lunes, 30 de marzo de 2009

“PA SUS” MORROS, MUCHAS GRACIAS

(El Zorro tampoco quiere la energia nuclear. ¿Y ahora que hacemos?)

El billón de euros que esperan meterse en los bolsillos con las nuevas centrales nucleares los pajaruelos jefes y pajaruelas jefas de la energía nuclear no es moco de pavo.
Doña Teresa Domínguez, que es la presidenta del Foro Nuclear, donde se ajuntan y amontonan pajaruelos y pajaruelas jefas de la energía nuclear, democlática y modelnamente, pala defendel sus intereses, que es una barbaridad (contra los intereses de toda la sociedad a la que ponen en peligro), ha dicho que en España hacen falta diez nuevas centrales nucleares, a lo que yo, súbdito metido en cintura y crédulo credulín que soy, no me puedo oponer jamás de los jamases. ¡Hasta ahí podríamos llegar, que siendo yo súbdito como Dios manda, me pusiera a ejercer derechos de ciudadano libre que no soy! ¡Bajolarepública, hala, pues lo borbónico con la picha bien larga!
Así, pues, Dios mediante, me alfombro y osifico, que dicho en términos de buen súbdito, quiere decir o decirse, según por el lado que se tome, que me hago alfombra de oso matado en singular cacería por Su Majestad (la Suya, no la mía) para que, tanto pajaruelos como pajaruelas de la energía nuclear me pisen por donde quieran (y apañadicos van estos si me quisieran pisar los cojones alfombrado y osificado yo. Razón: yo no tengo cojones. ¿Qué se pensaban, que me iba a alfombrar para que me pisotearan si tuviera cojones?)
Me parece bien, pues, nucleica y súbditamente hablando, no diez, como dice Doña Teresa Domínguez, representanta del beneficio nuclear, sino diez mil nuevas centrales nucleares, pero eso sí, que uno no es tontuelo del todo, a condición de que cada una de ellas se instale en el domicilio particular (amansionado) de todos y cada uno de los pajaruelos y pajaruelas que se van a enriquecer todavía más con el negocio de la energía nuclear, y claro, obvio es decirlo, con sus propios dineros y no con los del Estado, que de listos, delincuentes de postín, pajaruelos, pajaruelas y políticos al servicio de los grandes capitales, los que tienen cojones, están hasta los mismo ídem.
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