lunes, 12 de junio de 2023

La industria del género es preparación corporativa para el transhumanismo

 

La ideología de género protagoniza la mayor parte de las discusiones políticas en el seno de la izquierda. Quien discrepa de la línea impuesta desde arriba es descalificado –cancelado- como fascista. Pero el grueso de la sociedad es ajeno a ese debate. La ideología de género protagoniza la mayor parte de las discusiones políticas en el seno de la izquierda. Quien discrepa de la línea impuesta desde arriba es descalificado –cancelado- como fascista. Pero el grueso de la sociedad es ajeno a ese debate.


La industria del género es preparación corporativa para el transhumanismo

 

Jennifer Bilek

El Viejo Topo

12 junio, 2023 

 


“Si entendemos el mecanismo y los motivos de la mente grupal, ahora es posible controlar y regir a las masas de acuerdo con nuestra voluntad sin que ellas lo sepan”. (Edward L. Bernays)

Transgénero no es un tipo de persona. Es el nombre de una serie de presiones corporativas que preparan a niños y adultos para la disociación del cuerpo industrial, abriendo así a la humanidad a más intrusiones corporativas en nuestros cuerpos. Es la colonización de humanos, apuntando directamente a la próxima generación. Es, como afirma la renombrada transhumanista Martine Rothblatt, “la vía de acceso al transhumanismo”.

La palabra transgenerismo no es apta para la comunicación. No define nada con claridad, sino que oscurece la industria que se manifiesta en su nombre. Es un término general impreciso, bajo el cual se asientan demasiadas ideas en conflicto, lo que permite que sus rasgos definitorios se modulen cada vez que alguien critica su ideología y los mercados formados a su alrededor. Instituir la identidad de género como un concepto legal deconstruye lo que significa ser humano, ya que somos una especie biológica y sexualmente dimórfica. Lo que sucede es que el estado corporativo está deconstruyendo el sexo como un paso hacia la alienación de nuestra humanidad. Las interminables discusiones sobre la “identidad de género” oscurecen este hecho.

Durante una década, un lenguaje codificado progresivamente de disociación corporal ha tomado forma simultáneamente en el paisaje de múltiples civilizaciones occidentales. Términos como identidad de género, transición, disforia corporal, hombres embarazados, portadores de cuello uterino, género binario y “espectros” sexuales de varios tipos se han repetido sin descanso en los principales medios de comunicación. Estos términos, usados ​​repetidamente, disocian a los individuos de sus realidades sexuadas. Ahora están integrados en nuestras estructuras legales bajo el marco de los derechos humanos.

Cuando vemos a la humanidad y nuestras realidades sexuadas como otra frontera para abrir mercados para la especulación corporativa, lo que se conoce como un «movimiento de derechos humanos» para las personas que desconocen su sexo comienza a tomar otra forma.

«La inclusión es más que una causa social. Es una oportunidad de negocio. Es el momento de maximizar el crecimiento de tu negocio».
Consultoría DMI

La disociación del cuerpo como una identidad progresista y liberadora es promovida a los niños por organizaciones activistas, corporaciones, Hollywood, las industrias de la música, la moda y la belleza, por el establecimiento médico, en las redes sociales y en las escuelas. El poder del mensaje de que disociarse del propio cuerpo sexuado es progresivo proviene de su implacable saturación en los principales medios de comunicación, un oligopolio que construye una narrativa hegemónica y muchos de cuyos medios cuentan con el apoyo de BlackRock y Vanguard, dos empresas de inversión multinacionales estadounidenses con billones de dólares en activos y un interés concertado en esta narrativa.

Authentic Brands Group recibió una inversión de $875 millones de BlackRock en 2019. Authentic Brands Group posee 50 marcas, incluida Sports Illustrated, que ahora presenta a dos hombres «trans» en sus portadas. Su marca Aeropostale dona dinero a causas LGBT de su colección “género neutral”.

Vanguard es el mayor accionista de Marqeta Inc., una plataforma global de emisión de tarjetas de crédito. Visa, con Marqeta Inc., es compatible con Daylight, la nueva «tarjeta de crédito queer» y plataforma de banca digital. Daylight comercializa su tarjeta para vender procedimientos de fertilidad con tecnología médica asistida a la comunidad lesbiana y gay y a aquellos niños a los que ahora se les ofrece la invitación de comprar sexos sintéticos (la T y la Q en LGBTQ+) a costa de su futura fertilidad. Es la primera plataforma bancaria LGBTQ+ de tecnología financiera, o fintech.

Global Market Insights proyecta una tasa de crecimiento anual compuesta del 11,5 % entre 2023 y 2032 para las cirugías destinadas a crear características sexuales sintéticas. Esta tasa de crecimiento no considera las tendencias crecientes en las cirugías de acortamiento de la clavícula, las operaciones en los pies de los hombres para que parezcan más pequeños o las complicaciones creadas por estas operaciones innecesarias para atacar y reorganizar el sexo y otras características de cuerpos jóvenes sanos para ayudar a los hombres a verse como el sexo opuesto, como eunucos, o como ambos sexos. Este análisis de mercado no incluye las drogas peligrosas que se usan en los jóvenes, como los bloqueadores de la pubertad y hormonas sexuales cruzadas. El aumento de las ventas de anestesia, antibióticos y medicamentos anti-rechazo vinculadas a la creación de partes del cuerpo sintéticas utilizadas para ocultar socialmente el sexo tampoco se tienen en cuenta en el mercado de crecimiento proyectado. Los suministros médicos, la investigación, las clínicas y la capacitación especial para cirugías nuevas y complejas no se contabilizan en las ganancias proyectadas.

El gran cambio de marca

La palabra transgenerismo es un cambio de marca de la palabra transexualismo, que tiene sus raíces en el fetichismo travesti. Transexualidad es el término coloquial para la parafilia autoginefilia, por la que los hombres, excitados por la fantasía de sí mismos como mujeres, usan ropa estereotipada de mujer, específicamente ropa interior, para satisfacer una compulsión sexual. Esto solía ocurrir en privado. Cuando la farmacología y la tecnología hicieron posible que el diminuto número de hombres con este fetiche escalara sus comportamientos a facsímiles de biología femenina o características sexuales sintéticas construidos quirúrgicamente, la transexualidad echó raíces en la industria médica.

A medida que avanzan la tecnología y los productos farmacéuticos para realizar cirugías sintéticas más realistas, el crecimiento del mercado obliga a la sociedad a aceptar públicamente esta parafilia y la ideología desarrollada a su alrededor que niega nuestra realidad biológica, elevándonos por encima y desarraigándonos del mundo real. Una parafilia de hombres adultos es difícil de vender, pero envuelta en el discurso de los derechos humanos y cooptando la rebeldía natural de la juventud, da en el clavo del marketing.

Global Market Insights informa que «los crecientes casos de disforia de género y los sólidos avances en los procedimientos de reasignación de sexo impulsarán las perspectivas del mercado». Además, afirman que “la introducción de nuevas políticas gubernamentales que apoyen la cirugía de reasignación de sexo debería motivar a una gran parte de la población a optar por estos procedimientos”. Esta remodelación de la humanidad va en aumento porque es posible. La promoción de estas cirugías, para las cuales nuestras sociedades están siendo modificadas, está impulsando la demanda. Los avances en IA, genética, recolección de datos, biotecnología, tecnología reproductiva e implantes neurológicos, que suceden junto con la comercialización de la disociación del cuerpo para los jóvenes, generarán mayores ganancias para el complejo tecno-médico y más intrusiones íntimas en nuestra biología en el futuro.

Cuando se lanzó inicialmente el cambio de marca de la transexualidad comercializada para niños hace una década, se enmarcó como un tratamiento para la disforia corporal, un problema de salud que anteriormente afectaba a una parte minúscula de la población. Cuanto más se promovía en los principales medios de comunicación, más rápido aumentaba el número de niños que reclamaban una identidad sexual alternativa. Rápidamente se enmarcó como un estilo de vida progresista, deseable y vanguardista para los jóvenes. Mujeres jóvenes que se han sometido a mastectomías de sus senos sanos posan para anuncios corporativos de ropa interiorcrema de afeitar y líneas de productos femeninos, además de caminar en pasarelas de moda y aparecer en las portadas de las revistas, mientras se ha establecido un entorno amenazador para cualquiera que no acepte la narrativa de que esto corresponde a un derecho humano.

¿Por qué los gobiernos están revisando rápidamente las sociedades basadas en el reconocimiento de la realidad del dimorfismo sexual de nuestra especie para adaptarse a lo que alguna vez fue una pequeña fracción de hombres con parafilia? La autoginefilia, o más coloquialmente, el transexualismo, reduce la humanidad sexuada de las mujeres a partes adquiribles para mitigar las fijaciones de los hombres. Ha sido renombrado como “transgenerismo” para preparar a los jóvenes hacia la disociación del cuerpo, abriéndolos a la comercialización y experimentación para la ingeniería de la evolución de nuestra especie.

Nunca ha habido un supuesto movimiento de derechos humanos que haya ganado el apoyo del mundo corporativo, los gobiernos y la industria financiera como lo que ahora se enmarca como «nuevos sexos». Durante una década, las estructuras filantrópicas, políticas, legales y de derechos humanos, la industria tecnológica y las casas financieras más grandes del mundo han apoyado derechos especiales para las personas que reclaman una identidad sexual sintética, una identidad posible gracias a la tecnología tecno-médica. Complejo que se beneficia de ellos y utiliza el marco de los derechos humanos de lesbianas, gais y bisexuales para impulsar una narrativa de progresismo.

El fin de la humanidad

Cuando el sexo es abolido como una categoría significativa, también lo es la humanidad tal como la conocemos. Este es el punto de la floreciente industria del género. Más allá de la especulación -de la que hay mucha- con identidades recién construidas que requieren toda una vida de atención médica y reproducción asistida una vez que los pacientes infantiles son esterilizados, se prepara al público. Evalúa su aceptación de las intrusiones biomédicas que cambian la forma en que nos vemos a nosotros mismos. ¿Aceptará la gente el abuso sexual de niños si cree que es de buena fe? ¿Hasta dónde podemos llegar con nuestras intrusiones tecno-médicas en los humanos y el ataque a la humanidad de las mujeres como seres sexuados diferentes de los hombres?

En un paisaje donde reina la reproducción tecnológica, tener sexo por diversión será el único objetivo del acto sexual, mientras sigamos siendo humanos. Este paisaje está siendo cultivado por hombres promovidos por los más altos niveles de gobierno y cuyo objetivo es cambiar las leyes sobre lo que constituye la masculinidad y la feminidad. Hombres como Rachel LevineSam Brinton, Danica Roem y Petra De Sutter son figuras decorativas que nos ayudan a prepararnos como ciudadanos para abolir la frontera sexual entre hombres y mujeres.

Creer que todas nuestras instituciones y leyes están cambiando rápidamente porque las entidades corporativas poderosas se preocupan por las personas que tienen dismorfia corporal es un absurdo tan grande que, al creerlo, bien podríamos vivir dentro de un culto global. Estamos tan instalados en una realidad virtual construida corporativamente, donde algunas personas viven fuera de los parámetros de nuestra especie sexualmente dimórfica, que no podemos ver que hemos sido adoctrinados.

Martine Rothblatt, el empresario estadounidense y transhumanista transexual autoproclamado que cree que el transgenerismo es la vía de acceso al transhumanismo, es un hombre con un plan para deconstruir el dimorfismo sexual con el objetivo final de sacar a los humanos de su biología y crear a Dios con la tecnología. Se mezcla con gente de los niveles más altos de la política, la tecnología, los productos biofarmacéuticos, Hollywood y la red de negocios LGBT. En 2016 dio una conferencia en Canadá sobre la necesidad de «transhumanistas tecnológicos» para el primer marco legal para la aprobación de proyectos de ley de género en todo el mundo. Trabajó para la NASA y ayudó en el Proyecto Genoma Humano a nivel de la ONU. Es dueño de una corporación biofarmacéutica, una granja de xenotrasplantes y una corporación de impresión de órganos en 3D. Ha creado también una religión de desencarnación con su mentor William Sims Bainbridge. Ha construido un robot de su esposa y da conferencias sobre la fusión de la humanidad con la inteligencia artificial y la sensibilidad de la misma.

Rothblatt ha estado escribiendo sobre los cambios en la humanidad que deconstruirán el dimorfismo sexual desde 1995. Compara el dimorfismo sexual con el apartheid sudafricano. Ha escrito sobre el futuro tecnológico de la reproducción, donde los humanos, unidos a la tecnología, no necesitarán copular.

La Dra. Heather Brunskell-Evans, filósofa académica del Reino Unido, informó en 2021 de una cita de Gendered Intelligence (GI), un grupo de presión global «transgénero» que aboga por permitir a los niños manipular sus características sexuales. GI afirma que la libertad de los niños y jóvenes radica en «desmantelar el poder culturalmente adscrito de lo biológico». Esta es una declaración fascinante. El mensaje de GI parece claro: la realidad biológica del sexo es una construcción social, que se percibe que ejerce demasiado poder.

Un informe del Ministerio de Defensa del Reino Unido publicado recientemente detalla los avances en la remodelación humana, no solo en lo que respecta al Ministerio de Defensa, sino también a nuestras vidas como seres humanos. “El mejoramiento humano tiene el potencial de impactar cada faceta de nuestras vidas e incluso cambiar el significado de lo que significa ser humano. Podría desafiar los conceptos filosóficos, nuestros sistemas de creencias y los marcos éticos y legales de formas que no hemos previsto”, afirma.

¿No estamos presenciando esos cambios ahora, en la nueva industria del género, enmarcada como un movimiento de los derechos humanos? Cuando se habla de bloqueadores de la pubertad, medicamentos que han demostrado causar daños irreversibles, Gendered Intelligence afirma: «Es importante que los niños y los jóvenes… puedan experimentar, cambiar de opinión, probar nuevos estilos, expresarse». Están abogando por que los niños tengan rienda suelta para elegir cambiar sus características sexuales y usar drogas peligrosas para hacerlo. Las leyes se están ajustando rápidamente en muchos países simultáneamente para permitir la despatologización de la incorpórea, con la ayuda de ONGs LGBT, multimillonarios y organizaciones “transgénero”.

Seguir el rastro

El presidente Biden aprobó recientemente un proyecto de ley en el que la «identidad de género» anulará los derechos de las mujeres basados ​​en el sexo. El lenguaje está siendo manipulado para oscurecer la realidad sexuada de hombres y mujeres. ¿Es plausible que Biden no entienda lo que está haciendo? Biden fue vicepresidente bajo Obama, con la ayuda financiera de los Pritzkers, una de las familias más ricas del mundo. Jennifer Pritzker, una de las élites de los Pritzkers, es un hombre «trans». Junto con su familia, ha gastado millones de dólares para reformar nuestras instituciones y estructuras sociales para redefinir el sexo como un sentimiento. Obama fue el primer presidente en utilizar la palabra transgénero en un discurso sobre el Estado de la Unión. También convocó una reunión especial para estudiantes «transgénero» en la Casa Blanca en 2015, lo que le valió el título de «Presidente trans».

La abolición corporativa de nuestra realidad sexuada allana el camino para que la humanidad se libere de las leyes físicas del universo. Nos proyecta a una realidad virtual de la que ahora estamos al borde del precipicio, donde no somos una especie sexualmente dimórfica. Zoltan Istvan, excandidato presidencial y transhumanista, declaró que “Ocurrirá una gran guerra transhumanista entre aquellos que adoptan tecnología radical en sus cuerpos y aquellos que no…. Aquellos que estén del lado de la tecnología y la IA ganarán”. En 2015, se volvió filosófico y combinó falsamente la orientación sexual con la incorpórea transhumanista.

Bainbridge, Rothblatt, De Sutter, Pritzker e Istvan son parte de una tendencia creciente de transexuales y tecnófilos de alto perfil que nos preparan para la realidad virtual más allá de nuestra evolución actual en la biosfera. Mark Zuckerberg, Ray Kurzweil, Yuval Harari, Joe Rogan y Peter Thiel son solo un puñado de hombres de alto perfil que han predicho, algunos con alarma, otros con satisfacción, que seremos empujados a evolucionar hacia un estado incorpóreo en fusión con AI. Con la rápida transformación de las sociedades y las leyes para eliminar el sexo y la utilización de los niños como conejillos de indias, es hora de que los tomemos en serio.

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Espejito, espejito, ¿quién es la más progre del reino?

 

Espejito, espejito, ¿quién es la más progre del reino?

 


INSURGENTE.ORG / 12.O6.2023



Desde luego, a Irene y Yolanda habría que castigarlas sin recreo por tirarse de los pelos. Un escenario delirante que, sin duda, homenajea con antelación a André Breton, ahora que falta poco para que se cumplan los cien años de su Manifiesto Surrealista.

Como vimos, el último día de las negociaciones para crear una coalición, Podemos (que, de pronto, ya nunca dice “Unidas” delante) va y convoca una consulta a su militancia. Todavía nadie ha sido capaz de explicarnos qué se estaba consultando. Bueno, pedían permiso para negociar con Sumar. Pero ¿para qué, si ya llevaban dos semanas negociando la coalición?

La pregunta concreta reazaba así: ¿Aceptas que el Consejo de Coordinación de Podemos, siguiendo el criterio de unidad que marcó el Consejo Ciudadano Estatal, negocie con Sumar y, en su caso, acuerde una alianza electoral entre Podemos y Sumar?». Desde luego, da nostalgia hasta cuando preguntaban si debían dimitir por vivir en un chalet de lujo. (Jamás preguntaron si debían vivir, o no, en un chalet de lujo).

El caso es que, de este modo, y de manera surrealista, no preguntaban a sus bases si había que pactar o no con Sumar (algo que sí hicieron, por ejemplo, en su consulta de 2015). No. Pedían permiso (el último día) para seguir haciendo lo que ya llevaban haciendo (sin permiso de nadie) durante semanas. De hecho, como demuestra la redacción de la pregunta, buscaban poderes plenipotenciarios para que la dirección decida si pacta o no sin ataduras (sobre todo, después de que varios líderes territoriales se revolvieran ante el esperpento que estamos viviendo).

Pero bueno, ¿entonces qué han votado exactamente para dárselas de “democráticos”? ¿Que la dirección decida en su nombre, ocultándoles además todos los términos de la negociación? ¿O quizá sencillamente han votado algo tan democrático como no volver a votar nada? Los que llegaron pidiendo luz y taquígrafos, han acabado con maletín y gorra a lo Villarejo.

Lo más escabroso de todo, y lo que les hará perder manantiales de votos, es que en todo esta lucha cainita entre Yolanda y Podemos ha habido un 0% de debate político y programático, y un 100% de debate sobre “quién consigue meter más gente en los puestos de salida” de las listas electorales. Todo este circo mientras la gente sufre y en medio de algo tan grave como la recesión (que ojalá solo fuera técnica) de la locomotora alemana y de la economía europea en su conjunto.

Los grandes temas económicos que condicionan de manera más grave la vida de la gente trabajadora nativa e inmigrante y, de forma más acuciante aún en muchos casos, la situación de las mujeres obreras (la subida de los tipos de interés, los precios de los alimentos, de la energía y de la vivienda; la precariedad y la explotación laboral, las listas de esperas de la sanidad, entre otros) se quedan absolutamente fuera del debate político establecido por una izquierda inundada de discursos (solo discursos) ecofeministas que agradan a las instituciones europeas y que no cuestionan el poder del Ibex 35.

La gente tiene problemas que no se solucionan con apelaciones abstractas a la “ilusión”, cuando dichos problemas se quedan cada vez más lejos de un debate asfixiante sobre queers, terfs, identidades, diversidades, micro-opresiones, interseccionalidades, aliados, binariedades, mansplainings, sororidades y otra serie de conceptos universitarios que, más allá de la intención (en muchas ocasiones buena, no nos cabe duda) de quienes los esgrimen, a esta auténtica “casta” de la politiquería profesional solo le sirven para no hablar de aquello que, precisamente, no agrada tanto a las instituciones europeas y que podría comprometerlos a tomar medidas que ya no serían, claro, a coste cero.

Nadie serio puede pensar que llegarán muy lejos en las barriadas obreras con conceptos que, efectivamente, parecen sacados del «Manifiesto Surrealista» de Breton y que el pueblo no entiende ni podrá entender jamás, pero que le convienen a una izquierda plagada de arribistas que lo único que pretenden es llegar (ellos, no el programa de ruptura que el pueblo necesitaría) al parlamento, aunque su discurso político de 2023 no tenga nada que ver con el de 2015 (y esto lo decimos con la legitimidad de haber advertido de ellos desde el principio, porque nosotros sí conocíamos a estos personajes, así como su falta de escrúpulos).

Se pueden seguir echando balones fuera, muy escandalizados porque, naturalmente, los medios de comunicación sean de la clase dominante; o porque los de derechas, encima, se inventen bulos (los medios de izquierda, por su parte, solo publican bulos sobre Cuba y Venezuela, donde el «Ibex 35» caribeño sí que se ha visto bastante más afectado por las medidas gubernamentales, no como aquí). Como si el control mediático fuera algo inventado en 2023 para fastidiarlos solamente a ellos.

Pero las causas de que caigan y de que las expectativas (electorales o, mucho más, de movilización popular) se desinflen, mientras la locura nacional-populista de ultraderecha emerge, las tienen en una realidad trabajadora que han abandonado en pos de teorías pijas importadas de las universidades norteamericanas. Urge retomar la construcción de la alternativa que necesita nuestro pueblo. Alternativa ya planteada, en buena medida, en las movilizaciones de la década pasada.

Recuerden, si no, aquel grito de “no queremos ser mercancía en mano de políticos y banqueros”. Grito que nos recuerda que la política puede ser algo muy noble, aunque haya sido mancillado por esa politiquería que ha hecho de ella una vulgar mercancía. Otra de la que, efectivamente, también tendremos que liberarnos. No perdamos, pues, mucho más tiempo en lamentarnos de que dentro de esa politiquería se ha colado todo este “género” de progrerío estéril que comenzó hablando de “asaltar los cielos” y acabó desviando una legítima ira popular que, hace una década, ya apuntaba claramente contra el Belcebú del capital financiero.

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Alarmante déficit de camas hospitalarias en el Estado español: a la cola de la media europea

 



Alarmante déficit de camas hospitalarias en el Estado español: a la cola de la media europea


Publicado el 12 de junio de 2023 / Por Redacción Kaosenlared

 

Ya es conocido el proceso de destrucción de la Sanidad Pública y las graves carencias que presenta, por eso no sorprende el último aviso del sindicato de enfermeras que menciona su preocupación por el “déficit estructural y crónico” de camas hospitalarias en España, lo que ha llevado al país a necesitar 35.000 camas adicionales para alcanzar la media europea. En un comunicado emitido el pasado viernes, destaca que esta escasez de camas está provocando largas listas de espera y dificultando la realización de más intervenciones quirúrgicas.

El  Estado español solo cuenta con 3 camas hospitalarias por cada 1.000 habitantes, lo que tiene “efectos perjudiciales” para las y los pacientes, incluido el aumento de los tiempos de espera para recibir tratamiento quirúrgico. Este problema ha empeorado en los últimos años.

Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad,  hay un número récord de pacientes esperando ser operados en España (793.521 personas). Además, el tiempo medio de espera para una intervención ha aumentado a 122 días, y el porcentaje de pacientes que esperan más de seis meses ha llegado al 22%.

Existen varios estudios comparativos a nivel europeo que confirman que España tiene uno de los números más bajos de camas en funcionamiento en hospitales, estando en la parte inferior de la clasificación, mientras que la media europea es de cinco camas por cada 1.000 habitantes. Países como Alemania, Bulgaria, Rumanía y Austria tienen hasta siete camas por cada 1.000 habitantes. De acuerdo a estos datos,  especialistas en salud han confirmado que  la sanidad pública española necesita 35.000 camas hospitalarias adicionales para alcanzar la media europea.

A pesar de que la pandemia evidenció la necesidad de contar con un mayor número de camas en los hospitales,  los compromisos adquiridos por los partidos políticos en la Comisión para la reconstrucción social y económica del Congreso de los Diputados en 2020 no se han materializado debido al desinterés y la inacción de las y los responsables políticos.

El aumento de camas hospitalarias será una de las principales demandas a los nuevos consejeros de Sanidad una vez que se constituyan los ejecutivos autonómicos resultantes de las elecciones del 28 de mayo.

Diferentes sindicatos, plataformas y asociaciones siguen en pie de lucha en defensa de la atención sanitaria eficaz y oportuna, así como la mejora de las condiciones de trabajo de las y los profesionales sanitarios.



La Plataforma de Organizaciones de Pacientes califica de “extremadamente preocupantes” los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad sobre las listas de espera.

  • “Cada día que pasa sin que se normalice la atención sanitaria aumentan las muertes, se retrasan diagnósticos y empeoran las patologías”, afirma Carina Escobar, presidenta de la POP.
  • Se trata de una situación especialmente compleja cuando la vive un paciente con una enfermedad crónica, “más vulnerables a la pandemia que el resto de la sociedad y quienes necesitan retomar con urgencia una atención sanitaria normalizada”.

Según los últimos datos hechos públicos por el Ministerio de Sanidad sobre las listas de espera en España, la posibilidad de un colapso en los tiempos de atención es ya una realidad que se vive tras los peores momentos de la pandemia. Un escenario que preocupa especialmente a la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), quienes califican la situación de “extremadamente preocupante” y afirman que los primeros grandes afectados serán los pacientes con enfermedades crónicas“quienes están sufriendo ya una de las peores caras de la crisis del coronavirus, porque son más vulnerables y están especialmente preocupados y confusos ante su situación personal en el nuevo escenario de desescalada”.

Así lo deja patente la presidenta de la POP, Carina Escobar, quien afirma que los últimos datos publicados sobre los tiempos de espera, “solo vienen a incrementar una situación que ya era muy compleja antes de la crisis del coronavirus, porque cada día que pasa sin que se normalice la atención sanitaria aumentan las muertes, se retrasan diagnósticos y empeoran los pacientes con patologías crónicas”.

Asimismo, reclama al Ejecutivo la “inmediata puesta en marcha” de un plan de acción que “ayude a recuperar el tiempo perdido”. Para la Plataforma de Organizaciones de Pacientes es fundamental abrir las listas de espera a la asistencia tanto por la mañana como por la tarde, manteniendo los conocidos ya como circuitos limpios -diferenciando los casos sospechosos de Covid-19 de otros pacientes- así como la pronta reanudación de pruebas, análisis y cirugías con toda la seguridad “que necesitan y merecen los pacientes de riesgo”.

Para Carina Escobar es también fundamental que el Ministerio de Sanidad, en coordinación con las diferentes comunidades autónomas, se comprometa a consensuar indicadores de seguimiento de cómo están impactando estos retrasos en las listas de espera por el impacto de la Covid-19, especialmente a los pacientes con patologías crónicas. “Somos una parte importante de la sociedad que, además, no tiene un perfil establecido. La cronicidad está presente en niños, personas mayores, hombres o mujeres, no tiene edad. Pero todos tenemos algo en común: estamos especialmente desprotegidos frente a toda esta situación”.

Según el último informe del Ministerio de Sanidad, además del tiempo de espera aumenta también la inequidad entre Comunidades Autónomas, una situación que históricamente se viene denunciando desde la POP. Así, en comunidades donde se han registrado pocos casos de coronavirus, como sucede en el caso de Canarias o Ceuta y Melilla, la incidencia en las listas será mucho menor que en Madrid o en Cataluña. Para Carina Escobar, esto es solo un ejemplo más de la urgente necesidad de poner en marcha una transformación del Sistema Nacional de Salud, que, gracias a una inyección de recursos económicos y organizativos“atienda y mejoren realmente la calidad de vida de todos los ciudadanos”“Si en épocas anteriores a esta crisis evidenciábamos graves problemas en la atención, ahora será mucho peor”, asegura la presidenta.

A modo de ejemplo de esta situación, cabe recordar un reciente estudio de la POP‘Mujer, discapacidad y enfermedad crónica’, previo a la pandemia, que afirmaba que, en las fases de diagnóstico, que marcan la evolución de la enfermedad, los hombres pasaban de media unos tres años para su obtención, mientras que en las mujeres esta media se eleva hasta los seis años. Actualmente, cuando la a pandemia de coronavirus ha cancelado o atrasado las consultas en especialistasintervenciones quirúrgicas o pruebas diagnósticas, estos tiempos podrían duplicarse fácilmente.

“Dentro de todo este escenario, que se estima altamente complejo, las personas con enfermedades crónicas deberíamos tener prioridad, en primer lugar, porque después de tanto tiempo posiblemente necesitemos reevaluar nuestra situación. En segundo lugar, porque necesitamos una mayor protección sanitaria que debe ser tenida en cuenta específicamente en la estrategia de salud pública marcada. Nos jugamos demasiado en ello”, concluye Carina Escobar.

 

Fuentes consultadas: Agencias, Redes Sociales, SATSE, Organización Mundial de la Salud, El portal del paciente, Plataforma de Organizaciones de Pacientes

 

Imagen de portada: Hospital, Cama y Emergencia. De uso gratuito.  Licencia de contenido

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Alcorisa acoge el primer festival por la Energía Comunitaria de todo el Estado con la participación de más de 300 personas

 

Alcorisa, Teruel, España

Alcorisa acoge el primer festival por la Energía Comunitaria de todo el Estado con la participación de más de 300 personas


TERCERAINFORMACION / 12.06.2023

Amigos de la Tierra ha celebrado en Alcorisa, Teruel, el festival Tomemos la Energía para impulsar la energía comunitaria.

  • El evento se ha celebrado este sábado 10 de junio, con actividades lúdico-festivas, conciertos, conferencias, talleres y actividades infantiles.
  • Diferentes personas y colectivos que trabajan por la energía comunitaria se han dado cita en este evento para informar sobre comunidades energéticas y las alternativas al modelo energético actual.
  • La población de la zona se ha volcado en el festival participando en su organización desde el minuto uno.



Amigos de la Tierra ha celebrado en la localidad turolense de Alcorisa el primer festival por la energía comunitaria del Estado bajo el título “Tomemos la Energía”. Más de 300 personas han participado en el encuentro que buscaba informar y formar sobre el modelo energético actual y sus alternativas basadas en la descentralización, la participación ciudadana y las energías limpias.

A lo largo del día, la información más práctica y teórica sobre la energía comunitaria y las comunidades energéticas se ha intercalado con conciertos, talleres y otros momentos lúdico-festivos, como la comida comunitaria. Esto sumado a la predisposición de las asistentes ha favorecido tejer redes entre todas las personas que han participado en la cita festivalera.

Ya entrada la mañana, el cuarteto Muro Kvartet ha dado la bienvenida con su música a la ciudadanía que se acercaba a la plaza del Ayuntamiento. Posteriormente, desde Amigos de la Tierra han presentado la campaña Tomemos la Energía marcando el punto de entrada al coloquio donde la organización ecologista, junto a las comunidades energéticas Castellar-L’Oliveral y Catarroja Renovable y las plataformas ciudadanas Macrorenovablesno y En Defensa de los paisajes de Teruel, han reflexionado sobre el modelo energético necesario para hacer frente a la crisis climática, energética y ecosocial actuales. Durante las intervenciones se ha incidido en el papel que juega la movilización ciudadana y la energía comunitaria en la defensa del territorio y en una transición energética justa que no deje realmente a nadie atrás. 

“La sustitución forzosa del modelo energético actual, basado en combustibles fósiles, por macro proyectos de renovables atenta contra los derechos básicos de la ciudadanía y los territorios. Toda la zona del bajo Aragón está siendo ocupada por este tipo de proyectos en los que no se está teniendo en cuenta la participación ciudadana. Esto es un error y desde las plataformas seguiremos reclamando una transición energética justa”, ha señalado Amparo Gómez, portavoz de la plataforma MacrorrenovablesNo.

“La energía debería ser un derecho y ha pasado a ser un bien de mercado. Es necesario que la energía esté en manos de la ciudadanía, las administraciones locales y las pequeñas empresas, y esto lo podemos hacer a través de la energía comunitaria. Por este motivo, la puesta en marcha de nuestra comunidad energética fue totalmente socializada, tenemos claro que es el camino a seguir para alcanzar la soberanía energética”, ha señalado Empar Puchades portavoz de la comunidad energética Castellar-L´Oliveral.

“Organizar un festival por la energía comunitaria en la comarca del bajo Aragón,  asociada históricamente al extractivismo para la producción energética y, en los últimos años, a macroproyectos de renovables, ha sido una apuesta para visibilizar las luchas en defensa del territorio de la población local  y de las comunidades energéticas como alternativa a este modelo ecocida. Y es que para avanzar hacia una transición energética justa no podemos ni debemos dejar a nadie atrás”, ha señalado Vanessa Álvarez, responsable de Justicia climática de Amigos de la Tierra.

La organización ecologista ha remarcado la necesidad de celebrar este tipo de eventos de manera descentralizada en el rural, dando voz a quiénes están trabajando por otro modelo energético posible, democrático, comunitario y sostenible ecosocialmente. Además, han resaltado el papel central de Amigos de la Tierra Aragón y de los movimientos locales como las AMAS rurales y la Plataforma en Defensa de los paisajes de Teruel en el festival, que, desde el minuto uno, se han implicado en la organización del mismo.

Tras la comida, han continuado las actividades, dirigidas a todos los públicos, con los talleres de artivismo textil y para familias y el cinefórum sobre la creación de comunidades energéticas con el estreno del documental “¿Cómo crear una comunidad energética? Está en nuestras manos” de Amigos de la Tierra. El festival Tomemos la Energía ha concluido con los conciertos de María Ruiz y Bewis de la Rosa y la actuación de la DJ Bárbara Gartland.  

 




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