martes, 13 de enero de 2009

Y SI NOS DEJAMOS DE BROMAS, QUÉ

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Desde hace más de treinta años todos los informes coinciden en señalar que la brecha entre ricos y pobres se hace cada vez más grande confirmando la sociedad dual: un 20% de privilegiados y un 80% abocado a la pobreza y sin futuro.
¿Cómo explicar este hecho objetivo, cuando el desarrollo tecnológico ha alcanzado el mayor nivel jamás conocido y lo índices productivos no han dejado de crecer?
Cualquier intento te explicación que gire en torno a la moralidad o a la avaricia, que es como lo intenta explicar Zapatero, o Rajoy (las dos caras de la misma moneda), no hará más que alejarnos de esa explicación, que en la práctica significa que desconocido el origen del problema, imposibilitada la solución, que es de lo que tratan por todos los medios, como única solución al sistema capitalista: que no se llegue a saber de forma generalizada en la sociedad que el sistema capitalista no va a solucionar ninguno de los problemas que hoy padecemos, porque precisamente el problema es el propio sistema capitalista.

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¿MINISTRO DE JUSTICIA O MATA CIERVOS?

(Minsitro de Justicia, señor Bermejo -en el centro de la foto- dando ejemplo de dedicación a lo suyo, y de cómo se aprieta el cinturon para salir de la crisis. ¿Es para darse cabezazos contra la pared, o no?)

Que el ministro de Justicia, don Mariano Bermejo no es socialista, debería quedarnos más claro que el agua clara, que lo haya puesto el PSOE o que pertenezca al mismo no se discute ahora. Se dice que no es socialista, al igual que no lo es Zapatero. Pero no se trata de cargarnos a todo un gobierno en un simple artículo como este. Prosigamos.
Al señor Bermejo no le gusta que los jueces hagan huelga, porque ello en su curriculum político podría suponerle un manchón, y el negocio hay que cuidarlo, yo lo entiendo. Pero esto no lo ha dicho el ministro, porque de haberlo hecho se habría quedado con el culo al aire, y tampoco se trata de eso.
Lo que ha dicho el ministro de Justicia es que si los jueces hacen huelga sería tanto como traicionar el mandato social indirecto que tienen, es decir que los jueces no tienen ningún mandato social.
El Ministro, que para eso es político, cuando le conviene echa mano de lo que le conviene y dice lo que la interesa. Los jueces lo único que tienen es una oposición aprobada que le cubre el riñón de por vida, y punto pelota. Una vez con la oposición al hombro, que aquí me las traigan y cada cual con su cada quien, según convenga.
De cualquier manera, no la justicia, sino la ley, que no son términos necesariamente coincidentes, podría funcionar algo mejor si el Ministro de Justicia dedicara más horas a su trabajo, por el que cobra, y menos a la matanza del ciervo, que por cierto, ahora hablaré con el Rey y Zapatero para que le apliquen algo de apriete de cinturón al Ministro, para eso de salir de la crisis, y para que no le den dinero al mes para comer, porque con los ciervos matados que aparecen en al foto, el Ministro, su familia y algunos amigos, tendrán para comer más de un año, hasta que salgamos de la crisis.
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