lunes, 6 de junio de 2011

FUMANDO ESPERA A QUE LE CAIGA LA BREVA


(Rajoy simplius el fumaca, aplicándose tres meses de Estado de bienestar personal, correspondiente a tres meses de salario mínimo interprofesional cada vez que se echa un purazo a la boca, futuro presidente del gobierno español, caso de que la modorra que nos inunda siga inundándonos, que es lo previsible, gracias a la indigencia política que también nos inunda)



Rajoy, el tocado por la insipidez de los dioses insípidos, que ni fu ni fa ni esto ni lo otro, incluso ni subiendo ni bajando, sino todo lo contrario, con algo de ventana que da a la calle, no le interesa ni habla de otra cosa que no sea de lo que interesa a los españoles, y que por lo que se le intuye, según el lenguaje que utiliza que lo mas claro que dice es que no dice nada, excepto cuando se le pregunta por la corrupción de los miembros del PP imputados en caso Gürtel, que entonces sí, entonces le flojean las palabras, se le trastabilla la lengua y se ve bien a las claras que miente como un bellaco (un bellaco embustero) para ocultar al delincuente de la justicia.

A los españoles lo que les interesa es vivir cada vez peor. La ilusión de los españoles parece ser es la de pasar de 11.000.000 (ONCE MILLONES) de contratos de trabajo en precario actuales, a los quince o veinte millones, hasta llegar a su sobrino que éste sí, este tendrá trabajo fijo y bien remunerado, porque es un chaval muy preparado, y por esta razón, Rajoy el simple, pero que tiene más peligro que una tormenta de verano, “preta” el acelerador, insta y exige al gobierno que gobierne. Que inicie el gobierno la investigación que debió haber iniciado para hacer pagar y encarcelar a los grandes empresarios que se han llevado a lo paraísos fiscales el dinero con el que los efectos de la crisis se habrían paliado, no, sino que gobierne, es decir, que la política económica del PP vía ancha Esperanza Aguirre, madrileña ella, llegue por vía estrecha, versus Arturo Fernández, amigo personal de la susodicha y presidente de la patronal madrileña (CEIM) a fin de boicotear las negociaciones que llevaba a cabo patronal y UGT-CCOO, de manera que sea el gobierno de Zapatero el que tenga que decretar la nueva perdida de derechos sociales de los trabajadores: mayor precarización del trabajo (flexibilidad laboral); abolición, dentro de lo posible, de los Convenios colectivos, más facilidades para el despido, etc. (que es lo que hará el PP cuando gobierne), y así enmendar más lo ya enmerdado para asegurar zancocho político y el aterrizaje (por inacción de una política socialista) como un elefante en una cacharrería del simplius Rajoy en la Moncloa. En esto consiste la exigencia de Rajoy al gobierno para que gobierne. Y a esto es a lo que contribuirán los que le voten al PP, claro que, al PSOE zapaterizado, antes gonzalizado y posiblemente de aquí a unos días rubalcabizado, tampoco habría que votarle, porque la leche y el caldo teta es igual.


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