos, él sabe que estamos aquí, y el presidente Trump realmente
tiene la intención de detener esta guerra. Ahora que has escuchado el discurso
del presidente, ¿por qué sigue usándolo? Así que él no quiere parar, no quiere,
pero espero que podamos hacerlo, lo haremos.
Pero cuando
hablamos de garantías de seguridad, cuando los europeos se preparan para
contingencias, necesitan el respaldo de Estados Unidos, y sin Estados Unidos
nunca tendremos ninguna contingencia, contingencias fuertes de Europa, y eso es
de lo que queremos hablar, y es muy importante.
Y existe la
defensa aérea, en realidad tenemos grandes lagunas en todos los sistemas, y hay
que proporcionarla, la necesitamos mucho, de lo contrario Putin nunca se
detendrá y seguirá profundizando cada vez más. Él nos odia ¿lo sabes? No tiene
nada que ver conmigo, él odia a los ucranianos, piensa que no somos un país y
comparte esa visión. Creo que tal vez habló con su equipo, no lo sé, pero
siempre dice en los medios a todos los europeos, tanto oficialmente como
extraoficialmente, que «no existe tal país», «no existe tal nación», «no existe
tal idioma» y «no hay vida como la ucraniana», realmente no tiene ningún
respeto por todos los ucranianos, quiere destruirnos.
Tiene razón
señor presidente, la seguridad es solo del 2%, este documento y quizás otros
documentos son un buen comienzo, muy bueno, pero no es suficiente para detener
a este hombre (Putin).
Cuando los
periodistas en el lugar continuaron haciendo preguntas, Zelensky los
interrumpió directamente.
Zelensky: Éstas
son las reglas de la guerra, éstas son las reglas de la guerra, a lo largo de
todos los siglos, a lo largo de toda la historia, éstas son las reglas de la
guerra. ¿Quién inició este dolor? Era una regla que él tenía que pagar por
todas las renovaciones. Por supuesto, tenemos algunos activos rusos en Europa,
alrededor de 300 mil millones de dólares, y podemos usarlos, y también podemos
usarlos para comprar apoyo militar estadounidense, y podemos hacerlo, pero no
es suficiente.
En la sesión de
preguntas y respuestas que siguió, Trump volvió a afirmar que permanecía
neutral entre Rusia y Ucrania y que sólo quería resolver el problema. En cuanto
a si se comprometería a seguir desplegando tropas en el lado oriental de la
OTAN, elogió a Polonia por su inversión en gasto militar. Cuando un periodista
le preguntó: «¿Qué pasa con los países bálticos?», Trump parecía no estar
preparado y dijo vacilante que Estados Unidos sigue comprometido con la OTAN,
pero que hay que fortalecerla y que Europa debe hacer más. “¿Por qué Estados
Unidos tiene que pagar más dinero y otras cosas que Europa?”
Después de
escuchar esto, Zelensky negó con la cabeza una y otra vez, e incluso exhaló
suavemente, emitiendo un sonido similar a «No estoy de acuerdo», y su expresión
parecía muy deprimida.
Trump siguió
burlándose de Biden y se jactó de haber puesto fin a muchas guerras, y Zelensky
una vez más interrumpió la pregunta de un periodista y dijo que los ucranianos
eran los más ansiosos por un alto el fuego, pero las partes en guerra eran
Ucrania y Rusia. Cuestionó las conversaciones entre Estados Unidos y Rusia y
destacó la importancia de Ucrania y Europa en las negociaciones.
Un periodista
le preguntó a Trump si visitaría Odessa, Ucrania. Trump dejó claro que no lo
haría y recalcó que solo quería hablar de acuerdos y de paz. Y Zelensky volvió
a interrumpir a Trump.
Zelensky: Tiene
que venir, señor presidente, tiene que venir y verlo. No, no, no, tenemos
ciudades muy buenas, sí, muchas cosas fueron destruidas pero la mayoría de las
ciudades están vivas, la gente está trabajando, los niños van a la escuela,
pero todavía estamos vivos, Ucrania está luchando, Ucrania está viva y esto es
muy importante. Tal vez Putin compartió la noticia de que nos destruyó, no,
perdió 700.000 soldados, perdió todo.
Cuando el
periodista le hizo preguntas sobre Putin, Trump volvió a elogiar a Putin y
volvió a criticar a Biden. Zelenski, por su parte, arqueó las cejas y quedó
claro que «despreciaba» lo que decía Trump.
En la siguiente
pregunta, el periodista mencionó a Trump al primer ministro británico Starmer,
y el contenido no tenía mucho que ver con Ucrania. Al mismo tiempo, un miembro
del personal que estaba detrás de Zelensky le susurró algo. En cuanto a esta
pregunta, Trump pidió al secretario de Estado estadounidense, Rubio, y al
vicepresidente Vance que la respondieran uno tras otro.
Mientras el
periodista seguía haciendo preguntas, el miembro del personal que estaba detrás
de Zelensky se inclinó hacia delante nuevamente y le susurró algo. El propio
Zelensky escuchó el susurro del miembro del personal con una expresión ansiosa
en su rostro: frunciendo el ceño, sacudiendo su cuerpo, respirando
profundamente, sacudiendo sus piernas… mostrando que estaba preocupado por
algo. Después de eso, Zelenski no volvió a hablar. Trump fue el único que habló
en el lugar hasta que el vicepresidente Vance indicó que también quería decir
algunas palabras sobre el tema.
A estas
alturas, las palabras de apertura y la sesión de preguntas y respuestas de la
reunión con los medios de comunicación habían durado 40 minutos, y todo lo que
ocurrió en los siguientes 10 minutos ya era conocido por todo el mundo…
Xiong
Chaoran
Todos los
psicópatas europeos han salido en tromba a defender al bufón, con reunión
mañana en Londres para reafirmarse en ello. El bufón anda retuiteando los
mensajes de apoyo que le llegan de estos psicópatas del zombi europeo, pero no
se ha dado cuenta de algo: son el mismo, repitiendo las mismas palabras uno
tras otro. Alguien lo ha hecho por él.
Quienes sigáis
esta página recordaréis que en alguna ocasión he dicho que mi especialidad
académica son las relaciones internacionales, en concreto el Derecho
Internacional Público. Sobre eso hice el doctorado. Y lo ocurrido ayer no se
había visto nunca en la etapa moderna de las relaciones internacionales. Por lo
tanto, voy a dar una explicación del por qué.
Lo que ha
enviado Meili lo refleja muy bien, lo que da una idea del
nivel de cómo se cuentan las cosas en China. Mi interpretación es que el bufón
Zelenski hizo lo que hizo porque quería hacerlo. Decidió interrumpir el
discurso del vicepresidente Vance y comenzó a plantear directamente una serie
de preguntas que, en teoría, deberían hacerse en las conversaciones a puerta
cerrada. Desde el punto de vista de la estrategia y el juego de las
negociaciones, esto significa que no tenía ni interés ni confianza en el
acuerdo actual y en las negociaciones con EEUU. Lo que me ha llamado la atención
del relato chino del follón es las veces que un asesor le decía cosas a
Zelenski en medio de todo. Eso tiene una explicación: el bufón sabía, o así se
lo transmitieron, que hacer las preguntas y comentarios que hizo si los hubiese
hecho a puerta cerrada no tendrían ningún efecto sobre el país 404, antes
conocido como Ucrania y, de rebote, en el zombi europeo.
La moneda de
cambio de Zelenski es llegar hasta el final. No se da por acabado. Desde la
perspectiva de la situación, es razonable: el país 404 ya no tiene ninguna baza
con la que negociar o hacer concesiones, porque cualquier concesión debe
utilizar a Zelenski personalmente como moneda de cambio y precio (como dijo
Putin, Zelenski está vencido); por lo tanto, Zelenski tiene que jugar,
utilizando varios métodos para indicar que solo hay un camino para llegar al
final.
Desde el punto
de vista de la estrategia, esta es definitivamente la peor para el país 404;
pero para Zelenski personalmente no porque al menos su reputación puede
preservarse, por supuesto a costa del país 404. Zelenski cree que el pais 404
es el niño mimado del mundo (según su experiencia previa) y que puede hacer
todo lo que quiera. Porque así ha sido estos tres años.
Cabe la
posibilidad de pensar que el zombi europeo, viendo cómo ha reaccionado,
convenciese al bufón de volar todos los puentes con Trump garantizándole
protección y que Zelenski actuase así porque las visitas previas de Macron y
Stramer a Trump no condujeron al objetivo principal: que EEUU proporcionase
garantías de seguridad a las «fuerzas de paz» británico-francesas en Ucrania.
En su loca cabeza, un hipotético ataque ruso a esas fuerzas obligaría a EEUU,
como garante, a atacar a Rusia. Es más que probable que a eso fuera a lo que
refería Trump cuando acusó al bufón de provocar la III Guerra Mundial. Trump
será un bocazas, pero no es un imbécil. Y menos quienes le asesoran. De ahí
también que Trump hubiese dicho, antes y después, que las «fuerzas de paz» son
asunto de Europa.
Como mínimo,
Macron y Starmer querían obligar a EEUU a interrumpir las negociaciones
bilaterales con Rusia. Esa fue otra de las pretensiones del bufón ayer, como
queda muy bien retratado en el relato chino que os ofrezco. No es casualidad
que Trump se comunicara con Macron y Starmer de una manera manifiestamente poco
ceremoniosa, especialmente a Macron, a quien no recibió sino que fue una
empleada del servicio de protocolo. Y a Stramer le espetó, también
públicamente, que si la valiente y audaz Gran Bretaña podría enfrentarse sola a
Rusia.
Por supuesto
que el conflicto no ha terminado. Mañana veremos una prueba de ello en la
reunión de Londres. Biden dejó a los neonazis armas suficientes para un tiempo,
y este ha sido, sin duda, el plan del país 404 y el zombi europeo. Creen que
Trump se verá obligado a dar marcha atrás cuando el año 2026, en las elecciones
intermedias para el congreso y el Senado, los demócratas tengan mayoría. Al
zombi europeo y al Partido Demócrata de EEUU les interesa ahora provocar un
conflicto a Trump para bloquearle gradualmente porque ha lanzado un desafío
existencial a las élites europeas y al llamado estado profundo estadounidense.
Esta es su salvación. Mañana lo veremos.
Mientras tanto,
la lógica de las cosas indica que aumentará la presión estadounidense al país
404, por mucho que cuente con el apoyo del zombi europeo. La cuestión es qué
herramientas se utilizarán para implementarlo. Es poco probable que sean
sanciones contra los dirigentes neonazis o del cierre de Starlink: eso sería
demasiado obvio. Pero una investigación minuciosa sobre la eficacia del uso del
dinero estadounidense por parte del país 404 sería una muy buena opción. Aquí
el nivel de presión es fácil de controlar: cuanto más alto sea el estatus de
los funcionarios condenados por corrupción, menos tiempo tendrá Zelenski para
encontrar un traje decente y regresar a Washington.
En cualquier
caso, Trump no puede simplemente retirar a EEUU del conflicto en el país 404 y
trasladar todo a Europa: eso sería su derrota como la de Biden en Afganistán.
Sobre todo porque o Trump acelera en su presión o se arriesga a que el país 404
y Europa no cumplan nada de lo que acuerden EEUU y Rusia. Ya pasó con los acuerdos
de Minsk y no estaba EEUU por medio.
¿Hay alguna
solución a la situación actual? A corto plazo, todo depende de la reunión de
mañana del zombi europeo, de los cálculos geopolíticos de Rusia y de sus
capacidades en el campo de batalla. Mientras tanto, a buen seguro este fin de
semana el vodka correrá a raudales en Rusia.
El Lince
Fuente: elterritoriodellince.blogspot.com