sábado, 25 de marzo de 2023

EL LINCE. La realidad incómoda y la estupidez

 

EL LINCE. La realidad incómoda y la estupidez

 

INSURGENTE.ORG / 24 marzo 2023

 


 La realidad incómoda y la estupidez

En un Occidente inculto e ignorante, generalmente estúpido, en estado de locura permanente, se ha entrado ahora, además, en la histeria como consecuencia de la visita de Xi Jinping a Rusia y la constatación de que es cierto aquello que se firmó a principios de febrero de 2022: la «asociación sin límites» entre los dos países.

No hay más que ver, leer u oír lo que los medios de propaganda han dicho sobre ello, llegando a la estupidez máxima como cuando en los medios de propaganda estadounidenses y alemanes (otra vez juntos, como con la estupidez de cómo se voló el gasoducto Corriente del Norte 2) han coincidido en un hecho relevante: «el traductor ruso en su reunión de esta semana embelleció el lenguaje de Xi para que sonara más exagerado hacia Putin». No, no os riáis.



La estupidez de esta peña es espectacular, al igual que su nivel de locura. Y los occidentales se tragan esta y todas las estupideces que se dicen. El mundo libre es fascinante y el sombrerero loco de «Alicia en el país de las maravillas» era mucho más cuerdo. O «Don Quijote de la Mancha». Ya lo decía Frank Zappa«Hay más estupidez que hidrógeno en el universo, y tiene una vida útil más larga». Y tanto que la tiene, porque Occidente sigue pensando y actuando como si fuese el universo, y ya no. No más.

Por el contrario, hay otros lugares donde lo que se cuenta está en otra onda, en la real, fuera de la estupidez occidental. Esto es de la televisión india, y recoge lo que hay detrás: miedo a la iniciativa diplomática de China.


Por eso Occidente está apostando a todo o nada con la famosa «ofensiva de primavera» en el país 404, antes conocido como Ucrania. Por eso lo del uranio empobrecido, los tanques, los aviones… Occidente sabe que está a las puertas de su final. Porque en el hipotético caso de que sea exitosa eso no va a cambiar nada porque eso no va a cambiar la estrategia rusa y Occidente solo ganaría algo de tiempo… allí, no en el mundo ni en la reorganización geopolítica. Porque aquí es donde hay que mirar y aquí no hay vuelta atrás. China y Rusia, Rusia y China, lo han dejado muy claro en esta crucial visita.

Se intentó pararla con la bufonada de la Corte Penal Internacional. Fracasó. Se intentó pararla con las amenazas a China sobre el envío de armas. Fracasó también, no porque las haya enviado, sino porque China está en otra onda, como bien han recibido y notado los países no occidentales. China representa paz, Occidente representa guerra. Esta es la realidad incómoda para el Occidente colectivo y sus famosos «valores». Los «autócratas» están por la paz, los «demócratas» están por la guerra.

Occidente está ahora mismo arrinconado por la propuesta china, que ha rechazado y que está haciendo todo lo posible por desprestigiarla. Pero no puede. Ha perdido ya tanto terreno que es imposible.

Para ello no hay más que mirar lo que ha pasado y si se es ciego, como Occidente, leer lo que se ha acordado. Porque aunque se sea ciego, se puede leer en Braile. Pero claro, como Occidente cada vez se parece más a su patrón, a EEUU, donde si hay un pueblo ignorante es el que allí vive, donde el nivel de lectura es bastante bajo, pues en el resto de vasallos igual.

Una de las cosas que se están repitiendo es que Rusia se ha entregado a China porque, como está aislada a nivel internacional, no le queda otra opción. ¡Madre mía, qué analistas! Buena palabra, porque lo hacen con el culo.

Una síntesis de lo acordado, que lleva por nombre «Declaración conjunta chino-rusa sobre la profundización de la asociación estratégica integral de coordinación en la nueva era«, es esta:

◾️La Federación Rusa evalúa positivamente la posición de China sobre Ucrania, y China evalúa positivamente la disposición de la Federación Rusa para iniciar negociaciones;

◾️Rusia y China están preocupadas por los riesgos asociados con la creación de AUKUS y sus planes para construir submarinos nucleares;

◾️Rusia y China piden a AUKUS que cumpla estrictamente con sus obligaciones de no proliferación de armas de destrucción masiva;

◾️Rusia y China planean fortalecer una asociación integral en el sector energético;

◾️La Federación de Rusia y China creen que para resolver la crisis de Ucrania es necesario evitar la confrontación entre bloques y la incitación al conflicto;

◾️La Federación de Rusia y China están preocupadas por las actividades biológico-militares de los Estados Unidos, exigen aclaraciones sobre este asunto;

◾️Rusia y China ampliarán los intercambios científicos para asegurar el liderazgo tecnológico de los dos países;

◾️La Federación Rusa y China instan a evitar la degradación de la crisis en Ucrania y su transición “a una fase incontrolable”;

◾️Rusia y China se oponen a todas las sanciones unilaterales impuestas sin pasar por el Consejo de Seguridad de la ONU;

◾️Rusia y China están presionando para que EEUU acelere la eliminación de su arsenal de armas químicas;

◾️Rusia y China fortalecerán la cooperación en agricultura para garantizar la seguridad alimentaria;

◾️La Federación Rusa y China planean promover la seguridad energética mutua y global;

◾️Rusia y China insisten en que la OTAN observe estrictamente el carácter defensivo de su organización y respete la soberanía extranjera;

◾️Rusia y China se oponen a la formación de “estructuras de bloques exclusivos cerrados, políticas de bloques y campos opuestos” en la región de Asia y el Pacífico;

◾️La Federación de Rusia y China aumentarán la escala y optimizarán la estructura del comercio, incluso mediante el desarrollo del comercio electrónico;

◾️Rusia y China van a aumentar el nivel de cooperación financiera y fortalecer la cooperación en los mercados financieros;

◾️Estados Unidos debe tomar medidas reales para abordar las preocupaciones legítimas de la RPDC (Corea del Norte) y crear las condiciones para el diálogo;

◾️La Federación Rusa y China están preocupadas por la intensificación de las actividades de EEUU en el campo de las armas de misiles y piden el fin de socavar la seguridad internacional;

◾️Rusia y China están en contra de los intentos de utilizar el espacio para la confrontación armada y se opondrán a tal actividad;

◾️Rusia y China ampliarán el acceso mutuo a los productos agrícolas y fortalecerán la cooperación de inversión en esta área;

◾️La Federación Rusa y la República Popular China tienen como objetivo la cooperación en el campo del suministro mutuamente beneficioso de bienes básicos y recursos minerales;

◾️La Federación Rusa y China se oponen a la militarización de las TI (tecnologías de la información) están a favor de una gobernanza mundial multilateral, equitativa y transparente de Internet.

Este es un cambio de juego. Rusia y China, China y Rusia, no mencionan en absoluto a Europa. Para ellos es irrelevante a nivel geopolítico y, a lo sumo -en el caso chino-, contraparte económica. Y supongo que lo habréis pillado: «asociación estratégica integral de coordinación en la nueva era«.

Lo dijo también Xi Jinping en su despedida. Palabras textuales: «Se acerca un cambio que no ha ocurrido en 100 años. Por favor, ten cuidado, querido amigo».

El llamado al derecho internacional en contra del mantra occidental de «orden basado en reglas», la firma de acuerdos comerciales, la construcción del gasoducto Poder de Siberia 2 a través de Mongolia, la confirmación de que ya el 65% del comercio bilateral entre Rusia y China se hace en sus propias monedas… y la bomba: «Rusia tiene la intención de crear su propio sistema de suministro de energía alternativa, que será beneficioso para casi toda la población del mundo. Es la gran oportunidad para 7.000 de los 8.000 millones de personas del planeta». Obsérvese que se deja fuera expresamente a los famosos «mil millones de oro», es decir, a la población de Occidente.

Se ha dicho también en Occidente que esta visita pone de relieve que Rusia ha sido absorbida por China. No es lo que dicen los datos económicos, favorables a Rusia, y si no es así en términos económicos, al menos por ahora, tampoco lo es en términos geopolíticos y militares.

Por partes: se ha llegado a un punto en el que es bastante difícil para China proteger no solo sus intereses en el mundo, sino su seguridad, sin el apoyo de Rusia.

Rusia está ganando un tiempo precioso para China en el país 404, antes conocido como Ucrania. Cuanto más tiempo esté Occidente entretenido aquí, menos podrá enredar con Taiwán. Esto es tan evidente que es una de las razones por las que Occidente está presionando al país 404, antes conocido como Ucrania, para su famosa contraofensiva.

Hay más: China necesita a Rusia como parte de su nueva política global, ya que los dos coinciden en impulsar un nuevo orden multipolar fuera de la hegemonía de Occidente. Aquí China ha cambiado, y lo ha hecho gracias a Xi Jinping. Hasta ahora se mantenía en una posición de ser superpotencia económica manteniendo un perfil bajo en política exterior, pero se ha dado cuenta que eso no es efectivo si no participas, con fuerza, en la cuestión política mundial. Por eso China dio un vuelco a su política tradicional e impulsó la presencia diplomática en todo el mundo. Su penúltimo éxito ya os lo he comentado, la reanudación de relaciones diplomáticas entre Arabia Saudita e Irán, dos países con buenas relaciones con Rusia, por otra parte.

Como centro de fabricación del mundo, China necesita recursos energéticos y esos los tiene Rusia, ya el principal proveedor de petróleo y gas de China. Dos cosas importantes: ambos son baratos y sin complicaciones en términos de seguridad de suministro porque los dos países tienen fronteras terrestres. Esto cobra un especial relieve después del ataque occidental al gasoducto Corriente del Norte 2.

Y, para mí, algo tan importante como lo anterior: tecnología militar. China considera que solo logrará la paridad militar estratégica con EEUU en 2027, pero las amenazas de EEUU sobre Taiwán, el decir que hará guerra dentro de un par de años, etc., indica que para EEUU (y para Occidente) el tiempo se acaba, por lo que hay que acelerar los plazos. Y para eso China necesita ayuda que solo puede obtener de Rusia, especialmente en aviación (todavía los motores son rusos) y en misiles hipersónicos de largo alcance. Además, China es el único país que cuenta con el sistema de defensa anti-misiles ruso S-500.

Suficiente por ahora. Os dejo con Frank Zappa y su «Cosmik Debris». «Mira aquí, hermano, no pierdas tu tiempo conmigo. El hombre misterioso se inquietó un poco y se puso nervioso. No pierdas tu tiempo conmigo».

Es lo que dice China a EEUU.

P.D.- Egipto ha sido aceptado formalmente como nuevo miembro del banco de los BRICS.

Indonesia pide formalmente a sus ciudadanos que no usen tarjetas de pago occidentales, como MasterCard y Visa, «para poder ser independientes (…) porque hay que tener presente las sanciones impuestas por EEUU a Rusia». Lo acaba de decir su presidente, Joko Widodo, en una intervención parlamentaria. Dentro de poco oiremos algo sobre Indonesia y los derechos humanos. Seguro.

Arabia Saudita y Siria acuerdan restablecer relaciones diplomáticas. El acuerdo histórico de restablecimiento de relaciones diplomáticas entre saudíes e iraníes, patrocinado por China, continúa agrandándose a costa, y a pesar, de Occidente.

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Las Mareas Blancas toman las calles de Andalucía ante el desmantelamiento de la Sanidad Pública por la Junta. [Los aparatos políticos de altura, tanto de la UGT como de CC.OO tienen que empezar a explicar públicamente a todos los trabajadores por qué acuden y se apuntan oportunistamente a las protestas y manifestaciones de los trabajadores, las que sin ellos -los aparatos políticos- tendrían igualmente el éxito asegurado, pero por otra parte negocian con los aparatos políticos de altura de los grandes empresarios y el gobierno contra los intereses de los trabajadores, por ejemplo, el convenio de los trabajadores de la bahía de Cádiz, entre otros muchos en todo el Estado español, condiciones laborales, reforma de las pensiones, etc.]

 



Las Mareas Blancas toman las calles de Andalucía ante el desmantelamiento de la Sanidad Pública por la Junta


TERCERAINFORMACION /25.03.2023

  • La externalización de las consultas de Atención Primaria, la concesión discrecional de contratos o la reducción de servicios son algunos de los motivos de la protesta.
  • La Coordinadora de Mareas Blancas de Andalucía ha convocado manifestaciones en las principales ciudades de Andalucía.


Preparación de carteles para la movilización / ASPA

 

Las principales ciudades de Andalucía serán escenario hoy de movilizaciones contra el desmantelamiento de la sanidad pública por parte del ejecutivo regional liderado por Juanma Moreno Bonilla.

Convocadas por la Coordinadora de Mareas Blancas de Andalucía, con el apoyo de las centrales sindicales CCOO y UGT, las movilizaciones reclaman un refuerzo del sistema de salud pública de la región y acabar con las medidas encaminadas a la privatización de los servicios.

Entre los principales elementos de conflicto, la orden establecida por la Consejería de Sanidad que abre la puerta de facto a la externalización de las consultas de Atención Primaria. Una cuestión que ya ha sido denunciada desde CCOO Andalucía, a través de su secretaria general, Nuria López.

“Lo que queremos es que se modifique la Orden para que no se externalice la Atención Primaria y por eso emplazamos al Gobierno andaluz a que, si el compromiso del Presidente es ese, que cuanto antes se ponga sobre papel, y se nos convoque para darle forma normativa a lo firmado en el acuerdo para que haya seguridad jurídica y se blinde la sanidad pública”, plantea López.

La dinámica de concesión de contratos discrecionalmente, incorporada durante la crisis sanitaria generada por COVID-19, y que se ha mantenido por parte del ejecutivo andaluz, también es un elemento denunciado por las organizaciones convocantes. “Algunas empresas privadas del ámbito sanitario están cometiendo abusos y sacando tajada de la situación de la pandemia y queremos que se acote y que solo se recurra a esas vías excepcionales en caso de emergencia sanitaria”, ha planteado la secretaria de CCOO Andalucía al respecto.

Por su parte, desde la Coordinadora de Mareas Blancas, denuncian la progresiva pérdida de recursos destinados al sistema sanitario. En este sentido, Sebastián Martín, portavoz de la Marea Blanca Sevilla, subraya que «la sanidad pública andaluza ha sufrido una descapitalización de en torno a 20 millones de euros» en los últimos años. Una cuestión que revierte en la pérdida de calidad del servicio para toda la ciudadanía.

En el mismo sentido, Mercedes Sánchez, de la Marea Blanca Málaga, ha denunciado el desmantelamiento de la Atención Primaria como «un atentado contra la ciudadanía». Para Sánchez, la actitud del gobierno regional supone un incumplimiento del derecho constitucional a la atención sanitaria.

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Francia: multitudinaria protesta contra Macron y su reforma jubilatoria

 



Francia: multitudinaria protesta contra Macron y su reforma jubilatoria

 

KAOSENLARED

Por Prensa

25 de marzo de 2023 

 

Los manifestantes bloquearon estaciones de tren y colectivo, autopistas y refinerías. Se registraron disturbios en varias ciudades que se saldaron con al menos 80 detenidos.


Las trabajadoras y trabajadores franceses no dan tregua en su lucha contra la reforma jubilatoria del presidente, Emmanuel Macron, el principal destinatario de las críticas durante la novena jornada de movilización. Las más de 300 manifestaciones convocadas en el país concentraron 3,5 millones de personas, según los sindicatos, lo que supone igualar el récord del pasado siete de marzo, aunque las cifras del gobierno son más modestas, algo por encima del millón.

Archie Bland,  The Guardian, comentaba hoy: ” Desde que Emmanuel Macron forzó sus planes para aumentar la edad de jubilación en Francia la semana pasada, la consternación pública por el cambio a una característica ferozmente protegida de la política social francesa ha estado en ebullición. Anoche, al final del noveno día de protestas a nivel nacional desde enero, esa ira llegó al punto de ebullición.

El símbolo más visible de las tensiones se produjo en un vídeo de Burdeos, donde se incendiaron las puertas del ayuntamiento tras un día de intensificación de la acción en las calles. El incendio fue sofocado rápidamente por los bomberos. Pero en todo el país, la impopularidad de los planes de Macron era claramente visible. Las autoridades cifraron el número de personas en las calles en 1,1 millones, mientras que los sindicatos dijeron que era de unos 3,5 millones. De cualquier manera, la gravedad de los enfrentamientos entre los manifestantes y la policía, y la escala del movimiento en general, sugieren que la lucha contra las reformas está lejos de terminar.”

Pese a la aprobación de la ley, el movimiento de protesta contra la reforma de las pensiones no pierde intensidad con la incorporación de muchos jóvenes, según las organizaciones estudiantiles, y con sectores en huelga que, como el de los combustibles, amenazan con paralizar la economía. Lo ajustado del resultado que permitió sacar adelante la reforma el lunes pasado por tan solo nueve votos y la firmeza de Macron, dispuesto a aplicarla antes de fin de año pese a su escasa popularidad, parecen haber fortalecido la protesta.

“Nos han tratado como niños”

París volvió a estar en el foco, tanto por la amplitud de la manifestación, (800 mil personas según los sindicatos, 119 mil según el ministerio del Interior, en ambos casos récord) como por las imágenes de los incidentes con la policía. Como símbolo del ambiente reinante, en la manifestación parisina resonó la canción “Motivés” del grupo Zebda, cuya estrofa reza: “Motivados, motivados, hay que seguir motivados”.

Cédric Nothias, un profesor de secundaria de 46 años, portó una pancarta con la pregunta: “¿Cómo enseñar la democracia cuando Macron la pisotea?”. Por su parte Laurence Briens advirtió: “Estoy muy enojada, nos han tratado como niños”. Esta fonoaudióloga de 61 años decidió manifestarse después de escuchar la esperada y seguida entrevista de Macron el miércoles: “Era como si no existiéramos, como si no nos escuchara”.

En la estación de tren Gare de Lyon de París, varios cientos de manifestantes caminaron sobre las vías del tren para evitar que los trenes avanzaran, agitando bengalas y coreando “¡Andate, Macron!”. En los suburbios del norte de París, varias decenas de trabajadores sindicalizados bloquearon una estación de colectivos en Pantin, impidiendo que unos 200 vehículos salieran durante la hora pico.

En el interior, manifestantes cortaron algunas de las principales autopistas y cruces para reducir el tráfico alrededor de varias ciudades, incluyendo Lille, Toulouse y Lyon. El servicio de trenes se suspendió en la segunda ciudad del país, en la sureña Marsella, por manifestantes que se ubicaron cerca de las vías, dijeron autoridades.

En el oeste del país, en las ciudades de Rennes y Nantes las y los protestantes se enfrentaron con la policía, que disparó cañones de agua y gases lacrimógenos sobre la multitud. El ministro del Interior, Gérald Darmanin, denunció “ataques y daños inaceptables” en un edificio estatal y una comisaría en Lorient, también en el oeste de Francia, y tuiteó que “esas acciones no pueden quedar impunes”.

Darmanin aseguró que 123 policías resultaron heridos y que 80 manifestantes fueron detenidos/as. Una cifra que seguramente crecerá en las próximas horas porque los incidentes se seguían extendiendo por la noche en distintos puntos del país, en escenas de violencia que recordaban a las de hace tres años con los chalecos amarillos.

Malestar por los dichos de Macron

Los principales líderes sindicales acusaron a Macron de “echar leña al fuego” de las protestas al calificar de “muchedumbre” a los manifestantes y comparar los actos violentos en Francia con acciones como el asalto al Capitolio en Estados Unidos o al Parlamento de Brasil. “Es una provocación”, indicó el líder de la CGT, Philippe Martinez, el más combativo de los sindicatos del frente unido, que protagoniza además otro tipo de acciones, como el bloqueo de depósitos de combustible.

Su colega Laurent Berger, al frente de la más dialogante CFDT, tampoco aceptó la mano que el miércoles le había tendido Macron, que apeló a restituir el diálogo, algo que, por ahora, parece complejo en vista de las posiciones tan lejanas. Pero Berger alertó contra el peligro de que la violencia les haga perder la batalla de la opinión pública, que por ahora los sondeos sitúan abrumadoramente en contra de la reforma de las pensiones.

El miércoles los gremios recibieron un espaldarazo de unos 300 profesionales de la cultura, entre ellos las actrices Juliette Binoche y Camille Cottin, que en una solicitada publicada en el diario Libération pidieron el retiro de una reforma “injusta”. El gobierno francés invocó una disposición constitucional la semana pasada para que se adoptara la ley de jubilaciones sin la aprobación de la Asamblea Nacional. Ahora la reforma debe pasar una revisión por parte del Consejo Constitucional de Francia antes de que Macron pueda promulgarla.

Los sindicatos apuestan por seguir con la presión contra una reforma que retrasa dos años, hasta los 64, la edad mínima de jubilación, mientras el presidente considera que esa medida es inevitable para unas finanzas públicas golpeadas por la crisis de la covid-19 y la guerra de Ucrania. Los próximos días podrían ser decisivos para conocer el desenlace de una crisis que no parece terminada con la adopción del texto por el Legislativo, lo que va contra los planes de Macron de seguir adelante con su agenda política.

¿Problemas para el rey Carlos III?

Las huelgas provocaron también complicaciones este jueves en el transporte público de París, la anulación de la mitad de trenes de alta velocidad, el cierre de escuelas, el bloqueo de liceos y universidades, y el cierre incluso de la Torre Eiffel. Ante los bloqueos desde hace días en depósitos y refinerías, el gobierno ordenó la vuelta al trabajo de algunos huelguistas para paliar la falta de combustible en el 15 por ciento de gasolineras y la “crítica” situación del suministro de queroseno en los aeropuertos de París.

Las complicaciones en Francia también amenazan con empañar el primer viaje al extranjero del rey Carlos III del Reino Unido, programado para la próxima semana, con París bajo toneladas de basura por una huelga de recolectores. La CGT dijo que sus afiliados en el Mobiliario Nacional no pondrán ni muebles, ni alfombras rojas, ni banderas durante la visita de Carlos del 26 y el 29 de marzo. Sin embargo el vocero del organismo, Loic Turpin, dijo que la mayoría de sus funcionarios no estaban en huelga y que habrá alfombra roja para el rey.

Fuentes: Página 12, The Guardian (Newsletter), Twitter, Comunicado CGT (Frence)

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El caso Machado de Assis

 

Con tiempo, todo gran libro encuentra su lugar. Pero aun así, resulta chocante observar la lentitud con que la obra de Machado de Assis se abre paso hoy. Machado es el mejor novelista latinoamericano de siglo XIX, y su lectura sigue siendo fresca y divertidamente contemporánea.


El caso Machado de Assis


Susan Sontag

El Viejo Topo

25 marzo, 2023 

 

Imagine un escritor capaz –a lo largo de una vida moderadamente larga durante la que nunca viajó más allá de setenta y cinco millas de la ciudad que le vio nacer– de crear una inmensa obra literaria. Un escritor decimonónico –observará usted–, y estará en lo cierto: autor de una gran cantidad de novelas, nouvelles, cuentos, comedias, ensayos, poesía, reseñas, crónicas políticas, que fue también periodista, editor de revistas, funcionario estatal, candidato a un cargo público y Presidente-Fundador de la Academia de la Lengua de su país; un prodigio de eficiencia, capaz de sobreponerse a enfermedades morales y físicas (mulato en un país en el que no se abolió la esclavitud hasta que él alcanzó la cincuentena, era, además, epiléptico) que, durante su vital, prolífica y exuberante carrera en su país logró escribir un considerable número de novelas y cuentos merecedores de un lugar permanente en la literatura mundial. Y, sin embargo, fuera de su país natal, que le honra como a su más grande escritor, sus obras maestras son poco conocidas y raramente mencionadas.

Imagine que tal escritor verdaderamente existió, y que sus libros más originales siguen descubriéndose ochenta años después de su muerte. Normalmente, el filtro del tiempo hace justicia: descarta lo meramente oportunista, rescata lo olvidado y promueve lo subestimado. Sólo después de la muerte de un gran escritor se resuelven las misteriosas cuestiones sobre su valía y permanencia. Tal vez sea justo que este escritor, al que la posteridad no le ha concedido el reconocimiento que merecía, haya poseído él mismo un agudo, irónico y entemecedor sentido de lo póstumo.

Lo que es cierto de la reputación de un escritor, lo es -o debería serlo- de su vida. Puesto que sólo una vida completa revela su auténtica dimensión y el sentido que aquélla pueda tener, una biografía que pretenda ser definitiva debe esperar para ser escrita hasta después de la muerte de su protagonista. Por desgracia, las biografías no pueden ser escritas en esas circunstancias ideales, por lo que, prácticamente, todas las novelas en forma de autobiografía han acatado las reglas de las autobiografías auténticas, aún tratando de constituirse en la mejor aproximación a las iluminaciones con que sobreviene la muerte. Las autobiografías ficticias, más a menudo que las reales, tienden a ser tareas otoñales: un narrador de edad (o al menos fuera de sazón), habiéndose retirado de la vida, se pone a escribir. Pero, a pesar de la cercanía al punto de vista ideal que la edad avanzada puede ofrecer al creador de la novela autobiográfica, él o ella están todavía escribiendo más acá de aquella frontera tras la cual la vida, la historia de una vida, finalmente alcanza su sentido.

Solamente conozco un ejemplo de este cautivador género que es la autobiografía imaginaria donde se cumplen estas condiciones ideales que, en definitiva, resultan ser cómicas: la obra maestra titulada Memorias postumas de Blas Cubas (1880), del brasileño Machado de Assis. En el primer párrafo del Capítulo l, «La muerte del autor», Blas Cubas anuncia alegremente: «yo no soy propiamente un autor difunto, sino un difunto autor», no en el sentido de alguien que ya haya escrito y ahora esté muerto, sino en el sentido de alguien que haya muerto y ahora esté escribiendo. He aquí la primera y determinante broma de la novela: una broma acerca de la libertad del escritor. El lector está invitado a seguir el juego aceptando que el libro que tiene en sus manos es una proeza literaria sin precedentes: recuerdos póstumos escritos en primera persona.

Por supuesto ni un solo día, y mucho menos toda una vida, puede contarse íntegramente. Una vida no es un argumento. Por otra parte, nos aproximamos en forma distinta a una narración escrita en primera persona que a otra hecha en tercera. Retardar, acelerar, pasar por alto pasajes enteros, comentar a fondo o eludir referencias: si todo esto se hace en primera persona el texto adquiere otro peso, otro sentido, que si se efectúa en nombre de un tercero. Mucho de lo que resulta conmovedor, disculpable o insufrible en primera persona parecería lo opuesto dicho en tercera, y viceversa; es fácil confirmar esta observación leyendo en voz alta cualquier página de este libro, primero tal como se nos ofrece y luego sustituyendo yo por él. (Si queremos desnudar la gran diferencia que hay entre los códigos que rigen la tercera persona tratemos de sustituir ella por él). Hay registros de los sentimientos, como la ansiedad, que sólo pueden convenir a una voz en primera persona. Y, también, aspectos de la narración: una digresión, por ejemplo, parece natural en un texto escrito en primera persona, pero cualquier texto consciente de sus propios métodos y significado debe ser interpretado desde la primera persona, sea o no yo el pronombre principal.

Escribir acerca de uno mismo, contar la verdadera historia –es decir, la privada– solía considerarse presuntuoso y necesitaba ser justificado. Los Ensayos de Montaigne, las Confesiones de Rousseau, el Walden de Thoreau y la mayoría de las autobiografías clásicas intelectualmente exigentes tienen un prólogo en el cual el autor se dirige directamente al lector reconociendo la temeridad de la empresa, evocando escrúpulos o inhibiciones (modestia, ansiedad) que había que vencer, proclamando un candor y una ausencia de artificios ejemplares, y alegando lo útil que resultará para los demás esta autoexhibición. Como las autobiografías reales, la mayor parte de las ficticias mínimamente bien escritas o de gran calado también empiezan con una explicación, defensiva o desafiante, sobre la decisión de escribir el libro que el lector acaba de empezar, o al menos con un ramillete de excusas contraponiendo la frescura de su sensibilidad al reproche de egotismo. No se trata de simple retórica, ni de frases corteses para dar al lector tiempo a sentarse. Es el primer paso de un proceso de seducción en el que el biógrafo, tácitamente, reconoce que hay algo insólito, atrevido, en escribir a fondo, voluntariamente, sobre uno mismo; en exponerse ante desconocidos sin la justificación de una vida excepcional o de un crimen terrible; o en no utilizar ningún ardid, como si simuláramos que el libro transcribe simplemente documentos en principio destinados a un círculo de lectores más reducido y amistoso. Contada la historia de una vida directamente, en primera persona, a tantos lectores como sea posible (el público), parece mínimamente prudente, al tiempo que cortés, que el autobiógrafo pida permiso para empezar. La idea genial del libro de Machado de Assis de presentar unas memorias escritas por alguien que está muerto, añade un efecto adicional a esta preocupación habitual por lo que el lector pueda pensar. De esta forma, el autobiógrafo puede declarar que a él no le preocupa.

Pero de hecho, escribir desde más allá de la tumba no exime al narrador de su visible inquietud por la recepción de su obra. Una disimulada ansiedad está contenida en la propia forma y en la característica velocidad del libro. Está en el modo en que la narración se corta y se monta, en los ritmos de arranque y parada: ciento sesenta capítulos, algunos de tan sólo dos frases y pocos más largos de dos páginas. Está en las divertidas instrucciones, puestas normalmente al principio o al final de los capítulos, para lograr el mejor uso del texto: «Este capítulo ha de ser insertado entre las dos primeras frases del capítulo 129»; «Dése cuenta, por favor, de que este capítulo no intenta ser profundo»; «Pero no nos dejemos envolver por la psicología»; etc. Está en el modo irónico con que trata los recursos y métodos del libro, en el repetido rechazo a satisfacer el deseo de emociones del lector: «Me gustan los capítulos divertidos». Pedirle al lector que se entregue a la inclinación del narrador por la frivolidad es una estratagema propia del seductor, como también lo es prometerle emociones fuertes y nuevos acontecimientos. La empalagosa preocupación del autobiógrafo por la precisión de sus procedimientos narrativos es una parodia de su enérgica autoexibición como autor.

La técnica principal que controla la corriente emocional de este libro es la digresión. El narrador, con la cabeza llena de literatura, se muestra proclive a las descripciones bien resueltas –de las que se suelen aplaudir bajo la etiqueta de realismo– que muestran cómo los sentimientos intensos persisten, cambian, evolucionan y remiten. También se expresa comprensiblemente sobre tales problemas mediante las dimensiones de la narración: la división en episodios cortos; los puntos de vista irónicos, didácticos. Esta voz peculiarmente feroz, abiertamente desencantada (¿pero qué otra voz podría esperarse de un narrador que dice estar muerto?) nunca relata un hecho sin extraer de él alguna lección. El capítulo 133 empieza pidiendo la indulgencia del lector, preocupándose por su atención (¿El lector lo capta?, ¿Se divierte?, ¿Se está aburriendo?), el autobiógrafo interrumpe continuamente su historia para invocar una teoría que la ilustre, para formular una opinión sobre ella, como si tales recursos fueran necesarios para hacer la historia más interesante. La existencia del privilegiado y orgulloso Blas Cubas es espantosamente monótona, como suele acontecer en tales vidas; los acontecimientos más importantes son los que no sucedieron o los que fueron juzgados decepcionantes. Una gran cantidad de opiniones ingeniosas manifiestan la pobreza emocional de la vida, mostrándose el narrador como si quisiera rehuir conclusiones que podía extraer de otra forma. El recurso a la digresión genera gran parte del humor del libro, comenzando por la misma disparidad entre la vida descrita (modesta en acontecimientos, sutilmente articulada) y las teorías invocadas (portentosas y obtusas). La vida y las opiniones de Tristram Shandy es, desde luego, el modelo principal de estos sabrosos manejos de la conciencia del lector . El empleo de capítulos cortos y también algunos de los trucos tipográficos, como en el capítulo 55 («El venerable diálogo de Adán y Eva») y el capítulo 139 («Cómo no llegué a ser Ministro de Estado») recuerdan los caprichosos ritmos narrativos y el ingenio plástico de Tristram Shandy. Que Blas Cubas empiece su historia después de su muerte de igual forma que Tristram Shandy empieza la historia de su toma de conciencia antes de haber nacido (en el momento de su concepción) parece, también, un homenaje a Sterne por parte de Machado de Assis.

 

No debe sorprendemos la influencia que Tristram Shandy, publicado por entregas entre 1759 y 1767, ejerció sobre un escritor nacido en Brasil. Mientras los libros de Sterne –tan celebrados en vida del autor y aún algo después­– eran calificados en Inglaterra de demasiado inusuales y a veces indecentes e incluso aburridos, continuaban en cambio siendo enormemente admirados en el Continente. En el mundo de habla inglesa, donde en nuestro siglo Sterne ha obtenido de nuevo un reconocimiento generalizado, todavía se le considera como un ultraexcéntrico, un genio marginal (como Blake) cuya mayor notoriedad se debe a ser prematura y misteriosamente moderno. Sin embargo, considerado desde la perspectiva de la literatura mundial, Sterne puede ser el escritor de habla inglesa que, después de Shakespeare y Dickens, ha producido una influencia mayor; que Nietzsche dijera que su novela favorita era Tristram Shandy no es, en absoluto, un juicio tan original como puede parecer. Sterne ha tenido una presencia especialmente poderosa en la literatura de las lenguas eslavas, como se refleja en la importancia del ejemplo de Tristram Shandy en las teorías de Shklovski y otros formalistas rusos desde los años veinte. Tal vez, la razón de que durante décadas haya surgido tanta prosa relevante de la Europa central y del Este, así como de América Latina, no sólo está en que sus escritores hayan sufrido monstraosas tiranías, y por tanto hayan dispuesto de una temática trascendente y susceptible de ser tratada con ironía (como muchos escritores de Europa Occidental y de los Estados Unidos han reconocido con envidia), sino también en que aquéllas son las partes del mundo donde, durante más de un siglo, el autor de Tristram Shandy ha sido el más admirado.

La novela de Machado de Assis pertenece a esa tradición de narrativa burlesca –la locuacidad de una voz en primera persona tratando de reconciliarse con los lectores–que va desde Sterne hasta, en nuestro propio siglo, l am a Cat, de Natsume Soseki, las narraciones de Robert Walser, La conciencia de Zeno y Senilidad de Svevo, Una soledad demasiado ruidosa de Hrabal y mucho de Beckett. Encontramos una y otra vez, de diferentes maneras, al charlatán tortuoso, compulsivamente especulativo; narrador excéntrico, solitario (por gusto o por vocación); proclive a fútiles obsesiones, iniciativas y teorías fantasiosas pintadas cómicamente; a menudo un autodidacta; no exactamente un maniático; aunque algunas veces arrastrado por la lujuria, y al menos una vez por el amor, es incapaz de aparejarse; normalmente de edad; invariablemente varón. (No es probable que ninguna mujer pueda conseguir la simpatía que estos jocosos narradores, absortos en sí mismos, reclaman de nosotros, a causa de las expectativas existentes de que las mujeres deben ser más comprensivas y más fácilmente comprendidas que los hombres; una mujer con el mismo grado de agudeza mental e independencia emocional sería considerada simplemente como un monstruo). El hipocondríaco Blas Cubas de Machado de Assis es considerablemente menos exuberante que el atolondrado y efusivo charlatán Tristram Shandy de Sterne. Hay poca distancia entre la mordacidad del narrador de Machado, con su afectada superioridad hacia la historia de su propia vida, y la desazón característica de la mayor parte de las novelas autobiográficas recientes. Y la falta de argumento puede ser intrínseca al género –la novela como monólogo autobiográfico– como lo es el aislamiento de la voz narrativa. En este aspecto, el antihéroe post-Sterniano Blas Cubas parodia al protagonista de las grandes autobiografías, siempre soltero por naturaleza, no sólo por la fuerza de las circunstancias. Casi podríamos decir que ésta es la medida de la ambición de una narración autobiográfica: el narrador debe ser –o debe ser pensado como– un solitario, por supuesto sin esposa, aunque ésta exista; su vida, en lo más profundo, debe estar completamente despoblada. (Así, éxitos recientes de autobiografías a modo de novela, como Sleepless Nigths, de Elizabeth Hardwick y The Enigma of Arrival, de V. S. Naipaul hacen caso omiso de las esposas, aunque en realidad ellas existían). Tal como el aislamiento de Blas Cubas parodia una soledad elegida o emblemática, la quiebra de la misma gracias a la capacidad de comprenderse a sí mismo es también, a pesar de su seguridad y agudeza, la parodia de esta misma comprensión.

Las seducciones que tal narrativa ejerce son complejas. El narrador confiesa estar preocupado por el lector (por si éste le comprende), entretanto, el lector puede estar preguntándose acerca del narrador, inquiriendo si éste se da cuenta de todas las implicaciones de lo que está diciendo. Un despliegue de agilidad mental e inventiva proyectado para divertir al lector refleja intencionadamente la viveza de la mente del narrador y expresa, en gran manera, cuán emocionalmente aislado y desamparado éste se encuentra.

Bien a las claras, la novela de Machado es el libro de una vida. Sin embargo, a pesar de las dotes del narrador para hacer un retrato social y psicológico, sigue constituyendo un recorrido por el interior de la mente de alguien. Otro de los modelos de Machado fue un maravilloso libro de Xavier de Maistre, un aristócrata francés expatriado (vivió la mayor parte de su larga vida en Rusia), que inventó el microviaje literario con su Viaje alrededor de mi habitación, escrito en 1794, cuando estuvo en prisión a consecuencia de un duelo, y que cuenta sus visitas en diagonal o haciendo zig-zag a sitios tan divertidos como el sillón, el escritorio o la cama. Un confinamiento, mental o físico, no reconocido como tal, puede dar lugar tanto a una historia muy divertida como a otra cargada de tintes trágicos.

Al principio, en un rasgo de agudeza del autor que graciosamente incluye al lector, Machado de Assis hace que su Machado de Assis narrador explique los modelos literarios del siglo XVIII, de su narrativa, con la siguiente advertencia pesimista:

En verdad, se trata de una obra difusa, en la cual yo. Blas Cubas, si adopté la forma libre de un Sterne o de un Xavier de Maistre, no sé si le añadí algunas impertinencias pesimistas. Puede ser, Obra de finado. La escribí con la pluma del escarnio y la tinta de la melancolía, y no es difícil prever qué cosa podrá salir de tal connubio.

Aunque está modulado por el capricho, a lo largo del libro se extiende una vena de verdadera misantropía. Si Blas Cubas no es otro de esos solterones reprimidos, disecados, inútiles conocedores de sí mismos que existen sólo para los ojos de lectores cabales, es a causa de esa ira que, al final del libro, será total, dolorosa, amarga, inquietante.

El tono bromista de Sterne es ligero. Es una forma cómica, aunque extremadamente agitada, de establecer amistad con el lector. En el siglo XIX esta forma de digresión, esta palabrería, este gusto por las pequeñas teorías, estas piruetas al pasar de una forma narrativa a otra, toman matices más oscuros. Se llega a identificar con la hipocondría, con el tedio erótico, con el descontento de sí mismo (el patológicamente voluble hombre del subsuelo de Dostoyevski), con la angustia mental aguda (el narrador histérico, trastornado por la injusticia, del Max Havellar de Multatuli). Parlotear de modo obsesivo y repetitivo solía ser invariablemente un recurso de la comedia. (Piénsese en los plebeyos gruñones de Shakespeare, como el portero de Macbeth; piénsese en Mr. Pickwick, entre otras creaciones de Dickens). Este uso cómico de la charlatanería no desaparece. Joyce la usó con espíritu rabelaisiano, como vehículo de hipérbola cómica, y Gertrude Stein, campeona de la escritura excesiva, convirtió los tics del egotismo y la reiteración en el uso de las frases en una afable voz cómica de gran originalidad. Pero la mayoría de los prolijos narradores en primera persona en la ambiciosa literatura de este siglo han sido decididamente misántropos. La charlatanería se identifica con la perniciosa y afligida monotonía propia de la senilidad (los monólogos en prosa de Beckett que se presentan como novelas) y con la paranoia y la rabia persistente (las novelas y dramas de Thomas Bernhard). ¿Quién no descubre la desesperación detrás de las locuaces y animadas divagaciones de Robert Walser y de las voces peculiarmente eruditas y zumbonas en los relatos de Donald Barthelme?

Los narradores de Beckett casi siempre tratan, y no siempre con éxito, de imaginarse muertos a sí mismos. Blas Cubas no tiene ese problema. Pero Machado de Assis quería ser, y lo es, divertido. No hay nada morboso acerca de la consciència de su narrador póstumo; al contrario, la perspectiva de máxima consciencia -que es lo que ingeniosamente un narrador póstumo puede pretender- es una perspectiva cómica. Desde donde Blas Cubas está escribiendo no es exactamente el más allá (porque carece de geografía), sino desde el territorio de la libertad creativa. La narrativa festiva neosterniana de estas memorias de un hombre decepcionado no surgen de la exuberancia de Sterne ni de su vigor. Son una especie de antídoto, una reacción ante la depresión del narrador: una forma de dominar el desaliento considerablemente más específica que el «gran remedio, una escayola antimelancolía, pensada para mitigar la tristeza de la humanidad», que el narrador fantasea haber inventado. La vida administra sus duras lecciones, pero uno puede escribir como quiera: es una forma de libertad.

Machado de Assis tenía sólo cuarenta y un años cuando publicó estos recuerdos de un hombre muerto a los sesenta y cuatro, como nos enteramos al principio del libro (Machado nació en 1839; sitúa a su personaje, Blas Cubas, el autobiógrafo póstumo, en una generación anterior nacida en 1805). La novela, como ejercicio de imaginación de una edad posterior, es una aventura a la que continuamente son arrastrados los escritores de temperamento melancólico. Al final de mi veintena, escribí mi primera novela, El benefactor, que pretende narrar los recuerdos de un hombre entonces en los sesenta, un rentista diletante y fantasioso que anuncia al principio del libro haber alcanzado el puerto de la serenidad, donde, acabada toda experiencia, puede reflexionar sobre su vida. Las pocas referencias literarias conscientes en mi mente eran principalmente francesas, sobre todo Cándido y las Meditaciones de Descartes. Creía estar escribiendo una sátira sobre el optimismo y sobre ciertas ideas queridas (por mí) acerca de la vida interior, y de una espiritualidad de inspiración religiosa. (Lo que inconscientemente estaba sucediendo, me doy cuenta ahora, era otra historia). Cuando tuve la buena fortuna de que El benefactor fuera aceptado por el primer editor al que se lo ofrecí –Farrar & Straus– tuve además la buena suerte de que me asignaran como redactor a Cecil Hemley, quien en 1952, en su anterior cargo como director de Noonday Press (recientemente adquirida por mi nuevo editor) había publicado la traducción (por William L. Grossman) de la novela de Machado que realmente catapultó al éxito la carrera del libro en inglés. En nuestro primer encuentro Hemley me dijo, con convicción: «ya veo que ha sido influida por Memorias póstumas de Blas Cubas«. «¿Memorias de quién?» «Ya sabe, por Machado de Assis». «¿Quién?». Me prestó su ejemplar y varios días después me declaré a mi misma retroactivamente influida.

Aunque desde entonces he leído traducidas muchas cosas de Machado, este libro ­–la primera de sus últimas cinco novelas (vivió veintiocho años después de escribirías), generalmente considerada como la cumbre de su genio– sigue siendo mi favorito. Es, según me han dicho, el que a menudo prefieren los no brasileños, aunque los críticos generalmente escogen Don Casmurro (1899). Estoy asombrada de que un escritor de tal magnitud no ocupe todavía el lugar que merece. Hasta cierto punto, el relativo olvido de Machado fuera de Brasil puede ser menos misterioso que el de otro escritor de genio al que el eurocentrismo de la literatura mundial ha marginado: Natsume Soseki. Seguramente Machado hubiera sido mejor conocido si no hubiese sido brasileño y pasado toda su vida en Rio de Janeiro; si se hubiese tratado, digamos, de un italiano o un ruso. O incluso de un portugués. Pero el inconveniente no es simplemente que Machado no sea un escritor europeo. Aún más notable que su ausencia de la escena de la literatura mundial es que ha sido muy poco conocido y leído en el resto de América Latina, como si fuera todavía duro de digerir el hecho de que el mayor autor surgido en ella escribiera en portugués, en lugar de hacerlo en lengua española. Brasil puede ser el país más grande del continente (y, en el siglo XIX, Rio la ciudad más importante) pero siempre ha sido un país desconocido, considerado por el resto de América del Sur –la América hispanohablantev con una gran dosis de condescendencia e incluso de racismo. Es mucho más probable que un escritor de uno de estos países sepa algo de las literaturas europeas o de la literatura en inglés que de la literatura de Brasil. En cambio, los escritores brasileños conocen perfectamente la literatura hispanoamericana. Borges, el segundo escritor en importancia salido de este continente, parece no haber leído nunca a Machado de Assis. De hecho, Machado es aún peor conocido entre los lectores de la lengua española que los que lo leen en inglés. Memorias de Blas Cubas no fue traducido al español hasta el mil novecientos sesenta y tantos, unos ochenta años después de que fuera escrito y una década más tarde de que fuera traducido (dos veces) al inglés.

Con suficiente tiempo, con la posteridad por delante, un gran libro encuentra su legítimo lugar, y quizás algunos necesitan ser redescubiertos una y otra vez. Memorias es probablemente uno de esos libros sensacionalmente originales, radicalmente escépticos, que siempre impresionarán a los lectores con la fuerza del descubrimiento personal. No es ningún cumplido decir que esta novela, escrita hace más de un siglo, parece moderna. ¿Acaso no es cierto que cualquier obra que nos hable con una originalidad y lucidez que somos capaces de reconocer es la que queremos inscribir en lo que entendemos por modernidad? Nuestros criterios de modernidad son un sistema de ilusiones halagadoras que nos permite colonizar el pasado selectivamente, como lo son nuestras ideas acerca de lo provinciano. Con ellas, ciertas partes del mundo perdonan al resto. Estar muerto puede representar un punto de vista al que no se puede acusar de provincianismo. Seguramente Memorias póstimas de Blas Cubas es uno de los libros más entretenidamente no provincianos jamás escrito. Y amar este libro es convertirse en un poco menos provinciano en lo tocante a la literatura.

Artículo publicado en Quimera 100, noviembre 1990.

 

La caída en picado del valor del poderoso Deutsche Bank confirma el tamaño de la crisis financiera. [Para entender que el pan se llama pan y que para saber que se habla de pan hay que llamarlo pan, yo ya no sé cómo decir pan para que se sepa que el pan es pan Así que, me rindo. Pero eso sí, el pan se llama pan. Hoy no existe ninguna crisis capitalista que no sea la crisis capitalista de 2008 pero con quince años de panes encima hasta llegar a 2023, pan mediante. De la crisis de 2008 no se salió como anunciaron las cabezas de chorlito pensantes más importantes al servicio de la panadería del capital, o sea, economistas tragapanes de la panadería del capital. La crisis capitalista, a la que para no herir sensibilidades y quedar bien con todos le podemos llamar sardinillas en aceite puro de la santidad de oliva, de las que tiene el Pryca de oferta que están muy ricas, se produce cuando los beneficios de los grandes capitales (no el de Pepe, Juan o Paco) en relación a los capitales invertidos no les da el suficiente beneficio como para llenarse los bolsillos (los capitalistas) y además, hacer que los capitales invertidos sigan creciendo no 1 o 2, sino lo necesario como para que esos mismos capitales puedan seguir creciendo al ritmo (cada vez más rápido) y volumen (cada vez más grande) que los chorlitos del capital establecen en función de las necesidades de esos mismos capitales. Marx a esto le llamó la tasa de ganancia. Pero como esto ya es política y los trabajadores le hacemos ascos a la política, porque creemos que eso es cosa del vecino, no entraremos ahora en política, que tampoco quiero yo que me vayan a condenar a ningún trabajador al infierno porque lo pesquen leyendo a Marx. En 2008 el capitalismo llega al máximo nivel de desarrollo al que puede llegar, y por esta razón ya no puede por sí mismo mediante la explotación del trabajo asalariado en un proceso de producción normal obtener la tasa de ganancia que necesita para poder seguir funcionando (puede producir ganancias, pero no las suficientes como para seguir creciendo al ritmo que necesitan los capitales invertidos) y por esta razón ( o sea, por este pan) los beneficios que no puede obtener mediante el proceso de producción los tiene que completar mediante el robo a mano legal: recortes en los derechos sociales de los trabajadores; manotazos a las empresas más rentables del Estado para echárselas a sus bolsillos; pastos, repastos y requetepastos de Toledo con el dinero de las pensiones; bajada de salarios; inflación y otros panes (oigan, que no quiero yo que la cosa quede coja por falta de panes). Y por esta razón y no porque verdes las han segado, desde 2008 las condiciones de vida de la inmensa mayoría social viene siendo cada vez más extensa e intensa, y lo que te tengo que rondar todavía morena. La crisis de 2008, la de 2023, 2024, 2025, etc. y otros panes, terminará cuando se extinga el capitalismo. Mientras esto no ocurra los trabajadores seguiremos viviendo cada vez peor hasta el pedo final, y para no llegar al pedo final del que ahora mismo estamos más cerca que lejos, según la información que tengo yo que es de buena tinta, porque me lo ha dicho la Virgen de Lourdes, que si no yo no lo diría, tenemos que empezar (lo trabajadores) con lupa en mano e ir rastreando a ver por donde andan los marxistas, a ver si por casualidad encontramos uno, o sea, la izquierda política, que es la que por lo visto puede dirigir todo este cotarro de sustitución del capitalismo por el socialismo, panes, hostias y que me sé yo qué cosas más.]

 

La caída en picado del valor del poderoso Deutsche Bank confirma el tamaño de la crisis financiera

 

Insurgente.org /24 marzo 2023

 


La cotización en las Bolsas de los principales bancos europeos volvía a registrar fuertes caídas este viernes, lo que sugiere que las recientes intervenciones por parte de las autoridades financieras no han calmado los nervios de los inversores, después de que los grandes bancos centrales hayan continuado subiendo los tipos de interés a pesar de las turbulencias desatadas por la quiebra de bancos en Estados Unidos y el rescate de Credit Suisse.

De este modo, el índice Euro Stoxx 600 para el sector bancario registraba una caída superior al 3% antes de alcanzar la media sesión, con Deutsche Bank a la cabeza de los descensos, con una bajada que en algunos momentos de la mañana ha rozado el 14%.

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