sábado, 11 de mayo de 2019

LA ORGANIZACIÓN SINDICAL, VITAL PARA LOS INTERESES DE LOS TRABAJADORES QUE EMPIEZA EN LO ECONÓMICO. LO NEFASTO SON LAS PEDORRETAS SINDICALES



CCOO logra que más de 400 falsos autónomos y falsos cooperativistas pasen al RGSS

Tercerainformación
11/05/2019 

Más de un millar de personas entre delegados y delegadas de CCOO procedentes de Castilla y León, Cantabria, País Vasco, Castilla-La Mancha, Madrid, Asturias, Galicia, La Rioja y Navarra, trabajadores y trabajadoras de Embutidos Rodríguez y simpatizantes han celebrado esta mañana frente a la planta cárnica ubicada en la localidad leonesa de Soto de la Vega, y luego en la plaza mayor de La Bañeza, el éxito obtenido por los compañeros y las compañeras de CCOO de Industria en la resolución del largo conflicto en esta empresa. Merced a ello, su plantilla, más de 400 trabajadores y trabajadoras que se encontraban en una situación de falsos autónomos y falsos cooperativistas, van a pasar al Régimen General de la Seguridad Social (RGSS) el próximo día 1 de junio. Además de la vuelta a sus puestos de trabajo de los 26 operarios despedidos durante este conflicto.

Concentración de celebración frente a la empresa cárnica / CCOO 

Aunque ya entrada la madrugada del miércoles al jueves se logró el acuerdo entre ambas partes, nuestro sindicato quiso celebrar el éxito de la constancia, del trabajo, del tesón y del convencimiento de que cuando se lucha con la razón de tu parte es muy poco probable que no se obtenga el botín que se persigue. Por eso se desconvocaron las dos jornadas de huelga (48 horas) previstas para hoy jueves día 9 de mayo y mañana viernes día 10 de mayo, pero el resto de actuaciones convocadas sí se ejecutaron con gran satisfacción.

La primera parte de la jornada se llevó a cabo con una concentración frente a las instalaciones de Embutidos Rodríguez. Allí, las más de mil personas procedentes de muchos rincones del país, estaban arropados por una gran pancarta en la que se podía leer: “Queremos carne limpia de fraude y explotación laboral. No a las falsas cooperativas. No a los falsos autónomos. Sí a la readmisión de las personas despedidas”. A continuación, toda la gente allí congregada inició una marcha de casi tres kilómetros hasta la plaza mayor de La Bañeza.

Trabajadores ayudan a otros trabajadores para acabar con nuevas formas de explotación
Uno de los aspectos a destacar de la movilización habida hoy jueves día 9 de mayo en tierras leonesas es la solidaridad de clase. Además de trabajadores y trabajadoras de Industria procedentes de otras comunidades, hay que reseñar la aportación habida de personas trabajadoras venidas de las nueves provincias de la Comunidad de Castilla y León para luchar contra la injusticia que están sufriendo los falsos autónomos o falsos cooperativistas de Embutidos Rodríguez.

Ante las nuevas formas de explotación como la que han padecido los más de 400 integrantes de esta mercantil cárnica leonesa, la solidaridad de trabajadores de otros ámbitos laborales de Castilla y León pone de manifiesto que la lucha desde fuera es determinante para resolver los problemas de otros que por sufrir estas condiciones no tienen representación. “Este proceder sirve de ejemplo y toque de atención para que esos empresarios sin escrúpulos, que solo persiguen el beneficio a toda costa, se pueden encontrar con la horma de su zapato. Acción-reacción. Hay respuestas, pero deben ser continuadas y firmes para lograr el éxito que finalmente hemos obtenido en Embutidos Rodríguez”, señala Ángel Manuel Santos González, secretario general de CCOO de Industria en León.

“Lo de hoy, una manifestación de carácter nacional en defensa de la clase trabajadora, es el punto y final a una lucha tenaz. Se trabaja de una marcha por la dignidad de las personas. Por desgracia, habrá más, pero aquí nos tendrán a la gente de CCOO enfrente para defender los derechos de la clase trabajadora”, subraya Santos González. Para añadir que “debemos estar satisfechos por el acuerdo alcanzado. Todo es ganar, y a partir de ahora no va a ser posible repetir lo de la caza de brujas”.

Un marco excepcional para celebrar el éxito de una ardua lucha
Amparados por un marco excepcional, la plaza mayor de La Bañeza, los principales dirigentes de nuestra organización se dirigieron a la concurrencia allí congregada para dar las gracias por el éxito obtenido. Vicente Andrés, secretario general de CCOO-CyL, Ángel Manuel Santos González, Vicente Canet, responsable estatal de Industrias Cárnicas de CCOO de Industria, y Lola Santillana, secretaria confederal de Empleo de CCOO, informaron de todas las vicisitudes de esta tarea. Además, también se encontraban allí, y estuvieron portando la pancarta durante toda la marcha, el secretario general de CCOO de Industria de Castilla y León, Gonzalo Díez, y el secretario provincial de CCOO en León, Xosepe Vega.

“Con esta empresa se cierra la regularización de todos estos trabajadores, falsos autónomos, en Castilla y León. Había algún reducto en Soria y creemos que no queda prácticamente ninguno ya en esta situación”, ha manifestado Andrés antes de señalar que el colectivo “estaba en una situación de precariedad y van a tener normalidad, lo supone un avance importantísimo”. No obstante, ha añadido que “es triste que tengamos que movilizarnos para hacer cumplir la ley; esto no debería corresponder al siglo XXI. Las nuevas formas de trabajo tienen que llevar consigo derechos para las personas trabajadores. Las empresas no pueden competir en los mercados con bajos salarios, como ocurría antes, y ello daba posiciones de privilegios a unas respecto a otras. La competitividad tiene que ser por la calidad de sus productos y servicios, no por sus bajos salarios”.

Nuestro secretario general ha insistido en la necesidad de que el Gobierno acometa “de una vez por toda la regularización de las nuevas realidades del mundo laboral en unos nuevos derechos en el Estatuto de los Trabajadores para que toda la clase trabajadora esté en igualdad de condiciones”, ha indicado. A la finalización de las intervenciones sindicales tuvo lugar una comida en el Polideportivo Municipal de La Bañeza.
 
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¿PERO PUEDE EXISTIR LA IZQUIERDA SIN EL APOYO SOCIAL ORGANIZADO Y SIN SABER DE QUÉ PARTE VIENEN EL VIENTO?



España electoral
 
La infantil y pertinaz estúpida fragmentación de los izquierdistas españoles

11.05.2019


Si leo los programas de los partidos de izquierda, es cierto que tienen muchos puntos programáticos diferentes y aparentemente diversos.[1] Pero, la realidad es que la mayoría de las cuestiones se diferencian en la redacción de los textos y en los procesos temporales de ejecución que se proponen. Seguramente, cada individuo de cada grupo y grupúsculo de izquierdas concibe su concreción personal de la Utopía que nos traerá la definitiva Revolución. Revolución que cada uno concibe con talante personal. 
 
Los matices de tales puntos programáticos seguro que los han discutido mil veces con sus camaradas militantes de grupo izquierdista tomándose unas cervezas. Suelen ser personas comprometidas seriamente. Pero que, generalmente, no han conseguido producir un criterio intelectual libre. He contemplado y oído en muchas de las discusiones entre militantes de diferentes grupos que, por una circunstancia están colaborando en una acción concreta, como lo que suelen formular es el recitado de párrafos enteros de los distintos órganos partidistas. Ya sea de la publicación periódica del grupo o, bien, los textos fundacionales marxistas o, en su caso, anarquistas. 

Para ellos, para casi todo el mundo, todo es más fácil, toda verdad propia es más sólida cuando se sustenta en el pensamiento elaborado de una autoridad (entidad) superior. Declaman sus textos como si recitasen el catecismo del partido. En general, este recitado se hace como un mantra religioso que proporciona seguridad intelectual y, sobre todo, moral. No pueden permitir que el otro tenga un mínimo de razón. Esa mínima posibilidad de verdad en el pensamiento del otro resquebraría la solidez de sus creencias, de sus certitudes. En esa inadmisión del pensamiento del otro se genera la condena moral, política y social. 

Cada grupúsculo izquierdista tiene su santa biblia y su dios tronante que la escribió. Da lo mismo si se es marxista puro, anarquista en cualquiera de sus variantes o si se es disidente. El marxismo tiene tantas derivadas como iglesias y sectas tiene el cristianismo. Da lo mismo si se es anarquista individualista, colectivista, ecologista o anarcoide ernstjüngeriano

Pocos, muy pocos son los que, a partir de las experiencias y escritos de quienes transitaron antes por los caminos de la lucha social, suelen estar libres de la aceptación de la auctoritas de algún ascendiente de prestigio. 

Estar libre no significa el rechazo de quienes nos precedieron. Si no de ser lo suficientemente honestos para confrontar la realidad que ellos vivieron con las actuales y extraer reflexiva, acertada o erróneamente, las consecuencias. Pero son las propias decisiones y no las de alguien que vivió hace dos siglos o veinte años. 

Para confrontar análisis y proponer soluciones que se aproximen a la solución que necesita –creemos necesita- el presente, está el diálogo. El diálogo, el debate. No las porfías, las contumacias, las terquedades. Alguien que es incapaz de admitir que puede estar equivocado, no es de izquierdas. Quien así se sostiene ideológicamente, se considera élite. Su pensamiento cree encerrar la verdad, es único. Forman grupo –partido o comité central-, que debe dirigir las estrategias y los movimientos de la revolución. Todos los demás deben aceptar su pensamiento superior y seguir ciegamente sus directrices. Es/son un fascismo del color con que le queráis adjetivar. Pero, en definitiva, fascismo, autoritarismo, dictadura…

Así, vemos, leemos, escuchamos por todas partes condenas, reproches, maldiciones, reprensiones, reprimendas, anatemas de todo tipo de unos izquierdistas contra otros. Pero leer los distintos programas, como empecé escribiendo, muestra que las diferencias suelen estar en las expresiones más o menos altas (chillonas, insultantes), más o menos precisas, más o menos sensatas sobre la realidad social cotidiana. 

Naturalmente, de este pequeño examen personal excluyo a todos aquellos que, de una manera u otra, se adjetivan con uno u otro tipo de paradigma anarquista. En general, militan muy activamente para que un día –ad calendas graecas- este mundo sea un paraíso. Noble ideal que toda buena persona desea y concibe de diverso modo. Sus insultos y desprecios irreflexivos a todo tipo de izquierdistas no anarquistas, podrían llenar unas cuantas estanterías. 

[…], el cambio social no es producido por los activistas, por más importante que pueda ser –o no- el activismo en el proceso. El cambio social es más bien el resultado de la transformación apenas visible de las actividades cotidianas de millones de personas [Buscamos el cambio social en los hechos aparentemente insignificantes de la vida; Papadopulos, Stephenson y Tsianos], en John Holloway [2] 

Los cambios sociales que han permitido avanzar hacia sociedades más justas, han surgido de forma espontánea originados en movimientos de masas. Las élites no los originaron. Aunque, a última hora, se hayan puesto al frente de la manifestación y cobrado sus réditos. 
 
El caldo de cultivo de un movimiento de masas hacia la liberación –o simple mejora- social, se va creando poco a poco. Las personas se van evadiendo, por múltiples razones –fundamentalmente por el deterioro paulatino de sus condiciones de vida- de los condicionamientos mentales que les esclavizan bajo un determinado régimen socio-económico. Cuando el equilibrio entre la subordinación moral e intelectual a la autoridad ideológica educadora y el temor la autoridad represora se disipa, el hombre/mujer rebelde, además de procurar alcanzar un estatus económico que le permita vivir mejor, pretende recuperar su dignidad, la que le pertenece por el simple hecho de ser humano. En numerosas ocasiones, esta dignidad es lo importante para la mujer/hombre rebelde, hasta el punto de sacrificar la vida. Es la configuración de la nueva identidad del rebelde. Que se va conformando durante el desarrollo de la lucha, con la convivencia con sus camaradas de lucha, con la evolución de la filosofía en la práctica del combate, contra el recuerdo del tiempo anterior vivido como vasallo, en el confrontamiento con los opresores.[3] 

Esta evolución individual acentuada en la evolución del conjunto del movimiento de masas, promoverá la evolución del conjunto, del que surgirán los proyectos para la nueva sociedad. Será la decisión democráticamente adoptada por el movimiento, como consecuencia de la reflexión soberana, la que proporcionará las armas de lucha para la creación de una sociedad mejor. 

Cuando una élite –líderes o partido- acaparan el poder de decisión, las revoluciones se coronan en simples rebeliones, que podrán triunfar durante períodos más o menos largos. Pero, finalmente, las rebeliones conocidas hasta hoy han terminado fracasando. La tarea de los líderes o del partido es fomentar la evolución hacia la liberación de las individualidades y apoyar el movimiento de masas en su desarrollo del poder democrático interno. En último término, ser gestores sin traicionar a quienes les han permitido ser sus dirigentes. Nunca tratar de sustituir la creación democrática del movimiento organizado. 

En este mundo en el que el cambio radical parece tan impensable, hay un millón de experimentos en búsqueda de cambios radicales, en hacer cosas de una manera totalmente diferente. […] ha habido un resurgimiento en los años recientes una creciente percepción de que no podemos esperar a la gran revolución, que tenemos que comenzar por crear algo diferente aquí y ahora. […] Partimos de lo particular, no de la totalidad. Partimos de nuestra inadecuación al mundo, de la inadecuación al mundo, de la multiplicidad de las rebeliones, dignidades, grietas particulares, no de la gran lucha unificada que simplemente no existe, no desde el sistema de dominación. Partimos del estar enojados e intentando crear algo más, otra cosa; porque allí es donde vivimos, ahí es donde estamos. 

John Holloway [4] 

En lugar de formar un muro de contención y ataque contra la injusticia, sin dejar de ser cada uno un individuo con personalidad propia, he aquí el camino que nos lleva de derrota en derrota: la multiplicidad de las rebeliones, dignidades, grietas particulares. Se da en toda la humanidad. Nosotros vivimos en España, en la Península Ibérica. Y la multiplicidad, las grietas particulares, se multiplican en la izquierda contra la gran lucha unificada. Preferimos nuestra individualidad en solitario a nuestra individualidad compartida en la lucha común. 

Todos sabemos quién es el enemigo. Cada uno tenemos una fórmula para derrotarlo. Parecida a la que tiene el vecino. Pero no igual. Ese pequeño matiz que nos propone el camarada nos llevará a la derrota. No lo ve, está ciego en su ideología. Que, por lo demás, ha aprendido en los mismos libros, en las mismas viejas historias que yo conozco. Pero que no supo interpretar. Yo, aunque ni el vecino de la puerta de al lado me conozca o sepa de mi existencia, no quiero ir de cabeza a la derrota aceptando ese pequeño giro ideológico, económico, cultural, social… Porque si lo acepto, estoy traicionando a toda la clase obrera, a toda la sociedad, a todo el Planeta, que espera de mi clarividencia que, al menos, no lo traicione. 

Incapaces de formular un programa mínimo común, que lo tienen incluso escrito, se condenan, se reprueban unos a otros. Mientras, esperan a pie firme que la derecha, que siempre es extrema, pues defiende la injusticia como clave de la sociedad, va perfilando ésta en sus claves socioeconómicas que más les convienen. 

Y, mientras, el movimiento feminista, el ecologista, el pacifista, el desolado movimiento obrero, los pensionistas, las plataformas de defensa de lo público, luchando para desarrollar la solidaridad, la fuerza de lo colectivo, aquello que, en su momento, propusieron/proponen defender los auto-adjetivados partidos de izquierda.

La única [esperanza que nos queda es organizarnos como clase, pegarnos al que anda tan doblado como nosotros, organizar la solidaridad desde lo más inmediato y necesario de cada uno, no fallar al de al lado, construir organización, plantear la batalla allá donde nos afecte, ver que cada lucha concreta debe mirar hacia adelante. 

Marat [5]  

Soñar, luchando codo con codo, con que algún día, a pesar de nuestras diferencias de catecismos personales, sabremos que el enemigo es común. Y se llama Capitalismo. Soñar con que, un día, hasta las grietas que nos diferencian servirán de vínculo para avanzar/luchar todos juntos.

Más vale encender una vela que maldecir la oscuridad.
Confucio  

Notas:
[1] Desde el primer momento quiero dejar bien claro que no considero al PSOE como un partido de izquierdas. Gobierna con y sometido a las reglas del capitalismo, con la finalidad de preservar tal sistema económico, sometiendo a toda la sociedad –en eso sí es socialista, ¡vele ahí!- a las salvajes inmorales reglas del capitalismo.
[2] John Holloway, Agrietar el Capitalismo. El hacer contra el Trabajo; El Viejo Topo, p. 22
[3] ¿Qué es un hombre rebelde? Un hombre que dice que no. Pero si se niega, no renuncia: es además un hombre que dice que sí desde su primer movimiento. Un esclavo que ha recibido órdenes durante toda su vida, juzga de pronto inaceptable una nueva orden. Albert Camus, El hombre rebelde, Editorial Losada, 1981, p. 17
[4] John Holloway, Agrietar el Capitalismo. El hacer contra el Trabajo; El Viejo Topo, p. 22 y 23
 
Y para este tiempo tan desatinado y necio, Vale.

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