lunes, 13 de febrero de 2017

RUMANIA: TANTO VA EL CANTARILLO A LA FUENTE QUE AL FINAL SON MEDIO MILLÓN


Rumania
Tsunami popular contra la corrupción


Galia Trépère
Vientosur
13.02.2017 

Manifestaciones gigantescas en todas las ciudades de Rumanía han obligado al gobierno a rendirse. La tarde del sábado 4 de febrero, el Primer ministro anunciaba la derogación del escandaloso decreto que había hecho salir a la calle al pueblo rumano, de forma cada vez más numerosa desde el 11 de enero pasado.

De vuelta al poder en diciembre de 2016 tras haber sido expulsado de él un año antes como consecuencia de un terrible incendio que había provocado 64 muertos en una discoteca en la que las normas de seguridad no eran respetadas, el Partido Socialdemócrata quería aprobar sin discusión, por decreto, una reducción de las penas en el código penal para los delitos ligados a la corrupción. Un pequeño arreglo que habría permitido, entre otras cosas, blanquear al principal dirigente de ese partido, Liviu Dragnea. Condenado anteriormente a dos años de prisión con aplicación de la libertad condicional por fraude electoral, está siendo procesado desde el 31 de enero por un asunto de empleos ficticios en el que están en juego 180 000 lei, un poco menos de 40 000 euros y por tanto muy lejos de los 900 000 de los Fillon franceses… El decreto prevé oportunamente un umbral mínimo de 200 000 lei por debajo del cual los políticos podía hacer sus pequeños chanchullos sin ser inquietados por la justicia…

Pero su plan ha fracasado: las y los rumanos han entrado en liza, furiosos por ser una vez más engañados y humillados, saliendo a la calle por centenares de miles. El gobierno esperaba que la cosa se calmara tras la derogación del decreto, pero las manifestaciones se han intensificado. Y ahora recurre a denunciar un supuesto complot y unos supuestos ataques a la democracia, reivindicándose de su victoria en las legislativas… ¡en las que el 60 % de la población se abstuvo!

Hace decenios que la corrupción es una plaga en Rumanía, uno de los países más pobres de Europa, bajo cualquier régimen (monarquía, dictadura fascista, dictadura estalinista y “democracia” neoliberal). Hay que decir que el país es un Eldorado para las multinacionales, en particular las francesas: Renault (17 000 personas asalariadas), Engie (ex GDF-Suez 4 000 asalariadas), Airbus, Areva, AXA… Los salarios son muy bajos -el salario mínimo bruto está en 320 euros, cuando el coste de la vida es casi tan elevado como en Francia-, la mano de obra cualificada y una ley aún más reaccionaria que la ley del trabajo francesa ha sido adoptada en 2011. ¡Esos son los motivos que explican el buen trato dispensado a los poderes actuales!

Hebdo L’Anticapitaliste - 370 (09/02/2017)

Traducción: Faustino Eguberri para VIENTO SUR

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PREGUNTA EL UNO AL OTRO: ¿Y A TI TEGUSTA JODER A OSCURAS?: SI, MUCHO. ME GUSTA JODER A "OS" CURAS Y "OS" MILITARES.

tran, tren, trin, tron Y TRUMP, O QUE SI QUIERES QUE TE CUENTE UN CUENTO


Fueron los reguladores quienes provocaron la crisis bancaria

Eulogio López
eulogio@hispanidad.com
Fueron los reguladores quienes provocaron la crisis bancaria
  • El mito, y estafa, de la regulación bancaria.
  • En España, fueron los reguladores quienes se cargaron las cajas de ahorros.
  • En la banca postcrisis, todo el entramado regulatorio está montado para crear un oligopolio bancario mundial.
  • Y para que el banco bueno no sea el que tiene poca morosidad sino el que tiene mucho capital.
  • Por cierto, los fondos, mucho más peligrosos que los bancos, no están regulados.

Tal y como los progres están empleando el sortilegio de la regulación bancaria, se diría que la clave para evitar nuevas crisis bancarias y regular la banca, es decir, llenarla de normas que manejan los políticas. Y que sean normas globales, mundiales, telúricas dirigidas por el Banco de Pagos de Basilea (BIS) y aplicadas por los bancos centrales.
Lo cierto es que fueron los reguladores los que provocaron la crisis bancaria al negar esta evidencia. Un banco no es aquel que tiene mucho capital sino aquel que tiene poca morosidad.

El Nuevo Orden Mundial (NOM) quería crear, y está creando, un oligopolio bancario mundial, basado en ese principio: un banco bueno es el que tiene mucho capital. Es decir lo grande es bueno y lo pequeño malo, cuando la realidad se empeña en mostrar lo contrario.

Un mito y una estafa conceptual: tenemos muchas. Trump va a des-regularizar el sector bancario, se nos dice con expresión de terror. ¡Ojalá! ¡Ánimo Donald, a por ello!
Regulación no ha sido otra cosa que hacer bancos más grandes y el pequeño que no podía, el que realizaba una verdadera labor social (por ejemplo, las cajas de ahorros españolas) han resultado absorbidos. ¿Por qué estaban mal gestionados y/o politizados? No, porque no podían acceder a los mercados financieros en las mismas condiciones que los bancos sociedad anónima, porque no podían ampliar capital si no tenían capital.
En España fueron los regulados (PP y PSOE) quienes se cargaron la gran aportación española -obra de la Iglesia- a las finanzas.

Por lo demás, Donald Trump no atenta contra la regulación bancaria. Lo que quiere es nacionalizar esa regulación porque no le gusta la globalización. Y entonces el Nuevo Orden Mundial (NOM), la masonería internacional, se pone nervioso, porque el presidente USA atenta contra el sueño del NOM: el gobierno mundial. El BIS forma parte de ese Gobierno mundial como la ONU. No tiene poder ejecutivo ni el uno ni el otro, pero tiene algo más importante: influencia moral y mediática.

Y a todo esto, el tópico memo de que hay que regular más los bancos (¿más todavía?) se enfrenta a la nueva banca, los fondos de inversión, la llamada banca en la sombra. Los fondos son mucho más peligrosos que los bancos.

Eulogio López
eulogio@hispanidad.com

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