viernes, 17 de julio de 2020

La División Azul - Los Voluntarios Españoles

La Guerra Civil Española en Color (Resumen)

Así era la situación de España justo después de la guerra

La Mujer en la URSS de 1920



100 AÑOS DEL TEXTO DE INESSA ARMAND “LA OBRERA EN LA RUSIA SOVIÉTICA”
Diario Octubre / 17.07.2020



La obrera en la Rusia soviética
El poder soviético ha sido el primero en crear las condiciones en la que la mujer podrá coronar, finalmente, la obra de su propia emancipación.
En el curso de los siglos, ha sido esclava. Al principio, bajo el reino de la pequeña producción, lo fue de la familia; después, con el desarrollo del capitalismo, pasó a serlo por triplicado: en el Estado, en la fábrica, en la familia.
Ha sido así no solo bajo el régimen zarista, bárbaro y subdesarrollado, sino también en las «democracias» más «civilizadas» de Europa occidental y de América.
Bajo el régimen burgués se priva a la obrera de los escasos derechos políticos que se otorgan al obrero. En la fábrica, en el taller, está todavía más oprimida, más explotada que el obrero, porque el patrón usa su poder para oprimirla no solamente en su calidad de proletaria, sino también para infligirle todo tipo de ultrajes y violencia en tanto que mujer. Y en ningún sitio ni en ningún momento, la prostitución, el fenómeno más repugnante, el más odioso de la esclavitud asalariada del proletariado, se ha extendido tan escandalosamente como bajo el reino del capitalismo.
Las obreras, las campesinas, son esclavas en la familia no únicamente porque sobre ellas pesa el poder del marido, también porque la fábrica, que las arranca de su hogar familiar, no las libera al mismo tiempo de las preocupaciones de la maternidad y de la economía doméstica, con lo que transforma esa maternidad en una pesada cruz insoportable.
Mientras exista el poder burgués, la obrera, la campesina, no podrá escapar de esa triple servidumbre, que es la base sobre la que reposa el régimen capitalista y sin la que no puede existir.
El poder soviético, el poder del proletariado, abre ampliamente las puerta ante la mujer y le da la posibilidad absoluta de emanciparse.
La obrera en la Rusia soviéticaLa Constitución Soviética ha entregado a las mujeres la totalidad de los derechos políticos y cívicos. Las obreras y las campesinas tienen los mismos derechos de voto que sus compañeros masculinos. Como ellos, pueden elegir y ser elegidas; pueden ocupar el puesto que les convenga en los comités de fábrica, en las instituciones soviéticas, hasta las comisarías del pueblo.
La socialización de la producción, la expropiación de los capitalistas y de los grandes propietarios, conducen hacia la anulación completa de toda explotación y de toda desigualdad económica.
En la Rusia soviética, la obrera de la fábrica o el taller ya no es una esclava asalariada, sino la dueña, provista de todos los derechos que – junto y en igualdad con el obrero – y a través de las instituciones soviéticas y de los sindicatos, organiza, administra, dirige toda la producción y la distribución.
Pasa lo mismo con la familia y el matrimonio. El poder soviético ha realizado ya la igualdad concreta de los derechos del marido y la mujer. El poder del marido, del padre, ya no existe. Las formalidades del matrimonio y del divorcio se han reducido al mínimo, a simples declaraciones de las personas interesadas en los comisariados correspondientes.
El poder soviético ha suprimido toda diferencia de derechos entre el hijo “legítimo” y e “ilegítimo”. De esa manera se ha suprimido una de las peores manifestaciones de la iniquidad burguesa. En la Rusia soviética ya no hay “hijos ilegítimos”. Para ella todos los niños sin distinción son sus futuros ciudadanos, todos tienen derecho a la misma consideración y cuidados.
El poder soviético tiende a tomar a su cargo toda su educación e instrucción, desde los primeros días de su nacimiento hasta la edad de 16 o 17 años. Aspira a tomar a su cargo todo el cuidado de los niños.
Bajo el reino del capitalismo, a los hijos de los proletarios, desde la más tierna infancia, la fábrica y el taller los privaba de los cuidados maternos, mientras el gobierno burgués no manifestaba ninguna preocupación por ello. Por culpa de ello, los niños proletarios se atrofiaban física y moralmente, languidecían, morían.
El poder soviético, en estos momentos, y a pesar de la desorganización, el bloqueo, las agresiones ininterrumpidas de los guardias blancos, de las dificultades inauditas, ya asegura parcialmente el mantenimiento público de los niños (una parte de los productos se entrega gratuitamente con la tarjeta infantil; se han creado comedores y cantinas escolares gratuitos). La instrucción es en su totalidad gratuita, desde la escuela elemental hasta la universidad y las escuelas superiores. Se han creado guarderías y parvularios. En las escuelas se provee a los niños de zapatos y vestidos. La previsión social se amplía constantemente bajo la forma de protección de la maternidad, de la infancia, de creación de casas y hogares infantiles, de guarderías, de parvularios.
Se ha prohibido el trabajo infantil hasta los 16 años. De 16 a 18 años los jóvenes no trabajan más de 6 horas al día. Se libera a las madres de todo trabajo durante ocho semanas antes de dar a luz y otras tantas después; y durante todo este tiempo se les paga una cantidad que equivale a su salario habitual. Además, se han aprobado una serie de decretos que protegen a la mujer embarazada y sobre la protección general de la mujer en el trabajo.
Actualmente, lo repito, a pesar de las dificultades desconocidas hasta ahora, se puede decir con seguridad que en la Rusia soviética los cuidados de la madre y el niño están mejor organizados que en ningún sitio. Y no son más que los primeros pasos.
Además, gracias a la creación de los comedores públicos, la cocina desaparece poco a poco de la economía doméstica.
La cocina casera, tan glorificada por los burgueses, pero que desde el punto de vista de la economía no es en absoluto adecuada al objetivo, es para las campesinas y en especial para las obreras un castigo insoportable que les consume todo el tiempo libre, las priva de la posibilidad de ir a las reuniones, de leer y de tomar parte en la lucha de clases: la cocina doméstica, en el régimen burgués, es uno de los mejores aliados del capital contra el obrero, al favorecer la ignorancia y el retraso de las obreras.
El régimen soviético es el régimen de transición del capitalismo al comunismo, un objetivo que es imposible de realizar sin la emancipación absoluta de todos los explotados y entre ellos de las mujeres. Esta es la razón por la que bajo los soviets se rompen y vuelan en pedazos las cadenas que, durante siglos han oprimido a la obrera y la campesina.
Desde los primeros días que siguieron a la Revolución de Octubre, las obreras comprendieron perfectamente que para ellas se abría una nueva era de plena emancipación.
En sus primeras conferencias (conferencia de Moscú, en mayo de 1918, conferencia de la provincia de Moscú, en junio de 1918, y conferencia pan-rusa en noviembre de 1918, a la que asistieron más de mil delegadas en representación de más de un millón de proletarias) las obreras constataron este hecho. En su resolución sobre la cuestión familiar, la conferencia de la provincia de Moscú indica que, con el paso del poder a manos de los soviets, se ha vuelto posible no sólo la completa emancipación política y cívica de las obreras, sino también la supresión completa de su esclavitud del sexo y la familia y que ahora lo que corresponde es dilucidar y elaborar las condiciones de esa emancipación.
En las resoluciones del congreso pan-ruso, en el apartado de las tareas de la obrera, se dice entre otras cosas. “El poder soviético, tras haber establecido la emancipación integral de toda la clase obrera, tras haber realizado la igualdad de derechos del hombre y la mujer, ha convertido a las obreras y a los obreros en los dueños absolutos de la vida, al darles la posibilidad de organizarla desde las necesidades de la clase obrera y de las clases pobres de la ciudad y el campo.
Con la Revolución de Octubre, tras el paso del poder a manos de los soviets, la liberación completa de las obreras mediante la supresión de las viejas formas de la familia y la economía doméstica, no sólo se ha vuelto posible, sino que es una de las condiciones necesarias de la instauración del socialismo.”
En esta misma resolución se formulan de la manera siguiente las tareas que se plantean a las obreras de la Rusia soviética:
“La primera conferencia pan-rusa de las obreras constata una vez más que para ellas no hay tareas específicamente femeninas, distintas de las tareas comunes del proletariado, porque las condiciones de su emancipación son las mismas de las del proletariado en su conjunto, es decir, la revolución proletaria y el triunfo del comunismo…en el momento en que la revolución socialista universal se desarrolle, lo que exige la mayor de las tensiones de todas las fuerzas proletarias tanto para el desarrollo y la defensa de la revolución rusa como para la organización socialista. Cada obrero, cada obrera ha de convertirse en un soldado de la revolución, dispuesto a entregar todas sus fuerzas para el triunfo del proletariado y el comunismo; en consecuencia, la tarea esencial de la obrera es la participación más activa en todas las formas y aspectos de la lucha revolucionaria, tanto en el frente como en la retaguardia, tanto en la propaganda y agitación como en la lucha armada directa… Además, constatando que las viejas formas de la familia y la economía doméstica son un pesado fardo para la obrera y le impiden convertirse en combatiente de la revolución y del comunismo, y que estas formas sólo pueden ser abolidas mediante la creación de nuevas formas de economía, la conferencia considera que la obrera, tomando parte activa en todas las manifestaciones de la nueva organización, debe introducir en ella una atención especial a la creación de nuevas formas de alimentación, de reparto público, gracias a las cuales sea abolida la vieja servidumbre familiar.”
En la resolución sobre el partido comunista se llama a las obreras a convertirse, no solo de manera nominal, sino en realidad, en miembros del partido comunista y a entrar en las filas de las organizaciones correspondientes, donde la obrera y la campesina puedan comprender el programa del partido comunista y llegar a ser miembros conscientes de este partido.
En la resolución sobre la revolución internacional, la conferencia, al indicar que en las llamas de la insurrección mundial de las obreras y obreros se consumen el viejo modo capitalista y con él la esclavitud de la mujer, invita a las obreras y campesinas de todos los países a levantarse bajo la bandera del partido comunista para alcanzar la victoria de la revolución universal.
En esta misma resolución de la conferencia pan-rusa, en el apartado de la familia burguesa y capitalista, que para la mujer era un yugo…”La Economía colectiva debe reemplazar a la economía doméstica y liberar a la obrera de sus funciones de ama de casa. La educación y el cuidado de los niños por cuenta del gobierno obrero (en las guarderías, parvularios, campamentos, etc.) deben suprimir las preocupaciones materiales del padre y la madre.. Una unión libre, pero sólida por los lazos espirituales de camaradería de dos ciudadanos iguales del Estado obrero, este es el nuevo matrimonio proletario.”
Respecto a la prostitución, la resolución se pronuncia de esta manera: “…partiendo de que las raíces de la prostitución están profundamente ancladas en la sociedad capitalista, la primera conferencia pan-rusa de las obreras y campesinas pobres invita a combatir la prostitución no solo con el cierre de las casas de tolerancia, no solo con el castigo a los proxenetas, sino con la extirpación de todo el legado del régimen capitalista por medio de la puesta en práctica de la maternidad segura, de la educación de los niños y de la substitución de la familia burguesa por el matrimonio libre…”
Las obreras han comprendido perfectamente que sus nuevos derechos y nuevas libertades únicamente servirán realmente al desarrollo y la victoria de la revolución cuando no solo una pequeña vanguardia, sino las masas de obreras mismas sean arrastradas a tomar parte activa en la vida del partido y de los soviets y, en consecuencia, ante las obreras de vanguardia se plantea precisamente la tarea de arrastrar a esta masa a la lucha revolucionaria por el comunismo.
No es una de las tareas más fáciles. Se trata de hacer que se interesen en la lucha revolucionaria, en la obra de organización, de administración, los elementos mas atrasados, más ignorantes de las masas obreras; hay que conquistar el bajo pueblo que hasta ahora, en todos los países, ofrece un terreno poco propicio a la agitación y la propaganda y al que todavía no se ha conseguido ganar en ningún sitio.
La obrera en la Rusia soviéticaBajo el reino del capitalismo, las obreras y campesinas están complemente alejadas de toda vida pública y política, tanto por las condiciones de la vida de la familia burguesa como por su ausencia de derechos políticos. Por culpa de esto, con el paso del poder a manos de los soviets, cuando la clase obrera se ha puesto a la obra de administración y la obra compleja y difícil de la nueva organización, las obreras en su conjunto se han mostrado todavía más inexpertas que los obreros. Para atraer con éxito a las obreras a la causa común, era necesario ayudarlas, en primer lugar, a aprender cómo trabajar, hacerles comprender dónde y cómo pueden emplear sus fuerzas.
Era necesario elaborar nuevos métodos de propaganda, nuevas maneras de abordar a las obreras y campesinas, adaptadas a sus particularidades sicológicas y a las nuevas tareas que les esperan. Aquí la propaganda para la acción adquiere un significado especial, es decir, la propaganda que conducirá directamente a las obreras y campesinas a tomar parte en tal o cual organización soviética u otro trabajo.
Se han organizado asambleas de delegadas obreras que han dado muy buenos resultados en ese sentido. Estas asambleas de delegadas están formadas por representantes de todas las fábricas y talleres de una comarca dada, elegidas en reuniones generales de las diferentes empresas. Las asambleas de delegadas son instituciones gracias a las cuales las obreras aprenden en la práctica cómo debe ser llevada la acción soviética, cómo emplear sus fuerzas y su energía revolucionaria en la lucha común del proletariado y en la organización. Por otra parte, estas asambleas son un excelente enlace entre las instituciones soviéticas y las masas obreras. Las delegadas se dividen en grupos de personas que trabajan en tal o cual sección soviética (hasta ahora, sobre todo, en la seguridad en el trabajo, en la instrucción pública, en la salud preventiva) y allí llevan una acción para la inspección y el control de los asilos, de los refugios, de las guarderías, de las escuelas para enseñar a leer y escribir a los adultos y otras, así como para su creación; para el control y la inspección de los comedores y de las cocinas y para la eliminación de los abusos y desórdenes; para la observación en las escuelas del reparto regular de zapatos y vestidos; para la recogida de información para los inspectores de trabajo; para el control de una aplicación perfecta de los reglamentos sobre la protección en el trabajo de la mujer y del niño; organización de las ambulancias y los hospitales y cuidados y visitas a los heridos y enfermos; inspección y control de los cuarteles, participación en las milicias; acción para la justa distribución de la ración de los guardias rojos, para empujar a los obreros a tener una participación más activa en todas las formas de dirección y de administración de la producción, etc.
Por su parte, las secciones ponen a las obreras al corriente de sus trabajos, las hacen entrar en las escuelas y en los cursos que imparten para tal o cual rama del trabajo soviético (cursos de prevención social, de instrucción preescolar, de enfermeras rojas, de auxiliar de enfermería, etc.)
Además, las delegadas son parte activa en todas las compañas que lleva el partido o los soviets (calefacción, nueva cosecha, aprovisionamiento, cuidado de los heridos, lucha contra las epidemias, trenes de agitación en las provincias, etc.).
Las asambleas de delegadas se reúnen dos o cuatro veces al mes. En estos últimos tiempos, en Moscú y en algunas otras localidades, se ha rebajado la ratio de representación; ahora las delegadas son elegidas en razón de una por cada veinte obreras. De esta manera, a través de las asambleas de delegadas, se consigue ganar a las grandes masas de obreras que poco a poco se convierten en reservas de las que el partido y los soviets pueden obtener fuerzas renovadas. Las “semanas del partido” lo han demostrado abundantemente. En Moscú, por ejemplo, donde durante la semana del partido se han inscrito cerca de 15.000 nuevos miembros, entre ellos algunos miles de obreras, un gran porcentaje provino precisamente de las asambleas de delegadas.
Las conferencias de obreras sin partido tienen una gran importancia de propaganda; en las diferentes ciudades, gobernaturas o distritos, se reúnen tres o cuatro veces al mes (en toda Rusia sólo se ha convocado una conferencia, el año pasado). Estas conferencias se han revelado como un excelente medio para agitar y despertar a las masas que continúan alejadas del movimiento y, en este dominio, han dado buenos resultados (ahora las campesinas están interesadas en estas conferencias). En el último octubre, por ejemplo, en Moscú, se ha reunido una conferencia de mujeres sin partido a la que han asistido más de 3.000 delegadas, en representación de 60.000 obreras moscovitas (en Moscú hay alrededor de 180.000 obreras).
La propaganda y la agitación se hacen también con la palabra y por la prensa. Casi en cada órgano del partido aparece la “página de la obrera”.
Podemos decir sin ninguna exageración (independientemente de los defectos y lagunas de nuestra acción) que los resultados obtenidos durante este año han sobrepasado nuestras expectativas. Hace un año no existía más que un pequeño grupo de obreras conscientes; el espíritu del resto de la masa obrera era revolucionario, pero todavía instintivo, inconsciente, desorganizado.
Actualmente, hemos formado cuadros suficientemente numerosos de obreras conscientes -miembros del partido comunista – que en el curso de este año han conseguido cumplir este o aquel trabajo soviético o del partido.
Se han formado obreras propagandistas de gran talento y en este momento hay en vías de educación grupos de obreras publicistas.
El movimiento de las obreras ya ha ganado las grandes masas y se ha convertido en una fuerza política considerable. Petrogrado, Moscú y las gobernaturas de Moscú y de Ivano- Voznecensk son los lugares donde mejor ha funcionado el trabajo. En las otras gobernaturas se han entablado acciones que en ciertas localidades funcionan suficientemente bien. En la conferencia pan-rusa de las organizaciones del partido para el trabajo entre las mujeres se reunieron las representantes de 28 gobernaturas; las del Ural, Ufa, Orenburg y Astraján no pudieron llegar, aunque también allí se ejecutan acciones. De hecho, el movimiento de las obreras abarca toda Rusia.
La obrera en la Rusia soviéticaLas obreras han demostrado magníficas capacidades de organización y de trabajo. Han conseguido, pese a las dificultades, prestar una buena ayuda a las secciones soviéticas, crear un número importante de guarderías y parvularios, de escuelas, de comedores públicos, etc. y en la medida en que el obrero está obligado a ir al frente, en el ejército rojo, para defender el poder soviético contra las agresiones de Denikin, de Yudénitch, de los imperialistas de la Entente, la obrera lo reemplaza en la fábrica y en los soviets, los sindicatos, la milicia, etc. Y han sido numerosas las obreras que han querido ir al frente a batirse codo con codo con los obreros contra los guardias blancos.
Durante este año las obreras se han persuadido definitivamente de que para tener la posibilidad de organizar tranquilamente una vida nueva, para terminar con la crisis del transporte y alimentaria, se necesita acabar ante todo con el ejército de los Yudénitch y de los Denikin; se necesita dar el golpe definitivo a la burguesía y liquidar los intentos de estrangular el poder soviético. Por esa razón, las obreras, en el curso de estos últimos meses, han centrado la mayor parte de su atención a un amplio apoyo al ejército rojo.
Ahora que le estamos dando a Denikin el golpe decisivo, de nuevo podrán entregar más fuerzas a otras tareas, naturalmente sin olvidar ni un momento su acción sobre el ejército rojo.
Frente al enemigo imperialista, la proletaria se ha mostrado verdaderamente digna de su camarada proletario. Ha estado siempre dispuesta a todo tipo de sacrificios, con tal de acabar con las fuerzas de la burguesía. A los obreros les dice: “Ciertamente esto es, para nosotras, difícil, penoso, pero id al frente, no penséis en nosotras, os reemplazaremos, lo conseguiremos”. Durante la última ofensiva de Denikin, las obreras de Tula declararon, en una resolución tomada por unanimidad, que Denikin sólo entraría en Tula sobre sus cadáveres. Declaraciones como éstas se hicieron en muchas otras ciudades.
Contra Denikin y Yudénitch, se ha levantado toda la Rusia obrera, dispuesta a todos los esfuerzos y a los peores sufrimientos sólo para salvaguardar el poder soviético.
El poder soviético enraíza en lo más profundo de la clase obrera. Para su defensa, ha sabido sublevar a los elementos más retrasados y oscuros. Y ésta es la mejor garantía de su solidez y su imbatibilidad.
Las mujeres burguesas odian el poder soviético y se esfuerzan, tanto como pueden, en desacreditarlo a los ojos de las masas, utilizando para ello las mentiras, incluso las más inverosímiles y ridículas.
El último otoño, los representantes de los círculos imperialistas franceses e ingleses han puesto en circulación la calumnia odiosa y estúpida de que el poder soviético “ha socializado” o “nacionalizado” a las mujeres.
En esta ocasión, la alta y no tan alta sociedad de París y Londres ha creído necesario dirigirse solemnemente al tigre imperialista Clemenceau, rogándole que defienda a las mujeres rusas contra la bestialidad del poder soviético.
Semejante acusación contra los comunistas no es una novedad. Marx, en el “Manifiesto Comunista” , ya desmontó y ridiculizó en términos insuperables esta invención burguesa.
Y es una verdadera vergüenza que el representante de la 2a Internacional, Kautsky, haya tenido la impudicia de defender y repetir esta innoble calumnia contra el poder soviético.
Todos estos intentos de separar a las obreras y de sublevarlas contra la revolución no conducirán a nada. Entre las obreras de los otros países, la Constitución, los decretos del poder soviético, toda su actividad, lo mismo que las resoluciones y declaraciones de las propias obreras rusas, son la mejor y la más irrefutable de las respuestas. Los señores de la 2a Internacional solo han ganado con todo esto el odio y el desprecio de las obreras de todo el país. Cada obrera de Rusia responderá a esos señores algo así como: bajo el régimen del capitalismo, nosotras éramos esclavas, se traficaba con nosotras en el matrimonio y fuera de él. Bajo el reino del poder soviético, hemos sido las primeras en librarnos de nuestro pesado fardo, en sentirnos libres. Lo que nos parecía que era un sueño lejano, un cuento espléndido que no nos atrevíamos a creer, ahora se ha hecho posible, palpable, realizable y desde ahora ya empezamos a instaurar el comunismo.
¡Es ridículo pedirnos que volvamos atrás!…Sean cuales sean los esfuerzos de las damas de la burguesía y de sus auxiliares de la 2a Internacional, no conseguirán desviar a la obrera de su camino.
Porque ya ha hecho su elección. ¡Ella va con el poder soviético, con la III Internacional, contra ustedes, señores!
Helène Blonina
(Traducido directamente de: Bulletin Communiste, 1er año, no 17, 8 de julio de 1920, páginas 12-15. Bibliothèque Numérique du CERMTRI . Firmado como Helène Blonina, pseudónimo de Inessa Armand, revolucionaria rusa, dirigente del Departamento de la Mujer del Secretariado del Comité Central del Partido Bolchevique.)
Fuente: El Viejo Topo

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Cualquier parte del mundo es un Barrio de Bilbao, así como Bilbao es un Barrio de mi pueblo, Isla Mayor. Y es que hasta que los trabajadores de Bilbao y de fuera de Bilbao no nos quitemos de encima la capa de ignorancia que nos embadurna, para lo cual los Círculos de Podemos; las Asambleas locales de Izquierda Unida y las Agrupaciones locales del PSOE, entre otras agrupaciones, son los instrumentos más a mano de que disponemos, la Nueva realidad (y que te subas aquí que verás Madrid) que se construirá (jódete y baila) en el pas, pes, pis, pus y post coronavirus, cuya nueva realidad (así como yo soy San Juan Bautista de paisano) que se va a crear ya está creada desde 2008, irá empeorando nuestras condiciones de vida. De modo que: el que tenga ojos que oiga; el que tenga pies que se ponga a escuchar y el tonto la gaita empedernido que haga lo que quiera, faltaría más.



VACÍO ÉTICO ENTRE LA POSVERDAD Y EL VIRUS

Rebelion
17/07/2020 

El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio del arroz, del pan, de la harina, de la ropa, del calzado y de los medicamentos, dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan estúpido que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. El imbécil no sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.
BERTHOLT BRECHT
Según el artículo La posverdad en la prensa, del posgraduado en Comunicación Empresarial en la U. de São Paulo, Luis H. Carrijo, este ensayo se propone sustentar el vacío ético, relativo a la posverdad, de los medios en Fosa Común; apoyado en el video sobre el DirCom, como en el poder de persuasión y la autorregulación de los medios masivos. Aunque la posverdad haya sorprendido en 2016 por sus nocivos efectos socio-políticos y sea un sustantivo adjetivado por el Oxford para conceptualizar eventos en los que las creencias personales pasan por encima de los hechos imparciales, esos dos aspectos son eufemismos para lo que realmente es: la mentira legitimada por el poder para hacerla pasar por verdad, en tiempos de corrupción sin límites con jueces (sistema Lawfare) y medios también corruptos, aunque con absoluta libertad de acción, como si no lo fueran. Entretanto, el vacío ético crece en proporción directa a la manera con que se manejan los problemas internos: el virus/negocio; los abusos de autoridad (militar/policial); las medidas represivas/autoritarias; el incremento en los impuestos, bajo el sofisma/pretexto del gasto e inversión en el Covid-19 (lo que entraña un gasto fantasma de 117 billones, sin justificación oficial alguna); el desempleo; la miseria. Y, cómo no, el asesinato de líderes sociales, el incremento en los feminicidios, la violación de niñas y niños en todo el territorio na(z)ional; el incremento desmedido del narcotráfico y, con ello, presencia de los carteles de Sinaloa, Jalisco y Los Zetas, en casi 20 departamentos.
Con esa libertad de acción, sin límites, se da patente de corso a lo que, con otros fines, creó Orwell en 1984: la neolengua, el precario lenguaje del poder, se convirtió en herramienta para manipular las ideas: ya el lenguaje a secas no es una herramienta, positiva, para modificarlas. Se controla el pasado, enterrando la historia a través del negacionismo y, claro, de la desfachatez, borrando todo intento de hacer memoria. Historia que, además, ahora no se enseña o, por ahí derecho, se pervierte, para justificar cualquier acción que se tome hoy. Se dice que una mentira repetida mil veces acaba por convertirse en verdad, vía Hitler/Goebbels, lo que con el aporte de Carl Schmidt dio paso en EEUU a la Doctrina de Seguridad Nacional, también aplicada aquí desde Turbay hasta Santos/Uribe y su hijo putativo el subpresidente. “Ejemplo” negativo/patético de posverdad es quien tras llegar a la presidencia se auto desprestigió tanto, que hoy es el Pato Donald Hitler Trump: y no es para reír. Otro: Sebastián Piñera. Otro más: Jair Messias Bolsonazi, tal cual lo llaman en Brasil.
Aunque Carrijo diga que la responsabilidad “recayó un poco sobre Mark Zuckerberg”, creador de Facebook, ambiente digital “donde prosperó la banalización de noticias falsas”, lo real es que el caldo de cultivo de la posverdad ha sido el Poder, gobiernos de aquí y allá, con sus contenidos manipulados/manipuladores, incompletos y tendenciosos en prensa, radio y TV. Se exagera el papel de las redes en este asunto y eso tal vez obedezca a la necesidad de los poderosos por no caer en manos de la nada despreciable fuerza de los jóvenes ansiosos de cambio, así como de la muy visible recuperación de los movimientos sociales para criticar, hoy, en tiempos del virus/negocio, las políticas gubernamentales signadas por el abuso de autoridad, las exageradas medidas represivas, el incremento en los impuestos (entiéndase, tumbes al pueblo, como los de ahora, aprovechando la epidemia, convertida en pandemia, gracias a la inoculación del pánico entre la población) y las cada vez más crecientes tasas de desempleo y pobreza: aunque el DANE diga que el primer ítem, desempleo, es de apenas un dígito y que todo el que gane $241.700 pesos “no es pobre”, sino, de ñapa, clase media. (1)
En el sentido de que se habla, basta citar cinco casos recientes de la nociva alianza Gobierno/medios tendiente a manipular la conciencia colectiva: el de la destitución de María A. Nieto del Sena por “haber perdido la confianza del Gobierno” (2) y por “violar el conducto regular para tramitar sus graves denuncias de corrupción en la entidad” (3), cuando ella sostiene que “durante tres semanas intenté denunciar ante el Gobierno” (4); el de la Masacre de Tumaco, una actuación irregular de la Fuerza Pública, negada sistemáticamente por el Gobierno y en particular por el entonces vice Naranjo, quien atribuyó el hecho a “disidencias de las FARC”, que los propios disidentes niegan y cuando se sabe ya que el Ejército mató a más de 8 campesinos y dejó heridos a 43 (5); el de la niña embera/chamí, de 12 años, a quien todavía no se le conoce su nombre: como si no importara; el de Claudia Nayibe López y su esposa Angélica Lozano, que se fueron de compras al mercado y fueron acusadas por “violar la cuarentena”: lo cual fue cierto, pero no como para lapidarlas; por último, el del viaje a San Andrés, en compañía de su hija, una amiga de ésta y Procurador, del “mejor fiscal de la historia de Colombia”, dicho por él mismo, claro, en el avión de la Fiscalía (que luego estuvo dos semanas en Florida y nadie da razón de ello), sí, pero cuyos gastos corren por cuenta de los impuestos que pagan los habitantes de Fosa Común; avión en el cual, desde su posesión, ha hecho 13 viajes, la mayoría sin justificación, y contrató servicios de “catering” por $45 millones, mediante contrato que finaliza en dic/2020. (6) Estos son ejemplos claros de posverdad, manipulación mediática, delitos y no “errores” del (des)Gobierno, las FFMM y los medios que ocultan la verdad, con el fin de vender una imagen positiva de todos ellos, en medio del desprestigio por corrupción al más alto nivel y de la degradación de la Justicia.
Sobre esto, la única salida es recuperar la ética en la política, así como hacer una reforma a la Justicia, ajustar cada vez más el Acuerdo de La Habana, v. gr., respecto a la erradicación voluntaria de la coca y a la protección del campesinado, hoy en manos de los paracos que, tras la salida de las FARC del conflicto, actúan libremente bajo otros nombres: GAO (7), Bacrim, Clan del Golfo, Águilas Negras, con un registro de 442 líderes sociales asesinados, según el Programa Somos Defensores. (8) Habermas tenía razón al afirmar que los medios cambian la percepción y los sentidos de la gente en la medida “en que un elemento tiende a ser destacado en perjuicio de otro”; pero, se equivoca Carrijo al señalar que “las redes sociales se han convertido en un ambiente provechoso y lucrativo para la industria de la mentira”, toda vez que son los grandes medios (CBS, BBC, CNN) sus reproductores, con un agravante: sin censura ni autocensura, salvo la de la pauta comercial, la de los respaldos corporativos, la del dueño del medio o la oficial, la más extendida vía fascismo hoy por el planeta Tierra.
Cinco casos históricos: el del NYT al hablar de armas de destrucción masiva en el Irak de Hussein pues Bakos, agente de la CIA, en entrevista con The Intercept, de Greenwald, juró que la entidad usó “información falsa, informes no revisados, escogió a dedo los que provenían de fuentes […] no confiables”. La prensa “respaldó la tesis, justificando la decisión del gobierno de George W. Bush de invadir de manera criminal a Irak, con la pérdida de miles de vidas, sufrimiento y destrucción” (9); el del periodista Peter Osborne, quien debió renunciar al Daily Telegraph por el engaño a sus lectores al no divulgar el escándalo del HSBC en Suiza; el de la prensa brasileña (TV Globo), una “adepta [a] la posverdad”, como lo prueba la persecución a Dilma y a Lula, con un mismo fin: sacar del poder a la Izquierda, con la injerencia probada de EEUU y de las élites brasileñas, STF, Policía Federal, así como de jueces corruptos, Moro, Mendes, Barbosa, políticos ídem, Temer, Neves, Cunha y, of course, Bolsonazi, como llaman al enemigo público Number One del pueblo brasileño, máximo responsable de la quema de indígenas, víctimas ya antes del Covid-19, y luego exterminador de la Amazonía, para favorecer soya, industria cárnica y narcotráfico. (10)
Otros dos aberrantes casos: mientras Salud Hernández, dice que la niña embera/chamí no fue violada, sino que uno de sus ocho violadores “le había caído bien”, la Mafe Cabal dice ¡cuidado! porque es un “falso positivo” en contra del Ejército: el pene como cuchillo (11). Vicky Dávila, señala a ciertos “influencers” de las redes sociales, entre ellos a Levy Rincón, como “sicarios morales” que incitan al odio/crimen y a la polarización, cuando ella misma ejerce las funciones que denuncia, proyecta en los Otros lo que hay en sí (12): y lo que sin decir practica Semana, bajo un eufemismo: delito cometido, también en materia periodística, es de exclusiva obligación personal. Sin que en la práctica autoridad alguna, determine una sanción para la infractora, que actúa con total y mediática irresponsabilidad individual: no sobra decir, nada la obliga a responder desde su orilla, ni al medio desde la suya. Periodista y medio siguen lavándose las manos a la manera de Pilatos/reportero frente a una sociedad cada vez más sometida a la dictadura mediática/judicial y al narcotráfico, en el que ya figuran hasta diplomáticos. Y aquí, se disiente de El Tiempo, porque no se trata de un solo laboratorio, que producía 500 kilos al mes, sino de una Ton/mes y de tres laboratorios, ubicados a 300 metros de la casa principal; así que el cuento de que la otra parte se arrendó “para garantizar el sostenimiento del predio”, solo se lo cree el exembajador en Uruguay, Sanclemente. (13)
Por otro lado, curioso que sea un periodista como Carrijo, perteneciente a Folha Estado de São Paulo, el que diga sobre la prensa brasileña que “cava el abismo con los propios pies”, aludiendo a la crisis de credibilidad traducida en cierre de medios, intervención proselitista ciega en planes nacionales y poca objetividad informativa. Así, en 2016, 13 medios dejaron de circular en papel, lo que causó la dimisión de 500 periodistas profesionales: ni se diga cuántos periodistas desempleados hay hoy en Fosa Común ni a qué nivel ha caído la ética.
Al no informar de modo equilibrado los medios crean un vacío ético que por acomodamiento lo llenan nativos digitales cuyo actuar, irresponsable, conlleva un peligro: cubrir, escribir, grabar hechos tal cual son, pero sin compromiso ideológico, solo con criterio de mercado y con el prurito de producir periodismo profesional conforme a las reglas, lo que es apenas un pretexto para, por contraste, contribuir a la expansión del caos y la posverdad dentro de una generalizada y profunda crisis ética, social, política, mediática y, cómo no, judicial. Que, no sobra recordarlo, es lo que hoy interesa a los grandes pulpos mediáticos: solo hacer dinero, sin otra consideración que la de “contribuir” lo menos éticamente posible a la difusión del pensamiento único, para acabar, de un tajo, con aquel “subversivo” pensamiento complejo. De ahí que no sea gratuito, v. gr., el incierto regreso de estudiantes a clase, sea a la escuela, al colegio o a las universidades, en tiempos de ese virus producido en laboratorio y utilizado para generar conflicto entre los pueblos, caos en sus sociedades, crisis en la salud: en unos sistemas de salud que, valga la aclaración, hoy son irrefutables sistemas de muerte y si no que lo digan en cualquier zona de Fosa Común o de cualquier otro lugar de la aldea global.
En cuanto al video de apoyo Manifiesto DirCom, cabría rescatar lo esencial de sus siete puntos para entender su función social: direccionar la comunicación hacia el bien común, considerando que el éxito personal será el éxito profesional llevado a empresas, organismos e instituciones; para construir y controlar la imagen de las empresas antes hay que hacerlo con imagen/reputación y posicionamiento personales; aparte de la eficacia y el rendimiento económico de las empresas, el administrador de negocios, vía DirCom, se responsabiliza de toma de decisiones, rendimiento social y sostenibilidad del negocio; DirCom es responsable del Dpto. de Comunicación que da servicio a los demás de la empresa y antes es comunicador que estratega, porque primero que comunicar hay que saber qué y si hay que hacerlo o no; la formación del DirCom es científica, basada en ciencias sociales (Comunicación, Economía, Psicología) y ante todo en Sociología porque toda empresa u organización es un conjunto de personas y es universal porque es científica; por último, esta clase de formación es única y tiene un triple horizonte profesional: Corporativo (grandes empresas y Pymes), Institucional (organizaciones de bien común), Consultor (para toda clase de organizaciones) (14).
En conclusión, los líderes de opinión y la gente no necesitan vehículos informativos que notifiquen lo que quieren oír, salvo noticias confirmadas, precisas y confiables, sin pasión ni sesgo; y, claro, en clima de verdad por objetividad, así como de ética por honestidad. Cosa clave y justa: que el periodista contribuya no solo a calificar el contenido noticioso, sino a fiscalizar manejos oscuros o tratos mafiosos, buscando de paso quebrarles el lomo a las pautas comerciales, a las presiones de los directores o presidentes de medios o cadenas noticiosas, ofreciendo informaciones objetivas, confirmadas y de calidad a toda prueba.
Los contenidos espurios o tendenciosos debilitan a la prensa y afectan a una sociedad, máxime si su democracia es débil/precaria o no existe: para fortalecerla, hay que combatir a la rancia mezcla de nihilismo/narcisismo en la que no hay verdad (15) sino posverdad, mentira oficial/clandestina legalizada a favor del amo opresor y en perjuicio del pueblo oprimido, bajo la falsa bandera de un Nuevo Orden Mundial, que no es sino el capricho de unos cuantos por seguir aplicando la dialéctica del amo y del esclavo, de la que hablaba Hegel, luego combatida por Marx a través del motor de la Historia, la lucha de clases: entonces, a la vaga idea hegeliana de que el ser humano desea ser reconocido por el otro, dentro del capitalismo, se opondría esta otra concreta: el ser humano es ignorado/sometido por el otro: el esclavo por el amo; el súbdito por el rey; el empleado por el patrón… el jornalero por el hacendado. (16)
Producto de la posverdad, el vacío ético que hoy se da a todo nivel y se refleja en la hipocresía de un Gobierno que manda a sus ovejas al matadero de los “tres días sin IVA” (mientras muchos piden “un día sin IVA-N”) y ellas acuden a sabiendas de que es de tal modo como luego habrá unas cifras escandalosas por contagio del virus/negocio, cifras que, en este caso sí, se exageran sin reparo alguno, para poder justificar una nueva cuarentena obligatoria, inicialmente para 2.4 millones de habitantes y luego las asociaciones de médicos piden aumentarla al total de la población bogotana, obvio, dado el descuido oficial del inicio y, más allá, el deliberado hecho de confinar para reprimir y limitar la protesta social. (17)
Todo, en medio de una crisis socio/política sin precedentes (lo que siempre que se dice suena a peor desgracia hacia el pasado o a simple consuelo hacia el futuro), en la que la pobreza, peor, miseria, y el desempleo distan mucho de las que orquesta el DANE y que hoy se dan como secuelas del coronavirus: más para justificar virtudes del Estado que para apuntar a sus desaciertos y, más allá, al rotundo fracaso al aplicar políticas sociales, si es que pudiera hablarse de ellas en medio de semejante/siniestro panorama existencial/metafísico. (18)
Para así, de paso, justificar la militarización de casi toda la ciudad mientras al tiempo se ha sabido, por testimonios de muchos jóvenes, que a la par corre la paraquización (no solo) de Bogotá, por cuenta de Los Rastrojos que, en distintas zonas con arma en mano, les piden “documentos y celular”: contacto que figure en una lista que ellos llevan, se convierte de inmediato en sujeto de desaparición y/o asesinato. Si esto no es lo usual en una dictadura, regida por un subalterno del mandamás, entonces habrá que preguntarle a Perogrullo; si esto no es marca evidente de que el virus es un tongo y a la vez pretexto para la instalación de un chip subcutáneo, para la vacuna planetaria, para el control biopolítico, como lo sostiene el presidente de Ghana, Akufo (19); si esto no es evidencia irrefutable del vacío ético que ronda las estructuras de Poder, vía posverdad, entonces que entre el dios/diablo y escoja y determine para dónde va el ex país y ante todo hacia dónde iremos los que ya no soportamos tanta mentira legalizada vía medios masivos, áulicos de un (des)Gobierno ilegítimo (20) que ya no puede justificar más la farsa, porque el tinglado está más corrompido que nunca antes en la historia de Fosa Común y, en tal sentido, lograr un umbral más alto sería una utopía al revés.
A Valentina, quien no tuvo que soportar el virus y a Santiago, quien con ética resiste la posverdad.
Notas:
Luis Carlos Muñoz Sarmiento (Bogotá, Colombia, 1957) Padre de Santiago & Valentina. Escritor, periodista, crítico literario, de cine y de jazz, catedrático, conferencista, corrector de estilo, traductor y, por encima de todo, lector. Colaborador de El Magazín de EE, desde 2012, y columnista, desde el 23/mar/2018. Corresponsal de revista Matérika, Costa Rica. Su libro Ocho minutos y otros cuentos, Colección 50 libros de Cuento Colombiano Contemporáneo, fue lanzado en la XXX FILBO (Pijao, 2017). Mención de Honor por Martin Luther King: Todo cambio personal/interior hace progresar al mundo, en el XV Premio Int. de Ensayo Pensar a Contracorriente, La Habana, Cuba (2018). Invitado por UFES, Vitória, Brasil, al III Congreso Int. Literatura y Revolución – El estatuto (contra)colonial de la Humanidad (29-30/oct/2019). Autor, traductor y coautor, con Luis Eustáquio Soares, en portal Rebelión.
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