jueves, 17 de enero de 2008

EL PUENTE DEL “MILENIO Y MEDIO” DE ZARAGOZA

Han de saber quienes vengan a visitarnos en la zaragozana Expo 2008, que aquí somos gente pacífica, y sobre todo gentes tranquilas, que no hay cosa que nos incomode, y menos todavía que el Puente del Milenio, de momento, cueste un 50% más de lo presupuestado.
Que pase su costo de 22,8 a 33,7 millones de euros nos la trae bien floja. A nosotros nos da igual ocho que ochenta. Somos súbditos democratizados y con eso vamos bien despachados.
Pero no piense el lector que esos 10,9 millones de euros de más que cuesta el Puente del Milenio, se debe a que se haya acercado al cajón del dinero un Pepote de la financiación diciendo: “¡Kíos, cagun en riáus, que se magastáu el dinero y vengo a llevarme cuatro sacos más de millones!”
Ni mucho menos. Aquí hay seriedad. Y como hay mucha seriedad y el Alcalde de Zaragoza es muy suyo, y mu majo, que todo hay que decirlo, ha justificado ése encontronazo de 10,9 millones de euros que ha sufrido el dinero público, diciendo que verdes las han segado y que la tal montonada de millones de más, se “debe a las dificultades objetivas del suelo, con dolinas
[1] de gran profundidad aparecidas en el entorno del Ebro que han complicado mucho el trabajo de cimentación.”
Y es que a este Alcalde nuestro le veo camino de la santidad (no del Socialismo, entendámoslo) a marchas forzadas, porque es que tiene más razón que un santo: las dolinas del Ebro aparecen en el entorno de este Río y no en las cumbres borrascosas de la Cordillera Andina.
Pero digo yo, Alcalde, jo mío, “¿los ingenieros que hicieron los cálculos del Puente estaban meando mientras lo hicieron, ú qué?
Sin embargo, la Expo 2008, representa para nosotros ésto, lo otro y lo de más allá y, por ello no seré yo quien avinagre la fiesta general de unos cuantos, ni eche cizaña contra el Alcalde ni contra los Siete Niños de Écija, que eran unos bandoleros muy apañaditos.
Muy al contrario, me voy a echar unas canas al aire y dos lanzadas en pro del Alcalde zaragozano, dándole unas pistas para que pasen desapercibidos los 10,9 millones de euros de más que se llevan las dolinas del Ebro. Bueno, se los lleva en su nombre la empresa (Dragados) que no ha sabido hacer los cálculos del Puente, sin que pase nada. Ya he dicho que aquí somos más bien tranquilos, apaciguaditos.
Las pistas que dejo para distraer el propinón de 10,9 millones de euros son las siguientes: se menean los cajones de los dineros públicos de las jubilaciones, pensiones de viudas, escuelas o incluso de la sanidad pública para echar mano del propinón y no se entera ni la Virgen del Pilar, porque la Virgen está un poco más allá del Puente del Milenio y Medio, aguas abajo.

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[1] El proceso mediante el cual se forman las dolinas es el siguiente: el agua de lluvia disuelve el anhídrido carbónico de la atmósfera para formar ácido carbónico. Este reacciona con el carbonato cálcico que es insoluble, transformándolo en bicarbonato cálcico que es soluble, lo que hace que quede libre la arcilla y se deposite en las zonas bajas formando cubetas de distintos tipo.
Cuesta creer que quienes hayan realizado los correspondientes estudios geológicos para la construcción del Puente del Milenio no hayan considerado tan elementales conocimientos de química.